Egoísta Pasión (#1 Príncipes...

By andyswriter_

1.7K 187 23

Todo el mundo tiene secretos que nunca contaron, ellos nacieron en un mundo donde el peligro los acecha, dond... More

ADVERTENCIA
PROLOGO
CAPITULO 1
CAPITULO 2
CAPITULO 3
CAPITULO 4
CAPITULO 5
CAPITULO 6
CAPITULO 7
CAPITULO 8
CAPITULO 9
CAPITULO 10
CAPITULO 11
CAPITULO 12
CAPITULO 13
CAPITULO 14
CAPITULO 15
CAPITULO 16
CAPITULO 17
CAPITULO 18
CAPITULO 19
CAPITULO 20
CAPITULO 22
CAPITULO 23
CAPITULO 24

CAPITULO 21

42 4 1
By andyswriter_

Karen

Entro despacio a la habitación de Nathaniel, me percato que el observa la ventana hasta que se da cuenta de mi presencia, me regala una sonrisa débil luego empieza a sollozar cuando estoy frente a él, agarro su mano suavemente.

— Lo siento, Karen — se disculpa con un tono entrecortado y niego con la cabeza varias veces.

— No tienes por qué disculparte ¿De acuerdo? Lo importante es que estas bien, Nathaniel — digo con un tono suave.

— Karen tengo miedo — admite sollozando, me aproximo hasta él y lo primero que hago es abrazarle luego de unos segundos hace un hueco en la cama.

— No creo que sea buena idea de que me siente ahí — hablo dudando y el hace un puchero, suspiro frustrada y hago caso al enfermo, me siento al lado de él, se recuesta en mi hombro empieza a llorar.

— Tus hermanos están preocupados por ti — comento con un tono suave.

— No quiero verlos — dice mientras niega con la cabeza varias veces.

— Ellos son tu familia, Nathaniel. Ellos son las personas mas importantes de tu vida. Tus hermanos te aman mucho mas que a nadie, aunque tengan tus diferencias con ellos siempre te apoyarán, no te juzgarán — exclamo con un tono suave.

— Cuando veo a uno de mis hermanos, me acuerdo de la persona que me hizo tanto daño, Karen — confiesa mientras baja su cabeza poniendo su cabeza en mi hombro.

— ¿Estarías dispuesto a que uno de ellos entre cuando estoy aquí? — cuestiono con interés y se queda pensativo por unos minutos luego asiente con la cabeza varias veces.

— Hablaré con el doctor ¿De acuerdo? Veré que puedo hacer — hablo, me levanto de la cama, pero me sujeta la muñeca angustiado y temblando de miedo.

— ¿Qué sucede? — interrogo con un tono suave.

— No te vayas — suplica.

— Vendré enseguida. Descansa un poco, cariño — prometo con una sonrisa cálida y asiente su cabeza dudando de mis palabras. Salgo de la pieza y los todos los hermanos Laburdi se levantan para acercarse junto a mí.

— El tiene miedo, chicos. Voy a buscar al médico un rato — confieso con pena. Observo que el médico que atendió a Nathaniel está hablando con la enfermera, me acerco a ellos.

— Doctor. Necesito hablar con usted — comento.

— Enseguida estoy contigo — es lo único que dice y sigue hablando con la mujer de la recepción y gruño internamente.

— Harán su trabajo ¿o seguirán hablando? — pregunto enojada y con los brazos cruzados, pero ellos me ignoran completamente lo cual me hace que me irrite más.

— Quiero que trasladen al paciente Nathaniel Laburdi a un hospital mas competente — ordeno con un tono frío y con los brazos cruzados.

— Señora, no ves...— interrumpo sus palabras.

— Si haría bien su trabajo, primero sabría que el paciente tomo un remedio y necesita atención psicológica con urgencia. Segundo no harían a un familiar mas de diez horas aquí — digo irritada. Los dos se quedan en silencio.

— ¿Qué necesita, señorita? — pregunta el doctor con nervios al ver que alguien está atrás mío.

— Escucho lo que dijo mi mujer, quiero las fichas de traslado del paciente Nathaniel Laburdi a otro hospital — habla Julen mientras pone mi mano atrás mío y el doctor asiente con la cabeza callado, me da el formulario.

— Normalmente en todos los hospitales cuando estas con estos tipos de problemas como Nathaniel traen a un psicólogo para ayudarlo — me adelanto a explicar a Julen quien está llenando la hoja.

— Nathaniel es un buen muchacho, pero siente mucho miedo por todo lo que acaba de pasar — menciono y escucho que suspira el mayor de los Laburdi, me pongo en puntitas para darle un beso en la mejilla, pero me roba un beso en los labios.

— El va a superar esto, Julen. Solo denle paciencia y apoyo — declaro con un tono suave.

— Yo debí estar más tiempo con el — habla frustrado, acaricio la espalda de mi novio. El entrega la plantilla a la recepcionista.

Minutos más tarde...

— Tienen que estar tranquilo ¿Sí? Cuando entremos a la habitación. Será por mayor a menor, es para que Nathaniel no se ponga nervioso — explico y los hermanos asienten con la cabeza varias veces.

— primero Julen — digo y entramos con mi novio a la habitación, Nathaniel nos observa con nervios.

— Mira quien vino a visitarte — hablo con un tono suave, acaricio la mano de mi novio quien también está nervioso y se nota por su mirada.

— Hola — saluda Nathaniel a su hermano mayor con timidez.

— Hola — devuelve el saludo Julen con un tono suave quien comienza a acercarse poco a poco a su hermano menor quien se pone tenso.

— Descuida. No te hará daño — trato de alentar a Nathaniel quien asiente con la cabeza varias veces cierra sus ojos y siente el abrazo de su hermano mayor quien al instante comienza a llorar como un niño pequeño y en eso se suma el menor con él.

— Lo siento tanto. Prometí protegerte y fallé — habla Julen con un tono entrecortado, Nathaniel se queda asombrado por su reacción, me observa con atención, solo le regalo una sonrisa sincera.

— Julen, yo...— el mayor de los Laburdi niega con la cabeza varias veces.

— No digas ninguna palabra, no hace falta, Nathaniel. Lo importante es que estas bien — es lo único que dice antes de salir por la puerta de la habitación luego entra Sergey quien solo abraza a su hermano menor en silencio.

Horas más tarde...

Trasladamos a Nathaniel en un hospital mejor, los doctores están pendientes a él incluso trajeron a un psicólogo para que logre hablar con él.

— Deberías ir con Othniel a descansar en la casa. Nosotros nos quedaremos — dice Julen con preocupación, hago una mueca.

— ¿Estas seguro de que no me necesitarán? — cuestiono y se aproxima hasta mí, besa mi frente y me da una sonrisa.

— Estaremos bien — es lo único que dice y asiento con la cabeza, me levanto del sofá, me encamino hasta Othniel quien levanta su vista al verme.

— ¿Quieres ir a la casa a descansar un rato? Mañana tienes instituto — le recuerdo, hace una mueca y baja la cabeza.

— No quiero ir a casa — murmura con un tono bajo, me doy la vuelta y miro a mi novio quien encoge sus hombros.

Los Laburdi son una familia muy unida, no me sorprende que ninguno de ellos se quiera separar de su hermano enfermo.

Escuchamos que alguien viene hacia nuestra dirección y vemos que es el doctor que atiende a Nathaniel, nos mira a todos con seriedad.

— Nathaniel se podrá ir a su casa, le daré recomendaciones medicas para que puedan llevar a cabo — informa el doctor y asentimos con la cabeza varias veces.

— Gracias, doctor — agradezco, afirma con la cabeza y se retira.

Días más tarde...

Han pasado cinco días desde lo sucedido; Nathaniel está yendo al psicólogo, le ayudará a mejorar en todos los aspectos también podrá superar poco a poco el horrible pasado que marcó ese director.

Por otro lado, Los hermanos Laburdi regresaron todos en sus actividades diarias igual que yo debo admitir que hoy es uno de esos días complicados ya que hemos faltado muchos en el estudio. El ambiente en la oficina se siente tenso, debo admitir que no me gusta para nada esto, pero no puedo hacer nada ya que Julen también es mi jefe.

— Karen — me llama con un tono serio desde su oficina, me levanto de mi silla y entro a la oficina, me acerco hasta el escritorio.

— ¿Qué pasó, señor? — pregunto, el levanta sus cejas mientras me observa y

— ¿Señor? Sabes que no me gusta que me digas así. Somos novios, Karen — me reprocha, me acerco a él despacio y me siento en su regazo.

— ¿Qué desea, Señor Laburdi? — cuestiono está vez en forma sensual y escucho su saliva tragar.

— Cariño. N-necesito varios documentos que estoy buscando y no estoy encontrando — responde con dificultad al sentir mis besos en su cuello, me separo de él y me levanto.

— ¿Qué documentos estás buscando? — cuestiono con curiosidad empieza a decirme y anoto, salgo de la oficina con una sonrisa en el rostro.

Continue Reading

You'll Also Like

246K 9.6K 65
Serie Pregúntame: Libro I Todo comenzó de un día para otro, como un juego del destino, cuando dos completos desconocidos cruzaron las miradas por pri...
805K 35.3K 48
¿Como algo que era incorrecto, algo que estaba mal podía sentirse tan bien? sabíamos que era un error, pero no podíamos estar sin el otro, no podíamo...
340K 21.3K 29
Chiara y Violeta son compañeras de piso, y no se llevan bien. Discuten a menudo, y cuando no lo hacen, se ignoran. Cuando se adelanta la boda de su h...
98.2K 2.5K 13
Dicen que cuando eres diferente, eres raro. Cuando tienes gustos diferentes también dicen lo mismo.. Pero, ¿qué pasaría si mis gustos son un poco ext...