Esperé pacientemente, sentado sobre la montaña más alta de Vomir, con las piernas cruzadas, mientras contaba los segundos para la llegada del Titán Loco.
[59 segundos para la llegada de Thanos.]
Suspiré, arrastrando una mano por mi cara con aburrimiento, mientras miraba el mostrador, contando cada paso de segundo. Sentir las gruesas nieblas de Vomir se estrella contra mi cuerpo, su energía y lo que los sostuvo, rompiéndose y disipándose al mezclarse con mi propia energía con fugas.
Fue realmente un espectáculo para contemplar, al menos para mí, ver todo este proceso suceder una y otra vez, mientras la niebla Las nieblas de Vomir atacaron mi alma, o lo intentaron, con cada intento fallando.
Un mecanismo de defensa.
Una que la piedra del alma había creado para protegerse a sí misma.
Qué fascinante.
Si tan solo hubiera tenido más tiempo, me hubiera encantado estudiar este fenómeno.
Desafortunadamente, no siempre podemos conseguir lo que queremos.
[10 segundos para la llegada de Thanos.]
Miré el temporizador y sonreí. Era hora de poner fin a lo que había puesto en marcha.
Sin moverme, volví mi atención hacia el cielo, viendo que la nave de Thanos rompía la atmósfera al entrar en el planeta, lo que significa que tuve unos segundos como máximo para preparar los últimos detalles.
Inclinando la cabeza un poco hacia la izquierda, sonreí, chasqueando los dedos para crear una réplica ilusoria del Cráneo Rojo para guiar a Thanos en el proceso para obtener la piedra tal como lo había hecho en las películas.
Ahora, era simplemente una cuestión de ver al Titán Loco matar a Gamora desde lejos, dándole a la piedra el sacrificio que requería.
"Bueno, es hora de ver sus últimos momentos", suspiré, usando [Vista] para observar los eventos que estaban a punto de desarrollarse.
[Vista] conectado, fui testigo del aterrizaje de la nave de Thanos en el planeta, creando un fuerte estruendo a través del área mientras la nave se estabilizaba en el terreno desigual de Vomir.
El barco era grande, enorme, incluso, me pregunto por qué eligió ese barco si sabía que iba a venir solo con Gamora.
Lo que en una nota completamente no relacionada me recuerda que tengo un barco que aún no he usado correctamente. No es que nunca lo necesite, puedo teletransportarme a cualquier lugar, en cualquier momento, pero incluso entonces, la idea de viajar en un barco a través del espacio suena bastante emocionante.
Quiero decir, podría ser mi versión de un viaje por carretera con las chicas.
{Jarvis, por favor, recuérdame que revise la idea de hacer un viaje espacial/por carretera con las chicas después de la guerra.}
{Como usted desea, señor.}
Volviendo mi atención a lo que estaba sucediendo con un sonido metálico crujido, vi cómo las grandes puertas del barco de Thanos se abrían de par en par, con la voz del Titán Loco siendo lo primero en salir.
"Vamos, hija", dijo Thanos, saliendo del barco, con su voz suave, sonando casi amable.
"¿Tengo una opción?" Gamora disparó cuando se le dio a la vista, mirando a Thanos, con los ojos llenos de odio y ira.
Me compadecí de la chica.
Un peón, jugando bajo el pulgar de otro peón, uno que yo controlo.
Desafortunadamente para ella, mi lástima por ella no fue suficiente para salvarla.
"Debemos hacer esto, Gamora", respondió Thanos, poniendo una de sus manos en su hombro, como un gigante agarrando una muñeca.
"Así que tú dices", respondió Gamora.
"Con el tiempo, verás", respondió Thanos, su tono lleno de melancolía.
Me pregunto qué habría pasado si Thanos hubiera conseguido un terapeuta antes de que todo esto comenzara. Lo más probable es que hubiera sido el mismo, pero con medicamentos.
"Tu muerte, espero", respondió Gamora, siguiendo a Thanos mientras comenzaba a caminar hacia el principio de su fin. Con los siguientes minutos ahogados en nada más que silencio.
Eventualmente, sin embargo, el silencio llegó a su fin, cuando llegaron a la ubicación del Cráneo Rojo, o a la ilusión de él para el caso.
La ilusión los saludó tan crípticamente como lo habría hecho el Cráneo Rojo, comenzando la conversación, al igual que el original lo había hecho en las películas, comenzando a guiar a Thanos y Gamora a la cima de la montaña, contándoles historias de cómo todo lo que ha llegado por la piedra ha fracasado.
A medida que se acercaban a la cima, pude ver a Gamora tensa, el sudor corriendo por su frente, mientras sus ojos se acercan, como si tratara de encontrar algo, cualquier cosa con lo que evitar que Thanos llegará a la cumbre.
Suspiré, recordando un detalle que ya menos había olvidado. Ella lo sabía.
No por cómo se adquirió la piedra, sino por la ubicación.
Mantener este lugar oculto era su forma de detenerlo, por esa razón ella había destruido el único mapa que existía para Vomir. Ella sabía que nunca tendría el poder de detenerlo, no en una confrontación directa, por lo que tener este lugar borrado de los mapas estelares fue su victoria, su última posición.
Bueno, al menos su único deseo verdadero se haría realidad, la muerte de Thanos, en mis manos, momentos después de la suya.
Centrándose de nuevo en ellos, miré mientras llegaban a la cumbre, siguiendo mi ilusión que los guiaba a lo largo del camino.
"¿Cómo es que conoces tan bien este lugar?" Thanos preguntó, mientras mi ilusión seguía avanzando.
"Pase toda una vida, yo también busqué las piedras. Incluso sostuve uno en mis manos. Pero me echó, me desterró aquí. Un castigo acorde con mi arrogancia. Ser pastor, guiar a los demás a un tesoro que no puedo poseer". Mi ilusión respondió, finalmente llegando a su destino final, de más de una manera.
Mirando fijamente al borde de la montaña, Thanos se volvió hacia mi ilusión y me preguntó: "¿Dónde está?"
Mi ilusión apuntaba hacia el borde: "Lo que buscas está frente a ti. Al igual que lo que temes, tal como está, nada es gratis".
"¿Cuál es el precio?" Thanos preguntó, mirando hacia abajo de la montaña por un breve momento antes de dar un paso atrás.
"La piedra del alma ocupa un lugar especial entre las piedras del Infinito. Se podría decir que tiene cierta sabiduría".
"Dime lo que necesita", presionó Thanos, su voz llena de determinación.
"Para asegurarse de que quienquiera que lo posea entienda su poder. La piedra exige un sacrificio". Mi ilusión respondió, mirando a Gamora sin que Thanos se diera cuenta.
"¿De qué?" Preguntó Thanos.
"Para tomar la piedra, debes perder lo que amas". En esto, Thanos se volvió para enfrentarse a mi ilusión, con un impacto en su cara. "Un alma por alma".