𝐏𝐈𝐍𝐊 𝐌𝐎𝐎𝐍; Klaus Mika...

By HijadeSiriusBlack

144K 24.6K 3.9K

────❛Casandra Swan se convirtió en la nueva sensación sobrenatural cuando salió de Forks y llegó a Mystic Fal... More

1.00
área gráfica
Netflix
1.01
1.02
1.03
1.04
1.05
1.06
1.07
1.08
1.09
1.10
1.11
1.12
1.13
1.14
1.16
1.17
1.18
2.00
2.01
2.02
2.03
2.04
2.05
2.06
2.07
2.08
2.09

1.15

4.4K 787 94
By HijadeSiriusBlack

────❛problemas familiares❜

                      —STEFF, STEFAN, Stefano, Stefanito...

Casandra bajó las escaleras con Bella, el vampiro blanqueó los ojos cansado, sentado en el sótano de la casa de brujas. Quienes mostraron los ataúdes para las hermanas Swan.

—creí que no involucraríamos a nadie —El castaño la miró enojado.

—creí que era una opinión... Y tu opinión no me importa —se sentó con complejo por su gran barriga, abriendo un alfajor —Bella va ayudar, nadie desconfía de ella.

—si, y tampoco de ti —Stefan le lanzó una bolsa de sangre que ella tomó —por eso necesito que te apegues al plan.

—dame mil dólares y lo pienso —le guiñó el ojo irónica, dando un mordisco y llenando la comisura de sus labios de chocolate. Abriendo a su vez la sangre. —uhm, sangre y chocolate, linda combinación —susurró para si misma, irónica.

—Trato hecho —aceptó y Casandra comenzó ahogarse —no te mueras aquí, por favor.

—¿Por qué no? Tenemos ataúdes disponibles —Bella señaló los ataúdes pero se calló al ver la mirada de Stefan.

—Solo debes hacer que Klaus confíe en ti —Obvió Stefan mirando a Casandra —la confianza es importante para él.

—si, y por eso no lo voy a hacer. No me gusta tu plan, mejor sigamos con el mío. Yo me llevo bien con Klaus, soy la buena, y tú eres el malo a quien quiere matar... Pero casualmente podemos ser amigos y yo te contaré cosas que no debería, ya luego tu elijes que hacer con eso —sonrió angelical, Stefan frunció las cejas.

—es una forma menos agresiva de decir que no va a traicionar a Klaus pero si te va a ayudar —tradujo Bella.

—¿A caso te gusta? —Stefan la miró incrédulo.

—no, pero Rebekah se hizo mí amiga y ya tuvo suficiente dolor, además, mis problemas son Victoria. A quien por cierto parece que viste.

—Yo me encargo de la pelirroja que va detrás de ti, tu solo evita que no sepan que estoy aquí —obvió el vampiro.

—“biin, istá biin” —dijo con la boca llena de alfajor, y tragó —Pero trata bien a mí melliza.

Stefan blanqueó los ojos y refunfuñó, aceptando. Casandra sacó otro alfajor que tenía en sus bolsillos y, con duda, lo mojó en sangre para luego comerlo, sonriendo. Bella arrugó la nariz, asqueada, y negó apartando la mirada.












































































                          —¡NUNCA HAGAN enojar a una embarazada!

En la casa Salvatore, Elena y Damon dieron un salto al oír a Casandra que se acercó molesta, sosteniendo su vientre enorme y gordo.

—¿Ahora quién te alteró las hormonas? —se quejó Damon, bebiendo Bourbon.

—ustedes, ustedes —Los señaló llegando a la sala con ellos —¿dónde está Rebekah?

—¿a qué te refieres? —preguntó Elena, Damon miró hacia otro lado con más interés.

—Stefan me dijo que tienen a Rebekah —Los miró furiosa y ellos tragaron saliva.

—¿hablaste con Stefan? —preguntó Elena rápidamente —¿dónde está? ¿qué te dijo?

—Esta muy, muy, muy lejos y me dijo que Klaus está buscando a su familia —sonrió sin gracia —y que ustedes tienen a uno mientras él tiene a los otros cuatro.

—¿Por qué Stefan te diría eso? Ni le caes bien —Damon frunció las cejas —¡ah! Espera, ya sé por qué, porque ambos ayudaron a qué mí perfecto plan salga mal y que Klaus viva y Mikael muera. Ahora recordé que estoy enojado, vete, Casandra.

—¿Con qué jugamos a esas, eh? —alzó las cejas ofendida —Bien.

Se dio media vuelta y se fue, saliendo y azotando la puerta. Cuando llego fuera, trato de respirar, pero la puerta volvió a abrirse y Elena se acercó a ella.

—Cass ¿Por qué ayudaste a Stefan? —se puso delante de ella y Casandra la miró cansada.

—porque él vió a Victoria —se acaricio el vientre —ahora, ¿por qué apuñalaste a Rebekah? Damon no pudo hacerlo o se moría.

—No me gustó hacerlo —negó arrepentida, bajando la cabeza, jugando con el brazalete de angel que le habia dado Cass —pero era parte del plan, por si se arrepentía. Ahora Klaus está furioso buscando a sus hermanos y lo sé... Pero él mandó a atropellar a Jeremy, Cass, a mí hermano.

—dime donde está Rebekah y yo solucionare eso, somos amigas, Elena. Déjame ayudarte pero también ayudame. Mikael iba a matar a Castiel, llevándome a mí en el proceso, mató a los híbridos iguales a él. Es el único en su especie ahora mismo —tomó su mano y Elena la miró atónita —¿confías en mí?

—si.



































































































                            LA CASA Salvatore estaba vacía a excepción de Casandra que olía el perfume de Alaric por todos lados, sabía que era un espantaembarazadas de cortesía de Damon, quien estaba más que enojado con ella por lo de Mikael. Era irónico que Alaric había dejado de usarlo para no marearla y Damon lo usaba a propósito.

Sin aguantarse, se giró y vomitó.

El ácido subió por su garganta hasta que lo sintió en su paladar y sin poder contenerlo lo expulsó en el jarrón de Damon. Sonriendo para sus adentros por su dulce venganza.

Sintió unas manos recoger su cabello y alzarlo, para que no le estorbe, cuando se giró a un lado, notó a Klaus.

—Amor, vomita en el suelo sin problemas, mejor para Damon —sonrió dulce y ella resopló —es algo natural de las embarazadas, no sería tu culpa.

—viniste...

—me llamaste —se encogió de hombros —y me intriga saber por qué.

—Porque me enteré de lo que pasó con Stefan —mintió poniéndose derecha. Klaus soltó su cabello y volvió al segundo con un pañuelo para que se limpie —gracias.

—no pensé en involucrarte, amor, si es lo que te preocupa —Sonrió sin gracia alguna —Solo mataré a Stefan y a todo aquel que haya conocido.

—si, eso es lo que temo —se levantó con su ayuda —La cosa es, Klaus, que los que él conoce son quienes yo conozco. Cómo Jeremy y Alaric.

—Se lo buscaron —se encogió de hombros yendo detrás de Casandra que caminaba al sótano.

—Bueno, dejalos en paz. No los molestes y... A cambio ellos me dijeron dónde estaba Rebekah —frenó frente al calabozo —y no me gustó, pero Elena le clavó una estaca y al levantarse irá tras ella —abrió la puerta.

Casandra sintió una roca pesada en su pecho al ver así a Rebekah, pálida, con venas fuertemente marcadas, inerte, con la estaca clavada en su corazón.

Klaus iba a acercarse a sacarle la estaca pero Casandra lo sostuvo del brazo. Él la miró.

—Rebekah no solo irá a por Elena —negó y él alzó las cejas —Ella sabe lo que le hiciste a su madre... Ella sabe que... la mataste. Ella irá a por ti.

El rubio maldijo por lo bajo y tomó a su hermana entre sus brazos, sin sacarle la estaca.

—Afortunadamente, su ataúd es el único que Stefan no se robó —sonrió irónico, saliendo de allí con la embarazada a su lado —No tocare a Jeremy o Alaric, ten mi palabra.

—¿Y los demás?

—debiste ser un poco más específica —se burló, yendo a la puerta principal.

Casandra soltó un gruñido y Klaus se fue, subió a su hermana a su auto y miró a Casandra que estaba en la puerta antes de irse.

—Me quedaré un tiempo aquí —habló alto a punto de subirse de piloto y ella lo miró expectante —en una mansión a las afueras, me gustaría que vayas ahí, para tener vigilados a mis híbridos y a ti.

—Si es tu manera de pedirme ir a vivir contigo, invítame a salir primero —bromeó y él soltó una risita —te veo después, Klaus.

—adiós, amor.










































































































                        BELLA Y JEREMY compartían la maldición del hermano menor, que se basaba en que sus hermanas mayores decidan por instinto qué es lo mejor para ellos.

Casandra parecía destinada a ser madre porque, a pesar de tener la misma edad y solo dos minutos de diferencia, crió a Bella. Renée Dwyer era todo menos una buena madre, era alborotada, infantil, enamoradiza y torpe, ahora estaba casada con un jugador de béisbol de ligas menores y recorrían el mundo. Jamás se preocupo por sus hijas, así mismo, Casandra tuvo que aprender a cocinar y limpiar para que su casa no se venga abajo.

Bella siempre se lo iba agradecer, que Casandra la cuidaba, ¿Y cómo no? Aún recordaba cuando de pequeña, Casandra cambió su primera cámara por un libro de Jane Austen para su regalo de navidad. Siempre había hecho sacrificios por ella. Incluso en Forks.

—Deben escuchar —les pidió Casandra a Jeremy y Bella, estando en el cuarto de Jeremy. Los dos se habían unido bastante —No solo está el problema de Klaus, Victoria está por aquí —Miró a Bella —Stefan siguió su rastro, entra y sale de Mystic Falls constantemente, no puede atraparla, pero la última vez sintió su aroma en la casa de Alaric. Ella me está buscando, lo dijo Laurent, tu solo serás un plus si es que te interpones, y yo no puedo permitir eso.

—Cass —comenzó confundida, pero al cuarto entraron Damon, Elena y Alaric.

—pensamos en lo que dijiste antes, Jeremy. Sobre cómo deberíamos hacer las maletas e irnos... —Habló Elena, acercándose.

—Elena, no quise decir nada de eso.

—Pero tenías razón. No deberías tener que renunciar a una vida normal... sólo por mi culpa.

—¿qué está pasando? —se quejó el castaño.

—Tu hermana cree que deberíamos tener otra de nuestras charlas. —Damon le dijo a Jeremy, y se sentó frente a ambos adolescentes.

Miró fijamente a Jeremy y Casandra apartó a Bella, para que vea lo que iban a hacer.

—Aquí está la cuestión. Vas a salir de la ciudad por un tiempo... mucho tiempo. Te quedaras en Forks, con Charlie Swan, que te va a cuidar, estaras en una escuela nueva, conoceras a chicas nuevas, chicas vivas. Angela estará allí para ver qué estés bien. Vas a beber unas cuantas cervezas y tomaras una clase de arte. Haras lo que quieras.

—¿Casandra qué...? —Bella preguntó, girandose a ella.

—Jeremy va a ir con papá, le dije que era un amigo mío que iría de intercambio y que le haría bien tener compañía. Va a cuidarlo, y Ángela se fijara que este a salvo. Puedes ir con él.

—Dejaras atrás Mystic Falls y no lo pensaras dos veces. Vas a tener una vida mejor. —Damon le dijo a Jeremy.

—no, no quiero esto. Voy a quedarme —negó Bella y abrazo a su hermana con fuerza.

Casandra no podía enviarla lejos aún que debería, porque no podía estar lejos de hermana. Simplemente no podía. Por más egoísta que fuese al ponerla en peligro. Si pensaba en llevarla lejos, se arrepentía al segundo.


























































































                           EN LA ANTIGUA casa de brujas, en el sótano, Damon golpeaba ferozmente un ataúd con una pala. Parecía sellado con magia.

—¿ahora entiendes por qué te traicioné, Damasco? —le preguntó Casandra. La última hora, lo había estado torturando con unas raras disculpas, excusándose del por qué ayudó a Stefan. Si, Damon había descubierto los ataúdes —Tu vivías, y por más que seas insoportable, algunos te quieren. Entre otras cosas.

—¿sabes? Ya no golpeo el ataúd para abrirlo, lo hago porque me desquito ¡me sacas de quicio! —le gritó y ella sonrió dulce, sacando un alfajor de su bolsillo. Damon pensó “¿De dónde sacaba tantos?”.

—Estás perdiendo el tiempo. No se abre. ¿Enterraste el cuerpo? —Preguntó Stefan. Un híbrido los había seguido hasta allí y lo mataron.

—Sí. ¿Alguna señal de nuestros pequeños amigos híbridos?

—No, sólo el muerto. Klaus me asigna uno al día —Casandra explico, bebiendo sangre —creyó que no me di cuenta.

—Muy bien, Klaus tiene seis hermanos. Rebekah ahora está con Klaus. Hubo un niño muerto en el viejo mundo, un niño muerto en el nuevo mundo, lo que deja a Elijah y otros dos. Tres originales dormidos, cuatro ataúdes.

—Kol y Finn —le explicó Casandra y Damon blanqueó los ojos.

—ay, si, olvide que con Rebekah se hicieron tan amigas que te hablo de sus hermanitos. Si, Kol y Finn —imitó su voz —Entonces, ¿quién está en la caja cerrada?

—yo qué sé. Hasta donde yo sé, sus papis están muertos —se encogió de hombros —no soy una sabelotodo.

—Bonnie parece pensar que lo que sea que haya aquí nos ayudará a matar a Klaus. Entonces, cuanto antes pueda abrir esto, antes sabremos si tiene razón. —Stefan le dijo a su hermano.

—¿Oh, crees que los espíritus de un grupo de brujas muertas que pueden hacer que los ataúdes sean invisibles habrían descubierto cómo abrir uno? —Inclinó la cabeza hacia el techo, hacia los espíritus, expectante. Pero ellas no hicieron nada —Bien, no ayuden.

—Sabes, nada de esto nos servirá de nada si los amigos híbridos de Klaus encuentran nuestro escondite, ¿verdad? Necesitan irse.

—¿Sacarás a cada híbrido de la ciudad, uno por uno? ¡gran plan! —Casandra sonrió —¿Puedo grabar tu fracaso? —iba a morder su último pedazo de alfajor pero Stefan se lo sacó.

—gran idea, Stefan. ¿Por qué no les pides que hagan las maletas y descansen un poco mientras estamos en ello? —Damon le sacó ahora el alfajor y se lo devolvió a Casandra antes de que comience a llorar —¿Qué tal si intentamos mantener la paz? No llames la atención... y no molestes a la hormonal —señaló a Casandra que comió su alfajor, viendo recelosa a Stefan.

—Bueno, no voy a jugar a la defensiva cuando tenga lo que Klaus quiere. Él hace lo que le digo o arrojo a su familia al fondo del océano. Y yo molesto a quien me da la gana.

—Y luego te mata a ti y a todos tus conocidos como, no lo sé... ¡la embarazada! ¡a mí! —señaló a Casandra y luego a él.

—oye, ¿saben? Yo creo que estamos progresando en esta amistad —Casandra habló sonriente y Damon se acercó exhasperado a tomar una bolsa de sangre de Casandra y beber.

—No, está mintiendo. Su familia significa más para él que cualquier otra cosa. Quiero decir, supongo que sólo hay una manera de saberlo, ¿verdad?

—vas a ir a provocarlo, que original —refunfuñó Casandra.

—La única forma de engañar a alguien, Stefan, es estar dispuesto a perderlo todo si te equivocas.

Stefan le sonrió a Damon y se fue, ignorando sus palabras. Damon y Casandra se miraron.

Estaban jugando con fuego.

Con compasión, Casandra sacó un alfajor de su bolsillo y se lo tendió.

—no comparto con nadie —le dijo compasiva.

Damon suspiró frustrado y se sentó al lado de ella, abriendo el alfajor, partiendolo a la mitad y dandole una parte a ella. Los dos comieron viendo los ataúdes.










































































                         EN EL APARTAMENTO de Alaric, Casandra despidió con un abrazo a Liz, hablando por teléfono al mismo tiempo. Cerró la puerta y fue al cuarto a seguir acomodando las cajas. La sheriff había ido a darle cosas que guardaba sentimentalmente de cuando Caroline era bebé como un lindo detalle. El aire se llenaba del olor a pollo, gracias al horno que cocinaba la comida de Cass.

¿Y la escuela como va?

Escuchó la voz de su papá, como lo prometido era deuda, Casandra lo llamaba a la misma hora todos los días. Ella sonrió, no sabiendo donde más esconder las cosas hasta la hora del parto.

—Bien, tenemos las mismas buenas notas y Bella comenzo a trabajar en la librería de en frente. —le contó, tomando unas tandas de ropa de bebé y doblandola —¿Tu fuiste a trabajar hoy...? —Se calló al oír una risa femenina de fondo —¿Hay alguien contigo?

ahm —se aclaró la garganta. Casandra frunció sus cejas, comenzando a sonreír ladina —si, vino Sue Clearwater a ayudarme con la cocina, sabes, ahm, desde que se fueron que ella no quiere que vuelva a la comida chatarra, no sé... —comenzó a balbucear.

Casandra sabía que una semana después de que se había ido, Harry Clearwater había tenido un infarto. Qué casualidad que Charlie también había quedado solo gracias a la “huida" de sus hijas. Prácticamente, se apoyaron mutuamente.

—ojo al piojo, sheriff —Le dijo divertida —estoy lejos, pero puedo volver a hacer un escándalo.

No es nada. —podía ya imaginarselo sonrojado hasta las orejas.

—ay, ajá. Entonces no te molesto, yo te llamo luego...

Volteó sobre sus talones pero gritó al ver a Klaus cerca.

¿Casandra?

Se llevó la mano al pecho, respirando agitada. El híbrido comenzó a reír, retrocediendo un paso. Casandra lo miraba aún con el alma a punto de salir de su cuerpo, no lo había oído entrar, ni acercarse.

—Esta bien, papá, era solo una araña —Se excusó —te llamo luego ¿Si?

Adios, hija. Las amo, envíale un abrazo a Bella.

si, si. —balbuceó, colgando la llamada y dejando el teléfono a un lado —¿Qué haces aquí?

—hola, amor, también es un gusto verte. —se acercó a ver que era lo que doblaba, tomando un babero azul. Casandra se mordió el interior de las mejillas. —Veras, en vista de que no puedo despertar a mi hermana, ni tengo al resto, y mis híbridos están trabajando, venía a traerte algo.

Casandra frunció sus cejas, pero él señaló hacia atras de ella. Cuándo volteó, notó una caja de sus alfajores favoritos. Sus ojos brillaron y chilló dando saltitos, oyendo la risa de Klaus. Rápidamente se dió cuenta de que perdió los estribos por la emoción y se detuvo, girandose a él. Se aclaró la garganta, movió un mechón de su cabello y contuvo la sonrisa.

—¿y por qué el detalle? —fingió demencia.

—¿Por qué no? —debatió, viendo en cambio las camaras de Casandra —¿dónde estabas ayer? —preguntó curioso, tomando una.

Casandra rápidamente recordó al híbrido que la siguió hasta la casa de brujas y no había vuelto con Klaus.

—¿Por qué te interesa justamente dónde estaba ayer, y por qué no dónde estaba hoy? —preguntó titubeante. Klaus comenzó a ver las fotos, sus fosas nasales captaban el olor a comida por el apartamento.

Se acercó a ella, con la mirada en la pantalla que mostraba paisajes de Forks desde grandes alturas, hasta parecía estar en la copa de árboles. Quiso preguntar cómo es que conseguía esas vistas, pero luego llegó a una dónde pudo ver a alguien que le tomaba una foto a Casandra en la copa del árbol. No tuvo que sobrepensar, automáticamente supo que de seguro el vampiro de cuarta la llevaba hasta las nubes para ayudarla con sus fotografías.

—Porque hoy sé que estuviste en la escuela, luego sacando fotos en la entrada de Mystic Falls con Caroline en una especie de picnic, después en casa de Caroline y luego aquí. —Alzó la mirada a ella.

—le dije a tu híbrido que no me siga —se cruzó de brazos.

—y él no te hizo caso —volvió a ver la cámara —pero ayer... Digamos, que te perdí el rastro.

—¿Por qué seguirme a todos lados? Siempre estoy con mis amigos, nadie va a tomarme de sorpresa —Lo ignoró, viendo de soslayo como Klaus llegaba a las fotos de las manos de Edward sobre las teclas del piano.

—Eso no lo sabes. —le mostró la foto —¿Sabes tocar el piano, amor?

—no, el único piano accesible que tuve era ese y él no me enseñaba —Tomó la camara con delicadeza —decía que era un arte complicado.

—lo es, pero eso no significa que no puedas aprenderla —miró como ella dejaba la camara en su lugar.

—ayer estuve en casa de Damon, todo el día, peleando con él y llenando sus sillones de migas de alfajores —respondió al fin, queriendo no seguir hablando de Edward. Klaus no preguntó más, convencido con su tono. —¿Venías solo a eso?

—se te quema la comida.

—¿qué? —Casandra lo miró sin entender, pero al oler el aire del apartamento, pudo percibir el olor a quemado —¡ay, no!

Corrió al horno, abriéndolo rápidamente para ver el pollo negro. Soltó un quejido, apagando el horno y abriendo la ventana para que salga el humo que ella no se había dado cuenta que se dispersaba.

—¡Podrías habermelo dicho antes! —se quejó sacando la bandeja con la comida del color carbón.

—Creí que te darías cuenta —se encogió de hombros, sonriendo bufón.

—¡Pues no! —obvió pisoteando el suelo frustrada —ahora me quedé sin pollito...

Klaus soltó una risilla, acercándose a ver la comida quemada.

—¿No vas a llorar, o si? —la miró incómodo al ver cómo veía, abultando su labio inferior, la comida.

—no... —mintió.

Blanqueó los ojos, aguantando un gruñido y se hizo cargo. Tomó los trapos para tirar la comida desperdiciada, se acercó a las demás ventanas para abrirlas y ventilar el apartamento, luego dejó las cosas que había ensuciado para lavar y movió una silla, señalandole a Casandra que se siente ahí. Con duda, ella se sentó allí.

—Cada luna llena, debíamos escondernos —Casandra lo miró curiosa —y a Kol le daban ataques de hambre. Por lo que madre hacía verduras de raíz glaseadas con miel y las preparaba para que a la media noche las comieramos —Sonrió con cierta nostalgia. Sacando las cosas necesarias de la heladera —aun que a mí me gustaba más el guiso de pollo con cerveza.

—Bien vikingo —susurró divertida y él rió.

—bien vikingo —afirmó, comenzando a cocinar para ella aquel platillo tradicional.

Casandra se quedó allí, escuchando las historias del viejo mundo. Klaus hablaba sobre sus tradiciones y la diferencia de época. Era simplemente magnífico saber de historia por primera persona y no un teléfono descompuesto como se daba en clases o en libros. Klaus había vivido eso, no había mejor fuente de información.

Y era simplemente endulzante oír su voz.

—... pero claro, hay cosas que aprendimos mucho más adelante —seguía, acomodando un plato dónde sirvió la comida —por ejemplo, el piano. —dijo con un tono insinuante, yendo a dejar el plato frente a ella. Casandra sintió un revoltijo ante lo apetitoso que se veía. Klaus se sentó en frente suya, sirviéndose de igual manera —Y tengo uno en casa, disponible para cuando quieras aprender.

Casandra sonrió, asintiendo ante esa oferta y comenzando a comer en compañía del híbrido original.


Meta de actualización.
370 estrellitas.
40 comentarios.
Yo también quiero que
Klaus me cocine😭😭

Continue Reading

You'll Also Like

2.2K 224 6
-Adina Salvatore murió hace ocho años, yo soy Adina Mikaelson, la maldita reina roja. ⚠️No leer sin haber leído That's me! antes⚠️
61.5K 4.4K 39
Aurora Ferretti es la segunda hija del hombre más poderoso de toda Italia. Cuándo la joven es atacada después de que saliera con su hermano, el jefe...
4.1M 203K 58
Cómics traducidos al español parejas principales Creek (Craig x Tweek) Style (Stan x Kyle) Artistas: 🌟 fenioucreek (Tumblr) 🌟 justacreek...
39.5K 5.1K 27
𝐒𝐀𝐅𝐄 𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍━ ✧°*❝I wanna be yours❞✧°*. 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐐𝐔𝐄 Angela Weber encanta a Edward Cullen sin siquiera saberlo. Actualizaciones: Todos l...