Owari no Seraph. "La tercera...

By Gabby_Silver_22

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"Sonrisa misteriosa y coqueta, pero me sigue pareciendo un hombre muy extraño" Fue como describió la tierna... More

Los 5 puntos.
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C A P I T U L O 15 F I N A L.

C A P I T U L O 1 0

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By Gabby_Silver_22

Okey, este capitulo esta mas largo que los demás pero es que me emocione con todo. La verdad me rei bastante escribiéndolo y espero que lo puedan disfrutar mucho. No se desesperen. "Ganniel" "Daren" o "Duren" o simplemente las escenas de Danniel y Guren saldrán, se los juro. En realidad Guren en mi imaginación es tan dnfsdks y Kureto es tan ksjdnasndj y Shinya es tan sdnkjasdn y los Hyakuya son tan skjdnjas <3 <3 <3 Pero a nadie le interesa mi opinión jajaja. 

Te dejo con el capitulo. :) 

A si, amm puse mucha miel entre Guren y DanDan.

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-¡Mikaela!- gritó Danniel corriendo antes de que aquel vampiro se lo llevara.- No te vayas, Yuu te necesita y yo también. Debemos estar juntos.

-¿No lo entiendes?- la tomó por las manos, Mikaela era mucho más fuerte que un humano pero él no se daba cuenta de la presión que ejercía- ¡SOY UN MALDITO VAMPIRO! En cuanto de un paso en esa base militar estaré muerto. Además de que no estaré en la misma base militar donde experimentan con Yuu. Regresa con ellos, Danny.

-Duele- se quejó sin querer. Mikaela no sabía de los brazaletes de Danniel, así que con su agarre de mano también había estado presionando los brazaletes.

Quitó los brazaletes de las muñecas de Danniel para ver las muñecas de la chica rojas, lastimadas y casi sangrando.

-Es exactamente por esto que no puedes venir conmigo y por otras razones.- le dijo Mikaela acariciando la mejilla de Danniel.- Lo siento, prometí cuidar a nuestra familia y terminó todo en un desastre.

Cuando Mikaela hablaba se podían observar aquellos afilados colmillos pero Danniel solo se fijaba en los ojos de su amigo y hermano, aquellos no se veían apagados y fríos como los de los demás vampiros.

-¡¿Quién demonios te mordió?!- interrumpió sus pensamientos Mikaela, colocando su mano en el cuello de Danniel y observando dos mordidas.

-Estoy bien- se apartó de inmediato- Mika por favor, perdóname por irme hace muchos años, si hubiese sabido por lo que iban a pasar yo podría haber estado ahí para protegerlos.

-Hubieras muerto por el virus que se desato, pero ahora estas aquí, viva y Yuu está contigo, así que cuídalo mientras regreso por ustedes.

Su rostro se veía totalmente decidido.

-¿Regresar por nosotros?- le preguntó extrañada.

-Si- la tomo por las mejillas- ¿No esperaras a quedarte con los humanos para siempre, o si? Los Hyakuya debemos estar juntos y como los humanos están experimentando con Yuu entonces debemos salvarlo.

-¿De qué estás hablando?

-Pequeño Mika...- escuchó como Ferid con una sonrisa se acercaba.- Esto se pone cansado, asi que debemos irnos ahora.

En cuanto Danniel miró a Ferid su mano inconscientemente se fue a su cuello, donde el vampiro la había mordido, afortunadamente ese acto pasó desapercibido por Mikaela.

-Voy a volver por ustedes ¿Entiendes? No importa nuestro pasado, solo el presente.

-Mikaela, no podemos llevarla a ella... Lo sabes bien. Esta falsa imitación de Mariyuki Deguchi no puede ir a nuestra ciudad.

-¿M-ma-Mariyuki?- se preguntó la chica en voz alta.- ¿Mika, sabes quién es ella?

Hyakuya mayor miraba bastante molesto a Ferid por su imprudencia.

-Después lo sabrás ¿Entiendes? Pero te aseguro de que vendrás conmigo y con Yuu. Es una promesa con el corazón.

Mikaela y Danniel estuvieron mucho tiempo juntos en el orfanato, mucho más tiempo que nadie, jugando, hablando, planeando, Danniel siempre diciéndole "La familia es lo más importante" "Debes ser solidario con todos, Mikaela, no se sabe quién puede caer en desgracia" "Tienes que sentirte fuerte para hacer sentir a los demás fuertes" y Mikaela enamorándose cada vez más de la imagen que Danniel mostraba, impecablemente limpia en el alma. El chico no sabía de donde había venido aquel angel con bella sonrisa pero si sabía que la seguiría para siempre.

Ahora todo era distinto, él es un vampiro con demasiadas cosas con las que cargar, con ideas que le destruyen la mente, y ella una militar con pensamientos confusos, tratando de encontrarse en un caos, en un mundo completamente deshecho. Aun así, Mikaela seguía teniendo los mismos ojos cálidos que Danniel recordaba.

-Mikaela- dijo tomándolo de la mano- No sé si sea buena idea que vengas por nosotros.

-Claro que si- le pareció estúpido que ni siquiera se abrazaran así que Hyakuya abrazo a la chica fuertemente- Todo va a estar bien, Yuu y tú estarán bien.

-Estas vivo -susurró llorando- Estas vivo.

-No moriría sin rescatar a Yuichiro y a ti.- se separó- Además- sonrió- Debemos cuidar de Yuichiro, somos familia y nosotros somos los mayores.

Danniel rio y sonrió ante el recuerdo.

-Somos mamá y papá Hyakuya- le siguió la broma- Sigue siendo tan impulsivo como de pequeño.

Se miraron por unos segundos más y hubiesen pasado así horas pero la guerra para los demás soldados y vampiros no acababa aun.

-Oye, Mika, vámonos, no pienso soportar más de estas demostraciones de amor tonto.

-¡Cállate!- lo miró furioso.

-Lo entiendo- le dijo Danniel- Tenemos que seguir con esto.

-Habrá otra oportunidad, lo prometo- besó la mejilla de la chica con suma lentitud y después la dejó irse.

(...)

Después de reunirse con todos sus compañeros, todos regresaron a la base militar.

Danniel no había visto a Seishiro o a Kureto por ningún lado y eso la hacía sentirse preocupada, ella quería darle una explicación a Kureto sobre porque huyo pero Yuichiro estaba inconsciente y eso es más importante aún.

Cuando llegaron a la enfermería por la tarde, los chicos se quedaron toda la noche cuidando de Yuichiro, excepto Mitsuba y Kimizuki, quienes parecían bastante irritados y confusos.

-¿Por qué se habrá desmayado?- preguntaba constantemente Yoichi frotando sus piernas con las manos.

-Debemos tener paciencia, estoy segura de que Yuu despertara en cualquier momento ¿No lo crees, Danny?- le llamó Shinoa con el rostro lleno de preocupación.

La chica asintió con mucha inseguridad.

-¡¿Qué te pasó en las muñecas?!

-Danny...

-¿Ah? Oh, amm, un vampiro me lastimo pero no es nada, estoy bien.

-Están bonitos- le dijo Shinoa observando los brazaletes.

-Si- le respondió tratando de no pensar en Kureto, así no se sentiría tan culpable por escaparse.

-¿También te mordieron?- escuchó que Yoichi le preguntó.

Danniel asintió con un poco de pena.

-Fue una sensación bastante extraña, como si... como...

-Como si te estuviesen chupando la vida ¿No?- le interrumpió Yoichi.

-Algo así- le respondió sonriendo levemente.- Ya casi es media noche, deberían ir a descansar, me quedare con Yuu.

-Deberíamos tomar turnos, ya sabes, puedes quedarte unas horas más y después vendré yo, las siguientes horas Yoichi puede quedarse.

Danniel asintió. Shinoa y Yoichi se despidieron y salieron de la habitación.

No había mucho que hacer, así que Danniel comenzó a pensar pero fue interrumpida por Certamen.

"¿Qué te hará Kureto cuando te vea? La última vez que lo desobedeciste te dio dos golpes y una mirada muy pesada. ¡Imagina que hará cuando te vea y te reclame el haber golpeado a Seishiro para irte con Guren! ¿Sabes? Creo que estas comenzando a preferir a Guren Ichinose antes que a Kureto, el hombre al que juraste darle lealtad y gratitud eterna."

Claro que Certamen solo está martirizando a la pobre de Danniel por las decisiones que la chica había tomado, era un demonio, le gustaba sentir los sentimientos humanos, experimentar con ellos... Le parecía divertido jugar con todos ellos.

"Kureto no es más mi jefe" le respondió Danniel cerrando los ojos "El General Tenri me dijo que si mataba muchos vampiros entonces probablemente me ascendería a un puesto importante"

"Si mal no lo recuerdo, rechazaste de antemano ese puesto importante porque eres una niña ignorante."

"Quiero saber más sobre Mariyuki Deguchi y sobre porque ese vampiro me confundió con ella"

Abrió los ojos, cansada de tratar mantener su mente en un solo lugar. Se asustó bastante cuando vio la luz solar entrando por las ventanas y a Kimizuki sentado aun lado de ella en el sofá, leyendo un libro. Pegó un brinco y un susto pero el de lentes no pareció siquiera inmutarse.

-¿Qué haces aquí?- le preguntó Danniel calmándose un poco- Creí que estarías descansando.

-Veo que la guerra y la vida real te afecto a tal grado de sacar a tu verdadero "yo"- le contestó Kimizuki sin mirarla.

-¿De que estas hablando?

-Cuando te conocimos parecías ser solo una niña educada, de esas que no tienen muchas expectativas en la vida, esa clase de personas que solo siguen la corriente sin tener una meta en fijo.

-No es verdad- le interrumpió ella un poco irritada- ¿Qué haces aquí además? Creí que tú y Yuu no se llevaban bien.

-Es un idiota gritón pero es parte de la familia- le respondió Kimizuki sin mirarla de nuevo- Te vi pelear... Eres muy buena, nunca había visto a un militar usar dagas y tampoco moverte como tú lo hacías, a pesar de recibir dos mordidas tú seguiste luchando. Lo que me hace pensar que soy un tonto por subestimarte a ti y tus habilidades.

-No eres tonto- le interrumpió sonriendo- Solo que yo nunca había salido a batalla, en realidad todos aquellos movimientos fueron producto de un frenesí por querer salvar a Guren, él estaba a punto de morir y no quería eso.

Kimizuki la miró esta vez, ajustando sus lentes de aumento, sin alguna expresión en el rostro.

-¿Has visto pelear al Teniente Coronel Ichinose? Sus movimientos son como los tuyos, muy decididos, sin titubeos o chuecos. Ese es un talento que no todos aquí tenemos, son como guerreros o algo así. Yo soy bueno con mi arma demonio, el tonto de Yuu también lo es, Yoichi es bueno con el arco, Mitsuba tiene buena precisión incluso Shinoa es excelente pero personas como el Teniente Coronel o como tu... Ustedes son natos con sus armas. No creo que lo tuyo haya sido solo frenesí del momento. Una persona con un frenesí tiene movimientos torpes, tambaleantes y una mirada insegura, Danny, en esos momentos tú tenías una mirada fija y pateabas, saltabas y usabas las dagas como si llevaras entrenando toda tu vida.

Se quedó pensando en las palabras de Kimizuki un momento, Danniel no se dio cuenta en lo absoluto de sus movimiento en batalla, solo se concentró en que Guren no debía morir porque ambos son amigos.

-¿Qué hay de ese vampiro? El que Yuu dijo que era de su familia.

Miro a Kimizuki, ella admiraba la franqueza con la que el chico manejaba la situación.

-Su nombre es Mikaela, es familia junto con Yuichiro, estábamos juntos en el orfanato Hyakuya. Un día vinieron unos militares por mí y no supe nada más. Cuando me encontré a Yuu hace unas semanas me dijo que todos habían muerto. Creo que Yuichiro pensó que Mika había muerto y fue un gran shock el encontrarse con él en estas circunstancias.

-Las cosas se complicaron ¿Eh?

Ella suspiró pesado, lo que dijo Kimizuki es bastante cierto... Las cosas que complicaron.

-¿No deberías estar explicándole tu situación al Teniente General Kureto?- le preguntó Kimizuki.

-¿Cómo sabes que tengo que hacer eso?- lo miró horrorizada y confundida.

-Bueno, tú no estás en el escuadrón del Teniente Coronel o en el sub escuadrón de Shinoa, ni siquiera sé qué posición tienes pero sé que estas directamente relacionada con los altos mandos, además de que te escapaste en plena misión a hablar con un vampiro.

-¿Tienes que ser un sabelotodo?- preguntó riendo, se sintió extraña porque Danniel se guardaba esa clase de comentarios, usualmente ella sonreiría y diría algo más amable.

-Me gusta tu nueva actitud- le respondió él, ajustándose sus lentes y mirando a la camilla de Yuichiro. – Ve a darte una ducha, cubrirte las heridas de las mordidas y las muñecas y habla con los altos mandos antes de que tengas problemas. Yo cuidare de Yuu hasta que vuelvas.

-¿De verdad?- preguntó sorprendida, no es que ella no se preocupara por Yuu, pero había unos asuntos que tenía pendientes.

Kimizuki le asintió. Danniel se acercó a Yuu, acaricio su mejilla y enseguida la besó. Se despidió rápidamente de su compañero de lentes y salió de la habitación.

(...)

Después de dormir unas 5 horas, darse una larga ducha, heridas medio curadas y todo el valor del mundo. Danniel se encontraba en la oficina principal, donde El General Tenri probablemente estaba.

Era de tarde y contando esas horas tal vez serian casi dos días desde que Danniel no se presentaba ante Kureto para explicarle lo que pasò o disculparse con Seishiro por golpearlo y huir.

Tocó la puerta tres veces y un "Adelante" se escuchó.

Con todas las agallas que tenía, pasó cerrando los ojos y cerró la puerta detrás de ella.

-General- saludó como militar- Vine a explicar mi situación.

-¡DanDan!- abrió los ojos y ya tenía a Shinya frente a ella, tomándola de la barbilla para revisar si tenía heridas- ¡Te mordieron dos veces!

-¡Danniel!- escuchó la furiosa voz de Kureto cada vez más cerca- Ni se te ocurra defenderla Shinya, esta idiota me va a oír.

-¡Si! Dale lo que se merece hermano, esa mocosa me noqueo, prácticamente traiciono a los Hiragi para ir con el imbécil de Ichinose.

-¡Cállate, Seishiro!- le interrumpió Shinya poniendo a Danniel detrás de él- Si te noqueo fue por tu culpa, eres tan debilucho y despistado que ni siquiera viste venir ese golpe. Ella no traiciono a nadie por Guren, tiene otros intereses además de él.

-¡Te dije que no la defiendas!- gritó Kureto- ¡Vas a saber de mi furia, Danniel Hyakuya!

-¡Golpéala muy fuerte, Kureto!- le siguió Seishiro.

-¡Cállate!

La puerta volvió a abrirse, dejando a todos callados pues El General Tenri entrò a la oficina.

-Siéntense- ordenó su padre.

Todos menos Danniel se sentaron, Shinya le ofreció su puesto pero ella apenada se negó. Kureto no dejaba de mirarla con furia y Seishiro comenzó a quejarse insolentemente.

-Padre ¿Cómo es posible que sea tan ciego? Esta chica solo causara problemas si sigue tan cerca de los Hiragi, mancha nuestro apellido el solo mirarla.

-Cállate, bocón- le interrumpió Kureto de brazos cruzados- El único que mancha nuestro apellido eres tú con tus estúpidas palabras. Así que porque no dejas de...

-Kureto, cierra la boca- los calló Tenri- Shinya, dame el reporte.

El peli plateado adoptado sonrió como suele hacerlo y se levantó de su asiento.

-Se perdieron más soldados que en la última misión, no pudimos capturar a ningún vampiro noble pero si capturamos a algunos normales para los experimentos que solicitó mi hermano mayor.

-¿Qué haces tú aquí?- preguntó Tenri mirando a Danniel.

-Señor, vine a explicar mi situación- le respondió mirándolo pero no mucho. Si estaba nerviosa entonces debía tragárselo, no titubearía en momentos así.

-No creo que sea diferente a la versión de Kureto.

-Padre, está mal agradecida me noqueó y abandonó nuestra protección para ir al campo de batalla con Ichinose. Esta insolente mocosa huérfana traiciono la confianza que los Hiragi le hemos dado por tanto tiempo por Guren despreciable Ichinose.

-¿Te dije que te tocaba hablar?- miro a su hijo idiota seriamente.- Danniel, explícate.

-Bueno- miró hacia otra parte, tratando de encontrar las palabras- Estábamos en camino hasta el punto de guerra pero yo me sentía bastante insegura, quería poder proteger a mis amigos, a mi familia. Vera, un antiguo compañero en el orfanato está vivo y ahora es un soldado. Yo no estaría tranquila sabiendo que podía ayudar y no lo estaba haciendo, El Teniente General Kureto me dijo que yo no pelearía y pensé que si me escapaba podría ayudar más haya.

-La mordieron los vampiros y salió lastimada ¿Acaso no te lo dije padre? Ella necesita de mas disciplina y por eso debe volver a la casa Hiragi- interrumpió Kureto cruzado de brazos- No voy a permitir que Danniel me desobedezca de nuevo.

-Primeramente ¿Te pregunte algo a ti como para que interrumpieras? En segunda, no voy a permitir que Danniel vuelva a la casa Hiragi para que la tengas vigilada todo el tiempo, ella tiene una misión más importante que servir a un hijo tan maleducado como tú y en tercero ¿Danniel, cuantos vampiros mataste?

Se sorprendió por la pregunta pero no llegó a su rostro, no debía mostrar tantas emociones si quería imponer aunque sea un poco de respeto.

-Tal vez unos siete cuando iba de camino al campo de guerra. General Tenri, cuando yo llegue, mis amigos no habían llegado aún pero el Teniente Coronel Guren estaba en peligro luchando contra dos nobles, lo auxilie.

Ella no daría ningún dato particular sobre aquellos nobles, sobre todo de Mikaela, Danniel quería parecer desinteresada en aquellos vampiros, así ellos no pondrían su atención en Mikaela, en Yuichiro o en ella.

-¿Qué te pasó en las muñecas?- le preguntó Kureto sin mirarla.

-Amm, los brazaletes que me diste, bueno un vampiro me tomó por las muñecas y me las hirió pero estoy bien.

Kureto se moría de ganas por abofetearla pero su padre estaba presente.

-Que bien...- dijo apenas audible.

-General Tenri, sé que no tengo derecho de preguntar pero ¿Usted conoce a Mariyuki Deguchi?

Hiragi mayor no pudo ocultar la sorpresa en su ojo visible pero supo mantenerla neutra para no llamar demasiado la atención.

-Si ¿Por qué?

-Bueno, uno de esos nobles me confundió con esta persona y quería saber si usted la conocía.

-¿Y que harás después de saber que si la conozco?

El ojo visible del General estaba bastante sombrío, exactamente dedicándole la mirada que todos los altos mandos tenían: Aquella mirada intimidante.

-Solo me dio curiosidad- sonrió con suficiencia y se encogió de hombros.

-Arreglaremos esto después, serás recompensada por los vampiros que asesinaste y tu enfrentamiento con los vampiros nobles. Necesito hablar con mis hijos a solas, retírate.

-Si General- hizo el saludo militar.

Miró a Shinya por unos instantes hasta que este le hico una cruz con ambos dedos incides de las manos... Guren debía estar en la enfermería.

(...)

Con suma cautela entró a la enfermería, vigilando que Kureto o alguno de sus hombres pudiese estar buscándola.

Preguntó a una de las enfermeras muy discretamente y ella le contestó "En la última habitación de la derecha, pero El Teniente Coronel Ichinose está un poco indispuesto así que es mejor que no reciba molestias" le contestó la mujer de unos 24 años con despecho. Tal vez ella era una de las celosas "Amigas especiales" de Guren Ichinose.

Entró a la habitación nerviosa de lo que pudiese esperar, lo que se encontró fue a un Teniente Coronel tratando de quitarse la intravenosa del brazo.

-Teniente Coronel, por favor, quédese quieto- le suplicó mientras cerraba la puerta de la habitación.

-¡Eh! Oh, solo eres tú, pensé que era uno de los hombres de Kureto quien por cierto está furioso conmigo ¡Juro que esta vez no le hice nada!

Danniel lo miró, no hace un día había recibido una herida en el pecho y muchos golpes de un vampiro con sonrisa aterradora pero ahora se le veía bastante recuperado.

-¿Cómo estás?- le preguntó Guren mirándola detenidamente.

-Un poco confundida por todo lo que está pasando pero no fui yo la que recibió un espadazo en el pecho.

-¿Yuichiro sigue inconsciente?

-Sí, estoy preocupada por él pero Shinoa y yo nos estamos turnando para cuidarlo.

-Aagh, esos tontos adolescentes y sus hormonas.

Danniel se sintió un tanto extraña, pensar que a Yuichiro de niño le daban igual las chicas.

-¿Te sientes bien, Guren?- preguntó acercándose solo un poco a la camilla.

Recibió la sonrisa coqueta del hombre y su mano extendida indicándole que se acercara. Cuando tuvo a la chica completamente cerca y pudo tomar su mano la jaló obligando a que se sentara frente a él en la camilla.

-Eres muy estúpida- susurró pues estaban tan cerca que no hacía falta hablar.

-Guren... Yo...

-Cállate ¿Cómo se te ocurre llegar sola a un campo de batalla? Estuviste a punto de morir muchas veces.

Miró al Teniente Coronel, lo que decía era muy serio pero en el rostro lleva puesta la misma sonrisa coqueta y segura que Guren siempre llevaba, aquella que Danniel describía como diferente pero ahora esta le estaba incomodando.

-Kureto- le interrumpió- Él no estaba tratando de llegar pronto y las noticias sobre tu misión me inquietaron, pensé que Yuu y los chicos estaban en peligro y que morirían.

-Entonces ¿Eres tan poderosa que sin tu no estabas terminaríamos todos muertos? A decir verdad nos causaste problemas con tu llegada.

-Yo solo quería ayudar- se pasó de pie- Estaba preocupada ¿Acaso no puedo hacerlo? En realidad sería extraño que no me preocupara.

-Lo sé- la volvió a tomar por la mano y obligó a sentarse con èl de nuevo.- Salieron buenas cosas de esa batalla.

-¿Te refieres a la misma batalla donde Yuichiro tuvo un cambio extraño y como consecuencia esta hospitalizado? ¿Te refieres a la misma batalla donde saliste herido y descubrí que mi hermano es un vampiro? No creo que haya salido una buena cosa de esa batalla, Guren.

Suspiró con pesar, muchas cosas le estaban pasando y pensar en el rostro de Guren tan relajado le irritaba de cierta manera.

-Sí, todo eso es completamente jodido pero, al fin pude verte en batalla ¡Eres grandiosa! Tus movimientos son muy audaces y ligeros, además de salvarme la vida un par de veces. Gracias por eso. Además de que te ves muy sexy enojada- le metió un mechón del cabello por detrás de la oreja- "¡Guren! ¡Guren!"- imitó el Teniente Coronel a Danniel hace un día en batalla.

-Eres un tonto- se quejó regresando el mechón de cabello a su anterior posición.

-Aunque Mikaela sea un vampiro por lo menos pudiste verlo ¿No es cierto?- le dijo Guren colocando sus manos en los hombros de la chica- Estoy seguro de que salvaste algunas vidas y preocupaste a Kureto y eso fue divertido de ver. Ese idiota prácticamente estaba llorando por no poder encontrarte en ningún lado, pero no me burle de él porque Seishiro lo hizo y Kureto lo golpeo.

-¿Por qué te parece todo eso divertido Guren? Mikaela es un vampiro lo que significa que no podemos vernos porque somos enemigos. Estoy segura de que la vida me la salvaron a mí y como conozco la preocupación sé que lo que Kureto sintió ha de haber sido terrible. Lo quiero mucho y no quisiera causarle algún sentimiento de angustia.

La sonrisa de Guren se desvaneció por completo, no era sincera de todas formas.

-Es gracioso para mí, tú eres a penas una niña aprendiendo a vivir, yo soy un adulto que goza de cosas distintas.

-Pues entonces no quiero ser una adulta despreocupada como tú, quiero ser alguien que atienda sus problemas y pueda ser capaz de ayudar a los demás. Sacrificar mi vida por el beneficio de la humanidad o de alguno de mis seres queridos no me importa para nada.

-Eres muy tonta al pensar en dar la vida por alguien que ni siquiera va a agradecértelo ¿Darías tu vida por la de Kureto? Ese es un monstruo sin corazón, de seguro ni siquiera te recordaría con honor.

-No lo conoces- le interrumpió molesta- Kureto podrá ser un hombre muy orgulloso, obstinado y egoísta pero muy en el fondo es una persona muy buena, capaz de hacer de todo por conseguir lo que quiere.

-Claro- dijo sonriendo con malicia- Estuvo a punto de obligarte a tener sexo contigo ¿Qué esperabas después de eso? No creo que sea algo que una buena persona haga.

Miró a la chica con arrepentimiento... Lo había arruinado por completo. Danniel rápidamente se paró de la camilla pero Guren volvió a sentarla, se sentía tan culpable que la abrazo en un impulso.

-Perdón- susurró dando un beso a su cabeza- Es solo que es molesto ver como hablas tan bien de una persona como él. No es lo que piensas que es, Danniel.

-Guren, no pienso que el sexo sea malo, solo que creo que debo hacerlo cuando yo quiera con quien yo quiera- dijo aun en el pecho del Teniente Coronel.

Se sintió incomodo de nuevo ¿Por qué? Es decir, Guren Ichinose no era más un adolescente con hormonas alborotadas, se supone que ya es todo un adulto.

-Pero tu cuerpo ya ha sido utilizado para eso, según me contaste la demonio de tu espada poseyendo tu cuerpo y Kureto ¿Vez porque él no es buena persona?

-Trato de olvidar eso- respiró.

-Eres muy extraña- le dijo Guren volviendo a sonreír- Pero tu personalidad ha estado cambiando mucho estos últimos días, supongo que soy el culpable de ello.

-No te tomes todo el crédito Teniente Coronel- sonrió ella sin mirarlo- Solo que ya no ignoro muchas cosas, eso es todo. ¿Sabes algo sobre Mariyuki Deguchi?

Bueno, si ella quería saber sobre esa mujer preguntarle a los altos mandos tal vez sería buena idea.

-Ammm, su nombre me suena bastante, creo que mencionaron ese apellido en mis clases de secundaria pero todo lo que enseñaban me parecía bastante aburrido así que no puse mucha atención. ¿Por qué? ¿Es por lo que dijo ese vampiro en la batalla?

-Él me dijo "Mala imitación de Mariyuki Deguchi" y también dijo que Mikaela sabía mi pasado y que no podía ir a su "Ciudad" con ellos por esa razón. No me quiero dar importancia a mí y a mi existencia pero es todo tan confuso.

La espalda de la chica curveada, sus piernas colgando en el aire pues sus pies no tocaban en suelo, su mirada perdida en el techo de la habitación y sus labios relamiéndose frecuentemente... Guren recordó lo que quiso hacer ayer en la batalla, pero èl estaba escupiendo sangre, lleno de suciedad y todo golpeado, con un agujero en su pecho y a punto de morir.

Ahora se encontraba casi curado por el tratamiento que Shinya le obligó a tener y por el poder de Mahiro no Yo, su espada demonio. Guren se encontraba estable y poseía la ventaja de tener a la chica frente a él, inocentemente pensando en un futuro que Ichinose ya sabía que tendría. Estaba mal el siquiera mirarla, no por su edad, no por sus apellidos, no por sus apariencias, estaba mal por el simple hecho de que en los planes de Guren no estaba Danniel, ella solo parecía ser un impedimento para las ambiciones del Teniente Coronel.

Aun así, aun con todo lo que había pasado y con todo lo que iría a pasar en el futuro, se atrevió a tomarla por la barbilla suavemente, mirarla directamente a los ojos y deleitarse de unos labios aparentemente prohibidos.

Los sentía un poco duros y resecos, debía ser porque ella se los relamía muy a menudo pero la forma en que los movía era en verdad muy conmovedora, Guren tuvo que separarse para reír un poco por la torpeza en la que la chica se quedó estática ante aquel beso.

Entendió aquella escena antigua de Kureto besándola y Danniel quedándose completamente quieta... Ella no sabía cómo besar a alguien.

-Bien- le dijo conteniendo más risa- En verdad esperaba que al menos supieras como hacer esto. Te lo explicare lentamente.

-¿El qué?- preguntó confundida- ¿Y porque me besaste? No creo que eso lo hagan los amigos.

-Te enseñare como besar a alguien y te beso porque quiero.

-Pero si se cómo besar a alguien- le afirmó muy segura de sí misma.

Guren volvió a reír, esta vez un poco más fuerte.

-Lo haces terrible, ni siquiera mueves los labios o cierras los ojos. Me hace sentir raro.

-Pues tal vez tu no estés besando bien... Yo lo hago bien.

Ella parecía indignada, cruzando sus brazos pero sus ojos se veían apenados.

-No debes tener vergüenza por algo como esto- le acaricio la mejilla- Es normal para las personas comunes y corrientes como tú no sabes cómo besar. Los dioses de los besos como yo tenemos el deber de enseñarle a los mortales.

-No sé si estas bromeándome o no pero si lo estás haciendo basta ya, no es gracioso.

Ella parecía querer seguir en su "Indigna miento" y eso no detuvo las burlas de Guren. Había besado a muchas chicas ya, todas ellas parecían en verdad muy desesperadas por besar al joven Ichinose pero Danniel Hyakuya parecía tan sorprendida por ese acto que ni siquiera se movió.

-Primero debes relajarte- comenzó tomándola del cuello y después masajeando su quijada- Debes relajar esta parte del cuerpo para poder moverla con más facilidad. Después, cuando tengas a la persona frente a ti, debes mirarla y si quieres sonreír un poco...

-No- apartó altaneramente las manos de Guren- Todo lo que sé es que tengo que elegir a la persona a la que quiero besar y tú no eres esa persona. Los amigos no hacen eso.

-Pues ya no quiero ser tu amigo- dijo riendo- Al menos por las próximas dos horas.

¿Dos horas?

-Pues aunque no seas mi amigo no te besare- se volvió a cruzar de brazos.

Guren rodó los ojos divertido, se levantó de la camilla y puso a la chica debajo de èl, atrapándola por un poco más debajo de las muñecas para no lastimarle las heridas.

-Sera divertido darte lecciones de como besar- le dijo riendo.

-No las quiero- giró la cabeza a un lado, negándole el acceso a sus labios.

-¿Rechazas mis lecciones?- preguntó divertido, susurrando en su oído para después besar toscamente el cuello de la chica.

Danniel se retorció y rio como niña pequeña.

-¡No hagas eso!- rio con alegría. Ella no veía mal este tipo de juegos, le parecían algo divertido.

-¿Sabes? Es muy complicado intentar jugar a ser el "Coqueto galán seductor" contigo... Este tipo de cosas no parecen ponerte nerviosa o algo así- resopló fingiendo indignación.

-Es solo que en el cuello es una parte delicada.

-Se ven terrible las gazas tratando de cubrir las dos mordidas que tienes del otro lado.- confesó Guren.

-¡No las mires!

-¿Lo ves? Por eso es bueno que cuando beses a alguien cierres los ojos, si nos besamos y yo cierro los ojos (cosa que hare) no podré ver las mordidas.

-¿Por qué quieres besarme?- le preguntó confundida y preocupada- Creo que somos amigos y ellos no hacen eso.

-Nunca había batallado tanto para que una chica me diese un beso ¡No me hagas esto más humillante!

Besó su frente rápidamente y después se quedó a centímetros de su boca.

-Es sencillo, ¿Has probado una de esas paletas de hielo de muchos colores y sabores? Ya sabes, de esas alargadas con la punta color azul. Cuando la comes primero tienes que meterla en tu boca y saborearla.

Por mucho que Guren quisiese hablarle con seguridad y hasta permitirse un tono seductor, él también estaba nervioso, ella y sus ojos inquisitivos le ponían así.

-Cuando mis labios estén cerrados debes "chuparlos" cuando estén abiertos yo lo hare. Es más como un juego de labios si me lo preguntan a mí y no todos pueden hacerlo bien. La gran mayoría de las chicas a las que he besado lo hacen tan mal y cuando se los hago saber no vuelven a hablarme en dos semanas.

-No necesito información de las chicas a las que has besado- se quejó ella, mirando a otra parte. Pero Guren, con una mano en su quijada la obligó a mirar al frente de nuevo.

-Primer intento.- se acercó a los labios de la chica. "Chupando" como Guren le había explicado pero cuando llegó el turno de Danniel ella ¡LITERAL! Chupó el labio inferior del Teniente Coronel.

Guren se dejó caer aun lado de Danniel para reírse a carcajadas. Ella necesita más que una explicación sencilla sobre como besar.

-Eres tan torpe- se burló riendo un poco menos fuerte.

-No quiero seguir con esto si sigues burlándote de mí- tuvo la oportunidad de levantarse e irse de ahí pero Guren la jaló del brazo, haciendo que Danniel cayera encima de él o al menos sus brazos en su pecho.

-Es que eres muy graciosa- le dijo un poco más calmado.- Probemos como lo haces en esta posición.

Acercó a Danniel un poco más, colocando su mano en la nuca de la chica para mayor agarre.

-Danniel, no debes literalmente "Chupar" mis labios, eso solo era una explicación no tan explícita. Veras, besar a alguien va más allá de un acto físico, debes desearlo bastante. Además de que te dije que relajaras la mandíbula.

-Guren, no estoy muy cómoda con esto, solo creo que no hay necesidad de que me enseñes como besar.

La tomó desprevenida, besándola un poco más intenso que la última vez, tomando él completamente el control. Después de unos segundos un poco eternos, Danniel comenzó a hacer el intento torpemente.

Guren se separó un poco para poder reír pero Danniel lo tomó de ambos lados de la quijada firmemente y volvió a hacer el intento, esta vez con un poco más de fluidez pero Guren aun así podía sentir el titubeo de los labios de la chica.

Poco a poco, la mandíbula de Danniel se fue relajando y ella pudo moverse sin ningún titubeo pero el aire en los pulmones de ambos se acabó.

-Nada mal- dijo Guren acariciándole la barbilla- Debo admitir que me sorprendió que hicieras otro intento. Sigues siendo bastante torpe y deja de relamer tus labios, están muy resecos. Pero lo hiciste mejor.

-¿Quién eres? ¿Un juez de los besos o algo así? No te bese porque lo querías, lo hice porque eres un idiota.

-¿Me besaste porque soy un idiota? ¿Eso es lo mejor que tienes? Estas excusas de los adolescentes cada vez son menos convincentes.

-Cállate tonto, haces que en verdad me arrepienta de haberlo hecho- rodó los ojos riendo.

-Pero si me gustó que lo hicieras- rio Guren, atrayéndola para darle un corto beso en los labios- Me está gustando mucho esta actitud tuya.

-¿Estas bien?- le preguntó la chica, frunciendo un poco las cejas en señal de confusión.

-¿Por qué?- rio un poco.

-Es que desde que llegue te he visto esa sonrisa en el rostro. No es como tu típica sonrisa despreocupada... Esta es un poco diferente.

Dejó que la chica recostara su cabeza en su pecho, en el lado que no estaba lastimado y acaricio su cabello.

-Hay algunas situaciones en la vida que dejan circunstancias y tú eres una de ellas.- La cabeza de Danniel subía y bajaba porque Guren estaba respirando muy tranquila y lentamente.- No eres mala circunstancia, en realidad eres una buena. No digo muy a menudo mis sentimientos, sabes. Yo lloro cuando mis colegas mueren pero lo hago en mi casa, cuando estoy completamente solo. Pero cuando veo tu rostro es como si me sintiese obligado a decirte mis sentimientos, las cosas en las que estoy pensando. Tienes una maldita cara que te obliga prácticamente a sentirte culpable por los pecados. Supongo que eso es bueno para ti, podrías utilizar el corazón de alguien y sus sentimientos a tu antojo.

-Me alegra ser una buena circunstancia para ti, me gustaría saber de qué situación provengo- le dijo tranquilamente, suspirando en el trayecto- En cuanto a "Mi mirada" Kureto me dijo algo parecido hace muchos años, cuando no llevábamos mucho tiempo de conocernos, él se enojaba mucho conmigo por confesarme cosas. "Es tu maldita cara la que me hace sentir culpable, así que deja de mirarme de ese modo o lo lamentaras" me gritó un día. Pero aun así, aun sabiendo algunos de los obscuros secretos de Kureto nunca tuve deseos de usarlos en su contra para mi beneficio. No me gusta manejar las emociones de las personas, es un poco obscuro.

-A veces olvido que eres muy inocente aun.- bajó su mano hasta a espalda de la chica- Me gusta que nuestras respiraciones sean desiguales, a la mayoría de la gente le incomoda pero a mí me agrada.

-Estas diciendo cosas muy extrañas, no es que eso no sea propio de ti.- dijo cerrando sus ojos mientras reía.

Se levantó instantáneamente de la camilla y sonrió a Guren.

-Tengo que volver con Yuichiro, tal vez ya ha despertado- sacudió su mano en forma incomoda de despedida. – Descansa Guren.

Cuando se iba a dar media vuelta y avanzar otra mano en la suya estaba impidiéndoselo.

-Eres tan ingrata. Te he enseñado como besar a una persona, te recuestas en mi pecho lastimado y me dices todas esas cosas confusas sobre querer descubrir "La situación de la que provienes" y cuando te quieres ir solo te despides sacudiendo tu mano.

Las piernas de Danniel estaban a punto de fallarle, desde el momento en que había entrado a la habitación ya estaba nerviosa.

-Quiero que duermas conmigo esta noche.- le dijo Guren, se podía presentir el tono divertido con el que lo decía- Quiero que te acurruques bajo mis brazos, que enredes tus piernas con las mías y si es posible durmamos desnudos.

-¡¿Estas de broma?!- se soltó bruscamente del agarre- Eres un vil idiota.

-Oye- se defendió riendo mientras cerraba los ojos- Solo estaba bromeando, pensé que las bromas estaban permitidas en tu nueva personalidad.

-No voy a dormir desnuda contigo.- se cruzó de brazos.

La imagen de un Guren completamente relajado, con sus hombros levemente levantados por estar riendo mucho tiempo, sus ojos cerrados y sonriendo al igual que su boca. Todo en él le parecía realmente tierno.

-Entonces lo aceptaste- dijo levantándose de la camilla- No desnudos pero dormirás conmigo.

-¿¡QUE ESTAS LOCO!?- Intentó alejar a Guren pero los brazos del Teniente Coronel ya la tenían rodeándola. La respiración del hombre estaba siendo sentida por el cuello de Danniel, algo que le parecía gracioso.

-Ahora, te prometo que Yuichiro despertara pero no será hoy. Dormirás conmigo esta noche para compensar tu estupidez de adentrarte en la guerra tu sola. ¿Entiendes? Voy a volver a mi casa en unas horas, la enfermería me hace sentir mal. Yo hice de tu enfermero la última vez- le susurró a su oído- Te toca lavar mi cabello.

Si, Guren estaba aprovechándose un poco de lo inocente que ella podía llegar a ser, pero debía tener tanta confianza en sus tratos tan coquetos, Danniel estaba comenzando a comprender las mañas del Teniente Coronel.

-Esa ves, atravesaste mi abdomen con tu espada así que lavar mi cabello fue una manera de pagar- rio sin querer. Se sentía feliz y no podía quitar la sonrisa de la cara, una sensación extraña que le hacían los parpados pesados y la risa incontrolable.

-¿Danniel Hyakuya portándose de esa manera?- le preguntó, cargándola hasta ambos quedar sentados en la camilla, Danniel en las piernas del Teniente Coronel.

-Es gracioso, me cargas como si fueses Santa Claus, una vez fui con los chicos del orfanato, Yuichiro lloró unas horas porque los pases para verlo se acabaron. Mikaela se burló tanto aquel día que tuve que regañarlo.

-¿Estás diciéndome que el estar sentada en mis piernas te recuerda a Santa Claus?- preguntó riendo confundido- Me esperaba algo como "Oh si, Guren, tal vez deberías besarme en esta posición, sería algo sexy" pero tú me hablas de cosas navideñas y del idiota de Yuichiro.

Danniel no soportó la risa.

-Solo pensé que sería algo lindo el compartir una anécdota contigo, Guren. Creo que eso hacen los amigos.

-Pero nosotros no somos amigos desde hace unos 30 minutos, y no lo seremos hasta mañana, después de que hayas dormido conmigo, cuidándome.- susurró a su oído- Porque me lo debes.

Se sintió molesta de repente, apartándose bruscamente de sus brazos y enfrentándolo.

-No te debo nada- dijo furiosa- ¿Qué demonios es lo que te debo? No soy pertenencia de nadie, Guren, la gente no me va haciendo favores y mucho menos yo se los ando pidiendo. No te atrevas a reclamarme nunca más que te debo algo, o en verdad no serán dos o una noche... Sera toda la vida que dejemos de ser amigos.

La miró confundida por un momento, su pecho subiendo y bajando muy rápido, sus ojos exaltados y sus manos en posición defensiva... Lo entendió enseguida después de eso. Danniel había pasado probablemente toda su estancia en esta base militar escuchando el mismo sermón de los Hiragi "Tú me lo debes" "Somos Hiragi, nos debes respeto por sacarte de ese agujero" y como la chica estaba cambiando entonces ahora se daba cuenta de lo que quería y lo que no quería. También recordó que Danniel le dijo "Eres especial porque fuiste el primer amigo por mi elección propia" los chicos del orfanato eran su familia pero ella no los escogió, los Hiragi son sus "Amigos" pero no fue su elección, Guren había sido el indicado, el perfecto candidato para que Danniel decidiera si quería ser su amiga o no. Ella eligió que serían amigos. Y ahora Guren Ichinose estaba irrumpiendo en esa amistad por el simple impulso o deseo.

-Es como si por cada palabra que digo me tuviese que disculpar contigo y tu maldita cara acusadora- resopló cruzando los brazos también.- ¡Perdón, señorita delicada!

Le rodó los ojos y todo se quedó en completo silencio. Se sorprendió cuando sus labios se sentían cálidos y molestos... Eran los labios resecos y temblorosos de Danniel queriendo dar una disculpa a la manera de Guren.

-Lo estás haciendo cada vez mejor- rio tomándola por la cintura y acercándola mucho más a él.- Pero debes destensar la mandíbula si quieres complacerme en los besos.

Probó la piel de sus mejillas y después la de su quijada, Guren fue dando unos cuantos besos húmedos en una línea dispareja directo al cuello de Danniel.

-G-Gur-Guren- se relamió los labios.- Se siente gracioso.

El Teniente Coronel se detuvo de inmediato, mirándola irritado.

-¿No puedes decir otra cosa? Como, no lo sé... ammm "Oh si Guren, sigue haciendo eso" o "Gran Dios de los besos ¿Puedes besarme aquí o acá?" Matas mi ambiente de trabajo.

-Y tú matas todo lo romántico- se quejó molesta. Alzándole una ceja en forma de irritación.

-¿Así que admites que en este momento no somos amigos si no amantes?- acarició la mejilla de la chica, la sonrisa coqueta de Guren regresó en sí.

-¿No está mal romper nuestra amistad por unas cuantas horas, besarnos y después actuar como si nada?- preguntó seriamente, relajando sus brazos en los hombros de Guren.

-1. ¿Quién dice que esta noche solo voy a besarte?- preguntó dejando escapar una risilla traviesa- Y 2. No necesariamente debemos regresar a ser amigos.

La besó muy lentamente, antes de que ella continuara poniendo "Peros"

"¿Qué te pasa Guren? ¿Quieres a esta chica más de lo que las demás con las que te revuelcas?" decía Mahiru No Yo en el alma del Teniente Coronel "Danniel Hyakuya tiene otro propósito y tú sabes muy bien cual eso, no es importante para nosotros o nuestros planes"

Pero cada vez que la voz del demonio Mahiru No Yo se hacía más presente en el alma de Guren, más el hombre besaba a Danniel, perdiéndose en sus caricias, en lo suave de su piel, más le gustaba la sensación de los labios resecos de Danniel sobre los suyos. Estos cada vez haciéndose menos torpes, menos tensos, más relajados, mas deleitosos.

-Dormiré contigo- dijo en un intento de que Guren parara con los besos- Pero será en esta habitación de enfermería y con ropa y separados por una hilera de almohadas protectoras.

-1.- le susurró- La camilla es muy pequeña para nosotros. 2. Mi cama es más cómoda. 3. Acepto todas tus condiciones si me prometes que dormiremos en mi casa.

-Guren, la verdad debes estar hartándote de mi actitud indecisa pero es que no se si esto sea buena idea. Yo, ammm, bueno es que, nunca he dormido con algún hombre en la misma cama. Bueno, Kureto y yo a veces nos quedamos dormidos en el sofá de su oficina leyendo o charlando de lo que sea pero una cama es diferente.

-Dormías con Yuichiro y con Mikaela ¿O no?

-Pero es diferente- confesó sin querer- Amm, ellos son mis hermanos, los tenía que cuidar también y bueno... Tú eres... Tú.

-No voy a hacer nada que no quieras hacer- la abrazó por la espalda- Y quiero que sepas que no quiero ser más tu amigo.

(...)

A escondidas se fueron de la enfermería y llegaron a casa de Guren, todos parecían estar ya dormidos.

-Está bien si puedo dormir en el sofá de la sala de estancia, si necesitas algo me llamas y yo estaré ahí para ti- le dijo mientras lo arropaba y besaba su frente- Buenas noches Teniente Coronel.

Como era ya casi de costumbre en los momentos en los que Danniel quisiese escapar, Guren la tomó por la muñeca.

-Dijiste que dormiríamos juntos- se quejó fingiendo molestia.

-Menti- le sonrió con suficiencia y salió de la habitación.

Guren estaba muy confundido, porque él en verdad no recordaba la muy agradable sensación de tener a una chica entre sus brazos, ya había tenido a muchas pero no se sentían como Danniel.

Le parecía peculiar que teniendo 18 años y a un Kureto muy perturbador ella no sepa nada sobre sexo, sobre besos, sobre relaciones. Guren sentía deseos de enseñarle todo eso, pero iba más allá de solo esos temas, Guren Ichinose quería enseñarle de todo lo que èl ya había visto.

Danniel era muy dulce, muy inocente y pura y Guren era un pobre diablo bastante ambicioso. Un egoísta bastante cruel y era por eso mismo que quería disfrutar de la compañía de la chica cuando ella todavía no comenzara a odiarlo.

El Teniente Coronel quería tenerla entre sus brazos, hacerle el amor y besar cada poro de su piel, quería hacerla reír y enojar aún más para poder observar como Danniel arrugaba la nariz en sus berrinches de poca duración. Estaba completamente mal enamorarse de alguien tan joven, inocente y con ganas de vivir, era incorrecto por muchas razones, de muchas versiones y de todos colores. Guren era solo un peón más para los Hiragi, una persona desechable, Danniel una huérfana con suerte, con la capacidad de agradarle a todo quien se cruzara.

Guren es salado, amargo, cretino. Danniel es dulce, azucarada, suave y tierna. Juntos saben a un desagradable agridulce para los demás pero entre ellos la historia era diferente o al menos para Guren Ichinose si lo es.

Danniel prácticamente le representaba un estorbo a pesar de que al principio solo pensó en ella como una estrategia para acabar con los Hiragi, ahora se despreciaba muchísimo por el daño que indirectamente le estaba causando.

-¡Danniel!- la llamó en un intento desesperado.

"Vas a arruinarlo todo, Guren" le dijo Mahiru No Yo "¿Vas a arruinarlo todo solo por el deseo de estar con ella?"

-¿Qué pasa?- preguntó exaltada la pequeña Hyakuya.

-Siento un malestar en mi pecho- se quejó un poco.

Danniel se le acercó para revisar el pulso del Teniente Coronel en su muñeca pero antes de que dijera algo, la mirada coqueta y traviesa de Guren ya la saludaba.

-No te culpo por caer en mi trampa- dijo para después jalarla y acurrucarla en la cama con él. Recostó su cabeza en el abdomen de la chica y se abrazó a sus caderas.

-¿Me usaras como tu peluche de malos sueños?- le preguntó enfadada- Guren, no quiero hacer esto.

-Piensa que soy como Yuichiro o Mikaela- le interrumpió cansado.-Piensa que vas a contarme un cuento o vas a arrullarme.

Sintió los brazos de la chica tratando de levantarlo, él cooperó. Danniel llevó la cabeza de Guren hasta arriba de su pecho, recargándola en su hombro izquierdo y abrazando a Guren con sus brazos.

-¿Era verdad lo del malestar en tu pecho?- preguntó con una voz neutra.

-Es un dolor diferente, solo un malestar, no te preocupes- le contestó sonriendo inmediatamente mientras se abrazaba a la chica.- Voy a disfrutar estos momentos, Danniel.

-No hables como si fueras a morir mañana, solo es una herida sanando- dijo ella riendo.- Si mi hombro se duerme entonces pagaras con la misma moneda.

-Tu puedes acurrucarte en mi pecho cuando lo desees- susurró el Teniente Coronel muy gustoso- Tu puedes hacer lo que quieras esta noche.

Escuchó la risa de Danniel Hyakuya muy vivaz y coqueta.

-Esta noche quiero dormir.

-Bien- la miró tranquilamente, era una mirada que Guren casi nunca mostraba, te hacia ponerte en paz si la mirabas- Lo que sea está bien para mí.

Volvió a aferrar sus brazos al cuerpo de Hyakuya, aferrándose a ella y a esta noche que no quería que acabara nunca, aferrándose a un sueño profundamente a gusto.

"Si todo va de mal en peor en el futuro al menos tendré recuerdos" Pensó Guren Ichinose.

-Buenas noches, Danniel.

-Buenas noches- dio un beso en la frente del Teniente Coronel- Que descanses.

-Si...

<+

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Me disculparan la hora pero a penas me dio tiempo, he tenido días muy ocupados :( 

No quiero que pienses que la relación entre estos dos esta yendo muy apresurada, es que debe ser así para los siguientes capítulos. 

Creo que esta historia de 15 capítulos no pasa así que sip, ya estamos llegando al final. 

Gracias por leer <3 <3 

Pd: Si hay faltas de ortografía denme un momento para corregir, es de madrugada en mi país y me muero de sueño. 

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