Me desperté ya que ayer se me olvidó cerrar la cortina de la habitación y entraba mucha luz. Ayer me pasé todo el día en el cuarto y solo bajé para comer y poco más. Salí de la cama y fui al baño a ducharme, salí envuelta en una toalla y me dirigí al cuarto a cambiarme. Queria algo comodo asi que aun con la toalla fui al cuarto de Nate a cogerle una camiseta, como estaba dormido no se dio cuenta. La camiseta me llegaba por la mitad del muslo, pero aun así me puse unos pantalones cortos de pijama debajo. Bajé a desayunar y cuando entre a la cocina estaba Sam.
-Hola, ¿qué tal tu "cita" de ayer?- Dije aciendo comillas con las manos.
-Bastante bien, fuimos a su casa y fo...- No terminó de contestar ya que le corté.
-Vale, no necesito detalles.- Dije riendo y con cara de asco.
-Tu me has preguntado.- Respondió riendo.
-¿Harémos algo hoy?- Pregunté mientras abría la nevera para coger leche para mis cereales, aunque ya se había pasado el desayuno, así que tomaré cereales para comer.
-Sí, tu y yo pasaremos un día de hermanos como en los viejos tiempos.- Dijo sonriendo.
-¡Si!- Grité entusiasmada, antes de irme Sam y yo solíamos ir al centro comercial o a cualquier otro sitio y pasábamos todo el día juntos, sinceramente lo echaba mucho de menos.
-Pues ve a vestirte y baja.- Dijo mientras recogía el desayuno. Subí las escaleras, y cuando iba a abrir la puerta de mi habitación Nate salió de la suya.
-Hola.- Dijo con voz grave mientras se acomodaba el pelo, gracias Dios por darme un hermano con amigos como Nate.
-Buenos días.- Contesté sonriendo. Cuando iba a cerrar la puerta habló.
-Me encanta como te queda mi ropa, pero te prefiero sin ella.- Dijo sonriendo y moviendo las cejas arriba y abajo haciendo que me ría y le saque el dedo del medio.
Abrí el armario y cogí un vestido a medio muslo morado y unas Vans plateadas . Bajé y me senté en el sofá a esperar a Sam.
-¿A dónde vas?- Me preguntó Nate sentandose a mi lado.
-Sam y yo vamos a pasar un día de hermanos.- Dije sonriendo y alargando la última "s".
-¿Y no hay día de antiguos mejores amigos de la infancia?- Preguntó sonriendo y solté una carcajada.
-Puede...- Dije y me levanté ya que Sammy había entrado ya en el salón.
-¿Y a dónde quieres ir primero?- Me preguntó Sammy después de salir de casa.
-Te acuerdas cuando hacíamos la táctica Wilkinson...- Dije sonriendo divertida y Sam entendió a lo que me refería.
Entramos a una cafetería y hechamos un vistazo a la gente. Cuando encontramos algo que nos gustó entré sola y pusimos en práctica nuestra táctica Wilkinson...
-¿Emily?- Le pregunté a una chica bastante mona que no habia visto en mi vida, que estaba acompañada por un chico bastante guapo que se le parecía bastante, por lo que supusimos que eran familia.
-Lo siento, pero te equivocas de persona.- Me dijo amable.
-Lo siento, creía que eras una antigua amiga.- Respondí.
-No te preocupes.- Dijo sonriendo.
-Por cierto soy Cariba.- Dije presentandome mientras "el chico sin nombre todavía" me sonreía.
-Yo soy Kate y el es Dylan.- Dijo sonriendo.
-Encantada, bueno, no os molesto más que seguro que teneis cosas que hacer.- Dije dandome la vuelta para irme pero una voz me interrumpió.
-La verdad es que no tenemos nada que hacer, ¿te gustaría quedarte a tomar algo con nosotros?- Dijo Dylan.
-Me encantaría.- Dije sonriendo.
Primera fase completada. Hablamos un poco y Sam me llamo al móvil. Segunda fase en marcha.
-Disculpadme.- Dije levantandome para salir y hacer como si hablase por teléfono.
-Chicos, ¿os importa que venga mi hermano? Había quedado con el y no quiero dejarlo plantado.- Dije cuando volví a la mesa.
-Claro que no.- Dijo Kate. 5 minutos después Sammy entró a la cafetería y se sentó con nosotros.
-Hola, soy Sam, encantado.- Dijo sonriendole a Kate mientras esta se sonrojaba.
-Yo soy Kate.- Contestó devolviéndole la sonrisa.
-Y yo Dylan.- Se presentó. Fase dos completada, y empezamos la tercera.
-Haceis bonita pareja.- Dije sonriendoles.
-No, no, nosotros somos pareja, es mi primo.- Contestó Kate rápidamente. A partir de ahí Sam le coqueteó a Kate y yo a Dylan. Al salir del café los dos bos habían dado sus números de telefono.
-Sigue funcionando.- Dije riendo.
-Siempre funciona.- Dijo Sammy riendo también.
Después de la cafetería fuimos a por un helado y volvimos a casa. Cuando llegamos escuchamos gemidos en la planta de arriba.
-Que hijo de puta.- Dijo Sammy sonriendo y riendo un poco. Yo sólo rodé los ojos y me tiré en el sofá a ver la tele. No se porque me molesta que el estupido de Nate se traiga a cualquier chica que se le insinúe, por decirlo más delicado, a casa, ya sabía que Nate era mujeriego. Veinte minutos después una chica, que más que una persona era silicona con piernas, bajó las escaleras con Nate detrás, y este iba sólo con unos pantalones grises de chándal.
-Me lo he pasado muy bien, podríamos repetirlo.- Dijo Mrs.Silicona tocándose el pelo.
-Claro, estaría bien.- Le respondió Nate acompañándola, o más bien echándola de casa.
Cogí el móvil y llamé a Mahogany. Al tercer pitido respondió.
-¿Diga?- Respondió.
-Soy tu amada amiga.- Dije riendo.
-¿Que hay, Car?- Dijo alegre.
-Nada, me aburro y he pensado que podemos dar una vuelta.- Dije subiendo las piernas al respaldo del sofá.
-Claro, si quieres podemos llamar a los chicos y que vengan Sam y Nate.- Propuso.
-Perfecto, yo aviso a Sam y Nate y tu a los demás.- Dije.
-Vale, nos vemos en casa de los Jack's.- Dijo, y seguidamente colgó.
Me levanté del sofá y fui a avisar a los chicos.
-Samu.- Grité desde su puerta alargando la "u".
-Cari.- Gritó desde dentro alargando la "i". Abrí la puerta y me tiré al lado suya en la cama.
-Voy a salir con Maho y los chicos, ¿te vienes?- Pregunté.
-Vale, ve a avisar a Nate por si quiere ir.- Dijo poniéndose de lado para mirarme.
-Ve tú.- Dije acomodándome en su cama, que por cierto, era más cómoda que la mia.
-No, ve tú.- Dijo tirandose encima mía.
-Samuel pesas mucho, quitate.- Lloriquee mientras notaba como su pecho vibraba en mi espalda.- No te rías que es en serio.
-¡Maloley!- El grito de Sam me pilló por sorpresa haciendo que diera un salto y los dos acabásemos en el suelo riéndonos.
-¡Wilkinson!- Gritó el recién llamado entrando por la puerta.-¿Sammy?
-En el suelo.- Dije riendo con Sammy debajo mia.
-Prefiero no preguntar como habéis llegado al suelo.- Dijo sentándose en la cama.
-Te lo has pasado bien mientras no estabamos eh pillin.- Dijo Sammy asomando la cabeza por mi hombro a la vez que subía y bajaba las cejas y ponía cara de pervertido.
-La verdad es que sí.- Dijo sonriendo con orgullo.
-Bueno, encuentros sexuales aparte, vamos a casa de los Jack's, ¿vienes?- Dije levantándome del suelo.
-Claro, me ducho y nos vamos.- Y acto seguido se fue.
Ya no podía aguantar más, llevaba ya no se cuantos días sin fumar y se me estaba haciendo una eternidad, así que fui a mi cuarto y cogí el paquete de tabaco de mi bolso y salí de la casa a fumarme un cigarro. Me sente en el bordillo de la acerca, lo encendí y le di una calada. Iba por la mitad cuando escuche una voz.
-Por muy sexy que te veas así, que no te puedes ni imaginar lo sexy que estas, no deberías fumar.- Dijo el moreno sentándose a mi lado.
-Gracias y lo se, pero me es imposible dejarlo.- Dije dándole otra calada sin mirarlo todavía.
-Dame eso.- Cogió el cigarro de entre mis dedos y lo tiró al suelo.- Prometeme que ese va a ser el último.
-No se si puedo prometerte eso Jack.- Dije mirándolo por primera vez en esta conversación.
-Pues yo me voy a encargar de estar a tu lado y entretenerte para que no tengas ganas de fumar.- Dijo decidido.
-Me parece bien.- Dije sonriendo y descansando la cabeza en su hombro.
-Te ves muy sexy con el pelo despeinado.- Dije a los pocos segundos de silencio haciendo que ría.
-Somos los más sexys del universo.- Dijo haciendome reir.
-Eres el mejor Jack.- Dije sonriendo.
-Lo sé.- Dijo engreído.
-Pero no te lo creas.- Me volví a reír.
-Voy a sonar como un niño pequeño, pero no me importa, Cariba, ¿te gustaría tener el honor de ser mi mejor amiga?- Dijo mirándome y sonriendo como un niño pequeño, a lo que me reí.
-Claro que tendrás el honor de tenerme como mejor amiga.- Los dos nos reímos sonoramente.
-Vamos a entrar a ver si los chicos están listos.- Dije levantándome del bordillo.
Nate y Sam estaban listos cuando llegamos, así que fuimos directamente a casa de mi nuevo mejor amigo moreno y su mejor amigo rubio.
-¡Cariba está aquí bitches!- Grité nada más entrar, en el salón estaban Cam, Taylor, Johnson y Carter, supongo que los demás vendrán más tarde.
-¡Oye, eso es mío, no puedes ir por ahí robándole las frases a la gente!- Dijo el chico de la bandana.
-Ahora es mi frase.- Dije sacándole la lengua como buena adulta madura y responsable.
-Gi, ¿tienes cervezas?- Pregunté alargando la "i" de su nuevo apodo.
-¿Gi?- Preguntó mirándome raro.
-Gi de Gilinsky so tonto.- Dije riendo.
-Ah vale, están en la nevera.- Dijo respondiendo a mi pregunta.
-¿¡Alguien quiere!?- Grité desde la cocina.
-Yo.- Gritaron todos de vuelta.
Volví al salón con las cervezas en la mano, se las di a los chicos y me sente al lado de mi mejor amigo. Nada más sentarme llamaron al timbre.
-Yo no voy.- Gritamos todos a la vez excepto Sam, que murmuró "mierda" y se levantó a abrir.
Muchas gracias por leer baes <3. Tardaré un poco en subir los próximos capítulos porque estoy estudiando, pero después intentaré subir una vez por semana.