No pude elegir mejor restaurante que éste, es de los mejores: fino y caro. Espero que nadie la haya traído aquí antes, mi intención es impresionarla en la primera cita. Acerté al obsequiarle las rosas y pedirle su teléfono, cuando me dijo que si, inmediatamente pensé el lugar idóneo: Masa es exclusivo.
Con ese vestido rojo se ve preciosa, es muy guapa. La observo moverse mientras la maitre nos lleva a nuestra mesa, es elegante y llama la atención, las miradas se concentran en ella. La tomo sutilmente de la cintura al pasar entre las mesas, voltea a mirarme y sonríe tímida. Que les quede claro que ella viene conmigo jodidos idiotas. Llegamos a nuestra mesa y la ayudo acomodando su silla.
—¿Ya habías venido a este restaurante?— desabotono el botón del traje y me siento.
—No, es agradable— mira alrededor — y mas pequeño de lo que creí— sonríe.
—Es porque la calidad es mejor que la cantidad.
—Ya lo había escuchado, Masa* es el restaurante mas caro de Nueva York. ¿Tratas de deslumbrarme?
—Tal vez— observo su reacción —pero venimos aquí porque la comida es la mejor, no por otra cosa. Ya la probarás— hago una pausa y la miro a los ojos —¿Impresionada?
—Tal vez— se lleva a la boca su dedo pulgar.
Los meseros empiezan a traer los platillos que escogí para esta noche, Jordan se sorprende al ver que nos sirven sin haber ordenado aún, su rostro refleja nítida su impresión, maldición.
—Conozco la carta y ordené estos platillos que son lo mejor de lo mejor, espero no incomodarte al haberlo hecho.
—Bueno la verdad se me hizo raro, pero está bien. Lo mejor de lo mejor ¿eh?— alza una de sus cejas jugando —ya lo veremos. ¿Vienes aquí a menudo?
—Si, el dueño es amigo mío y vengo aquí a veces por placer y otras por negocios.
—Ah, cliente asiduo. Entonces ya debes conocer el menú a la perfección.
—La verdad si— me hace reír —es extraño que nadie te haya invitado a venir aquí.
—No soy de las que salen a cenar.
—¿Pero si cenas?
—¿Qué? ¡ah si! Lo que quiero decir es que no salgo así...en citas— responde con voz suave y se sonroja.
—Pero por qué si eres una mujer muy guapa, los chicos deben hacer fila para que salgan contigo. En la universidad debiste traerlos locos por ti.
Baja la mirada —No realmente. ¿Ha escuchado que los estudiantes de medicina no tienen vida propia? Hay mucha verdad en eso. Cuando entré a la universidad pensaba que tendría tiempo de estudiar y divertirme, al principio lo intenté, salir con mis amigos, conocer muchachos. Hasta que me di cuenta que tenía que ordenar mis prioridades, ir a fiestas universitarias o estudiar fisiología, esa materia es de las mas difíciles. Y me entregué por completo al estudio.
—Entonces ¿No tuviste novio en la universidad?
—No.
—¿Y en el hospital algún pretendiente?
—Ah habido, pero no pasó a más con ninguno. Yo...nunca he tenido novio.
—¿Nunca?
Niega con la cabeza —Pero si a alguien en este restaurante se le atorara un pedazo de sushi en la garganta se como aplicar la maniobra de Heimlich, incluso hacer una traqueotomía con un lapicero y salvarle la vida— cierra un ojo coqueta.
—¡Wow! Apta, inteligente y aparte de todo bella y encantadora— respondo con una sonrisa genuina.
—Vas a hacer que me ponga roja— se encoje de hombros avergonzada —Hablando en serio, la medicina exige compromiso y si quiero ser la mejor la vida social pasa a tercer plano, incluso las horas de sueño y tener novio. Tengo una meta y si quiero cumplirla tengo que comprometerme sabes.
—Te entiendo, somos parecidos en eso. Cuando me fijo un objetivo nada ni nadie va a impedir que lo consiga no importa el trabajo ni el tiempo que tome. Solo así se alcanzan las metas.
—Trabajar duro y tener fe sin hacer daño a los demás para lograr nuestros objetivos. Tienes razón tenemos eso en común, brindemos por eso. Salud Shane.
—Salud— alzamos las copas y las chocamos.
Sin importar a quien te lleves por delante.
*****
La cena es relajada y divertida, Jordan es simpática, coherente al hablar y muy inteligente también, diferente a las demás con las que eh salido. Me gusta. Le interesa saber de mi, no cosas banales sin importancia sino de mi vida personal; ninguna me había preguntado por mis padres, por mis metas y pasiones personales, no está interesada en el magnate, es el hombre del que quiere saber.
Terminando de cenar salimos del restaurante, esperando a que traiga el auto el valet noto que tiene frío, me quito el abrigo y lo coloco sobre sus hombros.
—Gracias.
—Un placer señorita.
Camino a su departamento no puedo dejar de mirarla, nunca ha tenido novio y lo mas probable es que sea virgen, eso es...estimulante. Al llegar a su departamento le ayudo a salir del auto y la acompaño hasta la entrada del edificio, me entrega el abrigo dándome las gracias. Jordan no es de las chicas que te llevas a la cama en la primera cita eso lo tengo mas que claro.
—Lo pasé muy bien está noche, gracias por todo— me dice en tono suave y nos despedimos con un beso en la mejilla, la tomo de la mano y la atraigo hacia mi.
—Voy a ser directo Jordan, me gustas. Quisiera cortejarte si me lo permites, salir contigo de nuevo otro día— entrelazo sus finos dedos con los míos —eres bellísima.
—Yo...me gustaría conocerte Shane— sonríe y se sonroja —Si, llámame. Quiero verte otra vez.
Beso el dorso de su mano sin dejar de mirarla a los ojos —Buenas noches cariño.
—Buenas noches.
Ella es mas de lo que pensaba, creí que sería como las demás, fue toda una sorpresa para mí. Me intriga, es culta, ocurrente y hasta cierto punto...ingenua.
Si, está decidido. Será mía.
*Masa: Restaurante de comida china de Nueva York mas caro del mundo.