Tercera persona
“¿Señorita Minji?”
Yeosang murmuró antes de abrir los ojos. El techo del lugar es muy desconocido, pero el olor sí lo es. Se sentía como si flashbacks pasaran por su mente: hospitales, accidentes, lesiones y malos recuerdos.
El rubio exhaló bruscamente, pero sus preocupaciones se desvanecieron en un segundo cuando vio a Seonghwa durmiendo pacíficamente a su lado. La mano del anciano estaba entrelazada con la suya. Yeosang sintió una especie de alivio cuando Seonghwa estuvo a su lado todo el tiempo.
Sin embargo, Yeosang cuestionó… ¿fue un sueño?
Aunque fue muy vívido. El encuentro con Minji se sintió tan real pero tan vago.
De repente, la puerta se abrió y reveló a San y Wooyoung juntos tomados de la mano.
Los ojos de Wooyoung se abrieron al ver a Yeosang despertar de su sueño, hasta el punto que el más joven gritó deliberadamente desconcertado. “¡Mierda! ¡Yeosang, estás despierto!”
Seonghwa saltó sorprendido de su sueño antes de mirar a su marido. “Sangie, oh Dios mío. ¿Estás bien? ¿Estás herido? ¿Cómo te sientes?” Se levantó y le dio un suave beso en la frente.
A pesar del tinte rojo que tiene las mejillas, Yeosang respondió tímidamente: “Estoy bien. ¿Qué… qué pasó?”
Wooyoung corrió hacia su mejor amigo y tomó su mano, “El médico dijo que estabas en coma. Dios mío, Yeosang, estábamos muy preocupados por ti. Pensé que te perdería para siempre”.
San asintió, “Te visitamos para ver si estabas bien. Gracias a Dios que estás despierto”. Suavemente revolvió el cabello del rubio.
Al ver a San ahora, Yeosang se preguntó si el pelirosa es el hijo de Minji. La mujer le dijo que le agradeciera a San por todo, y finalmente entendió cuál era el motivo de San detrás de esto. Aunque no estaba seguro de preguntar si San es realmente el hijo de Minji. Podría verlo loco.
Yeosang se deshizo de ese pensamiento y cambió de tema: “Gracias por tus preocupaciones. Debo asustarte mucho”.
“Por supuesto que sí”, Seonghwa casi exageró pero cuidadosamente bajó el tono de su voz, “Pensé que habías muerto en mis brazos, bebé. Todavía no entiendo por qué estabas en coma cuando literalmente no te pasa nada”.
“¿Coma? Probablemente estuve fuera por un día, Hwa. Sólo estás exagerando”. Yeosang puso los ojos en blanco.
“Uh… sobre eso”, Wooyoung se interrumpió, “Estuviste fuera por una semana”.
La mandíbula de Yeosang cayó, extremadamente sorprendido de que hubiera estado dormido durante toda la semana. Pero el encuentro con Minji pareció una conversación de una hora entera. ¿Por qué tardó tanto en despertar?
Hablando de eso…
“¿Cuál es la fecha de hoy?”
Los tres intercambiaron miradas antes de que Seonghwa respondiera.
“Es 13 de junio”.
13 de junio?! Mierda, sólo le quedan dos días.
“¿Por qué? ¿Es porque ya casi es tu cumpleaños? No te preocupes, Sangie. Ya tengo una fiesta planeada para ti”. Wooyoung le guiñó un ojo.
“Necesito ir a la escuela.” Yeosang ignoró el comentario de su mejor amigo. Necesita encontrar ese libro y no quiere perder el tiempo.
“¿La escuela? No irás a la escuela hasta que estés totalmente bien”. Seonghwa lo regañó, no le gustaba que la escuela fuera lo primero que le viene a la mente a Yeosang. “Tú acabas de despertar. No quiero que vuelvas a desmayarte”.
“Pero necesito ir a la escuela”.
“Yeosang, Seonghwa tiene razón. Queremos que descanses. Además, la escuela acaba de terminar hace una hora. ¿Cuál es el punto de ir allí?” Wooyoung estuvo de acuerdo con el mayor, y también estaba harto de la terquedad de su mejor amigo.
“¡No! Ustedes no entienden—“
Antes de que Yeosang pudiera siquiera completar su frase, San intervino rápidamente: “Chicos, por favor, no discutamos sobre esto. Por cierto, ¿puedo hablar con ustedes un rato, Yeosang… a solas?” Suplicó, y hay algo sospechoso detrás de las expresiones faciales de San.
Seonghwa abruptamente miró a este último con una ceja arqueada, “¿Solo?”
“No haré nada si eso es lo que estás pensando”, San puso los ojos en blanco por la falta de confianza que Seonghwa tiene hacia él. “Es algo importante”. Añadió para convencer a Seonghwa.
Yeosang suspiró una vez más antes de asentir: “Claro. Por favor, danos privacidad”.
“Está bien”, Wooyoung entendió y arrastró a Seonghwa con él, sacándolo de la habitación. Seonghwa todavía estaba un poco escéptico con respecto a San, mientras que Wooyoung sabía lo que estaba pasando entre ellos.
Ha pasado una semana desde que San le contó todo. Wooyoung, hasta ahora, todavía no podía creerlo…
Y todo lo que le dijeron, Wooyoung sabía que tenía que mantener la boca cerrada… lo que significa que no puede decírselo a Yeosang y, lo más importante, a Seonghwa.
“¿Qué es lo que quieres decirme?” Yeosang comenzó primero, curioso por saber por qué San quería pasar tiempo a solas con él.
San se sentó con cuidado en la cama, “¿Estás bien?”
“¿Es eso lo que quieres decirme?” Yeosang forzó una risa, “Bueno, ¿me veo bien? Obviamente no. Hay tantas cosas cuestionables que me están comiendo el cerebro. Ya ni siquiera sé cuál es mi propósito en la vida”.
“Es mi madre, ¿no? La conociste, ¿verdad?”
Yeosang se congeló antes de girar lentamente la cabeza para mirar a San. Con pura sorpresa pero en un tono relajado, Yeosang pronunció: “¿C-cómo lo supiste?”
“Soy un mensajero por una razón”. Declaró el peli rosa.
¿Mensajero?
“Mi madre es una diosa, y cada diosa tiene un mensajero. Mi misión es ayudarte a romper el hechizo, pero debes hacerlo a tu manera. Sólo estoy aquí para guiarte desde el principio”.
“Pero no entiendo… ¿por qué no me lo dijiste? ¿Quiénes son tus verdaderos padres? Y-Y si sabías sobre la maldición y el futuro, ¿por qué no? ¿Me impides cometer un error?"
"¿Por qué te lo contaría? El hechizo no tendría sentido." San destacó: "Mamá y papá son mis padres adoptivos. Mi madre es mi única madre biológica. Y nunca dije sobre el futuro, te lo dije: soy un mensajero, no un cajero del futuro. Eso es todo lo que te diré, Mi vida no te concierne. Lo importante es que rompas el hechizo antes del 15 de junio".
Yeosang no sabía qué decir porque nunca esperó que San lo supiera todo. Pero este último tiene razón, necesita conseguir ese libro. El libro es su única forma de romper la maldición... y salvar su vida.
San se levantó e informó: "Probablemente te darán el alta mañana".
"Espera", Yeosang hizo una pausa, lo que provocó que San detuviera su camino antes de ir a la puerta. "Sólo quiero decir gracias por todo." Murmuró el rubio con sinceridad, palabras saliendo del corazón que hicieron que San sonriera de oreja a oreja.
Si San fuera honesto, lo está presionando silenciosamente para que complete su tarea.
“Por favor, sé cauteloso y cuidadoso, Yeosang. Tenlo en cuenta”.
Él esta asustado. ¿Qué pasaría si Yeosang no pudiera conseguir el libro? ¿Qué pasará con su vida? El pesimismo lo está devorando lentamente. Eso preocupó mucho a San.
¿Por qué puedes preguntar?
Porque la vida de San depende de las decisiones de Yeosang.
Por eso le fallan las manos, porque la cima de su vida está a punto de terminar.
A menos que…
SUBTRAMA ESPECIAL: KIM SAN
Después de hechizar a las almas gemelas, el 10 de julio de 1998, Minji creó un ángel guardián para la pareja y un mensajero que ella necesitaba.
Minji no necesitaba un hombre para tener un hijo. Ella usó magia para crear uno. Para Minji, no es sencillo. Su hijo necesitaba ser inteligente, sabio, leal y honesto.
Por lo tanto, se creó San. Aún era un bebé pero su memoria es increíble, definitivamente recordaba todos los acontecimientos: desde los 4 meses hasta ahora. Por eso recuerda a Minji como su madre.
Diecinueve años de vida de San, cada mes visita a su madre para contarle la noticia. San nunca cuestionó por qué su vida era así y prefirió permanecer fiel a su madre. De todos modos iba a obtener una recompensa.
¿Cuál es la recompensa?
Libertad y mortalidad.
Sí. Al igual que Minji, San es inmortal. La libertad era su deseo una vez que cumpliera su misión. Quería explorar lo que realmente significa la vida y su propósito. Aunque ama a su madre, a San no le gustaba que lo controlaran. Quería ser una persona con libre albedrío, como todos los demás.
Además de la libertad, quería experimentar lo que realmente significa y se siente el amor. ¿Alguna vez has adivinado por qué San era el gran playboy de la escuela? Ésa es su manera de vivirlo. Puede que sea inmoral de su parte, pero sabía que no viviría mucho. Sin embargo, todas las chicas con las que salía… todo lo que sentía era atracción y tensión sexual.
Pero alguien le hizo darse cuenta de cosas…
“¡Oh, Dios mío, San! ¡¿Por qué se lo dijiste?!”
San miró hacia abajo deprimente. Sabía que era una de las principales reglas que debía evitar, pero no sólo rompió una, sino dos.
“Me dejé llevar, madre…”
Minji no le dejó continuar y lo regañó: “¡Pero lo sabías! ¡Te di una oportunidad! ¡Ya me desobedeciste dos veces, hijo! Estoy casi así de cerca de desterrarte”.
Los ojos de San se abren e inmediatamente se arrodilla ante su madre.
“¡No! Por favor, madre. No hagas esto. Estoy casi así de cerca de lograrlo…”
“¡Pero él es un mortal, Kim San! ¡Un mortal! ¡Deberías haber mantenido la boca cerrada!” Minji se enfureció mucho cuando supo que San había roto la regla más importante.
Los labios de San tiemblan de ansiedad. Estaba aterrorizado al ver a su madre enojada por su descuido.
“Lo siento mucho, madre. Sólo quería cumplir nuestra promesa. Fue lo más justo que pudimos hacer”.
“¿Promesa?” Minji se burló, “Ni siquiera deberías contarle sobre tu ¡identidad! No me importa si tus manos fallan o qué, conocías la regla. ¡Y esa regla es no decirle a nadie sobre tu identidad hasta que yo lo diga!"
Rayos de lágrimas ya eran visibles en los ojos de San. “No puedo simplemente mentirle. Él es con quien quería estar después de mi misión”.
Minji ni siquiera podía creer lo que decía su hijo: “Estabas llorando por ese rubio hace una semana porque te gusta. Rompiste la regla número tres, San”.
Regla #3: Nunca sientas nada por ninguna de las almas gemelas.
“¡¿Entonces le dijiste tu identidad al mejor amigo del rubio, y ahora me estás diciendo que es a él a quien quieres después de tu misión?! ¿Cómo se llamaba? ¿Jung Wooyoung?”
Regla #1: La regla más importante. Nunca le digas a nadie tu identidad a menos que Minji te lo diga.
“Él es un mortal, San. Ningún mortal Se le permite saber sobre nosotros, excepto los Parks y los Kang. No te prohíbo amar a un mortal, hijo mío. Pero deberías saberlo mejor. ¡Tu decisión afecta tu futuro! Ya te lo advertí."
Minji salió furiosa del lugar con tanta decepción. San simplemente se quedó en su lugar, llorando hasta las lágrimas.
Sabía que la había jodido.
Mal.
A medianoche, San decidió visitar a la persona que quería ver ahora mismo.
“¿Sannie? ¿Qué estás haciendo aquí?”
El pelirrosa estaba muy agradecido de que Wooyoung no lo viera de manera diferente después de contarle todo. Se sentía seguro y cómodo con el más joven y, si San era honesto, quería estar con él. Parecía sencillo y rápido, pero a San no le importaba nada.
“Quiero verte.”
Wooyoung se mordió el labio inferior para evitar sonreír.
“¿Quieres quedarte a dormir? Mis padres no estarán en casa hasta mañana por la tarde”. Wooyoung esperaba que el mayor dijera que sí porque él también lo extrañaba.
Y también privado de tacto.
“Wooyoung-ah”, San pronunció su nombre suavemente, con las manos ahuecando las mejillas del menor, “Sé mi novio”.
El menor se sorprendió ante el repentino anuncio: “¿Q-Qué?”
“Sé mío, Jung Wooyoung”.
Pasan la noche abrazados. Hicieron el amor para eliminar sus preocupaciones. Para San, fue la mejor noche que jamás haya tenido.
Cuerpos desnudos cubiertos con gruesas sábanas. El cuerpo del menor estaba cansado por las pocas rondas, ahora abrazaba a su novio mientras dormía profundamente, con la cabeza escondida en el hueco del cuello de San.
San estaba completamente despierto. Su brazo estaba debajo de la cabeza de Wooyoung, usándola como almohada, y acariciaba suavemente y jugaba con el cabello negro de este último. La noche fue realmente hermosa. Le encantó.
Pero las preocupaciones comenzaron a invadir su mente.
Su misión. Yeosang. El Hechizo. Seonghwa.
Ya casi ha llegado a su fin. San es casi libre.
Seonghwa y Yeosang sólo necesitaban romper la maldición.
Entonces San será libre y mortal. Si no…
Se habrá ido para siempre.