Capítulo 36

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No recordaba nada de un Omega que se pareciera a Arok, pero eso no significaba que fuera un idiota. Se quedó mirando al conde, quien de repente cerró la boca, y luego pareció sonreír mientras decía:

"¿Investigaste mi vida?"

"Por supuesto, pero antes de eso tú investigaste MI vida".

Aunque rechazó la lógica de lo que acababa de decir, no cedió tan fácilmente frente a él como seguramente había imaginado. Bendyke, sin saber exactamente qué hacer o qué decirle, se encogió de hombros, abrió las piernas de Arok un poco más y se dedicó a desabotonar sus pantalones para dejar al descubierto un pene TAN ATERRADORAMENTE grande que de seguro podría usarse como dispositivo de tortura sexual en lugar de como artefacto para el placer. Era más oscuro que el de Arok y las venas que le llegaban desde todas direcciones parecieron tan prominentes que tuvo ganas de tocarlas solo para ver si eran de verdad. Además, mientras que el de Arok tenía un grosor similar de principio a fin, el suyo era un pilar curvo y ligeramente más grueso en la parte inferior debido al órgano "anudador" propio de un Alfa. Y esta fue definitivamente la primera vez que se dio cuenta de que estaba jugando con fuego.

Arok se mordió el labio inferior con muchísima fuerza. Imaginó que si intentara dejar de tener sexo con él justo ahora, seguro el hombre podría estrangularle después de violarlo de todas maneras.

Tragó saliva, pensó en cómo persuadirlo de que todavía no estaba preparado para el sexo anal y abrió la boca para decirle.

"..."

Pero el había sido quien lo sugirió para empezar y, en segundo lugar, como dijo desde el inicio, planeaba llegar hasta la última base costara lo que le costara. El hombre, por su parte, le demostró que todavía no había dejado el tema de ese Omega de lado:

"¿Por qué estuviste buscando a una persona similar a ti en la isla? ¿Y por qué tenía que ser un Omega?"

"..."

Era imposible predecir qué resultados le traería una "respuesta honesta" y por consiguiente, incluso imaginó que era mejor abstenerse de hablar de esto tanto como le fuera posible. No obstante, en el momento en que sintió la dureza de su pene tocando una parte muy sensible de su cuerpo, ya fuera sus nalgas o sus muslos, temió que, si no le daba una excusa y le hacía pensar en algo más antes de que se emocionara hasta la locura entonces tendrían sexo y él quedaría paralizado de la cintura para abajo. Arok respondió:

"¡Es porque te enlazaste con esa persona!"

Haciendo que, ante esas palabras, Bendyke lo mirara con el rostro completamente en blanco. Igual a si hubiera escuchado un chiste bastante malo. Frunció el ceño, abrió la boca, pero luego la volvió a cerrar porque no podía encontrar nada que decirle.

"¿Es una broma?"

"No es una broma..."

Mientras lo decía, Arok se separó, se dio la vuelta, se sentó en la cama y acarició la cicatriz en la parte derecha de su cabeza con unos dedos que parecieron inusualmente nerviosos. Recorrió su oreja lastimada y suspiró mientras se aproximaba un poquito más hacia él para poder estar cara a cara. La verdad era que tuvo que hacer su propia investigación para llegar a una conclusión convincente del por qué había decidido tomar una decisión tan extrema ese día. Y, en un momento dado, pensó que tal vez ese omega era una persona muerta, y que Bendyke estaba pensando en encontrarse con su alma en el otro mundo tan pronto como fuera posible. El problema era que se encontró con un Omega inexistente incluso aunque los síntomas del enlace eran muy reales.

En el jardín de rosas (Traducción Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora