Un verano con mi enemigo

By Jossbooks8

200K 8.6K 2.3K

Katy odia a Pablo, y Pablo odia a Katy. Por cosas de la vida sus madres son mejores amigas y los han obligado... More

1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
20
21
22
23
visualiza (SPOILERS)
24
25
26
no es capitulo

19

6.7K 280 53
By Jossbooks8

Ya eran las 8 de la mañana, mamá terminaba de guardar las maletas. Era hora de despedirme de Pablo.

La parte más dificil.

Pareciera que me despedía para siempre, estaba un poco dramática, pero no quería dejar de verlo aunque fuera recién despierto, con el cabello por todas partes y las ojeras hasta la barbilla. Tampoco si era dormido, roncando o hasta sudado por sus entrenamientos o el gimnasio.

Simplemente queria seguir viéndolo diario.

Vaale, estaba exagerando.

Mañana regresaba al instituto y de solo acordarme de daba un nudo en el estomago, ese tema me ponía de nervios. Y cuando tengo nervios me da ansiedad, y eso también hace que tenga problemas gastrointestinales. Así que evitaría pensar en eso; por el lado positivo era que volvería a ver a Melanie y a Jared, además de mis otros amigos, regresaría a mi vida de animadora.

Lo que no quería eran las clases, enfrentar a mi exnovio y ex mejor amiga (por cierto una traidora de mierda).

Suspiré al tener a Pablo frente a mi, mamá y Ximena se despedían afuera en el auto, y yo aun dentro de casa.

No sabia ni como empezar.

—Te voy a extrañar—.fue lo primero que salió de mis labios acompañado de una sonrisa cerrada que fue correspondida—visítame seguido.

—Que si, que estaré ahí cada día—bromeó antes de abrazarme.

Reí bajo sus brazos, me permití contagiarme de su olor y de disfrutar el abrazo, sentir su calidez abrazando mi cuerpo, mientras mi cabeza estaba bajo su barbilla.

No me quería separar y sé que el tampoco.

Me obligué a apartarme un poco de él hasta que nuestras caras quedaron cerca con sus brazos aún rodeándome. Lo quería repasar para recordar su rostro cada minuto que lo echara de menos. Su acercamiento me tomó por sorpresa al iniciar un lindo beso.

Este estaba lleno de ternura, era un beso dulce, y genuino por ambas partes.

Sin intenciones negativas de por medio, sin lujuria. Un beso de miel.

Finalizamos con un ultimo abrazo donde depositó un beso en mi frente antes de separarnos y salir al auto. Me despedí de Ximena antes de entrar en el auto junto a mamá.

Agité mi mano como despedida cuando mamá empezó a conducir.

Nos alejamos de la casa viendo como Ximena y su hijo se hacían más pequeños.

Llegamos a casa en cuarenta minutos, no había tanto trafico gracias a la hora. Regresar a casa, fue como volver a tener esos sentimientos que había dejado dos meses atrás. Sentí un poco de todo.

Oficialmente, el verano había acabado.

Suspiré con pesadez al momento en que entramos en casa, todo estaba como la última vez.

Mamá y yo metimos el resto del equipaje y empezamos a acomodarlo en su lugar inicial; cada quien en su habitación. Mi habitación estaba literalmente igual, había olvidado tender mi cama, así que fue lo primero que hice. También estaba un poco feliz de regresar a mi espacio; las paredes blancas, las sabanas rosas al igual que las almohadas.

Casi todo mi cuarto era de esos dos colores.

Puse la primera maleta en mi cama y comencé a sacar todo para regresarlo a su sitio de hace dos meses. La ropa invadió mi armario nuevamente. Sonreí orgullosa llevándome las manos a la cintura mientras veía mi difícil trabajo concluido: poner la ropa en el armario.

Que mujer tan productiva.

Lo sé.

Dejé de sonreír al ver mi tocador vacío y una maleta donde estaba todo lo que iba en él.

Eché la cabeza para atrás maldiciendo.

¿Por qué dios es tan cruel conmigo?.

Estuve 20 minutos más terminando de acordar todos los productos que iban en el tocador y los que iban en el baño; perfumes, cremas, maquillaje...

Exhalé aliviada cuando por fin terminé, me di una ducha larga con agua caliente; septiembre es un mes no tan caluroso así que ya no era necesario ducharme con agua fría.

Salí del baño de mi recamara con una toalla en el cuerpo y otra en el cabello. Me senté en el borde de la cama viendo hacia la ventana del lado izquierdo del derecho estaba el armario, la cama en la mitad y frente a ella el tocador junto a la puerta del baño.

En la ventana también había un pequeño balcón al que pocas veces utilizaba, cerré las cortinas rosadas de la ventana; nunca se sabe cuando un acosador te puede estar vigilando.

Terminé de vestirme, ahora solo me faltaba prepararme para el regreso a clases.

Mamá y yo, iríamos a comprar útiles escolares por la tarde, por ahora solo podía prepararme mentalmente para ver a ciertas personas.

Bajé a la cocina en busca de comida, era extraño que todo estuviera tan silencioso, mamá seguía en su recamara y aunque estuviera abajo, ella no es la persona más ruidosa de el mundo, al contrario. Mamá es demasiado callada por lo que siento que siempre estoy sola.

Al ser solo ella y yo, el 90% del tiempo estaba sola, aveces quisiera haber tenido una hermana.

Me preparé un sándwich y jugo de naranja, recargada en la barra con una mano en mi celular y otra en el sandwich empecé a comer. No había nada interesante en mis redes sociales, hasta que la pantalla se iluminó con una notificación que me hizo sonreír.

"¿Qué tal el viaje?".

De: Pablito el más lindo.

Olvidaba que ahora tenía a alguien a quien avisar de lo que hacía, o bueno más bien alguien a quien contarle las cosas.

Katy: "Todo bien, no hubo tanto tráfico, ¿qué haces?".

Pablo: "voy a entrenar, ¿te puedo llamar más tarde?".

Katy:"sii, mete muchos goles 😉".

Pablo: :"obvio, si quieres también a ti".

Por obvias razones me empecé a atragantar con la comida, bebí jugo tratando de poder calmarme.

Pablo siempre le encontraba el doble sentido a las cosas. Siempre hacía chistes no tan chistes.

No diré cual fue mi respuesta, me desconocí a mi misma.

La tarde llegó rápido, Pablo y yo quedamos en hacer llamada en cuanto regresara de las compras con mamá. Había hecho una lista de todo lo que necesitaba. No tardamos más de dos horas, siendo sincera estaba ansiosa por regresar a casa.

Así que trate de elegir las cosas sin pensar mucho.

Entré en mi recamara casi corriendo y me deje caer en la cama mientras llevaba mi celular a la oreja. Sonreí de oreja a oreja cuando escuché la voz del chico que me gustaba.

—Hola Kat.

¿Por qué su voz sonaba tan bien?.

Estuvimos hablando un par de horas, me contó como estuvo su entrenamiento, y otras cosas. Yo le hable de mis horarios, de que volvería a los ensayos... y evité una parte.

La de mis dos compañeros de clases.

No lo quería preocupar.

No sé como pude conciliar el sueño a pesar de los nervios que me daba volver al instituto. Entraría a las 7 am, por lo que mi alarma sonó a las 5 am, arrastré mis pies hasta el baño y como pude entré a la ducha que hizo que por fin quitara la cara de zombie.

La primera impresión es la más importante, hice ondas en mi cabello—me daba curiosidad saber que opinarían del nuevo color—me vestí con el uniforme escolar; de falda color negro camisa blanca de mangas largas con corbata del mismo color que la falda. Todo esto acompañado de un saquito rojo.

Finalicé maquillándome y rociando perfume en mi.

Las manos me temblaban, y en mi estómago estaba un nudo apretando con cada minuto.

Me despedí de mi madre, y me subí a mi auto.

Ya tenía tiempo sin conducir, pero aún recordaba como. Puse música para motivarme y olvidar la ansiedad, el maldito nudo seguía apretando con cada segundo en el que me acercaba más al instituto, este me provocó la sensación más horrible del mundo.

Tragué grueso antes de obligarme a bajar del auto, el nudo viajaba entre mi estómago hasta mi garganta que se secaba con cada paso que daba.

Caminé hasta entrar en el instituto, sabía que tenía varias miradas encima de mí, pero intenté ignorarlo y seguir mi camino.

Mi primera clase estaba empezando por suerte no era en la que me topaba con ellos, solo con Melanie y Jared.

Decidimos sentarnos en el medio.

La mayoría fueron presentaciones—aunque ya conocíamos a todos—nunca he entendido por que los maestros se empeñaban en hacernos decir nuestros nombres.

El timbre sonó marcando el descanso.

Caminábamos en el pasillo cuando dos rostros fueron el centro de atención, llevando incluso la mía. Caminaban de la mano en medio de el pasillo sonriendo con descaro. Mi ex novio y mi ex mejor amiga.

Se veían exactamente igual que la última vez.

Todas las miradas se fueron de ellos, a mi.

Esbocé una sonrisa de lado sin detener mi paso, sabía que iba a pasar eso.

Marco no miraba a su novia, me miraba a mi cuando pasé a un lado de ellos y me llevé su atención. No supe ni por qué pero le di una sonrisa a Marco, solo por que sabia que Samantha estaba ardiendo de celos.

¡Epa!, ¡tu tienes novio, nena!.

Entramos en la cafetería, y los tres compramos un café.

Tomamos asiento en una mesa donde al poco tiempo se llenó de amigos—por decirle así—todos evitaban la pregunta y trataban de actuar normal.

—Katy, cuéntanos que hiciste en tus vacaciones—una de las animadoras preguntó sonriente haciendo que todos en la mesa se giraran hacía a mi.

—La pase con la mejor amiga de mi mamá en la playa—y con su hijo, pero eso no lo diría.—En realidad no hice mucho, solo me pinté el cabello y terminé con mi ex—hice un intento de bromear pero todos se tensaron ante el tema, me daba la impresión de que creían que me incomodaba.—Tranquilos, ya lo superé.

Mis palabras parecieron por fin romper el hielo, todos soltaron una risa aliviada y empezó una verdadera conversación.

—Katy, te juro que te admiro. Si a mi, mi mejor amiga me hubiera hecho lo que Samantha te hizo a ti yo si le hubiera arrancado el cabello—soltó Melody, ella era una de todas las animadoras que estaban ahí.

Me reí, al igual que todos.

—Yo no podía creerlo cuando lo filtraron, siempre se supo que esa perra te envidiaba—masculló Charlotte antes de llevarse la comida a la boca.

No me gustaba que se expresaran así de Samantha, pero preferí no decir nada y solo seguir riéndome.

Por alguna razón, me sentía mal de que todos la odiaran.

—¡Verdad!, ¡Siempre envidió que Katy fuera más guapa que ella!.

—Fue un idiota Marco, oye Katy, cuando quieras yo si te soy fiel, eh—uno de los jugadores de futbol que estaba sentado junto a nosotros dijo guiñándome un ojo.

En realidad la mesa estaba llena de gente, incluso habían algunos ni siquiera sentados pero si rodeando la mesa.

La gente es demasiado chismosa.

¿Debía mencionar mi nueva relación?.

No.

Relación privada.

Lección aprendida.

—Estoy bien así, gracias—dije entre risas.

Terminamos de comer y regresamos al aula a retomar las clases, olvidé revisar la clase que me tocaba aunque no lo necesité. Tan solo al ver quien era mi compañero, lo supe.

Entró en el aula y sin un poco de vergüenza se sentó detrás de mi.

Quisiera decir que mi corazón no se aceleró y que mis manos no empezaron a temblar, pero mentiría.

No sabia en que sentido, pero lo hicieron.

Sentía su mirada clavada en mi, yo intentaba concentrarme en la clase pero de verdad no podía. Apreté los dientes frustrada al ver la hora y darme cuenta que aún faltaban 30 min más.

No necesitaba verlo para saber que había recargado los hombros en la mesa acercando su cara a mi nuca.

Me estaban dando ganas de llorar y salir corriendo.

Pero no podía.

Lo peor fue cuando lo sentí tocar mi cabello con su nariz.

—Katherine—su susurró me puso los pelos de punta.

Estaba entrando en su juego, el quería incomodarme.

Aparté mi cabeza recargando esta en mi puño, pude escucharlo soltar una risa baja de satisfacción.

Estaba torturándome.

A un bully solo se le acaba enfrentándolo .

El profesor salió al baño y fue cuando aproveché para girarme hacía el, que como lo intuía me estaba mirando. Su cabello negro estaba más corto que la última vez, también se veía más delgado y con ojeras.

—¿Qué?—fue lo primero que salió de mi.

Pude notar la sorpresa en sus ojos, el me conocía tanto que sabia que no iba a decirle nada. Pero, el conocía a mi yo estúpida.

A su novia.

No a su ex.

—¿No me vas a saludar?.

¿Que había pasado con su voz que se escuchaba más aguda?.

Enarqué una ceja y sonreí con ironía.

—No perdona, no saludo mierda.

—¿Sigues enojada?.

El era la definición de imbecil.

—¿Por que me engañaste con mi mejor amiga?, no Marco, no estoy enojada—para este punto toda la clase nos veía con atención, nosotros no apartábamos la mirada del otro frunciendo cada vez más el ceño.

—Ella fue la que se me insinuó.

¿No lo acababa de hacer verdad?.

Eso fue todo lo que necesitaba para sacarme de mis casillas.

Culparla a ella.

—No me hagas reir, imbecil. Eres la escoria más asquerosa de este universo. Si ya me engañaste con ella, por lo menos respétala ahora que es tu novia—escupí.

—Hablas como si fueras una santa.

—¡Pues yo no me acosté con tu mejor amigo, Marco!. ¡Por que a el también lo traicionaste!.

—¡Yo no traicioné a nadie, Katherine!.

Era demasiado descaro de su parte, no supe ni en que momento nos levantamos de nuestros asientos y terminamos frente a frente.

—¡¿NO TRAICIONASTE A MIKE?!, ¡¿NO ME TRAICIONASTE A MI?!.

—¡NO!.

Sonreí de lado con amargura y después lo volví a ver.

—Eres un descarado, puto traidor—dije entre dientes sin romper el contacto visual.

—¿No piensas decir lo mismo de tu amiguita?, al final fue ella la que me buscó primero—dijo sonriendo.

—Espero que se queden juntos, son iguales. Se merecen.

No aguanté más y salí del aula sin dejarlo responder.

Nota autora:

Holaaaa

He estado un poco perdida estos días, lo sé, lo sé.

La escuela me ha estado consumiendo, trato de escribir en mis tiempos libres. Me he estado dividiendo en dos así que discúlpenme si algunos capítulos son más cortos que otros.

Les quiero dar una pequeña pista que después entenderán.

"Con mi persona especial, siempre es un verano."

AHHHH

bueno, ahora siii me despido.

Continue Reading

You'll Also Like

31.6K 1.1K 9
Kasia Brown siempre ha vivido lejos del drama, su vida siempre ha sido muy insignificante y siempre trato de no destacar, pero a pesar de que trato d...
143K 5.1K 13
Amor. Un tema que pocos se atreven a tocar y una emoción que pocos se atreven sentir. Llega inesperadamente en la persona menos esperada, o ¿Cuándo...
7.7K 925 9
Después de que Takemichi recordara su vida pasada cambia su actitud hacia la gente y decide que vivirá una vida llena de comodidades sin meterse con...
1.8M 126K 88
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...