La clase de literatura esta por terminar con la entrega del práctico que hice durante la clase.
De nuevo, la profesora whatters habia otorgado para hacer durante la clase, una guía de preguntas sobre el libro que ya deberíamos a haber empezado a leer, pero que yo por supuesto, todavía no lo he comenzado.
El práctico que estoy por entregar no solo implica una mala nota en literatura si no, que al entregarlo tendría que ir a la biblioteca a encontrarme con Taylor.
Era la ultima clase del día. En tan solo cinco minutos según la hora de mi celular, tendría relacion con una persona de esta preparatoria.
Suena la campana. El momento llego.
Guardo rapidamente todas mis cosas en la mochila, dejando afuera la guía de preguntas que tengo que entregar. Me levanto de mi asiento y me dirijo hacia la profesora Whatters, entregándole mi trabajo incompleto.
— Señorita Stacy.... ¿como le ha ido en el trabajo? — pregunta la profesora mientras recibe las hojas.
— Pues... no muy bien — digo cabizbaja, esperando una reprimenda por no llevar al día la materia.
La profesora se asombra y suspira por mi respuesta.
— Yo entiendo que usted es nueva aquí.... pero no por eso voy a pasarle la materia — dice muy seria mientras se quita los lentes.
— Oh... lo se, profesora Whatters. Solo que no he leído el libro aún.
— Pues sera mejor que comienze señorita Stacy, no le queda mucho tiempo antes del examen — advierte.
— Lo hare, profesora — digo esto y comienzo a alejarme de ella — buenas tardes profesora Whatters — comento al final.
— Buenas tardes, señorita Stacy — responde.
Salgo del salón de clases y me dirijo hacia mi casillero para dejar el libro de literatura y tomar el de historia.
Ya con mi libro en el bolso que llevo colgado de un hombro, comienzo a caminar por el pasillo que conduce a la biblioteca.
En el trayecto, me cruzo con Gwen que se acerca a hablarme:
— Sam... ¿como estuvo la clase de literatura? No quise entrar, me quede en el baño con unas amigas — dice con una simple sonrisa de rebeldía — no quería escuchar a esa señora — rueda los ojos — creo que me odia.
— Aburrida — comento yo, encogiendome de hombros — estuvo aburrida la clase como siempre... nos ha dado una guía de preguntas sobre el libro.
— Pff... esa señora si que sabe cómo mantener a una clase entretenida — comenta irónica.
— Es una clase... de literatura... de la profesora Whatters... es imposible que sea divertida — bromeo.
Gwen suelta una carcajada.
— Buen punto — responde entre risas.
— Ya me tengo que ir... nos vemos mañana Gwen — digo y me aparto de ella en dirección a la biblioteca.
— Adios, Sam
Sigo mi camino por el pasillo y cuando llego al final de este, doblo hacia la derecha. Recorro ese pasillo ya desierto de estudiantes.
Al final de este se encuentra la biblioteca. Me dirijo hacia ella y una vez enfrente, suspiro y abro la puerta.
Cuando entro, veo un montón de mesas en el centro y al rededor todos los estantes con libros. En las mesas hay varias personas estudiando. Busco con la mirada a Taylor, y lo encuentro sentado en la ultima mesa con muchos libros. Me dirijo hacia él con un nudo de nervios en mi estomago, sin saber porque.
Cuando ya estoy enfrente de él, levanta la mirada de su celular, me mira y sonríe.
— Sam Satacy... bienvenida a la biblioteca de la preparatoria High way — me saluda, divertido. Yo sonrió, mientras se levanta de su asiento.
— Gracias... — me sonrojo — pero ya he estado aqui — continuo.
— Pero es la primera vez que vienes conmigo.
— Si, es verdad.
— ¿Comenzamos? — pregunta.
— Si...
Ambos tomamos una silla y nos sentamos, quedando uno al lado del otro. Ambos abrimos los libros, y el abre su notebook.
— pues, dime... ¿Como comenzamos? — pregunta Taylor clavando sus ojos en los mios.
— Mmm... — si hay una asignatura que no entiendo es historia, y la verdad que no se ni como empezar pero no quiero quedar como una tonta frente a él. Asi que, después de unos segundos en silencio, decido responder — creo que deberíamos comenzar hablando del contexto histórico de esa epoca.
Dicho esto, Taylor Sonríe.
— Buena idea — dice y le sonrió timidamente — pero no he leído mis apuntes ni las paginas de mi libro, asi que creo que hoy no seré muy útil en el trabajo — continuó.
Volví a sonreír y lleve un mechón de mi cabello color caramelo, atras de la oreja.
— Yo tampoco los he leído...
— Si quieres, los leemos juntos ahora — me propone con una sonrisa, asiento.
Saco mi libro de historia de mi bolso y lo coloco sobre la mesa, mientras busco las paginas donde explican el tema de nuestra monografía. Cuando encuentro lo que buscaba, siento que Taylor me habla:
— Sam... lo siento pero me olvidado mi libro, debió quedarse en mi casillero cuando guardaba mi ordenador. ¿Crees que podemos compartir el tuyo?
— Claro — digo mientras le acerco mi libro para que ambos podamos leer. Él se acerca a mi tanto al punto en el que nuestros hombros se rozan y gracias a nuestras remeras sin mangas, puedo sentir su piel. Respiro profundo, a causa del estremecimiento que me provoca.
— ¿Te molesta si subrayo las ideas principales? — pregunta con un resaltador amarillo en la mano.
— No... — respondo con expresión nerviosa — nos va a servir luego.
Ambos comenzamos a leer el material muy cerca uno del otro, tan cerca que puedo sentir su respiración, lo que hace que no pueda concentrarme en la lectura. Su mano con el resaltador se mueve para subrayar parte del texto y luego con su parte superior de la mano roza su nariz. Vuelvo mi mirada al libro intentando concentrarme en las causas de la segunda guerra mundial, pero me distraigo de nuevo cuando su mano roza su nariz otra vez. Después de cinco renglones mas, volvió a hacer el mismo movimiento. Parecía tener un tic, siempre su mano se acercaba a su rostro para tocar su nariz.
Me quedo observandolo, sus labios se mojaron a causa de su lengua. Observo con detalle ese lunar que tenia en la mejilla, que hoy desde lejos no pude ver.
'Si, verdes' pienso al verle los ojos. Al fin conocía su color. No se porque, pero siempre que hablaba con él no lo miraba a los ojos, es como si su mirada me intimidara. Es la primera vez que los veo de frente.
Mueve su cuello y me deja ver el tatuaje que habia en él. Tenia tatuado en el cuello una "C", supongo que debe tener un significado para él, que yo desconozco.
— ¿Tan aburrido te parece el tema para que te entretengas mirandome? — pregunta entre risas, mientras lleva su mirada desde el libro a mis ojos.
Suelto una risita nerviosa al enterarme que él se ha dado cuenta que lo miraba.
— Solo... solo observaba tu tatuaje — dije intentando disimular mis nervios — aunque si, esta aburrido el tema.
Taylor sonríe de nuevo.
— ¿Y que te parece entretenido para leer? — pregunta cambiando de tema.
— Las novelas de ciencia ficción o de romance.
— ¿Cual seria una buena novela de ciencia ficción?
— Pues... la saga de "Los Juegos del Hambre" es una de mis favoritas. ¿La has leído? — pregunto mientras mi mirada va de sus ojos al estante con libros que se encuentra detrás de él.
— En realidad, no me gusta mucho leer — dice bajando la mirada al suelo — Pero si he visto las películas... son muy buenas — continuo volviendo sus ojos a los mios.
— Si te gustó la película, te va a encantar el libro — sentencio.
— Pues no lo dudo. Solo que no me gusta leer — responde.
— ¿Como sabes que no te gusta si nunca lo has hecho? — pregunto enarcando una ceja mientras sonrió.
Taylor ríe.
— Pero creo que hay cosas mas divertida que leer libros.
— ¿Como cuales? — pregunto intentado ser yo ahora quien investigue sobre su vida.
— Actuar, por ejemplo — sonríe.
— Cierto, que tu perteneces al taller de artes escénicas...
— Si, y deberías probarlo. Es realmente muy bueno.
— Oh, no. Yo no puedo actuar, soy muy vergonzosa — digo tímidamente con la mirada en el suelo.
— Yo tambien lo era, pero el escenario me hizo cambiar — dice con cierto tono de nostalgia en la voz.
— Pero yo no quiero cambiar... — digo sin pensar - además a mi no me gusta eso.
— ¿Como sabes que no te gusta si nunca lo has hecho? — dice con voz aguda y burlona, intentado imitarme. Yo sonrió — Te voy a llevar a una clase para que te des cuenta que si te gusta, te lo prometo. Y no acepto un 'no' como respuesta.
— Como quieras, pero te aviso que es en vano.
— Ya veremos.
Sonreimos.