Paper Hearts || Factor R

By puercosvoladores

4.6K 788 78

Samantha trabaja como abogada en una prestigiosa firma de abogados. Rocio acaba de graduarse de la escuela de... More

Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 36/2
EpΓ­logo.

Capitulo 10

102 18 0
By puercosvoladores

Rocio veía a Samantha dormir en la cama de Noah, no había soltado su mano y se le hacía tierno que quisiera sentirse acompañada por ella, que le haya permitido entrar de ese modo a su vida. Quizá Samantha no se sentía viva pero Rocio tenía suficiente vida para ambas, estaba dispuesta a compartirla con ella.

Sin soltar su mano pasó su vista por el lugar. Era una habitación pequeña pero no tanto, los juguetes tenían polvo en ellos, el armario estaba entreabierto y si se fijaba bien podía notar pequeños fragmentos de cristales rotos por el suelo. Era un lugar un poco oscuro a pesar de que la luz del sol atravesara las cortinas, lo hacía levemente. Si era obvio que un niño había estado allí ¿Pero desde cuándo? Lo único que parecía manipulado era la cama de Noah, donde Samantha lloraba antes de quedarse dormida, lo demás parecía que no había sido movido o limpiado desde, probablemente, la muerte del niño.

- ¿No vas a ir a trabajar, Rocio? - le preguntó Samantha mientras abría lentamente sus ojos.

- Me necesitan aquí - respondió suavemente sonriendo un poco, escuchando la suave voz de Samantha al despertar.

- ¿Qué hora es? - preguntó.

- No lo sé, pero no debe ser muy tarde - respondió encogiéndose de hombros - ¿Quieres que te prepare algo de comer?

- No es necesario - susurró viéndola, se había quedado con ella, no soltó su mano - ¿Te molesta si sostienes mi mano un poco más? - Rocio le sonrió con suma ternura - eres cálida.

- No me molesta - respondió sinceramente - ¿Dormiste bien? - Samantha negó con su cabeza.

- Rocio... ¿Puedo preguntarte cómo lograste superar lo de tu ex novio? - preguntó de repente. Rocio suspiró sin dejar de sonreír - si no quieres no hay pro...

- No llegó - respondió puntualmente - yo tenía el vestido, el ramo, toda la iglesia estaba llena de invitados. Noah nunca llegó, despareció. Supongo que se arrepintió.

- ¿Y qué hiciste después? - preguntó mientras llevaba su otra mano a la mano que sostenía de Rocio - ¿No te importó?

- Dejé muchas cosas por él - suspiró - me mudé con él muy joven y dejé mis estudios por él. Es por eso que entré tarde a Harvard.

- Entiendo - susurró Samantha - cuando mi niño murió, unos meses después Félix y yo nos divorciamos - Rocio escuchaba atenta - supongo que... tú y yo somos un poco diferentes pero a la vez tan parecidas. Tú querías casarte y yo me divorcie - rió un poco.

- No lo veías desde el divorcio ¿No es así? - Samantha asintió - por eso no supiste manejarlo - dijo uniendo piezas en su cabeza.

- Félix siempre me llama cuando está ebrio, me pide que vuelva con él - suspiró recordando - pero yo simplemente no puedo verlo de la misma forma. Félix tenía que vigilar a Noah y no lo hizo - dijo con inevitable rencor.

- Mis padres también se divorciaron - confesó Rocio - mi mamá no me quiere mucho debido a que sus planes para mí eran diferentes a los que yo tenía, no nos llevamos bien. Nunca quiere verme o contestar el teléfono - volvió a confesar - mis hermanos y ella son más unidos, por otro lado yo prefiero estar con mi papá - Samantha rió dándose cuenta de lo irónica que podía llegar a ser la vida.

- Ella no quiere ver a su hija, y yo daría mi vida por volver a abrazar al mío - respondió sinceramente, no le importaría - o al menos poder despedirme. Daría lo que fuese - Rocio suspiró.

- La diferencia entre mi mamá y tú, es que tú eres una buena madre - le dijo Rocio viendo cómo Samantha tenía sus manos cubriendo la suya como si quisiera protegerla, pero ¿De qué? - ella no fue a mi boda - confesó - aunque creo que fue bueno ya que me dejaron plantada - rió un poco provocándole una pequeña risa a Samantha.

-Mis padres tampoco fueron a mi boda - susurró - fue bonita, porque yo estaba embarazada.

- Noah hizo parte de esa unión, Samy - susurró Rocio sonriendo. Samantha asintió - tu niño presenció de algún modo tu boda, y eso es algo precioso.

- Noah - suspiró con una sonrisa - ¿Debería asustarme que mi niño y tu ex novio tengan el mismo nombre? - Samantha rió un poco. Rocio negó con su cabeza sonriendo, era una sonrisa contagiosa - Gracias, Rocio - sonrió Samantha sinceramente - por no dejarme sola.

- No tienes que agradecerme porque me gusta mucho pasar tiempo contigo. Ahora conozco más de ti - sonrió de vuelta y con su otra mano comenzó a limpiar las marcas de las lágrimas que tenía Samantha en sus mejillas - ¿Pero qué te parecería si me dices otro tipo de cosas? Ahm... ¿Cómo es tu tipo de chico? Félix es muy guapo - preguntó sutilmente.

- No estoy interesada en chicos - rió sintiendo la suavidad y calidez del toque de Rocio sobre su piel - mi matrimonio fue terrible después de la muerte de mi hijo. Peleas, gritos, culpa, enojo... toda la felicidad se la llevó Noah cuando murió - Rocio asintió - pero creo que tú eres mi tipo de chico - bromeó haciendo reír a Rocio - claro que sí, cocinas para mí, te preocupas por mí, acaricias mis mejillas y cabello, tomas mi mano, me haces sentir segura... eres como lo que siempre necesité y nunca recibí - las mejillas de Rocio pasaron a tener un tono rojizo. Las palabras de Samantha eran tan inocentes, pero a la vez tan contundentes - lo que siempre quise - susurró.

- Cada día me sorprendes un poco más. Esta vez incluso hiciste que me sonrojara - rió un poco y Samantha no dejaba de sonreír. Rocio a sus ojos era maravillosa.

- Puedes quedarte el tiempo que quieras - le dijo Samantha de repente, otra vez - sí quieres...

- Claro que quiero - interrumpió Rocio sonriente - soy lo que siempre quisiste. Te voy a cuidar, mi amor hipotético - Samantha rió al recordar ese apodo - te lo prometo.

- Me has cuidado desde que llegaste a mi vida - rió Samantha - a pesar de todo, a pesar de nada. No me arrepiento de aceptar que te quedaras conmigo. Me gusta tu compañía.

- Y a mí me gusta la tuya - respondió Rocio sinceramente - eres mucho mejor que cualquier novio que deja plantada a su novia - Samantha no pudo evitar reír - ¿Te gusta cómo cocino? - Samantha asintió.

- Me gusta porque es para mí - respondió con una sonrisa - yo cocinaba para Noah y para Félix cuando vivíamos los tres, pero si te soy sincera era Félix quien mayormente lo hacía - rió - no soy muy buena, en cambio tú eres increíble.

- Tú eres una increíble persona - le dijo Rocio - nunca habría imaginado nada de esto. Lo ocultaste muy bien.

- No quiero la lastima de nadie y no quiero falso apoyo - suspiró - además, reconocería el auto que me quitó a mi hijo donde fuese - frunció el ceño y Rocio no entendió el repentino cambio de tema - ha pasado tiempo, pero el recuerdo sigue.

- Comprendo, Samy - respondió Rocio - pero también tú tienes que seguir. Levántate, vamos a desayunar - Samantha apretó un poco sus manos sobre la de Rocio - Dime - le dijo suavemente.

- Prometo almorzar, solo si tú prometes quedarte conmigo más tiempo. Estamos en la habitación de mi hijo - respondió Samantha mirándola - te permití entrar en la habitación del hombre a quien más amo y te lo presenté. Es un momento especial para mí.

- Para mí también - asintió Rocio con una sonrisa - me gustó mucho conocer a Noah, es un niño precioso y muy parecido a ti - Samantha asintió esta vez.

- Él quería ser abogado como nosotras - sonrió recordando las palabras de su hijo - estudiaré mucho para meter a los malos en prisión. Seré como un superhéroe, súper Noah - rió un poco antes de dejar caer su sonrisa de nuevo - en su primer caso él fue la víctima - suspiró - y sus padres no han podido meter al malo en prisión.

- Súper Samy - dijo Rocio fingiendo una divertida impresión - eres mi superheroína, y la de Noah también - no podía dejar que cayera en ese ciclo de depresión de nuevo.

- ¿Lo soy? - preguntó Samantha con una pequeña sonrisa.

- Claro que sí, y sé que Noah estaría de acuerdo conmigo - susurró tiernamente.

- Mami está enamorada de papá, se aman mucho - susurró Samantha con sus ojos puestos en los de Rocio - ¿Cómo le digo a mi hijo que ya no es así?

- ¿A qué te refieres? - preguntó Rocio en una pequeña risa nerviosa.

- Pensé que tú tendrías la respuesta - respondió simplemente - de cualquier forma sólo quería recordarte que lo mío con Félix se acabó hace mucho - dijo mirando sus ojos aun - Noah lo habría entendido y aceptado, no es por presumir pero en lo que pude lo eduqué bien.

- Y no lo dudo - respondió Rocio sonriendo - seguramente era un niño muy tranquilo.

- ¿Tú alguna vez has pensado en tener hijos? - preguntó suavemente y Rocio asintió.

- Con la persona adecuada sería maravilloso - respondió suavemente.

- Entiendo - susurró con una sonrisa - es bueno poder hablar contigo.

- Siempre estaré contigo, aunque así tú no lo quieras - dijo sinceramente.

- En tu peor momento me quedé - susurró con una pequeña sonrisa volviendo a cerrar sus ojos - y eso no evitó que me dejaras.

- Yo no te dejaré - respondió inconscientemente - te voy a cuidar, vas a volver a ser feliz.

- Sí es contigo entonces está bien - dijo asintiendo, sin abrir sus ojos - si es contigo todo está bien, solo contigo - Rocio no sabía qué decir, no sabía cómo interpretar sus palabras, lo único que tenía claro era que se quedaría con ella pasara lo que pasara, llegara quien llegara, volviera quien volviera.

Continue Reading

You'll Also Like

399 59 12
Cuenta la leyenda que siete brujas que viven en un mundo baΓ±ado de morado cada cien aΓ±os vuelven a pisar la tierra tras recuperar su energΓ­a para hac...
662 67 16
Kate Bishop una joven determinada a dedicar su vida a ser una heroΓ­na, al lado de su mentor Clint Barton mejor conocido como Hawkeye, trabajara en un...
18.3K 1.2K 16
𝑺. ❝-π™΄πšœπšπš˜ 𝚝𝚎 πšŒπš˜πšœπšπšŠπš›Γ‘ πš•πšŠ πšŒπšŠπš›πš›πšŽπš›πšŠ. -ΒΏπ™²πšžΓ‘πš—πšπš˜ πššπšžπš’πšŽπš›πšŽπšœ πš™πš˜πš› 𝚝𝚞 πšœπš’πš•πšŽπš—πšŒπš’πš˜?. ❞
24K 2.4K 20
El rechinido de las ruedas fue lo que escucho seguido de un gran impacto, las luces rojas y azules se intercalaban, se veΓ­an por el oscuro lugar... e...