Allen
-Ohhh Wes, más... Quiero más, si sigues haciéndolo así voy a pensar seriamente en casarme contigo. Ohhh, que rico... -dije mientras Wes masajeaba mi espalda, este chico hace maravillas con sus manos y no solo haciendo masajes...
-A ver... repíteme por qué rayos estoy dándote un masaje -dijo Wes mirándome pesadamente, yo le sonreí de lado.
-Porque si no lo haces entonces no habrá sexo para ti cariño, no te quejes y sigue con lo tuyo -le respondí soltando una maliciosa risita, Wes me miró mal y siguió dándome el masaje.
Me duele todo el cuerpo, al parecer Wes no comprende que no soy una máquina sexual o algo así, lo obligué a que me diera un masaje, él al principio no quiso pero desde que lo amenacé hace una hora, ha estado dándome un buen masaje.
Ambos estamos en mi habitación, James está en la de invitados, le dijimos que viniera para mi casa, ya que sus padres no están en la ciudad, entonces él estaría solo en su casa y, nadie sabe cuándo podría darle otro ataque, solté una risita pervertida al recordar que Josh lleva unas cuantas horas sin salir de la habitación donde se encuentra James. Josh pasivo, me río con solo pensarlo.
-Ya me duelen los brazos.
Se quejó Wes haciendo un puchero, yo lo miré arqueando una ceja, sentí algo de compasión al verlo.
-Bien, puedes descansar -le dije mientras me ponía mi camiseta y me acostaba en la cama.
Wes sonrió aliviado y se acostó a mi lado, tomé mi celular y me puse a chatear con Cat, de reojo vi a Wes, él tenía los ojos cerrados y respiraba con tranquilidad, sentí unas extrañas ganas de abrazarlo pero, no lo hice, no quiero parecer raro, bueno... No más de lo que ya parezco, suspiré. Mi celular vibró, era un mensaje de Cat, lo abrí.
Cat:
¡¿Ya viste el nuevo episodio de Junjou?! Kyaaaaaa Misaki es tan lindo. Voy a cambiarme de sexo para salir a violar ukes como él Debí haber sido hombre en otra vida ｡ﾟ(TヮT)ﾟ｡ CRUEEEEL REALIDAD!
Yo:
Siiiiii Ya lo vi ¡estuvo hermoso! ¡¡NO!! Quédate tal y como estás, si fueras hombre no dudo en que violarías todos los ukes del mundo... Comenzando por mí ╰(°ㅂ°)╯
Después de hablar unos minutos más con Cat volví a mirar a Wes, él ya se había quedado dormido, apagué mi celular y me quedé mirándolo mientras dormía, suspiré mientras me acomodaba en la cama bostezando, supongo que Josh se quedará a dormir esta noche, sonreí como pervertido y me acurruqué en el pecho de Wes, él inconscientemente ¿o no? Rodeó mi cintura con un brazo y así me quedé dormido, entre los brazos de mi niñero quien es también el chico que me gusta o algo más...
Josh
-Gracias por quedarte.
Bajé la vista al suelo algo apenado al escuchar a James decirme eso.
-No es nada -dije con indiferencia mirando hacia la pared ahora, lo escuché reír así que lo miré, él estaba mirándome con una pequeña sonrisa burlona, ¿de qué se ríe?
Él dio pequeñas palmaditas a un costado de la cama, con algo de duda me acerqué, él me sonrió y se hizo a un lado dejándome un espacio libre en la cama, me mordí el labio y me acosté a su lado. ¿Cómo llegamos a esto?
Suspiré, el primer día que lo vi quedé totalmente embobado con él, ese día él accidentalmente derramó un vaso de refresco sobre mí, yo fingí no querer saber de él, tratando de ocultar mi evidente atracción, jamás me esperé que él sintiera lo mismo por mí aun después de todas las cosas malas que le he dicho.
Giré mi cuerpo y lo miré a los ojos, al sentir mi mirada me observó, sus ojos azules me miraban atentamente, sentí como mis mejillas se iban calentando, él se rió levemente y miró mis labios, yo miré los de él.
Sin decir nada me subí sobre él, James tenía una sonrisa traviesa en su rostro y una mirada pervertida, acerqué mis labios a los de él y lo besé apasionadamente, cuando nos separamos le quité la camiseta rápidamente, él me quitó la mía sin borrar esa sonrisa, yo desabroché su pantalón y se lo bajé, me levanté un poco y me quité el mío, cuando ambos estábamos solo en boxers lo miré, él no apartaba su azulada mirada de mí, intercambió ágilmente nuestras posiciones, con sus dedos comenzó a frotar mis pezones haciéndome gemir, con sus labios me dejó varios chupetones por el cuello y el pecho, metió dos dedos en mi boca, yo los lamí algo nervioso, él me quitó el bóxer, dejándome completamente desnudo y a su merced, despacio metió un dedo en mi entrada, yo hice una mueca de dolor, James me besó y comenzó a mover el dedo.
-Relájate -me pidió al ver lo tenso que estaba mi cuerpo.
Yo como pude traté de relajarme, cuando lo hice comencé a sentir el placer que le brindaba su dedo a mi cuerpo, gimiendo le pedí que entrara el otro, lo cual él hizo con una gran sonrisa en su rostro, mis mejillas estaban sonrojadas mientras miraba a James metiendo sus dedos en mi interior, minutos después él se quitó su bóxer, yo tragué duro y me dieron ganas de salir corriendo al ver lo que él tenía allá abajo.
Ay Dios, así que este es el miedo que experimentan algunos ukes, James se rió al ver mi cara de terror, tomó mis piernas y me hizo rodear su cintura con ellas mientras iba acercando su miembro a mi pequeña entrada, un sudor frío recorrió mi espalda al caer en la cuenta de que James va a meterme su cosita, o mejor dicho su cosa gigante, lo miré a los ojos, en ellos se reflejaba la diversión, el deseo, el cariño y otra cosa más, traté de relajarme otra vez.
Cuando James comenzó a meterlo mi respiración se volvió irregular, me mordí el labio, me dolía mucho, no importa cuántos dedos te metan antes esto no deja de doler al principio, James me sonrió de una manera tranquilizadora y secó algunas de las lágrimas que se me habían salido, ¡mis respetos para los ukes que han tenido que pasar por esto!
-Ja-ames... -lo llamé en un susurro, James lo metió todo de tal manera que me hizo soltar un gemido junto con un quejido de dolor, lo asesiné con la mirada, ¡ese maldito!
-Muévete y te asesinaré -lo amenace, él soltó una risita y se quedó quieto, esperando a que mi entrada se acostumbre al tamaño plus de su miembro.
Una fina capa de sudor cubría mi cuerpo, después de unos minutos comencé a mover mis caderas lentamente, James mordió mi labio inferior y comenzó a dar lentas y profundas embestidas que me sacaban unos vergonzosos gemidos, se siente delicioso, mi rostro se deformaba en expresiones de placer, los ojos de James adquirieron un brillo especial, él tomó mis manos y entrelazó nuestros dedos, entonces comenzó a penetrarme más rápido, yo soltaba gemidos tras gemidos y le pedía que fuera más rápido, yo también me movía, incrementando el placer que sentíamos, miré a James, sus labios estaban entreabiertos, de ellos salían pequeños jadeos, sentí mariposas en mi estómago al verlo, jamás había visto una imagen tan hermosa, él puso una sonrisa pervertida y tocó un punto dentro de mí que me hizo gritar, terminé corriéndome sobre su pecho mientras gritaba su nombre, él lo hizo dentro de mí a la vez que me besaba. Se acostó a mi lado tratando de regular su respiración, me atrajo hacia su pecho y me cubrió con las sábanas, en mi rostro apareció una tímida sonrisa mientras lo abrazaba y bostezaba, esta es la mejor noche de mi vida, terminé quedándome dormido mientras sentía a James abrazarme aún más...
. . .
Cuando desperté sentí una leve caricia en mi rostro, abrí los ojos y miré a James, quien estaba acariciándome y sonriéndome, yo me sonrojé violentamente al recordar lo que sucedió anoche.
-Buenos días... -dijo con una mirada divertida al ver mi sonrojo.
-Buenos días -respondí apartando mirada, me levanté de la cama para ir al baño.
Olvidé que estaba desnudo, miré de reojo a James, él estaba mirando mi cuerpo, sentí algo frío recorrer mis piernas, abrí mucho los ojos y miré hacia abajo, de mi entrada estaba saliendo semen. También sentí un gran dolor en el trasero, miré a James, él tenía una sonrisita mientras miraba lo que recorría mis piernas, entrecerré los ojos y lo miré mal. Él me sonrió con inocencia y se levantó de la cama, me sonrojé al ver su trabajado cuerpo, él fue hasta el baño y regresó con papel higiénico, se hincó delante de mí, estoy seguro de que mi cara está más roja que un tomate, James no tiene ni un poco de vergüenza, él comenzó a limpiarme con el papel, hasta que yo no aguante más y agarré su mano frenándolo. Él me miró con una ceja arqueada.
-Iré a bañarme -respondí mirándolo avergonzado, él me sonrió y asintió. Yo me di media vuelta y caminé hacia el baño sintiendo la mirada de James sobre mí todo el tiempo.
Suspiré con una sonrisa desde que cerré la puerta del baño, entré a la ducha sin borrar la sonrisa de mi rostro, mientras me bañaba hice una especie de baile feliz al recordar otra vez lo que pasó anoche.
-Eres muy tierno.
Me quedé de piedra al escuchar eso, reaccioné y lentamente me di la vuelta, ahí estaba James mirándome con una divertida sonrisa, sentí mi cara pasar de estar pálida a estar roja, ¡qué vergüenza!
-¿E-en que momento entraste? -le pregunté nervioso, él sonrió mucho más y entró a bañarse junto a mí.
-Unos cinco segundos después de que tú entraste -dijo inclinándose un poco para verme a los ojos, yo le di la espalda, sí vió el baile.
Sentí sus manos acariciar mi trasero y mi espalda, mi piel se erizó de inmediato, cuando pensé que haría algo pervertido, él me abrazó cariñosamente por detrás poniendo su cabeza sobre mi hombro, sentí algo explotar en mi estómago, me di la vuelta y lo miré a los ojos, él me miró y yo lo abracé, te quiero más de lo que crees James...
Allen
En este momento me encuentro en el comedor, cenando con Wes, pedimos una pizza de queso con pepperoni, James y Josh se fueron hace unas horas, sabrá Dios a donde, Josh se fue cojeando levemente, casi no se notaba pero con mi habilidad de fundashi lo noté, esos dos habían hecho yaoi del hard, en fin, ahora estoy pensando en algo que pasó anoche, no sé si fue mi imaginación o qué pero, anoche me pareció escuchar a Wes diciendo que me quería, se lo preguntaría pero me da algo de pena, si... Hasta los pervertidos se avergüenzan a veces, miré a Wes, él estaba comiendo y mirándome, ha estado mirándome desde hace un buen rato, ¿qué tanto me ve?
Disimuladamente me pasé la mano por la boca, ¿me habré ensuciado con la pizza? ¿Tengo algo en la cara? Me mordí el labio algo nervioso y seguí comiendo.
-Dime Allen... ¿Has salido con alguien alguna vez? -preguntó vagamente a la vez que tomaba su soda en mano, yo me sorprendí por la pregunta y lo miré con interés.
-Sí, hace unos meses salía con un chico, ¿por qué lo preguntas?
-pregunté yo esta vez mientras tomaba otro pedazo de pizza, Wes entrecerró levemente los ojos mirándome y aplastó en un puño la lata de la soda ya vacía, tragué duro.
-Solo quería saber, ¿y quién es ese chico? -preguntó mientras me miraba, yo lo pensé por un momento en si decirle o no.
-El vecino -respondí bebiendo un poco de soda, él arqueó las cejas, supongo que jamás ha visto al vecino y, será mejor que ni lo vea, eso solo traería problemas.
Meses antes de que Wes fuera mi niñero yo salía con el vecino, es un chico extremadamente guapo pero un idiota totalmente, es el típico chico malo, tatuajes, pircings, ropa oscura, motocicleta, él va al instituto, no... Mejor dicho, él iba al instituto, hace semanas que no lo he visto, terminamos porque él quería pasarse de la raya sin mi permiso.
-¡¿Con el vecino?!
-Wes mejor no hablemos de eso -dije levantándome de la silla y botando la caja vacía de pizza, lo escuché suspirar.
-Está bien... ¿vemos una película? -preguntó sonriendo levemente, yo me quedé mirándolo por unos segundos, luego asentí, puse palomitas en el microondas en lo que Wes elegía la película.
Cuando estuvieron listas las saqué y me dirigí a la sala de estar, Wes estaba sentado en el sofá, yo sonreí y me senté con él...
. . .
Habían pasado unas dos horas desde que nos pusimos a ver películas, me encuentro acurrucado en el pecho de Wes mientras él rodeaba mi cintura con un brazo, bostecé, ya es de madrugada y aun seguíamos aquí, sin poder evitarlo minutos después me quedé dormido...
. . .
Hoy es domingo, el solo pensar que mañana tendré que regresar al infierno me quita todos los ánimos, me encontraba en mi cama, al parecer Wes me trajo anoche. ¿Dónde estará? Me pregunté mientras iba hacia el baño, me cepillé los dientes, me di un baño y me vestí, considerando el calor que hace me puse un short, una camiseta que me quedaba algo grande y unas pantuflas de pingüino, no pienso salir hoy de casa, bajé al primer piso y no había rastros de Wes, sobre el desayunador vi una nota, la tomé.
Enano, tuve que salir a hacer algo... Te dejé el desayuno en la nevera, caliéntalo en el microondas.
;)
Rodé los ojos al leer "enano" ese idiota no cambia, sonreí y abrí la nevera.
-Tiene que ser un chiste -dije para mí mismo al ver el desayuno que me había hecho Wes.
Solté una carcajada, las salchichas estaban quemadas al igual que las tostadas, las cuales tenían grandes cantidades de mantequilla, los huevos estaban crudos, el jugo de naranja sabía horrible, los hotcakes también estaban crudos, hice una mueca de asco y aparté el plato de mí, suspiré y me hice mi propio desayuno...
Mientras desayunaba y revisaba mis mensajes escuché que tocaron el timbre, bufé seguro el idiota se fue sin las llaves de la casa, no pueden ser ni Josh ni James ya que Josh acaba de enviarme un mensaje diciéndome que él y James saldrían hoy, suspiré y me levanté.
Prendí las luces de la sala principal ya que todo estaba algo oscuro, me acerqué a la puerta y la abrí, sentí todo el color irse de mi rostro al ver quien rayos estaba delante de mí, lo miré con enojo.
-¿Qué diablos haces aquí Peter? -le pregunté secamente mientras lo asesinaba con la mirada, él puso su sexy y a la vez fastidiosa sonrisa ladeada.
-Al parecer no me extrañaste bebé... -dijo con una mirada peligrosa mientras encendía un cigarrillo...