Ya era un nuevo día. Salí de mi recámara dejando a Theo aun durmiendo. papá y Jane desayunaban en el comedor y sus maletas estaban en la sala.
-¿ya se van? –pregunté
-tengo trabajo, hermosa. No te preocupes, no estas sola. Theo estará contigo en todo momento. En tu recámara tienes un baúl de fotografías, si las miras tal vez pueda ayudarte a que recuerdes mas cosas –respondió papá.
-¿tu también te vas Jane?
-Así es cielo, tengo que estar con tu padre –contestó sonriendo y besando a papá.
-Entiendo... –dije.
-Ya vayámonos amor, el avión nos deja –dijo papá levantándose del comedor y cogiendo las maletas –Nos despides de Theo.
-Claro, que tengan buen viaje –los despedí.
Luego de que se marcharon, decidí hacer lo que papá me había dicho: mirar fotos.
Encontré el baúl y empece la búsqueda de recuerdos. Entre las fotos encontré una foto familiar. Estaba papá, una niña (supuse que era yo) y una mujer que parecía ser mi madre. Me concentré y traté de recordar aquel día. Recordé que fue mi 3er cumpleaños, eramos una familia feliz. Me alegré de haber recordado aquello. Tomé otra foto, en esta estaba mas grande, otra vez con mi madre, le di la vuelta y decía "el peor día" me empeñé en saber que había pasado y porque decía ser el peor día. Imágenes no muy agradables rondaron mi cabeza: estaba mamá haciendo el amor con otro hombre que no era papá.
¡Claro! Eso era lo que había pasado, la razón por la que mamá no estaba conmigo y papá se había casado con Jane; mamá le fue infiel.
Continué con la búsqueda de mis recuerdos y encontré una foto con Chris esto me hizo recordar algo peor: Christian había intentado abusar de mi.
Preferí no seguir buscando mas fotos para no recordar cosas dolorosas. Me estaba lastimando saber que no estaba bien conmigo. Fui engañada y aun lo seguía siendo, todo esto me produjo un terrible malestar que me hizo llorar, llorar mucho. Mientras lloraba sentada en el suelo de mi recámara, Theo se acerco y me abrazó fuerte.
-¿Que pasa amor? ¿Por que lloras? –preguntó.
-¡Es que lo he recordado todo! –dije aferrada a su pecho.
-¿Todo? Estoy muy feliz por ti, pero si lo has recordado todo, por que lloras de esa manera?
-Es que fui engañada! Mi madre le fue infiel a papá y Christiana quiso abusar de mi y me dijo que nos amábamos. Nunca he estado con el...
-Lo se hermosa. Se que fue difícil enterarte de todo esto pero ya pasará, estoy aquí y no te engañaré nunca.
Al menos podía tener a Theo conmigo, pero había algo que no sabía o por lo menos no estaba segura:
-Theo... que es lo que somos?
-Lo que somos no tiene un nombre, pues no hay nada que pueda resumir lo que sentimos.
-Pero, esto... está mal! Somos como hermanos, no deberíamos estar enamorados –dije triste.
-No deberíamos, pero estamos. Así que tendrán que aceptarlo, que hay entre tu y yo nunca nadie podrá entenderlo. Así que no te preocupes y solo ámame –dijo y selló mis labios con un cálido beso.