En el apartamento, Saitama compartía con Genos sobre como le dio una lección a un líder de un grupo criminal y los detalles de su reciente encuentro con el tal "Sonic Velocidad del Sonido". Al oír el nombre, Genos no pudo evitar comentar lo ridículo que le parecía, opinión con la que Saitama estuvo plenamente de acuerdo. Genos, mostrando su lealtad y disposición habitual, ofreció encargarse del ninja él mismo. Sin embargo, Saitama, con su característica tranquilidad, aseguró a su discípulo que no había necesidad de preocuparse; después de lo que le había hecho, dudaba mucho que Sonic se atreviera a molestarlos de nuevo.
En el apartamento, el semblante de Saitama se tornó serio y pensativo, un cambio que Genos no tardó en percibir.
Genos, preocupado, indagó.
Genos: "¿Sucede algo, Saitama-Sensei?"
Saitama, aún con la mirada perdida en el techo, respondió con una voz cargada de inquietud.
Saitama: "Hay un pequeño problema... no estoy seguro de si debería intentar solucionarlo."
Genos, siempre listo para ayudar, insistió.
Genos: "¿Un problema? Permítame ayudar, Sensei. Puede que yo tenga la solución."
Saitama, dubitativo, contestó.
Saitama: "No es tan simple, Genos. Es más bien una cuestión... complicada."
Con firmeza, Genos propuso.
Genos: "Cuénteme de qué se trata, Sensei. Tal vez pueda ofrecer una perspectiva útil, considerando mi base de datos avanzada."
Saitama miró de reojo a Genos, apreciando su precisión casi computarizada, antes de revelar su preocupación.
Saitama: "Ayer en la ciudad, me confundieron con un terrorista. Además, ese ninja, Sonic, también me atacó inicialmente bajo la misma impresión. Tengo cierta preocupación por mi reputación."
Genos rápidamente formuló una posible solución y se la presentó a su maestro con optimismo.
Genos: "Sensei, ¿has considerado unirte a la Asociación de Héroes? Tal vez eso mejore tu reputación"
La propuesta hizo fruncir el ceño a Saitama, quien cuestionó con escepticismo.
Saitama: "Asociación de Héroes... ¿Qué es eso? Sé que hay un montón de tipos con disfraces por ahí ""salvando el día"", pero nunca había escuchado de eso."
Genos se apresuró a explicarle todos los detalles sobre la asociación, enfatizando que si no estaba registrado como un héroe, sería percibido como alguien extraño y fuera de lo común.
Ante esto, Saitama soltó un resoplido de desdén y respondió con un tono áspero.
Saitama: "No necesito una insignia para hacer lo que hago, Genos. Si quieren verme como un delirante, que así sea. Al menos estoy haciendo algo útil, no solo posando para las cámaras".
Genos persistiría en su argumento, tratando de convencer a su maestro de los beneficios de unirse a la Asociación de Héroes.
Genos: "Sí, Sensei, pero ¿no sería útil que todos reconocieran tu poder? Los tipos como ese tal Sonic pensarían dos veces antes de molestarte si supieran quién eres".
Saitama, con su habitual pragmatismo, respondió con calma pero firmeza.
Saitama: "Genos, me hice fuerte para hacer lo que creo que esté correcto, no para ganar reconocimiento. Si alguien se interpone en mi camino, lo patearé como si de una piedra se tratase".
El joven cyborg asintió, impresionado por la sabiduría de su maestro. Sin embargo, Saitama comenzó a reconsiderar las palabras de Genos sobre la Asociación de Héroes.
Recordando el consejo que leyó en internet sobre hacer cambios en su vida para hacerla más emocionante, Saitama reflexionó para sí mismo: "¿Y si me doy una oportunidad? No perdería nada con intentarlo. Además, ¿Quién sabe? según lo que dijo Genos ¡Podría incluso ganar algo de dinero! Estoy harto de andar siempre ajustando mi presupuesto por buscar ofertas en los supermercados".
Genos, para asegurarse de la decisión de su maestro, planteó la última pregunta.
Genos: "Entonces, ¿no te unirás, Sensei?", preguntó con curiosidad.
Saitama se llevó una mano a la cabeza, reflexionó brevemente y finalmente dio su respuesta.
Saitama: "Bien, Genos, creo que lo haré", anunció.
Genos quedó sorprendido por el cambio repentino de opinión de Saitama.
Genos: "Pero, Sensei...", comenzó a objetar.
Saitama lo interrumpió con calma.
Saitama: "No te preocupes, Genos. Mi opinión sobre los héroes sigue siendo la misma. Simplemente me uniré por otras razones..."
El pensamiento de la posible compensación que recibiría de la Asociación de Héroes pasó por su mente.
Saitama: "Además, si te inscribes conmigo, podré encontrar formas de ayudarte a volverte más fuerte", agregó con una sonrisa.
Genos se emocionó ante la perspectiva.
Genos: "¡Bien, Sensei! ¡Vamos!", exclamó, lleno de determinación.
Así, Saitama y Genos se dirigieron al lugar designado para las pruebas de certificación de héroe.
Una vez allí, comenzaron con las pruebas físicas, y le tocó el turno a Saitama. Mientras se preparaba, escuchaba murmullos entre los otros aspirantes, quienes lo juzgaban por su apariencia calva y delgada.
Cuando llegó el momento de realizar saltos laterales durante 30 segundos, Saitama se mantuvo serio y enfocado. Sin titubear, comenzó a dar saltos laterales a una velocidad hipersonica, dejando a todos atónitos con su agilidad y rapidez.
La siguiente prueba fue una carrera de 1500 metros. Saitama no tuvo rival y dejó atrás a todos en menos de un segundo, demostrando una velocidad impresionante.
Luego, llegó el levantamiento de pesas. Saitama tomó los discos más pesados disponibles y los levantó por encima de su cabeza como si fueran plumas, sin mostrar ningún esfuerzo aparente.
Finalmente, se enfrentó a la prueba de salto en altura. Saitama dio un salto tan poderoso que rompió el techo con su cabeza, quedando brevemente incrustado en él.
Uno de los aspirantes que había juzgado a Saitama anteriormente, resignado, comentó: "Me largo de aquí", reconociendo la impresionante habilidad del calvo héroe en potencia.
Tras completar las pruebas físicas, llegó el momento de la evaluación escrita.
Saitama se sentó en el salón y revisó las preguntas. Eran del tipo situacional, preguntando qué haría en diversas circunstancias, cómo salvaría a alguien en peligro, entre otras cosas.
Al ver el contenido del examen, Saitama no pudo evitar encontrarlo absurdo. "¿Realmente los héroes de la Asociación pasaron por esto?" pensó con una sonrisa burlona, reafirmando su creencia de que la mayoría de los héroes eran incompetentes.
Las respuestas de Saitama en el examen escrito eran simples y directas: "Salvar primero, luego golpear al monstruo", o simplemente "Golpear". En su mente, la solución a la mayoría de los problemas era la misma: actuar con fuerza y firmeza.
Tras completar el examen escrito, Saitama y Genos se reunirían en los vestidores para discutir los resultados. Ambos coincidirían en que las pruebas físicas y escritas fueron extremadamente fáciles, aunque Saitama expresaría su frustración por lo absurdo de la prueba escrita, a lo que Genos asentiría en acuerdo.
Después de esperar una hora, los resultados finalmente llegarían. Genos, emocionado, compartiría con Saitama que había obtenido un puntaje perfecto y había sido certificado como un héroe de Clase S. Sin embargo, Saitama estaría serio y visiblemente irritado.
Genos: "Me pregunto por qué los héroes necesitan rangos... ¿Maestro?"
Saitama se voltearía hacia Genos, manteniendo su expresión seria, y respondería.
Saitama: "Pasé... aunque con 71 puntos como héroe Clase C."
Genos, sin poder creer lo que escuchaba sobre su sensei, actuaría de inmediato.
Genos: "¡Déjame ir a hablar con la persona a cargo! Debe tratarse de un error."
Saitama lo detendría con un gesto.
Saitama: "Nah, Genos, eso sería un poco vergonzoso. Además, creo que me lo merezco por no tomarme en serio el examen escrito".
Después de ser convocados a un seminario para los candidatos aprobados, Saitama y Genos se encontrarían en el salón, donde un héroe de Clase A llamado Sneck les daría una charla sobre cómo actuar siendo héroes y la importancia de mejorar constantemente sus habilidades, todo con un tono rudo y desafiante.
Saitama y Genos escucharían la conferencia con cierta indiferencia, especialmente Saitama, a quien le parecería ridículo el estilo de hablar y moverse de Sneck. Mientras el héroe hablaba, Saitama mascaba un chicle, y en un momento, este se le pegaría en la cara.
Sneck, al notar la falta de interés de Saitama, amenazaría con reducirle puntos a cualquier héroe que no cumpliera con las expectativas.
Sneck: "¡No olviden lo que acabo de decir!"
Miraría a Saitama con una expresión amenazante, pero este último, mientras se limpiaba el chicle de la cara, respondería con un simple: "Ajá."
Después de salir de la reunión, Saitama y Genos comentarían sobre lo aburrido que fue el evento, especialmente Saitama destacaría lo ridículo que le pareció el conferencista y cómo este se creía la gran cosa.
Continuarían caminando juntos por un tiempo, pero en cierto punto Genos se detendría y le informaría a su maestro que tenía algo importante que hacer y que se verían al día siguiente, por lo que se despedirían temporalmente. Saitama se quedaría solo y seguiría caminando cerca de una zona costera.
Mientras paseaba, Saitama reflexionaría sobre la idea de tener un título certificado para ser considerado un héroe. Recordaría la actitud arrogante de Sneck durante la conferencia y pensaría que nunca se imaginaba a sí mismo siendo tan idiota como aquel hombre.
Tal como de la nada, Sneck apareció dando una voltereta en el aire justo cuando Saitama pensaba en él. Con una actitud arrogante, Sneck se colocó frente a Saitama en una pose de artes marciales.
Sneck: "¡Aquí está la continuación de la conferencia!"
Saitama, sorprendido por la repentina aparición de Sneck, levantó una ceja con incredulidad.
Saitama: "¿De qué demonios hablas?"
Sneck comenzó a hacer movimientos extraños con sus manos mientras explicaba sobre la "novatada" en la industria de los superhéroes.
Sneck: "A muchos héroes no les gusta ser superados, ¿entiendes? Así que aplastan preventivamente a cualquier novato prometedor de esta forma".
Con rapidez, Sneck se lanzó hacia Saitama con la intención de golpearlo en la cara.
Así que, en un movimiento veloz, Saitama agarró la mano de Sneck antes de que pudiera conectar el golpe y, con un giro rápido, lo lanzó al suelo con fuerza, estampando su cabeza contra el suelo. Sneck quedó inconsciente en el suelo mientras Saitama continuaba su camino pacíficamente, sin inmutarse por la confrontación.
"Los idiotas que buscan imponer su grandeza sobre los demás solo demuestran su propia fragilidad y mediocridad. La verdadera grandeza no se proclama, se demuestra con acciones, no con palabras vacías y arrogancia barata".
—Saitama (El de esta historia obviamente)
[Fin del capitulo 7]