reencarnado en Ben 10 chaquet...

By Felkan12

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un joven de 22 años, fanático de Ben 10 viaja a ese universo luego de morir en un trágico accidente, estará p... More

De la realidad a la ficción
Comienzan los problemas
Aprendiendo a ser héroe
Amigos de los peces
Visitando a los viejos
Cacería alienígena
Problemas eléctricos
Copiando poderes
De mal en peor
Espectáculo de circo
Ciencia vs magia
Un día tranquilo
Fumigación de plagas
La llegada del conquistador
Antiguo compañero
Devorador de mundos
Regreso del fenómeno
Coliseo espacial
La noche de los hongos vivientes
La Máscara Maya
El ataque de los magos
Problemas Subacuáticos
Traición Espectral
Festival del pantano
La batalla del vacío
Trucos mentales
Vistazo al futuro

Los luchadores galácticos

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By Felkan12

Poco después de regresar a la tierra, Ben fué ayudado por Gwen a regresar al camper, mientras que su abuelo sostenía la lanza que había traído.

Una vez dentro del camper, Ben se sentó en la mesa, mientras que la pelinaranja rápidamente buscó el guante con el hechizo de restauración, usándolo para curar las heridas del castaño.

Quien por fin sentía algo de alivio, pudiendo respirar tranquilo y relajarse, sintiendo como el cansancio lo dejaba al borde del desmayo.

Razón por la cual de no ser por Gwen, se habría caído al suelo a medio camino de llegar a su cama.

Siendo sujetado por esta antes de caer, por lo que, rodeando sus hombros con uno de los brazos del joven inconsciente, caminó hasta recostarlo sobre su cama.

Gwen soltó un suspiro, viendo con una mezcla de alivio pero sobre todo preocupación al joven dormido.

Teniendo que aguantar sus ansías de saber que diablos tuvo que pasar su primo al desaparecer repentinamente y regresar en una nave espacial.

Pero lo que si sabía es que cuando tuviera delante a Kevin lo haría lamentar haber nacido.

Por haberlos atacado todo el día anterior, casi matarlos al volcar el camper por sorpresa y volver a pelear contra Ben.

Apretaba sus puños con fuerza, sintiendo puro odio contra ese desgraciado que los culpaba de sus propias acciones.

Max puso una mano en su hombro llamando su atención, viéndola con una mirada tranquila, entendiendo su pesar.

-Tranquila Gwen, se como te sientes, yo también estoy preocupado por Ben.

-Pero hay que alegrarnos de que haya vuelto con nosotros donde está a salvo, ahora solo debemos dejar que descanse, ya nos contará que pasó. Dijo Max con una leve sonrisa.

A lo que la joven asintió dando un suspiro, por lo que siguió a su abuelo hasta el frente del camper.

Luego de que el hombre haya guardado la lanza junto con el resto de armas reunidas.

Comenzando a conducir por la carretera, aún estaban considerablemente lejos de la próxima ciudad.

Por lo que Max condujo por unas cuantas horas hasta llegar a un campo abierto con pocos árboles a su alrededor.

Deteniendo el vehículo en el campo para descansar y preparar el almuerzo, ya siendo las 14:00 PM.

A lo que Gwen aprovechando que Ben seguía inconsciente y su abuelo estaría cocinando, salió del camper para entrenar.

Ahora vestida con su ropa deportiva, teniendo puestos ambos guantes con los  hechizos de Bezel y una mirada determinada en su rostro.

Usando el hechizo elemental elevó varias formaciones rocosas de distintos tamaños del suelo dando la apariencia de ser una pista de obstáculos natural.

Después de elongar, comenzó a correr hasta una de las rocas, usando su maná para fortalecer su cuerpo dió un gran salto.

Formando esferas de energía en sus manos lanzandolas a rocas cercanas formando pequeñas explosiones, practicando su puntería.

Repitiendo el mismo proceso, saltando sobre las rocas hasta que todas estas tenían una marca de explosión en algún lugar.

Aumentando la velocidad de su recorrido, al emplear sus látigos para sujetar las rocas e impulsarse como una resortera.

Formando esferas de maná con mayor potencia en sus manos generando mayores explosiones al impactar, destruyendo las rocas de menor tamaño.

Dando una voltera en el aire concentró energía en su pierna, dando una patada de hacha a una roca bastante fragmentada destruyendola.

Sin perder el ritmo saltó, concentrando su energía en sus puños golpeó con gran fuerza una de las rocas más grandes destrozando su mitad superior.

Aterrizando acrobáticamente, rodando por el suelo se recompuso.

Formando una esfera de energía rosada del tamaño de una pelota de basketball entre sus manos.

Lanzandola contra la misma roca destruyendo su mitad inferior, quedando solamente la roca más grande a unos metros frente a ella.

Por lo que juntó sus palmas concentrando una buena cantidad de energía entre estas, para luego extenderlas frente a ella.

Disparando un potente rayo de energía, destruyendo la roca, formando una gran nube de humo.

La cual al disiparse se pudo ver a Gwen rodeada de una gran cantidad de escombros.

La joven respiraba pesadamente mientras sudaba, su cansancio era evidente pero aún así tenía la fuerza para continuar.

Impulsada por la frustración de tener que enfrentarse a toda clase de peligros casi a diario pero lo que más le molestaba era la idea de pensar que alguno de sus seres queridos.

Sobre todo ben acabase muriendo sin que ella pudiera hacer nada para ayudarlo, era consciente de que cada vez sentía más aprecio y cariño por el castaño.

Y siendo él quien termina peor parado con cada pelea la posibilidad de que muriese a pesar de la ayuda de las chicas le preocupaba.

Por lo que ella no se quedaría atrás.

Usando el hechizo de reanimación, las rocas a su alrededor se agruparon formando una gran pantera de piedra.

La cual la miraba con sus brillantes ojos morados, parada sobre cuatro patas esperando una orden.

Suspirando, la joven se se preparó mentalmente para la segunda parte de su entrenamiento.

Dándole la orden de atacarla, la pantera reaccionó, abriendo su mandíbula revelando sus colmillos y encorvandose lista para arremeter contra ella.

A lo que Gwen saltó a un costado esquivando la embestida de su creación, la cual se giró volviendo a arremeter, intentando cortar su cuerpo con sus garras.

Mientras que Gwen concretada, saltaba y rodaba por el suelo esquivando los zarpazos, a la par que lanzaba sus esferas de maná generando varias explosiones.

Viéndose varias grietas en la pantera que no disminuía el ritmo de sus ataques, por lo que en un momento Gwen no tuvo tiempo de esquivar.

Por lo que decidió bloquear al formar una pared de maná. Usando gran concentración para evitar que se facturara.

La criatura arañaba con fuerza la pared para romperla y llegar a su presa, en respuesta Gwen, empleó más maná en sus manos.

Empujándolo la pared con un gran impulso contra la pantera mandándola a volar unos metros, cayendo pesadamente.

Gwen sonrió al descubrir un nuevo truco, por lo que rápidamente corrió usando la pared aún intacta de forma diagonal como una rampa.

Dando un gran salto usando los látigos para sujetar las patas delanteras de la pantera, al momento en que esta se levantó apoyándose con solamente con las traseras.

Para atrapar a la joven, usando ese impulso para darle una potente patada en su cabeza haciéndola caer de espaldas.

Acabando con ella con un último salto formando una esfera de energía que destruyó a la pantera al momento de explotar.

Aterrizando arrodillada respiraba más exhausta pero mantenía una sonrisa en su rostro por sus resultados.

Recuperando el aliento después de unos momentos, se levantó y usó el hechizo de restauración con lo último que le quedaba de maná.

Para dejar el campo exactamente igual a como estaba antes de comenzar a entrenar.

-Vaya, estuviste espléndida Gwen, aunque creo que te excediste un poco ¿Estas bien? Decía Max acercándose.

Habiendo visto parte de su entrenamiento de puntería y batalla con la pantera.

Entregándole una toalla y una botella con agua, cosa que su nieta aceptó secándose el sudor de la cara y bebió la mitad del agua en unos segundos.

-Ah, gracias abuelo, no te preocupes, estoy bien, solo desahogaba mis frustraciones.

-Es algo molesto que Kevin no pare de atacarnos y culpe a Ben por sus desgracias en las que el mismo se buscó.

-Y no haya podido hacer nada para ayudar a Ben y quizás evitar que terminara en el espacio o no sé dónde. Explicaba la joven con una mirada molesta.

-Se como te sientes, yo tampoco estoy feliz de que Ben haya pasado en peligro y no estar allí para ayudarlo, pero él no está solo.

-No fué algo que estuviera en nuestro control estar inconscientes cuando Kevin atacó.

-Pero Ben tiene a las chicas para apoyarlo y si Kevin regresa estaremos preparados cuando llegue el momento. Decía Max con sabiduría.

Recibiendo el asentimiento de Gwen quien soltó una leve risa.

-Sabes, eres muy bueno calmando las frustraciones de los demás ¿A caso además de plomero fuiste terapeuta en tu juventud? Dijo la joven mientras caminaba.

A lo que Max río con algo de nerviosismo pues tenía experiencia con las palabras pero no en el ámbito que pensaba su nieta.

Pues en su juventud tenía que ser bueno usando las palabras para poder llegar al corazón de las mujeres.

Que por una u otra razón problemas emocionales para que apoyasen en él, en busca de consuelo y con gusto el las complacería.

Entraron al camper donde Gwen se quitó los guantes y los guardó viendo de paso a Ben quien seguía inconsciente.

Procediendo a bañarse y cambiarse a su ropa habitual, caminando hasta la mesa con el almuerzo ya servido, ambos comenzaron a comer, decidiendo dejar dormir a Ben.

Mientras tanto el reencarnado en su subconsciente se encontraba rememorando varios momentos de su vida anterior.

Su niñez, jugando con sus amigos en la plaza frente a su casa, sus cumpleaños, las actividades de los colegios en los que estuvo.

Los viajes que hizo con sus padres al campo de sus parientes en Lastarria y Villarrica.

Los momentos en que iba al cine del portal con su papá y ya de adolescente junto a su grupo de amigos.

Con los que siguió reuniéndose al terminar la enseñanza media en su tercer colegio.

El momento en que ingresó a la escuela de carabineros, el apoyo de sus padres, las diversas clases que tuvo en su adiestramiento hasta su egreso.

Su tiempo laboral junto a sus compañeros, lo orgullosos que estaban sus padres de él.

Pero todos esos momentos compartían algo en común, Felipe no podía interactuar con las personas de su alrededor.

No importa cuánto gritara o intentara llamar la atención de alguno de sus seres queridos.

Parecía un fantasma incapaz de hacer algo más que observar, como su contraparte del respectivo momento si podía hacerlo.

Obligado a ver cada momento feliz de su memoria sin poder evitarlo, por más que quisiera despertar y volver a esos días.

Le hacían sentir más que nunca que estaba muerto y cuando parecía que alguien lo había visto saltaba a otro recuerdo y se repetía el proceso.

Se preguntaba si había hecho algo mal en vida para merecer ese castigo, no obteniendo respuesta, solamente comenzó a derramar lágrimas.

-Mamá, papá.. Los extraño... Alguien. Por favor... Ayúdenme. Decía mientras lloraba.

Arrodillado con sus manos sobre su rostro ya no queriendo ver esos momentos en su vida que no volverán.

No supo cuánto tiempo pasó, pero había dejado de llorar, aún con sus ojos rojos veía con un rostro inexpresivo hasta llegar al día en que todo acabó.

Caminaba detrás de su contraparte por las calles de Temuco mientras este parecía estar divirtiéndose viendo un vídeo en su teléfono.

Hablando del chaquetrix y Carnitrix, dando su opinión sobre estos y el fandom revivido de Ben 10.

-No te imaginas cómo es vivir en ese mundo realmente, más tener que placer con aliens, estarás luchando por tu vida casi todos los días. Decía en voz alta.

Aunque su contraparte no podía escucharlo.

Caminaron hasta llegar a un cruce de peatones, poco más adelante estaba el paradero de micros que lo llevaría a su casa.

Estuvieron parados en el borde de la calle hasta que el semáforo les indicó que podían cruzar.

Sin embargo solo uno de los pelinegros cruzó la calle, mientras que el otro, que ya había pasado por eso se quedó quieto en su lugar.

-Por favor si valoras tu vida corre hasta la otra calle. Dijo con ansiedad.

En un inútil intento de salvar a su yo del pasado, al ver el camión a lo lejos acercarse, ignorando el semáforo en rojo.

El pelinegro reencarnado veía con enojo al conductor del vehículo comenzando a apretar los puños y a respirar agitadamente mientras se acercaba hasta que no aguantó más.

Y se paró en medio de la calle viendo al camión mientras gritaba.

-¡Eres un maldito desgraciado, me quitaste mi vida, si te llego a encontrar voy a sacarte la conchetumadre! Gritó de la pura rabia.

Hasta que finalmente el camión se acercó peligrosamente a él hasta que todo a su alrededor se volvió negro.

Sin embargo un detalle que no notó, era que los ojos del conductor habían cambiado a un brillante color blanco y parecía haberlo visto directamente por un instante.

Ben se levantó de golpe de la cama, respirando agitadamente mientras se sujetaba el pecho y sentía como lágrimas caían por sus mejillas.

Intentaba entender porqué tuvo ese sueño hasta que su atención fué desviada a la pelinaranja que lo abrazó desde su espalda.

Quien se encontraba recostada a su lado, preocupada al ver como comenzaba a derramar lágrimas de sus ojos mientras dormía.

Queriendo hacerle compañía para aliviar en cierto modo su malestar. Aumentando su preocupación cuando se había levantado de golpe mientras lloraba.

No pudiendo hacer más por el en su estado más que abrazarlo con fuerza, acariciando su espalda, esperando que se calme.

Lograndolo al cabo de unos pocos minutos, separándose de ella Ben se limpiaba las lágrimas con la manga de su sudadera mientras respiraba con más tranquilidad.

-Gracias Gwen, perdón por el escándalo, solo tuve una pesadilla. Decía Ben tranquilizandose.

-Ya, ya pasó Ben, ahora estás a salvo, puedes relajarte. Decía Gwen suavemente con una sonrisa.

Poco después el abuelo Max se acercó al par al notar como Ben se había despertado.

-¿Ben como te sientes? Preguntó Max con un tono preocupado.

Al ver como el castaño tenía los ojos rojos, por haber estado llorando.

-Sí abuelo estoy bien, solo tuve una pesadilla, pensé que todavía seguía en esa nave espacial. Explicó Ben mintiendo sobre el motivo de su ansiedad.

-¿Nave espacial? ¿Ben que ocurrió exactamente? Cuestionó el abuelo.

Aunque al ver la expresión en conflicto de su nieto decidió tomarse las cosas con calma.

-Lo siento Ben, me precipité, descansa un poco y luego hablamos de esto. Sugirió Max a lo que el joven asintió.

-Si abuelo, les contaré todo, solo necesito un momento, por cierto ¿Que hora es? Agradeció el castaño antes de preguntar.

-Son las ocho de la tarde. Estuviste dormido toda la tarde. Respondió Gwen.

Sorprendiendo a su primo quien vió por las ventanas del camper viendo el cielo de color naranja, señal del atardecer.

Dando un suspiro volvió a recostarse en la cama mientras se frotaba la cabeza.

-Ya creo que tengo la percepción de la realidad totalmente alterada. Dijo con resignación.

-Jeje, no te culpo todo a sido una locura últimamente. Dijo Gwen recostandose a su lado.

-En mi caso, me puse a entrenar rompiendo rocas de distintas maneras, tal vez te ayude. Sugirió la joven.

A lo que el castaño a su lado se rió levemente.

-Je, romper cosas un método clásico para desahogar la rabia y frustraciones, creo que voy a aceptar la oferta. Decía divertido.

Hasta darse cuenta de un detalle, cosa que quiso hacer notar para ver la reacción de la pelinaranja.

-Sabes nunca me imaginé que estaríamos acostados en la misma cama estando ambos conscientes de ello, si que nos hemos vuelto cercanos. Dijo con un tono burlón.

Esperando que la chica a su lado se sobresaltara, gritara en negación y hasta lo golpeara.

Pero el fué el que se sorprendió al ver como la joven simplemente sonrió y acercó su cabeza a su hombro, descansando tranquilamente.

-¿Que te sorprende? después de todo no es la primera vez que dormimos juntos y ya me estoy acostumbrando. Dijo con una sonrisa.

Avergonzando a Ben quien se sonrojó ante lo dicho.

-Además, desde que comenzó el verano disfruto pasar tiempo contigo jeje ¿Quien diría que podías madurar tanto de un momento para otro?

Decía la joven acariando el cabello de Ben suavemente, avergonzandolo, no sabiendo porque actuaba así con él.

-Aunque ¿sabes algo? Eso te hace lindo. Decía susurrándole a su oído.

Llevando al límite al castaño quien tenía su cara ardiendo de un rojo brillante y terminó cayéndose de la cama.

Totalmente avergonzando y atónito pues hasta el momento nunca había pensado en la posiblidad de tener una relación romántica con Gwen.

Al ser su prima en esta vida, a pesar de que su versión de fuerza alienígena era su waifu cuando era adolescente.

Él no tenía esas fantasías norteñas como muchos otros fans de la franquicia y no pensaba que Gwen si pudiera desarrollar esos sentimientos por él.

No sabía ni que decir en esta situación, sin embargo las carcajadas de la chica lo sacaron de sus cavilaciones.

-Jajajaja, oh por dios debiste ver tu cara Ben, parecía que ibas a explotar jajaja.

Se pavoneaba la chica doliendole el estómago de tanto reír, a lo que Ben se tapaba la cara de la vergüenza al caer en su broma.

-Soy un idiota. Dijo en voz baja el castaño.

-Sí que lo eres, creo que sí te hubiese dado un besito en mejilla, te habría dado un ataque y te volverías a desmayar. Afirmaba Gwen limpiándose unas lágrimas.

-Aunque quizás lo haga, para confirmarlo. Siguió la chica guiñandole un ojo con una sonrisa.

-Ya, no juegues conmigo Gwen, sabes que creo que ya descansé demasiado.

-Mejor cambiemos de tema mientras cenamos, me muero de hambre. Decía Ben levantándose

Con la mejor cara neutral que pudo poner para enmascarar su vergüenza al ser víctima de las bromas de Gwen.

Siendo toda esa interacción vista por Max quien se mantenía en silencio, divertido por la escandalosa reacción de Ben.

Mientras colocaba los platos en la mesa, aunque notando también, que las palabras de Gwen podrían malinterpretarse como una insinuacione.

Aunque el simplemente se encogió de hombros, no teniendo problemas por si algo llegaba a pasar entre ambos.

Después de todo los anoditas tenían otras costumbres en cuanto a relaciones se refieren, aunque eso es algo que solo el tiempo decidirá.

Actualmente el trío se encontraba cenando siendo el que más comía, Ben pues sin contar el desayuno estuvo todo el día sin comer en lo más mínimo.

Hasta quedando satisfecho luego de varios platos de comida comenzó a relatar lo que le había pasado durante la mañana.

Que había tenido una lucha con Kevin quien los había estado buscando luego de su pelea la noche anterior.

Cosa que hizo fruncir el ceño a Gwen.

Hasta que a media pelea fueron secuestrados por un rayo de energía que los teletransportó a una nave espacial.

Que funcionaba de coliseo clandestino para el entrenamiento de seres de otros mundos.

La cual era dirigido por un androide llamado Slix Vigma quien tenía esclavizados a sus gladiadores para que participaran en sus enfrentamientos.

Horrorizando al par por la crueldad del androide.

También les contó cómo tuvo que pelear  junto a Kevin contra el campeón del lugar conocido como Technorg y cómo este le había jurado lealtad al derrotarle y salvarle la vida de Kevin.

Y la rebelión que todos planearon antes de que la nave viajara a otra galaxia, llamando a todas las chicas y la batalla campal que tuvieron con el ejército de robots de Slix.

Concluyendo con el escape de los prisioneros y como Kevin había intentado matarlo, siendo salvado en el último minuto por Technorg.

Quien se había quedado en la nave con Kevin antes de que la nave despegara a otra galaxia.

Concluyó sorprendiendo a al par por toda la odisea que tuvo en medio día.

-Vaya eso fué peor de lo que me imaginaba, que bueno que supiste como manejarlo y Technorg te protegió de Kevin. Dijo Max sorprendido.

Agradeciendo mentalmente al ex-campeón por ayudar a su nieto, sentimiento compartido por Gwen. Aunque mantuvo una duda.

-¿Pero Technorg estará bien estando solo con Kevin? Puede ser bastante peligro. Cuestionó la joven.

Quien se confundió al ver como Ben sonreía confíado antes de responder.

-No te preocupes por eso, en medio de todo el conflicto le pedí a Ultra-T que modificara los registros para establecer a Technorg como nuevo amo y señor de todo en la nave.

-Por lo muy honorable que demostró ser Technorg, tenía el presentimiento de que haría algo así.

-Entonces como precaución le dí una nave gigante y un ejército de robots para encargarse de Kevin, sin importar lo fuerte que pueda ser no saldrá bien librado de esta.

-Estoy seguro de que volveremos a ver a Technorg algún día. Explicó Ben con una sonrisa se orgullo.

Sorprendiendo al par por lo astuto que había sido.

-Vaya eso sí es sorprendente, a mi no se me hubiera ocurrido algo así. Dijo Gwen  genuinamente sorprendida.

-Eso fué brillante Ben, lo manejaste como un campeón. Dijo Max con orgullo.

-Gracias, aunque Ultra-T podría explicarnos unas cuantas cosas, pues dijo que había visto la memoria de Slix, así que la llamaré ahora mismo. Dijo Ben usando el reloj.

Invocando a la mechamorpha quien al ver a Ben en buen estado no tardó ni medio segundo en atraparlo en un abrazo rompe costillas.

Mientras exclamaba dramáticamente que estaba muy preocupada por el y que le alegraba que se encontrara bien.

Sacándoles una gota de sudor en la nuca al trío aunque Ben ya se había azul por la falta de aire.

Teniendo que reforzar su cuerpo con maná para que su novia triture con su fuerza.

-Ahora se lo que siente James cuando llama a sus Pokémon. Pensó Ben sin aliento.

Hasta que después de unos minutos la chica se calmó y ahora todos sentados en la mesa Ultra-T comenzó a compartir parte de la información recopilada de Slix.

-Primero que nada ¿como están las chicas? Preguntó el castaño preocupado.

Pues estuvieron bastante tiempo peleando sin descanso contra el ejército personal del androide.

-Se encuentran bien, se han recuperado en un 97% mañana por la mañana estarán mejor.

-Aunque todas ellas quieren hablar contigo y asegurarse de que estás bien. Informó la chica.

Ya que a pesar de que ella les informaría del estado actual de su novio, nada les impediría tener un momento junto a él.

Cosa que hizo tener un leve escalofrío al castaño por todo su cuerpo.

Pues si una de ellas casi le rompe la espalda con un abrazo, no quería imaginarse lo que le harían el resto todas juntas.

-Tengonel presentimiento de que algo muy malo me va a pasar. Pensó nervioso el joven.

-Primero que nada Slix Vigma fué creado hace treinta años, con el fin de ser el asistente del maestro de armas de Techadon, conocido como inspector 13. Explicó la chica.

Confundiendo a Gwen al desconocer a ese individuo pero sorprendido a Max y aún más a Ben al saber quién era ese sujeto.

-¡¿Ese sujeto era un producto de Techadon?! Mierda ahora entiendo porqué tenía tantos recursos.

-Y sus guardias se parecen tanto a los de ese sujeto. Pensó sorprendido.

Recordando al maestro de armas y a los robots guerreros de esa empresa y las semejanzas con los robots de Slix Vigma.

-¿Quien es el inspector 13 y que es Techadon? Preguntó Gwen curiosa al ver la cara sorprendida a su abuelo.

-Techadon es una empresa armamentista dedicada al desarrollo de todo tipo de armas, ya sean convencionales, vehículos o robots de batalla.

-En mis días de juventud los plomeros y yo tuvimos varios conflictos causados por el inspector 13 y su predecesor el inspector 12.

-Ya que los maestros de armas constantemente viajan a otros mundos en busca de tecnología que les llame la atención.

-Sin importar si tienen que eliminar a la totalidad de una población para obtenerlo, hacen experimentos y desarrollan nuevos productos.

-Techadon es muy popular en el mercado negro y sus productos se venden a alto precio. Explicó Max con un rostro serio.

Recordando las múltiples batallas intra los inspectores hambrientos de conocimiento y todos los aliens que usaban su mercancía para llevar a cabo sus perversos actos.

-Santo cielo, deben ser extremadamente peligrosos y por como actúan no me sorprendería que algún día estén en busca el chaquetrix. Dijo Gwen sorprendida.

-Ya estoy comenzando a pensar que Gwen predice el futuro sin saberlo. Pensó Ben con una gota en la nuca.

Por todas las predicciones que ha hecho Gwen hasta la fecha.

-¿Entonces hay 13 maestros de armas por el universo que manejan esa industria? Volvió a preguntar la joven.

Llamando la atención del castaño pues en la línea original nunca se habló de otro inspector que no sea el 13.

-No exactamente. Dijo Ultra-T.

-Solo puede haber un maestro de armas en cada generación cuya duración es de 100 años.

-Hasta el momento han existido 13 inspectores desde hace 1.230 años.

-Al concluir el tiempo del actual, todo el conocimiento y recursos y liderazgo de Techadon pasarán al próximo. Explicó la mechamorpha.

-¿Y como eligen al próximo o que les pasa a los antiguos? Preguntó esta vez Ben interesado.

-Esa información es desconocida Slix Vigma no tuvo acceso a la información personal del inspector 13 antes de escapar de su lado. Respondió al buscar esa información con resultados negativos.

-Bueno en parte eso explica porqué el inspector 12 desapareció y el 13 tomó su lugar antes de mi retiro. Dijo Max interesado.

-¿Sí lo plomeros llevan décadas enfrentándose a los maestros de armas como nunca han podido detener a alguno o a Slix en todo este tiempo? Preguntó Ben con su leve resentimiento a los policías espaciales.

-Los maestros de armas tienen los recursos suficientes como para ocasionar una guerra que devastaria un planeta.

-Además de tener tecnología para poder ocultarse sin ser rastreados, es muy díficil capturar a alguno por mucho tiempo sin que tenga algún medio para escapar.

-Lo digo por experiencia propia. Explicó Max.

Recordando las veces que logró capturar al inspector 12 y este siempre escapaba de las instalaciones más resguardadas de los plomeros.

-Tal como dice el señor Max, ese mismo principio era el que empleaba Slix para no ser capturado por los plomeros

-Sin embargo su verdadera preocupación era evitar ser capturado por el inspector 13.

-Razón por la cual traslada al mega crucero por galaxias enteras para continuar con su espectáculo. Explicó la mechamorpha.

Dejando sorprendida a Gwen al oír el nivel de amenaza de ese sujeto si su creación escapaba de galaxia en galaxia de él.

-Bueno si no se puede capturar a un maestro de armas, creo que lo mejor será deshacerse de él de una vez por todas cuando lo vea. Dijo Ben mentalmente con pensamientos homicidas.

-Quizas lo pueda convertir en un animatronico con su propia tecnología. Pensó.

Con una leve sonrisa siniestra oculta por sus manos apoyadas en la mesa frente a su rostro.

-La galaxia a la que estaba por viajar el Mega Crucero se le conoce como Andrómeda, lugar donde existen planetas con gran variedad de especies.

-Para ser usadas como gladiadores al igual que una muy larga lista de alienígenas con el mismo destino. Reveló esa información la mechamorpha.

Haciendo que Ben se confundiera pues ese nombre se le hacía familiar pero no lo recordaba del todo.

-Bueno solo espero que Technorg pueda volver algún día, seguro se sorprenderá cuando descubra que todos los robots lo obedecen jeje. Dijo Ben con una sonrisa.

Sin más que decir Ultra-T regresó al interior del chaquetrix y los Tennyson procedieron a irse a dormir pues ya era bastante tarde.

Sin embargo a media noche, el reencarnado que estuvo despierto todo ese tiempo, recordaba una y otra vez ese sueño que tuvo durante la tarde.

Sintiendo un gran sentimiento de melancolía y tristeza, al presenciar varios de los momentos más importantes de su vida.

Por lo que silenciosamente se bajó de su cama y caminó hasta salir del camper, caminando por el campo, sintiendo el frío viento de la madrugada.

Pero sin darle importancia, hasta estar parado a unos metros del vehículo, dejando salir todo el estrés, dolor y tristeza.

Que habían estado acumulándose desde el día que llegó a ese mundo ya no pudiendo aguantar, dejó que las lágrimas cayeran de sus ojos con total libertad.

Sollozando en aquel sitio desolado, queriendo solamente estar solo y desahogarse. Tendiendo a la luna brillante como único testigo de su frágil estado emocional.

Hasta que después de un tiempo, pudo calmarse, sintiéndo como si un peso hubiera sido retirado de sus hombros.

Estando de pié, limpiándose los restos de lágrimas de su cara, estuvo observando la luna en el cielo y las luces de la ciudad que se apreciaba a lo lejos.


Hasta que dando un largo suspiro, comenzó a caminar de regreso al camper.

-Los extraño. Dijo en voz baja.

Durante su camino, hasta que entró al camper y se dirigió a su cama para poder descansar lo suficiente para la larga mañana que sabía que tendría.

A la mañana siguiente. Luego de despertar y desayunar con su abuelo y Gwen, el castaño llamó a las chicas con el fin de agradecerles su ayuda en la fuga del mega crucero.

Sin embargo como predijo, las chicas a pesar de la información proporcionada por la mechamorpha, parecían preocupadas.

Queriendo asegurarse ellas mismas que estaba bien, motivo por el cual Ben fué acariciado, besado y estrujado en abrazos mortalmente fuertes por el dramático grupo de féminas.

Tardando una hora entera en lograr calmar a todas sus novias, incluyendo a la mechamorpha.

Que al parecer no quería desaprovechar la oportunidad de realizar las cosas mencionadas anteriormente.

Y sin que ninguno se haya dado cuenta, fueron vistos por Max quien tenía una sonrisa orgullosa en su rostro.

Pensando en dejar a Ben como único heredero en su testamento por el buen camino por el que iba.

Y por alguna extraña razón Gwen se encontraba dormida al sentir mucho sueño después de comer.

Tal vez porque estaba muy cansada o quizás porque el té que le ofreció su abuelo en el desayuno era uno especial que ayudaba mucho a conciliar el sueño.

Para que no interrumpiera el momento entre el castaño y sus novias, cuando les dijo que las llamaría a todas.

No, claro que no, seguro estaba muy cansada de tanto entrenar.

Por lo que al terminar Ben se encontraba agotado, con el cuerpo adolorido, despeinado y con varias marcas de labios en su cara.

-Por un segundo creí que moriría.

-Ya ni sé cuándo dan más miedo las mujeres, cuando se enojan o cuando están deseosas. Decía mientras caminaba hasta entrar al camper.

Tiempo después, el trío continuó su camino hasta llegar a la ciudad, decidiendo ir a un museo de arte a pasar el rato tranquilamente.

Debido a la gran travesía que tuvo que pasar el castaño el día anterior.

Mientras tanto en alguna parte del espacio, una nave había aterrizado en unas instalaciones de lo que parecía ser una bóveda.

Al detecta la intromisión los robots guardias de la bóveda comenzaron a disparar sus cañones de plasma contra la nave.

Hasta que un destello proveniente de esta misma salió disparado de esta, causando una gran explosión, que destruyó los robots y atravesó la plataforma de aterrizaje.

Dejando ver a un hombre de piel naranja con gran masa muscular, con dos pinzas en su mandíbula, vestido con una armadura metálica color café rojizo.

El cual corrió contra más guardias, que le disparaban sin que le causaran daño y este los destruía de potentes golpes.

Hasta llegar a la sala más restringida de las instalaciones, destruyendo la puerta blindada que impedía el paso.

Logrando ver lo que había venido a buscar, siendo este un cristal color morado dentro de un recipiente de cristal flotante.

Tomándolo de donde se encontraba suspendido, regresó a la nave de donde salió, caminando hasta la sala de control.

Donde se encontraba el piloto del vehículo.

-Elemento X necesita el complemento, ¿Donde encontraremos el visidium, para que haga Bum? Decía el hombre fornido.

A lo que el piloto giró la silla en la que se encontraba sentado revelando que se trataba de six-six.

El cual presionó unos botones en el panel de control mostrando un holograma de su próximo destino.

-Ah, lo sabía, la galaxia del planeta azul, la tierra.

-Sí no me equivoco ese es el lugar en donde fuiste derrotado y mutilado.

-Será una buena oportunidad de buscar venganza. Decía el hombre viendo el holograma.

Habiendo escuchado los rumores de la captura de six-six al momento en que llegó a incarcecon.

Al escuchar eso el mencionado se enfureció al recordar ese momento.

Estando actualmente recuperado de las graves lesiones de su última pelea en la tierra.

Viéndose distinto a su apariencia anterior ya que su armadura había sido actualizada, ahora predominando el color negro con secciones moradas.

Y su brazo perdido había sido reemplazado, por una prótesis cibernética, la cual tenía varias armas ocultas al igual que el resto de su armadura.

Por lo que mientras fijaba curso a la tierra, luego de obtener el mineral que buscaban iría en busca que aquellos que lo derrotaron y deshonraron ante su familia.

De regreso en la tierra el par de jóvenes observaban las exhibiciones en el exterior del museo, mientras que Max había ido un momento al baño del interior.

Ambos compartían una barra de chocolate que Ben compró de un quiosco. Disfrutando del momento tranquilo.

-No está mal un momento de cultura para variar. Dijo Gwen viendo una estatua.

-Sí, es bueno tener otro día de tranquilidad sin que nada malo pase. Respondió Ben.

Inmediatamente después de decir eso una nave espacial pasó volando sobre ellos.

La pelinaranja observó a su primo con cara de palo, adquiriendo una gota en la nuca al ver su reacción.

-Para que hablé. Dijo frustrado.

Maldiciendo haber llamado a la desgracia, tapando su cara con sus manos mientras parecía estar llorando falsamente.

-Esto ya no es divertido, es triste. Dijo Gwen.

Tocando el hombro de Ben con una mano a mano de consuelo.

Para luego ambos buscaron un lugar desolado, donde procedieron a cambiarse a sus trajes de héroe, que llevaban en sus mochilas en caso de emergencia.

Mientras tanto la nave había aterrizado en una calle, habiéndose reunido un grupo de civiles a su alrededor.

La compuerta se abrió dejando ver al hombre fornido el cual les ordenaba que lo llevaran donde haya disidium.

Pero obviamente ninguna de las personas sabían a que se refería, y unas pocas le tomaban fotos.

Al no ser de utilidad el hombre se enojó comenzando a destruir el lugar dando un golpe al suelo que lo agrietó.

Poco después el par de enmascarados había llegado al lugar y en una calle vacía, Ben procedió a llamar a tres de las chicas.

Ben no podía abusar del hecho que podía llamar a todas para cualquier situación.

Haría un gran escándalo haya donde vayan si eran areas pobladas,

Además de ser más fácil dirigir a las chicas en pequeños grupos para mejorar su eficiencia y trabajo en equipo.

Por lo que cuatro brazos, Xlr8 y fuego aparecieron frente a ambos, poniéndolas al tanto de la situación actual.

-Chicas, llegó la hora heróica.

-Un grandulón está atacando civiles y quizás tenga más compañía dentro de la nave, por lo que estén atentas.

-Kinecia tu prioridad serán los civiles alejarlos de la zona. Dijo a lo que la mencionada asintió.

-Gwen y yo lo inmovilizaremos, Blaze tú bombardealo desde el cielo, que no sepa que está pasando. Explicó a lo que el par asintió.

-Y diana, aplastalo. Concluyó a lo que ella sonrió.

-Muy bien en marcha equipo. Dijo Ben a lo que todos fueron a la acción.

El hombre seguía destrozando el lugar, habíendo levantado un automóvil, lo arrojó a unos civiles.

Quienes desaparecieron en una estela de velocidad azul, cosa que lo confundió.

Siendo su torso y brazos sujetados por densos látigos de energía rosada y morada.

Apenas siendo capaz de ver al par de personas responsables de su retención, antes de ser envuelto en varias explosiones, al ser alcanzado de lleno por las bolas de fuego desde el cielo.

Al despejarse el humo se podía ver al hombre aturdido con marcas de quemadura y manchas negras por todo su cuerpo.

Aún siendo firmemente sujetado por el par, viendo delante suyo a Diana.

-¿Un tetraman? Este planeta es asqueroso. Dijo con molestia.

Sintiendo el ardor y mareo del bombardeo, cosa que molestó a la mujer frente a él.

-Sabes, el último idiota que insultó mi hogar le aplasté la cabeza con mi pie, ¡creo de haré lo mismo contigo! Dijo.

Conectando un gancho en su mandíbula y estómago con su par de brazos derechos.

Elevándolo del suelo un par de metros hasta caer pesadamente al suelo.

-Buen golpe hermana. Dijo la velocista a su lado.

-Gracias, buen trabajo con los civiles. Dijo la guerrera.

viendo como sus alrededores estaban vacíos de personas.

En ese momento six-six salió de la nave, volando con su jet-pack disparando con sus pistolas y varias armas láser desplegadas de sus antebrazos y jet-pack.

Apuntándole a todos los presentes, sintiendose afortunado de poder obtener su venganza tan pronto.

Sobre todo contra la pyronite que lo mutiló.

Todos al ver la ráfaga de disparos de energía aproximarse tomaron acciones defensivas.

Ben y Gwen formaron una pared de maná frente a Diana bloqueando buena parte de los ataques.

Mientras que Kinecia corría por el lugar esquivando la lluvia de disparos.

Y Blaze formaba un torrente de llamas impactando con los disparos que se le aproximaban, destruyendolos en el aire.

-¡Otra vez tú! ¡no te bastó con nuestra última pelea! ¡Esta vez me desharé de tí por completo! Decía la pyronite molesta.

Recordando su pelea contra él y Crab en el cañón del desierto.

En respuesta six-six le dijo algo en su idioma natal pero nadie le entendió, pero parecía ser similar a lo que ella dijo.

Pues al terminar de hablar desplegó varios misiles desde sus brazos disparandolos en su dirección.

Y otros pocos contra sus compañeros, en respuesta Ben y Gwen volvieron a formar una pared de maná.

Desconcertandose al momento en que explotaron los misiles habian dejado una gran capa de hielo a sus alrededores.

-¿Hielo? Espera eso quiere decir que...¡Blaze aléjate de él! Gritó Ben al darse cuenta de la estrategia del mercenario.

Sin embargo la mencionada no escuchó y contrarrestó los misiles con sus ráfagas de fuego.

Los misiles dispersaron un material aislante criogenico, apagando las llamas de la chica, la cual sorprendida fué impactada directamente estos.

Generando una explosión gélida que la hizo caer al suelo con sus llamas apagadas y rodeada de una capa de escarcha en todo su cuerpo.

A diferencia de cuando usó el hechizo elemental para manipular el hielo, está vez sentía dolor en su cuerpo, por el abrupto cambio de temperatura en su ser.

Ben, junto a Kinecia se acercaron a su compañera caída para ayudarla, mientras que ella respiraba pesadamente, maldiciendo su descuido.

Six-six estaba por aprovechar el momento para continuar con su ataque gélido contra la pyronite pero varios disparos de maná rosa lo interrumpieron.

Teniendo que maniobrar en el aire para esquivar los ataques inminentesz dirigiendo su atención en Gwen y Diana.

-Oh, este desgraciado va a sufrir. Lo dejaré igual que la otra ojalata que lo acompañaba. Decía la tetraman.

Con el ceño fruncido y tronaba sus dedos de sus cuatro extremidades.

El mercenario comenzó a disparar varios proyectiles de energía y misiles contra ambas.

A lo que Gwen destruyó varios con su proyectiles de maná y Diana había sujetado uno por cada brazo, redirigiendolos contra six-six.

Quien esquivó la mayoría pero uno logró impactarte en un costado de su cuerpo, provocando que cayera sobre un camión.

Diana estaba por saltar para llegar con él y darle una brutal paliza pero su compañero la interrumpió.

-¡No te olvides de mí tetraman! Dijo el corpulento embistiendo a la mujer.

Quien al percatarse de él, sujetó el puño con el que quería golpearla, seguido del otro, manteniendo un forcejeo.

-¡Mira adefesio, acaban de atacar a mi hermana, no tengo la paciencia para aguantar tu presencia! Dijo enojada.

Comenzando a golpear repetidamente el torso de su oponente con sus brazos inferiores hasta alejarlo unos pasos.

Propinandole un puñetazo en el rostro. Arrastrándolo por el suelo unos metros.

Por su parte Blaze se encontraba sentada en el suelo, sostenida por Ben y a su lado estaba su hermana velocista.

-¿Te encuentras bien Blaze?. Preguntó Kinecia preocupada.

-Si Kinecia, solo me tomó por sorpresa ese nuevo truco que tiene. Respondió la pyronite.

-Actualizó su armadura y armas para poder tener una ventaja sobre tí, ese bastardo fué inteligente. Dijo Ben seriamente.

-Aún así, yo también tengo nuevos trucos. Dijo Blaze levantándose.

Comenzando a generar calor y llamas carmesí comenzaron a surgir de su cuerpo, derritiendo la densa capa de escarcha sobre este.

Hasta regresar a la normalidad con su brillante llama amarilla en su cabeza alegrando al par que la acompaña.

-Ese fuego mágico que asimilaste del mago loco si que es útil. Dijo Kinecia con una sonrisa.

-Así es, y ahora es tiempo de la segunda ronda. Dijo cubriendo sus puños de llamas carmesí.

Antes de volar contra six-six ya recuperado, el cual presionó unos botones en un panel oculto en su brazo mecánico.

Desplegando desde su nave varios drones de combate que comenzaron a dispararles al par de enmascarados y la velocista.

Mientras que esté se preparaba para atacar nuevamente a su rival, al verla acercarse.

Blaze aún no dominaba su modo explosivo por completo, por lo que solo usaba sus llamas especiales de forma parcial.

Para evitar el riesgo de liberar tanto calor que podría quemar todo a su paso en un área poblada.

El mercenario volvió a lanzar sus misiles criogenicos y la pyronite lanzó un torrente de fuego de sus manos.

Que al entrar en contacto formaron una explosion que evaporó la escarcha aislante y siguió avanzando hasta un sorprendido six-six que apenas logró esquivar el ataque.

Siendo posteriormente perseguido en el aire por Blaze quien logró alcanzarlo y golpearlo en su jet-pack con su puño.

Mandándolo contra el suelo antes de bombardearlo con bolas de fuego.

Por su parte el trío de enmascarados luchaban contra los drones, bloqueando y esquivando los disparos y misiles que estos les lanzaban.

Ben usó el bungee Gump para hacer rebotar los misiles y devolvérselos, destruyendo cuatro de la docena de drones que los perseguían.

Kinecia esquivaba los misiles rastreadores que la perseguían hasta que corrió sobre una pared y saltó hasta los robots.

Logrando que los misiles les impactaran a ellos, destruyendo tres.

Gwen por su parte había destruido dos drones con disparos precisos de sus rayos de maná.

Formando paredes de maná como defensa y posteriormente las usaba como plataforma para dar saltos sobre el aire.

Acercándose más a estos, destruyendo uno de una patada potenciada, para luego saltar esquivando los disparos del par restante.

Destruyendolos al concentrar maná en sus manos disparando un rayo de maná desde cada extremidad.

Cayendo con estilo al saltar en cada plataforma hasta el suelo, sorprendiendo a Ben por su destreza en combate.

-Wow tan pronto aprendió a hacer esas plataformas para correr en el aire, sin dudas Gwen superó a su versión de fuerza alienígena. Decía sorprendido con una sonrisa.

Por su parte diana ya le había dado una paliza a su oponente, quien estaba tirado en el piso, por lo que dándole la espalda.

Quiso ir a ayudar a sus compañeros, sin embargo, el hombre intentó atacarla a traición. Estando a punto de golpear su espalda.

Una onda de energía morada le impactó en su espalda formando una explosión que lo aturdió en el suelo.

La sorprendida tetraman se dió la vuelta viendo que quien la había salvado de la embestida, había sido Max.

Quien tenía en sus manos el hacha de plasma, que obtuvieron de su pelea contra los siervos del grande.

El cual le sonrió, apoyando el hacha en su hombro.

-No iba a quedarme viendo como pelean sin ayudarlos. Dijo con confianza.

Recibiendo la gratitud de la tetraman quien le sonrió.

-Muchas gracias por la ayuda Max. Dijo acercándose junto a él, al resto del grupo.

Mientras six-six se levantaba, recibiendo daños leves en su armadura, la cual había reforzado.

Para ser capaz de soportar de mejor forma una explosión similar a la que había hecho la pyronite, en su pelea anterior.

Estando por volver a arremeter contra el grupo, los cuales estaban listos para contraatacar.

Tres destellos de color azul se hicieron presentes en el lugar interrumpiendo su inminente pelea.

Apareciendo una tetraman, un hombre musculoso de piel azul y lo que parecía ser un pulpo con su cerebro dentro de una pecera.

Todos vestidos con uniformes de color amarillo y blanco. Con un símbolo azul en sus cinturones.

Siendo vistos con confusión en el caso de todas las chicas presentes, sorpresa en el caso del reencarnado y Max al reconocerlos.

Y con molestia por parte de six-six y su compañero quien esté último se había vuelto a levantar bastante lastimado y adolorido con su armadura agrietada.

-Son los super, odio a los super. Dijo el hombre frunciendo el ceño.

-Rescate alfa 9. Dijo el hombre de piel azul.

Comenzando a volar junto al pulpo y la tetraman corría a su lado, a lo que el pulpo usó telequinesis en contra del compañero de six-six.

Elevándolo en el aire sin que esté pudiera defenderse siendo retomado al estar ya muy debilitado por su pelea contra Diana, cayendo duramente al suelo inconciente.

Por su parte el mercenario tuvo que desistir que su venganza momentáneamente optando por eliminar los obstáculos en su camino.

Apuntando sus pistolas láser contra la tetraman quien dió un fuerte aplauso, generando una onda de choque que dispersó los proyectiles.

Dando una mirada a la otra tetraman presente le sonrió, recibiendo el mismo gesto de Diana por la buena maniobra, alzando un pulgar.

Posteriormente six-six disparó varios misiles desde su jet-pack y compartimientos secretos de su armadura en dirección al trio recién llegado.

Generando varias explosiones en el lugar, el grupo Tennyson se protegió con una barrera de maná.

Mientras que la tetraman fué arrastrada por el suelo unos metros aún de pié habiéndose cubierto con sus brazos, dependiendo humo de su cuerpo.

Mientras que el hombre de piel azul había hecho explotar varios de estos antes de impactarle, disparando láseres de sus ojos.

Y el resto los desvío al cielo, elavandose en las alturas, explotando sin daños colaterales.

Mientras que el pulpo había usado su telequinesis para atrapar todos los misiles y desviarlos al cielo como su compañero.

-¿Quienes son esos sujetos? Preguntó Kinecia confundida.

-No tengo idea pero ella tiene estilo. Dijo diana refiriéndose a la otra miembro de su raza.

-Tranquilicense, ya habrá tiempo para las presentaciones, pero ellos están de nuestro lado. Dijo Max con confianza.

-Six-six, por las condiciones del código galáctico de conducta, te ordeno que te rindas ¿Vas a ceder? Dijo el hombre de piel azul con autoridad.

-¿De verdad acaba de pedirle a un cazarecompensas buscado, que se entregue voluntariamente? Preguntó Kinecia incrédula del poco sentido común del hombre.

-¿A caso eso funciona alguna vez? Preguntó Diana está vez.

-Por mi experiencia con criminales, no. Respondió Blaze en un tono plano.

Y tal como lo habían six-six aparentemente se había negado, hablando en su idioma nativo.

Que solo pudo ser entendido por el pulpo quien parecía ofendido por sus palabras.

-¿Cómo te atreves a usar ese dialecto al ir en contra del código galáctico de conducta? Cuestionó molesto.

Usando su telequinesis sobre él, para inmovilizarlo, sin embargo el mercenario desplegó granadas eléctricas de su armadura.

Generando un pulso electromagnético que interrumpió la onda psíquica que lo retenía.

Comenzando a disparar sus armas contra el trío que tomó acciones evasivas.

Mientras que el grupo Tennyson, volvió a involucrarsr en la acción, con Kinecia a la cabeza corriendo hasta golpearlo en  el torso.

Interrumpiendo sus disparos. A lo que este fué receptor de varias esferas de maná y ondas de energía que ambos jóvenes y el hombre mayor disparaban.

Generando una gran nube de humo de la cual six-six emergió volando teniendo que usar un rayo congelante a gran potencia para contrarrestar la llamarada carmesí de Blaze.

No siendo capaz de evitar el golpe con ambas manos cruzadas que Diana le dió al dar un salto hasta su posición.

Cayendo hasta caer cerca de su compañero, a pesar de aún poder continuar con la batalla.

Decidió optar por una retirada momentánea al estar en gran inferioridad numérica, centrandose en su objetivo original.

Luego podría llevar a cabo su venganza contra la pyronite y los demás miembros de su grupo.

Y si lograba llevarse el chaquetrix como premio extra recuperaría su honor y sería bien recompensado por su líder.

Por lo que viendo como todos se acercaban a su posición, usó un dispositivo que lo Teletransportó a él y así compañero inconsciente dentro de su nave, escapando del lugar.

No sin antes disparar dos discos de energía desde sus hombros cortando las columnas de un banco cercano.

Comenzando a derrumbarse la estructura. A lo que Ben y Gwen, formaron latigos para sujetar y empujar las columnas.

Mientras que Diana y la otra tetraman hacían lo mismo con pura fuerza bruta.

-Ya pueden soltar las columnas. Dijo el pulpo.

Usando su telequinesis para dejar la estructura en su posición original mientras que el hombre de azul usaba sus láseres para volver a unir las columnas.

-¿Y que hace una compañera guerrera en un planeta como este? ¿Acaso viajas buscando nuevos retos? Preguntó la tetraman a Diana con una sonrisa.

Pues era común dentro de su raza, que algunos tetraman salieran de su planeta, con la intención de pelear contra oponentes fuertes, como entrenamiento.

-Jeje, no de hecho este es mi hogar, aunque si he tenido buenas peleas aquí, soy Diana por cierto. Dijo la mencionada extendiendo una mano a ella.

La cual fué estrechada animosamente por su compañera de raza.

-Un gusto en conocerte Diana, mi nombre es Tiny. Se presentó felizmente.

-¿Nueva amiga Diana? Al menos tú si te llevas bien con otros miembros de tu especie y no como vulpina. Dijo la pelinaranja llegando junto a ella.

Además del resto de su grupo, quitándose la máscara junto a Ben y Kinecia.

-Bueno a pesar de que six-six y su compañero escaparon me alegra que todo haya terminado bien.

-Todas hicieron un excelente trabajo. Felicitó Ben alegrando a todas sus compañeras.

-No fué nada, a la próxima no me volverá a tomar por sorpresa y lo detendré. Dijo Blaze con determinación.

-Detendremos, recuerda que somos un equipo. Dijo la velocista con una sonrisa.

-Así que es verdad, el chaquetrix está realmente en manos de un niño. Dijo el pulpo llegando junto al hombre azúl.

-Tal parece que las noticias vuelan por el espacio. Dijo Ben con sarcasmo.

-Escuchamos que tú capacidad mental es limitada. Siguió hablando el pulpo.

Molestando a las chicas presentes, quienes lo miraban seriamente, come excepción de Tiny, quien veía curiosa la reacción de las demás.

-Sin que te ofendas. Dijo de forma neutral.

Antes de que alguien lo pusiera en su lugar su compañero habló.

-Saludos, soy Últimos, de la especie Prima, el es Synaptak y ella es Tiny y somos ¡los luchadores galácticos! Se presentó el hombre de piel azul.

Para luego señalar al pulpo y posteriormente a la tetraman antes de posar de forma dramática.

-Si que se toman en serio su rol de superhéroes. Pensó Gwen con una gota en la nuca.

Mientras Ben miraba interesado al trío, sobre todo a Últimos.

-Genial, el Superman de este universo, si logro hacer que toque el reloj podría añadir a una poderosa compañera al equipo. Pensó con cleptomanía el reencarnado.

-Como dicta el código galáctico de conducta, pedimos permiso para operar en tu cuadrante. Dijo últimos formalmente.

Llamando la atención de Ben pues, nunca se dejó claro como era el sistema de gobierno entre planetas.

Solamente se decía que lo plomeros supuestamente mantenían la paz en el universo.

Pero nunca se dijo si hay una especie de república galáctica como en star wars.

-Tenemos mucho de que hablar. Dijo Últimos.

Presionando el símbolo de su cinturón, provocando que todo el grupo sea Teletransportado al interior de su nave espacial.

-Uhh, nunca me acostumbro a los transportes. Decía Max algo mareado.

Mientras él junto a todos los demás observaban los alrededores, interesados  por la tecnología que había.

-¿Y por qué tenemos el honor de pelear contra el señor aparatos? Cuestionó Max.

-Su nombre es six-six, y fué liberado de la cárcel intergaláctica incarcecon, creada por nuestros predecesores. Explicó últimos.

Llamando la atención de todos al proyectar imágenes del mercenario y de la prisión.

-¿Quién sería lo bastante loco, como para meterse en una prisión para rescatar a ese sujeto? Preguntó Diana.

-Pues su misma familia, verán six-six forma parte de un clan de mercenarios especializado en asesinatos.

-Sus habilidades de combate son excepcionales y están muy bien equipados. Explicó Tiny con algo de respeto por sus habilidades de combate.

-Sin embargo a pesar de ser unos pocos, son muy orgullosos y no permitirían que uno de los suyos sea capturado o asesino sin que tomen represalias. Continúo la explicación Synaptak.

-Los registros de Incarcecon, indican que Seven-Seven lo liberó junto a su socio, el cretino Vulkanus. Continúo Últimos.

Mostrando imágenes del otro miembro del clan y del hombre fornido, cosa que llamó especialmente la atención de Ben.

Pues nunca se profundizó en el trasfondo de six-six, ni de los otros miembros de su raza en la línea original

-Sin dudas este mundo es distinto al original, hay cosas que no conozco y puede que sean problemas a futuro, tomando en cuenta mi suerte. Pensó con migraña el castaño.

Aunque viendo con algo de interés la imagen de vulkanus, pues le recordaba mucho a Technorg y se preguntaba si ambos eran de la misma especie.

-Un Detrovite, capacidades mentales limitadas, color café y sin cerebro. Tú lo sabes. Describió Synaptak.

Hasta mirar a Ben en la última parte con todo el afán de ofender, hasta que se calló rápidamente al ver un puño rojo enguantado a pocos centimetros de su rostro.

Perteneciente a Diana quien lo veía con una mirada seria y molesta, cosa que lo puso nervioso.

-Suficiente, te la dejé pasar la primera vez pero está vez no, vuelve a insultar a Ben y reventaré esa burbuja que cubre tu cerebro. Amenazó con un tono mortalmente serio.

Dándo una leve mirada al resto de mujeres pudo ver como la kineceleran realizó un gesto con sus garras cruzando por su cuello como amenaza.

La pyronite hizo brillar su puño con intensas flamas carmesí viéndolo con una mirada molesta.

Y las manos y ojos de Gwen brillaban de color rosado con una mirada que prometía dolor.

Por lo que Synaptak se estremeció de miedo conociendo la fuerza de una tetraman molesta y no quería hacer explotar su furia, más aún si habían más mujeres poderosas en el lugar.

-Calmense todos por favor, no los trajimos aquí para generar disputas entre nosotros. Comenzó a hablar Últimos en un tono autoritario.

He inmediatamente se arrepintió de abrir su boca, sintiendo un escalofrío por todo su cuerpo al ser el nuevo blanco de las miradas mortales de las cuatro chicas.

-Ejem, bueno Synaptak ten más cuidado con tus palabras no queremos dar una mala imagen a nuestros invitados. Si eso. Dijo a su compañero.

Aunque con un leve tono nervioso, queriendo que las chicas dejen de mirarlo fijamente.

Cómo si quisieran prenderle fuego con la mirada, aunque posiblemente la pyronite si podría hacer eso.

-Me disculpo, por mis palabras, prometo que no volverá a pasar. Se disculpó sumisamente el pulpo.

-Mas te vale. Dijo Diana alejándose de él.

Ben por su parte les sonrió agradecido y conmovido a las chicas por como lo defendieron.

-Nadie se ha preocupado tanto mí. Pensó aguantando las lágrimas.

Mientras que Tiny observaba todo el momento interesada, pues a pesar de estar prácticamente amenazando a su compañero.

Le resultaba divertida la forma en la que todas las chicas saltaron a la defensa del castaño, sobre todo su amiga tetraman.

-¿Será que todas ellas se sienten atraídas por el chico? Se ve algo frágil para mí gusto, aunque debo admitir que es lindo. Pensó divertida la luchadora galáctica.

-¿Y además de six-six y Seven-Seven cuántos miembros del clan hay? Preguntó Ben para romper la tensión del ambiente.

Tomando la palabra Últimos quien le agradecía mentalmente para dejar pasar el momento.

-Además de esos dos también se han registrado en nuestra base de datos a five-five y eight-eight, esta última siendo la miembro más letal del clan.

-Aunque se teoriza que hay al menos otros cuatro miembros a juzgar por su enumeración, sin embargo no han sido vistos realizando algún trabajo de mercenario. Explicó Últimos todo lo que sabía del clan de mercenarios.

-¿Y que hacen en la tierra? Preguntó Max confundido.

-Verán, hace poco ambos se infiltraron en una bóveda minera que almacenaba, minerales valiosos de varias galaxias.

-Y robaron el más valioso de todos, el elemento X. Explicó Últimos.

-El elemento X combinado con otro mineral denominado visintium se crea un material explosivo.

-Que cuenta con el potencial de liberar tanta energía, que podría destruir un sistema solar completo. Continuó Synaptak.

-Vaya si que hay cosas muy peligrosas en el universo. Dijo Blaze sorprendida.

-Así es, aunque el visintium es muy raro se rumorea que hay bastante en este planeta.

-Bueno entonces deberíamos bajar y buscar el..decía Max siendo interrumpido por Últimos.

-Disculpa pero el código galáctico es muy claro, Tiny lanza a observos por favor. Pidió a su compañera quien asintió.

Presionando unos botones en un panel de control desplegando varios satélites de la nave dirigiéndose a la tierra.

-Observos, registrarán toda el área de la ciudad en busca del visintium y de los malhechores. Dijo el Superman azul.

-Saben considerando que acaban de decir que el clan de six-six es muy orgulloso.

-No me parecería raro que haya planeado crear ese explosivo como tributo para entregarselo a sus compañeros como forma de recuperar su honor.

-Sí no, no le veo mucho sentido que lo hayan sacado de la cárcel, restaurado y hasta mejorar su armadura, quizás esto es una prueba para el o algo así. Teorizo el castaño.

Captando la atención de todos los presentes quienes pensaron en lo dicho, viendo que tenía bastante sentido.

-Quizás tengas razón Ben, lo descubriremos una vez que lo capturamos, ahora por el momento

-Ahora les daré un tour por la nave, acompañenme. Dijo Últimos con una sonrisa.

-Encantados. Dijo Max con una sonrisa.

-Oh, lo siento pero el código es muy claro. En el artículo 37837 no debe haber civiles en áreas de seguridad, tú deberás permanecer en el angar.

-Los demás Tiny les enseñará todo. Dijo el hombre de piel azul de forma casi robótica.

Cosa que causó reacciones en el grupo y ninguna de ellas buena por lo dicho.

-¿Que este tipo, no hace nada que no esté escrito en ese ridículo código? Eso ya es exagerado. Pensaba la velocista con una gota en la nuca.

-Y yo que creía que Ultra-T hablaba como un robot, aunque en ella se justifica pero este tipo tiene un problema. Pensaba Blaze.

-Ese artículo es ridículo, que problema hay con que Max vea su nave si ellos mismos hacen de guías. Pensó Diana con desagrado.

-Nunca ví a ninguna persona tan apegada a los reglamentos, ni siquiera los carabineros más antiguos, son así de cuadrados. Pensó el reencarnado.

-¡Oiga mi abuelo no es un civil! o ¡¿acaso no ve esa hacha que tiene y como peleó contra Vulkanus con ella?! Dijo Gwen en voz alta en defensa de su abuelo.

-Si Gwen tiene razón además no sabes a quien le estás hablando. Dijo Ben

Con una sonrisa confiada señalando a su abuelo con su pulgar, captando el interior del trío.

-¿Porqué lo dices acaso es alguien de renombre? Preguntó Synaptak.

-Así es, después de todo es Max Tennyson el mejor plomero de galaxia. Presentó Ben.

Haciendo que Max sonriera algo avergonzado.

Al escuchar eso Últimos abrió sus ojos como platos de la sorpresa.

-¡Max Tennyson! Aquel que ha luchado en innumerables batallas, a lo largo de la galaxia.

-Y derrotó al conquistador Vilgax ¡¿De verdad es usted?! Preguntó ansioso recibiendo el asentimiento del hombre.

-Solo hacía mi trabajo, no es algo de lo que presuma. Dijo más humilde que el chapulín colorado.

-Le pido una disculpa por mi ofensa señor Tennyson, usted ha sido mi ídolo desde los días de mi juventud y mi inspiración para luchar por la paz del universo. Dijo con respeto y admiración.

-Vaya quien lo diría el señor Max tiene un admirador. Dijo Blaze con una sonrisa.

-Supongo que son las ventajas de ayudar a los demás. Dijo Gwen.

-Hay no ya empezó de nuevo. Dijo Tiny frotándose la frente con su mano.

Recordando todas las veces en la que su líder actuaba como un fanático al hablar del plomero más famoso de la organización.

-Mi predecesor Astronius me contó muchas historias de como usted, y él lucharon codo a codo en varias ocasiones mientras me entrenaba como su sucesor. Dijo con una sonrisa el fanático.

-Oh si, Astronius es un gran amigo mío, me recuerdas muchos a él ¿Dime cómo ha estado este tiempo? Preguntó Max.

recordando a su amigo de la misma raza que Últimos con una sonrisa.

-Lamento informarle que él ya ha fallecido por causas naturales, pero no se preocupe, se fué en completa paz. Dijo con un tono decaído pero con una leve sonrisa al final.

-Oh ya veo, es una lastima pero me consuela saber que su legado vive en tí Últimos. Dijo Max con empatía.

-Bien, no perdamos más tiempo yo los guiaré por la nave, acompañenme por favor. Dijo Últimos caminando delante del grupo junto a Max.

-Por cierto una cosa más señor, ¿Es verdad lo que mi mentor dijo?

-¿Que usted conquistaba el corazón de cada mujer de la galaxia que se le acercara? Preguntó en voz baja para que solo max lo escuchara.

Cosa que avergonzó al hombre mayor, no queriendo que sus nietos lo escucharan, y maldiciendo a su viejo amigo por ser igual de chismoso que su hermana menor.

-¡Maldición Astronius! ¡¿Porqué siempre tienes que ser tan bocón?! Maldecía mentalmente.

-No, a cada mujer que se me acercaba, solo a algunas, varias mujeres que querían pasar un momento agradable conmigo. Respondió en voz baja.

-Oh, ya veo, igual de modesto como decía mi mentor jeje no se preocupe sus secretos está a salvo conmigo. Susurró de vuelta.

Avergonzando más a Max, continuando con sus maldiciones a su amigo, quien debe estar riéndose de él, a dónde allá ido luego de fallecer.

-Aunque tal parece que su nieto sigue su legado, a juzgar del aprecio que demostraron todas las chicas por él hace un momento. Continúo chismoseando la contraparte de Superman.

-Son los genes Tennyson, pero no hables de esto en voz alta. Respondió Max queriendo dejar el tema de lado.

Mientras que el resto del grupo los miraba con extrañeza preguntándose qué tanto estaban hablando.

Y así continúo el tour, mostrandoles la sala de entrenamiento, de descanso, laboratorios, almacén de tecnología, entre muchas otras.

Hasta regresar a la sala de entrenamiento donde Últimos quiso mostrarles algo importante.

Desplazándose un exhibidor con una muy grande libro color amarillo.

-Este es el código galáctico de conducta, cada luchador galáctico debe saberse las reglas para así sobrevivir. Dijo Últimos con orgullo.

Sacándoles una gota de sudor a todos sus invitados.

-Cielos, se que soy estudiosa y todo pero hasta ese libro es demasiado para mí. Admitió Gwen.

-¿Sobrevivir con eso? Prefiero aprender mediante la experiencia. Dijo Blaze.

-Improvisar y seguir los planes de Ben es más de mi estilo. Dijo kinecia rodeando los hombros de Ben con su brazo.

-Lo mismo digo, aprender en la práctica va mejor conmigo que en la teoría. Dijo Diana.

-¿No han considerado actualizar el libro resumiendo su contenido a solo las reglas más importantes? Cuestionó Max

-Bueno las primeras doce mil páginas son algo pesadas pero después se vuelven más manejables. Dijo recordando su propia experiencia con el libro.

-¿Y cuál es la historia de ese libro, como se rige la galaxia y como se conecta con los plomeros? Preguntó Ben

Para tener una mejor idea de como funciona esta dimensión.

-Con gusto responderé tus dudas, verán esta galaxia está dividida en varios cuadrantes divididos por parsecs.

-Cada planeta se gobierna de forma independiente, sin embargo en el centro de la galaxia.

-Existe la confederación de planetas, la cual en pocas palabras, es un régimen de gobierno democrático, estructurado por sistemas planetarios con mayor interacción con otros mundos.

-Realizando tratados políticos y comerciales, entre otros temas, para mantener el orden en la galaxia.

-Sin embargo, hay sistemas que no forman parte de la confederación, y está prohibida la interferencia con estos, a menos que se quiera iniciar un conflicto armado.

-Por lo general, son civilizaciones dedicadas a la conquista, como los incursianos.

-Aunque hay otros mundos como la tierra, que están en los sectores más alejados del centro.

-Y mantienen poca interacción con otros mundos ademas de tener un nivel de tecnología inferior al nivel 5 por lo que son más vulnerables, en este tipo de casos si podemos actuar en su defensa.

-Los plomeros, luchadores galácticos, entre otros grupos con la labor de mantener el orden, operan mediante el código establecido por la confederación.

-Para establecer límites en su forma de actuar. Explicó Últimos lo más simple que pudo.

-Ya veo así que es parecido a Star wars o la ONU. Pensó el reencarnado entendiendo mejor la situación.

Antes de que pudieran continuar la conversación una alarma sonó en la nave.

-¡Observos detectó algo! Dijo Últimos.

Llendo al centro de control junto a todos los demás, observando en una pantalla holográfica como six-six y vulkanus se encontraban en una mina recolectando rocas con minerales.

-Parece una mina, deben estar buscando hierro, ¿Es el ingrediente faltante? Dedujo Max.

-Debemos bajar, pero necesitamos ayuda, señor Tennyson ¿ayudarían temporalmente a los luchadores galácticos? Preguntó Últimos a Max en nombre de todo su grupo.

-Claro será un placer, después de todo siempre defenderemos nuestro hogar. Respondió el hombre mayor.

En nombre de todos, quienes asintieron a sus palabras.

-Bien, está decidido, vayamos por sus uniformes. Dijo el Superman azul dramáticamente.

-No te preocupes por eso Últimos, estamos bien con nuestros trajes actuales después de todo somos un equipo propio. Respondió Ben con una sonrisa.

-Oh bueno como prefieran, ahora vamos a la carga. Dijo Últimos.

Activando el teletransportador de la nave mientas que en la mina el par de criminales hablaban sobre sus planes.

-Una vez que el visidium se haya purificado, lo combinaremos con el elemento X y BUM la galaxia será nuestra.

-Y tú podrás regresar con los tuyos con tu honor restaurado. Dijo Vulkanus a lo que su compañero asintió.

Teniendo en mente como su próximo objetivo su venganza contra los terrícolas, quienes lo derrotaron y el petrosapien que lo entregó a incarcecon.

El grupo de nueve individuos apareció detrás de una muralla de rocas apiladas planeando su curso de acción.

Mientras que internamente Ben sonreía al ver a Últimos en optimas condiciones, pues algo inolvidable para él,

Era el hecho de que el chocolate para su raza era venenoso.

-Bueno este es plan, Kinecia tú vas contra Vulkanus y lo mantienes distraído mientras que Gwen y yo lo...planeaba Ben hasta que fué interrumpido por Últimos.

-¡Luchadores galácticos aquí estamos! Dijo el Superman azul en voz alta.

Posando junto a sus compañeros, alertando al par de criminales de su presencia.

-¡¿Pero que mierda, porqué hicieron eso?! Gritó Ben incrédulo.

-Afirmamos nuestra posición como autoridad. Dijo Últimos con firmeza.

-¡¿Y les dicen donde estamos, hablan en serio?! Preguntó Gwen en mismo ánimo que su primo.

-¿Cual es su punto? Cuestionó synaptack

Antes de ver como Vulkanus les había arrojado un camión de construcción. A lo que el pulpo usó su telequinesis para alejarlo de su posición.

Mientras que six-six, comenzaba a dispararles con sus múltiples armas, además de desplegar más de sus drones.

A lo que el grupo se cubrió de la lluvia de disparos detrás de las rocas.

-¡Acaso, no conocen el elemento sorpresa, dividir a sus enemigos para evitar que colaboren y no darles tiempo de saber que está pasando para que reaccionen! Gritó al trío el castaño molesto.

-Según lo establecido en el código de...Decía Últimos hasta que fué interrumpido.

-Dejen el código de lado de una vez, en una pelea lo importante es lograr derrotar a quienes realizan crímenes aún si hay que trabajar sobre la marcha.

-Ahora, lo haremos a nuestro modo. Decía Ben con determinación.

A lo que sorprendidos por su tono y por el hecho de que todo el grupo comenzó a coordinar un plan, los luchadores galácticos decidieron hacerles caso en esta misión.

Para luego salir de la roca en tres grupos desde tres direcciones diferentes.

Últimos, Blaze y Ben en el centro en dirección a six-six.

Gwen, Diana y Tiny por la derecha en dirección a Vulkanus.

Y Synaptack, Kinecia y Max en dirección a la nave.

Todos estos destruyendo el enjambre de drones que les disparaban mientras se acercaban.

Blaze volaba hasta lanzar llamaradas y bolas de fuego a six-six quien contrarrestaba con sus misiles y rayos criogenicos.

Hasta hasta un par de látigos unidos a sus piernas los jalaron hasta el suelo, siendo el momento aprovechado por Últimos para golpearlo repetidamente en el aire.

Hasta que fué apartado con un lanzallamas que desplegó el mercenario de su palma mecánica.

Sin embargo desde su espalda fué embestido por la pyronite quien aumentaba la temperatura de sus manos.

Con el fin de derretir y dañar su jet-pack mientras avanzaba hasta estrellarlo contra una gran pared de roca.

No lograndolo para su sorpresa, siendo de un material bastante resistente al calor, pero antes de usar sus llamas mágicas.

El mercenario desplegó varios tentáculos mecanicos los cuales desde sus puntas cilindricas dispararon varios rayos de energía, alejandola de él.

Teniendo que volar rápido para evitar el potente rayo de energía morada que Ben le había disparado, generando una gran explosión contra la roca.

El trío de chicas por su parte luchaba de forma coordinada y eficiente contra Vulkanus, quien a pesar de todos sus esfuerzos.

Su fuerza física no se comparaba a dos tetraman que luchaban en equipo, más aún si Gwen constantemente  le disparaba esferas de maná a su rostro.

O sujetaba sus extremidades al momento de querer golpear a alguna de sus oponentes, quedando vulnerable ante los potentes golpes de las tetraman.

Quienes le conectaron un golpe cada una en algún costado de su torso, arrastrándolo por el suelo hasta caer arrodillado.

Siendo rematado por Gwen quien le dió un fuerte golpe potenciado por maná en el rostro mandandolo a estrellarse contra una formación rocosa.

Desmoronandola con el impacto, dejando a Vulkanus fuera de combate completamente noqueado.

Por su parte Max disparó una onda de energía desde el filo de su hacha destruyendo la puerta de la nave.

Por la cual entró la kineceleran comenzando a destruir todo el interior del vehículo.

Siendo totalmente destruida por el pulpo al elevarla en el aire y estrellarla con todas sus fuerzas contra las paredes de roca del lugar.

Dejando sin un medio de escape a six-six quien al percatarse de la derrota de su compañero y la destrucción de su nave se enfureció.

Aumentando la agresividad de sus ataques usando todo su arsenal restante.

Desde disparos de energía, granadas eléctricas y misiles tanto criogenicos como normales.

Atacando a todos los que se acercaran causando gran destrucción en el lugar, teniendo que retroceder para evitar recibir más daño del que les había ocasionado el mercenario.

Ya sea de forma directa como en el caso de synaptak  quien fué alzando por un rayo de energía que anulaba sus habilidades psíquicas.

Kinecia quien fué alcanzada por varios escombros de las explosiones debido a que había congelado el suelo por la dirección en la que corría resbalandose quedando expuesta.

Tiny y Diana que varios de los proyectiles de energía los alcanzaron teniendo varias quemaduras visibles por sus cuerpos.

Evitando los daños Últimos, Gwen, Ben y Max al usar sus barreras de maná y la barrera que generaba el hacha en el caso de este último.

Por lo que la pyronite ya enfurecida decidió acabar con todo en ese instante, comenzando a cambiar el aspecto de su cuerpo.

A uno más siniestro con su cuerpo rocoso volviéndose de color negro y sus flamas de un rojo carmesí.

Activando su modo explosivo, apresurandose en no desperdiciar ningún segundo ni energía en su cuerpo.

Comenzando a bombardear con poder puro a six-six quien no era capaz de apagar sus llamas mágicas.

Recibiendo daños cada vez más considerables en su armadura hasta que fué sujetado de los hombros por la pyronite potenciada.

Elevándose varios metros en el aire hasta que la mujer lo sujetó del cuello, notando como la armadura de su rival comenzaba a derretirse poco a poco.

-Acabaré contigo, no por atacarme a mí solamente, sinó por atacar a mi familia, vas a arrepentirte de salir de prisión. Decía oscuramente.

Comenzando a descender rápidamente como si fuera un meteorito con six-six sujetado, hasta estrellarse contra el suelo generando una explosión.

Al disiparse el humo, se podía ver al mercenario inconsciente dentro de un cráter, y de pié a su lado a la pyronite que volvía a su estado normal sin llamas en su cuerpo.

Quien se tambaleaba exhausta por usar mucha energía comenzando a caer de espaldas.

Siendo sujetada desde su espalda por Ben quien suavemente recostaba su cabeza contra su torso.

-Muy bien hecho flamita pero ahora debes descansar, te lo ganaste. Decía Ben con una suave sonrisa.

Que alegró a la mujer la cual sonreía con los ojos cerrados. Disfrutando el momento.

Momentos después se podía ver al par de criminales inconscientes atascos por unas ataduras de energía.

Mientras que el grupo interactuaba entre si, con Diana sujetando Blaze para mantenerla de pié, un poco más recuperada.

Y Tiny quien cargaba entre sus brazos a synaptak viéndolo con una sonrisa cariñosa y le giñaba un ojo, cosa que lo hizo sonreír.

-Esta aventura fué muy extraña, no hubo reglas ni protocolos y de alguna forma se sintió mucho más emocionante que muchas de nuestras batallas pasadas. Decía Últimos con una sonrisa.

Sintiendo emoción que desde hace mucho tiempo dejó de sentir.

-Ahora que me fijo bien, más que Superman, también parece una versión de Saitama con la piel azul. Pensó Ben divertido.

A pesar de que el pelón invencible fué creado unos cuantos años después.

-Ben, tus métodos son exactamente lo que necesitamos para derrotar a los criminales.

-Les ofrecemos una membresía completa en nombre de todos para los luchadores Galacticos. Dijo últimos

Entregándole una placa con el símbolo de su equipo.

-Te lo agradezco Últimos, pero tendré que rechazar tú oferta, ya somos un equipo aquí en la tierra. Dijo Ben ofreciéndola de vuelta.

-Quedatela por si nos volvemos a ver algún día, también es un comunicador, puedes llamarnos cuando necesites ayuda. Informó Ultimos con una sonrisa.

-Muchas gracias, lo mismo digo, si necesitan ayuda, no duden en llamarnos. Respondió Ben.

Recibiendo un asentimiento de este, dirigiendo su atención a Max.

-Fué un honor haber luchado junto a usted, siga guiando por el bien camino a estos jóvenes. Dijo Últimos a lo que Max asintió.

-Bien aquí tienen. Me llevé el elemento X de la nave antes de destruirla. Dijo kinecia.

Entregandole el recipiente al pulpo quien lo mantenía suspendido con sus poderes y este flotaba junto a Tiny.

-Nos vemos Diana, espero que podamos tener un combate amistoso algún día. Decía la tetraman con una sonrisa retadora.

-Lo Mismo espero amiga. Respondió esta, estrechando una mano con su amiga.

Ambas aplicando fuerza en sus brazos intentando superar a la otra, hasta quedar en un empate.

-Y buena suerte con el jovencito. Dijo Tiny en voz baja.

Guiñando un ojo viendo a Ben hablar con Últimos a lo que Diana sonrió de igual forma.

-Y tú enséñale tu compañerito algunos modales jeje. Dijo viendo al pulpo quien se puso nervioso.

Esas dos eran un dúo de temer.

-Oye últimos una cosa más antes de que te vayas, en la tierra acostumbramos a estrechar las manos sin guantes como gesto de confianza.

-Que sea una forma de reconocernos como compañeros. Decía Ben. Quitándose el guante derecho.

Y arremangado su manga dejando el chaquetrix expuesto, listo para llevar a cabo su plan.

A lo que Últimos asintió de acuerdo.

-Buena idea, tu gente si que valora las relaciones de compañerismo. Dijo ingenuamente el azulado.

Quitándose su guante derecho estrechando su mano.

Bense aseguró que la mano del hombre tocara la parte inferior del reloj, absorbiendo una muestra genética de Ultimos.

Comenzando a brillar de color amarillo para la disimulada alegría de Ben y la sorpresa y confusión de los demás.

-¿Que es lo que le pasa al chaquetrix? Preguntó Gwen.

A lo que nadie supo que contestar hasta que el brillo amarillo se disipó regresando a su color rojizo habitual.

-Eso fué extraño nunca había pasado eso ¿Ustedes están bien chicas? Preguntó Ben haciendose el desentendido.

A lo que el trío de chicas negó con la cabeza no sientiendo ningún malestar.

-Oh bueno quizás no sea nada malo, ya lo descubriremos. Decía Ben tranquilamente.

-Se que él chaquetrix está en buenas manos, adiós chicos hasta que nos volvamos a ver.

-¡Luchadores Galacticos retirense! Dijo Últimos de forma dramática.

Teletransportandose junto a los criminales capturados a su nave.

-Okay equipo tenemos una nueva misión. Dijo Ben viendo a todo su grupo con una mirada determinada.

-¿En serio cual? Preguntó Max confundido.

-Averiguar donde demonios está la ciudad, nos dejaron en pleno desierto. Dijo con una sonrisa nerviosa.

Provocando que todos sus acompañantes cayeran de forma cómica por la tontería de Ben y darse cuenta de ese detalle.

Comenzando la búsqueda de regreso al camper

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