CAPITULO 74

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Gordo mantenía su espalda apoyada en la pared, mientras observaba en silencio a Ox. Mark hacía tiempo que ya no estaba con ellos, y Ox era el único que quedaba en aquella habitación junto a él. El alfa revisaba tranquilamente los últimos documentos que le había llevado Robbie, con una sonrisa en su rostro. Gordo sabía que estaba atento, aunque no lo pareciera. Ox apenas levantaba la mirada por un par de segundo, y volvía a leer aquellos documentos sin evitar su sonrisa.

-Se lo que estáis pretendiendo... - Ox apoyo las hojas sobre sus piernas y miró a Gordo, al fin. – Mark y tú, tenéis algún tipo de acuerdo silencioso, para mantenerme aquí encerrado.

-Puedes salir de la habitación cuando quieras. – respondió el alfa con suma tranquilidad. – Pero no puedes ver a Gareth, tienes total libertad para hacer lo que quieras.

-¿Me seguirás? – Ox no respondió. - ¿Dónde está Mark? Acaso te ha dicho que me cuides, como si fuera un niño. – negó con la cabeza. – Entonces ¿Por qué estás aquí?

-Me gusta está habitación. – dijo sin más. – Se puede ver el jardín, los cachorros están jugando tranquilamente, puedo escucharlos.

-Has dejado a Joe solo, con dos bebés. – le provoco el brujo. - ¿Sabes lo que puede significar eso? Joe solo y dos bebés, Ox...

-Está con Robbie. – Gordo bufó molesto. – Joe se ha quedado muchas veces con Maddie, y no le ha pasado nada. Ayla es muy tranquila, se parece un poco a Kelly y a Robbie. – rio. – Estarán bien.

Ox le mostró los documentos que estaba leyendo a Gordo, sin quitar su sonrisa, y con el pecho inflado de orgullo. Había tomado unas muestras de saliva de Maddie, y unas muestras de su propia saliva para enviarlas a analizar, los resultados llegaron aquella mañana.

-¿Qué es esto? – Ox cruzó sus brazos sobre el pecho. – Ya habías adoptado a Maddie ¿no?

-Lee el final... - Gordo lo miro de reojo, el alfa no podía ocultar su felicidad. – No sé si sentirme bien por el porcentaje, o enfadarme un poco con mamá por no contármelo.

-Entonces ¿Maddie es tu hermana? – Ox asintió. - ¿Qué vas a hacer ahora? ¿La tratarás como una hija o como una hermana?

-Maddie ya ha llamado papá a Joe en varias ocasiones. – suspiro. – Creo que él le ha dicho tantas veces que le diga papá, que al final ha caído en su pequeña trampa. – Ox miró la ventana fijamente. – Y la verdad, es que me gusta escucharla llamarnos papá, casi todo el tiempo. – rio con nostalgia. – Me he acostumbrado. Aún es pequeña y no lo entiende, le contará la verdad cuando crezca, por ahora disfrutaré que me llame papá, un poco más.

-Joe ¿lo sabe? – el alfa asintió. – Es extraño enterarte de que tienes un hermano, después de tanto tiempo ¿verdad? – la imagen de Gavin le vino a la mente. – Maddie tiene suerte de haberte encontrado.

-Pienso al contrario, yo he tenido la suerte de conocerla. – Ox era incapaz de dejar de sonreír, de forma inconsciente. – Mamá, me ha enviado un último regalo, aunque no creo que pensará que un bebé llegará a nuestras vidas de esa manera. – rasco su nuca nervioso. – Estaría muy feliz, mamá adoraría a Maddie, creo que sentiría un poco de celos, al principio éramos ella y yo.


Joe observaba su invento lleno de orgullo, había conseguido crear una barrera lo bastante alta para que ni Maddie ni Ayla se escapara, ahora estaban jugando tranquilamente sobre varias mantas. Robbie lo miraba de reojo, sin entender que era lo que le estaba haciendo reír tanto, Joe le señalo la pequeña de cuentos que había preparado para ellas.

La maldición de la magia mística lunar (fanfic saga green creek)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant