Todo estaba calmo entre aquellas cuatro paredes de tonos claros; ni un sonido que lo hiciera pensar en nada más que en su propia existencia, pretendiendo así hacerle evadir los pensamientos o todo aquello que corrimpiera su débil estabilidad psicológica.
Bueno, eso era lo que los tontos pensaban ya que estar cada maldito día ahí lo hacía repasar mucho más profundo en su memoria, recordando lo mierda que era su vida y llevándolo así a querer aguantar la respiración hasta asfixiarse o golpearse repetudas veces la cabeza contra la pared y dormir para siempre.
Pero eso era imposible ya que todo en ese jodido lugar estaba hecho a punto de detalle para que no pudiera causarse ningún puto rasguño. Con las paredes blandas, sábanas especiales para evitar cualquier accidente, nada de muebles, cubiertos de plástico y lo peor de todo, supervisión hasta para ir a cagar.
Qué patética se había vuelto su vida en un santiamén.
La escotilla de la puerta abriéndose, seguido de una voz hicieron perturbar sus pensamientos.
-Jung Hoseok, tiene una llamada.
Oh, por supuesto, por su buen avance estos últimos días le habían permitido recibir llamadas de sus familiares y amigos cercanos. Wow, que emoción, como si le importara lo que pensasen ellos.
Se levantó de mala gana de la cama y caminó hacia la puerta para seguir al encargado hasta la zona de llamadas. Una vez ahí pudo escuchar a la persona que tanto quería saber de él.
-Hola.- fue lo único que salió de él secamente, probablemente fue su primera palabra en muchas horas de estar sólo por la rasposidad de su voz.
-¡Hoseok! Que bueno que decidiste constestar mi llamada, Dios... que alegría oír tu voz.
Enseguida reconoció esa voz..
-¿Qué quieres Namjoon?- interrumpió de mala gana, se le hacía extraño que el primero en llamar ni bien tenga el permiso sea él y no su hermana. Pero estaba seguro de que ella podría estar detrás de él oyendo todo.
-Quería saber cómo está todo por allá
El rostro de Hoseok demostró furia, le hervía la sangre pensar que su hermana no era capaz de preguntar por sí misma sobre su situación, aún cuando fue ella quién lo metió en ese lugar.
-Estoy como les había advertido cómo estaría si me encerraban en esta cárcel. ¡Para la mierda!- elevó la voz con rabia. -¡Y Jiwoo sé que estás oyendo todo esto ya que no te atreves a arreglar las cosas conmigo por ti misma sin estar metiendo a tu novio en todo!¡Voy a colgar- se dispuso a cortar la llamada pero Namjoon fue más rápido en hablar.
-¡Jiwoo no está conmigo, yo sólo quiero sacarte de ahí!- dijo éste, llamando la atención de Hoseok.
Él sólo lo dejó hablar para ver hacia donde iba, después de todo estaba cansado de estar todo el día encerrado como un puto loco, y no era la primera vez que Namjoon lo sacaría de una situación de mierda sin pedírselo.
-Escuchame, tengo un contacto que te podrá dejar libre en un momento, sólo tienes que escucharme.- Hoseok, hizo un sonido de afirmación oyendo atentamente todo. -Mañana a la mañana alguien pasará por ti...
-Si Jiwoo se entera que estoy libre me volverá a meter aquí.- dijo él.
-No te preocupes por eso, yo lo solucionaré.
Después de oír todo lo que Namjoon tenía para explicarle, colgó la llamada y se recostó en la cama.
Todo aquello que oyó de él se escuchó bastante convincente, tanto así que despertó una pequeña emoción en él, algo que en días de estar ahí no había sentido.
Esperar hasta el día siguiente se le haría una eternidad.
...
Taehyung caminaba apurado, pues su presencia había sido solicitada por su medio hermano mayor, Seokjin, quien por su puesto debía estar en su laboratorio, tomando muestras o analizando quien sabe qué, así como el obsesionado que era.
Había sido llamado puesto que el científico tenía una noticia que compartile sobre su próximo proyecto y por lo tanto aquello significaría una nueva misión para Taehyung para que aquel plan pudiese ser llevado a cabo con éxito.
El chico sabía que su hermano mayor no siempre era considerado o tal vez sus ideas eran un tanto irracionales pero estaba seguro de que este era un científico muy inteligente y que cada desición que le era compartida había sido una y mil veces pensada y estudiada por el mismo, así que por eso estaba tranquilo.
Después de todo Seokjin era la única familia que le quedaba, sin contar a la traidora de Somin, quien había asesino a su madre y padre y los había abandonado sin consideración.
-Hermano, estoy aquí, ¿Qué tienes para decirme?
En cuanto oyó su voz, Seokjin dejó todo lo que estaba haciendo en el laboratorio y volteó para mirar a su hermano.
-Oh, querido Tae...- caminó lentamente hacia él. -Verás, te llamé principalmente para agradecer tu arduo esfuerzo al traer a ese monstruo de regreso a su jaula, fuiste muy inteligente hermano, nada mal. - Seokjin estaba más que sonriente por aquél cometido. -Lo que nos llevaría a realizar el siguiente paso para el estudio que he estado perfeccionando estos últimos meses...
Taehyung se notaba algo confudido.
-¿De qué estudio hablas?
-Bueno, veras hermanito. Todo esto que ves a nuestro alrededor fue gracias a nuestro brillante padre, ¿Lo sabes?- señaló todo a su alrededor en un pequeño giro, para terminar señalando un retrato de su padre en la pared.
-Sí, lo sé.
-Entonces entenderás que cuando murió o sea, cuando fue fríamente asesinado por aquella niña a quien crió con tanto amor, él nos dejó un montón de estudios importantes, los cuales aún no pudieron culminarse como debían.
-¿Qué planeas Seokjin?- aquello brotó de la voz de Taehyung, lo cual demostró la sospecha que se estaba alimentando en su interior ya que su hermano mayor nunca daba tanta vuelta para informarle algo.
-Encontré un estudio que llamó mi atención, el cual no pudo ser llevado a cabo porque tu aún no alcanzabas tu madurez reproductiva en aquél entonces... Y ahora qué si estás en condiciones y Somin se encuentra aquí, podremos realizarlo.- el corazón del muchacho se detuvo un momento al oír aquello.
-Dime que no es lo que estoy pensando.- Taehyung se recargó en una mesa, sosteniendo su cabeza, esperando escuchar la idea más asquerosa y moralmente incorrecta que haya oído en su maldita vida.
-Taehyung, este experimento nos conduciría a crear más super humanos, utilizando el ADN de Somin y el tuyo combinados. Sólo imagínate eso...- Seokjin intentó tocar el hombro del chico pero el se safó abruptamente.
-No quiero formar parte de esto, no voy a crear engendros para un experimento, mucho menos con mi propia hermana, eso es inhumano...- la mirada y la voz temblorosa demostraban que el chico estaba en su límite de cosas a las que estaba dispuesto a hacer por complacer a su hermano.
Taehyung se alejó unos pasos del mayor, demostrando desaprobación hacia la idea de su hermano.
Eso hizo enfurecer mucho.
-Vaya, pensé que eras más inteligente que eso Taehyung.- la voz de Jin era imponente. -Porque de ser inteligente no te opondrias a mis principios, porque sabes muy bien que eso significaría que debo encarcelarte al igual que Somin. Sabes que ambos están en la palma de mi mano y que no tienen escapatoria.- Seokjin esta vez si pudo sostener el hombro ahora tembloroso de Taehyung. -Así que lo mejor que puedes hacer es permanecer de mi lado y contribuir con mis proyectos, si no quieres terminar como tu hermana. ¿Qué dices Tae?
Taehyung pensó por un pequeño momento su respuesta.
-Sí, lo haré hermano, disculpa.
El mayor sonrió de forma siniestra, sabiendo perfectamente que Taehyung caería perfectamente en su manipulación.
...
La mente de Somin permanecía sumergida en sí misma, asumiendo su situación y rindiéndose a su nueva realidad, la cual era permanecer encarcelada en aquellas cuatro paredes sin gracia, sin siquiera tener la posibilidad de huir de su miseria utilizando su conveniente poder. Ahí sólo era una persona normal; una chica pequeña y debíl, atrapada cual rata de laboratorio, sin saber que experimento le será practicado.
La escotilla en la puerta se abrió, llamando la atención de la chica, allí pudo ver una mirada muy conocida pero que en ese momento demostraba cierta preocupación.
-Taehyung...- dijo despacio.
-Ven aquí, necesito decirte algo.- la llamó, ella rápidamente fue hasta la puerta para escucharlo. -Esto se salió de control, debemos encontrar la forma de huir de aquí.
La chica se sorprendió, nunca pensó que de la boca de su hermano esas palabras alguna vez saldrían.
-¿Qué sucedió?
-Jin me ha dicho lo que planea hacer con nosotros.- él se apretó los labios. -Él quiere crear engendros utilizando nuestro ADN.
Los ojos de Somin se desmesuraron por la sorpresa y su cuerpo tembló de solo imaginarlo.
-Eso es horrible...
-Intenté oponerme pero enseguida me amenazó así que fingí estar de su lado, por eso vine a decirtelo rápido.- Taehyung buscó rápidamente dentro de sus bolsillos algo y se lo mostró a Somin.
-Es mi celular...
-Si, te lo quité cuando aún estabamos en Seúl, cuando noté que se estaba compartiendo la ubicación a otro dispositivo pensé en destruirlo pero sólo lo apagué.- el chico tocó unas veces la pantalla del dispositivo y se lo volvió a mostrar. -He enviados esta ubicación a esta persona y le contado la situación. Él va a venir por nosotros y con suerte podremos huir.
Somin pensó que estaba soñando en ese momento, jamás pensó que iba a poder ser libre otra vez pero ahora sus esperanzas habían sido reavivadas.
Se recostó en la puerta y deslizó su espalda hasta caer sentada con una expresión de alivio en su rostro.
-Espero que podamos ser salvados de este infierno...