CADENAS DEL PASADO

By MaggieAv24

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Will y Nico habían conseguido la casa con acera blanca, los niños y les faltaba el perro, cuando un accidente... More

CAPÍTULO I
CAPÍTULO II
CAPÍTULO III
CAPITULO IV
CAPÍTULO V
CAPÍTULO VI
CAPÍTULO VII
CAPÍTULO VIII
CAPÍTULO IX
CAPITULO X
CAPÍTULO XI
CAPÍTULO XII
CAPÍTULO XIII
CAPÍTULO XV
CAPÍTULO XVI
CAPÍTULO XVII
CAPÍTULO XVIII (FINAL)
EPÍLOGO

CAPÍTULO XIV

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By MaggieAv24

*En mi defesa, dije que iba a ser como una novela de Televisa xD (Escuchen la canción mientras lo leen)

—Entonces así debe de ser —dijo Nico enseñándole la foto a Will que Percy había mandado.

—Luce adorable —admitió Will, una mirada de preocupación apareció y con la misma rapidez desapareció.

—No te preocupes —dijo Nico tocando el brazo de Will en un gesto de apoyo—. Vamos a lograrlo.

Will asintió sin parecer muy convencido, y es que Percy le había mandado una foto del diseño para el vestido de niña de las flores, era realmente muy simple —porque otra cosa que no se habían dado cuenta, la boda iba a ser en la playa, cosa que también le preocupaba a Will—, el vestido era en un color azul cielo que iba a hacer que Bianca se viera preciosa, tenía tirantes y flores en la falda, también pidió que se le pusiera una corona de flores a la niña, ella iba a estar encantada. Ahora solo tenían que encontrar un vestido lo más parecido al de la foto.

—Cuando ella lo vea jamás se lo va a querer quitar —señaló Will.

—Hay que comprarle dos —dijo Nico y sí, era consciente de su situación económica, pero tenía algo así como un plan.

—No sé si podamos hacerlo —murmuró Will sonrojado.

—Lo haremos. Solo confía en mí —pidió Nico, la confianza no era simple de pedir y mucho menos de dar, después de todo lo que había pasado era demasiado para que Will se la brindara como si nada, pero esperaba que fuera generoso.

—Nada de dinero de tu padre.

—Te lo prometo —dijo Nico y lo decía en serio.

—Bueno.

Nico le sonrió un poco, Will se mordió el labio y por primera vez desde que empezó con esto, Will inició el beso. Fue diferente la manera en la que lo guió, pero de todos modos fue genial.

Aunque cada vez Nico sentía que lo estaba usando.

Cuando terminó el beso Will se aclaró la garganta y preguntó —¿Cuándo vamos por el vestido?

Le tomó unos cuantos segundos a Nico para volverse a poner al corriente —Solo dame hasta el fin de semana ¿de acuerdo?

Will asintió.

Esto estaba bien, de hecho era fantástico como estaban llevando las cosas, se sentía genial de haber tomado esa decisión y tenía confianza que al final todo quedara en su lugar, sin resentimientos.

También estaba consiguiendo el dinero, no lo iba a hacer con su padre porque respetaba los deseos de Will y obviamente no lo iba a poner en esa posición donde se pudiera sentir menos ante Hades, él no iba a pasar lo mismo que Nico, pero de todas maneras tenía un plan para hacerlo.

Nico era bueno en su trabajo, había sido condicionado a serlo, pero a comparación de todo lo demás le gustaba —aunque no recordara la experiencia que había adquirido en estos últimos años—, al menos eso lo podía obtener.

Su celular sonó con un mensaje de su hermana "aquí está toda la información que me pediste", Nico sonrió, su hermana era genial. Le había mandado información sobre algunas empresas pequeñas —no quería que su padre se enterara— que pudieran necesitar asesoría en cuanto administrar sus recursos para obtener una mayor ganancia, Nico iba a llamar y ofrecer esas asesorías, lo que le daría el dinero necesario.

Hazel sugirió que podía contactar a la antigua empresa donde trabajaba para que recuperara su puesto, pero Nico no estaba seguro de hacerlo, primero porque no quería nada permanente y segundo, porque solamente en pensar que esas personas lo conocían en esta vida y él no tenía idea de nada, lo hacía sentir como si fuera a vomitar, no estaba preparado para más personas con expectativas.

Antes de empezar a hacer llamadas sus ojos se posaron el último mensaje de Helena, no le había contestado, pero sabía que tenía que hacerlo más temprano que tarde, el mensaje decía "debemos reunirnos para volver a checar el contrato prematrimonial, quiero que todo quede claro".

Nico ni siquiera sabía cuándo se supone que lo había checado por primera vez, pero no sabía muchas cosas, a lo mejor era algo que hizo su padre y quería la opinión de Nico, claro, de todas maneras primero tenía cosas que arreglar antes que "checar" cualquier cosa con ella.

Guardó el celular y trató de no pensar más en ella.

Cuando llegó la tarde cometieron el grave error de decirle a Bianca sobre el vestido que usaría para la boda.

—¿Cuándo lo vamos a comprar? —preguntó Bianca por quinta vez en menos de dos horas.

—El fin de semana —respondió Will por quinta vez.

—¿Mañana es fin de semana?

—No.

Era martes, serían unos días largos.

—Y va a tener mariposas y luces y flores —dijo Bianca entusiasmada con la idea del vestido, como si no tuviera unos cuantos cientos de todos los colores y formas porque al parecer durante los años ni a Will ni a Nico se les había pasado por la cabeza que Bianca no necesitaba tantos vestidos.

—Está bien —dijo Nico—. Pero recuerda que se tiene que parecer al de la foto para que combine con la boda.

Bianca arrugó la nariz, sin duda intentando comprender lo que Nico quería decir.

—Además en la playa hace calor y un vestido con todo eso te va a incomodar —señaló Will.

—No es cierto —replicó Bianca—. Me voy a meter al agua con él.

Will rodó los ojos, pero era un gesto cariñoso.

—¿Has ido al mar? —preguntó Nico mirando a la niña, esos pequeños detalles que seguía sin saber eran los que más le importaban.

—¡No! —dijo Bianca con un poco de dramatismo.

—Claro que sí —replicó Will—. La llevamos cuando tenía como dos años.

Tanto Nico como Bianca lo voltearon a ver, la niña como si se diera cuenta de lo que Will decía era un poco absurdo porque ella no podría recordar, Will también pareció darse cuenta de eso porque se sonrojó.

No lo iba a decir en voz alta, pero le gustaba mucho el bonito color que Will tomaba cuando se sonrojaba.

La conversación fue olvidada por el momento.

Incluso cuando a Bianca le tocó la hora de dormir se despertó un par de veces para preguntar si ya era fin de semana.

Fue tan adorable como irritante.

***

Al día siguiente Nico empezó a concertar citas, la buena noticia es que su nombre lo presidia y en realidad querían su ayuda, era de las partes buenas de ser hijo de un empresario millonario, sin embargo, pidió que su nombre se mantuviera lo más discreto posible y que el pago fuera en efectivo.

Por suerte Will tuvo turno ese día, así que con ayuda de Hazel —para cuidar a Bianca— pudo ir a dos empresas y hacer un plan de asesorías, todo iba bastante bien y se sentía realmente genial por poder hacer algo.

Los días que Will tuvo turno antes del fin de semana tuvo que inventar un par de excusas —quería que fuera una especie de sorpresa para demostrar que no era ningún inútil—, no supo si Will le creyó, probablemente no, pero esperaba que lo entendiera.

No es que haya juntado una cantidad millonaria en unos pocos días, pero era decente, al menos para el vestido y los pasajes para la boda.

—Hoy es fin de semana —dijo Bianca el viernes por la mañana.

—Hoy empieza el fin de semana, pero en la tarde —comentó Will—. Tú tienes que ir a la escuela y yo tengo que trabajar.

Bianca soltó un quejido lastimero, la niña siempre había sido un poco dramática cosa que obviamente había sacado de Will y Nico se burlaba por eso. Sonrió ante la información nueva.

—¿Tienes turno mañana? —preguntó Nico.

—No lo sé, aunque probablemente no.

—Podemos ir mañana por el vestido —sugirió Nico y no se dio cuenta del uso del "nosotros", como si fueran una familia de verdad.

—¡Sí! —exclamó Bianca.

Will dudó —Entonces, ehh, ¿cómo lo vamos a hacer?

—No te preocupes por eso.

—Nico —dijo Will con un tono tenso.

Le gustaba mucho como Will decía su nombre incluso cuando usaba ese tono. Negó con la cabeza y se concentró en el hombre frente a él.

—No es el dinero de mi padre.

—¿Tu papá? —preguntó Bianca con curiosidad y con un tono más emocionado preguntó—. ¿Lo voy a conocer?

Nico maldijo internamente, aunque Bianca había visto a Hades en realidad no sabía quién era y no iba a servir de nada que le dijera, de todas maneras no es como que en realidad lo fuera a conocer.

Intercambió una mirada con Will como si fueran un equipo y de nuevo, esa comunicación silenciosa pasó por ellos.

—No en este momento, cariño. Él está de viaje —dijo Nico.

Bianca hizo un puchero triste, pero asintió. Era la mejor niña del mundo.

Will le seguía dando una mirada mitad confundida mitad preocupada, pero no se atrevió a decir más, Nico lo contó como una pequeña victoria.

***

Afortunadamente Will no tuvo turno al día siguiente, lo que les permitió por fin hacer la compra y aunque aún faltaba un poco de tiempo para la boda, era mejor estar preparados, como bien se habían dado cuenta, la vida era impredecible.

Helena le había mandado otros dos mensajes sonando cada vez más indignada porque no le había contestado, no necesitaba tener problemas, así que concertó una cita para dentro de una semana y revisaría con ella lo que quisiera.

—Entonces... —empezó a decir Will cuando estaban desayunando.

No necesitaba decir nada, sabía que quería saber —Entonces, espero que no te enojes, pero conseguí dinero.

Will frunció el ceño, claramente no escuchó la parte de "no te enojes" —¿Cómo?

—Como lo hace cualquier persona, trabajando —no lo iba a negar, Nico estaba orgulloso de sí mismo.

Will se le quedó viendo de una manera que no supo interpretar —¿Me podrías dar más detalles?

—Soy bueno en mi trabajo y hasta donde recuerdo mis servicios eran solicitados en asesorías, solo que en realidad no di alguna que no fuera para la empresa de mi padre, así que le pedí Hazel que buscara empresas pequeñas que tuvieran problemas y bueno, supongo que mi apellido me distingue, no fue difícil —murmuró Nico, no sabía por qué de repente se estaba poniendo nervioso de decirle esto a Will—. A-así que, bueno, uh, di algunas asesorías en estos días... En realidad no es mucho, pero...

Will se quedó callado por demasiado tiempo mirándolo fijamente.

—Sé que dijiste que no querías ayuda pero... —empezó a decir Nico.

Will le dio una mirada suave, esta vez lo identificó, era una mirada amorosa y joder si no lo puso nervioso —Gracias.

Fue el turno de Nico de verlo fijamente, Will lo veía como si le hubiera entregado el mundo y no creía que se lo mereciera. Se quedando viendo el uno al otro como si tuvieran todas las respuestas, el momento se acabó cuando Bianca gritó que ya quería irse. Ninguno de los dos habló después de eso.

A Nico le encantaba autosabotearse y eso fue lo que lamentablemente volvió a pasar, era difícil dejar pasar los hábitos de autodestrucción cuando eso era lo único que conocías.

No se había dado cuenta de lo que involucraba "ir a buscar el vestido" hasta que estuvo en el asiento del pasajero.

Básicamente era una salida familiar, iba a buscar un vestido para su hija, a un lugar demasiado público.

No debería ser la gran cosa, ya habían salido un par de veces —a lugares en donde realmente no había gente que les pudiera echar un segundo vistazo— no debería ser diferente ¿verdad? Solo era una compra de un vestido.

Pero mientras avanzaban a la tienda —que Will había insistido que conocía la mejor opción para el vestido— la sensación de picazón volvía a su cuerpo, le sudaban las manos y su estómago se apretaba, ni siquiera el agradable parloteo de Bianca sobre su nuevo vestido lo podía ayudar con la horrible sensación de vergüenza.

Cuando llegaron a la tienda la sensación se intensificó al ver la cantidad de autos que ya había a pesar que no era tan tarde, al parecer la tienda perfecta estaba en una plaza, demasiada gente viéndolo, juzgando, demasiada gente con la que debía fingir, pero ¿fingir qué? Esa era la parte que aún no había descubierto del todo.

—¡Vamos! —gritó Bianca alegremente.

Nico tomó aire, se intentó tranquilizar. A veces sentía que podría estar exagerando, pero entendía ese terror a ser descubierto haciendo algo malo, como si fuera un delincuente. Toda su vida le habían enseñado que la opinión de la gente importaba, tú decidías como querías que te vieran.

Era como vivir para siempre en un reality show, él odiaba los reality shows.

Bianca inmediatamente le dio la mano a Will después de que este la sacó del carro, luego le ofreció la otra mano a Nico cuando lo vio. Nico fingió estar haciendo algo para evitar tomarla, esperaba no haber sido tan obvio, de todas maneras Bianca inmediatamente se concentró en otra cosa. No pudo mirar a Will.

Cuando entraron a la plaza, inmediatamente se sintió como si se le estuviera acabando el oxígeno, había una gran cantidad de personas, familias visitando tiendas, niños riendo, parejas besándose —inclusive parejas del mismo sexo—, lógicamente sabía que no era cierto, pero de repente sintió como si todas las miradas se posaran en ellos.

Empezó a entrar en pánico, pero no iba a hacer una escena.

Mientras seguía a Will para ir a la tienda vio todo vagamente familiar, pero no podía concentrarse en eso, mantuvo una especie de distancia durante todo el camino, de repente había gente que quería pasar en medio de ellos, o se distraía mirando algo para intentar que Will y Bianca siguieran caminando, o de repente tenía que hacer otras mil cosas que agarrar la mano de Bianca.

Cada murmullo que escuchaba lo hacía sentirse juzgado, cada risa era una burla para él, cada mirada que recibían se sentía crítica.

¿Qué tan horrible persona tenía que ser para avergonzarse de su familia?

Bianca era hermosa, recibía miradas llenas de ternura. Will era un hombre bastante apuesto, recibía sonrisas coquetas y amables, pero Nico parecía ajeno a todo eso, él solo podía ver la crítica detrás de todo. La gente se hizo demasiada.

Will paró por fin. —Aquí estamos —anunció, pero su voz sonaba hueca a oídos de Nico.

Bianca inmediatamente se entusiasmó, miró de un lado a otro con la expresión completamente encantada —¡Quiero todos!

—Recuerda que es para la boda.

Eso no desanimó a Bianca —Vamos a ver.

Nico fingió ver unos vestidos para niña mientras una chica del personal se acercaba a Will, ignorando a Nico completamente. No necesitaba escuchar lo que decían, Will pedía un vestido similar a la foto que Nico le había pasado y la chica estaba encantada con él.

Si hubiera estado menos avergonzado, podría sentirse celoso.

Will le dirigió una mirada rara y luego siguió a la empleada.

Más gente entró a la tienda haciendo sentir a Nico como un animal enjaulado ¿Will se enojaría demasiado si salía?

Probablemente sí.

Se acercó unos pasos en donde la empleada le estaba mostrando unos vestidos a Will quien a su vez se los mostraba a Bianca, la niña básicamente decía que sí a todos.

Cuanta más gente llegaba más vueltas a la tienda daba Nico y Will le seguía dirigiendo esas miradas que de pronto se estaban volviendo hostiles.

Entre Will y Bianca escogieron los vestidos que más le habían gustado para que se los pudiera probar. La empleada tuvo que pasar con la niña, ya que al parecer no se permitían hombres en el probador de mujeres. Esas alarmas de que estaba haciendo las cosas mal sonaron en su cabeza, Will dijo que no se iba a meter, pero se quedaría cerca para que pudiera vigilar a Bianca y ver como le quedaban los vestidos.

Bianca salió con el primer vestido azul con mangas largas y una falda debajo de las rodillas, se veía absolutamente adorable, pero las mangas probablemente eran mala idea en la playa.

—Oh, ella luce absolutamente encantadora —dijo una voz a su lado.

Nico volteó para ver a la mujer mayor que le estaba dirigiendo una mirada amable —Lo hace —no tenía sentido negarlo.

—¿Cuántos años tiene?

—Cinco.

—Son tan adorables a esa edad.

Nico le sonrió sin saber qué decir.

—Su madre debe de estar absolutamente encantada.

Nico se sonrojó sin saber cómo explicar y sin quieres hacerlo, pero de cualquier modo volteó a ver a Will quien ya lo estaba mirando mientras Bianca se ponía el segundo vestido. La señora siguió su mirada y dijo:

—Oh, lo entiendo.

En realidad no lo dijo de mala manera, ni siquiera estaba juzgando, pero Nico se sintió así.

—Deberías estar más cerca.

Nico no estaba seguro de cómo responder.

—Tu esposo te está esperando.

—No es mi esposo —replicó Nico, aunque no fue en voz demasiado alta.

La señora le dio una mirada evaluadora —De todos modos no deberías perderte ningún momento con ellos, las personas que amamos deberían ser lo único que importa.

Y luego se fue, así sin más.

Gracias por el consejo no solicitado.

No sabía si Will lo había escuchado, pero de repente miró a Nico como si no lo conociera. Afortunadamente Bianca salió para mostrar el segundo vestido, este era más parecido a lo que Percy y Annabeth habían mandado, con tirantes y una falda que caia en cascada, sin embargo, la tela parecía demasiado pesada para la playa.

Nico no se acercó más, sabía que estaba fallando en todo, pero se sentía realmente abrumado por todo lo que su mente le decía, era difícil darse cuenta que era lo que él quería sin la influencia de nadie más.

Aproximadamente otros cinco vestidos después tanto Bianca como Will coincidieron que era el vestido perfecto, tenía tirantes y una falda que le llegaba a los tobillos a Bianca, pero la tela se veía suave y fresca, era azul y se parecía al que Percy había pedido, además Bianca se veía muy linda con él y parecía que no estaba dispuesta a dejarlo de nuevo en manos de la empleada.

—¿Te gustó mi vestido? —preguntó Bianca cuando salió de los probadores y corrió hacia él.

—Sí, te veías muy linda en él.

Bianca se pavoneó ante el elogio y le quito a Nico un poco de la tensión que tenía desde que llegaron a la plaza. Resulta que también encontraron los zapatos ideales y una corona de flores de la que obviamente tuvieron que comprar dos, una para la boda y la otra para que Bianca saliera de la plaza como una princesa. Nico cumplió su promesa y de hecho también le compró otro vestido, poniéndolo todo en perspectiva no estuvo tan mal.

Cuando salieron de la tienda la plaza estaba aún más llena si era posible, la estimulación de todos esos ruidos no estaban ayudando con la incomodidad en general. Quería llorar, no se debería sentir así al estar con su familia, no debería ser incómodo estar en público con ellos. Eso solo volvía a decir lo jodido que estaba.

Esto solo lo hacía darse cuenta con mayor claridad que estaba roto y sin posibilidad de arreglo.

De nuevo, y tal vez no del todo conscientemente se empezó a alejar de ellos. Veía que Bianca volteaba algunas veces para asegurar que Nico siguiera ahí, pero Will cada vez se ponía más tenso, sabía que se había dado cuenta.

Una cosa era que no pudieran caminar juntos por la cantidad de gente que había, y otra muy distinta es que los estuviera evitando activamente para que nadie los relacionara. Obviamente Will lo había notado, ese hombre era malditamente perspicaz, no sabía por qué había venido con ellos en primer lugar.

En vez de que pudieran disfrutar lo que les quedaba de tiempo, ahí estaba Nico arruinándolo todo, de nuevo.

No se quedaron mucho más en ese lugar, así que cuando llegaron al coche Will arregló las cosas que había comprado para que no se ensuciaran y Nico arregló a Bianca en el asiento trasero.

Esta vez el viaje a casa fue incómodo, el silencio se sentía tenso y Will iba apretando el volante con tanta fuerza que sus nudillos se estaban poniendo blancos, no ayudó que Bianca se hubiera quedado dormida prácticamente en cuanto arrancaron. Nico quería disculparse, pero ¿qué iba a decir? ¿Lamento arruinar el día de hoy por avergonzarme de ustedes? ¿Si salimos podemos fingir que no somos nada? Estaba tomando mucho de Will y no sabía hasta donde aguantaría.

—¿Es así como va a ser ahora? —preguntó Will luego de medio camino.

—Y-yo...—Nico en realidad no sabía que decir, se suponía que este tiempo tenía que ser perfecto y todo estaba saliendo mal.

—No somos un pecado que tengas que esconder —murmuró Will, la línea tensa de su mandíbula solo podía contar hasta cierta parte de lo enojado que estaba.

Eso se sintió como un deja vu y probablemente lo fuera, Nico era experto en cometer los mismos errores una y otra vez.

Como no supo qué decir, el coche volvió a quedar en silencio.

Llegar a casa fue una bendición en sí misma, incluso con Bianca de mal humor porque la tuvieron que despertar. Un par de días después todo parecía olvidado mientras se besaban.

Nico siguió con las asesorías y sería agradable decir que esa fue la única vez que pasó ya que Nico aprendió, pero sucedió dos veces más. La segunda vez que pasó Bianca había suplicado para ir al parque con ambos, hubiera sido mejor que Nico le hubiera negado algo a esos ojitos de cachorro que ponía la niña, sobra decir que las cosas terminaron mal cuando Nico dio a entender que era padre de Bianca, pero no estaba casado.

Esta vez fueron necesarias las disculpas.

Pero la tercera vez y de lo que Nico probablemente se arrepentirá toda su vida, fue en el supermercado. Tal vez también tuvo que ver con el hecho de que un día antes había visto a Helena pues el plazo para "revisar el contrato ya había pasado", nada diferente, solo lo que Nico sabía que iba a obtener de ese matrimonio y lo que iba a dar, no fue la gran cosa, estuvieron en un lugar lo suficientemente intimo para que no hubiera paparazzis, já, iluso.

A Bianca al parecer le gustaba ir a comprar la despensa, Nico nunca lo había hecho —no que recordara— con ellos, así que de nuevo la niña hizo lo posible porque Nico no dijera que no.

Will le dio una mirada nerviosa, como si supiera que era mala idea y Nico no 'podía estar en desacuerdo, era mala idea.

En realidad durante el camino y durante la primera parte de las compras todo salió bastante bien. Bianca iba sobre el asiento del carrito de super e iba sugiriendo cosas que quería para sus refrigerios —era un poco aburrido tener un doctor en casa porque a todo decía que no—, Nico no lo expresó, pero Bianca no tuvo reparos en quejarse.

Fue en el pasillo de los cereales cuando todo empezó a ir mal.

Mientras Will comparaba cosas aburridas de los cereales y Bianca se quejaba, Nico se dio cuenta que una pareja de no más de 50 años se les quedaba viendo, no era una mirada agradable. Nico estaba intentando con todo lo que tenía seguir adelante y enfrentar esa vergüenza, pero esas personas no estaban haciendo nada para ayudar.

—Solo lleva uno y uno —pidió Nico cuando Will se siguió demorando, de nuevo se sentía como si miles de hormigas estuvieran corriendo por todo su cuerpo.

—Sí —asintió Bianca abrazando la caja del cereal que quería.

—Bien —masculló Will sin estar del todo convencido, no sabía si no se había dado cuenta o los ignoró, pero de todas maneras Nico ya quería largarse de ahí.

Muchas veces se había burlado —un poco— de las personas que decía que podían sentir la animosidad en una simple mirada, pero mientras se alejaban del pasillo podía sentir a ambas personas atacándolo con los ojos.

Lamentablemente parecía que esos idiotas no tenían un espacio para sacar sus frustraciones porque de manera sigilosa los empezaron a seguir, como si fueran un plan de ladrones.

Mientras seguían viendo no sabía que, se dio cuenta que esas personas estaban hablando con un guardia de seguridad, no estaban lo suficientemente alejas y por supuesto querían hacerse oír cuando dijeron:

—No deberían dejar entrar a ese tipo de personas a un establecimiento respetable como este.

Nico sintió que la cara le hervía de la vergüenza, sabía que estaba vez Will se había dado cuenta por la forma que se había tensado, su expresión alegre era forzada mientras veía a Bianca e intentaba que no se diera cuenta.

—No le hagas caso —masculló Will.

Esto era lo que Nico quería evitar, que los demás lo juzgaran por algo que no estaba bien ante los ojos de nadie, que pusieran en un radar a Bianca con las miradas de lástima que esas personas le estaban dando, como si la hubieran secuestrado o algo así.

Siguieron lanzando comentarios en voz alta cada vez más groseros, y también cada vez más gentes los volteaba a ver, no sabía si era su visión sesgada o era lo único que podía ver, pero los demás clientes parecían estar juzgando.

—Creo que deberíamos irnos —pidió Nico.

Will se mordió el labio, obviamente aún no habían acabado de todo lo que tenían que hacer e irse estaba diciendo que les afectaba ¡Pero a Nico sí le afectaba! Además podía ver que tampoco Will quería que Bianca quedara expuesta a una escena.

—Bien —dijo Will con un suspiro.

Estaban a unos metros de las cajas para pagar, cuando se volvieron a encontrar a esa pareja, al pasar por su lado el tipo masculló "malditos maricones". Nico sabía que debía dejarlo así, pero que le dijeran esa palabra en especial cuando él estaba luchando con todo no le sentó bien.

Le dio un puñetazo.

Era estúpido contestarle a alguien así y sobretodo enfrente de su hija, pero vaya que se sentía bien.

Por unos gloriosos segundos todo quedó congelado, luego el caos estalló.

La cara del tipo estaba roja por la rabia y por el golpe, su esposa a lado miraba a Nico con repugnancia.

—¡¿Cómo te atreves a tocarme?! —El idiota intentó devolverle el golpe a Nico, pero fue tonto y desequilibrado, en realidad ni siquiera lo tocó, pero Nico sí lo empujó.

—Un fenómeno como tú no nos puede tratar de esta forma —gritó la esposa de manera histérica—. Te voy a demandar.

Nico se burló, no fue un sonido agradable, pero esa mujer tonta no sabía en realidad con quien se estaba metiendo, el dinero podía comprar lo que quisiera, incluso que una demanda no avanzara.

Que horrible sonó eso.

En ese momento llegó seguridad gritando "basta". Por supuesto que alejaron a Nico del tipo, cuando él volteó se dio cuenta que Will lo veía como si no lo conociera, se había puesto enfrente de Bianca para que no pudiera ver la escena que Nico había armado y eso le revolvió el estómago con culpa.

El tipo siguió despotricando quien sabe qué cosas sobre demandas, pero algunas personas alrededor dijeron que había escuchado todo y que Nico podría demandarlo a él, no estaba seguro de que fuera cierto, pero pareció aplacar a ese idiota.

Will estaba diciendo algo a los policías, sacó a Bianca del carrito y la puso contra su cadera, la carita de la niña estaba asustada.

Todavía había gente a su alrededor cuando Will lo tomó del brazo y masculló —Vámonos.

—No me toques —replicó Nico sacudiéndose la mano de Will, Bianca se apretó más contra su padre.

La gente los seguía mirando y eso le puso aún más los nervios de punta. Odiaba la forma en que los veían y de manera irracional sentía que era culpa de Will.

Seguridad sacó a la pareja que inició todo esto mientras seguían despotricando, por lo menos se habían dado cuenta de quien tenía la culpa, un hombre como de su edad se acercó a ellos, parecía cansado, como si no pudiera creer que su día iba de esa manera.

—Buenas tardes, señores. Soy el gerente de la tienda, los empleados me informaron sobre lo desagradables que fueron esas personas y les ofrezco mis más sinceras disculpas por el incidente. Si gustan podemos pasar a esta caja para que usted y su esposo pu...

—¡Él no es nada mío! —interrumpió Nico porque no lo había arruinado suficiente.

Will le dio una mirada totalmente traicionada mientras apretaba a Bianca aun más, como si fuera posible.

El gerente se removió incomodo —Eh, bueno, está bien, ¿entonces podemos pasar por aquí?

—Gracias —asintió Will y esa única palabra salió totalmente rota.

Nico se sentía como un idiota, porque ambos lo sabían. Nico no había echo una escena para cuidar el honor de Will ni siquiera el de Bianca, lo hizo porque no soportó ser llamado de una manera tan despectiva, definiéndolo en algo que no sabía cómo dejar de ser y que las demás personas lo vieran era humillante, de eso se había tratado toda la vergüenza con la que cargaba.

Porque estar con Will solo estaba bien si era secreto.

Y Will ya lo había descubierto.

—Will...—murmuró Nico sin saber que iba a decir.

Él no le hizo caso y volvió a poner a Bianca en el carrito, la niña miró a Nico, con cierta incertidumbre, no sabía que tanto había entendido, pero ella no se veía dispuesta a alejarse de él y su puñito se apretó en la camisa de Will como si fuera un salvavidas.

No ayudó a su caso que cuando llegaron a la caja había una sección de revistas y una de ellas tenía una foto de Nico y Helena en su reunión de ayer ¿cómo conseguían que llagara tan rápido? Bueno, obviamente con mucho dinero, pero aun así. Se suponía que estaban en un ambiente privado ¿cómo habían sacado la foto?

No se veían precisamente en una situación comprometedora, pero tampoco se veía como que no lo estaban.

Will tapó la vista de Bianca para que no pudiera ver la revista, pero el gerente sí la vio y no se perdió el levantamiento de cejas que hizo.

Pagaron rápidamente y fue un alivio cuando volvieron a estar en el auto. Bianca no había hablado en todo el proceso y tampoco había dejado el lado de Will. No hace falta decir que el viaje fue realmente horrible, este tipo de tensión ya no la tenían desde hace tiempo, no este tipo de tensión donde sientes que no puedes respirar.

Fue una completa bendición cuando llegaron a casa, Bianca y Will empezaron a acomodar las cosas y Nico sabía dónde no querían que estuviera así que pensó en recoger un poco la sala.

Durante toda la tarde el silencio fue insoportable.

Pero la noche fue aun peor.

—Lo siento, cariño —murmuró Nico a Bianca cuando ella se quedó dormida, acariciando tiernamente el cabello de la niña.

Debía haber algo muy malo en él como para lastimar a las personas que quería.

Cuando salió de la habitación se topó con Will y se dio cuenta que él lo estaba evitando, no podía culparlo, pero necesitaba hacer algo, que Will entendiera.

—Will...

—No —masculló Will alzando una mano—. Ni siquiera lo digas si no lo dices en serio, siempre te disculpas, pero ya no sé hasta dónde es un acto.

Nico hizo una mueca —Ese tipo nos estaba insultando.

—Lo sé —dijo Will—. Pero no pretendas que hiciste eso porque estabas preocupado por mí o por Bianca.

—No sé qué quieres que diga.

Will resopló —No quiero que digas nada. Quiero que entiendas que yo no soy tu amante o tu amiguito en turno para que salgas conmigo como si tu esposa te fuera a descubrir.

Nico suspiró, no tenía sentido negarlo, así se sentía. —Pero tampoco eres mi esposo, no en realidad.

—¡¿Entonces me vas a tratar como si fuera tu sucio secreto?! —gritó Will con frustración.

Y en su defensa Nico en realidad no pensó que a esa conclusión llegaría Will, pero tenía demasiado sentido.

—No así, pero no —Nico gimió sin saber cómo expresarse.

—¿Me vas a rebajar a eso? —Preguntó Will con la voz cortada—. ¿A tu amigo de turno?

—¡No!

—Es lo que has estado haciendo —dijo Will y parecía que su enojo se había ido, quedando solo en la devastación—. Está bien besarme y fingir que te importo dentro de estas cuatro paredes, pero afuera es mejor que te exhibas con una mujer, para que no crean que eres anormal, que eres un fenómeno como yo.

Will se secó un par de lágrimas que se le escaparon y lo miró como si ya estuviera todo dicho. Nico sintió que si alguien tuviera su corazón en un puño y lo apretara, no llegaba suficiente oxígeno, ver a Will tan devastado fue como una bomba.

¿Por qué Nico se sentía así? ¿Qué era lo que en verdad le pasaba con Will?

—Y-yo no sé qué hacer —murmuró Nico.

—Tampoco yo, ya no —susurró Will y de alguna manera se sentía como una resolución.

Algo en lo más profundo de Nico se agitó rebelándose contra la idea de ver a Will tan destrozado, que tenía que arreglarlo, pero no podía y tampoco sabía cómo o si debería hacerlo.

Nico necesitaba respuestas sobre todo esto que sentía, pero no sabía cómo obtenerlas, por eso dejó que Will se marchara a su habitación sin decir una palabra.

****

Fue durante el siguiente turno de Will que recibió la llamada.

Estaba un poco nervioso porque Will estaba retrasado para llegar a casa, y aunque todavía no se hablaban era un poco extraño no recibir noticias suyas.

Cuando vio las tres llamadas perdidas de Rachel, un nudo incómodo se formó en su estómago.

Antes de que Nico la llamara, su celular se volvió a encender.

—Hola —dijo Nico.

—¿Estás viendo las noticias? —preguntó Rachel y su voz sonaba en pánico.

—No.

—Necesitas verlas ahora —dijo Rachel con un sonido ahogado, antes de que pronunciara las siguientes palabras, Nico ya sabía de qué se trataba—. Algo pasó en el hospital.

Porque a veces la vida te da la respuesta, pero no siempre de una manera tranquila y amable.

***

Ya nada más les faltan como dos eventos canonicos xd

Escuchen la canción de But daddy, I love him de Taylor Swift. Es como si Nico la estuviera cantando, claramente lo puedo visualizar

Gracias por seguir leyendo <3


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