Mi enorme dragón..

By MilagrosBenitez890

2K 329 38

¿Qué pasaría si Maléfica hubiera aceptado enseñarle magia a Regina?, ¿sería la Reina Malvada?, ¿habría sentim... More

Prólogo
Capitulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capitulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Epílogo 1
Epílogo 2

Capítulo 19

47 8 1
By MilagrosBenitez890

*Cinco años después* 

Regina tenía de su lado a los principales reinos, George, Stephan, Rumple también la apoyaba, varios más seguido del páramo, Maléfica había decidido demostrar su apoyo a la morena, mientras que Snow tenía a varias de las personas del pueblo, las hadas, los enanos, entre otros.

Tenía un dragón contra un lobo, soldados blancos junto a Snow y soldados negros junto a ella. Granny había decidió quedarse en su frente pero Red había caído en lo que Snow le contó. 

– Aún puedes lanzar la maldición oscura querida –ignoró a Rumplestiltskin cuando habló, desde que Snow le había declarado la guerra él había propuesto que lanzará la maldición para escapar. 

– Deberías escuchar a Rumple.

– No puedo simplemente lanzar una maldición porque Snow inició una guerra. 

– Ya lo verás querida. 

– ¿De qué hablas Rumple? –movió sus manos para hacer desaparecer a todos dejando solo a Regina–. ¡Habla! 

– Tu hijastra esta embarazada. 

– Lo sé. 

– Ella tendrá a la salvadora y para eso necesito de la Reina Malvada. 

– ¿De qué hablas? 

– Debes lanzar la maldición querida, tu relación con el dragón se verá afectada. 

– No debería meterte en eso Rumple. 

– Lanzarás la maldición y luego de eso la hija de Snow la romperá, en exactamente 28 años. 

Se quedó callada durante unos minutos, conocía muy bien a Rumplestiltskin y sea como sea él haría lo que sea con tal de que las cosas salieran como quería. 

– ¿Qué es lo que ganas con esto? 

– Nada que te interese querida, pero debes hacerlo. Deje que tu dragón te entrenará querida, conozco muy bien cual es tu potencial. 

– ¿Qué necesito para lanzar esa maldición? 

– El corazón de quien más ames. 

Después de esa charla Regina sabía que debía hablar con Maléfica, dejo a Rumple a un lado antes de aparecerse en la Fortaleza Prohibida. 

– ¿Mal? –vio a la rubia en el jardín y caminó hasta ella–. hola cariño. 

– Gina, no te escuche llegar. 

– Tranquila, me aparecí acá. 

– Creí que seguías con Rumple. 

– Necesito hablar contigo. 

– ¿Qué pasó? 

– Necesito olvidarme de ti. 

– ¿De qué hablas? 

– Necesito que me ayudes a olvidarme de ti. 

– Mi amor, calma –la sostuvo por los hombros–. ¿Qué es lo que está pasando? 

– Hable con Rumplestiltskin sobre la maldición oscura. 

– Lo se, ¿qué pasa con eso? 

– Tengo que hacerlo. 

– ¿Por qué? 

– No lo sé, dijo algo sobre el destino, la hija que tendrá Snow va a ser la salvadora en 28 años deberá romper la maldición –dio varias vueltas por el lugar con Maléfica siguiéndola. 

– ¿Y por qué tienes que olvidarme? 

– Por qué para lanzar la maldición tengo que usar el corazón de la persona que más ame. 

– ¿Qué? 

– No voy a usar tu corazón Mal, necesito olvidarme de ti. 

– Gina… 

– Si tengo que lanzar esa maldición, no pienso usar tu corazón. Te amo desde hace años y no puedo perderte a ti también. 

Las dos se quedaron calladas, Maléfica sabía muy bien que lo que estaba pidiéndole Regina era lógico, si realmente ella debía lanzar la maldición iba a ayudarla en lo que le pidiera. 

– Bien, hagamoslo.

– Gracias mi amor. 

– Ve al castillo y vuelve esta noche por favor.

– Esta bien –antes de que la morena desapareciera Maléfica tomó su mano frenandola.

– Espera. 

– ¿Qué pasa? 

– Te amo mi niña –acaricio su pelo unos segundos.

– También te amo Mal –tomó su cara en sus manos y unió sus labios durante unos segundos–. eres lo unico que tengo. 

– Tu también eres lo único que tengo mi amor –volvió a besarla–. nos vemos esta noche. 

– Nos vemos en la noche. 

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Maléfica había preparado todo el escenario, si esa sería la última noche que podría estar con Regina, ambas lo disfrutarian. 

Desde la tarde en que Leopold murió y la vida de Regina cambió por completo habían pasado 11 años, esa niña de 17 años a la que le había declarado su amor había cambiado completamente, madurado, para ser ahora la Reina de 28 años que seguía amando como la primera vez. 

Claro que también había cambiado, su relación con Regina había sido en gran parte su proceso de cambio y estaba bien con ello. 

– Mal –giro cuando escucho la voz de la morena, no había notado el momento en el que apareció en la Fortaleza. 

– Hola hermosa –dejo un beso en sus labios antes de separarse para mirarla–. ven prepare algo para nosotras. 

Tomó su mano para transportarlas a las dos al páramo, la morena sonrió en el momento en que aparecieron en el lugar. 

– No sabes cuanto extrañaba este lugar. 

– Lo se, ven conmigo –la guió hasta una especie de pequeño altar iluminado completamente por las criaturas del páramo, algunas de las hadas que no apoyaban a Snow. 

– ¿Qué es esto Mal? 

– Estuve pensando mucho en lo que hablamos hoy, y si tengo que borrarme de tu memoria quiero que tengamos algo que nos una siempre. Por eso que dices, ¿te casas conmigo Regina Mills? 

– ¿Lo dices en serio? 

– Si. 

– Entonces me caso contigo. 

Maléfica movió sus manos para que las dos se cambiaran de ropa, había optado por un vestido violeta muy parecido al que usaba el día que se conocieron y un vestido celeste para Regina. 

Se colocaron frente a frente tomándose de las manos. 

– Ya que no tenemos a nadie que nos case, podemos hacer una ceremonia distinta. 

– ¿Tienes algo en mente? 

– Siempre tengo algo en mente Gina y lo sabes bien –la menor se limitó a asentir–. Luego de esta noche tu no te acordaras quien soy ni de todo lo que vivimos, pero te prometo que voy a seguir amándote, eres mi reina y siempre voy a cuidarte, no importa cuanto tiempo tenga que esperarte, eres todo lo que necesito Regina –sonrió mientras secaba las lágrimas de las mejillas de la morena. 

– Mi pacto con vos esta escrito en las estrellas, así que si, mañana no voy a saber nada de ti, pero de esta forma se que algo siempre nos unirá y estoy segura de que mi corazón va a seguir amándote aun cuando el tiempo pase. 

– Te tomo a ti Regina como mi esposa, para volver a encontrarte y seguir amándote como el primer día.

– Te tomo a ti Maléfica como mi esposa, para volver a encontrarte y seguir amándote cada día. 

Y con un beso no solo sellaron su amor, también sellaron una promesa, no importa el tiempo que pase, ellas se encontrarían algún día para seguir amándose. 

Continue Reading

You'll Also Like

250 43 2
ㅜะ ัDónde Elsa tiene un diario con todas sus metas antes de los dieciocho y Jack está entre ellas. ❌No copies™✔️
407 67 8
Me encontraba tan ebria y aturdida, me quejaba por haber aceptado la invitacion y no haberme quedado en casa. ... - Mierda, sabia que no era buena i...
242K 17.2K 35
Con la reciente muerte de su padre el duque de Hastings y presentada en su primera temporada social, Annette empieza a acercarse al hermano mayor de...
1.5K 194 11
El sosiego en diversa literatura se describe como un estado de paz, de tranquilidad e incluso de armonía. El sosiego se puede obtener mediante situac...