Los Angeles, California. 2015.
Nash Grier.
Houdson se recostó sobre mi hombro, no me hacia falta ver su rostro para saber que se encontraba mirando de mala forma a Carrington. Cualquiera que pasará por este pasillo sentiría lo tenso que este se encontraba. Y si veían a Mel, también notarían las ganas de matar a Durham. La última vez que la habia visto tan mal habia sido hace unos meses cuando su contacto con los jacks se rompió.
Cerré los ojos unos segundos intentando no pensar en nada pero me era imposible no recordar todo lo que vivimos esta madrugada. Los golpes, los llamados, las fans que nos habían encontrado. Las cosas por alguna razón siempre se volvía complicadas para nosotros. Escuche al ascensor abrirse y cerrarse varias veces, en una de las tantas mire, creí poco real ver a las chicas allí.
Sof, parecia bastante tranquila acerca de la situación, quizás fingía tranquilidad para hacernos sentir mejor a los que estabamos mal, ella solia ser preocupada y hasta algo desesperada e impaciente en situaciones asi. La segunda en pasar fue Kristel, apretó sus puños al ver al dúo Mad-Carrington, ella si que era una granada a punto de explotar como Houd. Finalmente la última fue mi queridisima amiga Mils, ella se veia preocupada pero aún asi intentaba parecer tranquila (algo en lo que realmente falló).
Una sonrisa se dibujo en mi rostro, en el de Mel y Sam. Me pareció sumamente extraño ver a Jack G sonriendo hacia Millicent y que ella respondiera de la misma forma. Aún así no duro mucho, Madison notó la situación y en cuestión de segundos besó al chico creando una expresión de completo disgusto en la mitad de las personas de la sala. Siempre crei que Mils y G tenian algo o que al menos en el tour lo tuvieron. Thompson negó con la cabeza, saludó a Sam y a mí y luego hizo lo mismo que Houdson mirar mal a Carrington y Madison y sentarse. La misma acción repitieron las demás.
—¿Dieron noticias sobre Jack?
—Nada, absolutamente nada.—le contesté.
—Mad, ¿vamos a tomar un café? No soportó a las fracasadas.—si esta chica sigue hablando así no vivirá para contarlo.
¿Alguna vez sentiste la tercer guerra mundial venir? Bueno yo lo sentía ahora. Madison y Carrington se estaban metiendo en la boca del lobo al decir eso frente a Kristel.
—¿Fracasadas? Nosotras por lo menos no nos juntamos con gente por su fama, no somos falsas.
—¿Falsas? No necesito juntarme con nadie, yo tengo prestigio en lo que hago. —río, se levanto junto con Madison y mientras desaparecían por el pasillo Kris contenía su enojo.
—Dios, son insoportables. —me susurro Houdson y yo asentí.
—Hey, no pierdas el tiempo con esas estúpidas.
—Prestigió en ser idiota tiene.
—Esa estúpida es mi novia y no voy a permitir que le hables así. —agrego G, veía venir una de las interminables peleas Jack-Millicent y no era momento para ellas.
—Todos, cállense. Estamos en un hospital esperando noticias de Jack ¿Si? No es un lugar para pelear. —la voz de Mel salio firme y nadie se animo a llevarle la contra, la chica tenia mas que razón.
—¿La familia de Johnson sabe lo que sucedió?—pregunto Miller.
—Yo llamé a Jennifer, dijo que llegaría mañana.
Mel Houdson.
Estuvimos varios minutos esperando hasta que un medico bastante joven ingreso al cuarto de Jack. El tiempo que estuvo alli fue interminable. No sabia que esperar, que nos iba a decir y esto comenzaba a ponerme bastante mal. Ademas sabia que si Jeff se enteraba que estaba aqui, iba a asesinarme. Mañana tenia ensayo y una pequeña reunion en Island. Mi cabeza estaba a nada de explotar.
—Familires del paciente Jack Edward Johnson.
—Nosotros.—contestamos a modo de coro, no lo hacíamos desde hace bastante tiempo.
—El paciente se encuentra estable, el fuerte golpe en él cráneo no produjo ninguna hemorragia ya que lo trajeron a tiempo. Podrán pasar a verlo solo 2 personas. —hizo una pausa—. Cuando verifiqué su presión, despertó, traten de no ponerlo nervioso ya que lo puede afectar. En unas horas será cambiado de cuarto a uno normal.
—Yo entró. —dijo Gilinsky, nadie se opuso ya que era lógico—. Y.... Mel yo creó que tu deberías entrar.
Mel creo que tu deberías entrar.
Sus palabras resonaron en mi cabeza, estaba atónita. El quería que yo entrara. Damn. Sabia que en mi cara había una gran expresión de sorpresa que no podía ocultar. Creí que iba a preferir entrar con Carrington a verlo. Estaba feliz porque me había elegido, ambos habíamos crecido con Johnson y queríamos estar allí para el. Note como Gilinsky se toco la nuca, estaba nervioso lo conocía mas que bien.
—Lo hare. —dije firmemente.
No iba a decir que no, no iba a perderme de esta oportunidad de verlo.
—¿Relación con el paciente?
—Somos su primos. —mentí.
—Bien, tendrán que pasar por aquella habitación. —señalo una puerta—. Hay dos enfermeras las cuales verificarán que puedan entrar.
Omnisciente.
Habían pasado por la sala donde estaban aquellas enfermeras y se encontraban a punto de entrar a la habitación. En esta ultima, Jack Johnson estaba acostado, débil, con suero y cables conectados a el. Al verlos entrar se sintió algo confundido. No esperaba ver a Mel Houdson allí, llego a sentirse raro e incluso emocionado por tal visita. Su corazón se acelero un poco gracias a su presencia. Luego de todo lo que habían pasado ella iba a verlo, se sentía miserable al saber que sufría por culpa de el y Gilinsky.
En la cabeza de G reinaba la culpa, no haber podido hacer nada en el lugar lo tenia demasiado mal. Se coloco del lado izquierdo de la cama y Houdson en el contrario. La cantante no fue lo suficientemente fuerte como para ahorrarse alguna que otra lagrima. Un débil Jack J debió limpiarlas con su pulgar. Al ver tal escena Gilinsky se enternecio un poco, extrañaba pasar tiempo con Mel y Jack, recordó cuando no eran famosos y vivían en Nebraska, la vida era tan fácil para ellos en esos momentos.
Con una sonrisa nostálgica fue el primero en hablar; —¿Como te sientes?
—Un.. poco..mejor.
—Estarás bien. —afirmo la chica.
—Tenemos muchas cosas por delante, J.—agrego G—. Te conviene recuperarte rápido.
—Mhm.
—Iré a ver cuando te cambian de habitación, ¿Si?
Ademas no quiero que Mad y Carrie hagan un escándalo, pensó.
El rubio intento asentir con algo de dolor mientras lo veía segundos después irse. Ahora tan solo quedaban el y Mel. Ella no sabia que hacer o decir, estaba hasta enojada por toda la situación en general. Tomo la mano de Johnson con cuidado, con miedo, acto seguido acaricio sus nudillos. Una pequeña corriente recorrió al chico, extrañaba eso que Houdson causaba en el. La extrañaba demasiado. Se sentía a gusto a su lado, confortable pero sabia que no podía seguir con eso. La imagen de Carrington paso por su cabeza como si fuera una pesadilla y maldijo interiormente por lo que estaba por hacer.
—Houd...Ve...te.—dijo débilmente.
—¿Que?—ella no entendía su repentino cambio de actitud, fue como si le lanzaran un balde de agua fria.
—Vete, no te...necesitó. —él no quería decir eso, la necesitaba más que nada en el mundo, pero debía hacerlo por el estúpido contrató que tenia con la disquera y Carrington.
Con tales palabras Mel Houdson sentía que había perdido lo poco que le quedaba de orgullo. Un nudo comenzó a formarse en su garganta, tal como el de hacia unas horas. Se sentía humillada, como una completa estúpida. Se había engañado a si misma pensando que iba a ser diferente. Ya no podía viajar en el tiempo y cambiar las cosas, todo era distinto ahora. Jack y ella quienes solían ser casi inseparables, cómplices en todo, se habían vuelto unos simples conocidos pero Mel se negaba a aceptarlo.
Sus ojos comenzaron a arder y una pequeña lagrima se deslizo por su mejilla. Estaba aun mas desecha y miserable que antes. Soltó la mano de Jack de forma antipática y no dudo ni un segundo en salir de allí. Su cabeza dolía mas que antes y la fría voz de Jack diciendo "No te necesito" seguía en su mente y se repetía una y otra vez.
Una vez en el pasillo dio una mirada general a todo. Matthew había llegado y se encontraba con Kristal; Nash y Mils hablaban bastantes animados. Ellos se veían tan felices y llenos, todo lo contrario a Houdson.
En pocos segundos los ojos de todos estaban sobre ella. Hasta los de Carrington quien descaradamente le sonrió, como si supiere lo que había pasado en el cuarto y lo disfrutara. Mel estaba aun atónita y se preguntaba;
¿Que diablos hiciste para cambiar a Jack?
Samuel Wilkinson supo que Johnson había hecho una estupidez, bastaba con ver los ojos de su amiga como para saberlo, Mel, apenas sintió las miradas sobre ella, como si fuera un reflejo de su cuerpo, comenzó a correr hacia las escaleras no pensaba usar el ascensor, lo único que quería era desaparecer. Sentía los pasos de alguien detrás de ella y al mirar de reojo noto a Sam. No quería hablar con nadie nisiquera con el quien había estado con ella todo este tiempo apoyándola como Nash.
Ignorando los gritos de Wilk siguió bajando cada escalón.
[...]
Ultima edicion: 20/1/19
Segunda edicion: 11/12/17
corregido y editado: 27 de septiembre de 2016.
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