*Lena Pov.*
Estábamos tiradas en la sala de la casa que había sido asignada para nosotras y mirábamos la televisión. Hace un mes que estamos casadas y en una de sus expediciones, Kara encontró un viejo televisor, un reproductor de cassette y películas viejas. Así que lo trajo para la casa, además de conseguir un proyector para usar en el refugio, más que nada para los niños. Mirábamos "The Sound Of Music", una de las mejores películas de Julie Andrews. Y mientras apareció el interludio de la película, miré a Kara que me tenía abrazada. Y pensando en el increíble sexo que tuvimos esta mañana, quise preguntarle algo.
—Tengo una pequeña curiosidad. —Le dije y me miró sonriente.
—¿Qué quieres saber?
—¿A qué edad tuviste tu primera vez? —En tanto pregunté eso comenzó a reír—. Es que eres demasiado buena en la cama, mi amor. Me pregunto si antes de mí habrás tenido una larga lista de chicas.
Dejo escapar una risa y luego aclaró la garganta sin borrar la sonrisa. Me observó, detuvo la película con el control remoto y regresó su atención a mí.
—Tenía... 17 cuando fuimos con Alex a casa de un primo y este nos llevó a una fiesta. —Comenzó a contar—. Alex no tardó en desaparecer y mi primo también, los dos tenían a alguien y yo estaba sola. Así que me metí en un establo y me recosté encima de la paja...
Estiró su mano y dio una caricia a mi rostro que me hizo sonreír.
—Fue cuando apareció esta chica, que me dijo que estaba aburrida en la fiesta y se quedó conversando conmigo y tomamos una botella de vino que nos emborrachó.
—Oh, ya me imagino cómo terminó eso.
Asintió y me apoyé mejor entre sus brazos.
—Es bastante vergonzoso de hecho. —Dijo y la vi quedar roja—. Porque ella sugirió besarnos y no tarde en...
—Sí, creo que entiendo amor. ¿Pero por qué es vergonzoso?
Le dije entre risas y me miró.
—Porque no duré más de diez minutos haciéndolo y luego me quedé dormida. —Dijo y abrí la joda sorprendida—. Me despertó mi primo y me llevaron a su casa. La chica me vistió antes de irse.
—Oh, qué vergüenza. —Dije y asintió—. Nunca más supe de ella, apenas recuerdo su nombre. Y luego de ella, apenas tuve un par de novias hasta que me metí en el ejército. Y cuando salí estaba demasiado enfocada en olvidar lo que viví para pensar en novia. Hasta que apareciste tú por supuesto.
Sonreí y se acercó a darme un beso. Nos quedamos dándonos besos y dando caricias al rostro de la otra. No hubo intención de pasar a algo más, tan solo nos besamos. Hasta que decidimos continuar viendo la película. Kara no tenía nada que hacer ese día y yo tampoco, así que nos dedicamos a estar ese tiempo a solas. Hasta que salimos de la casa para reunirnos con nuestras madres, con Alex y los chicos, los amigos y compañeros de Kara. Brainy era muy gracioso y le gustaba mucho la tecnología, tenía muchas conversaciones con él y Kara se burlaba y nos decía "cerebritos", cuyo apodo se había ganado su amigo.
Luego de cenar y pasar tiempo con todos, regresamos a la casa luego de que le anunciaran a Kara que mañana se irían en una misión importante. Así que aprovechamos esa noche para hacer el amor y celebrar nuestro mes de aniversario, el cual se sintió muy hermoso debo decir.
A la mañana siguiente, nos preparamos para ir a nuestras tareas. Yo fui al sector médico luego de tomar un rápido desayuno entre todos, Kara se fue a enlistar y mientras mamá iba a encargarse de continuar administrando libros de enseñanza que habían encontrado, yo estaba con Eliza en el sector médico.
—Sra. Danvers. —Dijo la voz del comandante Jonn Jonz y le sonreí.
—Ya le dije que me diga símplemente Lena. —Dije y sonrió—. Me hace sentir vieja con eso de señora.
Eliza se rió a mi lado y él la acompañó.
—Pues, Lena será. Deberá recordármelo, pues a veces puedo ser demasiado formal. —Dijo y asentí antes de ver que se puso serio—. Hemos recibido un suministro que es de mucho interés. Eliza me contó que usted tiene conocimientos de genética y bioingeniería.
—Así es, es la rama en la que me estaba especialiando. ¿Necesita que me encargue de algo específico?
Asintió y se cruzó de brazos.
—Me encargaré de que tenga todo lo necesario, pero me gustaría que haga un testeo genético a todos los residentes de este refugio, civiles, soldados y de alto rango. —Dijo y asentí—. Y me gustaría que, en lo posible, usted y Eliza se encarguen de trabajar en una cura.
Cuando dijo eso, Eliza y yo nos miramos con sorpresa. Fue Eliza la que lo miró con sorpresa.
—¿Una cura? —Repitió Eliza y él asintió.
—Ustedes dos tienen conocimientos que son primordiales. Y en todo caso, de no poder llegar a una cura ante este virus, al menos conocer su funcionamiento. —Dijo y asentí, comprendiendo—. Tenemos que conocer la forma de actuar de estos... hostiles.
—Tendrá que pedir más libros de la universidad de medicina. —Le dije y asintió—. Necesitaré repasar todos mis conocimientos.
—Es una excelente idea. —Dijo Eliza—. Hace mucho que no me dedico a esa rama, pero podemos encargarnos de la parte genética mientras tanto.
—Me encargaré de conseguir esos suministros. —Dijo y señaló una caja que estaban entrando—. Le dejo los suministros y me retiro, tenemos mucho que hacer arriba en control.
—No se preocupe señor, le haremos saber de nuestro avance.
Asintió y se retiró. Cuando quedamos a solas, las enfermeras se acercaron y una de ellas me habló.
—¿Tienes los conocimientos para hacer eso?
—Sí, los tengo. —Dije y miré a Eliza—. Espero estar a la altura de las espectativas.
—Estoy segura de que harás más que eso.
Eliza me ayudó a armar todo el equipo y nos dimos cuenta que tendríamos que ahislar la sección, libre de gérmenes, así que anotamos una serie de materiales que serían difíciles de conseguir pero no imposibles. rataríamos de hacer lo posible con lo que teníamos.
Para cuando apareció Kara en busca de suministros médicos para llevar a la misión, le contamos lo que nos había dicho el comandante.
—¡Amor, eso es muy bueno! —Dijo y sonreí—. Verás que podrás encargarte de todo eso, confía en tu inteligencia. Yo confío en ti.
—Gracias, amor. —Le dije y le di un beso—. Ten cuidado ahí fuera, tienes un imán para las hordas de zombies.
Sentimos una risa y Alex entraba en ese momento.
—Tiene una habilidad increíble para atraer a esas cosas y meterse en problemas, esperemos que esta vez se comporte.
—Haré lo que pueda... —Dijo y Alex la miró.
—Yo me llevo los suministros. —Dijo Alex y las acompañamos a la salida.
Subieron las cosas y antes de irse, como es costumbre, Kara me tomó del rostro y me dio un hermoso beso. Cuando se alejó un poco, me sonrió.
—Regresaré a ti... —Dijo y asentí—. Quédate con mamá y tu madre hoy, no estés sola.
—Me quedaré con ellas, tranquila. —Le dije y le di otro beso— Te amo.
—Y yo te amo a ti. —Me dijo y se alejó lentamente, hasta que sonrió divertida y comenzó a cantar—. So long, farewell, Auf Wiedersehen, goodnight...
Me hizo reír de ver que cantó una canción de la película que habíamos visto ayer y fue más gracioso cuando, mientras se subía, sus compañeros imitaron el canto y se fueron cantando esa canción. Me quedé ahí viendo como se iban con una sensación extraña.
—¿Qué sucede, Lena? —Me dijo Eliza y hablé sin dejar de ver el jeep irse.
—Tengo un presentimiento... No sé... Siento que Kara se meterá en problemas esta vez.
Eliza suspiró y me hizo verla con una media sonrisa.
—Cariño, es hija de mi difunto esposo. Por supuesto que va a meterse en problemas, heredó eso de su padre. —Dijo y suspiré—. Será mejor que te acostumbres, cariño.
Me reí y dejé que me arrastrara a la zona médica donde nos dedicamos a seguir trabajando y ella me continuaba enseñando. Había aprendido más con ella en este mes a su lado que en mis años de universidad. Pero mientras trabajaba, miraba hacia la puerta con una leve sensación de temor en mí. Esperaba estar equivocada ante mi presentimiento.
*Kara Pov.*
Teníamos una misión importante, debíamos ir a una fábrica donde habían semillas de cultivo. Necesitamos esas proviciones para el sustento y teníamos que ser discretos. No íbamos solos, íbamos nosotros y otra cuadrilla. Los otros se encargaban de tomar las cosas y nosotros de vigilar el área. Para no llamar la atención, habíamos conseguido unos machetes en forma de espada bastante filosos.
Nos dirigimos hacia la zona y una vez que llegamos, nos bajamos y Alex nos miró.
—Estén atentos y recuerden evitar disparar, ya que no tenemos silenciadores en las armas.
Asentí y me encargué de verificar que tenía balas, en eso sentí que Alex habría mi compartimiento en mi traje.
—Tú llévate esta brújula y este mapa, está marcado con los lugares importantes de la zona y es un mapa de todo el condado. —La observé y suspiró—. Por si te ves en problemas, ya no me confío.
Sonreí, pues siempre se molesta de que me meto en problemas. Pero si supiera que no busco meterme en ello, simplemente sucede. Mientras ellos se repartían por secciones, yo me quedé de pie viendo hacia la zona de los bosques y no me pasó desapecibido que había dos cadáveres de niños zombie. Me quedé callada mientras lo veía, pensando en que esta enfermedad infernal se ha llevado hasta niños y saber eso era doloroso.
Sacudí la cabeza y me enfoqué en vigilar la zona, ya que antes de la fábrica hay varias casas y un camino que parecía llevar a algún lado. Todo estaba tranquilo, hasta que escuchamos pisadas acercándose junto a rugidos de zombie.
—Atentos... —Dije y todos me miraron—. Por allá...
Señalé el bosque a la izquierda de Alex y apuntamos las armas. Fue cuando los vimos aparecer uno por uno, arrastrándose.
—¡Carajo! —Expresó Alex—. A la camioneta, todos a la camioneta. ¡Kara, avisa dentro! ¡¡Es una horda!!
Salí corriendo lo más sigilosa que pude hasta la fábrica y en tanto llegué, miré a los chicos.
—¡Retirada! ¡¡Horda!!
En tanto dije eso, Alex me hizo seña dentro.
—¡Dentro, dentro! ¡¡Hay muchos!!
Nos metimos dentro, pero no pudimos cerrar la puerta. Mientras los otros habrían la otra salida para escapar con el auto lleno de privisiones, Alex estaba buscando la forma de salir por el otro lado para alcanezar nuestro jeep.
—Está lleno... —Dijo Josh y asentí—. Para alcanzar el jeep necesitaremos una distracción.
Cuando Josh dijo eso, Alex lo miró, tomándolo de la ropa.
—Ni se te ocurra hacer una tontería. Vamos a enfocarnos en regresar todos juntos. —Expresó y suspiró—. Solo que no sé cómo...
Suspiré lentamente y supe que se enojaría, pero tenía opción. Iba a decir algo, cuando Alex se giró y me señaló con el dedo.
—Te quedas donde te vea.
Asentí y preparamos los machetes en mano. Salimos con cuidado por el costado y aprovechamos que los zombies fueron dentro para ir hasta el jeep, pero no contamos con que la horda era rápida. Así que apenas pudieron subir los chicos, Alex y yo nos quedamos con las armas disparando, dejando el machete a un lado. Pero tuve que moverme a un costado porque se acercaban a mí y Alex atinó a acercarse al jeep. Me miró con susto y le señalé el auto.
—¡¡Sube!! ¡Sube maldita sea! Iré a la base por mi cuenta. ¡¡Ve!!
Y mientras ella subía, yo caminé hacia atrás y corrí lo más que pude hacia el bosque, huyendo. No podía disparar, eran muchos, solo pude correr y correr por el bosque. Hasta que llegué a la carretera y seguí corriendo por el lado, hasta que vi un auto y me escondí detrás. Me quedé respirando lento y miré para todos lados. Había estado viendo el mapa en el camino y si iba para el lado del bosque de nuevo me alejaría de la base, pero necesitaba escapar de estos zombies. Así que no tuve opción de meterme con cuidado de nuevo entre los árboles. Traté de esconderme y correr, no tuve opción y a medida que iba corriendo, más lejos iba, pero ellos seguían.
—¡Son demasiados, maldita sea! —Me quejé y fue cuando noté a lo lejos un pueblo—. ¡Que no esté lleno por favor!
Seguí corriendo sin parar y me escondí detrás de una tienda, contra una pared. Me dejé caer y apoyé contra un basurero, fingiendo que estaba muerta. Así que gracias a eso me salvé de unos zombies que pasaron. Me moví lentamente hacia la parte de atrás y crucé el pueblo poco a poco. Estaba ahí de pie cuando sentí que me golpeaban la cabeza.
—¡¡Vete!! —Me gritaron y me quejé.
—¡Acuh!
Dije y noté que detrás de mí había una niña de unos diez años, la cual me asustó. Me hice hacia atrás y noté que no estaba muerta.
—¡¡Ruby!! —Gritó una mujer que al levantar la mirada, note que se acercaba a la niña, pero se detuvo en seco al verme—. No...
Al ver a la mujer, abrí los ojos como platos, al reconocerla.
—¿Sam? —Sí, era ella.
Escuchamos que se acercaban zombies y me miró con urgencia.
—¡Vamos, vamos! ¡Por aquí! ¡Ven con nosotras, Kara!
Las seguí y mantuve el machete en la mano, dejé que me indicara el camino y noté que se hacía la noche. ¿Qué hacía ella aquí? Está muy lejos de kansas.
—Aquí dentro... —Dijo y abrió una puerta de madera gruesa.
Ellas se metieron primero y yo última, ya que maté un zombie que se acercó en ese momento. En tanto entré, la vi trancar la puerta con seguros y luego atravezar maderas y hierros. Quedó completamente sellada y me quedé un momento con el arma en la mano. Les hice un gesto de silencio y ella me hizo uno para que la siga. Fuimos hasta la cocina de la casa donde estábamos metidas y había una mesa, nos sentamos ahí un momento y miré a Sam, luego de notar que la niña fue escaleras arriba, ella me veía con algo de susto.
—Hace años que no te veía... —Dijo y asentí, notando que me miraba—. ¿Eres militar?
—Sí, estoy en el refugio del sur del condado.
—Al sur... Estaba al sur. —Dijo y suspiró.
—¿Estabas tratando de ir? —Le pregunté y asintió.
—Llevamos semanas huyendo de lugar en lugar, hace una semana que encontramos esta casa y decidimos descansar hasta tener un plan.
—Mamá... —Dijo la niña y cuando dijo eso, se mostró enojada—. Esos malditos zombies no se van más.
—¡Ruby! ¡¡Shhh!! —Dijo Sam y yo quedé viendo de una a otra—. ¿Y ese vocabulario?
—Lo siento... —Dijo y me miró—. Lo siento mucho, por golpearte.
Sonreí y negué.
—Tranquila, fue un buen golpe.
—Ruby, mejor sube cariño. —Le dijo Sam y esta asintió—. Cuando los zombies se hayan ido y tengamos algo de comer listo, te llamo.
Ella subió y cuando quedé sola con Sam, la miré con una sonrisa.
—¿Así que eres madre? —Le pregunté y asintió, pero algo en su mirada me hizo borrar la sonrisa—. ¿Por qué me miras así?
No contestó, me miró y yo suspiré. Miré al piso y me agarré la cabeza.
—¿Qué edad tiene? —Le dije y levanté la mirada, notando que tragaba saliva.
—Tiene diez años. —Cuando dijo eso, maldije—. Yo... Nunca supe tu nombre completo o de dónde venías... Nunca pude... Buscarte o encontrarte.
Me puse de pie y comencé a caminar de un lado a otro. Mi corazón latió fuerte y mis manos tamblaron. Me quedé mirando a la nada, hasta que la miré a los ojos.
—¿Ella? —Dije y señalé las escaleras—. ¿Esa niña es mi hija? ¿Qué tan segura estás de que es mía?
—Por ese día en la fiesta, cuando tú te quedaste dormida, te ayudé a vestirte y me fui de ahí directo a mi casa. —Dijo y maldije—. ¿Crees que te mentiría con algo así?
La miré a los ojos y lo vi en su mirada, no mentía. Suspiré y negué.
—Sé que no mientes. —Dije y quedamos en silencio.
Pensé en Lena, en como justo le había contado la historia de mi primera vez. Y era casi irónico que me haya encontrado con Sam, la persona de quien le hablé a Lena. Y además, se me vino a la mente el cómo era posible que tuviera una hija y no lo supiera. Que no la haya visto crecer, que Sam haya tenido que pasar por todo sola. Y el cómo carajos el diría a Lena que acabo de descubrir que tengo una hija.
—Kara... ¡Kara! —Dijo Sam y sacudí la cabeza, me estaba mirando atenta—. ¿Estás bien?
Asentí y suspiré.
—Necesito asimilar todo esto. —Dije y asintió—. Pero quiero preguntarte... ¿A dónde pensaban ir? ¿Al refugio militar?
Asintió y suspiré.
—Solo permiten quedarte si eres requerida. —Dije y maldijo. Negó y señaló la casa.
—Tendemos que quedarnos aquí entonces. No tengo a dónde ir.
Me quedé pensando un momento mirando el piso, pensando en las posibilidades y recordé en lo que Lena iba a dedicarse en el centro médico y pensé en la posibilidad de que ella me ayudara a salvar a Sam y Ruby, así que miré a Sam.
—¿Me juras que si hacemos una prueba de adn dirá que ella es mi hija?
—Te lo juro. —Dijo sin titubear—. Se podrá parecer a mí, pero... Tiene tu sonrisa... Y su personalidad me ha hecho recordar a ti todos estos años, a tu sentido del humor. Pero Kara... No te digo esto para exigirte que te hagas cargo, es mi hija y puedo cuidarla sola. Solo... Es lo justo que te lo haga saber, ya que... Creí que jamás tendría esta oportunidad.
—Sé que tenemos mucho de qué hablar. —Dije y asintió—. Y yo tení que decirte muchas cosas, pero... Vamos a hacer algo, en la mañana, nos iremos de aquí. Ustedes se vienen conmigo.
—¿Y que hacemos si nos rechazan en la base?
—No lo harán... —Dije y suspiré—. Si explico que Ruby podría ser mi hija, eso les daría una posibilidad. Solo necesito hablar con el comandante y... Mi esposa... Deberá hacer una prueba de Adn entre Ruby y yo.
—¿Eres casada? —Dijo y asentí, por lo que sonrió un momento—. Kara... No quiero traerte problemas en tu matrimonio por esto.
—Tranquila, hablaré con ella. Sé que entenderá. —Dije y asentí—. Ahora que sé que ella es mi hija, tengo que salvarlas a ambas. Déjame hacer esto, déjame intentarlo.
Asintió y luego pedí un momento para ir a la entrada con la excusa de vigilar. En realidad me quedé ahí toda la noche pensando en lo que me había dicho Sam y asimilando que tengo una hija de diez años. No sabía cómo asimilar esta noticia, tenía que asegurarme de que era realmente mi hija y además, necesitaba hablar con Sam sobre qué había pasado diez años atrás. Pero lo más importante, quería ver a Lena para hablar con ella. Sabía en mi pecho que ella me entendería y me apoyaría, pero que también traería posible tensión entre nosotras y no quería que mi relación con ella se complicara. Así que comencé sentir terror de lo que estaba por venir. Fue durante ese momento de terror que oculté mi rostro para llorar de la impotencia por todas las emociones que tenía encima.
................................................
¡¿Y?! ¡¿Se esperaban este giro?! Sé que es raro y diferente, pero recuerden que esto no es la serie de Supergirl y que me gusta jugar con los cambios. Desde ya les voy a advertir que KARA NO VA A ENGAÑAR A LENA. Antes de que les de el ataque y se inventen momentos tóxicos en su cabeza, saben que yo no hago cosas así. Aquí todo es lo más maduro posible y con mensajes. Así que presten atención. Y tranquilos que no voy a separar a las Supercorp. ♥
¡¿Cuáles son sus teorías?! ¿Qué creen que sucederá? ¿Podrán escapar a salvo? ¿Qué creen que dirán los demás al enterarse de todo esto? ¿Qué creen que dirá Lena? ¿Y cómo creen que procesará esta noticia Kara?
¡Quiero sus teorías!
Gracias por leer. ♥
Laureen