En el jardín de rosas (Traduc...

By CarlosJewel

26.1K 3K 923

Tomo 7 y Tomo 8 More

La primera segunda vida
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capitulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capitulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Tomo 8
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 5.1
Capitulo 6
Capitulo 7

Capítulo 18

450 56 42
By CarlosJewel

Dejando atrás la puesta del sol, el carruaje siguió derecho por el norte y pasó por un jardín que parecía ser de alguien con un espíritu bastante libre. Después de todo, estaba decorado de manera muy detallada, con sombrillas, estatuas, flores falsas y tantos cristales de colores que no sabía para dónde ver primero. Entonces, cuando se detuvo frente a una antigua mansión completamente hecha de ladrillos, el mayordomo contratado, que estaba esperando a que el carruaje se detuviera, trajo un reposapiés y abrió la puerta de par en par. El hombre era una jovencito de unos veintitantos años que recientemente había cambiado de amo y que saludó a Arok de la manera más educada del mundo.

"Conde Taywind. Sea bienvenido."

"Gracias. ¿Cómo está el vizconde de Derbyshire?"

"Mi Maestro siempre es el mismo de siempre, ya sabe. Bebe como una fuente y fuma como una chimenea así que está provocando la afectuosa preocupación de muchos de sus invitados. Prometo que lo vamos a regañar más tarde, no se preocupe."

Los empleados del vizconde de Derbyshire eran educados, pero solían contar algunos chistes bastante ingeniosos como ese. Sin embargo, incluso aunque se referían a él como "alguien de muchos vicios" sentían un respeto y un amor tan infinitos por ese hombre que siempre habían conseguido sacarle una sonrisa muy honesta. Eran tan leales como los empleados que servían al Conde de Taywind que podía ver en ellos el reflejo de Hugo.

"Mi maestro. Ha llegado nuestro invitado especial."

El joven mayordomo presentó a Arok mientras lo conducía directo al salón.

"¡Oh, el Conde de Taywind en persona! ¡Ha sido un tiempo largo, hijo mío! Vamos, entra, entra por acá."

El vizconde de Derbyshire, que tenía un físico redondo y robusto, muy a juego con su gran barba blanca y bien recortada, lo saludó con una voz tan especialmente alta que todos los invitados esparcidos por la sala de estar miraron en su dirección en un segundo. Y antes de que pudiera ver sus caras y reconocer a algunas de las personas que estaban allí, el vizconde de Derbyshire encarceló a Arok entre sus regordetes brazos y lo besó en ambas mejillas con un ruidoso "muack, muack". Era como si estuviera saludando a su nieto al que no veía desde hacía años.

"¿Llego muy tarde, señor?"

"¡Tardísimo!" El vizconde de Derbyshire todavía sostenía a Arok cuando trató de regañarlo. "Las bebidas ya se sirvieron. ¡Así de tarde!'

El joven mayordomo interrumpió la exagerada reacción de su amo en el momento justo. Había traído un vasito de vodka sobre una bandeja brillante y se lo tendió junto con una servilleta de tela que parecía bordada a mano. Aunque no estaba particularmente feliz con esa bebida, tomó el vaso de buena gana para escapar de las molestias del hombre que lo trataba como su padre, y lo levantó en alto para brindar improvisadamente por él. Sólo entonces, el vizconde de Derbyshire lo liberó:

"¿Cómo has estado, niño? ¿No ves que he perdido peso porque tengo el corazón roto por no verte?"

Aun así, la gran barriga del vizconde de Derbyshire no mostraba signos de desaparecer. Arok sonrió con ganas.

"Hay otros invitados con los que puede pasar el rato, señor. No sea tan exagerado".

Y como si recién entonces hubiera notado la presencia de los demás, el vizconde de Derbyshire se rió entre dientes y les presentó al resto de los invitados. Todos eran personas que conocía bien así que lo saludaron con apretones de manos o diciendo "Arok, ha pasado un tiempo". Y entre ellos, la persona que sonrió más cálidamente y le golpeó en el hombro con un movimiento rítmico, fue un encantador joven llamado Richard Derbyshire, oficial militar, e hijo del vizconde, apenas dos años mayor que Arok y quién resultó que también era su amigo de la infancia. El niño con quien jugaba en el jardín del parque ¡Ese Richard!

"¡Richard! Madre mía ¡Casi no te reconocí! ¡Te has vuelto realmente espléndido!"

"Jajajaja ¿Espléndido? ¿Después de convertirte en conde ya hablas con esas palabras tan propias?"

"De verdad que... Wow. ¡Maldito! Deja de ocultarte de mi por una vez en tu vida ¿Quieres?"

"Ven aquí y no me dejes ir, imbécil."

Era una de las pocas personas que realmente amaba. Tenía una apariencia delgada y seria que no era característica del hijo del vizconde de Derbyshire, pero, al menos se parecía muchísimo a su padre en términos de amabilidad. ¡Era adorable!

Pero justo antes de que terminara de abrazarlo, resultó que ya había dos bellezas con cabello rubio esperando justo detrás de él:

"¡Arok!"

"Rafiel y Ariel. ¡Hoy de verdad se están luciendo con la lista de invitados! Que bueno verlos. Lo digo de verdad."

Los dos, con brillantes mejillas color melocotón, eran los hijos omega del vizconde de Westport. Estaban mucho más cerca de la familia Derbyshire que de la familia Taywind, por lo que era evidente con quién habían interactuado más desde que eran chiquillos. Rafiel le había dicho que se hospedaban aquí mientras sus padres estaban de viaje para celebrar su vigésimo aniversario de bodas y que por eso asistir a la fiesta estaba fuera de discusión.
En pocas palabras, Rafiel y Ariel, eran esas tipicas personas que siempre atraían la atención de los alfa con sus hermosas apariencias y sus personalidades fabulosas. Las razones por las que el vizconde de Westport y su esposa los dejaban al cuidado de familiares de confianza cuando viajaban eran bastante predecible y se traducía en que, ya que eran unos jóvenes tan atractivos, tenían miedo de lo que pasaría si andaban por allí sin un tutor o un guardia. Incluso Richard, que era como un primo para los dos, siempre pareció tener una mirada más gentil que de costumbre cuando iba dirigida a ellos.

Fue en ese momento en que llegó una persona inesperada también: El Marqués de Wolflake. Un sujeto de ojos gris metálico que contrastaban perfectamente con su precioso cabello oscuro.

"Mi querido Conde de Taywind."

"Mi querido marqués de Wolflake".

Con una personalidad tan fría y reservada como su apariencia, nunca había esperado verlo en el salón del vizconde de Derbyshire en un día laboral. ¡Mucho menos en una fiesta y de noche! Y mientras se saludaban con un simple apretón de manos, encendió un cigarrillo, tomó una copa de vino y le pasó una a Rafiel incluso aunque él no había pedido nada. Ahora que lo pensaba, estaba muy pegado a los hermanos Westport, y pareció cuidar de los dos mientras conversaban de sus propios asuntos a la distancia. Luego sintió que una mirada extraña se había intercambiado entre el alfa y el inocente omega y fue como... Si tuvieran un secreto.

Arok los miró. Fascinado con la idea de tener un nuevo chisme que contarle a Hugo cuando volviera a casa. Rafiel se dio cuenta de eso casi de inmediato así que se apartó.

"Yo... Am... ¿Han florecido muchas rosas este año también, Arok?"

Rafiel hizo esta pregunta un poco como para cambiar de tema. Ariel, parado a su lado, sonreía como si supiera algo.

"Sí. De hecho, estarán en floración en unas pocas semanas".

"¿Vas a hacer una fiesta nocturna este año también?"

"La voy a hacer. El jardín de rosas es muy hermoso bajo la luz de la luna."

Rafiel dijo: "¡Quiero ir!" Haciendo que Arok se echara a reír mientras pensaba que era una súplica bastante linda.

"Por supuesto. Tendrás la invitación primero que nadie. Lo prometo".

"¡Muchas gracias!"

Rafiel, que había logrado su objetivo, corrió hacia una esquina con su hermano para poder decirle algo a la oreja. Cuando Ariel susurró, comenzó a reírse de su cara roja y luego Rafiel abofeteó al joven como para que dejara de decir cosas tan vergonzosas. Parecía como si estuvieran hablando de la leyenda que rodeaba al jardín de rosas del que estaba tan orgulloso el Conde de Taywind.

"¿También me darás una invitación?"

"Richard siempre es bienvenido. Incluso aunque no tenga una fiesta".

"¡Que bueno! Porque quiero que tome prestado el poder de tu jardín para poder conseguir un cónyuge que alivie las preocupaciones de su pobre padre."

Intervino el vizconde de Derbyshire haciendo un sonido de llanto bastante vergonzoso. Richard se encogió de hombros sin ninguna reacción, Arok se rió de nuevo y después, notó que el marqués de Wolflake seguía observando a los hermanos Westport en silencio, como protegiéndolos, pero con una mirada tan amenazadora que te ponía la piel de punta de todos lados. Aunque era conocido en el país por ser aterrador, de hecho esta era la primera vez que miraba a alguien de esa forma tan, enamorada. Era un poco lindo así que incluso pensó que sería una buena idea enviarle a Wolflake una invitación a la fiesta nocturna para que se confesara de una buena vez en lugar de andar dando pena.

"Mi maestro. La cena esta lista." El mayordomo dijo eso. "Además, llegó un invitado más".

"Pues menos mal. Estaba pensando que me había dejado plantado. ¡Que pase, que pase!"

Ver al anciano sonreír de esa manera le hizo sentir un poco incómodo.

La mesa del comedor tenía una forma ligeramente ovalada. El asiento del centro pertenecía al anfitrión, el vizconde de Derbyshire, a la derecha estaba Rafiel, a la izquierda Ariel. Arok estaba sentado frente al vizconde, y a cada lado de él estaban Richard y Wolflake. Entonces, sí. Ciertamente había lugar para una persona más entre Rafiel y Richard. De alguna manera fue un arreglo extraño. Parecía una oportunidad para mostrarles a los solteros más codiciados del país que había jóvenes omega "frescos y disponibles".

"Vizconde de Derbyshire... Disculpe que me meta pero ¿Qué demonios está haciendo?"

Cuando Arok le reclamó, de una manera un tanto grosera, el vizconde de Derbyshire se encogió de hombros como si no supiera nada.

"¡Es bueno que los Alfa y Omegas interactúen! Dado que estoy envejeciendo y ustedes no buscan pareja, es mi misión como padre hacerlo es su lugar. Quiero decir ¡Estoy preocupado! No sé qué pasa con los alfa últimamente, pero los omegas necesitan un buen compañero. El mundo es duro, tú mejor que nadie lo sabe."

Mientras tanto, el vizconde de Derbyshire miró alternativamente a los dos Omega que estaban sentados a su lado: Ariel tenía una expresión en blanco y Rafiel, tratando de no ver a Wolflake, se puso tan rojo que le preocupó que se fuera a desmayar sobre la mesa. Bajó la cabeza y simplemente apretó la servilleta. Richard se rió:

"Eres increíble. Entonces por eso nos dijiste que nos reuniéramos. ¿Te crees un mago del amor o qué carajo?"

Richard culpó a su padre.

"Da igual."

El marqués de Wolflake resopló en voz baja.

El vizconde de Derbyshire se levantó:

"Entonces ¡He aquí a los Alfa número uno de la ciudad, mis niños! Uno es un soldado fuerte, el otro es un intelectual solidario y el último es un hombre poderoso. Uno tiene cabello castaño y ojos marrones, otro cabello rubio y ojos azules y este de aquí tiene cabello negro y ojos color gris. ¡Les escogí mucha variedad! ¿No es cierto? ¡Para que escojan de una vez el color que quieren que hereden sus niños!"

"Papá, por favor..."

"Los tres han heredado riqueza y posiciones muy estables así que, por favor ¡Aprovechen de una buena vez y no me den las gracias!"

Pero justo cuando Arok estaba a punto de señalar que en realidad él no estaba disponible, alguien entró a gran velocidad y elevó las manos:

"Lo siento, señor. No vi la hora..."

"Y aquí viene el otro".

El vizconde de Derbyshire señaló a la persona que se dirigía hacia el asiento vacío. Los ojos de todos estaban enfocados únicamente en él.

"Llegas tarde, Bendyke".

"De verdad pido una disculpa. Tuve una llamada muy urgente del palacio imperial hace unas horas y cuando me di cuenta ya era de noche."

Bueno, era una excusa demasiado grandiosa.

"¿De la familia imperial? Entonces, ¿No deberías estar con ellos en lugar de aquí?"

"Decidí ir mañana".

"Lamento haberle mandado una invitación a una persona tan ocupada entonces".

"No, no. No se preocupe. Una llamaba del vizconde de Derbyshire siempre es mi prioridad."

El vizconde de Derbyshire se alegró mucho al saber que había rechazado una llamada de la familia real por asistir a su querido banquete. De hecho, la sonrisa en su rostro se hizo mucho mayor que la primera vez:

"Bueno, déjame presentarte: El marqués de Wolflake, el conde de Taywind y mi hijo, mi guapo Richard".

"Lo sé. Ha pasado un tiempo desde que los vi a todos pero, no somos extraños".

Se intercambiaron saludos muy amistosos pero en realidad, Arok evitó deliberadamente su mirada todo el tiempo. Hace sólo cuatro días estaban desnudos en la misma habitación tocando sus penes así que no era tan descarado como para actuar como si no hubiese pasado nada. En primer lugar, porque no le gustaba especialmente fingir que no conocía lo que había entre los dos y para él, era mejor trazar una línea de indiferencia que pudiera ser clara aunque pareciera grosera.

Pero cuando intencionalmente volvió la mirada, terminó encontrándose con los ojos grises de Wolflake y una expresión fría que se parecía muchísimo a la que él mismo había puesto cuando lo descubrió viendo a Rafiel. Sabía que había expuesto su lado innecesario a alguien que era bastante inteligente y entendía que ahora mismo debía estar sumando dos más dos. ¡Todo fue culpa de Bendyke!

"Y ellos son los hijos de mi amigo más cercano, el vizconde de Westport".

"..."

Bendyke, la clase de caballero engreído que no daba ninguna señal especial a nadie sobre sus secretos, se sentó y se puso increíblemente rígido. La conmoción cruzó por el rostro de esta persona desvergonzada, que sólo sabía cómo burlarse, como un rayo, y luego los miró muy, muy de cerca a los dos:

"... ¿Rafiel?

"¿Eh? Ah, hola señor. Mucho gusto. Soy Rafiel de Westport".

"Lo sé... Yo..." Tragó saliva "¿Cómo estás?"

"... Estoy bien, señor."

"¿Te ha ido bien? ¿Te... Sientes bien?"

Rafiel, que no pudo ocultar su vergüenza después de enterarse del significado de esta ocasión, bajó un poco la cabeza.

"Estoy muy bien. Muchas gracias."

Bendyke era un hombre terriblemente arrogante que menospreciaba a los nobles todo el tiempo, pero ahora estaba congelado como una estatua de piedra y no podía apartar la mirada de él.

"Me alegra demasiado. De verdad me alegra demasiado saber eso."

El vizconde de Derbyshire se echó a reír al ver a Bendyke sentarse apresuradamente mientras hablaba todavía con él como si quisiera preguntarle muchas cosas.

"Parece que te enamoraste de Rafiel a primera vista, hombre. Excelente elección, de hecho. Él es..."

"No." Dijo por fin. "Eso nunca sucederá. Yo no... No puedo estar con Rafiel en una relación porque no sólo no encajamos, sino que, si estamos juntos en este mundo seguramente todo va a resultar terriblemente mal como la primera vez. Vamos a tener consecuencias nefastas, se lo aseguro."

"..."

"..."

Bendyke se mostraba extremadamente inexpresivo ante lo que acababa de decir. Rafiel, que no había hecho nada malo en realidad como para que le dijera que "tendrían consecuencias nefastas", bajó la cabeza como si hubiera cometido un crimen aterrador y pareció como si estuviera a punto de llorar en cualquier momento. De verdad ¿Qué mierda había sido eso? ¿Era necesario criticarlo así cuándo ni siquiera lo conocía? Esta vez ni siquiera el vizconde de Derbyshire pudo rescatar la situación y se limitó a mantener la boca cerrada.

"No te pongas así, Rafi. Tienes muchísima suerte". Arok no pudo resistirse e intervino. "Creo que es imposible vencer a este tipo en términos de trabajo pero, un idiota es un idiota sin importar como se vista. Una persona tan fea es mejor no tenerla cerca ¿No crees?"

Rafiel miró a Arok con ojos que parecían estar a punto de derramar lágrimas pero, luego una leve sonrisa apareció en su expresión sombría y una mano bajó de inmediato en dirección a la suya.

"No vale la pena..."

Arok le sonrió a Bendyke.

Entonces el gran cuerpo de Bendyke se retorció como si fuera a agarrarle por el cuello en cualquier momento y entre los dos se sintió una increíble sensación de enojo que fluía por el aire.

"¿¡Quién está hablando contigo!? ¡No te metas si no sabes nada!"

"¡No hay manera de que no me meta cuando estás molestando a Rafiel!"

"No sé qué rumores habrás escuchado sobre mí, pero al menos quiero que sepas que puedo deshacerme de ti si sigues molestando."

"Y yo puedo hacer lo mismo, Bendyke. Vamos. Oblígame. Métete conmigo si tienes muchas pelotas".

Arok respondió.

Un viento helado soplaba sobre la mesa así que, el vizconde de Derbyshire, quién tenía que liderar el ambiente en primer lugar, miró a las dos personas como si pensara que realmente se había vuelto bastante divertido, e incluso apoyó los codos sobre la mesa. La cara roja de Rafiel ahora estaba pálida y Ariel, que había caminado junto a él, pareció detenerlo de los hombros para que no se fuera a levantar. Richard chasqueó la lengua, dijo que "estaban actuando como niños" y cuando estaba a punto de meterse entre los dos, intervino una persona inesperada:

"Esta es la primera vez que el Conde muestra interés en alguien ¿Verdad? Que conmovedor. Me sorprendió un poco".

Quien rompió la atmósfera helada, fue nada más y nada menos que Wolflake. Giró lentamente la copa de vino medio llena, se la llevó a la boca y dijo:

"Al principio pensé, "Maldición" "Este salón de banquetes es demasiado pequeño para que dos grandes personas se enfrenten en duelo por un pajarito tan hermoso como Rafiel" pero, esa mirada que se cargan ustedes dos. La forma en la que parecen tan cercanos. ¡Todos lo vimos, ¿No?! Eso que están diciendo no es una amenaza de muerte, sino una pelea de novios."

"¿Pajarito hermoso?" Dijo Arok, bastante ofendido de lo que estaba insinuando "¿Quién creería que estas palabras vendrían de la boca del puto Marqués de Wolflake?"

"¿Y quién diría que te cogías a un Alfa?"

"Retractate..."

Ahora saltaban chispas entre los tres.

Rafiel miró al vizconde de Derbyshire como si estuviera a punto de desmayarse en cualquier momento. Richard se levantó:

"Por favor ¿En serio se van a poner así? Si van a pelear por amor entonces comamos primero ¿Eh? ¿Qué tal? Estoy seguro de que todos tienen hambre."

Richard le indicó a un sirviente, que esperaba en la puerta, que trajera la cena, y no se sentó hasta que los otros tres lo hicieran. A la sopa de verduras le siguió un delicioso plato de pescado decorado con frutas aromáticas y luego el postre. La batalla en la mesa amainó lentamente cuando les sirvieron alcohol.

"Vamos, Rafiel. Come. ¡No te pongas así! Estoy seguro de que Bendyke no estaba hablando en serio cuando dijo eso ¿Está bien? Eres muy popular y también increíblemente guapo. Bueno, no eres mi tipo en realidad pero, estoy seguro que si eres el de alguien por allí en algún lado."

Richard lo dijo para aligerar el ambiente. Arok se golpeó la frente como si pensara que no podía ser más idiota.

Como era de esperar, Rafiel, que apenas pudo calmarse y tomar una cucharada de sopa, de repente se levantó.

"Lo siento. Coman sin mi"

"Hermano."

Ariel se levantó de repente.

"Eres un pendejo, Richard. Gracias."

Miró a Richard con ojos muy malvados antes de perseguir a Rafiel. El vizconde de Derbyshire también dirigió a su hijo una mirada sombría.

"¿Estás mal de la cabeza o algo así? Con razón tu madre te dejó conmigo"

Richard extendió las manos como si estuviera ofendido. El vizconde de Derbyshire meneó la cabeza en señal de desaprobación.

"Iré a ver cómo está. De toda la gente aquí, soy el más hábil para apaciguar un corazón herido".

Dijo Arok, limpiándose la boca con una servilleta. Luego Bendyke lo miró mientras sostenía un cuchillo y un tenedor de cocina y pareció como si fueran a provocar un derramamiento de sangre otra vez.

"Claro que sí. Porque un gran noble que nunca ha derramado una sola lágrima en su vida, debe ser la mejor opción para hablar de sentimientos."

"¡Soy mejor opción que un avaro de sangre fría al que sólo le importa el dinero!"

No tenía idea de por qué ese hombre debía ser tan agresivo justo ahora. ¿¡Cómo podía una persona que intentaba ser racional, moral e inteligente, volverse loco de un momento para otro!? ¡Era demasiado!

"Yo iré a verlo."

Mientras estaban preocupados por peleas innecesarias, Wolflake se levantó y cruzó en medio de los dos de una manera bastante grosera. Frunció levemente el ceño y miró a Arok y Bendyke por un momento antes de desaparecer en la dirección donde se habían ido Rafiel y Ariel.

"Vaya, vaya. Linus y Rafiel entonces ¡Ya tenemos a nuestra primera parejita!"

Ante el comentario del vizconde de Derbyshire, Richard dijo: "Padre" y lo miró encogerse de hombros como si fuera injusto que le cortara el rollo.

"¿Listos para el plato fuerte?"

Aunque el comedor era un desastre, de todos modos, el mayordomo de Derbyshire entró con el plato principal.

"El bistec es verdaderamente una obra de arte, lo amo."

Richard tenía tanta hambre que se concentró en comer. Arok miró a Bendyke y pensó en lo mucho que quería matarlo y Bendyke, con la cara en su dirección, cortó el bistec grueso y humeante y lo masticó como si fuera el cuello del conde.

"¡Que cena tan divertida! Ya hay muchas cosas que tengo que decirle al viejo Westport cuando regrese. Vamos a hacer otra fiesta el viernes."

La única persona que disfrutó de esta situación fue el viejo entrometido.

Continue Reading

You'll Also Like

2M 125K 56
Solo es un grupo de chicos tontos que hacen lo que mejor hacen los chicos tontos: jugar con las fuerzas que mejor se dejan manifestar, ¡por supuesto...
2.3K 88 8
Esta historia ta medio fumada XD •No hate plis
7.5K 769 98
垂耳执事 (LOP-EARED GUARD) POR 麟潜 NOVELA : 88 capítulos + extras 𝗦𝗶𝗻𝗼𝗽𝘀𝗶𝘀: Lu Shangjin (alfa de la élite de control pervertida) × Yan Yi (poder...
12.3K 991 43
Naruto descubrirá una entrada que conecta dos mundos y comenzar a su aventura para convertirse en el escenario más poderoso de ambos mundos un shinob...