Los pasillos estaban solitarios como un desierto, no había la mejor señal de vida, o muerte puesto a que tampoco flotaban los fantasmas del Colegio.
No se escuchaba nada, salvó el sonido de los zapatos de un singular y extraño dúo. Ahí estaban, Draco Malfoy, príncipe de Slytherin, con miedo hacia una tonta "pesadilla", junto a Harry Potter, el niño-que-vivió, con el cabello todo empapado de un líquido raro y viscoso, caminando hacia el lavabo, la única razón por la que el rubio estaba allí, era para "vigilar" al azabache, porque según el profesor Snape: "𝘗𝘰𝘥𝘳𝘪́𝘢 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘳 𝘤𝘶𝘢𝘭𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳 𝘣𝘢𝘳𝘣𝘢𝘳𝘪𝘥𝘢𝘥 𝘪𝘯𝘪𝘮𝘢𝘨𝘪𝘯𝘢𝘣𝘭𝘦".
Bueno, ¿Qué se podría esperar de un adolescente que sobrevivió a un ataque de Lord Voldemort, habla Pársel, de infiltró en la Cámara Secreta y se adentró millones de veces en el bosque prohibido? Pues de todo.
Los dos muchachos caminaban en silencio, caminaron un buen rato, hasta que pasaron por un armario de escobas, nada raro, sólo que se abrió sola. Ambos estudiantes se detuvieron antes de cruzarse con la puerta.
Nadie dijo algo por al menos 10 segundos.
–Capaz que sea Peeves– Dijo Draco, sin darle la menor importancia al asunto, y tiró de la túnica al contrario para retomar el camino.
–Oye, puedo caminar sin ayuda ¿Sabías?– Dijo Harry al segundo después que el rubio haya jalado de la ropa y tomarle con disimulación, claramente fallida, de la mano.
–Si, claro que sabía, no soy idiota– Y soltó rápidamente la mano.
Pasaron por delante de la puerta, no alcanzaron ni a darse cuenta, cuando una especie de viento fuerte empujó a ambos dentro del cuarto de escobas, y casi por arte de magia (cosa que en el mundo mágico es muy probable), se cerró la puerta de un portazo, dejando dentro a Draco y Harry.
Ambos cayeron con diferencia: Draco cayó de los primeros, con elegancia y sólo se despeinó unos pocos pelos.
Y Harry, al principio resistió al empuje, luego se golpeó en una costilla, y se golpeó en algo... O alguien.
Había caído encima del Slytherin, el rubio tardó en reaccionar, "𝘓𝘢 𝘮𝘢𝘭𝘥𝘪𝘵𝘢 𝘱𝘦𝘴𝘢𝘥𝘪𝘭𝘭𝘢 𝘴𝘦 𝘩𝘪𝘻𝘰 𝘳𝘦𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥, 𝘺 𝘢𝘩𝘰𝘳𝘢 𝘦𝘴𝘵𝘰𝘺 𝘤𝘰𝘯 𝘗𝘰𝘵𝘵𝘦𝘳 𝘦𝘯 𝘦𝘴𝘵𝘦 𝘮𝘶𝘨𝘳𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘤𝘶𝘢𝘳𝘵𝘰... ¡𝘈𝘺 𝘥𝘦 𝘮𝘪́! 𝘛𝘦𝘯𝘨𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘢𝘭𝘪𝘳 𝘥𝘦 𝘢𝘤- ¡𝘈𝘨𝘩! ¡𝘊𝘢𝘫𝘢 𝘥𝘦𝘭 𝘥𝘪𝘢𝘣𝘭𝘰!... 𝘌𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢" Murmuró Draco, al darse cuenta que la "caja" no era nada más y nada menos que Harry, se ruborizó bastante, empujó al pelinegro y se levantó tan rápido como un rayo, sacudiéndose el polvo con gracia.
No dijeron nada por el próximo minuto, Harry se paró luego de haber sido empujado débilmente por Draco trató de no tener ni el más mínimo contacto físico con su enemigo, era algo complicado, era un cuarto de 3x4 metros³, bastante pequeño para dos estudiantes de 16 años con buena actividad física. Al pasar el tiempo, Draco ya no aguantaba más el olor del pelinegro, pero no era el habitual aroma a madera de escoba, sino al de la poción fallida de Neville Longbottom. Sacó de su túnica una toalla mediana tb un perfume pequeño, como los que ofrecen gratis en las tiendas, y se lo acercó al de lentes.
–¿Mh?– El azabache miró las manos ocupadas del rubio.
-¿Te vas a limpiar o no?– Replicó abruptamente el chico con las mejillas rojas de la vergüenza.
Harry tomó la toalla y el perfume– ... Gracias- Murmuró.
Draco no dijo nada, estaba intentado analizar por completo la situación.
Al terminar de limpiarse el pelo, Harry le devolvió el perfume pero el rubio de negó.
–Quédatelo.
–¿De verdad?
–Si, si, ahora guárdalo antes que cambie de opinión. – Se quejó el rubio–... Perdón– Murmuró lo último.
–Disculpa, no te escuché ¿Podrías repetirlo? –Harry si había escuchado el murmuro del contrario.
–Draco tomó aire–... Lo siento –Volvió a murmurar, ahora con las mejillas rojas.
–Ahhh... ¿Y por qué? –Dudó Harry.
–Por todo en general, la verdad ni siquiera te molestaba porque quisiera, sólo salía de la nada.
–¿Entonces no me odias? –Harry miró a Draco.
–... Estoy pensando en las opciones– Murmuró Draco, dándose vuelta para mirar al contrario, él tenía educación al momento de hablar con alguien.
–De acuerdo... Pero te recomiendo que pienses antes de inventar excusas, que Zabini se enfermó gravemente, no fue demasiado convincente– Añadió.
–Si, se me ocurrió justo en ese momento y... Espera- Draco miró a Harry– ¿Qué?
Harry no pudo aguantar más la risa, y eso provocó que el rubio se desesperara.
–¿¡Como supiste eso!? ¡Me bebí la poción multi-jugos!...¡Responde!– Chilló el rubio.
–Malfoy– El haberle dicho "malfoy" incómodo un poco a Harry– Ví a Ron y a Zabini irse a Hogsmeade.
–...
–Bueno, eso y tu forma de hablar– Agregó encogiéndose de hombros.
–¿Y como hablo, según tú?– Levantó una ceja, un tanto ofendido.
–Eres muy expresivo, te ví mientras mirabas las decoraciones y arrugabas la nariz con desaprobación– Dijo Harry con una risa- Y tu forma "elegante" de caminar.
–... Rayos.
Después de eso fue un silencio absoluto, hasta que se empezó a escuchar el ruido de estudiantes de distintos cursos y casas salir de las aulas.
Draco buscó su varita, no la encontró, y Harry tampoco tenía consigo su varita, primer error de un mago: Nunca dejes por ahí tu varita, como hicieron aquellos chicos.
Comenzaron a empujar la puerta con todas sus fuerzas, sin resultados positivos, solo cansancio. Se tomaron un corto suspiro, dieron unos pasos hacia atrás y ambos se prepararon para empujar con ganas y contaron hasta tres y se lanzaron a la puerta. Ya estaban a unos centímetros de la puerta, que ésta fue abierta por Hermione, causando que el rubio y el azabache cayeran nuevamente al suelo, esta vez, Draco cayó encima de Harry, con las narices rozándose.
–... ¿Interrumpimos algo?– Preguntó Theo al ver a su amigo.
–S-si... Quise decir, no– Draco se levantó con el rostro rojo de la vergüenza.
Harry se levantó también rojo, aunque no tanto como Draco, y este tenía una explosión de emociones dentro de su cabeza, por un lado, quería golpear a cada estudiante del Colegio, por otra parte quería chillar tan alto como sus pulmones se lo permitan ya que tuvo no sólo contacto físico, sino que también visual, y además quería tirarse desde la torre de astronomía directo al suelo por la misma razón, pero no podía hacer ninguna de aquellas opciones, que hasta ese entonces eran ideas bastante bien hechas, porque perdería su gran máscara Slytherin y su reputación. Estaba condenado.
De un momento a otro, pasó el tiempo tan rápido como una Snitch, ahora estaba de nuevo en su sala común, esta vez habían estudiantes de Slytherin. Entre ellos: El Cuarteto de Plata, estaban sentados en unos sillones bastante cómodos, comiendo algunas ranas de chocolate y alguna que otra comida que sacaron de la cocina. Conversaban del transcurso del día, nada fuera de lo común, y Draco, como de costumbre, decidió hablar de su tema favorito, si se podía decir de esa forma: «Quejarse de Potter»; Que Potter aquí, que Potter allá...
–... Y luego Longbottom chocó con Potter, manchando al cara rajada de una repugnante sustancia putrefacta –Narró con dramatismo, mientras comía un pan.
–Eso lo sabemos, Drac– Interrumpió Blaise– Estuvimos allí cuando pasó.
–Si... Y– Dijo Theo, evitando que Draco se disponga a protestar– Ya nos contaste todas tus "desgracias" y "casualmente" en todas ellas es protagonizada por el cuatro ojos ¿Curioso, no?
–Y eso tiene una excelente razón– Dijo el rubio, antes de meterse una rana de chocolate a la boca– Él me amarga la vida– En ese momento se acordó de lo que le dijo cuando quedaron encerrados dentro del cuarto de escobas.
–Hablas de él todo el jodido día– Puntualizó Pansy, apoyando su rodilla encima de la otra, Blaise y Theo asintieron.
–¿Y?
–Eso se llama «Obsesión»– Terminó Theo, con una extensa sonrisa.
–¡No es obsesión!– Protestó.
–¿Y se puede saber cómo terminaste en el armario de escobas?– Inquirió Pansy, cambiando repentinamente de tema.
–Alguien nos empujó dentro.
Los tres amigos se miraron.
–¿Qué?– Draco no entendía el porque sus amigos se callaron de repente.
–Es que en el plan del Nerd, había una parte en la que íbamos a hacer eso– Respondió Blaise.
–Entonces fueron ustedes, canallas– El Slytherin se empezaba a enfurecer.
–No, no la haríamos, al menos no en ese armario– Pansy murmuró lo último– Así que no pongas cara de perro muerto– Intento calmar a Draco, y pareció funcionar
–Alguien más debió adelantarse, alguien que escuchó nuestro plan o creó su propio plan, alguien que quiere que tú y Potter sean... ¿Pareja?– Analizó Theo.
–¿Por qué querrían eso?– Los Slytherins miraron a Draco con el ceño fruncido– El cara rajada está con la comadreja hembra.
–Si, pero no sé a que quieres llegar con eso– Pansy comenzó a balancearse en su asiento.
–Que Potter tiene novia– El rubio comenzaba a perder la paciencia.
–¿Y? No es un matrimonio– Sonrió la pelinegra.
–... Se les zafó un tornillo de verdad– Draco se sacudió las migas del pantalón y se levantó, dirigiéndose a las habitaciones.
–¿A dónde vas?
–A descansar, es tarde y además quiero recuperarme de la experiencia traumatizante que viví hoy. Buenas noches.
–Ya no te hagas el dramático, mi sensor de gays está parpadeando de forma alarmante, así que te gustó estar en esa situación– Se burló Theo.
–Si, bastante, como aquella vez que la Gallina de Hagrid que atacó.
No dejó que ninguno de sus amigos dijeran la menor palabra, llegó a su cama, se cambió de ropa, se tiró y se tapó.
Miró el techo por un largo período de tiempo "... ¿𝘘𝘶𝘪𝘦́𝘯 𝘤𝘢𝘳𝘢𝘫𝘰𝘴 𝘲𝘶𝘦𝘳𝘳𝘪́𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘭 𝘯𝘪𝘯̃𝘰 𝘥𝘦 𝘰𝘳𝘰 𝘺 𝘺𝘰 𝘴𝘦𝘢𝘮𝘰𝘴... 𝘈𝘮𝘪𝘨𝘰𝘴?" Pensó Draco, no ocupó la palabra «pareja» porque le causaba un dolor estomacal.
«"... 𝘚𝘪 𝘩𝘢𝘣𝘭𝘰 𝘥𝘦𝘮𝘢𝘴𝘪𝘢𝘥𝘰 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘦𝘭 𝘵𝘪𝘦𝘮𝘱𝘰 𝘥𝘦 𝘗𝘰𝘵𝘵𝘦𝘳... 𝘕𝘰, ¿𝘚𝘢𝘣𝘦𝘯 𝘲𝘶𝘦́? 𝘛𝘦𝘯𝘨𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘦𝘯𝘦𝘳 𝘤𝘢𝘳𝘢́𝘤𝘵𝘦𝘳 𝘮𝘢𝘭𝘥𝘪𝘵𝘢 𝘴𝘦𝘢, 𝘴𝘰𝘺 𝘶𝘯 𝘚𝘭𝘺𝘵𝘩𝘦𝘳𝘪𝘯 𝘱𝘰𝘳 𝘢𝘮𝘰𝘳 𝘢 𝘔𝘦𝘳𝘭𝘪𝘯, 𝘲𝘶𝘪𝘻𝘢́𝘴 𝘴𝘪 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘢𝘭𝘨𝘰 𝘱𝘰𝘳 𝘗𝘰𝘵𝘵𝘦𝘳, 𝘦𝘯𝘵𝘰𝘯𝘤𝘦𝘴 𝘪𝘯𝘨𝘦𝘯𝘪𝘢𝘳𝘦́ 𝘶𝘯 𝘱𝘭𝘢𝘯 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘢𝘭 𝘮𝘦𝘯𝘰𝘴 𝘴𝘦𝘳 𝘢𝘮𝘪𝘨𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘮𝘪𝘰𝘱𝘦. 𝘚𝘪, 𝘦𝘴𝘰 𝘩𝘢𝘳𝘦́".
Y con eso, cedió a su sueño. Si, Draco duele ser más terco que una mula, pero también es perseverante y orgulloso de ello, si se propone algo, lo hará al pie de la letra. Eso pensaron Blaise y Theo antes de irrumpir las habitaciones de varones, escucharon la conversación que tuvo Draco consigo mismo, si, oyeron decir todo eso de la boca que se juró odiar a Potter por toda la eternidad y más allá. Cuando oyeron a su amigo, el castaño y el moreno se miraron que querían decir "𝘈𝘭 𝘧𝘪𝘯 𝘴𝘦 𝘥𝘪𝘰́ 𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘢".
Entraron y, en silencio, uno a uno, se fueron quedando dormidos.
Sin ningún sueño-pesadilla esta vez.
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¡¡¡𝐇𝐨𝐥𝐚𝐚!!! 𝐀𝐥 𝐟𝐢𝐧 𝐞𝐥 𝐫𝐮𝐛𝐢𝐨 𝐝𝐫𝐚𝐦𝐚́𝐭𝐢𝐜𝐨 𝐬𝐞 𝐝𝐢𝐨 𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐨𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢𝐨́𝐧 𝐜𝐨𝐧 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 >:D
¿𝐂𝐨́𝐦𝐨 𝐜𝐫𝐞𝐞𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐯𝐚 𝐚𝐯𝐚𝐧𝐳𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐥𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚? 𝐒𝐢 𝐦𝐞 𝐡𝐞 𝐞𝐪𝐮𝐢𝐯𝐨𝐜𝐚𝐝𝐨 𝐞𝐧 𝐚𝐥𝐠𝐨, 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐮𝐧𝐚 𝐞𝐬𝐜𝐞𝐧𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐝𝐨, 𝐦𝐞 𝐝𝐢𝐜𝐞𝐧 𝐞𝐧 𝐥𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐫𝐢𝐨𝐬 𝐲 𝐥𝐨 𝐫𝐞𝐬𝐮𝐞𝐥𝐯𝐨 😺🚬
𝐀𝐫𝐫𝐢𝐯𝐞𝐝𝐞𝐫𝐜𝐢! 💫