(Not) Us /Satzu

By A-3l_ST_

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Sana anhelaba una relación normal, Tzuyu solo le podía ofrecer algo casual. Existían solo tres reglas. 1. Nin... More

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"A" o "B"
aviso

"A"

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By A-3l_ST_

Las nubes amenazantes liberaron su carga en forma de lluvia torrencial mientras Sana corría por las calles mojadas hacia la casa de Tzuyu. Cada paso se mezclaba con el tamborileo de las gotas que golpeaban implacablemente el suelo. El desesperado ritmo de su corazón estaba a la par con la urgencia de llegar.

Las gotas de lluvia caían con una melancolía insistente, y Sana, parada frente a la puerta de Tzuyu, sentía el peso de la incertidumbre. Golpeó la puerta con la esperanza de encontrar respuestas, pero el silencio la envolvía como un manto frío.

Una sombra de desesperación cruzó su rostro mientras esperaba. Su mente, en un frenesí ansioso, empezó a tejer un tapiz de escenarios desgarradores, imaginó a Tzuyu marchándose, alejándose en un taxi bajo la lluvia, o quizás dejando una carta en la mesa con palabras no dichas. Cada visión era un golpe al corazón de Sana, y las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas.

Las emociones desbordaban mientras sus pensamientos se sumían en la oscuridad de la incertidumbre. ¿Había perdido a Tzuyu para siempre? El dolor de la posibilidad se apoderaba de ella, y en su imaginación, las palabras no dichas resonaban como un eco implacable.

Fue entonces cuando, en medio de su desesperación, un suave clic de la puerta la hizo girarse. Tzuyu estaba ahí, de pie, con un paraguas desplegado sobre sus cabezas. El latido de Sana se detuvo por un momento, mientras sus ojos se encontraban con los de Tzuyu.

-Tzuyu...- murmuró Sana, su voz quebrada por la tormenta de emociones.

Sin decir una palabra, Tzuyu la envolvió con el paraguas, protegiéndola de la lluvia y del torbellino de pensamientos oscuros. La sorpresa en los ojos de Sana se transformó en un destello de esperanza mientras Tzuyu, en silencio, le ofrecía consuelo bajo el refugio del paraguas.

Juntas, caminaron hacia la calidez del departamento de Tzuyu, dejando atrás la lluvia y los fantasmas de las imaginaciones dolorosas.

La casa estaba iluminada solo por la luz tenue de las lámparas, creando un ambiente íntimo. Tzuyu cerró la puerta detrás de ellas, dejando afuera la tormenta.

En ese momento, Sana notó que la lluvia se deslizaba de sus ropas empapadas y formaba pequeños charcos en el suelo.

Sana levantó la mirada, y sus ojos se encontraron con los de Tzuyu, que estaba parada frente a ella. Había una mezcla de compasión y determinación en la mirada de Tzuyu mientras le colocaba una toalla sobre sus hombros

Le brindó una sonrisa -Toma una ducha, te puedes resfriar.

...

El vapor flotaba en el aire cuando Sana salió del baño, envuelta en la suave calidez de la ducha recién tomada. Su cabello goteaba pequeñas gotas de agua, y sus mejillas aún conservaban el rubor del calor. Mientras se secaba el pelo con una toalla, sus ojos se posaron en el guardarropa de Tzuyu.

Sintiendo una impulso juguetón, Sana decidió probarse la ropa de Tzuyu que estaba allí. Entre las prendas colgadas, encontró una camiseta holgada y unos pantalones cómodos que pertenecían a Tzuyu. Se deshizo de la toalla y se puso la camiseta, sintiendo la familiaridad y calidez de la ropa de Tzuyu envolviéndola.

El olor sutil del perfume de Tzuyu impregnaba la camiseta, como una dulce melodía que recordaba momentos compartidos. Sana se miró en el espejo, admirando la forma en que la ropa se ajustaba a su figura. Una sonrisa traviesa se formó en sus labios mientras se sentía conectada de alguna manera más profunda con Tzuyu.

Entonces, salió del baño con gracia, la camiseta cayendo delicadamente sobre sus caderas y los pantalones acariciando el suelo. Cuando Tzuyu la vio, sus ojos se iluminaron con sorpresa y luego con una risa suave.

-Te ves increíble- comentó Tzuyu, apreciando la imagen divertida y encantadora que presentaba Sana.

Sana, con una mirada juguetona, dio un giro ligero, disfrutando de la sensación de la tela moviéndose a su alrededor. -Creo que podría quedarme con esto por un tiempo- bromeó.

Ambas compartieron risas, y la escena se llenó de complicidad y ligereza.

..

Tzuyu había preparado dos tazas de té, se sentaron frente a frente, sus miradas expresando un mar de emociones compartidas.

-Sana, necesitamos hablar,- dijo Tzuyu suavemente. -Lo siento, Sana,-comenzó Tzuyu, su voz resonando con sinceridad. -Sé que en el pasado fui una verdadera estúpida, cometí mil errores, pero si tú me lo permites quisiera empezar de nuevo.

-Tambien lo siento.- respondió Sana el labio inferior le temblaba por la mezcla de emociones -Admito que también la mitad de la culpa es mía.

-No- Tzuyu se acercó y acunó el rostro de la nipona. -Fui yo quien desde el principio te puso condiciones, quien te dio esas estúpidas reglas.- cerró los ojos con arrepentimiento -Perdón.

"Perdón" la palabra perfecta, la palabra que no se debería decir si no es porque de verdad te arrepientes, la palabra que puede cambiar mil cosas en un instante.

-Tzuyu te...

Antes de que la rubia dijera algo más, la taiwanesa se acercó a ella poniéndose de rodillas mientras que colocaba su dedo índice en los labios de la nipona.

-Sana, te amo.- sonrió -Debi decirlo hace mucho, sin embargo aquí estoy diciéndole sinceramente segura de lo que siento por ti.

-Tambien te amo.

Ambas se abrazaron con una intensidad que denotaba el peso de las emociones acumuladas durante mucho tiempo. Era un abrazo que trascendía las palabras, cargado de la nostalgia de lo que habían perdido y la esperanza de lo que podían construir juntas.

Después de ese abrazo prolongado, ambas se separaron solo lo suficiente para mirarse fijamente. En ese silencio compartido, sus ojos se comunicaron en un lenguaje íntimo que solo ellas entendían. Había una chispa en el aire, una electricidad que cargaba el ambiente con la promesa de algo más.

La proximidad entre ellas era palpable, y el deseo colmaba el espacio entre sus labios. Sin necesidad de palabras, sus rostros se acercaron, y finalmente, sus labios se encontraron en un beso que selló la conexión que habían anhelado durante tanto tiempo. Fue un beso suave pero cargado de significado, un encuentro de almas que se encontraban después de haberse perdido por un tiempo.

El ambiente se impregnó de la dulzura del momento, y el tiempo pareció detenerse mientras se entregaban al calor de ese beso. En ese instante, la habitación se llenó de la certeza de que, aunque el camino fue difícil, habían encontrado su camino de regreso el uno al otro.

...

La conversación fluyó como la lluvia fuera de la ventana, sincera y necesaria. Hablaron de sus miedos, de las lágrimas mezcladas con la tormenta, y de la conexión que siempre estuvo allí. En cada palabra, la comprensión mutua creció.

Cuando la lluvia finalmente cedió, Tzuyu propuso salir a comer a algún lugar. Bajo un cielo limpio, compartieron un par de paraguas mientras caminaban por la ciudad mojada.

Llegaron a un pequeño restaurante, donde compartieron risas y recuerdos. La tormenta se había disipado, dando paso a una noche serena.

El sonido de la lluvia quedó atrás, y entre risas y conversaciones, Sana y Tzuyu descubrieron que, aunque el camino fue difícil, el reencuentro valió la pena.

La ciudad se iluminó con luces de la calle mientras ellas, abrazadas, comenzaban a escribir un nuevo capítulo en su historia.

Al llegar a su departamento luego de una tarde lluviosa Sana y Tzuyu entraron a su acogedor departamento.

Tzuyu, tomó la mano de Sana y la dirigió hacia el sofá, sacó aquella libreta de color café por sus pastas biodegradables, la nipona por un momento se puso nerviosa, ¿Por qué esa libreta aún existía? Si, una de las hojas amarillentas de ese cuaderno guardaba uno de los momentos más dolorosos de su vida.

Al abrirla estaba un dibujo hecho por ambas, eran ellas dos, a su lado pequeñas fotos de ellas dos juntas adornaban las hojas, sin embargo, a la.mitad empezaba el terror. En la hoja con número 50, tenía escrito en letras grandes "REGLAS"

Sana tragó saliva -¿Eso...?

-Tranquila bebé - dijo Tzuyu, necesito hacer esto. Decidida a romper las barreras que una vez construyó, tomó un bolígrafo.

Con un gesto resuelto, comenzó a escribir las reglas que alguna vez habían definido sus límites. Las palabras fluían con la misma intensidad que la lluvia golpeando suavemente las ventanas.

-1. Ninguna le pertenece a la otra (La no exclusividad es fundamental). - leyó Tzuyu y al mismo tiempo la tachó con determinación, sustituyéndola por una versión que reflejaba un compromiso más profundo, donde la posesión daba paso al respeto mutuo -Nueva Regla: 1. Ambas nos pertenecemos respetando mutuamente nuestra privacidad.- escribió, Sana la miraba atentamente

>>-2. No te metas en mi vida, no somos una pareja formal, mantén tu lugar.- la taiwanesa hizo un gesto de asco y así la segunda regla fue borrada, reemplazada por un compromiso de compartir cada rincón de sus vidas, disolviendo las barreras que alguna vez habían separado sus mundos. -Nueva Regla: 2. Compartamos nuestras vidas, construyamos un espacio donde podamos contarnos todo- dijo decidida.

>>- 3.Antigua Regla: Por último pero más importante, esta prohibido enamorarse, pensar que podemos ser algo más es lo único no permitido.- La última regla, la más prohibitiva, fue tachada con un trazo decidido -3. En cada latido de nuestros corazones juro amor eterno, permitiendo que el sentimiento crezca como un jardín eterno entre nosotros.

Tzuyu escribió palabras que resonaban con la verdad de sus sentimientos, liberando el amor de las cadenas que alguna vez lo mantuvieron prisionero.

Tzuyu, al finalizar, miró a Sana con ojos llenos de esperanza y renovación. Aquel simple acto de redefinir las reglas marcaba el comienzo de una nueva etapa en su relación, donde la libertad y el amor fluían sin restricciones.

Emocionada y con el corazón latiendo fuerte, Sana se acercó a Tzuyu. En ese momento lleno de ternura, sus labios se encontraron en un beso. Un beso que duro lo suficiente para querer más.

No era suficiente el juntar sus bocas, Tzuyu fue retrocediendo hasta que su espalda chocó con el sofá, dejando a Sana encima de ella, el beso había subido de tono.

La taiwanesa se separó y sin decir una sola palabra Sana lo entendió se apartó y en un movimiento la castaña la cargó para dirigirse a la habitación.

...

Hace mucho deseaban volver a estar juntas. Recuerdan la vez que Sana pensó en ¿Como sería hacer el amor? Tenía razón, el sexo era espectacular pero hacer el amor fue más allá de lo que una vez imaginó, sintió como no solo sus cuerpos se unían, también sus almas se entrelazaron esa noche.

Fue lo mejor de su vida, placer y amor, pensarían que no es posible esa mezcla pero están equivocados porque Sana esa noche comprobó que si podía obtener ambas cosas.

Se sentía en una fantasía, y más cuando después de todo Tzuyu finalizó dándole un pequeño beso en los labios y otro en su cabeza, luego se abrazaron y quedaron ahí acurrucadas.

-Te amo Sana, más que ayer.- susurró al oído de su... -Espera ¿qué somos?

Sana se volteó hacia ella y le dijo -No lo sé Tzuyu- el rostro de la contraria se puso algo angustiada -deja de pensar cosas tontas, solo vive el presente.- dijo imitando con exageración la voz de la castaña y luego se rieron.

-¡Ja ja, que graciosa!- dijo Tzuyu fingiendo indignación. -Minatozaki Sana, ¿quieres ser mi novia?

Sana no pudo evitar reír un poco -¿Primero me haces el amor y luego me preguntas?- el rostro de la más alta se tornó rojo por la vergüenza -Eres tan linda Tzuyu- dijo admirando la belleza de la chica mientras, con sus pulgares acariciaba el rostro contrario. -Si, quiero ser tu novia.

-Te amo- sonrió dejando ver sus hoyuelos.

Los hoyuelos eran su debilidad de Sana, por eso mismo se acercó y un pequeño beso, pero la taiwanesa seguía esperando otro. Así la nipona llenó de besos el rostro de la castaña.

-Te amo más - la besó de nuevo, está vez más fue más prolongado.

Tzuyu se separó un poco -¿Otra ronda?

Sana le golpeó suavemente el pecho. -Tonta. No has cambiad, solo pensando en eso.- rodó los ojos.

Tzuyu la abrazó y cerró los ojos solo para disfrutar del aroma de la rubia. Podía quedarse así toda la vida.

Fin.

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Por favor no borren de su biblioteca porque habrá un epílogo (ya que hay algunos huecos) y falta el final B que se subirá mañana.

Así que ¿Te interesa saber que fue de algún personaje en especial? Escríbelo aquí.

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