— ¿Qué haces despierto tan temprano? — preguntó Naruto al ver a Sasuke, arreglado y haciendo el desayuno.
— Tengo que ir a presentar mi examen final — respondió sirviéndole la comida.
— No sabía que era hoy.
— Me acordé anoche antes de dormir.
— ¿Quieres que te lleve? — cuestionó.
— Tomaré un taxi, tu desayuna, te preparé un bento para que te lo lleves, nos vemos en la tarde — tomó sus cosas y se despidió dándole un beso — Maneja con cuidado Naruto — recitó antes de salir disparado por la puerta principal.
— Esto de los besos ya se le hizo costumbre desde ese día — comenzó a comer, miró el bento que estaba en la barra, no podía dejarlo, Sasuke se había levantado temprano y se lo preparó, pero siempre comía con Hinata...
— A ver a quién se lo doy — comenzó a ver qué es lo que había dentro, era un asado, arroz y carne con verduras, cambiando de inmediato de opinión — Puedo comer esto adentro de la oficina ttebayo.
Durante el camino no dejaba de ver el bento con atención, podía empezar a acostumbrarse a esto, siempre le rechazaba a Sasuke que le preparara algo para el trabajo.
— ¿Qué es eso Naruto? — preguntó Hinata entrando a la oficina.
— Comida, Sasuke lo preparó para mí ¿Quieres un trocito?
— No quiero nada de él ¿Por qué no lo tiraste?
— Porque esto me gusta, está rico.
— Se supone que siempre comemos juntos lo que yo cocino, ya mucho tengo con te que acostarás con él.
— Oye, eso fue hace unos meses.
— Solo tenías que hacer mete y saca, te dejó la espalda rasguñada.
— Tranquilizate un poco, no es para tanto.
— ¿Cuántas veces haz cogido con él? — cruzó los brazos por debajo de sus pecho, haciendo que estos se notarán mucho más con el escote que tenía.
— ¿Qué? Oye la verdad no tengo porque decirte eso.
— Si tienes, soy tu... Tú elegiste seguir conmigo aún estando casado.
— Sí, y es solamente porque no siento nada por Sasuke, pero tampoco voy a andar diciéndote cuántas veces me he acostado con él ¿Si sabes que tengo que tener un hijo por lo menos?
— ¿Planeas hacerlo hasta embarazarlo? — cuestionó molesta — Eso no me lo habías dicho.
— Te dije que seguiríamos juntos mientras no preguntaras nada sobre mi matrimonio.
— Solo embarazalo y no vuelvas a tocarlo — se dio la media vuelta, saliendo de la oficina.
— Ah claro patrona — exclamó sarcástico, guardó el bento antes de comenzar a dar vueltas en su silla ¿Qué había sido esa discusión? Nunca habían peleado.
— Recuerden que este es el examen para finalizar el semestre, los resultados estarán publicados mañana por la mañana.
— Mañana tengo trabajo — murmuró el azabache.
— ¿Qué dijo Uchiha?
— Nada — respondió, siguiendo con lo suyo.
Apenas terminó con el examen fue directo a tomar el autobús, tenía el día libre en el trabajo así que podía irse a casa con toda comodidad.
Sonrió sutilmente cuando notó que Naruto se había llevado el bento — Si le hubiera preguntado iba a tragar ramen de seguro — murmuró buscando entre la alacena que encontraba para comer.
Era extraño, era la primera vez que estaba en casa tan temprano y solo, siempre llega a acompañado de su esposo.
— Cuánto silencio... Me encanta — murmuró alegre, se tomaría su tiempo para poder hacer todo lo que quisiera.
Primero fue a tomar un baño y ponerse ropa cómoda, paseó por toda la casa en búsqueda de hacer algo, no había nada fuera de lugar.
— Me voy a aburrir — murmuró yendo hacia un sofá tumbandise en él.
Cerró los ojos por un momento hasta que escuchó el timbre.
— ¿Qué no te llevaste la llave? — preguntó levantándose para abrir, esperaba ver a Naruto pero ahí estaban su suegra.
— Hola Sasuke — saludó la pelirroja entrando a la casa.
— Buenas tardes — cerró la puerta, buscó a la mujer con la mirada.
— No había venido a visitarlos, llamé a Naruto antes de venir, dijo que seguro ya estarías en casa — tomó asiento en el sofá.
— ¿Gusta algo de tomar o quiere otra cosa? — cuestionó.
— Así estoy bien, solo quiero hablar contigo, no hemos tenido tiempo de conocernos a pesar de que tienes medio año casado con mi hijo.
— Ah, sí ya lo creo.
— Quiero ir directo al punto ¿Cuándo piensan tener hijos?
— Eso no lo hemos hablado pero quisiera terminar la carrera y trabajar turno completo al menos por un año.
— Bueno, supongo que tienes en cuenta ya que Naruto tiene veintiséis años.
— Eso ya lo sé ¿Pero que tiene que ver una cosa con la otra?
— No tienes porqué preocuparte y tener una carrera, teniendo un hijo solo te vas a dedicar a cuidarlo.
— ¿Por qué habla como si solo fuera a tener un niño? ¿Qué tal si es niña?
— Solo te quiero anticipar algo que es muy importante, sabes que te casaste con Naruto solo para que tú padre pudiera invertir ¿Verdad?
— Eso me lo dijeron.
— Bueno, quizá faltaron unos cuantos detalles en cuanto a las circunstancias de tu matrimonio — hizo una pequeña pausa — Necesitamos que tengas un niño y solamente un hijo, así todo pasará a ser de Naruto y luego de ese niño, una niña no se podría porque terminará contrayendo matrimonio y todo sería para la familia de su esposo y no queremos eso.
— Hable en español — se cruzó de brazos — ¿Qué pasa si me embarazo y es una niña?
— Te lo repetiré de nuevo, tienes que dar solamente luz a un hijo que sea varón — se levantó, sacudiendo su falda — caminó hacia la puerta — En cuanto a lo que me contaste, hablaré con tus padres para que salgas de la escuela y te encargues — como entró, salió de inmediato.
— ¿Qué acaba de pasar? — se preguntó, asomándose por la ventana, viendo como la pelirroja subió a su auto — Quien sabe si me amenazó o no.
Colocó seguro en la puerta antes de volver a acostarse en el sofá, esperaba poder dormirse un rato por lo menos, faltaban un par de horas para que el rubio llegara.
Ya vería como le iba a decir todo lo que habló con su suegra.