────❛Mystic Falls y todo eso❜
ESCUCHARON A Casandra vomitar e hicieron una mueca de pena. Bonnie miró con tristeza su arroz con pollo.
—¿Está feo? —cuestionó al ver qué Casandra vomitó luego de comer.
—siendo sincera, si —afirmó Angie.
Bonnie abultó su labio inferior y el timbre sonó, así que fue a abrir extrañada mientras las dos restantes juntaban la mesa. Cuando abrió la puerta, se encontró con Caroline.
—¡hasta que das señales de vida! Llevas dos días encerrada aquí —la vampiro entró a la casa, estresada —¡todos están dados vuelta! Nadie se preocupa por el cumpleaños de Elena y... —se calló abruptamente, volteando.
Vió a Casandra salir del baño y abrió la boca sorprendida.
—uh ¿Hola? —saludó sonriendo amigable y miró a su mejor amiga —¿Quién es, Bonnie?
Pronto, se asomó Angela y Caroline chilló sorprendida antes de ir a abrazarla. Bella también se expuso, pero para llevar a Casandra al sofá que veía sus alfajores sin ánimo. Todo lo que comía, comenzaba a rechazarlo.
—¿qué es todo esto, Bonnie? ¿por esto no apareciste? ¡Tuve que lidiar con Elena y Damon sola! —se sentó frente a Casandra —disculpen. Soy Caroline Forbes, su mejor amiga —extendió su mano.
—la vampiro —asintió Casandra y Caroline entreabrió los ojos.
—¿saben de mí? —miró extrañada a Bonnie.
—Es sorprendente —Bella alagó, viéndola —no es pálida, ni parece vampiro.
—¡ay, gracias! Supongo —rió confundida —uhm, ¿alguien quiere explicarme qué sucede?
Bonnie la puso al tanto mientras Caroline parecía el público perfecto, abría la boca sorprendida cuando debía o daba saltitos. Hasta que sonrió.
—¡wow! Aún que no es casi nada con lo que nosotros pasamos, wow. —señaló sonriendo y se agachó frente a Casandra que le permitió poner las manos en su vientre —no hay corazón aún ¿Hace cuanto dices que...?
—hace una semana y dos días tuve sexo —aclaró Casandra amargada —y hace dos días que no como. Tengo mucha hambre.
—pues dijeron que es hijo de vampiro de naturaleza o no sé qué ¿No? —preguntó alzando las cejas —esos no son como nosotros, creo. Nosotros podemos comer o beber cualquier cosa, pero ellos solo se alimentan de sangre... Y A más B —obvió.
—no voy a beber sangre —se negó Casandra horrorizada —¡No soy tu!
—oye —Caroline se alejó y sonrió —yo me controlo muy bien.
Para demostrarlo, de debajo de sus ojos se mostraron unas líneas negras que hicieron un recorrido con relieve por sus ojeras. Sonrió mostrando sus colmillos y Casandra dejó caer su boca sorprendida.
—¡Eso está genial! —alagó sonriendo —los otros solo brillaban bajo el sol.
—¿Brillan? —rió Caroline.
—si, bueno, las brujas quisieron que ellos puedan caminar debajo del sol y que no se quemen, pero debían tener una debilidad. Así que no se queman pero, al hacer su piel tolerable, la hicieron como de diamantes. Cómo la arena cuando se quema. Pero el fuego si los mata, como a ustedes —Bonnie les explicó tranquila —Pero mientras ellos quedan expuestos aún que no muertos, Caroline y mis amigos pueden ir debajo del sol con unos anillos que les hice. Anillos solares.
—cada día amo más esto —Casandra habló y luego suspiró —pero lo de la sangre...
—tranquila, nena. En casa de Damon hay un Freezer con muchísimas bolsas de sangre, nosotros nos controlamos de esa forma. Bebemos del banco del hospital y no herimos a nadie —Extendió sus manos para calmarla —claro, excepto Damon, pero él está relajado y digamos que Stefan... Bueno, él no está en el pueblo. Así que no lo usaré de ejemplo —bajó la voz.
—¿Crees que sea buena idea decirle a Damon? —Preguntó Bonnie, dutativa.
—por supuesto que no —negó Angie —no lo quiero en esto. Es un egocéntrico, manipulador y mentiroso.
—Damon cambió mucho este año, más desde que Stefan se fue con Klaus —se tapó la boca —no debí decir eso, no debí decir eso —Se maldijo la rubia —no se asusten. Solo iremos a por unas bolsas y volvemos.
—¿Segura? —preguntó y Caroline asintió.
—Ademas, me vendrá bien una distracción. Amo los bebés... Aún que nunca conocí uno medio vampiro —le extendió la mano a Casandra.
Ella dudó, pero la aceptó, levantándose.
CASANDRA MIRABA la enorme casa sorprendida. La aclamada casa Salvatore. Ella estaba sentada en el sofá, mientras Caroline había ido al sótano por bolsas de sangre.
—¿Están seguras de que al vampiro ese...?
—Damon —le corrigió Bonnie amargadamente, parada detrás suya. Angie no se había atrevido a ir.
—Damon —asintió Casandra —¿No le importa que estemos aquí, usurpando? Digo, en lugar de robarle dulces a un bebé, le estamos robando sangre a un murciélago.
—en realidad, él no se hace murciélago —negó Bonnie, Bella examinaba la casa.
—¿Estos tampoco? ¡Ningún vampiro es como yo quiero! —su queja las hizo reír.
—A Damon no le molestará, tranquila —negó la bruja —esta ocupado con Alaric y Elena... Digamos que Stefan, su hermanito, se perdió y lo están buscando.
—se perdió con ese tal Klaus ¿No? —preguntó Bella.
—exacto... —suspiró —pero llegaron en el momento indicado, estamos tan acostumbrados a estar en problemas que tener uno solo ya nos aburría —refunfuñó haciéndolas reír. Caroline volvió al instante con cuatro bolsas de sangre.
—Mira, nosotros la bebemos así —le mostró, bebiendo y suspiró satisfecha —delideli, prueba.
—oigan, gracias por ayudarnos —Bella se sentó a un lado de su hermana, hablando tímida.
—si, no en todos lados te reciben con los brazos abiertos dispuestos a cargar un bebé milagroso —afirmó Casandra, tomando la bolsa. Caroline sonrió encantada y Bonnie hizo un ademán —¿Entonces solo... Fingo que es gaseosa?
—coca cola sin gas —afirmó Caroline.
Casandra llevó dudosa la boca al tubo de la bolsa de sangre, pero arrugó la nariz y se alejó.
—Esto es de las cosas menos sexys que hice en mi vida —negó asqueada.
—te ves sexy —contradijo Caroline, Casandra miró dudosa a Bonnie que asintió para calmarla.
—y te verás más sexy cuando seas una embarazada normal y no una que muere de hambre por no comer —su melliza señaló la bolsa. Casandra dudó en beber.
—¿Las embarazadas son sexys?
—¡ya bebe! —rió la vampiro. Casandra suspiró.
La humana llevó sus labios al tubo de plástico, incómodo, y aspiró como si fuera un sorbete, la sangre subió y subió, llegando hasta su boca. El sabor metálico que creyó que iba a sentir, en realidad supo a algo dulce, como si fuera una especie de gelatina sin llegar a hacerse, espesa y muy dulce.
—oigan, no está nada mal —habló sorprendida, relamiendo sus labios —y no parece que fuera a vomitar.
—¡Si! Un punto para Caroline, cero para el bebé vampirico —se señaló triunfante —el segundo problema con él es más grave... Es preocupante, estresante, pero yo lo resolveré.
—¿Que problema? —preguntó preocupada Bella.
—¡el babyshower!
—Caroline —Bonnie la miró incrédula.
—¿qué? ¡es un tema importante! Y si Cass va a quedarse, debe sentirse en su hogar. Además, nos hace falta nuevos amigos con el recorte que tuvimos por los problemas sobrenaturales —se excusó mientras la veían seguir bebiendo —los babyshower son una buena oportunidad para unirse. Cómo siempre digo.
—nunca jamás dijiste eso —negó Bonnie y las hermanas Swan rieron.
—no, pero podría haberlo dicho ¡Dah! —sonrió y luego le dió las bolsas a Bella —tengan, llevenselas. Si va a hacer lo único que tendrá en el día, debemos procurar que tenga.
—no podemos robarle todo a ese vampiro —señaló tímida Bella.
—¿cómo que no? —cuestionó Casandra y Caroline la miró cómplice.
—okey, además de que presiento que ustedes dos juntas serán un peligro —Bonnie señaló a la embarazada y a la vampiro —tambien presiento que es una muy mala idea molestar a Damon.
—¿Lo presientes como bruja o como amiga? —interrogó Caroline.
—como amiga.
—¡Que bueno! Porque Bonnie bruja es la que tiene presentimientos certeros, no la amiga. Vamos a robarle a Damon, todo lo que sea para molestarlo a mí me alegra la eternidad.
Para cuándo Damon llegó cansado de buscar pistas con Alaric y Elena, se encontró con que su freezer no tenía ni una sola bolsa de sangre. Caroline, desde la casa Bennett, pudo jurar que lo escuchó gritar su nombre.
EN LA SALA, podían ver a Casandra sobre una gran pelota de plástico que rebotaba y a su lado Caroline. Las dos haciendo ejercicios recomendables para embarazadas. Bella sonreía al ver que su, aveces considerada odiosa, hermana tenía una amiga que se parecía a ella en algunos aspectos. Angela leía junto a Bella en el sofá, detrás de las dos.
—Sé que me pidieron no involucrar a más nadie —Bonnie llegó con una bolsa de sangre y se la dió a Casandra que rebotaba —Pero ¿no creen que Alaric sería bueno en esto? Digo, es la vampi-pedia.
—¿Su profesor de historia que se casó con la mamá biológica de Elena, que se hizo vampiro gracias a Damon, y ahora está muerta pero él sigue por aquí? —preguntó curiosa Casandra y miró a Caroline que la observó orgullosa.
—¡Si que me prestaste atención! —se llevó las manos al pecho, abultando su labio inferior.
—por supuesto, amén al chisme —chocaron los cinco.
—si... Ese —afirmó Bonnie volteando a ver a su hermana —por favor, Angie, en serio sería de gran ayuda.
—No, porque si ya lo saben ustedes dos, luego lo sabrá Alaric, por él sera Elena, por Elena serán Jeremy y Damon y luego todos lo sabrán —explicó subiendo sus lentes.
—Somos un círculo de confianza, ninguno hará algo que perjudique a ninguna de las tres... Bueno, excepto Damon. —arrugó la nariz.
—Y eso es lo que mas me preocupa.
—Angie... —Casandra habló, bebiendo de su bolsa —Yo sé que ese tal despiadado y sangriento Damon es malo, pero no tengo a nadie más que a ti para ayudarme con esto —suspiró cabizbaja —Si sus amigos pueden ayudar, creo que sería lo mejor... Por favor... Te presto mis botas de Chanel —sobornó.
—No lo entiendes, Damon es como... James o Victoria —Explicó Angela —Así lo recuerdo yo. Me asusta.
—Damon está cambiado, no demasiado, pero lo suficiente para saber que no hará nada si todos estamos en contra —Caroline apoyó —y podemos pedirle a Alaric que no diga nada. Al menos no hasta que esté resuelto.
—hasta que el bebé haya nacido o yo haya muerto —asintió Casandra.
—no digas eso, no vas a morir —su hermana la miró enojada.
—Bella, en caso de que no muera ¿Qué puedo hacer? —la miró sonriendo triste —¿Le diré al bebé que su papá fue el amor de mi vida y que me dejó después de mi cumpleaños? ¿qué era un vampiro y que me mudé porque me abandonó justo por el embarazo? Yo solo estoy pensando en no morir. Ni siquiera sé si podré darlo en adopción o si va matarnos a todos en cuanto nazca.
Se quedaron calladas unos instantes y Casandra volvió a beber la sangre, siendo lo único que entraba a su sistema.
—¿Pueden hacer que esto no salga de Alaric? —pidió Angie luego de un silencio.
—intentaremos —afirmó Caroline.
Casandra volvió a los ejercicios con Caroline, esperando a que llegue el aclamado sabelotodo de vampiros. Estaba comenzando la clase de yoga cuando Bella abrió la puerta y allí había un hombre atractivo, con una sonrisa gentil. Algo serio.
—Hola, ¿está Bonnie en casa? Me llamó. Soy Alaric Saltzman —extendió su mano y Bella la estrechó, dejandolo pasar.
Él pasó y se encontró con una chica linda junto a Caroline, las dos en en suelo en forma de saludo al sol. Miró a otro lado aguantando la sonrisa divertida y se encontró con Bonnie y Angie.
Quienes para evitar dramas y toda la introducción, lo apartaron para explicarle.
—aguarden —pidió en la biblioteca, una vez le dijeron todo. Por la puerta entreabierta se veía a Casandra beber una bolsa de sangre mientras respiraba cansada —¿Me están diciendo que esa chica lleva un bebé de vampiro?
—uno de naturaleza, si —afirmó Angela, Bella estaba sentada a su lado.
—creí que eran un mito —susurró sorprendido.
—¿De qué estás hablando? —Bonnie exigió.
—Cuando investigué sobre los híbridos por Klaus —miró de soslayo a Bella, que se confundía cuando todos se tensaban por la mención de ese extraño. Era como si tuvieran miedo de nombrarlo por si aparecía —fue muy complicado. La investigación me llevó a unos supuestos híbridos mitad vampiro en Sudamérica. Brujas dijeron que lo que buscábamos era peligroso. Eran una leyenda. Eran cuatro híbridos mitad vampiro, mitad humano. Parecían vampiros del linaje original gracias a su parte humana, pero tenían la fuerza y velocidad de un neofito de los suyos. Sin embargo, estos tenían dones. Más poderosos que los de cualquiera... Dejé la investigación, solo me desviaba de Klaus.
—¿Y las madres de esos híbridos? —preguntó Bella, impaciente.
Él se quedó callado y negó. Ninguna había sobrevivido.
—tengo más del tema y puedo conseguir, por la investigación de Isobel —ofreció a las chicas —pero no lo sé... Mentirle a Elena con todo lo que sucedió.
—No es por ella, es por Damon —dijo sin titubear Angela.
—¿Ustedes le robaron el freezer? Porque está furioso —Sonrió ladino —y mamá vampiro está por su tercera bolsa de sangre —miró a Casandra que lanzó la bolsa vacía y Caroline le dió otra.
—yo tengo una duda —Bella alzó la mano como si estuviera en la escuela y la bajó avergonzada cuando los tres la vieron —¿Quién es Klaus?
—nadie con quién queremos involucrarnos —Angela no dejó que su hermana responda —es tema de ellos. Totalmente a aparte.
Bella miró a Bonnie que aplanó los labios y a Alaric que se encogió de hombros.
¿quién era Klaus y por qué todos parecían temerle?