Otra oportunidad para el amor...

De beutifulkisses

403K 15.7K 327

⚠️La novela está siendo editada poco a poco, estoy corrigiendo la ortografía y haciendo los capítulos más lar... Mais

📱Instagram de los personajes📱
🎧Playlist de la novela🎧
📼Booktrailer📼
Sinopsis
🥀Parte I ~ Mellisa🥀
Prólogo🥀 | 1 de Enero
1🥀 | 1 y 2 de Septiembre
2🥀 | 2 de Septiembre
3🥀 | 3 de Septiembre
4🥀 | 3 de Septiembre
5🥀 | 3,4 y 6 de Septiembre
6🥀 | 6 de Septiembre
7🥀 | 25 de Septiembre
8🥀 | 25 de Septiembre
9🥀 | 5 de Octubre
10🥀 | 8 y 12 de Octubre
12🥀 | 15 y 21 de Octubre
13🥀 | 6 de Noviembre
14🥀 | 6 de Noviembre
15🥀 | 24 y 25 de Noviembre
16🥀 | 25 de Noviembre
17🥀 | 25 de Noviembre
18🥀 | 8 de Diciembre
Nota informativa
19🥀 | 12 y 13 de Diciembre
20 🥀 | 25 de Diciembre
21 🥀 | 25 y 28 de Diciembre
Flashback | Primera Cita

11🥀 | 15 de Octubre

9.3K 624 18
De beutifulkisses

Noche de películas y amigos.

La verdad nunca me habría imaginado que haría un plan así para un viernes por la noche.

Desde que Trevor murió no he tenido a nadie con quien hacerlo, aunque tampoco lo necesitaba, pero ahora mi mentalidad ha cambiado totalmente y me hace mucha ilusión pasar tiempo con los que en un futuro podría considerar mis amigos.

—Bienvenidos a mi humilde morada, pasad y poneos cómodos —Jess nos abre la puerta y los tres entramos en su habitación. Ben le da las palomitas que hemos comprado antes de venir y Jess salta emocionada—. Ahora vuelvo, voy un momento a la cafetería a prepararlas.

Jess abandona la habitación y yo aprovecho para darle un buen repaso al lugar, que no es muy diferente a nuestra habitación. Tienen los mismos muebles a excepción del escritorio que no lo veo por ninguna parte. En su lugar, hay un gran sofá morado el cual no tarda en estar ocupado por Ben y Rebeca. Además, en la habitación también tiene una televisión pequeña y un reproductor de DVD.

Ben rodea los hombros de Rebeca con el brazo y la acerca a él. Me siento al lado de ellos, en el hueco que han dejado libre, y me pierdo en mi teléfono para no prestarles mucha atención.

Jess vuelve a la habitación poco después con dos cuencos llenos de palomitas en los brazos. Le arrebato uno de ellos y aunque forcejea conmigo para evitarlo gano la batalla.

—Antes de empezar con la película, tenemos una pregunta para ti Mel —Jess se tumba en la cama, boca abajo, y se coloca un almohadón debajo del cuerpo para estar más cómoda. Siento la mirada atenta de todos sobre mí—. ¿Qué tal vas con Nathan?

Me quedo totalmente impactada por su pregunta y se me caen varias palomitas al suelo.

Mierda, sí que lo saben.

Me acomodo en el sofá e intento tranquilizarme. Nunca he tenido que dar explicaciones de nada a nadie y no se qué hacer en este tipo de situaciones. Opto por mirarles extrañada, intentando aparentar que no sé de lo que está hablando.

—¿A qué te refieres con cómo voy con Nathan? Rebeca, ¿qué vas contando por ahí?

—Solo les he contado que estás boxeando con él, nada más, lo prometo.

—¿Cómo que nada más? —Jess me lanza el almohadón y me pide que lo suelte todo, pero me niego a hacerlo. Me levanto del sofá, dejo el cuenco de palomitas en mi sitio y voy hacia la puerta—. ¿Mel, a dónde vas? —me pregunta y cruza miradas con Ben y Rebeca, que me miran sorprendidos desde el sofá.

—Necesito ir un momento al baño.

Aunque acabo de soltarles una pequeña mentira para salir de ahí, me dirijo a la primera planta en busca del baño. Lo único que necesito ahora mismo es estar sola.

No me puedo creer que Rebeca hablara de Nathan y de mí con ellos, sobre todo porque a ella no le he contado toda la historia.

Bajo las escaleras y nada más pisar el suelo de la primera planta, choco con alguien que está pasando por el pasillo y mi cuerpo retrocede unos pasos. Me llevo la mano al pecho, dolorida, y levanto la mirada para encontrarme con la última persona a la que quería ver.

Vale que la universidad no es tan grande, pero me estoy empezando a cansar de verlo en todos lados. Estoy empezando a preguntarme si Nathan tiene algún tipo de imán, porque siempre está donde estoy yo.

Ya no creo que sea tan buena idea ir al baño.

Nathan no me quita la mirada de encima mientras paso a su lado, con la intención de irme, pero me detiene sujetándome suavemente la mano.

—¿Estás bien?

—Sí, solo necesito tomar un poco el aire, ahora mismo no quiero estar aquí.

—¿Puedo ayudar de alguna forma? ¿Te apetece ir a algún lado? —Su propuesta me pilla por sorpresa y ni siquiera sé que responderle.

—No sé...

—Solo te robaré unos minutos lo prometo.

Aunque quiero estar sola, inesperadamente, no le digo que no.

—Claro, vamos.

Nos dirigimos a la última planta y salimos juntos de la residencia. No sé a dónde vamos, pero le sigo y entramos en el aparcamiento del campus. Nathan se detiene ante una moto negra y saca dos cascos del maletero trasero.

—Estarás de broma, no voy a subirme a la moto.

Se pasa la mano por el pelo, despeinándolo aún más de lo que ya está, y se pone el casco. Extiende su brazo hacia mí ofreciéndome el otro, que todavía tiene en la mano, e insiste en que me lo ponga. Aunque me lo pienso un momento, lo cojo a regañadientes y me lo pongo.

Nathan se sube en la moto y hasta el ruido del motor al arrancar me da miedo. Me quedo apartada observándole sin saber muy bien que hacer.

Tuve un accidente con un coche, pero quién me dice a mí que una moto es más segura.

—Acércate, no muerdo.

Tengo que empezar a afrontar mis miedos de una vez por todas.

Me acerco a la moto y me subo, sentándome detrás de él. Rodeo la cintura de Nathan con los brazos y cierro los ojos con fuerza cuando comenzamos a movernos.

Entramos en la carretera y el miedo se va yendo poco a poco al darme cuenta de que no pasa nada y que Nathan no va a gran velocidad.

—¿A dónde vamos? —le pregunto, abriendo los ojos y disfrutando de la sensación que produce el aire en mi piel.

—Espera, ya casi hemos llegado.

Cuando detiene la moto, me bajo rápidamente de ella y observo el paisaje impresionada. Durante el camino, se nos ha echado la noche encima y el cielo está cubierto de preciosas estrellas titilantes.

Aunque nos hemos detenido en un camino despejado, al fondo, a través del bosque, se ve un inmenso lago en el que estoy tentada a meterme.

—Conozco un atajo para no tener que pasar por el bosque, sígueme —De improviso, une nuestras manos y siento un pequeño calambre por todo el cuerpo. Él no parece haberse dado cuenta, porque me está guiando hasta el lago y no ha hecho ningún comentario al respecto.

En cuanto nos encontramos frente al lago, me deshago rápidamente de mis zapatillas y meto los pies en el agua. Doy media vuelta, indicándole a Nathan con la mano que se acerque y haga lo mismo, pero niega rápidamente con la cabeza y se sienta en la orilla a esperarme.

Del bolsillo de su chaqueta saca un paquete de cigarrillos y se lleva uno a la boca. Una vez encendido, le da una calada y suelta una larga bocanada de humo.

—No sabía si hacerlo o no, pero, quería pedirte perdón por haber abandonado el otro día el entrenamiento de la manera en la que lo hice. No fue la más adecuada quizás, pero me pasa mucho cuando no puedo controlar lo que pasa en mi vida y eso me inquieta —le confieso.

Miro unos segundos a Nathan y decido sacar los pies del agua. Me acerco a la orilla, hasta donde está él, y me siento a su lado.

—Siempre lo he pensado, no podemos tener control sobre las cosas que nos pasan, pero si podemos controlar como nos afectan.

Asiento con la cabeza, porque tiene cierta razón.

Ya empieza a refrescar y mi cuerpo comienza a temblar por el frío. Debería haber cogido una chaqueta antes de marcharnos de la residencia, pero no pensaba que se nos iba a hacer tan tarde.

Nathan rompe la distancia que nos separa y me atrae hacia él, rodeándome con su brazo, para abrazarme y darme algo de calor.

—¿Mejor?

Giro la cabeza ligeramente para mirarlo y asiento.

Nathan no está incomodo por nuestra cercanía y la verdad yo tampoco.

Hay un momento en el que él desvía su mirada hasta mis labios y se queda un buen rato perdido en ellos. Trago saliva, nerviosa por la poca distancia que nos separa ahora mismo, y Nathan traspasa otro límite cuando pone su mano en mi barbilla y la levanta para que le mire a los ojos.

—Perdóname por esto, pero me muero por hacerlo desde el otro día... —Dicho eso, se inclina sobre mí y funde nuestros labios en un dulce y delicado beso, que poco a poco se va intensificando.

El tacto de sus labios es tan adictivo y tal vez ese sea el motivo por el que le estoy siguiendo el beso.

¡Oh, vamos Mel, despierta de una vez! ¡Te está besando!

Continue lendo

Você também vai gostar

71.5K 2.4K 43
Mi vida es una auténtica mierda. O eso pensaba, eso pensaba antes de conocer a ese chico.... En cuanto lo ví... Afirmé que mi vida era una mierda.Per...
Me iré en otoño De Anto🍝

Ficção Adolescente

48.6K 3.4K 18
Para Gwen Blackwell su vida tenía un significado. Ser la mejor. Su meta. Entrar a Harvard. Ser la mejor en su clase, ser la mejor en su residencia y...
4.5M 261K 105
Libro uno de la Duología [Dominantes] Damon. Un hombre frío, amante de los retos, calculador... decidido. Se adentra en un mundo desconocido, donde l...
30K 3.3K 62
[HISTORIA M-PREG] Park Jimin y Jeon Taehyung han sido inseparables desde su nacimiento, así es, ambos nacieron el mismo día, a la misma hora y como s...