El pequeño muchacho de cabello rebelde y rubio llevaba puesto encima un abrigo negro de mujer, le quedaba hasta los tobillos y para acompañar aquel tan elegante atuendo, una corbata de papel higiénico alrededor del cuello. Era el día de su boda y también su cumpleaños.
Sus ojos azules como el cielo e intensos como el mar observaban a la chica, con aquel cabello cobrizo tan largo y lacio, "Danny" como él solía llamarle, llevaba encima una sábana blanca acomodada "Como vestido de novia" y un mantel de mesa en la cabeza, simulando un velo de novia.
Hoy sería el día en el que Mikaela Hyakuya y Danniel Hyakuya se casarían en una bonita ceremonia en el orfanato, toda la familia estaba presente y aquella muchachita solidaria se mostraba contenta y hasta un poco apenada, pero cuando Mikaela le dijo hace una semana que casarse con ella era su deseo de cumpleaños, Danniel no pudo negarse.
Claro que aquel acto solo era un juego para todos, en aquel orfanato todo siempre fue un juego.
Misa, quien era una de las muchachas encargadas haría el papel de padre para poder casarlos, llevaba un bigote y patillas pintadas con sombras cosméticas y ropa de hombre demasiado grande para su silueta tan fina.
-¡Si nadie se opone, ambos pueden casarse!- narraba Misa, con un tono bastante juguetón y amable.
-¡YO ME OPONGO!- Se escuchó el grito de cierto jovencito, de cabellos negros intensos y unos ojos tan verdes y vivaces que hipnotizaban.
-¡Yuu!- gritaron ambos casi esposos.
-Oye, esto estaba saliendo demasiado bien, teníamos que poner algo de emoción.
-Arruinaste mi boda con Danny, Yuu- se quejó Mikaela con una sonrisa furiosa.
-¿Por qué quieres casarte con Danny? ¡Recuérdalo! Las niñas nos dan asco...
-Cállate- le dijo Mikaela cruzándose de brazos.
-Vamos a comer pastel- Danniel frotó el cabello del rubio.- Vamos, Mika.
(...)
Una guerra de comida había terminado hace unos minutos, Yuichiro fue quien la había comenzado pues dijo que el betún del pastel estaba raro.
Los huérfanos del orfanato Hyakuya estaban en una "Pijamada" que consistía en dormir todos sobre mantas en el suelo, la pequeña Akane estaba recostada en el vientre de Danniel, contándole un bonito sueño en donde todos eran adoptados por extraterrestres y tenían hermanos verdes y de un solo ojo que les enseñaban a volar en Plutón.
-Los esposos deben dormir cerca el uno del otro- le dijo Mikaela, quitando a Akane de Danniel y recostándose a un lado de ella.
-¿Ah? Pero si tú y ella no son esposos de verdad- se quejó Akane- Y ni siquiera se casaron.
-Mika- les interrumpió Danniel sonriendo- ¿Qué es lo que siempre les he dicho? Debemos ser buenos con las demás personas para que las demás personas sean buenas con nosotros. Siempre hay que mantener presente que nadie se merece un mal trato, Mika, Akane es tu hermana, así que debes tratarla con mucho respeto y cariño.
Mikaela la miraba con aquellos ojos que solo un niño puede poseer, una pequeña criatura con sueños puros a flor de piel. Él se había enamorado de los pensamientos de Danniel más que otra cosa, de sus sonrisas que describía como sinceras y de sus ojos soñadores.
-Yo voy a ser bueno para ti, Danny- le dijo en un impulso de media noche- Para que hagamos los dos un mundo mejor, en donde pueda vivir nuestra familia y ser sus padres para siempre.
La chica lo tomó por las manos y le sonrió.
-Se necesita más de dos personas para cambiar este mundo y hacerlo mejor ¿Podrás trabajar con más personas para mejorarlo, Mikaela?
Le asintió desesperado por el futuro, por poder cambiarlo y adueñarse de toda aquella extensa tierra, convertirla en algo mucho más hermoso y entregárselo a Danniel, algo en lo que todos los Hyakuya pudiese vivir felices, corriendo por los campos, comiendo de sus sembríos y nadando en los ríos más misteriosos.
Sintió un miedo terrible abordando su corazón, como si Mikaela estuviese seguro de que algo malo pudiese pasar en el futuro, ese algo que pudiese cambiar completamente su destino y transformarlo en algo terrible. Mikaela sintió que nadie debía arrebatarle a su familia, a Yuichiro y a Danniel, ellos tres debían proteger a toda su familia de los peores momentos.
-Eres muy buena, Danny- le dijo temeroso- Prometo que nosotros estaremos juntos por siempre. Yuu, tú y yo cuidaremos de la familia... Siempre.
-Siempre- reafirmó ella- Nosotros nunca nos abandonaremos.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-¿Por qué?- dijo algo por fin, después de algunos minutos de silencio- ¿Por qué usas a las personas de esa manera? Yuichiro y yo ni siquiera te conocíamos cuando tus tragedias sucedieron, no fuimos nosotros los que te separamos de tu novia ni los que te golpeaban por tu apellido. Dime ¿No sentiste remordimiento alguno por lastimarnos de esa forma?
Se armó de valor, dejando atrás todas sus barreras, Guren quería decirle todo lo que su corazón sentía, todo ese amor, todo ese cariño, todo ese arrepentimiento, toda esa culpa. Quería demostrárselo todo pero pensó que tal vez ya había sido demasiado tarde.
-Si lo sentí- le contestó derrotado- Aun lo siento.
Intentó tomarla por las manos para seguir con su disculpa pero la chica se apartó muy rápidamente, su rostro no era el mismo de siempre.
-Por favor no te acerques más a Yuichiro y tampoco te acerques a mí. Guren si de verdad lo sientes entonces no te nos acerques más, nos has hecho mucho daño.
-Ya he hablado con Yuuichiro- le comentó él- Yuu me dijo que lo acepta y que trabajemos juntos.
Sin decirle palabra alguna, Danniel abandonó la azotea dando pasos agigantados.
Seguía sin poder creérsela, Kureto por muchos años diciéndole lo que Guren era y como actuaba, Danniel nunca lo había visto físicamente pero en definitiva no era lo que se imaginaba cuando lo vio en persona por primera vez.
Cuando llegó a donde estaba Yuichiro se llevó la sorpresa de que estaba con todos los chicos del escuadrón de Shinoa, incluyéndola a ella.
Dejó las dudas atrás y las lágrimas comienzan a salir muy apresuradas, gruesas y cristalinas.
-Estuve hace unos minutos con Guren- decía titubeantemente, a penas y se entendía.
-¿Por qué estas llorando?- le reclama Yuichiro- ¿Ese tonto te hizo algo? ¡Le dije que no se acercara a ti! ¿Dónde estabas, además? ¡Te estuvimos buscando! ¿Guren te hizo algo?- le decía tomándola por los hombros- ¿Qué te hizo? ¡DIME!
El menor de los Hyakuya recibió un ligero golpe en la cabeza por parte de Danniel.
-¿Por qué no estas molesto con Guren por estarse utilizando? ¿Es acaso que piensas que eres una cosa? ¡Yuu, eres un humano!
-Escucha, claro que me molesta pero tampoco puedo reclamar que es injusto ¡Ya está hecho! A demás, me siento más fuerte y Guren prometió enseñarme todos los trucos de mi espada y los demonios de clase negro, me haré mucho más fuerte... Encontrar y rescatar a Mika será más sencillo y rápido. Yo creí que lo entenderías.
-¡Eres un tonto!- le gritó la chica- No sabes nada de lo que te están metiendo en el cuerpo o si quiera que clase de experimento eres. ¡Si mueres entonces no podrás volver a ver a Mikaela!
-¿Guren te dijo que Yuichiro es un experimento?- fue la pregunta de Kimizuki quien distrajo a todos.
-Si.
El escuadrón de Shinoa miro a Danniel un poco extrañados, sin duda les parecía confuso que Guren no pudiese ser sincero con todos y consigo mismo pero a Danniel le haya confesado algo así.
-Como sea... ¡No volverás a acercarte a Guren! Hablare con Kureto y Tenri, les diré lo que el Teniente Coronel está haciendo con sus subordinados.
-No, no lo hagas, por favor- le rogó Yoichi en un impulso- Todos sabemos lo que Guren está planeando, ya lo hemos hablado con él... Danny, nosotros confiamos en el Teniente Coronel ¿No puedes hacerlo tú también?
-Danny- le siguió Shinoa con su rostro preocupado- No deberías fiarte tanto de los altos mandos y menos de Kureto, ellos son muy poderosos y mi hermano es un monstruo que se muestra ante ti como oveja, es posible que te esté utilizando así como utiliza a todos los que lo rodean.
Un nudo en la garganta se formó en Danniel, a esas alturas la chica ya no sabía en que creer, se suponía que Kureto le había dicho que la amaba y que la quería como esposa y madre de sus hijos. Danniel siempre creyó que Kureto era alguien difícil de tratar, así que dejó pasar esa observación de Shinoa. La chica decidió aferrarse a lo único que creía verdadero de su vida en el ejército.
-No quiero que te acerques a Guren- le dijo ella, con un tono de voz bastante fuerte.
-¿Qué hay de ese tal Kureto? Shinoa te está advirtiendo que es un monstruo.
-¡Eres un experimento de Guren! Somos familia, Yuu, me importas más tú que cualquier otra cosa aquí ¿Cómo dejar que alguien esté haciéndote tanto daño?
-Yo he sido muy paciente con tu amistad con ese tonto de Kureto ¡No más! El idiota de Guren me contó lo que Kureto intentó hacer contigo ¡NO VAS A CASARTE CON ESE TONTO!
-¡No vas a acercarte a Guren!
Se miraron por unos instantes, sus respiraciones tan agitadas y sus hombros moviéndose frenéticamente por sus pulmones queriendo aspirar más oxígeno, ambos estaban tan agitados y acelerados. Como era posible que siendo tan jóvenes les tuviese que pasar algo tan fuerte. Sus corazones aferrándose en protegerse entre sí.
-Tengo miedo del futuro- confesó Yoichi, sus ojos tan vivaces ya no lo eran.
-Si- habló Kimizuki- La verdad es que como están las cosas no sé qué esperar. No sé si mi hermana está en buenas manos.
-Si nada de esto estuviese pasando, creo que ahora estaría dormida en mi cama, tal vez evadiendo alguna tarea- dijo Mitsuba sin ánimos.
-Creo que yo estaría golpeando a alguien por el asiento del metro- rió con amargura, Kimizuki.
-Mi hermana me estaría ayudando a hacer la tarea de matemáticas- confesó Yoichi- Tal vez su novio estaría allí y me ayudaría con la de Ingles, él era extranjero.
-Mi vida sería exactamente igual- dijo Shinoa con aires de tristeza- Soy hija del General Tenri, así que de cualquier manera acabaría en el ejército. Es un poco patético que mi vida ya estuviese planeada desde antes de existir.
-Yo no tendría una vida mala- confesó Yuichiro mirando a Danniel- Estaría en el orfanato con Mikaela y Danny, cuidando de los chicos y enseñándoles a ser buenas personas. Tal vez estaría trabajando y comprando más juguetes para nuevos huérfanos.
Danniel no dijo absolutamente nada de su futuro, le parecía tonto decir que lo más probable era que ella estuviese ayudando a alguien a hacer algo, a la chica de niña le gustaba ayudar a todo mundo a hacer lo que sea que le pidiesen.
Ellos tenían 16 años solamente, Danniel era un poco mayor, solo 18 años pero aun así, todos ellos eran muy jóvenes, unos niños en si ¿Cómo era justo que llevasen una carga tan pesada en la espalda? Sus vidas estaban destrozadas y aun así podían sonreír de vez en cuando pasaba algo feliz. Esos muchachos al igual que todos los de aquel ejército y todo sobreviviente en el mundo tenían tantas historias que contar...
-La vida ya está hecha- dijo Yuu, colocando su mano en la mano de Danniel en forma de apoyo- El destino no existe, es algo que debemos forjar nosotros. Si tenemos un sueño entonces debemos perseguirlo, el mío es recuperar a Mika, traerlo de vuelta aquí, no importa como pero lo lograre. Haremos una familia junto con Danniel, todos nosotros somos una familia. Yo sé que podemos contar con Guren para lograr lo que deseamos.
Otro nudo en la garganta se formó en Danniel, ella ya no confiaba en Guren como antes, incluso no creía que El Teniente Coronel los quisiese acompañar y ayudar pero aun sabiendo todo lo que supo esa tarde, no pensaba que Guren Ichinose fuese una mala persona.
(...)
Tal vez unos dos o tres días habían pasado desde aquella tarde, esa tarde en la que Guren había confesado indirectamente sus sentimientos, siguiendo sus impulsos y su corazón.
Desde entonces, Danniel no le dirigió la palabra, ella siguió entrenando con su escuadrón.
Raphael y Caspian consiguieron pasar el examen para conseguir a un demonio de clase negro, ambos llevaban sus espadas ahora. Dion ni siquiera logró pasar un pre examen, su alma aún no estaba preparada.
Danniel no había hecho mucho, solo entrenar con su escuadrón exactamente 6 horas por día, después de eso, se dormía en su habitación hasta el día siguiente.
Kureto y ella se habían distanciado por petición de la chica, alegando que ahora solo debía preocuparse por su escuadrón y volverse más fuerte.
Las relaciones de la chica habían avanzado, Raphael y Caspian eran sus buenos amigos, se contaron sobre sus vidas y se aceptaron como familia aunque Danniel había pedido que la siguieran llamando como Danniel Hyakuya y no como Deguchi, pues ese apellido no lo apreciaba tanto como el otro.
Dion se había mantenido alejado de todo afecto que sus primos le pudiesen dar, la amargura en su corazón creció cada vez más hasta volverse insoportable para el muchacho.
Las cosas estaban avanzando muy rápido y Danniel sentía que todo la estaba dejando atrás, sus ganas de llorar por las noches eran cada vez más frecuentes pero ella pensaba que todo era parte de crecer y madurar.
(...)
-Ustedes casi ganan- explicó el General Tenri- Si Dion tuviese un arma demoniaca entonces la victoria probablemente sería suya.
Los altos mandos pusieron en enfrentamiento al escuadrón de Shinoa y al escuadrón de Danniel un día.
Ambos equipos lucharon con lo mejor que tenían, derramando sangre, golpeándose fuerte pero sin muerte alguna. Tenri Hirgi los había enfrentado para probar el gran desempeño de un escuadrón con sangre fuerte como los Deguchi, mas sin embargo, ellos eran mucho más prematuros que el equipo de su hija Shinoa Hiragi.
-Tomo la responsabilidad por el empate- les dijo Danniel a su equipo- Soy la capitana y debí dirigirlos mejor, prometo mejorar.
-Capitana, le hemos fallado, permítanos aceptar la culpa también.- dijo Raphael respirando agitadamente.- Mi velocidad no ha sido la misma, prometo seguir trabajando en ello.
-Mejoraremos, capitana Hyakuya- le sonrió Caspian.
-Entonces vamos a entrenar.
(...)
Todo había estado saliendo bien, los entrenamientos del escuadrón de Danniel habían aumentado de tiempo, posiblemente unas 8 horas diarias.
Certamen nunca se había mostrado tan cooperativa con la chica a mejorar sus tácticas de ataque y remaste-rizar sus tácticas de defensa. Sus habilidades en conjuros eran malas pero para eso tenía a Caspian y Raphael, quienes eran expertos en hechizos de protección y ataque y si alguien se lastimaba en medio de un entrenamiento, Dion los curaba rápidamente y todos seguían en la batalla.
Yuichiro y ella hablaban con más frecuencia, recordaban el pasado y sus ganas de querer recuperar a Mikaela crecían.
Los Hyakuya se querían mucho pero ambos parecían pensar cosas diferentes, aunque eso no importaba después de todo, si alguno necesitaba del otro ahí estarían ayudándose.
Ambos escuadrones eran cercanos, se apreciaban, Danniel les había hablado sobre su apellido y lo que Tenri le dijo. Shinoa se mostró más comprensiva con la chica, diciéndole que a veces un apellido te puede cambiar la vida.
Danniel no había vuelto a hablar con su viejo amigo Shinya, la chica le había pedido alejarse pues ella sabía lo cercano que este era a Guren. Danniel sospechaba sobre si el peli plateado estaba ayudándolo en sus planes.
En unas semanas se llevaría a cabo una gran operación de eliminación de vampiros. Todo el ejército y las divisiones especiales estarían implicadas.
Danniel estaba muy nerviosa, por las noches solo lloraba de impotencia hasta quedarse dormida, extrañaba de alguna manera aquella vida vacía que llevaba cuando todavía no se reencontraba con Yuichiro, aquella vida que ella misma ni siquiera manejaba.
La puerta de su habitación sonó una noche, tres veces exactamente.
Sin esperarse a pensar en alguna persona en especial, la chica abrió la puerta dándose cuenta de que era Guren Ichinose, el Teniente Coronel, en el que había tratado de evitar pensar.
-No quiero ser grosera pero no quiero hablar contigo por el momento, estaba por dormirme- hablò primero, tomando el control de la situación.
-Por favor, déjame pasar, quiero hablar contigo, es algo que no te dije la última vez que hablamos y creo que si no te lo digo ahora entonces nunca lo voy a olvidar.- dijo seriamente.
Ella asintió un poco y se hizo a un lado para dejar a la figura de Guren adentrarse en su habitación.
Danniel cerró la puerta y esperó a que Ichinose dijese algo.
-Me disculpo de nuevo por todo pero todo lo que te dije fue para no seguir lastimándote, es extraño...
-Estoy más que seguirá que solo me dijiste la verdad para que tu remordimiento no estuviese molestándote.- le contestó rápidamente, un poco más severa de lo que ella se esperaba.
-Yo no me había sentido así en mucho tiempo- le interrumpió él- Eso de decir mis sentimientos a las personas no me gusta, me hace sentir incomodo pero creo que tu cara me hizo hacerlo, tienes un rostro muy acusador ¿Lo sabias?- intentó bromear pero lo dejó a los segundos.
Él no parecía lograr arreglar las cosas con Danniel y por alguna razón que Guren no podía excusar, sus rodillas comenzaban a sentirse débiles.
-Aquella vez, cuando te dije que quise besarte porque simplemente quise hacerlo y que prácticamente te rechacé fue porque sabía que en un futuro como este, tú terminarías odiándome y no quería eso. Yo, bueno, y-yo... Me sentía raro cuando te veía con Kureto, los vi besarse una vez y creo que no me gusto, pensé que incluso un hombre como ese monstruo puede ser romántico ¡Yo no soy nada romántico! Tú, posiblemente estés buscando a alguien así... No soy una persona que siempre este demostrando lo que siente, es rara vez si lo hago y es difícil de descifrar supongo. Yo no soy alguien romántico o cursi y tampoco quería enamorarme de nadie de nuevo, sé que voy a morir muy pronto y no quiero dejar el mundo si tengo algo por lo cual seguir despertando en las mañanas.
-Eso es romántico- le interrumpe ella, bufando molesta- Me tomó un poco de tiempo saber que eres un hombre de juegos y no de relaciones serias, lo confirme cuando me hablaron de tus "Amigas especiales". Aun sabiendo que contigo nada podría tener un futuro creo que mi mente no lo aceptó porque de vez en cuando me creaba un escenario junto contigo, donde ambos podíamos estar juntos como una pareja formal, pero lo que le has hecho a Yuichiro no te lo voy a perdonar, Guren, nunca...
Aquellas palabras que Shinya le había dicho algunas veces atrás volvieron a su mente.
"Amar o estar con una persona románticamente no siempre significa estar a su lado, besarla y decirlo a todo mundo, a veces te toca estar con esa persona y a veces no, esto no quiere decir que la quieres menos o más."
Él lo sabía, no podía estar con Danniel como una pareja normal, no lo eran y juntos no funcionarían ni siquiera un año o dos. Ambos eran soldados, probablemente morirían en la próxima batalla o les pasaría algo horrible, pero las palabras de Shinya le hicieron entrar en razón.
Guren se había alejado de Danniel porque no podían estar juntos, por lo tanto Ichinose no se atrevía a aceptar lo que posiblemente sentía por ella, pero el que ambos no fuesen una pareja normal no significaba que Guren no pudiese amarla y protegerla desde otro punto.
Le dolía pensar que había muchos impedimentos y se sentía bastante estúpido y patético por tenerlos pero no quería contenerlos más, Guren tenía la esperanza de que si los aceptaba en ese momento entonces le sería más fácil olvidarla en un futuro y no arriesgar a su corazón a otro posible quiebre.
Fue por eso que la enredó en sus brazos, permitiendo que ella notase lo exaltado que estaba, sus respiraciones siendo agresivas pero Guren siendo suave.
-Te quiero, Guren Ichinose- le dijo Danniel cuando aún estaban abrazados- De verdad te quiero. Jamás voy a olvidar las cosas que pasamos juntos por pocas que sean, eres especial para mi... Yo quiero estar contigo, quiero poder abrazarte todo el tiempo y seguir tomando tus clases de como besar todos los días pero lo que le hiciste a Yuu no puedo olvidarlo, aun si te perdono nada será igual...
Fueron como cuchillos en el corazón del joven de 24 años, cuchillos, navajas, espadas y una bala de cañón.
-Y- se separó un poco- Ya no puedo comportarme como una niña, nunca más. No puedo perder más tiempo del cual no sé si tiene fecha limite corta o larga, tengo una misión y un escuadrón también, le prometí a Yuu que traeríamos a Mikaela de vuelta y aunque sé que todo eso es casi imposible no puedo simplemente matar los sentimientos de Yuichiro con algo como eso. Necesito pensar en el futuro de mi familia y también necesito terminar de crecer para seguir cuidando de todos los que me importan.
Le sonrió sinceramente, Guren se sentía orgulloso de ella. Miró sus labios, estaban un poco más rojos de lo habitual, de seguro estaban resecos por estarlos relamiendo todo el tiempo pero para Ichinose aquellos labios eran tan apetecibles de una manera un poco insana.
"Guren..." Escuchó la queja de Mahiru No Yo, en su alma pero el Teniente Coronel la ignoró por completo.
-También tengo muchas cosas que hacer- dice evadiendo sus impulsos- Mis planes también requieren de mucho tiempo. Te pido disculpas de nuevo, Yuu me ha disculpado... Él y Shinoa, Mitsuba, Kimizuki y Yoichi son una familia, son parte de mi familia y les he prometido cuidarlos. Eres parte de esa familia, Danniel, puedes contar con todos ellos para el futuro y ellos saben que cuentan contigo.
-Si...- pronunció apenas audible.
Guren besó su frente y avanza algunos pasos.
-¡Espera!- Danniel lo tomó por la mano producto de sus impulsos.- Ammm, ¿Estas nervioso por la siguiente batalla? Es dentro de unos días y...
-No- le interrumpió calmado- Todo saldrá bien, tu estarás bien y Yuu también. Eres una Deguchi, tienes una sangre muy fuerte y también posees a un escuadrón con esa misma sangre, no te pongas tan nerviosa.
Danniel sintió como Guren intentaba avanzar y pensó que estaba perdiendo muchas cosas de su vida solo por no decir lo que su corazón quería.
-Por favor ¿Puedes prometerme no experimentar con Yuu nunca más?
Aquellos ojos tan soñadores ya no estaban más, Danniel llevaba unas ojeras muy pronunciadas por debajo de sus ojos y su cabello no brillaba como antes, todo signo de estar trabajando bastante duro.
Guren también lo había estado haciendo bastante bien aunque sin admitirlo ni una vez, la había extrañado terriblemente.
Estando los dos solos en aquella habitación fría no se le ocurrió otra cosa más que recompensarse a sí mismo por estar trabajando tanto y la besó ferozmente.
Guren Ichinose siempre sería un poco egoísta...
Danniel movió un poco sus labios pero no continuo el beso, estaba extrañada como para continuarlo. Aun así, Guren pudo liberar un suspiro pesado, aquel beso le había parecido casi glorioso, él de verdad pensó que jamás volvería a probar esos labios.
-No volveré a jugar contigo, Danniel, me gustas mucho, en realidad me gustas tanto que la palabra "Tanto" se queda un poco corta. Te quiero, te admiro y te advierto que este sentimiento está creciendo muy rápido.
Liberó aquellos sentimientos que se había estado guardando durante mucho tiempo y volvió a atacarla con sus labios, esta vez un poco más tranquilo pero no menos intenso. Cuando el aire en sus pulmones se les agotó se unieron en un abrazo tan tranquilizador para ambos.
Pero sintiéndose un monstruo chupa sangre asqueroso, el besar a Danniel le era muy adictivo, Guren no supo si el miedo a perderla también estaban ayudando pero volvió a besarla, llevándose como sorpresa el que la chica correspondiera de una manera un poco torpe.
Quiso reír pero no lo hizo, estaba muy ocupado disfrutando.
Su beso se había vuelto tan brusco y concentrado que todos los demás movimientos del cuerpo se habían vuelto torpes, si se acababa el aire entonces tomaban más y volvían a saciarse, Danniel volviéndose cada vez más experta en el tema.
Ichinose era un aprovechado con la vida, con las situaciones y sabía sacar ventaja de las oportunidades menos alentadoras... Lo mismo era en aquella situación donde ambos estaban solos en una habitación tan fría.
Comenzó pasando sus manos por la espalda de Danniel, demostrando molestia por la ropa que ella llevaba encima. La tomó por las piernas, enredándolas en sus caderas y elevando a la chica a la misma altura que él, besarla dejó de ser un dolor de cuello.
Los movimientos de ambos seguían siendo torpes pero aun así, Guren se las arregló para no dejar caer a Danniel.
Se acabó el aire de la chica en sus pulmones y se separó bruscamente del Teniente Coronel, reposando su cabeza en el cuello de Guren y descansando todo su cuerpo que se sentía tan extraño, tan acalorado y con deseos que la chica no conocía muy bien.
Sintiéndose preso de sus deseos, Guren ajustó el agarre hacia la chica y se la llevó hasta su cama, dispuesto a besarla toda la noche, dispuesto a escuchar su nombre salir por los labios de Danniel, Guren la quería a ella, desnuda bajo las sabanas, Guren quería dormir con ella después de haberla hecho su mujer, quería que Danniel lo abrazara mientras sus pieles desnudas chocaran.
Sus pupilas estaban tan dilatados, sus respiraciones tan agitadas y sus ganas profundamente agudizadas pero al ver los ojos de Danniel Hyakuya tan temerosos y confundidos se dio un alto inmediato.
-Perdón- se disculpó de inmediato- Yo... Perdóname.
Ambos se sentaron en la cama y un silencio algo incómodo los abordó.
-Tienes algunas propuestas de matrimonio- cortó el silencio- Bueno, Kureto quiere casarse contigo y tú te tienes que casar con alguno de tus parientes. ¿Que vas a hacer?
-Eso es algo irrelevante en mi vida- sonrió juguetona- Y ahora que todo esta tan complicado, tengo una buena razón para evadir el matrimonio, al menos así, El General Tenri no me presionara tanto.
Acompañó las sonrisas de Danniel para después deshacerla y ponerse completamente serio, temeroso de la respuesta a su pregunta...
-¿Qué es exactamente lo que sientes por Kureto?- no fue una pregunta impulsiva, Guren quería preguntarle eso desde hace ya mucho tiempo pero no se había atrevido, esa noche de confesiones le pareció buen momento.
-He vivido con Kureto Hiragi muchos años, prácticamente crecimos juntos una parte de la vida, lo quiero mucho ¿Sabes? Nunca me importó lo que la gente dijera de él a sus espaldas, incluso llegue a defenderlo. Lo estimo mucho, lo quiero y creo que daría mi vida por él si la situación lo a meritara. Aun conservó lealtad hacia él... Pero ahora todo es diferente, antes, Kureto decidía por mí, ahora pienso por mí misma y creo que ambos seguimos caminos diferentes.
No, esa respuesta no le bastaba a Guren, así que miró a la chica, preguntándole con la mirada si iba a continuar y efectivamente, ella lo hizo.
-Creo que comparando mis sentimientos hacia ti con mis sentimientos hacia Kureto, puedo decirte que si estuve enamorada de él en el pasado pero eso acabó rápido. Es como si Kureto hubiese sido mi primer amor pero cuando todo terminó solo lo seguí por costumbre.
Le bastó con aquella respuesta para besarle en la mejilla y sentirse mejor durante toda una semana sin que él pudiese aceptarlo.
La atrajo hasta él y la recostó en su pecho. Danniel podía escuchar las respiraciones aun agitadas de Guren, fue como si él quisiera que ella las escuchara.
-¿Sabes? Shinya me dijo algunas veces durante todo el tiempo que crecimos que amar a una persona no significa estar con ella, solo significa que la amas y que a veces podrás estar con ella y que a veces no podrás estar con esa persona. Tal vez nosotros nunca podamos estar juntos, hay más de una razón por la que no debemos ser una pareja o tener ese tipo de relación. Pero siempre que me necesites yo voy a estar ahí para ti, cualquier duda que quieras despejar solo tienes que buscarme y me encontraras- decía a su oído, lentamente mientras que intentaba acercar a la chica hacia él pero era imposible, ellos ya estaban juntos. La tomó por la barbilla y rozó ligeramente sus labios- Siempre podrás besarme cuando quieras.
Apenada, Danniel sonrió y dio un beso ligero a los labios de Guren para finalmente esconderse en su cuello y cerras sus ojos. Deshaciéndose de toda sensación de pesadez.
Ambos se quedaron dormidos no sin antes, Guren haber repartido unos cuantos besos y darle más "Lecciones" a la chica sobre cómo hacerlo.
Ellos no podían estar juntos, Guren ambicionaba muchas cosas que con Danniel a un lado solo lo detendría, Danniel ambicionaba otras cosas que con Guren a un lado simplemente no avanzaría...pero no por eso iban a dejar de quererse.
Guren sin pensarlo se enamoró de aquella muchacha, sin querer se dejó llevar por muchas de sus manías, sufriendo temor de que su corazón se rompiese de nuevo pero no pudo controlarlo.
La vida de Danniel cambio drásticamente desde que Tenri Hiragi la dejó salir de su casa, se reencontró con Yuichiro, conoció a Guren Ichinose, hizo amigos y comenzó formando una vida y una identidad propia pero también tuvo que llevar en sus hombros el peso de su apellido.
Danniel Hyakuya logró afrontar sus dificultades, cayendo un par de veces y teniendo miedo algunas otras.
Mikaela, un vampiro.
Yuichiro un serafín.
Ambos Hyakuya, ambos con una misión, ambos con un pasado con el cual cargar y un futuro con el que ambicionar.
Danniel... La tercera Hyakuya.
-----------------------------------------------------------------
Ultimo capitulo :) Gracias por leer. <3 <3 <3 <3
Si tienes alguna duda sobre el final solo pregunta.
Bye Bye <3