Melanie.
¿Pero qué coña está diciendo?
- ¿Te das cuenta de las bobadas que dices?- el suspiro.
- Aunque digas que no, cariño así lo haces ver.
- No creas que llamándome cariño solucionaras las cosas, ya las cagaste Harry.
- Por más que lo niegues tienes que admitir que así te sientes a veces.
- Yo no me siento de ninguna forma, eres tú el que está sacando este tema sin importancia, no sé por qué dices esas cosas, sabes que amo Rosse y siempre lo are, es solo que en algunas oportunidades me hace perder la cabeza y cuando Edwards tenía su edad no me hacía sentir así, es solo eso, es algo nuevo, su comportamiento es nuevo por qué no lo sé controlar ¿entiendes?
- No sabía que te sentías así amor- el me abrazo.
- Ahora lo sabes, estúpido- me solté del abrazo estaba tan enojada y frustrada que solo subí a nuestra habitación, necesitaba desahogarme de una puta vez.
A la mierda Harry a la mierda Rosse, estaba sentada en la cama mirando por la ventana, suspire pesadamente y las lágrimas comenzaron a salir, pero que jodida es la vida, nunca pensé que ser madre sería tan complicado, y lo peor es que con Edwards lo hice bien, ¿Por qué con Rosse no puedo?, sin previo aviso entro Edwards a la habitación con un dibujo en la mano.
- Mami, mira lo que dibuje- me tendió el dibujo y lo admire, éramos los cuatro, Harry, Rosse Edward y yo, estábamos en una playa y por dichoso paisaje se notaba que era lejos de casa y estábamos muy felices, mas lagrimas salieron de mis ya, hinchados ojos, lo abrace- ¿Por qué lloras mami?
- Porque estoy algo casada, el parque me dejo algo agotada ¿a ti no?
- No, porque yo tengo mucha energía, soy un superhéroe- reí ante su respuesta tan inocente.
- Mi superhéroe.
- Y papi es el rey de los superhéroe.
- Claro que si cariño, ¿Porque no vas a jugar con él y tu hermana?
- Esta bien, te quiero mami, y deja de llorar- yo sonreí y el me dejo el dibujo, salió de la habitación y comencé a llorar mirando tan hermoso dibujo, ver esa pequeña imagen se me ocurrio una fantástica idea.
Baje buscando a Harry, y cuando lo encontré estaba en el suelo y arriba de él estaba Edwards con Rosse sonreí ante la acción tan infantil, él se dio cuenta que lo veía y se separó de los niños y ellos siguieron jugando.
- ¿Todo bien?- pregunto
- Siempre preguntas lo mismo- él sonrió- quiero que nos vayamos de vacaciones por todo el fin de semana ¿Qué dices?
-Me encanta la idea cariño, la vamos a pasar genial.
- Claro que sí, necesitamos unas vacaciones- en eso Rosse se cae y fui a verla, se rompió su labio, fui a la cocina por hielo y lo puse en la herida, ella mi miro pero yo le sonreí y me abraso.
- Cariño, pero mira cómo te dejaste el labio, ven vamos a curarte- el la tomo y se la llevó al baño.
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Valentina