En la estación de bomberos del distrito de Manhattan
Estabamos jodidos
Después de la explosión, hubo una tremenda confusión después de haber oído las noticias.Todos los que estabamos en la sala de ocio fuimos corriendo a los ventales, no muy lejos de aquí, entre los edificios había una columna de humo negro, era la gasolinera...
-¿Que fue eso? - preguntó David-¿Que esta pasando?
- Una explosión, ha sido cerca de aquí, dos o tres manzanas,¡ la columna de humo proviene de la gasolinera!- grité- ¡vamos movamonos chicos!
Comenzamos a recibir las llamadas de emergencia, los chicos y yo bajamos por el tubo y comnezamos a preparar nuestro equipo, como siempre lo hacíamos cada vez que había una emergencia, corrimos lo más rápido posible y nos fuimos.
Las noticias que habíamos recibido recientemente aún me daban vueltas por la cabeza, vivir en una ciudad como Nueva york no me calmaba ni un poco, si aquí había una pandemia esto se esparciría como la pólvora.
En menos de cinco minutos estabamos frente a la terrible escena
Un camioneta blanca, había chocado de frente con una tienda, quizás la explosión hubiese sido menor si la camioneta no tuviera el tanque lleno de gasolina, rogue para que nadie estuviera en su interior.
-¡Alejen a la gente!- gritó Michael- ¡alejenlas ya!, ¡vamos!
Una ola de curiosos se acercaron con pasos vacilantes, esto era increíblemente peligroso y aún así se acercaban más y más, gracias a Dios en ese momento se comenzaron a escuchar las sirenas a lo lejos que avisaban que los policías venían cerca.
David y yo preparamos una de las mangueras de nieve carbónica.
- ¿preparado?- grito David atrás mio
-¡si!,¡adelante!
Tres segundos después comencé a bombardear el coche con la nueve carbónica, era ideal para apgar fuegos producidos por la gasolina y por obra de magia las llamas comenzaron a extinguirse poco a poco.
El olor a gasolina quemada, el intenso calor y los restos de gripe que aún circulaban por mi cuerpo me provocaron un ataque de tos, pero no detuve mi labor
- ¡vete ben!- grito David detrás mío- ¡otro seguirá!
-¡jodete!¡estoy bien!- grite terminando de extinguir las llmas que quedaban
- ¡¿has revisado todas las tomas electricas¡?- gritó Martín a lo lejos
-¡ya esta hecho!- grito Tyler-¡necesitamos que la zona se enfríe!
No hizo falta que lo repitiera, los chicos comenzaron a enfriar la zona para evitar una explosión de gasolina, mientras nosotros avanzábamos apagando el fuego, nuestros compañeros enfriaban la zona.
Por el rabillo del ojo vi como llegaban unas patrullas policías, haciendo retroceder a los curiosos hasta una distancia razonable.
-¡vamos!, ¡solo un poco más!- grite con todos mis pulmones
Las últimas llamas se extinguieron con otra ráfaga más de agua.En cuanto el auto estuvo libre de llamas, nos acercamos a la chatarra humeante, cuando nos acercamos a la parte delantera del coche y fue entonces cuando los vi, dos figuras totalmente calcinadas en su interior
- ¡hay víctimas fatales!- grito michael
Intente responder pero no puede, comencé con una tos que me hizo alejarme de la multitud y comenzar a toser hasta que senri sangre en mi boca, en ese momento me di cuenta en el maltratado estado que estaba mi cuerpo, me quite la chaqueta papada en sudor e intente calmarme.
No estaba bien de salud
Entonces sentí algo frío en mi febril frente
Tome sólo un segundo en saber que era
Una pistola
- No te atrevas en moverte- murmuró la voz de un hombre, mire de reojo, era un hombre joven quizá de mi edad, unos 22 o 23 años no más que eso, alce la manos para que entendiera que no iba a hacer nada
- Soy bombero, me he quitado la chaqueta por el calor....nada mas...
En ese momento, en mi campo visual apareció una chica, joven y increíblemente atractiva, de ese tipo de mujeres que hace que se te caiga la baba, ella miro a el tipo que tenía la pistola en mi cabeza y sacó la suya pero no apuntó
- Alma, este hombre es...un posible infectado- murmuró el chico tomando más firme la pistola
¿Infectado?
En ese momento recordé en noticiario, recordé a hombre relatando sobre esta nueva enfermedad, desconocida y mortal
Genial
-¡no!...- intenté decir pero el hombre me calló
-¡callate y no te muevas!- gritó el hombre enfocando sus ojos- ¡no me obligues a disparar!- en ese momento me di cuenta de que los curiosos que estaban viendo el incendio ahora estaban aquí y al oír las palabras de el policía se alejaron corriendo y tapándose la boca- te llevaremos al hospital... No te preocupes- la atractiva chica miró a su compañero y luego a mi, parecía estar tomando una decisión difícil
-¿Qué?, ¡joder!¡te estoy diciendo que no estoy infectado!- grite furioso- ¡David!
En ese momento David miró al policía pasando por su pistola hasta llegar a mi y abrió desmesuradamente los ojos, mirando horrorizado la escena
- ¿Que significa esto?- grito David- ¿por que lo retienen aqui?, allí hay dos cadáveres, quizá debería ir a revisarlos en vez de retener así a mi amigo ¿no cree?- bramó enfrentando al policía
- el tiene los síntomas...- murmuró el policía
-¡¿ Que?!, ¡no! - sentenció David dando un paso adelante- ese virus evoluciona en horas, ¡horas!, el lleva así casi una semana...
-Derek- murmuró la chica...!así! Alma- el...no esta infectado
- ¡Me da igual!- grito Derek- ¡tiene los síntomas!...
El disparo nos hizo saltar, pero no era la pistola de Derek la que habia disparado...era la de Alma
Estaba sonrojada, inquieta y la pistola la tenía apuntando hacia el cielo
Todos estabamos impactados
Bonita y con carácter
-¡callense! ¡Callense de una maldita vez!- grito con rabia, mientras las ambulancias llegaban, se giro hacia Derek- ¡Miralo por Dios!, ¡esta sano! ¡Miralo!
Hubo un silencio incomodo y poco a poco Derek bajo el arma, con la mano temblando...
- esto es de locos- dijo David- ¿le han dado una información sobre el virus?, nosotros no sabemos nada- Alma negó con la cabeza
-Nada- dijo Derek con voz plana- cuando cerraron las fronteras el virus ya estaban dentro y ahora, sobretodo en una ciudad como Nueva york este virus se esta esparciendo como la pólvora...
Un grito desgarrador nos asustó casi tanto como el disparo, todos nos giramos bruscamente hacia donde provenía el sonido
- Santo....cielo- murmuró Alma completamente pálida, sacando su arma y preparandose para disparar
Uno de los cadáveres, totalmente calcinada estaba mordiendo,literalmente mordiendo a unos de los paramedicos, tomándolo con una fuerza sobrehumana y mordiendo el hombro
Alma y Derek se acercaron a la escena escalofriante, los gritos del hombre aumentaban a medida de que...esa cosa lo mordía en más partes... Salpicando sangre.
Mire a David, estaba pálido y respirando con dificultad
Esto no podía ser verdad
- Esto no es posible- murmuré perplejo
- Pero esta sucediendo
- ¡me duele!, ¡me esta mordiendo!- grito el hombre- ¡me esta matando!
-¡No te muevas!- grito Alma- ¡viy a disparar!
Otro disparo resonó e la calle y la...cosa que esta moridendo al hombre cayó al suelo en un ruido sordo.
Los cuatro nos acercamos muy lentamente, casi vacilando
El hombre sollozaba en el suelo he intentaba afirmarse el hombre y detener la hemorragia
- no toquen la herida- murmuro Derek- esta infectado
El hombre sollozó más fuerte
-¡No porfavor!- rogó el hombre- ¡no quiero ser una de esas cosas! ¡Tengo una esposa y una niña pequeña!
Tragué
Tengo esposa y una niña pequeña
Derek dejó al hombre llorando en el suelo y se acercó a nosotros, tenía los ojos hundidos, quizá era un efecto óptico producto de los fuertes momentos vividos por este día
- pobre mujer- susurró frunciendo los labios- muy pronto será viuda
- ¡Me niego a creer eso!- grité haciendo que todos me miraran como si estuviese loco- ¡necesitamos ir al hospital!
Pero yo no sabía que el hospital era una condena de muerte, los que entraban....no saldrían
~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
NewYork-Presbyterian/Weill Cornell Medical Center
Nueva york, Manhattan 18:57 hora local
Nunca había visto algo así
En mis años de experiencia, jamas vi un virus que actuara con tanta rapidez y eficacia, pero lo más impactante era ver que después de la reanimación se volvian salvajes y peligrosos
En el noticiario calmaban a la gente, diciendo que todo estaba bajo control, que nada iba a pasar y las mismas mentiras de siempre, pero la verdad es que nadie estaba a salvo y nada era seguro.
Estaba desbordada
Cada minuto llegaba un paciente moridido y cada minuto esas personas o bueno lo que quedaba de ellas de volvían agresivas y salvajes y a veces habia que encerrarlas en sus habitaciones para evitar que contagiaran a más.
Llegó un hombre... Lo había visto antes, era paramédico, tenía la cara distorsionada por el dolor, fiebre de 40.7°, sudoración excesiva y una herida que sangraba profusamente, pobre hombre, ya era demasiado tarde para el. Ni yo, ni nadie que trabaja en este hospital podíamos tocar a los infectados, sólo los doctores que venían de el centro de control de enfermedades estaban autorizados por el protocolo
Sabía lo que venía ahora
La reanimacion, variaba de persona en persona, segundos, minutos y horas
- Hey...¡espere!- me gire ante aquel grito, una mujer policia se me acercó- un...hombre...que vimos como era atacado esta ahí adentro... Él resultó herido o más bien....mordido es la palabra exacta- la mujer titubeo antes de seguir- Yo...mmm...diga la verdad, ¿tiene posibilidades de salir adelante?
- De momento ninguno de los infectados llegado a este hospital ha...salido adelante....lo lamento mucho...pero deberias irte, cada minuto llegan más infectados... Sólo vete y no salgas a la calle...- miré su identificación- Alma..
- Yo creo que no- me gire abruptamente y me encontré a un hombre pequeño, el pobre no hacia mas que mirar a todos lados y se frotaba las manos como si tuviera frío. Tenía un aspecto horrendo
- ¿Como que no puedo salir? - espeto la mujer policia- soy agente de policía, voy a salir, ir a la estúpida comisaría y averiguar que pasa
-Agente...han...cerrado todas las salidas....hace unos minutos- tartamudeo el hombre
- ¿Que?-chille, genial esto era una ratonera
- Todo el que entra aquí lo hace para... No salir - murmuró el hombre- he intentado salir varias veces pero el agente de policia no me lo permite y mi...mujer esta ahí dentro....Dios mio
Alma comenzó a hiperventilar y mirar a todos lados...
- Hey...tranquila- Murmuré y frote su hombro
Pero en ese momento un enorme estrundo nos sobresalto a todos, me asome al pasillo, un carrito donde están todos los utensilios médicos se volco en medio del pasillo.La enfermera no se molesto en recogerlo
-¡Alarma en el Box cuatro!- grito lo más fuerte que pudo- ¡posible infectado!
Mire a la chica policía y vi que estaba acompañada por dos chicos y supe lo que tenia que hacer
- hola, soy la doctora Alison y... ¿tu eres?- dije apuntando al chico policía
- Yo soy Derek, un gusto conocerla Alison- dijo haciéndose el galante, rode los ojos
- ¿y tu?- dije girando hacia el chico que parecia que acababa de correr una maratón, era atractivo, pero estaba sucio y cansado.
-Soy Ben- susurró esbozando una pequeña sonrisa
- Quizá ya es hora de salir de aqui- los chicos asintieron
-Esto se va a convertir en una maltita tumba... Vamos a Morirnos todos- balbuceaba el hombre
- Nos vamos de aquí ya...- chillo Alma
Se acercó otro policía que había escuchado la conversación
- lo lamento pero no puede salir, sólo esta permitida la entrada de vehículos y personal autorizado- para mirar hacia adelante y volver a la salida
- ¿Que vamos a hacer?- preguntó Ben- esto de pondrá peor y no podremos salir
- Yo no pienso quedarme aqui- sentencié- buscaremos una salida, debe haber un lugar, un hueco, una ventana o cualquier cosa...que no este reforzada...
- Yo te sigo donde mandes, nena- sentenció Derek
Nena
- llamame otra vez nena y me verás enojada
Comencé a caminar y los chicos me siguieron, avanzamos poco a poco por el pasillo. Según nos adentrábamos en los boxers las situaciónes se hacían cada vez más surrealistas, no había enfermo que no estuviera atado, alguno estaban en estado comatoso o febrir, pero los más impresionantes eran los despiertos, gritaban por que los soltaran, gemían y chillaban. Los médicos estaban tan saturados que no se dieron cuenta que dos policías, un bombero y una doctora andaban a sus anchas
Mire a los chicos y les hice una seña para que siguieran hasta el ascensor, busque a Felix y ahí lo vi... Estaba amarrando a un paciente mientras este chillaban para que lo soltaran, espere a que saliera del box y le tome el brazo
- ¡Alison! ¡Que susto me has dado!, ¿que ocurre?- preguntó confuso
- tenemos que irnos...¡ahora!, ¡esto se va a convertir en un cementerio y tu lo sabes tan bien como yo!
Félix miró el cielo y se dio cuenta de los chicos cerca del ascensor iba a hablar cuando la ley de Murphy hizo de las suyas
-¡Se ha desatado! ¡Arrancó las correas! -un grito rompió la calma que quedaba- ¡Enfemera herida! ¡Ayuda!
Otro ruido cubrió el ambiente, algo estrellándose contra el suelo.Cristales
Mire hacia donde provenía el ruido, en ese momento desee no haberlo hecho
-¡Corre!, ¡a los ascensores!- grito Félix tirándome con el
Tardamos medio segundo en llegar a los ascensores, el bombero y los policías ya estaban dentro. Se me paso un pensamiento pesimista cuando Félix apretó el botón de cierre con fuerza. En ese momento pensé que no podría funcionar, o que habría un corte de luz....un ding bastante sonoro me sobresalto
- ¿A donde vamos?- pregunté
- hacia abajo no- murmuró Félix - no sabemos lo que hay allí abajo
-¿y que quieres hacer?¿subir a la azotea? Oh, claro....luego podemos tomar una sabana y hacer un paracaídas con ella, no seas idiota
- doctora... doctora- murmuró Alma- esa cosa....viene hacia nosotros- su mirada estaba fija en el pasillo
Mire hacia ella señalaba y ahi estaba, esa cosa había oído nuestra discusión y venía directo hacia nosotros...a medida que se acercaba emitía más gemidos y gritos guturales, tenía un aspecto horrible...sus ojos no eran más que cuencas blanquecinas, su cara esta amorotonada y con venas azuladas cruzandola, su dientes estaban rotos...como si hubiese morido alg realmente duro...
Felix apreto el botón que iba hacia el sótano
Pero nada paso
Esa cosa se acercaba cada vez más y la puerta no cerraba...
-No cierra- murmuró Félix y comenzó a apretar más fuerte- vamos....
-¡Se esta acercando!, ¡Dios se esta acercando! - grito Ben
- ¡vamos!, ¡cierra maldita sea!- chille al ver que esa cosa estaba cada vez más cerca....cada vez gritaba más...
Las puertas comenzaron a cerrarse....quedaban menos de diez segundos cuando esa cosa choco con el metal, gimiendo desesperado por no haber podido modernos
Cerré los ojos....sólo quería salir de aquí...
El ascensor se detuvo, abriendo la puerta rápidamente
- bien...estamos en un estúpido sótano, ahora como demonios salimos de aqui- dijo el Derek quizá fuera producto de la adrenalida pero este chico era realmente guapo....
Dios estaba mal
Entonces recordé, algo fundamental
Estabamos en la morgue
- chicos, no estamos en el sótano literalmente...estamos en la morgue, digo la morgue esta por allá- dije señalando lo que antes había sido la morgue y ahora estaban los primeros infectadis llegados al hospital- bueno ahora ya no lo es, es algo mucho peor
Todos menos Felix miraron hacia donde fue una vez la morgue, era un escenario de terror
Habían letreros pegados en la puerta de metal con un claro No pasar, peligro de contagio, charcos de sangre y....restos humanos frente a la puerta y dentro de ella estaban los dueños de esos gemidos guturales....
Los gemidos comenzaron a aumentar, eso no era bueno, ya era hora de irnos, entonces recordé claramente cual podría ser nuestra salvación
La puerta de la cocina
Estaba cerrada o eso de decía, pero la verdad era que sólo estaba cubierta por matorrales.
Un gemido más fuerte que los demás me alarmó y me gire involuntariamente para saber quien era el dueño de estos gemidos.
Era un hombre o lo fue hace un tiempo, tenía la cara asquerosa, destrozada y sangrante, era un doctor, lo pude reconocer porbla bata y había sido una persona...ahora sólo quedaba una bestia hambrienta.
El hombre venía de la pieza en donde el guardia custodiaba aquí abajo, venía acercándose a nosotros...Joder
-¡Corran!- chille dando un salto, los chicos estaban pálidos y Félix parecía como si fuese a desmayarse- ¡Vamonos ya!
Todos reaccionaron y empezando a correr, era difícil correr con tacones y ropa de trabajo pero no empezaría a pensar en comodidad ahora.
-¡¿ Adónde vamos?!- grito Derek, exaltado más por el susto que por el ejercicio de correr
- ¡A las cocinas!, ¡hay una puerta allí!- grite, agonizando por el dolor de pies, ya no nos seguían pero no importaba, sólo queriamos salir
Anduvimos por pasillos fríos y con olor a putrefacción, habían marcas de manos manchadas de sangre en las paredes, pedazos de manos y carne...
Avanzamos mas deprisa, en una fila india, Félix, yo, Alma, Ben y Derek, nadie dijo ningún paralabra, no había nada que decir
Llegamos a las cocinas o elncusrro frío y abandonado que ahora era, cerré la puerta detrás de mi y la bloqueé con una tabla, no quería que esas cosas nos sigueran
Todos estabamos sudados y en impactados, nuestra mente sufririria un colapso si algo más pasara...
Y pasó
Se comenzaron a escuchar gemidos provenientes del pasillo pero no era uno...eran muchos...
La morgue
Cerré los ojos por un instante y intente calmarme, no iba a servir que me pusiera nerviosa ahora.
- escuchen- susurré lo mas despacio posible- no se que hay allí afuera, no se si hay infectados o policías sólo se algo..-respiré profundamente- sólo...corran, hay un jeep color negro, corran y no se detengan, sin importar lo que pase no se detengan.
Los miré a todos, nadie me contradijo y en ese momento ocurrió muchas cosas
Los infectados comenzaron a empujar la puerta de entrada
Félix abrió la puerta de salida
El primero en salir fue Ben, seguido de Alma, Derek, Félix y yo.
Esperaba una decena de infectados o policías con sus armas...pero nada, el camino hacia el Jeep estaba limpio.
Pero aún así corrí
Me subí al estúpido auto en el asiento del copiloto, Ben, Alma y Derek, estaban atrás y Félix era el conductor.
Por un instante presenciamos la escena
¿Cuantos efectivos de policía había?¿40? ¿50?, seguramente más, añadiendo el fuerte fabricado de vallas. Bien, ahora teniamos que irnos sin que nos vieran, eso era lo más difícil.
Pero algo mas llamó nuestra atención
La gente
Gente corriendo en varias direcciones, chillando y gritando, enfrentaban a los policías que no los dejaban entrar a ver a sus familiares, algunos lanzaban piedras o objetos contra los policias.
Ahí comenzó la guerra
Los policías contraatacaron con pistolas de bolas de goma y disparos al aire, objetos volando por todas las direcciones, gritos y chillidos, sólo eso se podía oír
Félix arrancó el auto
-¿adonde vamos ahora?- preguntó Félix
- a refugiarnos- contesté
Era lo único que podíamos hacer
Entonces vimos las calles
Tuve miedo de verdad