— Traeré la últimas cortinas ¿okay?, ya vengo— simplemente asentí ante lo dicho por Hyemin, para continuar con lo que estaba haciendo.
Después de todo, postularme como voluntaria para la proyección de películas en la facultad no había sido tan malo, al menos me distraía de lo rutinario.
Eran 3 aulas las que se utilizarían el día de mañana, por lo que tuvimos que dividirnos entre las mismas. Me resultaba increíble el hecho de que serían bastantes graduados, pero habían sido pocos los voluntarios a ayudar.
Dejando de lado lo anterior, en un principio dirección nos había dicho que apoyaría con la sala audiovisual, hecho que al final del día únicamente quedó en palabras. En consecuencia y con el tiempo encima conseguir permisos, horarios libres, cortinas y proyectores había resultado un tanto estresante para todos, no obstante, el trabajo en equipo nos llevó por un buen camino.
— Nabi— escuchar la voz de mi compañera Seomi me hizo mirarle enseguida— tengo que contestar— avisó con el celular en mano.
— Claro claro, adelante, ve— pronuncié mientras le sonreía brevemente. Esta me devolvió el gesto para continuamente salir del aula y atender la llamada.
— Terminé mi lado, ¿necesitas ayuda?— observé fugazmente al dueño de dicha voz, y por consiguiente me negué.
No había tenido el tiempo para mentalizarme ante la oportunidad de quedarnos solos. Y si, Choi había sido unos de los postulantes, y aunque no me sintiese del todo cómoda con su presencia no podía hacer nada para evitarlo.
— Está bien, ya terminé— contesté lo más neutral posible, a la vez que cumplía con lo que decía.
— ¿Puedo-
— Chicos, mi madre llamó porque necesita que le ayude en casa con algo importante, si quieren yo termino de acomodar ahorita las-
— No te preocupes, se entiende, puedes ir, no hay problema— le interrumpí sutilmente, esta me sonrió agradecida y tomó su mochila instantes después.
— Mañana llegaré temprano a acomodar todo lo que haga falta, traeré el proyector de papá por las dudas, no podemos asegurar que el sr. Lee esté de humor en estos días, entonces lo traeré como un recurso adicional— asentí con un gran alivio dentro de mí después de escucharla— lo prometo, gracias— me despedí de ella agitando mi mano.
Y con ello, segundos más tarde volvíamos a estar a solas otra vez.
¿Cuánto podía tardar Hyemin en ir por las últimas cortinas de aquí a su coche?
— ¿Cómo siguió tu tobillo?
Aún no podía acostumbrarme a su repentino trato hacía mí.
— Bien, solo fue una pequeña cortada— aseguré sin mirarle, encaminándome a su vez hasta la pizarra que aún tenía escritas algunas indicaciones que parecían ser de un trabajo final.
— ¿Podemos hablar?— estaba segura que se encontraba a mis espaldas por el sonido cercano de su voz.
"Escúchalo unnie, tiene una razón, una que todavía no logro comprender del todo, pero la tiene".
Las palabras de la última charla que tuve con Leeni vinieron a mi mente luego de escucharle.
Siendo realista, me estaba comportando como una ex novia resentida, cuando no era así el caso. Debía por lo menos escuchar y tomar una decisión luego de eso.
— Claro.. adelante— murmuré sin estar del todo preparada, éste me miró sorprendido por un momento, mas luego se colocó serio nuevamente.
— Nabi yo-
— ¡He llegado!, aquí están las últimas cortinas— alzó al aire con algo de fuerza mi castaña amiga tras ingresar al aula.
Sonreí para ella sin separar mis labios y me acerqué con rapidez hasta donde se encontraba.
Hyemin me había salvado ésta vez, pero no podía seguir huyendo lo que restaba del día.
— También estoy aquí— San volvió a hacer acto de presencia después de un tiempo con una expresión para nada feliz, en su defecto llena de frustración.
— Si, te vi, tenías rato parado- — mi amigo no tardó en darle un pequeño codazo para acallarla y mirarme seguido de ello.
— El caso es que el sr. Lee se negó a prestar su proyector, lo cual se convierte en un problema porque, ¿en dónde podemos conseguir uno a estas alturas?— su rostro me reflejaba completa angustia y desesperación, pero gracias al universo podía tranquilizarle al instante— Todavía me llamó la atención por un trabajo final del semestre pasado, eso es algo que debió de haber quedado en el pasado, ¿correcto?, no se le pasa nada— sonreí ante lo último por el tono en que lo dijo, y a su vez, me acerqué para dar golpecitos en su hombro a modo de reconforte.
— Tranquilo, Seomi traerá uno de su casa, ya no te estreses más— conté, éste enseguida festejo en silencio con los puños cerrados a la altura de su pecho.
— Eso es excelente— pronunció.
— Bien, acomodemos estas últimas cosas y nos vamos— fue el turno de Hye para hacernos regresar a lo que antiguamente hacíamos.
— Yo te ayudo con eso— le siguió San de cerca— Puedes irte a casa si quieres Nabi, ya has hecho todo lo demás— me dijo a la vez que alzaba en manos una de las cortinas— De igual forma no queda mucho, no te preocupes— sonrió.
— Pero-
La voz de mi amiga se vio interrumpida nuevamente luego de que mi queridísimo amigo hablara en su lugar.
— Chanhee puede acompañarte a casa, ¿verdad amigo?, ustedes ya hicieron mucho, no se preocupen en serio— observé a mi amiga formar una ligera 'O' con su boca, luego de percatarse igualmente de la intención de San.
— Claro, estoy con San, no hay problema con que se vayan antes, si quieres te mando una foto de cómo quedó al final para que te quedes tranquila, ¿te parece?— en lo último Hyemin se dirigió a mí.
Cuando quieren trabajar en equipo, saben hacerlo bien, y eso es terriblemente injusto.
— Bien, te espero afuera— asentí sin más remedio hacía Chanhee, y cuando lo vi salir del aula miré a aquellos cómplices frente a mí que se hacían llamar amigos.
— Yo solo seguí a San, no me culpes— se escudó rápidamente Park mientras levantaba sus manos a modo de inocencia.
— Cuando regresé pude darme cuenta antes de entrar de que Chanhee quería ser honesto contigo y finalmente le habías dado la oportunidad. Considero que es importante que se aclaren malentendidos, pienso que te hará sentir mejor de alguna manera— expresó San inmediatamente.
— Oh.. era por eso..
El murmuro de mi amiga solo me hace volver a contemplar lo ocurrido hace unos minutos.
— Entiendo— asentí despacio— nos vemos mañana— me despedí y por acto seguido me encaminé hasta la salida, lo último que escuché fue el reclamo de Hye hacia San en donde le decía que si por qué no la había detenido antes de entrar.
(..)
Caminar a la par y en silencio era algo que no precisamente me alteraba, pero si me hacía sentir ligeramente ansiosa.
— Sé que mi comportamiento hacía ti no fue el apropiado durante todos estos años, por lo que, primeramente, quiero disculparme contigo por eso— empezó, le miré de reojo, mas no dije nada, solo quería que dijese todo lo que tuviera que decir— Nabi, comprendo si lo que estoy apunto de decirte parece una barata excusa mal elaborada, pero es simplemente la verdad.— ¿por qué tanto misterio? ¿qué tan malo podía ser lo que había pasado para que él cambiara drásticamente?— Cuando teníamos 12 años conocí a alguien— pausó brevemente para detener nuestro paso y mirarme a los ojos. ¿Se refería a aquella mujer que tanto mencionaba Leeni?— Y no sabes cómo me arrepiento de varias acciones que realicé durante ese día. Aunque sonase una locura, debí ser sincero contigo, con mis hermanas, con mis padres, el punto es que debí haberlo hablado y no callado; pero Nabi, el terror que sembró en mí desde un principio fue mi perdición y el boleto para que yo simplemente siguiera sus órdenes sin más.— mi cabeza comenzaba a desarrollar un sin fin de pensamientos y posibilidades, sin embargo, no podía dar con alguna en específico, desconocía por completo a qué se refería— Quizás el mundo crea que ese 'alguien' en la actualidad no exista, o que en su defecto, jamás ha existido, pero puedo asegurarte por mi vida, que esa especie ronda por nosotros simulando ser humanos normales.— a partir de ese momento, algunas cosas comenzaron a hacer click en mi cabeza.
— ¿A qué te refieres Choi?— fue una pregunta que salió de mis labios sin ser previamente meditada.
— Me refiero a que.. Nabi, los vampiros existen en este plano al igual que nosotros— soltó, luego de tomar una pausa momentánea. Sus ojos mostraron preocupación luego de decirlo en voz alta, más que nada porque quizás temía que yo no le creyese.
¿Pero cómo podía ser eso?, es decir, ¿desde cuándo estaban aquí?, ¿habían estado vigilándome desde hace tiempo?
— ¿Qué te dijo exactamente?— mi cuestionamiento lo tomó por sorpresa por un momento, pude notarlo.
Para un simple mortal esto sería descabellado, increíble, esa hubiera sido una reacción lógica que tal vez esperaba de mi parte. Pero yo era diferente, era una bruja, hecho que Chanhee hasta la fecha y lastimosamente desconocía. Leeni y Chulmin lo sabían porque con ellas seguí desarrollando una bonita amistad, con Choi, después de todo lo ocurrido no pude hacerlo, no llegué a confesarlo.
— Ella me dijo que tenía que seguir lo que quisiera, o de lo contrario, les haría daño a todas ustedes. Mayormente, durante estos últimos años me ha estado atormentado con hacerte daño especialmente a ti— contó cuidadosamente— No sé a dónde quiere llegar con ello, pero lo que sí sé es que ya no seguiré más sus mandatos, estoy harto, me he sentido asfixiado durante mucho tiempo, necesito vivir, volver a ser yo, recuperar lo único bueno que tenía en mi vida— expresó con cierto desespero.— ¿Me crees?
Su última pregunta resonó en mis oídos por unos segundos, no podía seguir haciéndome la tonta ahora que conocía la verdad detrás de su comportamiento distante. Igualmente tenía que ser sincera con él, pero no era el momento adecuado para hacerlo.
— ¿Ella?— pronuncié, en lugar de responder a su pregunta— ¿Una mujer rubia con ojos claros, complexión delgada y con una estatura promedio?— sus ojos se abrieron considerablemente luego de indagar en ello.
— ¿Se ha acercado a ti? ¿te ha dicho algo?— interrogó con notoria preocupación, a lo que negué de inmediato.
— La he visto 3 veces en estos últimos días, creí en un principio que era puramente coincidencia, pero algo dentro de mí no me permitía darle ese voto de confianza— mencioné, este solo me observaba con atención— Ahora sé que tengo que tener cuidado con ella— finalicé, para disponerme a volver a caminar.
¿Quién es ella y qué es lo que quiere lograr?
— Nabi, ¿crees en lo que he dicho?, no miento, yo sé que suena loco y que ahora tal vez pienses que he perdido la cabeza, pero-
— Te creo, yo sé que has dicho la verdad— le interrumpí, aún mirando al frente.
— ¿Cómo-
— Cuando mientes sueles tocar tu nuca brevemente, y no lo hiciste, te creo.
Lo conocía, yo sencillamente lo conocía muy bien.
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Yiss XOXO ❤️