—Ahora que ya decidieron sus asientos, explicaré el programa de curso. —Nuestro tutor empezó a hablar muchas estupideces que no quise poner atención, quería hacerme al lado de Andrew pero me fue imposible, al llegar los asientos al lado del gran ventanal estaban ocupados pero Andrew en modo príncipe le pidió intercambiar asientos con una chica de la ventana que accedió fácilmente. A mí me ha tocado en el puesto más cerca de la puerta junto con Becca y April en los asientos traseros, Mady decidió los delanteros.
— ¿No te gusta que sea yo el que está a tu lado? —Me preguntó un chico de mi izquierda, al mirarlo lo reconocí; Ian Sandler. —Creo que podemos llevarnos bien, Erika. —Me regaló una gran sonrisa seductora pero realmente no me encuentro interesada en él.
—Le preguntas el nombre a todas ¿Cómo haces para recordarlo? —Hablé en voz baja puesto que estamos en clases y el tutor está dando la iniciación.
— ¿Cómo podría olvidarlo? En especial si es de una chica tan bella como tú. —Acto seguido me guiñó su ojo derecho. ¿Cómo es que luzca tan bien guiñar el ojo? Si yo lo hiciera parecería un tic nervioso. Es bastante encantador pero ¿Cómo debería reaccionar a esto? Miré nuevamente e Ian ahora estaba distraído con su celular.
—Estaba twiteando. Deberías seguirme tú también, Erika. Ahora que lo pienso. Dame tu número.
—Ni siquiera nos conocemos. —Díganme anticuada pero no le estaré dando mi número al cualquier chico que vea hace menos de media hora.
—Pero sentí algo cuando te vi, Erika. —Pero que mentiroso. Tengo una leve y por leve me refiero que una gran sospecha que alguien tan encantador es solo una farsa, tengo experiencia propia sobre eso.
—Guarden el celular o lo confiscaré. —dijo el tutor hacia Ian, en la Universidad no suelen molestar por nada, ni siquiera le importan que faltes, pero este es un tipo de la tercera edad. Está chapado a la antigua.
—Vaya me llamó la atención. Bueno, pues ya me darás tu número luego. —dijo con una risa sin gracia.
—Soy el representante de la semana de orientación que viene, así que escogeré a los encargados de esta clase, han tenido el privilegio ustedes puesto que son mi primera clase del semestre. —Continuó diciendo aquel sujeto. Quiero dormirme y ni siquiera ha comenzado a dar clase.
—Por el momento me presentaré, soy Ia...
—Se quién eres. Ian Sandler ¿Cierto? —Lo interrumpí algo seria, no quiero seguir hablando con este sujeto, es bastante incómodo. Puedo sentir mentira en todo su alrededor.
— ¿Me conocías? No pareces ser una de mis Fans.
—Me lo dijo una amiga. —Seguía viendo que tan distanciada estaba de Andrew. Estamos en los extremos ¿Por qué tenía que gustarle la ventana?
— ¿Una amiga? ¿April, Rebecca, Madison o alguien más? Parecen que están bien informadas.
— ¿A qué te refieres con eso? — ¿En serio se recuerda todos los nombres?
—Entonces, invítenme a salir a mí también algún día. — Me lo imaginaba pero ¿Está ligando conmigo? ¿Este es el momento para decir que tengo novio? Pero él no parece de las personas que realmente le preocupe eso.
—Los que no dejan hablar; Sandler, Riccitelli. Ustedes serán los encargados de la orientación. Hoy mismo hay una reunión a las 17:00. —No puede ser.
—Esforcémonos juntos, Erika.
—Bueno, acabemos rápido y vayamos a algún sitio luego. — ¿Este chico no puede callarse un segundo y dejar de ligar? Di un pequeño bostezo mientras acomodaba toda esa pila de papeles. — ¿Me ignoras? —Regularmente este es mi tiempo de salida. No puedo creer que no pueda volver a casa con Andrew por un tiempo. — ¿Qué harás? Podrías reservarme ahora mismo.
— ¿Para qué?
—Para salir a divertirnos de noches, y no hablo de dormir o ver película. Me entiendes ¿No es así? —Por el tono que utilizó y la forma en la que se acercó a mí entendí perfectamente. Esta es la señal de "huye, Erika." —Disculpa un momento. —Dijo mientras contestó su celular que comenzó a sonar una fastidiosa canción. —Hola Carol, lo siento aún sigo en la Universidad. Tardaré en salir. Sí, lo siento, ya tendremos una cita otro día... Sí, yo también te quiero. Si adiós. —Escuché como Ian cortó la llamada.
—Ian, si tienes novia, no creo que debas invitar a otras chicas tan a la ligera. —Mencioné mientras seguía con el trabajo. —A tu novia no le gustaría que llames lindas e invites a salir a otras chicas.
—No te preocupes, no es mi novia. —Incluso le dijo que la quería, vaya no sé si la chica es muy tonta o está consciente de ello y simplemente no hace nada. —Tengo decidido que nunca tendré novia. Carol solo era una de mis chicas preferidas. Al salir con alguien no sé si es solo por el deseo de monopolizar, pero empieza a formarse normas como si fuera normal. No lo soporto, es como si me ataran. Ser libre y salir con varias mujeres es más divertido. ¿Me entiendes, Erika?
—No. —Respondí fríamente.
— ¿Por qué? Todas me quieren y yo las aprecio a todas. Si me llevo bien con cada una de ellas todos está contentos. —Esa forma de pensar da miedo.
—Si alguien te malinterpreta y quisiera ir en serio contigo, sería una lástima que jugaras con esa chica.
— ¿Te refieres a ti? — ¿Cómo llegamos a esto?
— ¿Qué?
— ¿A Rickford y a ti? — Sentí la sangre ascender a mis mejillas. ¿Por qué ha involucrado a Andrew en todo esto?
—Vaya así que era eso. Pensaba que eras como nosotros, ya veo ¿Así que vas en serio? Perdón por ligar contigo. —Ian tomó un gran suspiro y cruzó sus brazos. —Entonces, ahora estás sufriendo ¿No es así, Erika?
—No realmente, ya lo hemos superado.
— ¿Qué?
—Antes me emocionaba y deprimía mucho por sus vagas palabras, pero ahora sé que siente algo especial por mí. —No podría asegurar que sea amor, tampoco creo que Andrew lo sienta, pero sé que siente algo distinto por mí. Si no fuera así no seguiría con todo esto.
—Erika ¿No me digas que estás saliendo con Andrew Rickford? —Simplemente asentí, ¿Es posible que me sonroje más? Soy novia de Andrew y él es mi novio.
—No puede ser.
— ¿Qué?
—N-no nada. De momento hagamos las circulares. —Su nerviosismo y su cambio brusco de tema no es de mi agrado. Nada de ese chico es de mi agrado.
Quiero estar con Andrew.
IAN POV'S
—Mañana también tenemos reunión así que deberías avisarles a las chicas. —Hablo esa chica caminando por el pasillo. ¿Ella y Rickford? No es que no pueda imaginarlo, pero que ¿Erika sea su novia?
—Sí, sí. —Afirmé mientras contestaba ciertos mensajes en mi celular. Al salir del edificio de Medicina divisé a Rickford apoyado en las taquillas. ¿Ha estado esperando por dos horas?
—Andrew ¿Qué haces aquí? ¿Me estabas esperando? —La chica intentó sonar indiferente pero evidentemente se escuchó cierto tono de felicidad.
—Bueno, no tenía que hacer. Vámonos.
—Si. —Respondió luego de abrir su bolso. —Creo que he dejado las llaves en el salón. —. Acto seguido se disolvió entre el pasillo.
—Rickford ¿En serio estás saliendo con Erika? —No es que sea fea, incluso está buena, pero no puedo ver a Andrew Rickford, como un chico que juegue a los novios.
—Pues sí. —Respondió fríamente, al parecer eso del príncipe feliz solo es una farsa.
—No puede ser, pero si es un desperdicio. Tú podrías divertirte con todas las chicas que quisieras. —Vamos Rickford abre los ojos, te estás perdiendo de lo bueno de la vida.
— ¿Qué? —Definitivamente eso del príncipe es una muy buena actuación. Somos tan parecidos pero tan distintos.
—Deberías pensártelo mejor. —Afirmé mientras me acerqué a él, un ave y más si es guapo no tiene por qué tener cadenas. —No estás hecho para quedarte con solo una chica. Disfruta más el presente.
—Eso no te importa.
— ¿Vas en serio? No entiendo nada. Si puedes elegir a todas las chicas que quieres, ¿Por qué te atas a Erika? No es fea pero tampoco una modelo. Es una chica ordinaria ¿Acaso es rica? la vi con un IPhone ... plus ¿o es que es útil porque escucha todo lo que dices? Debe conocer alguna debilidad tuya ¿no? —Rickford suspiró de una forma molesta. Ya lo entiendo. Me acerqué un poco más hasta su oído. — ¿Es muy buena en la cama? —Acto seguido Rickford me alzó del cuello de mi camiseta. Estoy a unos pocos centímetros lejos del suelo.
—Déjalo ya. —Por unos poco segundos sentí miedo de verlo a sus ojos. Está realmente fastidiado. No, está furioso y bastante molesto. Es como si sus solos ojos me ordenaran callar.
—Perdón, perdón. Me emocioné demasiado. Me disculpo así que no pongas esa cara de demonio. —Segundos después escuchamos pasos provenientes del pasillo así que él me soltó.
—Vámonos. —dijo secamente mientras Erika lo siguió. Sí que se enojó, así que va en serio con Erika. Pobre ¿Acaso no se da cuenta que está haciendo una tontería? Tengo que abrirle los ojos y pronto antes de que Erika o incluso el mismo refuercen esa cadena.
Ian en Multimedia
Katherine Pierce