Capitulo tres
Estaba aburrido, severamente aburrido, los casting eran aburridos.
—Tomura, trata de ponerle más alegría al interpretar esa ultima línea por favor.
—Eso intento, pero los personajes alegres no son lo mío.
Se quejo ante la directora de escena Mirko, una gran actriz pero ya retirada y ahora era directora.
—Tu tío Yagi te recomendó para este papel, yo creo que si puedes hacerlo.
Hablo entre dientes la mujer de blancos cabellos.
—El tío Yagi solo quiere que regrese a mi vida de actor, no me agrada.
—Esta considerando tu futuro Tenko, no puedes vivir para siempre de la ganancia de tus papeles anteriores, el quiere que busques tu camino, que logres más.—La mujer se recargo en su lugar y lo señalo.— Yo te vi actuar cuando eras mas joven y realmente lo hacías con una pasión que era inigualable, —la mujer lo vio con lo que parecia ser tristeza.—¿que te sucedió?
—Llego a aburrirme.—sobo su mejilla que un conservaba una curita.—Mas bien, me sentí muy observado, no se como el tío Yagi lidia con la fama o como lo hizo usted.
—Es algo a lo debemos acostumbrarnos y aprender a soportar, no creas que para nosotros fue fácil,—la mujer suspiro recordando sus años en la gran pantalla.—Antes de que tu llegaras, yo viví miles de humillaciones por el simple echo de ser una mujer ya mayor queriendo actuar y si fuera poco por mi tono de piel, ideas estúpidas.
—¿Cómo pudiste seguir?
—Las ignore, ignore todos los comentarios hirientes e ignore todas esas cosas que me hicieron—la sonrisa de la mujer creció con egocentrismo y se señalo— y me esforcé para destacar, los humille y les hice cerrar sus jodidas bocas apestosas, me volví mejor que ellos.
—Asombroso Mirko-san.
Ahora recordaba por que la señora Mirko era su modelo a seguir, esa mujer era asombrosa.
—Si nosotros pudimos vencer esos obstáculos, tu también podrás Tenko. —La mujer le revolvió el cabello en un maternal gesto.—Ahora sal un rato a tomar aire, aun tengo a otros por entrevistar.
Suspirando derrotado e inclinándose en agradecimiento, murmuro un leve gracias y salió hacia los pasillo del gran edificio. Saco su celular de su bolsillo y lo vio fijamente por un buen rato, enfocado en un número en especial.
Sin esperar o dudar presiono el icono de llamar, escuchando los tonos de llamada.
"Bueno?"
Se mordió la lengua cuando escucho la voz al otro lado del teléfono.
"¿Midoriya?"
"¡Tomura-San, hola!" Pudo escuchar algo de movimientos del otro lado de la línea y luego otra vez la voz del menor." ¿a que debo su llamada?"
Carraspeo un poco y rasco su mejilla pensativo.
"Hablaba para decirte si estabas libre y eso..." murmuro quedito viendo entrar y salir a gente de la habitación de donde salió. "Es un día aburrido."
Pudo escuchar unos cuantos murmullos del otro lado.
"Oh, claro! Pero no se que tal lejos este y aun me queda una clase más."
"Claro, puedo esperar." Camino despacio hacia el elevador y espero que su guardaespaldas entrara con él al elevador. "Puedes enviarme tu dirección, pasare por ti."
"U-uh, claro." Escucho a Izuku teclear algo y luego su teléfono vibro en su oreja. "Listo, mi clase termina en una hora solamente."
Podía oír la voz apenada del chico peliverde, eso le hizo sacar una leve sonrisa.
"Claro, nos vemos luego."
"Hasta luego, Tomura-san."
Y colgó. Saco todo el aire retenido por sus nervios y se revolvió el cabello viendo la llamada finalizada en su teléfono.
—¿Hizo un nuevo amigo, Shimura-san?
La voz de Kurogiri (su guardaespaldas) le hizo brincar en su lugar y fruncir el ceño con las orejas rojas.
—Solo es un conocido. —chasqueo la lengua y miro otro lado.—Hay que ir un lugar antes de ir a traerlo.
Kurogiri asintió y esperaron que el elevador se abriera en el último piso donde el estacionamiento estaba, caminaron hacia el coche negro del peliblanco.
—¿Le comprara algo a su nuevo amigo?
—Algo así, —. Tecleo un mensaje de texto a alguien y luego hablo con su guardaespaldas.—Iremos a ver al tío Yagi.
—Oh, se pondrá contento de visitarlo.
—Ugh, no voy por gusto, —se dejo caer en el asiento trasero del auto y masajeo su entrecejo. — es por algo.
El hombre de cabellos negros y corbata violeta le vio interesado en lo que pasaba por la mente del joven de cabellos blancos.
—No me veas así, solo arranca.
Kurogiri oculto su sonrisa y asintió, emprendiendo camino hacia la residencia del tío Yagi.
《. . .》
Izuku era alguien tranquilo y que llamaba muy poco la atención en su clase de teatro, claro antes de terminar con Katsuki.
Katsuki era el chico popular de la universidad, era el mejor en la clase de teatro y actuación.
Y ahora izuku era el ex del mejor de la clase. Había sido nombrado de esa forma después de que todos se enteraron que había terminado con él.
—¿Buscabas a alguien?—pudo oír detrás del telón a uno de sus compañeras de clases.—¿Midoriya? Ah, el ex novio de Bakugo.
Frunció el ceño ante aquellas palabras y como fue nombrado.
—Se llama Midoriya Izuku, no solamente ex de alguien.
Pudo oír la voz de su vecino, lo que lo hizo salir corriendo detrás de bambalinas y asomarse en la cortina.
—Oh, si. Disculpa.
La chica se disculpo apenada ante el tono profundo del peliblanco.
Izuku pudo observar a su vecino bien vestido con traje, lentes de sol y cubre bocas. Justo detrás de él venía una persona mucho más alta y con más musculatura, igual de traje y lentes.
—¡M-midoriya, te buscan! —. La voz de la chica tembló y se disculpo para después irse corriendo.
—¡V-voy!
Busco lo más rápido que pudo sus cosas y se dio una vista rápida, ugh debió haber llevado ropa de repuesto. Sus mallas negras, tenis y una camiseta holgada no parecían nada elegantes a comparación de su atractivo vecino.
—Tomura-san, hola.
Saludo tímido cuando estuvo frente al de cabellos blancos, no sabía si lo estaba viendo de arriba abajo ya que los lentes oscuros no le dejaban ver los aquellos ojos carmínes.
—Hola Midoriya, —El de cabellos blancos tosió y extendió una bolsa de papel frente a él. —Traje algo, como agradecimiento por sacarme de mi aburrimiento.
Izuku sujeto la bolsa de papel y vio a su vecino esperando la aprobación para poder abrirlo, Tomura asintió y sin esperarlo abrió la bolsa de papel.
Sus ojos brillaron con entusiasmo al ver un póster de edición limitada de All Migh en la época de oro y, oh joder.
—¡Esta firmado por el señor Yagi! —extendió completamente el póster donde la gran firma se dejaba ver. —¡y viene con las estampillas ilimitadas!
Con cuidado y prisa volvió a guardar el póster dentro de aquella bolsa de papel, dio pequeños brinquitos feliz para luego lanzarse a los brazos de su vecino.
—¡Muchas gracias, Tomura-san! —. Abrazo con fuerza el cuerpo ajeno y se alejo después de un rato regalandole una sonrisa brillante.—¡es lo mejor que me han regalado en años!
Tomura agradecía solemnemente llevar el cubrebocas y las gafas o su sonrojo sería muy notorio.
—No hay de que. — se separo levemente de Izuku, dejando algo de espacio y se rasco la nuca.—Podría llevarte a conocerlo un día de estos, claro si gustas y quieres.
—¡Sí, sí! —. Izuku tosió y se cubrió el rostro sonrojado. — Digo, claro. Sin problema.
Intento disimular su entusiasmos, apretando la bolsa de papel en una mano y la cuerda de su mochila en otra.
—Umh, okey,—. Tomura hablo y hizo el ademán de empezar a caminar fuera del salón.—¿vamos?
Dirigió su andar hacia la salida e Izuku lo siguió asintiendo felizmente a unos cuantos pasos detrás de él.
—¿Ese no era Tenko Shimura? – pudo oír las voces de sus compañeros.
—Y le dio un póster limitado de All Migh.
—Es el ex de Bakugou.
—Vaya partido nuevo.
Frunció nuevamente el ceño disgustado por las voces de sus compañeros y suspiro frustrados.
—¿Sucede algo? —. Su vecino preguntó al oírlo suspirar.
Izuku negó levemente pero decidió expresar el por qué de su disgusto.
—Todo mundo esta susurrando cosas como si yo no fuera capaz de oírlo, es molesto.
Hizo un puchero cuando a lo lejos pudo oír la voz de algunos amigos de Katsuki.
—Ugh, entiendo el sentimiento. — El peliblanco camino justo a su lado y sin esperar paso su brazo por los hombros del peliverde. —Es lo mismo que se vive al estar en la sima de todo, solo hablan por hablar, no hay que hacerles caso. —recargo su cabeza sobre la de cabellos verdes y continuó hablando, sintiendo la mirada de muchos. —hay que ignorarlos y dejar que hablen, nosotros vamos por algún bocadillo o lo que se te antoje, Izu.
Izuku trago grueso ante la cercanía y el tono de voz grabe del peliblanco, un escalofrío le recorrió la espalda.
—Algún bocadillo estaría bien, Tomura-san.
Apretó los labios en una suave sonrisa viendo al chico peliblanco, quien bajo un poco sus lentes y le vio con esos brillantes ojos rojos, ese color era muy diferente al de Katsuki.
—Perfecto.
Lo guio justo al estacionamiento y casi chilla de la presión al ver un auto lujoso de último modelo frente a él, claramente era el auto de Tomura.
—Adelante.
El guardaespaldas le abrió la puerta de copiloto.
—¿Y Tomura-san?
—Yo conduciré, Kurogiri puede irse en otro auto.
Izuku vio a todos lados buscando el dichoso otro auto.
—¿Otro auto?
—El señor Shimura tiene otro chófer que pronto vendrá por mi, no debe preocuparse joven Midoriya.
El señor de cabellos negros hablo tranquilo haciendo un gesto de manos suaves.
—Si, Oboro vendrá por él, —Izuku iba a preguntar quien, pero Shigaraki le ganó.—Su hermano, ambos trabajan conmigo.
Oh, impresionante.
—Que tenga bien viaje Kurogiri-san, hasta luego.
Izuku se despidió cálidamente del guardaespaldas y este le devolvió el gesto con un movimiento de manos.
—Bien, vamos por comida. —Shigaraki se subió del lado del conductor y se quito la mascarilla, dejando una agradable sonrisa a la vista. —Conozco un restaurante a unas cuantas calles de aquí que casi no se llena.
Izuku asintió y abrazo la bolsa de papel contra el, se sentía algo nervioso pero a su ves emocionado.