Cαρíтυℓσ 63
El timbre sonó. __________ bajó
corriendo con una toalla enroscada
en su cuerpo.
Ahora era Nick al que le tocaba
darse un baño. Y como ella había
tenido que secarle el pelo a Naiara,
y ayudarla a vestir… se había dejado
para la última, y aun estaba
envuelta en un par de blancas y
suaves toallas. Abrió la puerta.
- ¡Nicholas!
- No, no soy Nick. – dijo
___________ poniendo mala cara y
mirando a Kellen.
- Um… me di cuenta. – dijo
Kellen viéndola de arriba abajo.
Descaro absoluto.
Consideración, cero. - ¿Está en
casa?
- Sí, pero está en la bañera.
___________ se dio cuenta del niño
que llevaba en brazos.
- ¿Y esta ricura? – dijo
pellizcándole una mejilla al pequeño
Bruno. - ¿Quién es?
¿Tu primito?
- No. Es mi hijo. – dijo con una
sonrisa de oreja a oreja.
- ¿Qué? – dijo ___________
abriendo la boca de par en par. -
¿des de…?
¿Tu…? ¿Cómo…? – balbuceó sin
poder articular una sola frase bien.
Kellen rió, apartó a __________ y
entró en casa. Sin permiso alguno.
Dejó a Bruno al suelo.
- Es que Nick me ayuda a ser
padre. – explicó, aun viendo la
expresión de
___________. – La historia es larga
de contar. Solo que yo también quedé
alucinando al saber que me tenía que
encargar de mi hijo de cuatro años.
- Que fuerte me parece esto. –
dijo _________ mirando al niño. - ¿Y
a que te ayuda Nick?
Kellen se encogió de hombros.
- De momento ha hecho que
deje de llevar pañales.
- ¿Llevaba pañales? – dijo
__________ abriendo los ojos. -
¡¿Con cuatro años?!
- Si. – Kellen rió.
- No hace gracia. – susurró
____________ poniendo una mano en
su frente y frotándose las sienes. -
¿Y ahora que te tiene que enseñar?
¿Cuál es el segundo tema?
- Bruno no deja de llorar. Dice
que se encuentra mal y no sé qué le
pasa. – suspiró. – me pone de los
nervios.
- Vaya con el padre. -
_________ ladeó la cabeza. - ¿No
sabes que hay una pasa? A mi hija
también le cogió una fiebre de
narices el otro día.
- ¿Y qué tiene que tomar para
que se le baje?
- Yo le doy Dalsy… - fue hacia
la cocina a buscar el jarabe. En ese
momento bajo Nick.
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- Hey tio. – dijo Nick dándole
una palmada al hombro - ¿Qué pasa?
- __________ me está ayudando
con Bruno. – sonrió Kellen.
- Oh, perfecto. Primero yo,
ahora mi mujer.
- Aún no es tu mujer. – se rió
Kellen.
- Cuidado. – dijo Nick,
rebotándose como un crio. – Solo
faltan seis días para la boda.
- ¿Estás nervioso?
- Más nervioso que en la guerra
de Pakistán.
- No puede ser.
- Si, es posible. – suspiró. –
Impaciente por verla vestida de
blanco… - miró a su alrededor y vio a
________ subida en un taburete para
coger un medicamento que estaba en
un estante algo alto. - ¿Puedes,
cariño?
Kellen soltó una risita por lo bajo.
- Bajita. – exclamó Kellen.
- Que te den. – le contestó
__________. – Nick me quiere así.
Nick iba a darle la razón, cuando
__________ fue a bajar y la toalla
se desplegó, dejándola
completamente en pelota picada
delante de dos hombres. Uno que
llevaba tan solo dos días sin follar y
ya estaba hasta Dios sabe donde de la
abstinencia y la apuesta, y otro…
que ¿para que contarlo? Le gustaba
más el pescado que otra cosa.
- Olo… - Kellen empezó a reír,
saboreando cada trozo de piel que
había podido ver de __________.-
Vaya cuerpo, nena…
- ¡Mier.da! – Ella bajó
rápidamente y se tapó de nuevo.
Sonrojadísima, como nunca, dejó el
pote de Dalsy encima de la mesa y se
fue hacia arriba.
- Dulce Jesús… - susurró Nick
frotándose los ojos. – que se pase
rapidito esta semana…