En la casa Kim, algo estaba cambiando de manera inesperada. El señor Kim se dió cuenta recién aquel día, en el que Jennie otra vez no durmió en casa. La sala estaba en silencio, su música a alto volumen que venía de su habitación ya no se escuchaba. Verla bajar en pijama y corriendo para subir su desayuno a su cama, tampoco pasaba ahora. Poco a poco...su hija se iba alejando, su pequeña se estaba yendo.
Recuerda ese día en el que fue a recoger a su ahora esposa a su hogar, el día que se mudaron a un departamento. Ahora comprende porqué vió aquellos ojos cristalinos en su suegro, sabía que en cualquiera momento...esa emo vendría por su hija, se la llevaría.
Ahora estaba allí, sentado en su sofá, en un completo silencio acompañado de su esposa. Podía adivinar que ella estaba pensando lo mismo. Veía la casa, nostálgica, cómo si estuviera recordando.
_Ya va una semana que no viene a dormir - comentó la mayor - solo viene a saludar.
_Ayer se llevó su otra almohada - respondió el señor Kim - su favorito, el que tiene gatitos - sonrió con tristeza - su closet cada vez parece más vacío.
_Parece que está siendo muy felíz con la chica emo - su esposa acarició su mano - la veo más radiante, más sonriente, más hermosa, me alegro por ella.
_Entonces también estoy haciendo un buen trabajo - la admiraba - te ves igual de radiante, igual de sonriente, igual de hermosa, como cuando nos casamos.
_Tú siempre tan cursi - sonrió.
_Muy cursi - ambos brincaron del susto ante la voz de su nuera. Lisa los veía de pie a un lado del sillón, comiendo de unas papitas - no conocía ese lado suyo, señor.
_¿Puedes dejar de entrar así? - regañó - asustas.
_Perdón, pero Jennie me mandó a traer su laptop - se dirigía a las escaleras - sigan en su momento cursi - subió al segundo piso.
_Al menos es una buena chica - el señor Kim suspiró - solo que se cambie de estilo y todo perfecto.
_Deja su estilo - su esposa viró los ojos - aveces pienso que reflejas tu pasado en ella.
_¿Mi pasado?
_Cambiaste tu estilo cuando nació Jennie porque a mi padre no le gustaba. ¿Vas a hacer lo mismo con ella?
_Quizá - sonrió, cruzando los brazos - no se me había ocurrido.
***
Al llegar al departamento, Lisa sonrió al encontrar a Jennie haciendo los ejercicios que la profesora le había recomendado. Lo pilates eran buenos para preparar el cuerpo para el parto. Faltaban solo tres meses para que la bebé nasca y solo dos meses para que Lisa acabe la carrera.
Dejó la laptop en el sofá y Jennie la recibió con un beso. Lisa se dirigió a la cocina para comenzar a cocinar el almuerzo, tenía algo importante de qué hablar con Jennie, y eso la ponía nerviosa.
Durante el proceso, se veía pensativa sobre cómo decirle lo que pensaba hacer. Había tratado de olvidar el asunto sobre Jung, aunque tuviera esa duda de si en realidad era su sobrino, había decidido olvidarlo y seguir su vida con Jennie, pero la duda la atormentaba más al pasar los días.
No había tenido comunicación con Nia desde esa última llamada en la tienda, debía hablar con ella, pero para hacerlo, debía primero hablar con Jennie y no hacer todo a sus espaldas. Sabía lo que se sentía que alguien te oculte cosas así de importantes, y ella no lo iba a hacer con Jennie.
Dejó la comida ya lista sobre la cama en una bandeja, estaba siendo una costumbre para ambas comer allí y ver algo en la televisión. Jennie había salido de ducharte y ya estaba cambiada, su cabello aun seguía húmedo. Ambas comían viendo la pantalla, pero Lisa creyó que era el momento indicado.
_Jennie...- dejó el cubierto sobre su plato, la castaña giró a verla, estaba bebiendo de su refresco - tengo hablar importante que decirte.
_¿Sobre qué? - preguntó curiosa.
_Es sobre Jung...- sus manos pasaban sobre sus propias piernas, estaban sudando - yo...yo creo que...
_¿Que es tu hijo? - el semblante de Jennie cambió a uno serio, Lisa quedó extrañada ante su respuesta, parecía que ella ya lo sabía.
_¿Cómo es que...?
_Ya lo sospechaba - dejó el vaso en la bandeja, ni siquiera la miraba - puedes dejar embarazada, el pequeño tiene tu misma alergia, solo se calma contigo...creo que esos detalles son suficientes para sospechar, ¿No?
_¿Por qué no hablaste conmigo de eso?
_Porque no lo deseo, Lisa - giró a verla, siendo sincera - no quiero que ese niño sea tuyo. Puedes llamarme egoísta si deseas, o cruel, pero no quiero...que tengas un hijo con alguien más. No quiero...que estés unida de esa manera tan especial con alguien más. Anda, dilo - desvío su mirada - dí que soy una egoísta y que estoy exagerando, dí que eso no cambiaría nuestra relación porque solo sería un hijo más. Dí que soy una maldita tóxica - sus ojos se cristalizaron.
Estaba esperando su respuesta, pero solo había silencio. Lisa la miraba, su expresión era indescriptible. ¿Estaba molesta? ¿Estaba triste? No sabía qué más decir, la espera la estaba frustrando y haciéndola sentir más culpable de su egoísmo.
_Te entiendo...- Lisa pronunció por lo bajo, mirándola entristecida. Jennie giró a verla, no se esperaba esa respuesta - sé lo que puedes estar sintiendo...no eres una egoísta - bajó la mirada, hundida en sus recuerdos más tristes - cuando te enteras que la persona que amas...se une para siempre a alguien más, de esa manera tan especial...es muy doloroso. No importa si es alguien presente o alguien que vino del pasado...el dolor es el mismo.
_¿Vas a hacerte la prueba? - preguntó tratando de verse tranquila, pero sus lágrimas cayeron.
_Tengo que hacerlo...necesito sacarme esta duda...- llevó su mano a su mejilla, quitando sus lágrimas - si piensas que tal vez tú eres cruel...no sé si yo lo soy más...porque tampoco quiero que Jung sea mío. No lo deseo.
Jennie bajó la mirada, no sabía si estar a punto de llorar era por lo sensible que la ponía el embarazo, o sí en realidad aquella idea era tan dolorosa con tal solo pensarlo. Lisa la atrajo en un abrazo y ella se acurrucó en ella. Al poco tiempo, las lágrimas de Lisa cayeron al escuchar sus sollozos.
Entendía su dolor, claro que lo entendía. Ella pasó por lo mismo, y sabe que dolerá más si aquella prueba sale positiva. Debía estar allí con Jennie, aquello la afectaría demasiado, pero ya no podía más con la duda, ya no podía dejar e ignorar a un pequeño que quizás es su hijo.
***
_No lo entiendo - Nia estaba incrédula. Lisa la había citado a una cafetería para poder hablar - ¿Una prueba de ADN? ¿Contigo? - no entendía, le parecía irreal - ¿Esto es una broma?
_Mira - Lisa dejó sus exámenes sobre la mesa, era las investigaciones que el señor Kim había hecho - estos son exámenes que me hicieron. Nia los tomó, solo veía las fotos de una cosas que parecían espermatozoides y muchas cosas escritas que no entendía, hasta que una idea pasó por su mente, pensativa - mi novia...está embarazada de mí. Puede parecer tonto...o puedes pensar que me está mintiendo, pero me hicieron muchos exámenes y es verdad.
_Esto...es imposible - negaba - estuvimos un años juntas, yo no quedé embarazada en ese tiempo.
_Al pareces mis "amiguitos" - pronunció avergonzada - son muy selectivos.
Nia la observó incrédula.
_¿Me estás diciendo que posiblemente se resignaron a fecundar conmigo?
_Yo no dije eso, pero eso parece - evitaba verla - con Jennie lo hicieron a la primera - bebía de su café.
_Creo que solo te estás burlando de mí - se puso de pie - no me llames para estas tonterías.
_Hagamos la prueba - Lisa pronunció antes de que se vaya - no es una tontería, es muy importante para mí, necesito saberlo, por favor.
Nia notó su mirada, parecía estar siendo sincera, pero eso no dejaba que lo que le estaba diciendo fuera lo más absurdo y que solo se estaba burlando de ella.
Pero...¿Y si era verdad?
***
_Entonces esta misma noche recibirán la noticia - Jennie pronunciaba con voz apagada. Lisa había llegado al departamento después de una hora, había ido a sacarse las muestras junto con Nia y había pagado un dinero extra para que los resultados se hagan de inmediato, no quería seguir con la duda más tiempo - no pensé que se podía más rápido.
_Iré a las nueve...- era un momento incómodo para ambas - ¿Irás conmigo...?
Hubo un corto silencio, Jennie estaba pensativa.
_No...- respondió con la mirada baja - en un rato iré a casa de mis padres, necesito estar tranquila con todo esto, allí solo estaría bajo mucha ansiedad.
_Entiendo...- ambas evitaban verse.
_Mañana vienes a mi casa y me dices cuáles fueron los resultados...- se puso de pie, tomando su bolso que estaba a su lado - iré ahora mismo con mis padres. ¿Está bien que les cuente? Me preguntarán porqué estoy tan pensativa.
_Puedes hacerlo...- se puso de pie, caminando a la castaña - Jennie...si sale positivo...
_No quiero hablar de eso ahora...- interrumpió - hablemos mañana, ¿Sí?
Lisa asintió. Se acercó a ella y besó de manera corta sus labios. Ninguna se despidió con alguna palabra y Jennie simplemente salió del departamento.
Las horas pasaban, no se habían mandado algún mensaje. Cada quien estaba en su habitación, pensativas, entristecidas. Sostenían un juguete de bebé, admirando lo lindo que era. Solo esperaban que el tiempo pasara, no querían hablar con nadie.
Los padres de Jennie ya estaban informados, esperaban pensativos en la sala. La televisión estaba encendida, pero solo lo ignoraban. El señor Kim miraba las escaleras, preocupado en la salud de su hija si es que esa prueba sale positivo. Quería ir a acompañarla, pero ella misma les había pedido dejarla sola.
El reloj avisó la nueva hora, ya eran las nueve. La habitación de Jennie estaba poco iluminada, solo la lámpara ayudaba. Mantenía su celular en sus manos, un poco ansiosa. Trataba de no pensar en eso pero era imposible. Seguramente ya había recibido la noticia. Sus manos temblaban levemente al ya imaginarse el resultado. Si hubiera salido negativo, Lisa ya la hubiera llamado sin importar lo que le dijo en la tarde, de que hablarían mañana.
Sus ojos comenzaron a cristalizarse, se negaba a creer. Marcó el número de Lisa y llevó el celular a su oído, esperando a que respondiera. Lisa respondió la llamada, pero solo se quedó en silencio. Su inestable respiración era todo lo que se escuchaba, como si estuviera llorando.
_Dime...- Jennie pronunció, su voz temblaba - ¿Cuál fue el resultado? - hubo un largo silencio, Lisa se negaba a decirlo - Lisa, por favor - sus lágrimas ya caían - ¿Cuál fue el resultado?
_Lo siento...- la voz de Lisa se quebró - en verdad lo siento, Jennie...- la castaña se quedó en silencio, eso solo significa una respuesta - es mi hijo...
La llamada fue cortada por Jennie.
Sus padres se preocuparon cuando escucharon un sollozo, el señor Kim fue el primero en llegar cuando corrió a su habitación. Jennie estaba devastada. Lloraba, sujetaba su rostro, negando una y otra vez. Su madre llegó y llegó a su lado, sus ojos también se cristalizaron al ver a su hija así. Trató de sostener su mano pero Jennie no dejaba de llorar, diciéndole que había dado positivo. Ambos padres se acercaron y abrazaron a su hija, ella se abrazó a su padre y se aferró a él, escondida en su pecho. El llanto de Jennie era tan fuerte, como el dolor que estaba sintiendo en ese momento. Su cuerpo temblaba, sentía que le faltaba el aire. Se sentía como en un sueño, una pesadilla, sentía que no era real lo que estaba pasando, simplemente no quería aceptarlo.
Voten ❤️
Aveces cuando escribimos estas escenas, una misma termina llorando incluso cuando ya dejó de escribir. Porque es como si actuaramos y nos ponemos en ese papel del personaje. Incluso recordamos sentimientos del pasado y lo usamos ese dolor para describir mejor la escena. Nos dañamos sentimentalmente para escribir un capítulo.