08/01/24
CRISTIAN
—Amor.. —murmura Karen a mis espaldas y mis ojos voltean por inercia, la forma en la que me llamaba, mas bien el tono, ya me adelantaba que alguna pregunta tonta iba a hacer, su voz era un poco ronca así que deducía que al igual que yo hace poco se había despertado.
Suspiro levemente para que no pueda escucharme y de mi interior solo sale un —¿Mhm?
—¿Por qué tenes una foto de Anto en tu camara? Y.. ¿Dónde es esto?
La expresión de confusión se planta en mi cara en cuanto giro, Karen estaba revisando mi celular y el miedo invadía mi cuerpo ni bien pensaba en que quizas había leído los chats de WhatsApp con su hermana.
Me quedo mirando la foto por un rato e intento recordar en que momento de los siete días juntos, saco esa foto, muevo mi dedo y encuentro algunas más por lo que solo tenía que refrescar mi memoria para acordarme de que llevaba esa musculosa roja el sábado a la tarde, por la ropa interior que se puede ver me hace saber que fue antes de que terminaramos cogiendo por tercera vez en el día, el recuerdo me invade y las ganas de tocarla vuelven a mi, pero tenerla a Karen al lado me apaga de una forma increíble y solo atino a reír, sin darme cuenta que tal risa sale con nerviosismo.
—N-ni idea amor.
—¿Cuándo fue esto?
Arqueo mis labios hacia abajo y me encojo de hombros—Nose, sabes como es Anto—chisto e intento sacarle el celular a la rubia que lo sostiene con fuerza—dale amor pasame.
—No te cuesta nada responderme cuando fue eso.
—Amor lo habra mandado sin querer por WhatsApp viste que se guardan las fotos.
—Está en camara Cristian, es reciente y vos volviste anoche.. no entiendo porqué habría una foto de mi hermana en tu galeria.
Suspiro-¿Y qué haces revisando mi celular?
—No me cambies de tema Cristian.
Aunque ella tenía razón, me estaba cansando, me siento en la cama manoteando una remera de una de las sillas y vistiendome —Que se yo boluda, estuve concentrando toda la semana y me preguntas esa boludes.
Ella repite mi acción—No me hables así, te estoy pregunta-
El llanto de Valentino se escucha en la habitación llamando la atención de ambos y aunque quisiera levantarlo de la cuna, el malhumor ya se había apoderado de mi por lo que me pongo de pies agarrando mi celular y salgo de la habitación dejando a Karen en ella.
Mojo mi cara y mi pelo mirándome al espejo una vez en el baño, sé que lo que hacía estaba mal, pero Antonella se había convertido en una obsesión para mi, también sabía que la semana que habíamos pasado juntos no había sido una despedida, nuestra relación era así y ambos lo teníamos claro.
NARRADOR
Antonella sentía la ausencia de su sobrino en la casa, también la de Cristian claro estaba pero prefería no pensarlo porque si lo hacía comenzaba a extrañarlo.
Ni bien llego de esa "semana de despedida" se ubico en un departamento cerca del Stamford Bridge, si, cerca de Enzo.
—Buen día...—dice el morocho adentrándose a la habitación que compartía noche por medio con Antonella, una bandeja con variedades de cosas para que ella desayune en sus manos y una sonrisa característica de él—¿Ya estabas despierta?—pregunta al verla con el celular en su mano.
Ella asiente guardandolo cuando suena repetidas veces, frunce el ceño y desbloqueandolo traga con dificultad al ver los mensajes de Cristian.
Enzo, quien había adelantado unos pasos se sentó a su lado y sin importancia alguna metio su cabeza entre el cuerpo y el dispositivo de la rubia, leyendo todo.
Señala con su mentón el celular y tensa su cara cuando aprieta su mandíbula —¿Y eso?
Apagando rápidamente su celular, Antonella lo esconde detrás de su espalda para después chistar—Nada.
—A vos te mandan a robar y tocas timbre, el sábado me mandaste foto y estabas vestida así.. ¿Estuviste con Cristian?—ella niega—no me mientas.
—Estuve guardando mis cosas para mudarme Enzo, ¿Qué me estas preguntando?
—Si, eso es lo que me dijiste a mi.
—Es lo que hice.
Él muerde su labio y alza su mentón—Bueno si—los pies del morocho tocan el piso, Antonella busca retenerlo pero el zafa de su agarre—tranqui, si te estuviste moviendo al cuti no es sorpresa.
—Te juro que fue la última vez, yo misma le dije de cortar todo.
Enzo arquea sus labios antes de agachar su cabeza tecleando algo en su celular y levanta su pulgar con su mano libre—Oka.
Cuando la puerta se cierra, la rubia sobresalta en su lugar tirando un suspiro posteriormente largo, no iba a contestarle a Cristian, mas bien iba a pensar una mentira clave para decirle a su hermana, claro estaba que la pregunta se la iba a hacer.
FLASHBACK
—No podes estar tan buena hija de puta—repite por quinta o sexta vez en la noche Cristian entredientes, la forma en la que la boca de Antonella abarcaba todo su falo le hacía disfrutar y mucho, sentía como sus mejillas se ahuecaban cuando llegaba a la base de su miembro y unas arcadas salían desde su interior provocandole sonrisas—Mira como te la comes toda... ¿Querés que te la de en cuatro?—la rubia se aleja soltando la pija del cordobés y asiente mordiendo su labio inferior—A ver mi amor, ponete en cuatro.
Ella simplemente obedece, girando en su lugar hunde sus rodillas en la cama y se aferra a las sábanas agarrándolas con sus manos, mueve sus caderas esperando ansiosa ser penetrada por Cristian.
Cuando el morocho baja el short, estampa su gran mano en el culo adverso, haciendo que resuene en la habitación el ruido del impacto—Na.. mira la tanguita que te pusiste.
—Mhm..—jadea la rubia—me la regalo Enzo.
La boca de Cristian se entreabre, ¿Había escuchado bien? la respuesta era si, ella no estaba hablando con vacilo ni mucho menos, era verdad que aquella prenda interior roja de encaje se la había regalado el porteño, aún así, quería hacerselo saber al cordobés quien busca reafirmar lo que había escuchado—¿Eh?
Antonella gira solo su cabeza y asiente—Aja—sonríe pícara mordiendo su labio inferior, pero aquella expresión se le borra cuando ve a Cristian alejarse y cambiando su cara a una de negación, ella abre sus ojos y busca frenarlo pero sin éxito queda sentada en la cama —No te podes enojar por eso Cristian—bufa acercando el short que hace un rato había abandonado su cuerpo.
Pero el cordobés no iba a hacerle caso y finalmente coloca su buzo para posteriormente enredar su llave entre sus dedos—Te espero en la recepción así te llevo.
FIN DE FLASHBACK
La expresión de enojo que se había implantado en su cara se va cuando ella misma relaja sus musculos reemplazando dicha mueca con una sonrisa embobada recordando los otros 5 días que había pasado con el cordobés, inclusive la despedida en el estacionamiento del aeropuerto había sido linda, despedida que habría terminado en un polvo de no ser por el orgullo del cordobés que seguía enojado por la prenda interior que llevaba la rubia siendo que él mismo le había regalado varios conjuntos de lenceria que hubiera deseado ver como ella los lucia.
La semana había pasado rápida, pero ambos volvieron a Londres con muchos recuerdos, ella mas que nada ya él se había encargado de hacerla disfrutar,aunque siempre había sido destacado por ser un desastre y olvidarse cosas fundamentales al momento de ir a concentrar si no era por Karen que le armaba sus valijas, en aquella escapada no se había olvidado de absolutamente nada,como si de algo fundamental se tratara, todo lo indispensable estaba en sus bolsos.
Claro que mientras Cristian iba con la idea fija de que después de esa semana ella iba a querer seguir con ese pacto de amantes que tenían, Antonella había decidido olvidarse de él y cumplirle con su palabra a Enzo quien en los días sin la cordobesa se encargo de buscar al mejor abogado para comenzar con su divorcio...
La pregunta era, ¿En verdad iba a romperse ese lazo entre Cristian y Antonella? o ¿Habría algo que los uniría nuevamente?
🥀
clavaba cap d baby lover igual
che hermanas voten y comenten, no saben el esfuerzo q hago por escribir cuando salgo d la chamba, me re divierto haciéndolo pero ustedes igual aporten, yo las amo no me defrauden💋
buenas noches che, sueñen con el negro este hermoso dueño d mis ssupiros