Acepta que nos hemos enamorad...

By LittleRadioactive

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¡Disponible en todas las librerías de México y Amazon para todo el mundo! ¡Ganadora Wattys 2016! Gracias por... More

Acepta que nos hemos enamorado.
Capítulo 1. "Recién graduada."
Capítulo 2. "Recuerdos dolorosos"
Capítulo 3. "La despedida" parte 1
Capítulo 3. "La despedida" parte 2
Capítulo 4. "Rosa chillón y un nuevo amigo"
Capítulo 5. "Plan: huida rápida"
Capítulo 7."¿Mala suerte? Empezamos mal"
Capítulo 8."¿Corazón roto?"
Capítulo 9."El plan"
Capítulo 10. "La pequeña Amy"
Capítulo 11."Cristina esta de vuelta"
Capítulo 12. "Una chica de verdad"
Capítulo 13."Nada de chicos"
Capítulo 14."James West"
Capítulo 15."Me gusta un chico"
Agradecimientos.
¡Historia en Físico!
Libro es físico - aviso
El viaje de Gres.

Capítulo 6. "Los Alfa y sus tonterías"

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By LittleRadioactive




Mientras el chico sigue dando el recorrido por las instalaciones de la escuela, yo sigo revisando el celular constantemente esperando una llamada de aquel número desconocido.

Ya han pasado tres días desde aquella llamada y yo sigo ilusionada.

Miro al frente, esperando seguir con el grupo de personas y me relajo al momento de saber que sigo con el grupo y no me he perdido.

Desde la noche de las "fiestas" de las fraternidades, no he hablado con Richard... o al menos el tampoco ha intentado hablar conmigo. Al parecer, las fraternidades no hicieron fiestas, sólo pequeñas reuniones en la tarde, de las cuales no fui enterada, la única fraternidad que hizo fiesta, fue una Delta, que desconozco el nombre, sólo se que tenían ricas frituras y en ella estaba el chico lindo del aeropuerto que aún desconozco su nombre.

Miro a mi al rededor un poco aburrida y me desintegro del grupo mientras comienzo a caminar donde recuerdo que estaban las mesas de las directoras de fraternidades. Miro el mapa en mis mano intentando ubicarme donde estoy, pero pareciera que el mapa está al revés o en un idioma que no entiendo, porque no logro ubicarme. Comienzo a caminar a ciegas y por si fuera poco, choco de bruces con alguien. Rápido, quito el mapa de mi vista y levanto la vista para comenzar a pedir perdón. Pero me quedo boca abierta ante la sorprenda y simplemente abrazo a la persona con la que he chocado.

—¡Lucas, demonios te he buscado y no te he encontrado!— le digo.

—¿Y por qué no intentaste marcarme?— pregunta una vez que nos separamos.

Lo miro con los ojos abiertos, ¿Por qué demonios no se me ocurrió marcarle en vez de buscarlo en cualquier lugar al que iba?

—Bueno... creo que nunca se me ocurrió.— le digo con un sonrisa.

—La torpe Courtney— se burla.— ¿Ya tienes fraternidad?

—No es gracioso— le golpeo el brazo como de costumbre.— todavía no... rechace un lugar en una fraternidad Alfa, ¿Y tu?— lo miro.

—Me dijeron eso de los nieles de importacia de la fraternidad y me quedé en una Alfa a pesar de mi estatus social.— sonríe.— tuviste que aprovechar la oferta.

—Se burlo de mis converse.

—Puedes usar otros zapatos, hay millones de ellos.

Miro a Lucas un poco conmocionada, ¿Qué rayos le pasa a Lucas? Lo miro curiosa intentando averiguar lo que pasa y el por qué dijo eso, ya que, conociéndolo, el diría algo como "Que cabezas huecas".

—¿En tu fraternidad te prohíben hacer halagos a los tennis?— intento no mirarlo mientras le pregunto.

Si eso hacían en las chicas Alfas, quizá los chicos también.

—Algo así— contesta.

—Lucas... no quiero perder a mi mejor amigo por cosas como esas.

Me mira y suspira.

—Y yo por primera vez quiero ser alguien por el que las chicas mueran— me toma del brazo, obligándome a detenerme.— Ya no quiero ser el chico que mira a las chicas desde lejos por miedo al rechazo. No quiero quedarme en mi habitación porque no me invitan a fiestas. Quiero salir con chicas lindas, que las chicas me miren e intenten luchar por mi, tener amigos populares, ir a fiestas, ¿Entiendes?

—¿Quieres ser como Matthew?— le pregunto un poco dolida, ya que su definición es a lo único que me recuerda.— aprovechar de tu popularidad y jugar con las chicas, salir de fiestas, ser reconocido, que las chicas se mueran por ti y te mueres por jugar con ellas, ser popular, creer que tienes el poder en las personas, ¿Eso quieres?

—Quizá— por su tono de voz, apuesto que intenta no decir un sí sólo para no molestarme.

—Lucas... después verás que la popularidad no sirve de nada, sólo para que la gente crea cosas que no e intente hacer de tu vida cosas que no.

Lo miro, esperando que no vaya a caer por los malos caminos de los chicos populares y me zafo de su agarre mientras comienzo a caminar y sigo intentando buscar las mesas de las fraternidades.

*

—¿Entonces puedo llevar mis maletas hoy mismo?— pregunto esperanzada al saber que ya no dormiré más en esa dura cama.

—Claro— sonríe la chica pelirroja, directora de la Fraternidad Delta "Zeta"— Puedes quedarte en la habitación quince del segundo piso, tiene su propio baño como en todas las habitaciones, sólo que tu estarás en la casa B, osea, la segunda de las tres casas.

— ¿Y en dónde están las casas?—le pregunto tímidamente.

— ¿Sabes dónde está el área de fraternidades?— asiento con la cabeza a su pregunta.

— Pues después de las fraternidades de los chicos, unos minutos más adelante, están las casas de fraternidades de chicas, las nuestras, son las únicas tres de color blanco—sonríe.

— ¿Por fraternidades de chicos hablas de los edificios como antiguos ?—le pregunto.

— ¿De qué hablas?—me mira divertida la chica.

— Bueno, es que el día de las fiestas de fraternidades fui a un lugar lleno de edificios y entré a uno y estaba lleno de habitaciones.

—Ah, claro, ya sé a que te refieres.—sonríe— Esos edificios que dices, no son casas de fraternidades, son casas de estudiantes de intercambio. Las de estudiantes que no son de intercambio son como casa gigantes, ¿Entiendes?

— ¿Entonces esos edificios son de estudiantes de intercambio?

Ella asiente con la cabeza.

— Creo que ya entiendo...—murmuro— Bueno, iré por mis cosas.— le digo emocionada antes de echarme a correr hacía el edificio de estudiantes de nuevo ingreso.

Miro rápido la hora en mi celular y me alegro de que no sea más de medio día. Guardo el celular en la bolsa trasera del short blanco y cuando levanto la vista, por segunda vez en el día, choco con alguien. Maldigo en voz baja mientras me levanto del suelo y me limpio casualmente el trasero. Levanto la vista y me encuentro a una chica que me mira con el ceño fruncido mientra se soba el brazo.

— Lo siento.—me disculpo.

— No hay problema, eso me pasa por ir texteando con mi cachondo novio.—sonríe.

La miro con el ceño fruncido mientras teclea unos cosas en su celular y después me mira mientras guarda el teléfono en la bolsa trasera de sus entubados jeans.

— Me llamo Cecy.—extiende su mano frente a mi mientras me sonríe.

— Me llamo, Courtney.—estrecho su mano con una sonrisa.

— Eres nueva, ¿Cierto?

Asiento con la cabeza mientras me rasco un poco incomoda el codo.

— ¿Y ya tienes fraternidad?

También asiento con la cabeza mientras rezo porque no pregunte por las alfas o algo así.

—Pues espero que no hayas escogido a las alfas, son una pesadilla andante y no sabes lo que me arrepiento de haberlas escogido.— rueda los ojos.

— ¿Eres de una fraternidad alfa?—pregunto sorprendida.

— Por desgracia.—suspira.— No tienes que comenzar a caminar, parecía que tenías prisa.

La miro unos segundos antes de sonreír y comenzar a caminar mientras ella hace lo mismo a mi lado.

— En realidad no tenía prisa, tenía emoción de que ya iba a llevar mis maletas a la fraternidad y dejaría de dormir en una cama muy dura.

Se echa a reír.

—Recuerdo aquella emoción cuando era de primer año.—sonríe nostalgica.— el primer día estuve vagando unas tres horas por toda la escuela con mis maletas sólo porque no sabía a donde tenía que ir.

—¿De qué grado eres?—le pregunto curiosa.

— De segundo año en diseño gráfico.— sonríe mientras comienza a ignorar su celular vibrando en la bolsa trasera.— ¿Tu que estudiarás?

— Periodismo.

Asiente con la cabeza mientras suspira derrotada y revisa el celular. Segundos después comienza a sonar con un tono muy gracioso y contesta.

—¿Qué pasa?— la escucho preguntar.—No, no te estoy ignorando, conocí a una chica y estoy conversando con ella... Si, es una chica... te veo después, bebé.

Cuelga el teléfono y me mira.

— Ya sabes, novio celoso.—se ríe

*

Con mis maletas por un lado de mi, toco el timbre de la segunda casa blanca de la fraternidad. Minutos después, una chica de cabello negro lacio y más bajita que yo, abre la puerta.

—Hola... ¿En qué te puedo ayudar?

— Am... Bueno, me hice parte de está fraternidad y una chica pelirroja me dijo que podía quedarme en está casa en el cuarto quince.

Intento deshacer el nudo de mi garganta mientras le sonrío.

— Claro...— murmura mientras se hace a un lado y me deja pasar.

Jalo mis tres maletas dentro de la gigante casa y me quedo parada viendo lo enorme y hermosa que es. En el recibidor había un pequeño corrededor, después de pasar por el, había una vista directa a la sala de estar y a la pantalla de plasma, a unos metros, la cocina, una barra y el comedor. A lado de la cocina, había unas puertas corredizas que llevaban a lo que parece un patio trasero y entre la sala y el comedor, habían unas escaleras con una alfombra blanca.

— Tu habitación está arriba.—escucho la voz de la pequeña chica.— Ten cuidado, que el segundo piso es una locura gracias a las chicas nuevas y el tercero también, así que si escuchas ruidos no te asustes.

Asiento con la cabeza mientras jalo las tres maletas como puedo y comienzo a subir las escaleras de un modo raro: Primero las maletas, después yo, subo las maletas, después yo. Y así, hasta llegar a el corredor y llegar hasta el fondo, a la última habitación del corredor: la número quince.

Abro la puerta un poco nerviosa, pero no me sorprendo tanto al ver la habitación, era lo doble de grande que en la que me estaba quedando, sólo que el colchón parecía mil veces más cómodo. Había una ventana gigante que daba directo a la calle frente a la entrada de la fraternidad. Alado de la puerta donde estaba, había una cama con dos mesitas de noche vacías a excepción de una, que tenía una lampara dorada desconectada. De mi lado izquierdo, había un closet echo en la pared y a lado, había un perchero vacío y unas repisas cafés supongo que para poner accesorios. A lado de la ventana, había un escritorio vacío y un poco más arriba, una repisa igualmente vacía y una pared vacía que decía a gritos que la decoraran. Y por último, en la esquina de esa pared, una puerta café claro que era el baño.

Dejo las maletas por ahí y me siento en la cama intentando relajarme. Miro las maletas un poco frustrada al saber que tengo que guardar todo lo que hay en ellas y después miro el colchón desnudo al igual que la ventana sin cortinas. Se me revuelve el estómago al recordar que no tengo cobijas para la cama.

Genial, genial, ¿Y ahora, Courtney?

Me golpeo la frente y me paro de la cama, intentando pensar un modo amable de pedir cortinas y cobijas, ya que ni loca dormiría así.

Salgo por la puerta blanca del cuarto y logro darme cuenta del desastre que hay en el corredor; maletas por todos lados, ropa, zapatos, lamparas, cobijas y esas cosas. Intento pasar por el corredor sin pisar nada e intento buscar a la chica pelirroja o bajita que me abrió la puerta, pero no están en este piso, por lo que comienzo a subir al tercer piso con un poco de nervios. Cuando llego al corredor, escucho el desastre que hay y no hay ningúna diferencia con el piso de abajo.

— Chicas, intenten ordenar sus cosas.

Veo a todo el corredor y a una chica pelirroja de espaldas a mi. Me acerco a ella y le toco el hombro un poco nerviosa. Ella se da la vuelta y me mira con una sonrisa.

—Hola, tu, ¿Qué pasó?

—Bueno, es que... no tengo cobijas ni cortinas.— le digo un poco incomoda y ella sólo sonríe como si ya hubiera pasado antes.

— Casi siempre pasa esto con las chicas de primer año.

Camino hacía la tercera puerta que está cerca y la abre, dejando ver un hermoso y acomodado cuarto, abre la puerta más alta del closet y saca unas cobijas moradas y lo que parecen cortinas del mismo color.

—Toma.—sonríe mientras me pasa las cosas.— suerte mañana en la escuela.

Asiento con la cabeza en forma de agradecimiento y comienzo a irme.

— Por cierto, me llamo Alice.—sonríe.

— Me llamo Courtney.

Suelto una risita y comienzo a bajar las escaleras y corro hacía en final del corredor saltando todas las cosas que hay en el suelo. Entro al cuarto y dejo la puerta abierta mientras dejo caer las cosas al suelo alfombrado.

Bien, ya tenía las cobijas ahora tenía que empezar bien esté año, sin líos amorosos y con buenas calificaciones.

_________________________________-

Bueno... sé que muchas intentaron matarme por no subir capítulo pero tengo malas noticias.

Ya entre a la escuela :'( (Y si me quede en mi primero opción YEEEEY) pero me mandarón al turno vespertino D:

Y eso significa que habrá menos capítulos que antes, pero aquí están las buenas noticias..... Todos los sábados intentaré subir dos capítulos :D y si se puede... entre semana.

Gracias por leer, votar y comentar :D!

Las amo, chicas.

(Tengo twitter: IrannFlores

ask: Irán Flores

Instagram: iran_spears)

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