Mark sostuvo el cuerpo de Gordo entre sus brazos, comprando que su cabeza estuviera bien después del golpe. Marco grito el nombre del brujo, acercándose a él con miedo y tocando sus brazos. Mark daba pequeños golpecitos en su mejilla para despertarlo, mientras lo llamaba desesperado.
-Papá brujo... - Marco sollozos en los brazos de Gordo. – Papá brujo, no ir, no ir. – suplicaba con tristeza. – Portar bien, no ir de nuevo, papá brujo despierta.
-Joe, avisa a Ox y Elisabeth. – grito Mark, a Gordo le estaba costando respirar. – Carter acerca el coche, Gavin cuida de Marco, por favor.
Marco pataleo en los brazos de Gavin, cuando este intento separarlo de Gordo, el pequeño se aferraba con fuerza a los brazos del brujo, suplicándole que despertara. Brownie ladraba alrededor de ellos sin entender lo que pasaba, se detuvo cuando Mark lo miro, Brownie agacho la cabeza y se sentó al lado de Grant.
-Papá brujo... - Gavin luchaba por sostener a Marco, mientras él intentaba abalanzarse sobre al suelo, el lobo gris estornudo cuando golpeo su nariz. – Papá brujo, rojo... - grito, mirando con terror a Gordo. – Rojo.
-¡Gordo! – Mark miro su mano llena de sangre, la nariz del brujo había vuelto a sangrar. – Gavin, lleva a Marco a casa. – el lobo gris asintió, ignorando los gritos de Marco.
Mark cargó a Gordo en sus brazos, antes de salir corriendo de la cafetería, los tatuajes del brujo brillaban de forma extraña, su pecho se contraía con fuerza, dejándolo sin aire. Gordo empezó a mostrar muecas de incomodidad a medida que pasaba, abriendo los ojos por un par de segundos antes de forzarse a respirar con fuerza.
-Gordo... - el brujo se quejó, poniendo su mano sobre la cabeza. - ¡Gordo!
-No grites, Mark. – gruño. - ¿Marco?
-Con Gavin. – Gordo respiro aliviado. - ¿Qué te a pasado? – no hubo respuesta, el brujo se volvió a dormir. - ¡Gordo!
-Es mejor que no le grites. – sonrió Carter, algo más tranquilo después de escuchar a Gordo. – Antes de que llegaras al taller, Gordo nos ha golpeado a Joe y a mí, por ser demasiado escandalosos y no dejarlo, pensar. – rio.
Marco se abrazó a la pierna de Mark cuando bajo de la camioneta, Gavin no pudo alcanzarlo a tiempo, antes de que se volviera a escapar. El pequeño tenía los ojos rojos, y las mejillas mojadas por su lágrima, Marco froto su mejilla en el pantalón del lobo, antes de decirle un leve "lo siento" acompañado por un gran puchero.
-¿Papá brujo? – pregunto con asustado, no se esperaba que Mark le hubiera gritado antes. - ¿Estar bien? ¿Poder ver?
Intento trepar la pierna de Mark, para poder tocar a Gordo, pero no tenía la fuerza suficiente para mantenerse. Mark se agacho con cuidado para que pudiera ver a Gordo, ganándose una gran sonrisa por parte del pequeño. Marco acarició la mejilla de Gordo con suma delicadeza y después le dio un pequeño beso.
-Marco... - el pequeño soltó una pequeña risita cuando Gordo puso su mano sobre su cabello. – No vuelvas a asustarme así ¿entendido? – Marco asintió.
Marco quiso huir de los brazos de Rico cuando entro a la casa acompañado de Gavin, el pequeño intento apartar al lobo usando toda su fuerza, pero Rico lo abrazaba con demasiada emoción. Rico ignoro los gruñidos de Marco y lo levanto del suelo para poder abrazarlo con más fuerza, maldiciéndole en español por haberse escapado. Bambie evitaba no reírse al ver las muecas de Marco, esa vez no iba a regañar a Rico, el castigo de Marco sería ser aplastado por sus brazos.
-Soy demasiado viejo para estos sustos. – se quejó sin soltar a Marco. – Pensé que mi corazón se detendría cuando vi la ventana abierta, maldito seas pequeño Livingstone. – gruño molesto. – Ni se te ocurra volver a escapar ¿me escuchas?
Rico esquivo los brazos de Marco para besuquearlo, Marco cada vez se veía más molesto, pero al lobo no le importo.
-Pica. – se quejó Marco, mientras empujaba la cabeza la Rico. – Pica, no más besos... - bramo con el ceño fruncido. – Soy cachorro mayor, no bebé.
-¡No mames! – Rico comenzó a reír a carcajadas. - ¿Cachorro mayor? – Marco asintió con seguridad. – Eso sí que no me lo esperaba, Bambie ¿lo has escuchado? – no podía parar de reírse. – Casi nos matas de un infarto y ahora dices que eres un cachorro mayor.
-Sí... - respondió indignado. – Yo mayor, cuatro años, como Josh. Cachorro mayor, no bebé.
Bambie decidió dejar que Rico se encargará de Marco, el pequeño tendría que sufrir un terrible castigo a manos de su esposo, ni siquiera el propio Mark podría salvarlo y no creía que Gordo pensará ni siquiera en pensarlo. Marco fue sometido una ronda de abrazos que duro más de media hora, mientras Rico le hacía repetir de nuevo que él era un "cachorro mayor." Marco tuvo que rendirse al ver que le era imposible ganar a Rico.
-Papi Rico, parar o yo llorar. – lo amenazo con un pequeño puchero. – Decir verdad. – Rico lo ignoro. – Llorar mucho, papá brujo golpear trasero.
-Sufriré las consecuencias si ese es el caso. – sonrió, y dejo que fuera con Joshua. – No te vuelvas a escapar, o el castigo será peor. – Marco lo miró de reojo. – También te haré cosquillas.
-No tener cosquillas... - se burló y saco la lengua. – No poder hacer cosquillas, si yo no tener.
Marco comenzó a corretear por todo el salón para que Rico no pudiera alcanzarlo, mientras Joshua lo protegía e intentaba engañar a su padre, para que Marco pudiera escaparse. Joshua también sufrió el castigo de Marco por ayudarlo. Marco le sacaba la lengua cada vez que Rico estaba cerca para provocarlo, y comenzaba a correr antes de verlo moverse.
Lo esperaba con nervioso con una pequeña sonrisa burlona es su rostro y se escondía debajo de la mesa cuando Rico intentaba abrazarlo de nuevo. Marco miraba a Joshua mientras reía, estaban abrazados para confundir al lobo.
-No ver... - Marco se acercó a Joshua. – Papi Rico, no ver. – Rico los podía escuchar. – Nosotros ganar.
-Papi Rico está muy cansado. – dijo soñándolo, Rico estaba recuperando de la persecución. – Si escapamos ahora, no podrá pillarnos. – sonrió Joshua con picardía. – A la tres, a correr... - Marco asintió. – Una, dos... - los pequeño contenían el aliento. - ¡TRES! Corre, Marco.
Los cachorros pasaron entre las piernas de Rico para poder entrar en la cocina y resguardarse en los brazos de Elisabeth. Marco y Joshua miraban fijamente a Rico mientras celebraban su victoria, habían conseguido librarse de los brazos de Rico, sin ningún problema y ahora estaban haciendo un baile para burlarse de él. Joshua acompañaba a Marco con una gran sonrisa.
Marco, al fin quería jugar con él de nuevo, y no estaba enfadado.
-Elisabeth no os podrá proteger por siempre. – les dijo Rico inflando el pecho. – Cuando ella se distraiga, os seguiré haciendo cosquillas, sin piedad. – rio intentó aparentar ser el villano de una serie. – Pequeños escurridizos, papi Rico no se rinde tan fácilmente.
Mark cambio el paño que se encontraba en la frente de Gordo por uno más frio, la fiebre le había empezado a subir tras llegar a casa. Ox los observaba en silencio sentado en el sillón de la habitación, Gordo ya se había quejado, se lo estaban tomando demasiado enserio, y en su cabeza no era para tanto.
-¿Desde cuándo? – pregunto Ox, aparentemente tranquilo. - ¿Te habías dado cuenta? Debiste decírnoslo, Gordo.
-No es para tanto. – suspiro molesto, Mark no le dejaba moverse. – Estaré mejor pronto, no necesitáis hacer una reunión para cuidarme, sé que Gavin está fuera junto a Robbie, puedo oírlos. – miro la puerta de reojo.
-¿Cuándo pensabas contarnos lo que te pasaba con Gareth? – Gordo giro la cabeza hacia la ventana. – Gordo, necesito una respuesta.
-Es la única forma en la que Gareth no sufre, su cuerpo no está preparado para albergar tanta magia. – Gordo dejo que Mark acariciara su cabello. – Aún no sabe cómo usarla, podría ser peligroso para él, Ox.
-Tu tampoco la puedes soportar ¿verdad? – el brujo hizo una mueca. – A ti también te duele, no es la primera vez que te sangra la nariz. – Ox saco un pañuelo de bolsillo. – Lo encontré ayer, estaba tirado en el suelo del taller, es tuyo.
-Gareth es demasiado pequeño. – insistió restándole importancia. – Yo estaré bien, Ox debes creerme.
Ox observo a Mark, el lobo permanecía callado mientras escuchaba a Gordo. Sus ojos brillaban débilmente en naranja, quería mantenerse tranquilo para no alterar al brujo, pero no estaba de acuerdo con que Gordo arriesgará su salud por Gareth, aunque lo considerará su hijo, no iba a permitir que le siguiera haciendo daño a Gordo.
-Estarás unos días sin ver a Gareth. – Gordo se iba a quejar. – No podrás verlo hasta que te recuperes.
-Gareth no podría soportarlo, Mark. – el lobo apretó sus labios nervioso. – Estaré bien, pero él no. Podría ser peligroso para los cachorros, no sabe usar su magia, podría dañar a alguien sin quererlo. – Mark aparto la mirada. – No solo los cachorros podrían estar en peligro. – Gordo gruño. – Mark, no podemos arriesgarnos, tengo que contener la magia de Gareth.
-Gareth no ha mostrado ningún indicio de estar sufriendo durante las horas que ha estado separado de ti. – el brujo miro con rabia a Mark. – Podríamos intentarlo, Gareth estará bien.
-¿Y qué pasa si se descontrola? Puede atacar algún cachorro. – Gordo busco la mirada del alfa, al ver que no podía convencer a Mark. – Ox, podría hacerle daño a Maddie, jugando con ella, sin querer.
-Gareth se encuentra tranquilo con Carter. – sonrió Mark. – Han estado juntos toda la tarde y no ha habido ningún problema, Carter se ha ofrecido a cuidar de él hasta que te recuperes.
-Mark, no eres capaz de hacerlo ¿verdad? – el lobo asintió. – No jodas, Mark ¿Vas a dejarlo a solas con Carter?
-De alguna forma, Carter es el lazo de Gareth, él se siente seguro a su lado. – Gordo se sentó sobre la cama. – Solo serán tres días, si mejoras, volverán aquí, si no, se quedaran en la casa azul unos días más.
Gordo iba a reclamarle a Mark, hasta que escucho la risita de Gareth a través de la ventana. Carter lo acompañaba dando un pequeño paseo por el bosque, mientras buscaban ramitas, el lobo lo cargaba sobre su espalda para ayudarlo a alcanzar las ramas más altas. Gareth bromeaba con Carter, y él fingía sentirse ofendido para seguir escuchando su risa.
-Estarán bien. – le animó Ox, con una pequeña sonrisa. – Carter está extrañamente feliz al lado de Gareth, incluso ha bromeado diciendo que él sería el cuarto hermano Bennett.
-Él no...
-Confía en Carter, Gordo. – Ox apoyo su mano sobre el hombro del brujo. – Él mejor que nadie sabe cómo tratar con hermanos pequeños, tiene mucha paciencia con Gareth.
-Gareth ya le ha regañado por quemar sus tortitas está tarde y por poner demasiada nata sobre ella. – rio Mark.
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Ningún cachorro sufrió daños en este capítulo, Rico fue un poco brusco al abrazar a Marco, pero él se defendió dándole una patada en la espinilla. El cachorro escapista se encuentra en buenas manos.
En cuanto a Gareth, está feliz por estar más tiempo con Carter, aunque no sepa cocinarle bien las tortitas y haya puesto el batido de chocolate en el microondas, aunque a él le guste frío. El próximo capitulo será sobre la convivencia de Carter y Gareth "solos" durante tres días, la manada los visitará a menudo, no os preocupéis por Gareth 🤣🤣 El alfa los visitará a menudo, junto a Elisabeth.
Mark también pensó que era mejor, tener a los gemelos separados durante unos días, para que Marco no se sintiera tan triste por que Gareth no quisiera jugar. Mark cree que es una oportunidad para que Gareth vuelva a acostumbrarse a la vida en la manada, y Marco empiece a comprender un poco lo que le ocurre a su hermano. En ningún momento tiene pensado en separarlos. Rico llevará a Marco a su casa, para que pueda estar con Joshua, no voy a decir como se encuentra Joshua al saber la noticia de que podrá dormir con Marco durante tres noches en la litera de su habitación.
El estado de Gordo, no únicamente preocupa a Mark. Ox tiene tiene miedo de que el estado de su brujo se deba a algo que le este intentado hacer Dale o Caswell. Sabe que la culpa de lo que esta pasando con las manadas no es únicamente de Dale, incluso ha llegado a pensar que están usando ese nombre para encubrir algo más grande.
Hora de preguntas:
¿Gordo debería seguir siendo el recipiente de Gareth?
Gareth se siente mejor, desde que Gordo esta "tragando" su magia y la está almacenando en su cuerpo. Al principio, Gordo no sentía ningún cambio, pero las cosas se están complicando. Gareth tiene más poder en sus venas, de lo que un brujo adulto pudiera soportar, no se imagina como debe ser para Gareth. Gordo está pensando en ignorar las advertencias de Mark y Ox, porque tiene miedo de perder a Gareth. Aunque eso atente contra su propia vida.
¿Carter podrá ayudar a Gareth?
Carter tiene que confesar que está un poco asustado de quedarse a solas con Gareth, aunque le haya dicho a Ox, completamente confiado, que podría cuidar del pequeño. Teme que todo se vaya de control y Gareth se revele contra él.
¿El próximo capítulo será la rebelión de Gareth? ¿Carter podrá sobrevivir tres días a "solas" con un cachorro?
Próximamente lo veremos...
Deseémosle suerte a nuestro querido Carter.
Espero que os haya gustado :)
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