- Y... Entonces...
Los besos...
Que me das...
¿Son sólo de hipocreSía?
.
- Sí.
.
- Y las veces...
Que hacemos...
El amor ¿Es sólo sexo nada más?
.
- Sí, porque tengo ganas.
.
- ¡Oh! - la tetera empezó a silbar.
.
- ¿Ahora me dejas pasar?
.
Me quedé sin fuerzas
para siquiera detener a una tortuga.
.
Salió del cuarto y cerré la puerta.
Mis ojos me ardían.
Me senté en la cama,
encontré un boleto de bus
y lo cogí.
.
Era rojo y pequeño.
Detrás decía:
"Por favor no le compren
a los vendedores ambulantes,
ayúdennos a mejorar".
Lo partí en dos.
Muy suave.