Fearless | niall horan

By niallsfluorescence

62.8K 5.7K 651

"No temas, cariño. Volveremos a estar juntos pronto." Fears #2 More

Fearless
c e r o
u n o
d o s
t r e s
c u a t r o
c i n c o
s e i s
s i e t e
o c h o
n u e v e
d i e z
o n c e
d o c e
t r e c e
c a t o r c e
q u i n c e
d i e c i s é i s
d i e c i s i e t e
d i e c i o c h o
d i e c i n u e v e
v e i n t i u n o
e p i l o g o
n o t a
e x t r a: h o p e
Brave

v e i n t e

2K 183 6
By niallsfluorescence

En varias ocasiones en el pasado, cuando sufría de esos horribles ataques de ansiedad que me provocaban quedarme despierta junto a la ventana de mi habitación respirando el aire fresco de la noche, sentí la misma opresión que siento ahora. No solo en el pecho, sobre todo mi cuerpo.

Me pregunto si así se siente estar muerto.

Me pregunto si mi cuerpo inerte está dentro de una caja o algo, porque no me es posible comprender porque me siento tan atada como lo hago.

Es como si una manta de trecientos kilogramos me cubriera de pies a cabeza. Comienzo a entrar en pánico, la claustrofobia haciéndose cargo.

¿Cómo puedo sentir claustrofobia si estoy muerta?

Porque no estas muerta, idiota.

Uno de los trescientos kilos se levanta ante la realización. No morí, entonces, ¿Qué me pasa? ¿Por qué no puedo despertar?

Repentinamente, me siento como si acabara de salir del agua después de haber nadado hasta lo más profundo. Mis pulmones se llenan con aire y mis ojos se abren de golpe, provocándome un dolor de cabeza intenso cuando una blanca luz me ciega. Escucho el ruido de máquinas trabajando, los zapatos chirriando contra el suelo y luego un grupo de alrededor de siete personas está rodeándome. Tomándome por los brazos con suavidad, revisando cada centímetro como si se tratara de un experimento. Mantengo los ojos cerrados en todo momento, ellos saben que estoy despierta, que estoy con vida.

Y ahora, yo misma lo sé.

Y me siento aliviada.

Y preocupada por Niall.

Niall.

La última visión que tuve de él llega a mi mente para torturarme y amenazarse con quedarse ahí hasta que tenga la certeza de que está a salvo.

Que está con vida.

La presión que sentía al inicio desaloja mi cuerpo entero y se posiciona sobre mi pecho y mis pulmones. Es aún peor, esto es a lo que le llaman preocupación.

Abro los ojos, dos personas vestidas completamente de blanco; un doctor y una enfermera. El médico hace comentarios en voz alta que la enfermera apunta rápidamente y solo asintiendo en todo momento. Los ojos del médico me escanean y cuando se da cuenta de que lo miro fijamente –probablemente luciendo como una loca–, murmura algo a la enfermera, quien solo asiente, le entrega la tabla sobre la que está escribiendo y se marcha silenciosamente cerrando la puerta después de salir.

—Señorita Collins, es un gusto verla con nosotros por fin. ¿Cómo se siente? —el hombre se encarga de tomar una silla que se encuentra en una esquina para colocarla a un lado de la cama. Toma asiento, colocando la tabla sobre sus piernas. Luce bastante joven y porta una barba de varios días. Es atractivo, pero no más que Niall.

¿En qué demonios estás pensando? Me regaño, frunciendo el ceño hacia el doctor.

—Como si una roca me estuviera aplastando en este momento. —digo con sinceridad, quizás él puede hacer algo por mí.

El hombre asiente, escribe algo y vuelve a mirarme después de leer algo en el reporte adjunto en la tabla de escritura. —Eso es razonable, los medicamentos que le han administrado tienen ese característico adormecimiento para calmar el dolor. Créame, sería peor si pudiera sentir su cuerpo.

— ¿Por qué? —pregunto. Estoy intranquila con el hecho de que estoy sola en una habitación pulcra de hospital con ese olor característico a desinfectante y el constante sonido del aparato de electrocardiograma.

Se sienta rectamente, me mira con seriedad y asiente antes de hablar. —Tratamos distintas heridas. No tan graves, pero tu cuerpo entró en un serio estado de depresión. No fue un coma, pero empezamos a creer esta misma mañana que lo mejor sería inducirte en uno, es bueno que hayas despertado.

—Por favor, solo dígame un resumen. —pido, cuanto antes sepa que estoy bien y cómo se encuentra Niall, estoy segura de que la sensación desaparecerá.

—No es tan grave. Un disparo que rozó el tobillo y estuvo cercano a algunos nervios importantes para el movimiento. Se perdió mucha sangre y había comenzado a infectarse para cuando comenzó a ser atendida correctamente. Necesita un reposo absoluto por al menos cuatro meses y es probable que también sea necesario un tiempo de terapia, solo para estar seguros de que el movimiento puede ser recuperado por completo. También tratamos la herida de la mejilla. Su alta puede ser otorgada en cuanto alguno de sus padres o tutor firme. En el país, señorita Collins, usted sigue siendo una menor de edad.

Cierro los ojos, exhalando el poco aire que mantengo en mis pulmones. Me siento fastidiada ante sus palabras y el hecho de que lo sucedido no es algo de lo que quiera alarmar a mis padres, aumenta la sensación de que probablemente me quedaré aquí por un largo, largo tiempo.

—Yo- —comienzo y me detengo, pensando y formulando mi oración nuevamente. Algo que verdaderamente importa. —Niall Horan debió llegar aquí, junto conmigo el día o la noche en que llegué, ¿Cómo se encuentra? —mi voz suena desesperada y admito que lo estoy. Quiero saber más que nada cómo se encuentra, no me sentiré libre hasta saberlo. Esta presión es cada vez más fuerte.

—Um- sí, lo hemos atendido, puedo recordarlo. —el médico se detiene y me mira a los ojos, trato de demostrarle que es algo que realmente me interesa saber, algo que muero por tener conocimiento. —Está en terapia intensiva por el momento. ¿Usted es-

Sé lo que tengo que decir para que siga hablando. —Su prometida, nos casaríamos en unos meses. —la mentira raspa mi garganta al decirlo. Mi cabeza y las voces comienzan a danzar locamente ante la mayor ocurrencia que pude decir. Niall no es un hombre de una sola mujer, pero está demostrándome que puede hacer lo posible por hacer eso real. Porque me ama y me lo dijo cuándo creyó que moriría. Puedo ver al médico fruncir el ceño en confusión y después asentir, aún sin comprenderlo. —Me gustaría más que nada saber qué le pasó.

—Bueno- él recibió dos disparos en el hombro derecho y uno por encima de la cadera. Gracias a un milagro no se dañaron órganos internos, pero sí hubo una gran hemorragia interna que consideró considerablemente ante los golpes que pudo haber recibido en la zona abdominal. Creemos que será incapaz de realizar movimiento alguno durante un par de meses y esperamos que se recupere con el tiempo. Pero primero, tenemos que esperar y controlar la hemorragia interna.

Asiento, tomando cada dato. Niall está vivo, molido por los golpes y en estado de gravedad. Pero tengo la certeza de que va a mejorar, es la persona más fuerte que he conocido hasta el momento y eso no va a cambiar ahora.

— ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que llegamos aquí? —decido preguntar, cuando veo al hombre ponerse de pie y con intenciones de marcharse. Probablemente soy la paciente más impaciente que ha tenido.

Suspira, girándose al tomar el pomo de la puerta. —Alrededor de treinta horas. — ¿Tanto tiempo ha pasado? —Me retiraré para que descanse, tramitaré su alta y buscaré al oficial encargado de usted para llevar a cabo el papeleo. Él jura tener parentesco con usted.

Ese debe ser Will.

—Mi hermano. —la palabra suena más como un graznido. Decirlo es duro, porque no lo considero como eso.

—En ese caso, todo será más sencillo. —sonríe un poco, como debe sonreírle a cada paciente que visita para tranquilizar. Me quedo mirando al techo de la habitación cuando la puerta se cierra. Dejándome en silencio, con el constante ruido de un hospital amortiguado por las cuatro paredes que me rodean. Mi atención se fija en la lámpara incandescente color blanco hasta que la puerta vuelve a ser abierta; una enfermera y Will entran en la habitación. La mujer es mayor, probablemente su edad ronda en los cincuenta, debe ser mayor que mamá, pero su rostro luce mucho más cansado que el de la mujer que llamo madre. Esta se marcha, después de desconectar el electrocardiograma y el suero que no había visto hasta entonces. Me siento libre cuando los cables dejan de rodearme.

— ¿Cómo te sientes? —ojeras bastante oscuras están debajo de los ojos de Will. Me mira con preocupación real y me encojo de hombros.

—No es la gran cosa, he tenido peores días. —hasta ahora, he aprendido que un dolor emocional puede ser mucho más terrible y llevadero que uno físico que se irá con el paso de los días y con ayuda de los medicamentos. —Gracias, Will. Por todo. —lo digo sinceramente porque es verdad. Si él no hubiera llegado cuando llegó, probablemente la historia hubiera sido más trágica y yo estuviera muriendo por un corazón roto.

—Es mi trabajo, Maiah. —se encoge de hombros y se sienta en la silla que acercó el médico unos momentos antes.

Gruño. —Todo el mundo tiene secretos a mí alrededor. Y resulta que ahora todos son policías. —decido no mencionar que Niall lo es. Si no lo confió a nadie antes, yo no puedo esparcir esa información que me confió. —Y no es junto. Es como si no me tomaran importancia. —continúo quejándome.

—Es bueno saber que estás bien. —se burla, su rostro suavizándose. —Podremos irnos en quince minutos, he firmado las formulas y me temo que no podrás volver a Irlanda hasta que el papeleo y las declaraciones terminen. Eres parte importante en esto y tu expediente médico no te permite viajar hasta que tu recuperación termine.

Sí, no es como si pensara irme sin Niall. —Bueno.

Will suspira, acercándose y tomando mi mano para darle un suave apretón. —Cuando trabajas en casos importantes, no puedes ir diciendo lo que planeas hacer. Maiah, no es que el mundo no te tenga confianza. Lo que ocurre es que las cosas secretas están destinadas a serlo para que todo salga como se planea y si eso no ocurre de esa forma, bueno, no tenemos afectados por promesas que no pudieron cumplirse. Tampoco cuenta como mentira, porque no es como si lo hubieras preguntado, tampoco.

—No quiero saber sobre el tema. —le digo cuando se detiene para fijarse en mis reacciones. —Es suficiente para mí. Lo que me importa en verdad está aquí, en cuidados intensivos. ¿Crees que podrías conseguir que lo vea? Un momento bastará, lo juro.

Will se pone de pie, dejando ir mi mano y asintiendo. —Veré que puedo hacer, pero no prometo nada.


(...)


La silla de ruedas en la que insistió llevarme Will avanza con lentitud por los pasillos. Las paredes están pintadas de un azul que casi es blanco, me gustaría saber si ese es el color original o si las paredes no han sido pintadas en un largo tiempo. Las baldosas son blancas y pulcras y todo huele a desinfectante, aún más fuerte que como olía en la habitación en la que desperté. Hay enfermeras y médicos caminando de un lado a otro, mirando constantemente sus relojes y pequeñas tarjetas con información. También hay muchas personas esperando; muchas sentadas en sillas, otras dando vueltas por el pasillo y mordiéndose las uñas y finalmente están esos que siguen dormidos en el suelo. Todos esperando a alguien importante, noticias que les levanten el ánimo; algo, ese algo que les hace falta para recuperar la tranquilidad.

Ese mismo algo que estoy buscando yo y no he podido encontrar.

Trago saliva cuando empiezo a sentirme dentro de todo el ambiente emocional que me rodea y fijo mi mirada en mis manos sobre mi regazo cuando las emociones me abordan y son insoportables. No voy a llorar, no frente a estas personas, no voy a darles otra razón para entristecerse o compadecerse.

El camino hasta la sala de terapia intensiva me parece eterno, tenemos que subir dos pisos en el elevador, a donde el remolino del personal del hospital es aún mayor. Los zapatos de Will rechinan contra el suelo y me estremezco cuando empiezo a escuchar un alboroto dentro de unas habitaciones y sollozos de las personas que pacientemente esperan afuera. Suelto un suspiro de alivio cuando pasamos de largo y giramos al final del pasillo.

Al menos no era la habitación donde Niall está.

Nos detenemos fuera de una habitación. El pasillo está vacío salvo por una persona de limpieza al final del mismo. Me enfoco en ella durante unos minutos, principalmente porque no quiero mirar a Will cuando está viéndome con lastima y en segundo lugar porque no me atrevo a abrir la puerta por mí misma. Creo que me derrumbaré, creo que no tendré la fuerza suficiente para girar la perilla y adentrarme en la habitación.

—Maiah, todo va a estar bien. Tranquila, él está estable, has escuchado al médico antes. Solo hay que dejarle descansar. —el castaño murmura, colocando sus manos sobre mis hombros y apretando amistosamente, brindándome confianza y probablemente un poco de su fortaleza. Asiento.

—No me siento preparada para esto. —admito. Han pasado treinta y dos horas. Y hace poco que Niall ha salido de peligro, los médicos solo me han permitido entrar aquí a causa de la mentira piadosa que creé y que Will milagrosamente entendió y continuó.

—Vamos, tú puedes. —me anima, inclinándose a un lado mío para alcanzar el pomo de la puerta y hacer lo que yo no me he atrevido a realizar. La puerta se abre lentamente y solo un poco. — ¿Quieres que-

Sacudo la cabeza inmediatamente.

Puedo con esto. —Estaré bien si voy por mi cuenta. —trato de sonar segura, Will asiente y me da un pequeño empujoncito, abriendo más la puerta, sin embargo escucho sus pisadas alejándose.

—Vendré por ti en diez minutos. —promete, alejándose en la misma dirección en la que se encuentra el empleado de limpieza. Me río cuando el hombre le frunce el ceño a Will, quien se disculpa y da marcha atrás. —Es por el otro lado. —murmura entre dientes, pasando a mi espalda, yendo por la dirección en la que llegamos.

Inhalo una gran cantidad de aire, llenando mis pulmones con oxígeno y después me impulso en la silla de ruedas, maldiciendo a mi suerte porque estaré en una de estas hasta que me encuentre más estable para caminar. Y odio sentirme siempre tan inhabilitada para moverme. Y me entristece el hecho de que lo más probable es que no practicaré gimnasia como antes –lo que, de todas formas no he hecho en año y medio, pero en algún momento pensaba retomar–, y lo que más ronda en mi mente es la posibilidad que tengo para volver a la normalidad.

La aburrida y cotidiana normalidad.

Elevo la vista, cuando el sonido de los aparatos que rodean a Niall se hace más fuerte. Me siento pequeña, me encojo al ver esos cables a su alrededor y las lágrimas se asoman y se sienten como si fuera jugo de limón lo que entra en contacto con mis ojos. Estoy cansada de llorar, duele llorar y ahora, no hay más que pueda hacer.

Admito que evito mirar a Niall durante los primeros dos minutos. Solo permanezco ahí, a su lado y mirando fijamente a un punto en la pared. Oigo el sonido constante de los aparatos y me siento aturdida al mismo tiempo. Tengo solo diez minutos y tengo que obligarme a hacer lo que realmente quiero hacer.

Y es probablemente, lo más difícil que he hecho en mis diecinueve años de vida.

Mi vista finalmente se enfoca en Niall. Su blanco rostro cubierto de hematomas en todas tonalidades me provoca que el corazón se me encoja de tristeza. No puedo negar que luce pacífico, pero tanta paz es aterradora y por un momento comienzo a tener pánico. Más lagrimas se derraman por mis mejillas y yo decido enfocarme a mirar su rostro en las partes que menos amoratadas están.

—Esto es una locura, Niall. No debiste hacerlo, pero lo hiciste y has dado fin a esta pesadilla. Al final de cuentas, has logrado cometer lo que has deseado toda tu vida. Por ahí escuché que Joe tiene cadena perpetua y mi disparo le ha dañado suficiente, así que por el momento está pasando parte de su condena dentro de una habitación de hospital. Las chicas han sido liberadas, todas y cada una de ellas están bajo investigación. Todo aquel que trabajaba para Joe o cerca de él está siendo investigado. Derribaste su emporio, su malvado y maldito reinado está ardiendo en estos momentos, no literalmente, pero creo que puedes entender. —me detengo, sollozo y me animo a tomar su mano derecha, la que tiene conectado su dedo medio al electrocardiograma o quién sabe qué. El tacto de su piel contra la mía me hace estremecerme y sonrío un poco cuando siento ese toque de calor característico de un cuerpo vivo.

Esa piedra de una tonelada se retira de encima de mí, dejándome respirar por primera vez desde que desperté.

—Niall, eres una locura. Y me vuelve loca que hagas cosas sin avisarme, podríamos haberlo hablado y llegado a un acuerdo. —me detengo, pensando en lo que estoy diciendo, en lo que estoy haciendo.

¿Por qué diablos hago esto?

¿Por qué le hablo a Niall cuando ni es probable que pueda oír alguna de mis palabras?

He visto un montón de películas donde un personaje hace un monologo entero sobre cosas profundas y mierda hermosa que deseó decirle a la persona en coma cuando estaba despierta. Y eso suele durar muchísimo tiempo, y siempre son palabras hermosas, y hay llanto y luego hay dos posibilidades después de esas interminables palabras.

Yo creo que todos saben cuáles son.

Y tengo miedo sobre la cuál mi destino decida irse.

Y ni siquiera puedo formular las palabras correctas para Niall. Porque no creo que deba hacerlo, y mis cuerdas vocales no me permitirían soltar algo sin romperme, sin dejar que los pocos trozos que mantengo conmigo se dispersen por el suelo. Así que hago lo único que puedo hacer sin convertirme en un desastre.

Tomo la mano de Niall con más fuerza entre las mías, quiero que sepa que estoy con él. Que pase lo que pase, voy a estar siempre a su lado. A pesar de que mutuamente nos saquemos de nuestras casillas. Quiero que sepa que le va a costar trabajo sacarme completamente de su vida, porque estoy completamente decidida a no irme jamás. Seré algo constante, justo como él dijo que quería serlo para mí.


n. de a.:

de nuevo, estoy escapándome para traerles otra actualización (btw, solo me queda tarea de historia y odio la tarea de historia porque si no está como la maestra quiere, tengo que hacerla de nuevo y lo ODIO, bc es demasiado trabajo y apenas puedo respirar)

bueno, dejo de agobiarlas con mis problemas escolares, para regresar al capítulo. Es el penúltimo capítulo, el próximo ya es el final y después de eso el epílogo.

Sigo trabajando en ellos, en realidad había escrito en vacaciones hasta aquí, pero esperaba el tiempo correcto para publicarlo.

Espero que hayan disfrutado el capitulo. Las quiero y suerte en la escuela o en lo que sea que hagan a estas alturas de su vida (?)


Continue Reading

You'll Also Like

47.4K 3.8K 14
준 ╱ 𝘀𝗲𝘃𝗲𝗻 𝗵𝗼𝘂𝗿𝘀 . . . ! oo. vinnie hacker fanfiction.   ݈݇- ❛ . . . siete horas fueron las suficientes para soltar todos los sentimiento...
438 77 6
"𝐋𝐨 𝐬é, 𝐚 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐫𝐞𝐧𝐮𝐧𝐜𝐢é 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐚𝐥 𝐟𝐢𝐧 𝐦𝐞 𝐬𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐞𝐧 𝐩𝐚𝐳." ➤ 𝙴𝚕 𝚍𝚒𝚋𝚞𝚓𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚙𝚘𝚛𝚝𝚊𝚍𝚊 𝚗𝚘 𝚎𝚜 𝚖...
36.4K 1.3K 56
Tn, es la hija de Fede y Nicole, cuando ella vuelve a ver a Fede después de 10 años, se enamora de un chico llamado Lukas urkijo, uno de los amigos d...
213K 11.5K 36
"And if I have to, I'll wait forever" Donde Madeline es Fan de Shawn y Shawn es amigo de su hermano. -Desde que te conocí las letras de mis cancione...