Dolce!

By AldanaAlmohada

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El internado Nsok está equiparado para contener a seiscientos alumnos, ya sean omegas o alfas, idealizado par... More

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By AldanaAlmohada

—¿Fue duro? Lo siento—Felix susurró cuando vio las mordidas en los brazos de Hyunjin.

Su alfa negó con la cabeza, acostándose a su lado para abrazarlo con cuidado—no estuvo tan mal, además me gusta cuando me muerdes—rio.

El rubiecito rodó los ojos y se acurrucó contra su pecho, a Hyunjin le gustaba cuando hacía eso, eran escasas las veces en que Felix se permitía verse vulnerable, así que lo acurrucó más contra su pecho.

—de verdad lo digo, tienes unos dientes hermosos y amo totalmente tus colmillos, mi alfa se siente orgulloso de que su omegüita lo muerda de manera posesiva y demandante—volvió a reír, aligerando el ambiente.

Felix acabó por reír también, estaba cansado por el calor y todas las horas durmiendo no le permitieron ningún descanso porque por las hormonas su cuerpo igual estaba sufriendo—eres un tonto.

Hyunjin besó el cabello rubio de Felix y lo llenó de su aroma a limón, pero aunque el omega simplemente no podía olerlo, aún así Hyunjin lo hizo.

—¿Quieres hacerlo ahora? A puesto que a tu alfa está necesitado—susurró con tristeza.

Rápidamente, Hyunjin negó con la cabeza—no te preocupes por mi, además tuviste varios orgasmos seguidos, no quiero que te lastimes, te haré el amor cuando estés más tranquilo—como pudo, el alfa acabó colocando a su omega encima suyo, Felix acomodó sus piernas a los lados de su cintura y lo abrazó como un koala.

Permanecieron así por el resto del tercer día, su calor ya había desaparecido, pero Felix era delicado y frágil así que tenía que descansar y tomarse su tiempo antes de poder volver a levantarse por su propia cuenta.

Mientras tanto Hyunjin aprovechaba ese momento de intimidad tan especial, acurrucando a su omega entre sus brazos, protegiéndolo y amándolo incondicionalmente.

—lastimé tus muñecas—dijo bajito y triste cuando Felix se levantó para comer algo.

El rubiecito se miró y sonrió—no te preocupes por eso, no duele.

—pero se ve mal—susurró siguiéndolo hacia la cocina.

Su bonito omega se había puesto su holgada camiseta así que ahora Hyunjin andaba semi desnudo en el departamento porque la ropa de Felix generalmente le quedaba demasiado justa.

—no se ve mal y así como a ti te gustan mis mordidas, a mí también me gustan tus manos marcadas en mi piel—Felix sonrió contento cuando abrió la heladera y vio la cantidad de porciones de pasteles—¡Justo estaba pensando en algo dulce!

Orgulloso, el alfa se pavoneo contento—¿Quieres que te haga un tecito con leche?

Felix asintió entusiasmado y Hyunjin se puso manos a la obra mientras su omega se sentaba sobre la mesada y comía de manera desordenada una porción de pastel, la nariz se le llenó de crema y sus bonitos labios rosados se vieron más carnosos.

—¿Está rico?—preguntó una sonrisa enamorada.

El rubiecito asintió repetidas veces mientras balanceaba sus piernas—está delicioso, te amo, Hyunjin.

Contento, el alfa sonrió y continuó preparando el té y un café para sí mismo.

No hablaban mucho acerca de los cachorros, era un tema sensible para ambos y ninguno nunca sabía cómo abordarlo, para empezar; eran jóvenes y no deberían pensar en aparearse tan temprano, sin embargo, como era seguro que no podrían hacerlo nunca, quizás por eso pensaban en ello más a menudo que cualquier otra pareja joven.

Después de los calores, Felix tendía a acariciar su vientre, era algo involuntario la mayoría de las veces, así que Hyunjin se acomodaba con él en la cama, lo sentaba entre sus piernas mientras veían una película y colocaba ambas manos sobre su pancita suave y tierna.

Era su manera de transmitirle que no estaba solo y que nunca lo estaría, con o sin cachorro, Felix seguía siendo el único omega que quería en su vida, su posibilidad de darle hijos no tenía nada que ver con el amor que sentía hacia él.

El omega tomó una de sus manos y la acarició con cariño mientras la película avanzaba, él susurró—hay un helado que quiero probar en Japón.

—eso suena bien, oí que hay una cafetería nueva con temática de hello, Kitty, me gustaría ir allí—Hyunjin besó su cabello rubio y Felix rio bajito.

—siempre comes mucho cuando estás conmigo ¿Tu alfa no se está sobre exigiendo?

—mi alfa está bastante bien—aseguró Hyunjin—mi alfa solo quiere estar con su omega y hacerlo feliz.

—no haces la felicidad de otros, Hyunjin ¿Qué hemos hablado?—Felix se separó y se dió la vuelta para mirarlo.

Como un cachorrito regañado, Hyunjin bajó la mirada—pero eres mi felicidad.

El rubiecito suspiró y le acarició la mejilla—no puedes centrar tu atención solo en mi, Hyunjin, eso no te hará bien.

—pero es lo que me hace feliz—susurró con anhelo—mi alfa y yo solo nos sentimos felices cuando estamos contigo, mi vientre todavía cosquillea como un loco cuando me miras—admitió ruborizado—mi alfa sigue teniendo diecisiete años cuando tu atención está en mi, me pongo tan feliz que a veces me da miedo que mi corazón explote de felicidad y... Y me pongo tan triste cuando dormimos separados.

—¿Qué haré contigo?—Felix volvió a acomodarse en su regazo, pero no de espaldas, sino que mirándolo a él.

El omega le repartió besos en el rostro y Hyunjin se puso contento de inmediato, amado y mimado por su omega, su alfa se derretía y se volvía totalmente sumiso.

—cuidarme y quedarte conmigo siempre—respondió antes de que Felix le besara en los labios.

—sí, cuidarte y amarte es lo que hago—Felix deslizó su lengua hacia el interior de la boca de Hyunjin y el alfa aprovechó para jugar con la lengua de su omega, un beso hambriento y desordenado con ligero sabor a crema batida.—¿No te cansarás de mi algún día?—preguntó cuando se separó.

Hyunjin mantuvo sus ojitos oscuros fijos en los grandes ojos marrones de su omega—¿Cómo podría cansarme del amor de mi vida? Sé que no soy muy inteligente, pero sé algo con certeza, nunca volveré a amar como te amo a ti, jamás podría ver a alguien más.

La sonrisa de Felix se expandió, el omega se regocijo feliz—mío, solo mío, mi alfa—dijo contento.

—sí, solo tuyo—afirmó Hyunjin.

Felix se durmió sobre su pecho, Hyunjin lo mantuvo cálido entre sus brazos, acarició su suave cabello rubio y su espalda baja.

Sin importar qué deparará en el futuro, solo sabía una cosa; se aferraría a Felix por siempre.

Para el cuarto día Felix ya estaba bien, se levantó primero y se duchó, a media mañana ya estaba en la sala estudiando. Hyunjin arrastró los pies cuando se despertó y lo buscó, sonrió al verlo recién duchado con el cabello húmedo y anteojos, su bonito omega estaba poniéndose al día con economía política.

Y Hyunjin fue a la cocina para preparar el desayuno para ambos.—buen día ¿Cómo estás?

—perfecto—sonrió Felix—como nuevo y pude resolver ese cuestionario que te dije que me estaba rompiendo la cabeza.

—creo que era la fiebre, no había manera de que no pudieras hacerlo tan rápido—rio Hyunjin, hizo tostadas con huevos revueltos y tomates, preparó el tecito de Felix y le agregó a la bandeja un vaso de jugo natural.

Por su parte solo se preparó un café y lo acompañó mientras su lindo omega desayunaba y continuaba estudiando.

Su vida era bastante simple, nunca había sabido bien qué quería hacer o quién quería hacer, sus padres no esperaban nada de él, Johnny le dió un lugar en la banda y era alguien.

Pero Hyunjin estaba bastante bien solo siendo el alfa de Felix, no le importaban las jerarquías ni volverse más adinerado de lo que ya era gracias a su familia.

Solo quería prepararle la comida al bonito omega que era su compañero y la persona que más amaba.

Felix le tomó de la mano luego de terminar de estudiar—¿Hoy no vas a dibujarme?—preguntó con una dulce sonrisa.

Hyunjin se ruborizó y negó con la cabeza—solo te apreciaré por hoy.

—no soy un obra de arte—rio avergonzado el omega.

—lo eres para mí.—Hyunjin se removió con emoción y Felix le miró curioso—te estoy escribiendo una canción.

Felix rio aún más avergonzado y hasta tímido—no puedo esperar para oírla.

Para ser honestos, casi todas las canciones que Hyunjin escribía para Dolce eran dedicadas a Felix.

Muchas veces no podía evitar preguntarse cómo reaccionarían sus fanáticos o el público en general cuando se enteraran que dos miembros de la banda eran pareja desde hace años.

—¿Puedo tener una pista?

Hyunjin asintió y se preparó para cantarle un versito.

"Cualquier gesto tuyo me lo sé de memoria, no sé qué decir para que puedas sentirlo, lentamente para que mi corazón brille sobre ti".

Nota: bueno, que lindo el hyunlix de Dolce, me voy a m4tar cuando termine (el fic en algún momento) la canción es slow motion de gemini

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