Al principio, el médico lo visitaba todas las tardes, pero pronto vino cada dos días y, después de unos 15, le dio medicamentos que tenía que tomar solo durante los próximos 10. Incluso pareció que la dosis se había reducido significativamente hasta quedar en una cucharada diluida en agua caliente.
El hombre, que volvió después de esos 10 días, asintió con satisfacción mientras miraba a Arok, que ya estaba fuera de la cama para ese momento, caminando de un lado a otro incluso aunque todavía no lo estuviera haciendo del todo bien.
"¡Te estás recuperando muy rápido! Menos mal. Me alegra que el efecto hormonal no esté tan acelerado en ti. Este es un nuevo descubrimiento".
"¿Efecto hormonal...?"
"Doctor..."
Entonces el hombre, que hablaba con entusiasmo hasta hace un momento, inmediatamente cerró la boca cuando llegó Klopp en una muestra evidente de que estaba escondiendo algo de él. Y sintiendo una atmósfera incómoda, Arok miró de un lado a otro entre el doctor y Klopp pero, de todas maneras, ninguno de los dos se atrevió a decir más nada.
Fue Bendyke quien, todavía en silencio, abrió la puerta, vio al médico que acababa de terminar de empacar su maletín, y le hizo un movimiento de cabeza en una señal evidente para hacer que se marchara. Y aunque fue una actitud muy grosera decirle que se diera prisa, el médico miró a Arok como si nada hubiera pasado e incluso le hizo una reverencia muy marcada antes de hacer exactamente lo que el dueño le ordenó en primer lugar. Klopp esperó a que llegara a las escaleras, siguió al médico fuera y cerró la puerta de una forma que le hizo sentir más confundido que de costumbre. Sin embargo, pronto volvió a repasar las buenas noticias y llegó a la conclusión de que era realmente maravilloso que no solo disminuyera significativamente el número de visitas y la dosis de medicación, sino que también pareció ganar tanta energía y peso como para estar confiado de que podría valerse por si mismo en cuestión de un par de semanas.
Ahora por ejemplo, podía levantarse, salir de la cama e incluso caminar por la habitación sin ayuda de nadie. Y gracias a esto, por primera vez en mucho tiempo llevaba ropa normal en lugar de una tonta pijama.
Y solo después de que el médico se fuera de la habitación, Arok recordó lo que había olvidado decir desde el momento número uno en que lo vio dejar su maletín sobre la mesa para comenzar con su inspección de rutina. Es decir, iba a preguntar si podía echar un vistazo rápido al jardín que había estado cultivando mientras estuvo encerrado en la cabaña pero, aunque Klopp estaba bastante reacio a dejar que saliera de la habitación, le dijo en la mañana que podía considerarlo siempre y cuando el hombre le diera permiso durante su inspección. Para mala suerte, se le olvidaba preguntar eso durante cada visita y terminaba en el sitio donde había empezado.
Rafiel empezó a sospechar que o su padre tenía muy mala memoria, o había intentado ocultar algo de mamá. Después de todo, Arok comentó que si se iban a mudar antes de que terminara el verano, entonces sería una buena idea comenzar a desarrollar su resistencia caminando afuera a partir de ahora incluso aunque fuera por unos diez minutos cuanto mucho. Pero la persona que decidió mudarse en primer lugar quería mantener a Arok en la habitación todos los días sin importar lo mucho que se esforzara o que le rogara por lo que era evidente que no iban a lograr nada solo esperando sentados en la habitación como personas civilizadas.
Rafiel se puso los zapatos primero:
"Mami... ¿Hacemos un picnic en el jardín hoy?"
Como era de esperar, Rafiel, quien notó que el médico se había ido sin darle su permiso, apareció y preguntó mientras le extendía las manos para que pudiera tomar las suyas.
"Podemos preguntarle a papá mañana".
"Él va a decir que no ¡Vamos!"
"¡Rafiel!"
"¡Él no está!"
El niño, que ya había perdido la confianza en su padre, salió corriendo sin siquiera escuchar a Arok decirle que regresara. Sabía muy bien que Klopp nunca mostraba una actitud cruel y fría enfrente de los niños pero, eso no significaba que no estuviera allí en primer lugar. Además, Arok temía que regañaran a Rafiel o incluso que llegara a pegarle como para desquitarse con él aunque no era su culpa y, si incluso alguien como él, estando tan acostumbrado, no podía soportar el dolor de su corazón cuando veía sus ojos fríos ¿Qué pasaría con el niño cuándo le hiciera lo mismo? Definitivamente no se iba a quedar sentado para ver en qué terminaba.
"Rafiel ¡Rafiel! ¡Regresa ahora mismo!"
Era muy raro que saliera de la habitación, pero no tuvo más remedio que detener a Rafiel a como diera lugar.
El niño, sano, con dos piernas perfectas, fue mucho más rápido que Arok, que acababa de ser dado de alta, así que incluso si aumentara su velocidad al caminar, no había manera de que pudiera alcanzarlo rápidamente ni mucho menos llevárselo de nuevo a la recámara antes de que lo viera su padre. Sus rizos rubios se vislumbraron a lo largo del alfombrado oriental y también, pudo escuchar perfecto su risa y sus palabras pidiendo que "se apurara".
Gritó:
"¡Rafiel! Ah..."
Pero se quedó sin aliento con solo tocar la alfombra.
Si tuviera un sirviente, le pediría que atrapara a Rafiel antes de que su padre se diera cuenta pero, como ya le había dicho, en esta enorme mansión donde solo estaba una familia, sus asociados más cercanos y secretos que no podían ser revelados al público en general, solo podía contar con la energía que le daban sus propios pulmones mientras corría por la casa con una mano bien en alto como para intentar sostenerlo.
Inhaló, movió sus piernas temblorosas una por una y bajó las escaleras mientras se aferraba con fuerza a la gruesa barandilla de caoba para no resbalar.
Uno
Dos
Tres
Ahora podía ver el final de las escaleras y a Rafiel, escondido detrás de un pilar meramente decorativo.
Al principio se preguntó por qué estaba haciendo eso después de que puso todo su esfuerzo en correr pero, en un momento dado, siguió la mirada del niño en dirección a la puerta principal y se dio cuenta de que Klopp no estaba lejos de donde ellos se encontraban ahora. De hecho, frente a él estaba el médico, el dueño tenía una expresión tan severa que incluso el otro hombre se contagió, y después, aunque hablaban con una voz tan baja como para poder escucharlos, por los movimientos de la boca que podía leer a primera vista, pareció que estaban hablando de una crisis mental y de una especie de "tos con sangre". Claro que nunca en la vida había tenido una crisis ni vomitado sangre ni siquiera después de despertarse así que, como según sus conocimientos lo único que tenía era un leve insomnio, algo en todo esto comenzó a sentirse tan extraño que incluso el mal presentimiento se le clavó en la espalda de golpe.
Klopp asintió, luego sacudió la cabeza y comenzó a explicarle algo nuevo al médico. El hombre suspiró, se sentó en un león decorativo que tenía cerca, dejó su maletín en el suelo, sacó dos viales que nunca antes había visto y se los entregó en la mano.
"La dosis se mantiene constante. Ni más ni menos. Específicamente, NI MÁS".
La voz del médico se hizo un poco más fuerte, como si hubiera un conflicto de opiniones con respecto a la medicina. Entonces Klopp también se alteró:
"¿No cree que si pudiera tomar menos ya lo hubiera hecho?"
"Esta es una droga que consume la mente, señor. Debe tomarla justo como se lo estoy pidiendo. Como médico, lo recomiendo encarecidamente".
"Lo consideraré. Pero no prometo nada"
A diferencia del médico, Klopp no parecía particularmente interesado en la palabra "droga que consume la mente" como para tomarla en serio.
"Si esto continúa, morirá".
"¿No he llegado ya a la edad en la que morir se consideraría algo natural para mí?"
El médico suspiró y sacudió la cabeza. Era un comportamiento muy grosero para un médico frente a una de las personas más poderosas del imperio, pero, como el hombre pareció ser uno de los pocos asociados cercanos que conocía la historia completa de esta mansión, Klopp seguro que no pensó que fuera gran cosa.
¿Pero drogas y muerte prematura? ¿¡Por qué diablos le estaba diciendo todo eso a Klopp!? Arok se tapó la boca con la mano. Si la respiración entrecortada se le escapaba, Klopp se daría cuenta de que estaba escondido y se enojaría con él hasta un punto en que no sabía lo que podía hacerle. Y lo mismo pasaba con el niño que estaba todavía detrás del pilar. Su pequeña espalda se puso notablemente rígida cuando miró a su padre y luego, lentamente se dio la vuelta y dijo:
"Mami."
Con una expresión que era completamente diferente a cuando se escapó hace unos momentos.
Estaba tan pálido como cuando le leyó una vez la historia de un fantasma lanzando una terrible maldición a una casa así que, sí, fue muy triste darse cuenta de que incluso las puntas de sus cejas delicadamente fruncidas estaban temblando tan fuerte como lo hacían sus ojitos azules llenos de agua.
"Rafiel. Ven aquí, mi amor..."
Para evitar que lo notaran, dijo su nombre en voz baja y abrió los brazos.
"Bu... Buaaaaah."
El niño corrió como un gatito asustado rumbo a su pecho así que, Arok, que ya había agotado toda su resistencia por correr detrás del niño hace un momento, se cayó de nalgas en los escalones y rodeó al bebé con sus brazos con un pensamiento constante de que era más importante consolarlo que saber más sobre la condición de Klopp ahora.
"No llores, mi amor. Shhh."
"¿... Papá?"
El niño, con el rostro enterrado en el pecho de Arok, murmuró algo relacionado con su papá. Sin embargo, la voz mezclada con sollozos fue bloqueada por su pecho y no pudo escuchar bien.
"¿Qué, amor?"
Le preguntó en voz baja, junto a unas orejas que tenía completamente rojas. Entonces el niño, que estaba sollozando, miró hacia arriba y dejó que las lágrimas corrieran por su rostro cuándo dijo:
"¿Papá está enfermo?"
"Amor, no..."
"¿Va a morir?"
El hijo mayor de Klopp era muy inteligente. A pesar de su corta edad, conocía las palabras drogas y muerte a la perfección y por eso estaba muy asustado.
"Rafiel, nadie va a morir. Amor, escúchame. Papá no va a morir. Shhh."
El niño, que estaba aterrorizado de que su padre muriera, abrazó su delgado cuerpo y sollozó y sollozó hasta que finalmente el llanto se hizo más intenso y se convirtió en gritos.
"... Lo siento, pero ¿Puede irse solo desde aquí?"
"Por supuesto, mi señor."
El médico, que notó esta señal, asintió y se fue solo hasta la puerta de la entrada.
"Tac, tac, tac"
Los pasos se dirigieron directamente en la dirección en la que estaban los dos así que, cuando el hombro de Rafiel fue tocado por un par de dedos, el corazón de Arok también se hundió hasta sentir que se le había caído a la panza.
"¿Estás haciendo travesuras otra vez, diablillo?"
Pero el hombre no estaba enojado sino que, para sorpresa de Arok, en realidad hasta le sonrió como si estuviera alegre de ver que había logrado salir de la cama y llegar aquí por cuenta propia. Arok era el que tenía esa expresión que gritaba que podía darle un infarto en cualquier momento. ¿Y es que cómo demonios podía ser posible que Klopp estuviera tan pacífico con ellos cuando básicamente el doctor acababa de decir que iba a morir joven? Por supuesto, la amable mirada de Klopp pronto se volvió hacia la espalda del niño en sus brazos, como si fuera una típica y normal tarde de fin de semana, y preguntó:
"¿Por qué lloras?"
"Él..."
Después de dudar por un momento, Arok cerró los ojos con fuerza. Luchó por tragar la energía caliente que se elevaba por su pecho y de respirar profundo tal vez un total de cinco veces hasta tranquilizarse, separó los labios y dijo:
"Bueno, te escuchamos hablar con el doctor hace un rato."
Por lo que Bendyke se arrodilló un momento junto a él y asintió con la cabeza:
"Ya veo, entonces estaban escuchando a escondidas las conversaciones de otras personas. Eso no parece del todo correcto ¿No crees, Rafiel?"
Pero para alguien que lo estaba regañando, en realidad su voz era muy agradable y dulce para su gusto. Parecía bastante feliz de ver a Rafiel y Arok siguiéndolo como patitos:
"¿Y estás llorando de antemano porque tienes miedo de que te regañe? No sirve de nada esconderse en los brazos de mamá, Rafiel. De todos modos, no voy a dejar que el mal comportamiento pase desapercibido porque de esa manera no serás educado cuando seas mayor"
Klopp colocó los dos frascos de medicina que sostenía, en las escaleras, puso sus manos en las axilas de Rafiel y lo levantó para intentar consolarlo. El niño, cubierto de lágrimas, fue levantado en el aire sin resistencia y pronto su cuerpecito, como el de un osito de peluche, cayó en un firme abrazo que incluso le provocó ponerse a suspirar ante lo fácil que fue para él hacerlo. Después de eso sostuvo al niño con uno solo de sus brazos, le secó la mejilla regordeta empapada de lágrimas con la otra mano y le dijo que intentara tranquilizarse incluso aunque Rafiel comenzó a llorar mucho más tristemente que antes gracias a eso. Incluso sus bracitos, infinitamente más delgados que los de su padre, agarraron sus anchos hombros, y sus piernas igualmente delgadas rodearon con fuerza su cintura hasta parecer un mono bebé.
"Hey ¿Qué pasa? Tus hermanos menores se burlarán de ti si ven que te estás portando como Blaine".
"Papi... Buuu, papi..."
"Sí, sí. Soy papá. Tienes razón."
Dijo cómo en broma. Luego se dio vuelta, abrazó a Rafiel y caminó en un lugar completamente diferente al área donde estaban los otros niños.
"¿A dónde vas?"
"La sala de juegos está cerca. No sería bueno que los otros vieran llorar a Rafiel porque no dejarían de preguntarle cosas ni de molestarlo. Un hermano mayor debe ser digno y fuerte para ser el ejemplo de los demás."
"Ya veo..."
Ni siquiera lo había pensado para ser honesto.
"¿Podrías cuidar los frascos de medicina por mi? Asegúrate de que los otros niños no vengan a la recámara"
Arok sólo pudo asentir con la cabeza ante la petición de Klopp. Tomó el frasco de medicina y miró de cerca lo que decía la etiqueta en la base: Era completamente diferente a los frascos que solía tomar, con un color y un tamaño más grandes y el signo "α" y el dibujo de un cráneo justo al lado. El dibujo de una "a" significaba que estaba relacionado con síntomas especiales que sólo podían experimentar los Alfa, y la marca del cráneo que era venenoso. A veces se utilizaba esto como tratamiento para los dominantes, pero, aun así, sólo debía tomarse una cantidad muy pequeña con el fin de aliviar el dolor de pacientes críticamente enfermos que no tenían forma de recuperarse. Gracias a eso, su corazón, que ya de por si estaba en medio de su abdomen, esta vez se hundió hasta las plantas de sus pies y sintió que se había puesto tan blanco como Rafiel cuando escuchó de su papá. El hombre estaba tan gravemente enfermo que tenía que tomar analgésicos con acción narcótica y de todos modos lograba caminar por el pasillo cargando a su hijo como si nada hubiera pasado para empezar. ¡Era un desastre!
"Tranquilo. Tranquilo, Rafiel. Todo va a estar bien. Papá no va a morir. Te lo prometo ¿De acuerdo? Los alfa adultos a veces necesitan ese tipo de medicina. Soy muy grande y muy fuerte y no todo me hace efecto. Es parte de ser un Alfa y es algo que también tus otros hermanos van a experimentar en algún momento. No hay necesidad de preocuparse. No se lo digas a ellos ¿Bueno?"
"Ujum."
Lo escuchó decir. De hecho, el hombre, empeñado en vengarse de él, era un padre muy amable y generoso con sus niños y pronto pensó que debía sentirse muy afortunado de tener a alguien tan considerado y gentil como Rafiel todo el tiempo para hacerle compañía. No obstante, cada vez que veía algo así, lo atormentaba el hecho de que ese mismo bebé...
Posiblemente habría sido más feliz si realmente hubiera sido hijo de ese amable y lindo primo suyo.
Subió lentamente las escaleras sosteniendo el frasco de medicina todavía entre los brazos. Y mientras se dirigía a la habitación para ver que todo estuviera en orden, entonces se abrió la puerta de la sala de juegos y Seth asomó la cabeza.
"¿Maaaaa?"
"Seth."
Seth corrió y abrazó las rodillas de Arok.
"¿Y Fiel?"
"Rafiel está con papá, amor."
"¡Mamá mío!"
Pero entonces apareció también Jester, sosteniendo la mano de Blaine. El niño miró ansiosamente a su alrededor y preguntó:
"¿Rafiel estaba llorando?"
Porque resultaba que Jester era increíblemente sensible para esas cosas. No podía simplemente mentir y decir que no.
"No hay nada de qué preocuparse. No es grave. Papá está con él ¿Bueno?"
"Bueno..."
En cambio, después de tranquilizarlo, Jester asintió y se acercó hasta abrazarlo de la cintura. Blaine, que estaba en el suelo, también se aproximó y se aferró a la pierna de mamá y Seth intentó por todos los medios colgarse de su ropa por lo que se sintió un poco difícil mantener el equilibrio a pesar de que simplemente lo abrazaban y se juntaban a él con sus pequeñas manitas.
"¿Vamos a jugar, mami?"
"¿Mamá jugará con nosotros?"
"Claro que sí, mis bebés"
Él asintió con una sonrisa.
"Vayan primero a la sala de juegos ¿Está bien? Mamá irá pronto".
"¡Sip!"
Y cuando vio a los tres niños corriendo emocionados para ir a la sala de juegos, su corazón volvió a latir de nuevo hasta que descubrió que había aguantado la respiración todo este tiempo. Estaba mareado y sin aliento y le costó mucho estar parado sin sostenerse de la pared. No fue un problema físico en absoluto sino que estaba seguro de que las lágrimas fluirían en cualquier instante si no tenía cuidado de ocultarlo y que eso sería un problema para Rafiel, que lloraba abajo y para Klopp, que consolaba al niño diciendo una y otra vez que no lo iba a perder.
No podía llorar. ¡No era lo mejor para nadie justo ahora!
Pero sollozó incluso mientras contenía las lágrimas, luego levantó las comisuras de su boca temblorosa como para practicar una leve sonrisa y, como si estuviera tranquilo desde el principio y no hubiera escuchado nada sobre drogas y muerte, dio un paso ligero hacia adelante y finalmente, entró a la habitación.
La sala de juegos era el único espacio de la lúgubre mansión donde la pared tenía dibujado un arcoíris. Posiblemente el dueño prohibió muchas cosas para guardar el secreto de su nacimiento a los curiosos, pero, en su lugar, podía decirse que les otorgó todo lo que se le había venido a la cabeza. Por ejemplo, tenían desde coloridos bloques de madera hasta figuras de animales de peluche de todo tipo, pequeños toboganes, pelotas, bolas de nieve con patrones misteriosos, casas de muñecas que parecían ideales para vivir allí y caballos de madera que si podían montar. Y les construyó una enorme estantería llena de libros para niños que iban desde, cuentos ilustrados escritos en idiomas extranjeros distintos del idioma imperial estándar, hasta algunos que solo tenían los conceptos más básicos. Fue como si Bendyke hubiera ocupado mucho esfuerzo en recopilar todos los libros ilustrados del mundo, independientemente de si podían entenderlos o no.
"Maaaaa".
Dijo Seth, llevándole una bola de nieve del tamaño de una sandía pequeña. Y en el interior, estaba la imagen de un país popular que parecía ser lo suficientemente al norte como para tener nieve.
"Esto es Northland".
"¿Sabes dónde está, mami?"
Los ojos de Jester brillaron como si tuviera muchísima curiosidad por lo que acababa de decir
"Sí sé. Mira este animal, mi amor. Tiene estos cuernos que se llaman astas. Parecen una palma ancha, ¿Verdad? Este es un ciervo llamado alce que sólo vive en Northland. Así que esto, es una bola de nieve de ese lugar."
"¡Aaaah!"
Cuando le enseñó el símbolo del alce, Seth miró a Jester y luego Jester, que ya se había levantado, corrió hacia la estantería y sacó un libro muy grande de la parte de atrás. El libro, del tamaño de un cuaderno de bocetos, tenía el título "Cuentos de hadas de Northland" y estaba lleno de imágenes bastante coloridas y verdaderamente hermosas.
"Es un libro para niños muy popular en Northland".
Antes de arruinar su vida, había adquirido todo tipo de cultura de todas partes del mundo. Disfrutó de la lectura, aprendió varios idiomas antiguos y extranjeros además del idioma estándar imperial, hablaba con fluidez el irlandés, originario de un pueblo que ocupaban como lugar de descanso para la nobleza, y aprendió lo suficiente para traducir todo lo relacionado con Northland. Podía leer cuentos de hadas para niños hasta con los ojos cerrados.
"Es mi libro ilustrado favorito. Bueno, papá no puede leer esto así que mi hermano inventa historias con las fotos. Es mega divertido."
"Jaja, me imagino que sí, mi amor. Vamos a ver. Esta es una historia sobre un alce y un niño".
"Ay ¿Es un niño? Pensaba que era una niña porque llevaba falda."
Jester dejó escapar una exclamación muy graciosa.
"Hace tanto frío en el norte que la gente usa abrigos largos como este. El abrigo parece una falda, pero no lo es".
"Mamá, ¿Sabes leer?"
"Ujum. ¿Quieres que te lo lea, amor?"
"¡Sí!"
La sala de juegos tenía muchos cojines suaves sobre una alfombra gruesa. Y mientras se recostaba en ellos y apagaba un poco la luz, Jester y Seth se quedaron a cada lado de su cuerpo mientras que Blaine, que llegó un poco tarde, se sentó sobre sus muslos y comenzó a parecer muy entretenido chupando su mano.
"El Alce y el niño....
En un pequeño pueblo del muy, muy frío norte, vivía un niño llamado Helija. Pero todos le decían Heli. Miren, los norteños tienen el pelo muy claro y colores de ojos brillantes. Su piel también es blanca y brillante".
"Entonces mami, ¿Tú también eres del Norte?"
Preguntó Jester.
"No amor, mamá nació aquí. Pero mi mamá, su abuela, tenía cabello rubio y ojos azules. La mamá de su abuelita si vino del norte."
Esto por si solo fue suficiente para atraer la atención de los niños.
"¿Tenemos abuela que si es nuestra abuela?"
"Wooow. Tenemos muchas cosas"
"Buela, buela, buela."
"¿Dónde está abuelita, mami?"
Los niños charlaron emocionados cuando escucharon la palabra "abuela".
"¿En el norte?"
"Lamentablemente, mi mamá falleció cuando yo era joven”.
"¿Entonces no vamos a poder verlo? Ay no."
"Quiero ver..."
"Yo también quiero verlo..."
Arok sonrió con tristeza a los niños decepcionados.
La visión de su madre era vaga. De hecho, era triste ver a ese hombre tratando tan amablemente a Arok mientras luchando por su vida. Tenía en la cabeza la forma de sus manos, su piel, y como casi muere con él de lo triste que fue perderlo. Era otra razón por la que debía vivir si lo pensaba con cuidado.
"Entonces, ¿Qué pasa con papá?"
"Papá si es del norte. Pero menos al norte que Northland. Dicen que nació en el pueblo que está cerca del imperio".
"Pero papá no es blanquito".
"Lo sé."
Los niños no podían creer que su padre, que tenía cabello castaño oscuro y piel bronceada, hubiera nacido en el Norte.
"Es posible que el abuelo o la abuelita hayan sido del sur y tuvieran que mudarse al norte."
"Dicen que nosotros también nos vamos a mudar."
"... Es correcto, mi amor."
Cada vez que pronunciaba alguna palabra, los niños saltaban en su dirección y rápidamente hablaban sobre lo que sabían del tema. Eran muy sanos, con una fuente de curiosidad impresionante en sus bonitas cabezas y una chispa que le hacía quedar maravillado por ellos.
Luego Blaine, que era mucho más joven que todos, simplemente levantó la vista por curiosidad, se pegó al pecho de mamá y dejó que lo moviera de un lado a otro como para arrullarlo. Y cada vez que lo hacía, el suave y esponjoso cabello en la parte superior de su cabeza le hacía cosquillas debajo de la barbilla, barriendo gradualmente las sombras oscuras que habían proyectado sobre él los llantos de Rafiel, Klopp y la conversación sobre narcóticos.
"Entonces vamos con esto..."
No podía pasar las páginas del libro de cuentos rapidamente porque había respondido a sus preguntas más de diez veces. De hecho, en cuanto pasó una página, tuvo que retroceder dos y repetir lo que había dicho hasta que no le quedó más opción que ponerse a reír. Northland era completamente diferente al lugar al que se mudaban, pero, de todos modos, los niños tenían vagas expectativas de que podrían ver alces porque se suponía que ambos estaban en el Norte para empezar.
Y entonces, entre lecturas, risas e interrupciones, el tiempo pasó lentamente hasta notar que Blaine, que estaba en sus brazos, de repente se había quedado completamente dormido. Su pequeña y hermosa nariz, como una cereza en una tarta, emitió un sonido de "doro-rong-doro-rong" a medida que roncaba e incluso Seth, que estaba cerca de él, pareció empezar a cabecear hasta pegarse en la frente con su brazo.
"¿Lo leemos más tarde, amor?"
"Nop."
La única persona que respondió a la pregunta esta vez, fue Jester, que se frotaba los ojos una y otra vez como si ya no pudiera soportarlo ni un minuto más. El niño, que se parecía más a su padre que cualquiera de sus otros hermanos, bostezó, se tomó de la cabeza y finalmente contestó:
"Bueno sí. Ya me quiero dormir..."
Mientras intentaba que Arok lo cargara.
Un niño noble tenía que ponerse pijama y dormir en la cama. Seguro él les hubiera enseñado que no estaba bien dormir en la sala de juegos porque había crecido con un padre estricto, no podía ni usar un sofá para descansar cuando era pequeño y no se le permitía sentarse en el suelo. Olvidó cómo llorar porque ni siquiera le dejaban hacerlo ni por el hecho de extrañar muchísimo a su madre. Pero, por otro lado, la familia del conde cayó y las costumbres de Bendyke, aunque reservadas, no eran muy estrictas de realizar. Así, mientras enseñaba a sus hijos a dormir la siesta en sus camas, seguro también habría colocado cojines y una alfombra gruesa en este lugar por si no había más alternativa.
"Puedes dormir aqui, amor"
"Mamá, ¿Tú también estarás aquí?"
"Claro."
Sólo después de escuchar la respuesta de que permanecerían juntos, Jester bajó la cabeza como si se sintiera aliviado. Dijo "Bueno, mami." Y se acomodó mucho mejor encima de él de lo que estaba hace unos segundos.
Entonces, con todo el cuidado del mundo, arrojó el libro hacia el cojín más alejado para tener los brazos libres. Era tan grueso que requirió mucha fuerza pero, hizo lo mejor que pudo porque no podía dejarlo caer sobre los niños así como si nada. Afortunadamente, el libro golpeó el cojín, se deslizó hasta el suelo, y se quedó en ese lugar sin hacer ruido todo el tiempo que le siguió a eso. Pronto descubrió que era difícil respirar gracias a la princesa que yacía sobre su pecho y que los príncipes que colgaban de sus axilas y brazos no lo dejaban moverse más de un centímetro para acomodar bien su espalda. Además, gracias a la temperatura corporal excepcionalmente alta de los tres, estaba tan caliente que sintió que había empezado a sudar y se visualizó en la prisión más feliz en la que había estado en su vida. Un lugar donde estaba agradecido de poder cargar con este peso incluso aunque fuera difícil teniendo un cuerpo tan debilitado como el suyo, y un sitio en el que incluso se preguntó si llegaría algún día en que pudiera sostenerlos con un solo brazo y cargarlos de aquí para allá cómo lo hacía papá.
"Click"
Pero de pronto, el pomo giró y la puerta se abrió lentamente. Era Klopp, moviendo sus largas piernas paso por paso de modo que una brisa fresca atravesó el aire cálido hasta refrescarle la frente ligeramente húmeda a mamá.
"Con razón estaba tan tranquilo. Es la hora de la siesta de los bebés".
"..."
Klopp levantó a Blaine de Arok. Intentó decirle que quería que se quedara allí un poco más, pero, no pudo porque cuando se lo quitó de encima hizo que pudiera respirar de nuevo. Seguramente estaba forzando el cuerpo más de lo que debería para alguien con una condición apenas recuperada por lo que solo se dejó hacer.
Entonces, Klopp tomó a los niños en orden, de menor a mayor, y cuando recogió a Jester de último, Arok se levantó y lo siguió en silencio porque los dormitorios de los niños estaban frente a la sala de juegos de todos modos y no tenía que caminar una gran distancia como de la habitación a las escaleras. Eran pequeños, dormían todos juntos en una misma recámara, y cuando se acercó y asomó la cabeza por la entrada principal, entonces vio que Rafiel ya estaba durmiendo en la cama más cercana a la puerta, la cama de Blaine y Seth estaba en el medio y Jester quedaba en la cama más próxima a la ventana. Besó la frente del niño, que se estaba despertando, luego caminó hacia Arok, que estaba todavía parado en la puerta como si no se atreviera a moverse, y lo sujetó del brazo para llevarlo en otra dirección:
"Debes estar cansado, así que vamos a la cama".
Con eso, llevó a Arok al dormitorio de inmediato e incluso, sin decir una palabra, sacó su pijama del armario y se la tendió para que comenzara a desnudarse.
Y mientras Arok se quitaba la camisa y la bata y se ponía el pijama, Klopp también se deshizo de su corbata y el chaleco y después de verlo quitarse incluso los zapatos, supo que él también estaba listo para tomar una siesta sin importar que todavía faltaran un par de horas para comenzar a cenar. De hecho, estaba atando la cinta en la parte delantera de su pijama cuando se acercó a su lado y una mano grande y sudorosa, muchísimo más grande que la suya, comenzó a hacerse cargo de ayudarlo hasta que rápidamente se quedó sin respiración. Sabía que era sólo un toque sin ningún otro fin más que el de hacer que fuera más rápido pero, era difícil tener la mente despejada justo ahora.
"¿Rafiel está bien?"
"Está bien. Fue momentáneo."
Escuchó que su padre podría morir prematuramente, ¿Cómo era eso algo momentáneo?
"Pero, la medicina..."
"No es la gran cosa."
"Pero el doctor..."
"Es porque tiene una personalidad quisquillosa. Tiende a ser muy alarmista".
Era propio de Klopp atribuir simplemente la firme recomendación del médico a su personalidad.
"¿Puedo preguntar el nombre exacto de tu enfermedad?"
"¿Qué pasa si digo que no?"
"Quiero saber."
"¿Por qué?"
"Porque ..."
Abrió la boca, pero inmediatamente se quedó en blanco. ¿Qué derecho tenía de preguntar sobre Klopp en primer lugar? La enfermedad era un tema muy personal y en particular, cuando el cabeza de la familia enfermaba, a menudo mantenía esto en secreto ante el mundo exterior básicamente para evitar problemas de herencia. La enfermedad de Klopp Bendyke, que surgió como una figura poderosa a una edad temprana, sería un tema muy importante desde la perspectiva del imperio así que ¿Qué pasaría cuándo él cayera también? Además de todo, Klopp ya le había mostrado mucha generosidad a Arok en los últimos días como para pensar que merecía también otra cosa. Lo cuidó aunque merecía morir miserablemente, y crió con amor a los hijos que parió cuando pudo haberlos matado desde que tomaron aire. Incluso se los presentó a Arok y dejó que fuera parte de sus vidas. Fue generoso y permitió su comportamiento desvergonzado de tal modo que ya era natural que los niños lo llamaran mamá y que él les contara cuentos y los arropara.
Cuando tuvo a Rafiel, lo echaron precisamente por ser arrogante...
"Lo siento. No haré más preguntas".
"De repente cambias de actitud. Eres extraño."
El brazo que rodeaba su cintura se apretó. Sus talones se levantaron ligeramente.
"Es que fui demasiado presuntuoso".
Cuando dijo eso, le llegó un leve resoplido desde atrás.
"¿Has cambiado la estrategia?"
"¿La estrategia?"
"¿Estás tratando de ganarte mi simpatía siendo lindo?".
"Claro que no."
En el momento en que sacudió la cabeza, confundido, sintió un hormigueo en el oído que pronto le ocasionó dolor. Aunque no sabía que Klopp lo estaba mordiendo sino hasta que giró la cabeza y notó que separaba la boca de su piel hasta dejar un hilito de baba. Luego lo sostuvo, acunó su rostro con las manos para que lo mirara y dejó que su lengua caliente y húmeda lamiera perezosamente la carne ardiente y marcada por sus dientes hasta que todo el calor de su cuerpo le llegó a los oídos y la garganta se le cerró para no poder respirar. Le siguieron temblores acompañados de miedo y al mismo tiempo, su corazón se movió y se sintió infinitamente mareado.
"Estás temblando porque estás feliz... No porque me tengas miedo..."
"Esto es... Patético".
Arok se maldijo a si mismo cuando se dio cuenta de que lo que había descartado como simple miedo, era en realidad excitación sexual debido a sus toques. ¡De hecho era completamente inapropiado porque Klopp estaba muy enfermo y porque cuando su hijo mayor se enteró se asustó tanto que rompió a llorar! ¡¡No podía ser que su cuerpo estuviera simplemente saltando de alegría ante su atención como si no tuviera decencia!!
Pero Arok no tuvo el coraje de deshacerse de Klopp. Tenían una relación llena de venganza y odio, pero ambos estaban acostumbrados a ser tocados por la lujuria porque Klopp había obligado previamente a su cuerpo a volverse así, y Arok, tuvo que lidiar con esto incluso aunque llegó un momento en el que ya no podía moverse por el esfuerzo. Le dio un dolor muy intenso, pero también satisfacción y alivio para alguien que tuvo que convertirse en Omega únicamente por el bien de Klopp Bendyke. Y la creencia de que no lo abandonaría, al menos mientras mostrara interés sexual en él, sustentaba su agotadora vida en la asquerosa cabaña tanto como para volverse la única razón por la que estaba con vida.
Ahora no se sentía muy diferente.
La mano de Klopp recorrió su pijama para dejar bien en claro sus intenciones respecto al sexo.
"Perdón... No me basta simplemente con tocarme. Soy..."
"..."
"Saludable."
"El médico dijo algo diferente".
"Porque tiene una personalidad quisquillosa".
La excusa de Klopp fue devuelta palabra por palabra. Los labios que deambulaban por su cuello sonrieron.
"Estaba exhausto de bajar las escaleras y él dijo que si no me cuidaba adecuadamente, podía morir. Fue una forma de decir."
"Estas no son las escaleras. Y te escuchas como alguien que ya debería estar en la cama si me lo preguntas."
Klopp se rió entre dientes. Pero ya que Arok había hecho lo mejor posible para expresar que no le creía, no podía entender que era tan gracioso para él como para que incluso se burlara de eso. Se avergonzó, pero no dijo nada más.
"¿Quieres que haga eso?"
"..."
"¿De qué te preocupas, Arok? En caso de que lo del doctor fuera verdad, ¿No sería mejor para ti? Te va a hacer hasta más rápido encontrar otro Alfa".
Fue una respuesta ligera, tal vez burlona, pero Arok sintió como si hubiera sido aplastado por una gran roca justo en el pecho ¿¡Lo estaba abandonado!? El hombre que destrozó los momentos más felices de su vida, como si fuera verdaderamente la encarnación de la venganza, ¿Lo estaba dejando como si fuera tan sencillo reconstruirse desde cero justo ahora? El shock estimuló sus conductos lagrimales, la punta de su nariz se torció y sus ojos de repente se le llenaron de un montón de lágrimas. La energía caliente, que apenas y pudo tragar en las escaleras, comenzó a sacudir su úvula, acumularse en su boca y como ni siquiera tenía fuerzas para morderse las muelas, sus labios entreabiertos temblaron incontrolablemente hasta que sollozó:
"Otro alfa..."
Y notó que Klopp no soltaba para nada el cuerpo que lentamente caía hacia adelante. Era como si quisiera que se secara y muriera en sus brazos...
"Yo… Conseguir a alguien mas… Que digas algo como eso es..."
Klopp giró su cuerpo, que parecía un tallo marchito, y lo recogió con el mismo cuidado que tendría de estar con alguno de los niños. Luego, mirando a unos ojos que ni siquiera podían dejar de lagrimear, sonrió y separó los labios para decir:
"Realmente no estabas pensando en otra persona, ¿Verdad? Porque si te vas con alguien que no sea yo, definitivamente lo descubriré y lo mataré con mis propias manos".
En una advertencia que parecía demasiado alegre para incluir la palabra "muerte".
Entonces, un ligero beso aterrizó en el rabillo de sus ojos con unos labios que eran increíblemente amables incluso aunque pronunciaron palabras parecidas a dagas hace un momento. Lo sujetó, dejó que liberara un aliento humedo en forma de una larga exhalación, y luego, permitió que se dejara caer contra su pecho como si fuera su "Salvador" más que su "Verdugo." Sabía que incluso si tenía frío y estaba marchito, casi muerto, no podía desplomarse en ningún otro lugar que no fuera en sus brazos y que, por consiguiente, le pertenecía justo como lo hacía esta mansión o los niños. Envolvió sus brazos alrededor de su voluminoso torso, levantó ligeramente la cabeza y lo miró hasta que una lengua caliente salió de entre sus labios para lamer sus lágrimas justo como la primera vez que lo vio llorar. Luego, esa misma boca vagó por sus pómulos, donde la sangre se había acumulado lentamente, y finalmente se superpusieron con los suyos para provocarle temblar justo como haría de tener una convulsión.
Finalmente, Arok levantó las yemas de sus dedos, agarró el dobladillo de la camisa de seda que cubría su espalda y remarcó una gran figura que claramente era muy diferente a la suya. Sintió como si la tela lujosa y resbaladiza se deslizara entre sus dedos cuando se aferró desesperadamente a él, y fue mucho peor cuando pareció querer evitar que esta ternura, esta alegría abrumadora y este alivio se le escaparan de nuevo de entre los dedos hasta un punto en que pareció que volvería a ponerse a llorar. Sus labios secos se humedecieron, su piel fría se volvió caliente y a medida que se añadía aceite a sus huesos rígidos, el núcleo palpitante que existía en su pecho se calentó hasta permitir que su cuerpo, que había sido como un árbol seco y desnudo todo este tiempo, de repente explotara en un montón de flores.
Klopp utilizo sus brazos para evitar que Arok, que había perdido sus fuerzas, colapsara. Luego, el largo beso terminó con una fuerte exhalación que dejó un ligero sonrojo en su nariz y una mancha roja en unos pómulos que eran tan fuertes como su orgullo. Su pene estaba abultado cuando dijo que "Definitivamente se lo quería coger"
"Te deseo como no tienes idea."
"Umm..."
¿El beso le dio coraje? Arok se quejó sin siquiera darse cuenta de lo que había hecho así que la otra persona se comenzó a reír de él:
"Me muero por quitarte la pijama y penetrarte en el suelo".
Una pequeña vibración se extendió dentro de su pecho, abrió mucho los ojos y miró de cerca el rostro de la otra persona hasta pensar que tal vez, esto se sentía tan mágico porque podía ser una trampa.
"... ¿Me estás poniendo a prueba o algo así?"
"Lo digo en serio."
"..."
"... Pero... Tal vez tienes razón."
"¿Klopp...?"
"No puedo. Realmente estoy muy enfermo como para eso."
Klopp tomó una de las manos de Arok, que sostenía su cintura, y la colocó sobre su propio pecho como para hacerle sentir su respiración. La parte que tocó su mano era como la gruesa rama de un árbol que no podía romperse ni siquiera dejando que un niño colgara de ella.
"¿Cómo...?
"Para ser honesto, estoy siendo castigado."
Esta vez, sus ojos se abrieron de manera diferente.
"Quiero saber qué tipo de medicamento es". Esta vez, hasta se volvió más imprudente. "Dime. Dime qué es. ¡Ahora mismo!"
Olvidó la brecha entre ese hombre y él y se acercó más y más hasta que incluso terminaron chocando. ¡Hasta Bendyke se quedó paralizado por un momento debido a la urgencia!
"Vaya. Olvidé que solías ser un conde muy exitoso."
"..."
"Eres tan agresivo como antes de caer..."
Arok frunció los labios ante esas palabras. De hecho, fue un contraataque tan cruel y tan estúpido que hizo que el coraje que rayaba en la brutalidad, desapareciera en un instante hasta que toda su fuerza se fue por la ventana en un momento.
"Oye, no hay necesidad de estar tan enojado sólo porque bromeé un poco".
Y se rió, sacudiendo los hombros como si hubiera dicho el mejor chiste del planeta.
Arok, como era de esperar, estaba tan lleno de resentimiento que si tuviera un poco del orgullo de antes, habría protestado y dicho algo grosero después de golpearlo justo en la cara para destrozarle todos los dientes. Pero años de encierro habían dado sus frutos y en lugar de poder quitárselo de encima, se aferró a su oponente con fuerza incluso aunque sus ojos se pusieron rojos y sus labios comenzaron a temblar de la impotencia de saber que se burlaban de algo que antes era suyo.
"Tranquilo..."
Hubo un beso.
Quería rechazarlo y decirle que era "un pendejo", pero fue completamente imposible a estas alturas. Incluso, llegó un momento en que sintió un aliento húmedo entre sus cejas y una voz que murmuraba: "Me alegra que tengas suficiente energía para enojarte". De modo que se estremeció tanto como para pensar que iba a caer en el suelo con la cara.
Lo besó y lo besó y lo besó de nuevo hasta que, de un momento para otro, resultaba que ya estaban en la cama y que Klopp le acariciaba suavemente el estómago como si estuviera intentando hacer dormir a un bebé que hacía un berrinche. Algo aterrador, humillante, pero relajante al mismo tiempo. Tan suave que pensó que se quedaría dormido fácilmente, pero tan horrible que hacía que su mente no pudiera estar en paz. Miró al hombre y él hizo lo mismo.
"¿Qué? Parece que no puedes dormir".
"Tengo preguntas que hacerte..."
"¿De mi salud?"
Las comisuras de la boca de la otra persona se elevaron levemente incluso aunque Arok se limitó a mirarlo sin decir absolutamente nada al respecto. Entonces, después de un rato, Klopp dejó escapar un suave suspiro y finalmente abrió la boca como si no quisiera hacerlo para empezar. Dijo:
"Dicen que mi glándula que se encarga de las hormonas alfa no sirve".
"¿Glándula alfa?"
"Algo así. No estoy familiarizado con el campo médico, por lo que no sé mucho al respecto como para explicarlo. Pero como lo entendí, es un órgano que se está degenerando en los tiempos modernos, pero que, cuando tiene una estimulación excesiva, segrega cantidades increíblemente grandes de ciertas hormonas que se necesitan para, por ejemplo, empezar un celo o mantener el cuerpo funcionando."
"¿Y qué pasa?"
"Bueno, según el médico, tengo tantas hormonas en mi que me vuelvo violento, depresivo, maniaco y también tengo episodios en los que puedo actuar impulsivamente. Si no recibo tratamiento a tiempo, me voy a volver loco y no podré curarme ni aunque lo intente. Pero resulta que no tiene cura, ya ves. Y me dijo... Que me va a llevar a un hospital que se especializa en salud mental donde puedo internarme a... Esperar que pase lo que tenga que pasar."
"¡¿Qué?!"
Arok saltó. El movimiento hizo que Klopp, que estaba acostado, cayera hacia atrás segundos antes de que Arok se subiera encima de él como si estuviera demente.
"¿¡Puedes volverte loco y de todos modos estás por allí actuando como si no fuera importante!?"
"No estoy seguro de si son las hormonas, como dice, o si es simplemente mi naturaleza. Quizá soy un loco desde siempre pero nunca quise enfrentarlo".
Tenía las piernas abiertas a ambos lados, con la cintura de Arok justo en el medio de modo que el dobladillo de su pijama le llegaba hasta un poco más arriba de los muslos. Una mano grande lo acarició en secreto.
"Arok..."
"¿Es culpa mía que se haya sobreestimulado? Por... ¿Por Rafiel? Como te quité a tu esposo... Ah, él era tu destinado ¿No es verdad? Y yo... Por culpa de eso..."
"Es por un enlace roto, tienes toda la razón en eso".
La otra persona asintió en tono tranquilo incluso aunque Arok lamentó con toda el alma haber hecho una pregunta tan tonta como esa ¿¡Por qué necesitaba una confirmación cuando ya sabía que lo que hizo con Rafiel había sido el inicio de todos los problemas que tenían encima!? Fue una falta impresionante y como tal...
El castigo tenía que ser equivalente a eso.
Bajó la cabeza y penso en el legítimo dueño de esta cama. ¿Cómo se había atrevido a pedir que mataran tan cruelmente a un alma encantadora e inocente como su primo, quitarle a su bebé y luego seguir viviendo descaradamente en esta mansión como si eso no importara? Pero, por extraño que pareciera, incluso aunque se estaba culpando a si mismo, llorando y suplicando "que hiciera algo" Klopp no estaba enojado o conmovido. Solo lo miró y acarició un poco más sus muslos.
"Lo siento tanto, lo siento. Yo..."
"No es tu culpa. De hecho, si hubiera sido un poco más honesto contigo... Si te hubiese mirado directamente desde la primera vez la verdad es que nada de esto habría sucedido para empezar".
"..."
"Yo lo inicié. No tú..."
Finalmente, Arok levantó su feo y distorsionado rostro ante su voz y elevó una ceja como si no pudiera entenderlo:
"El doctor dijo, que eran síntomas de abstinencia por falta de mi enlace. Pero yo no tenía esto ni siquiera meses después de perder a mi esposo o a mi bebé"
"¿Qué...?"
Arok levantó la cabeza. No entendió en absoluto lo que estaba diciendo porque si Klopp se estaba volviendo loco por la falta de su enlace, entonces por supuesto que era por Rafiel... ¿Verdad?
"Pero..."
"Me enojé muchísimo cuando murió Rafiel. Pero, sentí mucha más culpa por el bebé...."
Fue la primera vez que escuchó los sentimientos de Klopp de ese día de su propia boca. Pero no había ira en su voz, ni enojo o resentimiento:
"Me pregunté "¿Por qué no pude protegerlos?" "¿Por qué lo dejé salir solo ese día?" Si hubiéramos estado juntos, entonces..."
La lúgubre espada de sus oraciones desgarró la carne de Arok en trozos enormes.
"Pero más que nada, estaba muy enojado conmigo mismo." El hombre, cuya visión estaba llena de autodesprecio, miró a Arok a la cara: "Al principio, pensé que te había hecho lo que te hice por el vacío que sentí al perder a mi familia, pero, ese no fue el caso en absoluto. Sólo estaba encubriendo mi orgullo y utilicé sus muertes como excusa para ignorar los sentimientos que tenía por ti..."
"..."
"Y por eso, puse en esa posición a alguien que no era culpable y lo maté cuando en primer lugar, no debería ni haberme casado con él ese día. Si yo... Si hubiese sido diferente, él no..."
"Klopp..."
"Nunca estuve enamorado de él. Estoy enamorado de ti."
El mundo se volvió negro y luego volvió a ser blanco.
"Antes de que te desmayaras, en el parto de los bebés, estabas tan enfermo y tan mal que me dijiste que querías que dijera que te amaba aunque fuera una mentira. Pero no hay necesidad de mentir, Arok. Te amo... Y lo digo completamente en serio."
El mundo se desmoronó y se volvió de un blanco puro.
Olas de espuma rompieron en la orilla.
Un arcoiris creció y luego explotó en pétalos azules, amarillos y rojos.
Su alma intentó transformarse y las células de todo su cuerpo se hicieron añicos y volvieron a convertirse en pequeños granos de arena en un lugar que pareció increíblemente inmenso para encontrarlo.
Fue una alegría que se sintió como morir. No había otra palabra más clara que esa para describirlo.
"Pero por mi pecado de ser consumido por la arrogancia y tratar de manipular mi propio destino, sacrifiqué a una persona inocente y también maté a su bebé. ¡Si no fuera por mí, habría vivido una vida más feliz que nadie, Arok! Hubiese conocido a otro hombre y el niño que naciera entre ellos, el que nunca estuvo destinado a nacer de mi, habría encontrado la felicidad con un padre amoroso que de seguro daría su vida por él como yo lo haría por los bebés que están abajo. Pero lo arruiné y lo utilicé y por lo tanto..."
"Ah... Klopp..."
"Por eso no puedo amarte, y tú no puedes amarme y no podemos decir eso incluso aunque sea verdad. Al menos, no en esta vida. No ahora. Arok yo... ¿Merezco ser feliz? ¿Merezco ser feliz cuando Rafiel murió?"
"Jaa... Ja, ah..."
"¿Merezco estar con los niños?"
"Yo..."
"En el momento en que diga que te amo y tú me respondas, si me acuesto contigo y estoy feliz con mis bebés... Entonces la muerte de Rafiel se sentirá estúpida".
"..."
"Esa es la realidad. Yo tengo el castigo que merezco por el pecado que cometí y lo acepto. Lo he aceptado desde hace mucho tiempo. Sufriré para siempre, viviendo una vida falsa desconectada de mi alma, volviéndome lentamente loco hasta que un día termine destruyéndome a mi mismo como lo merezco. No voy a resistir, y tampoco voy a escapar. Es hasta indulgente en comparación con lo que hice".
Los pétalos de flores de colores se convirtieron en ceniza gris oscura. Y finalmente cayeron sobre Arok como si fuera su tumba.
"Pero antes de que eso suceda, necesitaba de alguien que se hiciera responsable de los niños hasta que se volvieran independientes y grandes. Marta es vieja. El simple hecho de manejar gemelos es abrumador e incluso si quisiera encontrar otra niñera, no podría contratar a cualquiera para que venga a esta casa después de esos rumores que andan por allí".
Cada vez que su mano caliente rozaba su muslo, su corazón podrido brotaba de pus.
"Deja de llorar. No llores... Así es como debe ser, escúchame. Tengo la energía para tomar mis propias desiciones ¿No es verdad?"
"Ah, ah, ah..."
"Ya... Todavía estoy aquí. Shhh... Todavía estoy aquí, Arok."
Klopp agarró el brazo de Arok y lo hizo acostarse encima suyo
Solo porque un condenado disfrutara de un momento de felicidad momentánea, no significaba que sus pecados ya no estuvieran allí. Incluso si había un instante alegre e incluso si tuvo días en los que se sintió más brillante que el sol, a fin de cuentas tenía que enfrentarse al hecho de que había cometido un asesinato y que, por eso mismo, debía sufrir constantemente mientras enfrentaba su propio hedor.
¿Realmente Bendyke pensó que todo se podía resolver sin pagar? Solo le quedaba un camino, y era vagar a través de un mar de llamas frías que no tenían final.
Y arder.