Ha pasado al rededor de una hora desde que la nave empezó a vagar por el túnel, el miedo todavía estaba en cada fibra de mi cuerpo pero estaba más tranquilo al comprobar el estado de la nave y que está estubiera bien, a excepción de la computadora que aún seguía sin dar señales de volver a encender, intenté de todas maneras posibles comunicarme con la base sin éxito alguno, volví a sentarme en la silla del piloto a esperar y rezar ya que con los controles totalmente inservibles me es imposible ir en otra dirección.
Después de un rato mi cuerpo dejo de estar tenso y me invadió un enorme cansancio y pesadez, sin querer empecé a dormitar, luchando por no dormirme levanté mi vista hacia la ventana y ví que la luz al final del túnel se hacía más grande por lo que deduzco que estoy más cerca de salir de este lugar. El sueño me estaba venciendo y parecía que mantener mis ojos abiertos era la tarea más difícil del mundo, apunto de dejarme llevar por el cansancio los controles se encendieron nuevamente, reaccionando rápidamente ignorando todo rastro de pesadez logro mandar una señal de auxilio a la base, incluso pude entablar una llamada sin embargo no logré escuchar nada, la señal no era muy buena y se perdió la comunicación.
Estaba tan entretenido en mantener cualquier tipo de comunicación, que no me di cuenta que el final del túnel estaba a tan solo unos metros de distancia, lo último que sentí fue un movimiento brusco y un golpe en la cabeza antes de perder la noción.
Un zumbido.
Era todo lo que mi cerebro podía procesar, no podía abrir los ojos ni escuchar nada, intentaba hablar pero parecía que mi garganta estaba cerrada, mi mente se mantenía en blanco y mi cuerpo pesaba.
¿Qué demonios ocurrió?¿Por qué me siento tan mal?
Lo último que recuerdo es estar en una misión para investigar los satélites pero ¿Por qué no estoy en mi nave? Se que no estoy en ella por el aire tan puro que se siente, creo que estoy en una especie de área verde, sin embargo eso es imposible.
Ah, el tunel espacial, seguramente algún asteroide choco contra mi nave y el túnel solo era el camino a la otra vida...
Espera entonces ¿Estoy muerto?¿Esto es el cielo? Con mucho esfuerzo logro entre abrir los ojos, veo sombras moverse y creo que están diciendo algo, supongo que son ángeles que vienen a recogerme.
_Oye ¿Estás bien?_ pregunta una voz tintada de preocupación.
_Yo creo que está muerto, hay que echarlo al río_ habla una segunda voz, al contrario de la primera está se escucha molesta.
_Como vamos a echarlo al río, míralo todavía respira _
_Pero no por mucho, está todo flaco y ya se acercaron varios gusanos, ya se lo van a comer, anda hay que tirarlo antes de que despierte_
_¡Quítale los gusanos! Está vivo y no lo vamos a tirar, si querías tirarlo ¿Por qué modificaste su código genético?_chillo la primera voz
Las voces empezaron a discutir, parpadeo varias veces, tratando de acostumbrarme a la claridad del lugar, cuando logro hacer que mi cuerpo reaccioné me incorporo un poco de dónde estaba acostado.
_¿Don..._ intento hablar pero los seres delante de mi soltaron un grito de sorpresa.
_Se despertó_
_Te dije que lo aventaramos antes de que despertara_
Enfoco mi vista en los dueños de las voces que habían empezado a discutir de nuevo y simplemente no podía creer lo que veía, dos seres de forma humanoide con piel grisácea y con escamas, tienen tres ojos de color verde, uno de ellos tiene el cabello color rojo y el otro color naranja.
Ellos se me quedaron viendo un rato hasta el de cabellos rojos hablo.
_Hola humano, nosotros no comer humanos, nosotros amigos_ hablaba de forma pausada y movía las manos en círculos. El de cabellos naranjas le dio un golpe en la cabeza al otro.
_Idiota, el puede entenderte, modifiqué su código para que pudiera entendernos_
_¡Ay! No tenías que golpearme, ya se que el puede entendernos solo estaba jugando_ hizo un puchero y sobó la parte de su cabeza lastimada.
_¿Dónde estoy? ¿Ésto es el cielo? ¿Estoy muerto?_
_¿Qué?_
_Creo que los golpes lo dejaron medio tonto_
_Cállate, no seas grosero_
_Humano no estás muerto y esto tampoco es el cielo, estás en el planeta Andomus_
Planeta Andomus ¿En dónde carajos está ese planeta? No no no, eso no es importante, estoy vivo, eso es lo importante.
"Idiota no tienes puesto tu casco" grito mi subconsciente.
Dirijo una de mis manos y la envuelvo alrededor de mi cuello, mi respiración se acelera y la garganta se me cierra.
_no-no_ trato de tomar una bocada de aire_ no pu-puedo respirar_ la atención de las extrañas criaturas se devuelve hacia mi.
_Creo que si se quedo medio tonto_ dijo el de cabellos rojos mientras se acariciaba la nuca.
_Oye tú, humano, no te estás muriendo idiota, puedes respirar_
¿Puedo respirar? Eso es imposible estoy en el espacio, en un planeta del que jamás había escuchado, mis pulmones deberían de estar apunto de estallar ahora mismo pero no siento nada que indique que este muriendo de asfixia.
Inhaló lentamente, intentando que la mayor cantidad de aire entre en mis pulmones, temiendo que pueda ser un aire tóxico y esperando alguna reacción de mi cuerpo. Nada, solo un aire fresco y puro, alejo la mano de mi garganta y exhaló por la nariz, vuelvo a inhalar y exhalar hasta que mi cerebro asimila que no estoy en un ambiente tóxico.
No puede ser, de verdad estoy respirando, atónito miro a las dos criaturas que no han dejado de verme.
_¿Ya estás mejor?_
_¿Cómo- cómo es posible que esté respirando o que este vivo, eso no puede ser, es imposible_
_Estas respirando gracias a que modifique tu código genético, haciendo que tus frágiles pulmones y tú débil cuerpo puedan soportar la atmósfera de este planeta, por cierto, denada por salvarte la vida_
_Gracias, pero ¿cómo llegue aquí? Y ¿Qué es eso de que modificaste mi código genético?_
_El cómo llegaste aquí no estoy muy seguro, parece que tú nave se desplomó y caíste aquí, tuviste suerte podrías haber caído en un agujero negro o en un magno espacio, mi hermano vio humo desde nuestra casa así que venimos a ver qué era y te encontramos dentro de la nave muy mal herido, te sacamos y curamos tus heridas_
Mi nave, trato de buscarla con la mirada, volteo a ver hacia todos lados, no me es difícil localizarla, estamos en un terreno llano con un río atravesandolo y unas cuantas flores, es muy hermoso, el ligero pasto que crecía en el suelo era de un color azulado, no sabía que podía tener ese color, el río tenía agua cristalina de un color ligeramente morado, era tan clara que podía ver lo que había debajo, una piedras brillaban debajo de la agua, algas en forma de enredadera estaban en las orillas del río, mi nave o lo que quedaba de ella estaban cruzando el río unos metros atrás, no era más que unos pedazos de metal ardiendo en llamas y soltando humo negro que se elevaba a una gran altura.
Vuelvo a mirar a los chicos frente a mi.
_¿Qué significa que modificaste mi código genético? ¿Cambiaste alguna parte de mi cuerpo?_
_Si, bueno no realmente, es complicado de explicar_
_Yo le explicó, yo le explicó_ exclama el pelirrojo, que se había mantenido en silencio todo este tiempo.
_Bien_
_Veras mi buen humano, el código genético, es algo que todos los seres vivos tenemos, es el encargado de transmitir nuestra herencia genética, por ejemplo, cuando Soli estaba examinado tu código para poder salvarte, encontró algo llamado cáncer en tu piel que te heredaron tus ante pasados, lo elimino ya que parecía hacerle daño a tu cuerpo_ termino de hablar con una sonrisa.
Entonces ¿Tenía cáncer?
_Pero eso no explica el porqué puedo respirar aqui_
_Es que este tonto no sabe explicar bien, lo que quiere decir es que todo lo que eres ahora es herencia de tus ancestros, para hacerlo mas simple, ellos te heredaron la capacidad de respirar en tu atmósfera, por medio de la evolución fueron adaptándose a su entorno, conforme pasaban los años y cada que iban evolucionando le pasaban esa información a sus sucesores a través del código genético, lo que hice fue hacer unos tipo huecos en tu código y rellenarlos con una copia de los míos, no fue necesario cambiar todo ya que nuestras atmósferas no son muy diferentes_
_Creo que ya entiendo, oy..._
No pude terminar de hablar gracias al fuerte sonido de unas sirenas que logran hacer que mis tímpanos sufran de unas infernales punzadas y logren aturdirme al igual que a los chicos frente a mi.
Levanto mi vista hacia el cielo cuando escucho el sonido similar al de un avión, solo que no era nada parecido a un avión. Una estructura metálica en forma de rombo con las puntas alargadas y en la base de cada pico se encontraban lo que parecían ser compuertas de forma circular color naranja oscuro, la gigantesca pieza metálica causó fuertes ráfagas de viento que hicieron a las pequeñas flores que estaban regadas por el lugar se sacudieran bruscamente, las ráfagas se hacian cada vez más fuertes conforme el rombo gigante se acercaba a la tierra, esa cosa era inmensamente grande, según mis cálculos debe medir un poco más que el edificio más alto del mundo.
En cuanto una de las puntas metálicas casi tocó el azulado pasto, la compuerta circular se abrió y de esta salieron cientos de formas humanoides cubiertos de una especie de armadura cristalina de color amarillo suave, parecía que estuvieran echas del más fino cristal, portaban armas del mismo material de su armadura en forma de una pirámide alargada, solo que el material de estás se veía más denso, sostenían sus armas por la parte de la punta dejando ver la base que en su centro tenía un triángulo de color negro del cual brotaban pequeños rayos rojos.
Formaron un círculo alrededor de nosotros apuntandonos con sus armas, un jadeo asustado llama mi atención devuelta a los chicos con los que hablaba hace un momento, ahora ellos se encontraban de pie y se estaban tomando de la mano, el pelirrojo parecía tratar de esconderse sutilmente detrás del otro.
Ambos miraban fijamente la compuerta circular abierta con los ojos levemente más abiertos de lo que sería normal, unos pasos se escuchan de las profundidades del rombo y el de cabellos naranjas da un paso adelante ocultando al contrario aún más en su espalda.
Una mujer sale de aquella compuerta portando una armadura extravagante de color violeta, en su cabeza tenía una especie de corona de diez picos del mismo color de la armadura adornando su cabellera verde que caía sobre sus hombros, la piel gris y escamosa era igual a la de los chicos y sus ojos verde oscuro parecían poder ver y escanear tu alma, camino hasta posarse frente a los chicos, los cuales se inclinaron ante la presencia de la mujer, sus ojos pasaron de los chicos hacia mi, la intensidad de sus ojos causo escalofríos por todo mi cuerpo, me recorrió el cuerpo entero con su mirada antes de dirigirla de nuevo a los seres frente a mi que seguían inclinados en una respetuosa reverencia.
_Soli, Temi levántense ¿Qué hacen aquí? Y ¿Quién es su amigo que los acompaña?_ La mujer hablo, si voz era calmada, algo que sus ojos no reflejaban, los chicos que ahora se cómo se llaman se enderezaron inmediatamente, sus cuerpos se tensaron levemente cuando sus ojos se encontraron con los de la terrorífica mujer.
_Su majestad, mi hermano y yo estábamos en casa cuando vimos algo caer desde el cielo, teniendo curiosidad de saber que era nos dirigimos hacia adónde creíamos que había caído, cuando lo encontramos lo vimos a el humano muy mal herido y lo ayudamos un poco_ hablo el peli naranja intentando parecer firme pero el temblor en sus manos lo delataba.
_Un humano, dices que solo lo ayudaron un poco, supongo que modificaste su código genético aún sabiendo que está prohibido hacerlo sin autorización y sin un "supervisor" de la "CDM" tú más que nadie debe saberlo Soli_
_Lo se, pero iba a morir si no hacía algo, no había tiempo para solicitar un "permiso" ni tampoco para que llegara un supervisor_
_Yo se que lo hiciste con buena intención Soli, tú y tu hermano son muy buenos chicos, así que no piensen que los estoy regañando, su madre debe estar preocupada, vamos al palacio para que los recoja_ Su mirada se dirige de nuevo hacia mi_ tú también vienes con nosotros, no se que te trajo aquí pero debes saber que eres bienvenido al planeta Andomus, en el palacio veremos cómo regresarte a tu planeta, seguramente quieres irte a casa_ Sonrió y se dió medir vuelta para volver a ingresar al rombo gigante.
_Vamos, allá atenderán mejor tus heridas_
Temi tomo ligeramente y tiro levemente de el, asiento con la cabeza y caminamos hasta la puerta circular del rombo, trato de relajarme y pensar que todo va a estar bien y podré volver a la tierra, pero al ver de reojo a Soli y verlo tan tenso me doy cuenta que algo definitivamente no está bien.
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CDM: centró de modificaciones.
Permiso: documento que válida la autorización de CDM para hacer cualquier cambio.
Supervisor: agente de la CDM, encargado de vigilar cualquier procedimiento de modificación o cambio.
Dato extra : los permisos solo pueden ser autorizados por la autoridad del planeta, en este caso la realeza.
Imagen de referencia en multimedia de como es la nave alienígena.
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