Clínica de la familia Dian Sceth, consultorio personal de Airmid Teasanare.
- Por ahora todo va normal por ahora y tengo que decirlo la biología de los elfos oscuros es sorprendente. El simple hecho de que el embarazo en tu raza no interrumpa casi nada el estado de la madre es.. Único
Airmid parecía algo emocionada, un pequeño hobbi que tenía era el aprender sobre las diferentes varios Inés que tenían las diferentes Razas del mundo. A Aline le pareció divertido ver esta faceta de la sanadora, ya que ella siempre solía
- En serio, nunca nos consideremos muy especiales, bueno al menos las haya de ser unos chunibuyos
- Siempre me pregunté porque.. Ejem bueno.. No eres como..
-Como el abuelo? Bueno la locura de nuestra raza se manifiesta más comúnmente mientras más vivíamos entre nosotros, yo viví más tiempo viajando por lo que no terminé igual
-Y luego conociste a la diosa freya? No es así ?
-Más bien la diosa me pesco.. Pero no me quejo, es una buena diosa en la mayoría de los casos
- La mayoría ?
-Bueno digamos que es una diosa muy traviesa y sus travesuras muchas veces nos llevan a situaciones muy alocadas, tantas que muchas veces si no fuese por Heint estaríamos todos muertos
-Eso me recuerda, quería preguntar porque acudes a mi en vez de a la propia sanadora de tu familia, la cual por cierto esta a la par conmigo
- Bueno.. Digamos que confío más en tu juicio para.. Mi particular estado. Heith es buena para curar en medio del campo de batalla pero en medicina general ella apesta. Recuerdo una vez que Allen se rompió una pierna y la lógica según Heint era romperle la otra para así acelerar el proceso en el cuerpo.
- Que.... Hay como mil razones por la que eso.. Ah.. ; Por un momento la sanadora se quedo pensando y luego poniendo dos dedos en su mentón corrigió.
Bueno en el cuerpo de un aventurero puede variar la reacción la verdad.
- ALTO AHÍ GATA IRRUMPE HOGARES !!!!
Abriendo la puerta con una patada, la sanadora de la, familia Freya Heith Velvet se presentó con un rostro enojado
- Que.. ; fue todo lo que la santa de, plata pudo de decir
- Tu, maldita primero te robas a mi conejillo de indias favorito y ahora te robas a mi sujeto de investigación de híbridacion ínter especie
- La que de la que..; ahora era Alim quien estaba confundida
- Bell Cranell y Aline Blackwood. Como te atreves a robarme a mis pacientes
Entoces Airmid entendió y la ira la invadió, sobre todo porque era justo esta mujer quien se atrevía a reclamar.
- No te robe nada, ellos eligieron venir a mi porque obviamente puedo ofrecer un mejor tratamiento que las locuras que les haces a tus pacientes, tienes idea de cuantos estupefacientes encontré en la sangre de Bell, su nivel de producción de esteroides y adrenalina estaba casi el doble de un aventurero promedio y ya ni hablemos de su ritmo cardíaco que era equiparable a un tambor de guerra.
A pesar de sus quejas el rostro de Heith era todo menos vergüenza por sus actos.
- Bastarda solo yo puedo analizar sus fluidos corporales!!
Aline, por su parte solo pudo suspirar mientras contemplaba la escena, para luego preguntar.
- Heinth que rayos le hiciste a Bell...
-Oh nada solo le di unas cuantas mejoras, después de todo..Un poco de anabolicos en su café matutino, uno que otro ingrediente en la comida cundo entrenaba en el campo del Einherjear. Y una qué otra alteración a las posiciones que lleva al calabozo.
Airmid, si antes están enojada, ahora estaba furiosa.
- Heith Velved!! Bell no es tu conejillo de indias personal es mi.. Es un ser humano... En su mayoría
- En su mayoría?
Tanto Aline como Heith se percataron de las palabras finales como algo a tener en cuenta y Airmid queriendo cambiar de tema lo explico.
- He analizado hace un tiempo las muestras de sangre de Bell, es un procedimiento rutinario para ver si no tiene ningún efecto alérgico a las pociones y.. Bueno al compararlas con la del resto de pacientes humanos eran bastante diferentes.
- Oye, no es como si un humano de cabello blanco y ojos rojos fuese exacremte normal no? Además quien eres tu para decirlo, señorita muñeca en la vida real.
Contesto Heith señalando lo claro. Y Airmid le dio la razón a medias
Si.. Ha habido variaciones genéticas en los humanos claro, algunas por mestizaje y otras por la cantidad de talento mágico que se posea. Allí esta la explicación de porque muchos elfos en especial los altos, tiene un color de pelo bastante único. Aunque claro no por ello garantiza al cien por ciento el talento en la magia. Un ejemplo sería "Mil Elfos"
Aline entrecerro los ojos por un monto pero no dejo que se reflejará en su rostro por demaciado tiempo.
Era comciente de la estrecha relación entre Bell Cranell y la elfa de la familia Loki conocida como Lefiya Viridis.
Ella no aprobaba del todo esta amistad ya que sabe que traería problemas en el futuro, sin embargo decidió guardar esos pensamientos por ahora.
- Entoces por eso tu tienes..; Hablo deliberadamente para cambiar el tema
Airmid entendió lo que quería decir y contesto.
- Si.. Lo curioso es que no se quienes fueran mi padre, debió ser alguien importante para heredar me su cabello. Algún noble o algo así.
- Tu padre eh? Y que hay de tu madre ; Pregunto Heith por curiosidad
- Ah, ella, se suicido poco después de que nací, verás mi madre era una jer casada antes y tuvo una aventura con mi padre, su marido la repudio y no se lo tomo muy bien. Me dio a luz en un callejón después de todo.
- Airmid..; Aline hablo con un tono algo preocupado por haber sacado a la luz un tema al parecer delicado. Heith por su parte, guardo silencio en señal de respeto
- Tranquilas, lo superé hace mucho. Ahora continuando con lo de Bell, su sangre es única por lo que estoy casi segura que es descendencia de alguno de los "nacidos de la guerra" de la era del mito
Tanto Aline como Heith guardaron silencio, conocían las historias de aquellos tiempos hace miles de años, antes incluso que la era del amanecer y la edad de los héroes.
En finales de aquella edad se libro la primera guerra contra los monstruos del calabozo cuando este fue abierto. Fue una época, como dice el nombre, de mitos y leyendas, sobre naciones que dominaban continentes, magias poderosas y Héroes únicos. Que poco a poco fue convirtiéndose en un infierno.
- Hablando de nuestro conejo mujeriego, donde esta, no lo he visto en varios días ; pregunto Heith, ante lo cual Airmid puso un rostro triste.
- Yo lo vi, al parecer esta de mal humor y se fue a cazar al calabozo.
- Solo?.. Porqué te preocupas, no es la primera vez.
- Porque cundo vino a buscar posiones, no conversó más allá de pedirme lo que necesita.. Él.. Nunca me trato así...
Bell Cranell tratando mal a una mujer hermosa, eso era algo poco común..
- Saben de casualidad onde esta ahora? Pregunto Admid
- En el calabozo..
Contesto Aline mientras ella misma tenía sus propios pensamientos..
Tal vez debería haberle una visita al padre de su futuro hijo...
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En lo profundo del calabozo / Piso treinta
En una caverna grande, un joven de cabello blanco se encerraba rodeado de múltiples cadáveres de monstruos, muchos a los cuales ni siquiera si molesto en sacar las piedras magicas de sus cuerpos.
Pasos, se, escucharon cerca por lo que, desenvainando su daga y agarrándola con sus manos temblorosas, se enderezó y se puso en una posición que estaba lista para atacar inmediatamente una vez que el monstruo se mostrara.
Sosteniendo su cuchillo con ambas manos y levantándolo en el aire, esperó con la respiración contenida.
- Cuantos ya llevo... Sesenta... Setenta....no creo que pueda recoger todas las piedras magicas y items
Al ver a su enemigo entrar a la caverna, Bell pudo ver al Blodsaurus, un lagarto gigante bupedo con garras que desgarran la carne como si fuera mantequilla , el joven no dudo y clavó a "Vanadis" violentamente su arma en su cabeza.
Pero no sería tan fácil
El cansancio había hecho que los golpes del joven fueran más débiles que de costumbre.
- Mierda...
Solo pudo dejar un gran corte en la cabeza; su golpe no fue lo suficientemente preciso ni fuerte para penetrar el cráneo del monstruo. El Blodsaurus , retrocediendo mientras sacudia su herida de dolor y extendía sus garras para golpear reflexivamente al joven , quien esquivó justo a tiempo pero se desequilibró y tropezó en el suelo, cayendo justo sobre su espalda.
"¡ROOOOARRR!" El monstruo gritó de dolor e ira.
En el suelo de la mazmorra y alejándose de los repetidos intentos del monstruo de arañarlo, el joven pudo sentir una carrera de pasos que se acercaban desde el leve temblor del suelo, acercándose cada vez más al fuerte ruido que debieron haber escuchado.
Sintiendo la adrenalina correr a través de él, eliminando sus sentimientos de dudas y reemplazándolos con la voluntad de luchar , Bell fortaleció su espíritu para su primer choque contra un enemigo.
" Un cazador debe cazar !"
Repitiendo su mantra y levantándose lo más rápido que pudo mientras aún desconfiaba de hasta dónde llegaban las garras del Bloosaurius , tomó Vanadis con una mano, la agarró al revés y se preparó para usar la otra mano para bloquear y evitar que la golpeara constantemente.
Si tenía éxito, Bell planeó intentar apuñalar a la bestia en cualquier parte de su cuerpo y esperar que sucumbiera a las heridas lo suficientemente rápido como para que Bell pudiera dar un golpe final.
También podía usar su magia, pero prefería ahorrar "mente" para el regreso.
Al iniciar su plan en acción, inmediatamente se perdió el momento del ataque del monstruo y sufrió un rasguño que, afortunadamente, su ropa sufrió el daño, aunque sintió que el ataque le rompió la piel.
Afortunadamente, se recuperó lo suficientemente rápido como para agarrar la garra que lo atacó, pero el monstruo era mucho más fuerte de lo que esperaba Bell y el impulso desvió el objetivo del golpe de su daga, el golpe que se dirigió a la cabeza se transfirió al pecho del lagarto .
Pareciendo listo para abalanzarse sobre Bell y darle un mordisco en la garganta del aventurero, se encogió de hombros del agarre de Bell en su extremidad y saltó hacia atrás para preparar un salto que derribaría al aventurero con todo su peso.
Lanzado un poco lejos de la fuerza del monstruo, Bell vio lo que parecía que estaba a punto de hacer y se colocó en una posición que fácilmente podía lanzarse hacia la izquierda o hacia la derecha.
- Este es bastate testarudo... O tal vez estoy muy cansado..
Una vez que las patas del lagarto abandonaron el suelo y saltó hacia arriba, hizo exactamente obvio hacia dónde apuntaba a aterrizar y permitió que Bell lo esquivara fácilmente. Cuando el monstruo golpeó el suelo y tenía su espalda vulnerable frente a Bell, se le presentó una oportunidad que solo duraría un segundo. Como si fuera instintivo, cargó contra él antes de que el Blodsaurus pudiera reaccionar y girar hacia Bell.
Usando todo su peso, se estrelló contra el monstruos , dejándolo caer al suelo y sin perder tiempo, clavó su cuchillo en la herida que primero infligió. Gritó de dolor una vez más, tratando desesperadamente de quitarse a Bell de la espalda, pero justo antes de que pudiera usar su fuerza superior para hacerlo, se encontró con otro golpe de la daga del joven .
Esta vez, apuñaló con éxito en la cabeza del monstruo , a través de su cráneo y en la cabeza del monstruo
Se sacudió un par de veces violentamente pero esos fueron sus movimientos finales.
Bueno... En definitiva no voy a poder recogerlas todas... Pero si no lo hago otros monstruos las consumirán y se volverán más fuertes convirtiéndose en Irregulares. Luego esos mismos monstruos mataran a aventureros qué no estén los suficientemente preparados para lidiar con ellos
Bell se quedo allí un momento más sobre el cadáver de monstruo y estando ahora más manchado con la sangre, tanto suya como la de sus presas ..
Su mente estaba tranquila, pero su corazón latía como tambor de guerra.
Plat.... Plat.... Plat.... Plat.... Plat.... Plat....
Pisadas se escucharon en la entrada de la caverna que se había convertido en una festival de cadáveres de monstruos.
Otro Blodsaurus, uno más pequeño que le anterior, se acerca haciendo pequeños gruñidos y con claras intenciones de terminar lo que su anterior comgenere no pudo.
Sin embargo no se atrevió a atacar...
Allí, usando el cadáver del monstruo como silla, estaba un depredador más grande.. Con unos ojos carmesi mirándolo con una tranquilidad demaciado antinatural para su situación. El Blodsaurus se retiro, dejando al joven sumerjirse de nuevo en sus pensamientos.
Aunque.. Que tan malo es eso? Si los monstruos matan avenuteros no sería nada nuevo.. Además si se vuelven más fuertes cuando vuelva por ellos podre adquirir más experiencia... Más monstruos fuertes significa que me vuelvo más fuerte sin necesitad de bajar tanto...
Bell se sintió inmediatamente abrumado por emociones y olores extraños. Todo temblaba rítmicamente y su sangre corría como nunca antes.
Si me vuelve más, fuerte puedo proteger mejor a los inocentes.. Si para ello tienen que morir otras personas en cuyo oficio se puede morir de un día a otro es un sacrificio a aceptable...
Después de unos segundos de sobrecarga sensorial, finalmente comprendió lo aterrador que estaban siendo sus pensamientos.
Sacudiendo la cabeza, Bell Cranell decidió volver..
Ya fue suficiente sangre por un día
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El calabozo / Piso 18 / Cuidad sub terranea de Rivira
Bell Cranell regresó a su refugio en el piso 18 del Dungeon, después de haber pasado más de dos días cazando monstruos en los pisos inferiores.
Estaba exhausto, sucio y hambriento, pero también satisfecho por las condiciones a las que estuvo expuesto
Había bajado demaciado hasta el piso treinta y de, vuelta, si no fuera porque maría le dio algo de su, bagre en el, camino hubiera muerto un par de veces.
Se reprendia a si mismo por tal comportamiento
Entró en la pequeña cabaña que había construido con la ayuda de sus amigos en la ciudad interior de Rivira, y se sorprendió al ver a alguien acostado en su cama. la imagen que se desplegó frente a sus ojos capturó su atención de inmediato.
Una elfa, oscura yacía allí, boca abajo, con una expresión relajada.
La luz tenue que se filtraba por las ventanas destacaba la piel morena típica de su raza , creando un halo suave alrededor de su figura.
Sus brazos y piernas esbeltos y delicados conferían a joven una gracia innegable. La delgadez de sus extremidades contrastaba armoniosamente con la leve e inesperada abundancia de su pecho , que, aunque no exagerado, destacaba de manera delicada . La elección de su vestimenta era diferente de lo habitual, más expuesta o tal vez sea por el hecho de estar en el interior.
Era Aline Blackwood, una elfa oscura miembro de la familia Freya y también una buena amiga de Bell
El cabello largo y blanco, se extendía por la almohada, agregando un toque de enigma. Los pendientes verdes que llevaba como accesorios resaltaban contra su piel morena , añadiendo destellos de luz que enfatizaban su belleza natural.
Aline se dio cuenta de la presencia de Bell, y se giró para mirarlo. Le sonrió con dulzura, y le dijo
- Hola Bell. Has vuelto. ¿Cómo te fue? Que quieres primero , la comida? Un baño? O.. Acaso me quieres a mi?
Bell suspiro y entro en la habitacion.
- Hola... . Me fue bien, creo. Logré hacer lo que tenía que hacer. ¿Y tú? ¿Qué haces aquí?
- Vine a verte, por supuesto. Estaba preocupada por ti. Sabes que no me gusta que vayas solo a esos lugares tan peligrosos.
- Gracias.. De, verdad . Eres muy amable. Pero no te preocupes, estoy bien. Solo un poco cansado.
Bell entoces se dirigía al sofá adyacente hasta que Aline se, levanto y lo agarro de los, hombros.
- Si sigues así te vas a desmayar ¿por qué no descansas un poco? Ven, acuéstate. Hay espacio suficiente para los dos.
Aline le hizo un gesto con la mano, invitándolo a unirse a ella. El joven lo pensó, por un, momento y, luego accedió.
Ambos se quedaron allí por uno, minutos, simplemente disfrutando el momento de paz. En especial, para el, joven el, cual ha estado de cacería en el calabozo por dos días enteros.
Todo por los discusiones que tuvo con una pelirroja y una diosa.
Entonces se dio cuenta de los imprudente de su actuar, no había avisado a nadie su paradero cosa que preocuparía a cualiera.
- Aline , yo...
- Shh, no digas nada. Solo relajate . No tienes que hacer nada. Solo quiero que estés tranquilo . Te lo mereces, después de todo lo que has hecho.
Aline le sonrió levemente, algo muy notable considerando su personalidad estoica . Bell procuro hacer caso de sus palabras aunque no podía.
- Ahora que te parece si te doy un masaje, mientras te quitas la ropa y la pones a lavar, no necesito ser una mujer bestia para detectar toda la sangre que hay en tu ropa... Apestas sabes...
Bell se sintió avergonzado por no darse cuenta, se quitó la ropa exterior, su abrigo, capucha y armadura, además de sus botas.
- También tu camisa y pantalones, no te preocupes traje una muda de la mansión si no te molesta.
Diji mientras ponía una combinación de camisa sin magas gris y unos pantalones de algodón.
- Como es que.. ; se preguntó Bell al ver que había obtenido las ropas directamente de su armario.
- He estado arreglando tu cuarto sabes... Y vaya desastre que encuentro, si no fuera por mi crearía todo un calabozo lleno de ropa sucia y armas desgastadas.
Bell entoces recordó la repentina ayuda casual que le prestaba Aline a, cada rato, como ella arreglaba su cuarto o ayudando con las, compras de víveres. Y se, sintió muy mal por no tenerla en cuenta como se merece.
- Gracias..
Aline observó con atención mientras Bell, con un gesto de agradecimiento, se quitaba la camisa revelando su torso marcado por numerosas cicatrices y algunas heridas recientes.
La tenue luz de la lámpara dibujaba sombras sobre las marcas que narraban historias de sus enfrentamientos en el calabozo.
Bell se tumbó boca abajo en la cama, sintiendo el suave roce de las sábanas en su piel. Aline , sin decir una palabra, se movió con gracia hacia él, llevando consigo una pequeña botella de loción curativa, la guardaba siempre para casos de emergencia como todo buen aventurero.
Se arrodilló a su lado, preparándose para darle el masaje que tan generosamente le ofrecía.
- Como puedo tener a un compañero tan descuidado, a este paso nunca podrás pisar de nuevo una playa ; dijo la elfa, oscura con su voz serena, mientras vertía cuidadosamente el aceite en sus manos.
Bell asintió, agradecido por la preocupación silenciosa de su amiga. Los músculos tensos de sus hombros y espalda ansiaban el toque tranquilizador de Aline . Los primeros contactos de sus hábiles manos enviaron oleadas de alivio por su cuerpo, haciendo que Bell cerrara los ojos y se sumiera en la sensación.
-Sabes, esto me trae recuerdos..
- Mmm.. En serio? Entonces Has hecho esto con otros ; bromeó Bell
El líquido cálido y perfumado se deslizaba sobre su piel, su aroma llenando la habitación con una fragancia relajante. Ella comenzó con movimientos suaves, centrándose en las zonas más tensas de la espalda de Bell.
- Considerate afortunado.. Eres el primero..no he hecho esto con ningún hombre antes.
Cada presión y cada amasada transmitían un alivio bienvenido, desentrañando los nudos de tensión acumulada.
A medida que Aline avanzaba con su masaje, sus dedos expertos exploraban cada cicatriz y herida con delicadeza.
- Me dirás porque hiciste un berrinche como este, o te quedaras callado como el niño que finges no ser?
Bell quiso levantarse ante ello pero aline con fuerza presiono su espalda y esta cayó de nuevo boca abajo en la cama. Al parecer tendría que dar una explicación de una uh otra manera..
Suspirando, Bell comenzó a relatar..
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Hace dos días
En un departamento del distrito central de la cuidad de Orario
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Bell dejó la caja en el suelo.
'Esta debería ser la última' pensó , incluso si estaba algo cansado tanto por sus actividades en la noche anterior , no pudo evitar saltar mientras caminaba.
Esto finalmente estaba sucediendo, finalmente. Orario estaba segura..
Bueno no segura del todo, aun quedaba el tema de Evilus, pero al menos ellos no atacan descaradamente a la gente de la cuidad. Debido a este Bell ha comdiredado desalojar algunas de sus guaridas que había instalado en diferentes casas y habitaciones en distintos lugares de la cuidad. Allí guardaba cosas útiles como armas, pociones o dinero junto con alguno que otro órgano que planeaba vender luego.
Miró a su alrededor, actualmente estaba en la habitación principal, esta, guarida en particular era especial en otro sentido, ya que era aquí donde sola reunirse con lefiya para hablar a veces.
En su mayoría lo hacían en los tejados de la cuidad donde se sentaban a hablar por algún tiempo, mayormente de cosas simples ya que ni la elfa ni el joven desean hablar del trabajo de aventurero en momentos íntimos.
La puerta se abrió de repente haciéndolo saltar.
- A, hola Lefiya , me asustate, no tocaste la puerta.
Era raro que ella no tocase la puerta ya que siempre es muy educada en esos aspectos ; se preguntó a sí mismo durante unos breves segundos antes de que sus miradas se encontraran.
Había algo mal allí, en esa mirada, algo que le provocó un escalofrío por la espalda, no de miedo, sino de extrema inquietud. No ayudó que la elfa se lanzara sobre él empujándolo hacia atrás y derribándolos a ambos sobre la cama.
- ¿Q-qué? Lefiya , ¿qué pasa?"
Preguntó Bell , confundido por las acciones repentinas de su amiga . Ella permaneció en silencio, con el rostro presionado contra su pecho y las manos aferrándose a él. Mintieron allí en silencio mientras Bell instintivamente la rodeó con sus brazos y la abrazó.
- Casi muero la noche anterior..otros no tuvieron mi suerte..
Esas palabras susurradas lo asustaron , él sabía que Lefiya no era una cobarde.. Si decía algo como eso la situación debió ser bastanete única
- Fue en un laberinto subterráneo conocido como Snossos. Entramo allí debido a que había una pista de Evilus.. Era una trampa
Ella continuó. Conocía ese nombre, y no tardó en darse cuenta de lo que sucedía , apretó los dientes mientras la ira lo invadía, esta ira, nunca antes había sentido tanta rabia consumirlo....
- Si no fuera por Filvis-san no hubiera sobrevivido.. Me comporte imprudentemente..
Por fin un pequeño consuelo...
- Je...seguro estas decepcionado, después de todo sigo siendo esa chica asustadiza de aquella misión.. Al final solo soy una carga..
- Lefiya.. Si de algo estoy seguro, es que no eres una carga.. Eres alguien valiente, además sin miedo no se puede tener valor.
Nunca se había considerado un poeta , pero en ese momento, las palabras de su corazón escaparon de su boca sin su consentimiento.
- Lo que vi allí Bell... Ha estado experimentsndo con personas y monstruos, creando cosas.. ...tal vez de allí proviene esa mujer..Luchamos contra muchos.. Tanto monstruos como miembros de Evilus para salir de allí.. Era fanáticos... Como aquellos que enfrentamos, no les importaba sus vidas y creo que algunos ni siquiera tenían Falna.. Uno casi me mata volando se a su mismo.. Aun puedo sentir su mirada desquiciada..
Dijo mientras gateaba sobre él hasta que sus caras estuvieron a sólo unos centímetros de distancia.
- Tenía miedo, en ese momento me di cuenta de que no quería morir... No si dejo cosas sin resolver ... Así que.. ... Así que, por favor, hazme olvidar
Con esas últimas palabras ella lo besó, sus labios chocaron hambrientos entre sí, sin querer dejar escapar al otro.
La mente de Bell se estaba quedando en blanco, no tenía idea de lo que estaba pasando, era como si se derritiera bajo el toque de su amada. Sus manos recorrieron todo él hasta llegar a los puntos más sensibles.
- Lefiya...
Cuando sus labios se separaron se pudo ver un leve hilo de saliva qué los unía, Bell en verdad se sorprendió, si bien ya tenía experiencias previas besando, es diferente en esta ocasión ..
No era un beso cariñoso.. Era uno casi desesperado, como si aquella acción había estado retenida mucho tiempo en la mente de la elfa.
- Se que dije que tendríamos que tener algunas citas antes de seguir adelante.. Y todavía no aceptó el hecho de que juguete es con atrás mujeres sabes..
Bell trajo saliva ante ello, ya que sintio que el abrazo se volvió más fuerte por momentos
- Pero no quiero arrepentirme de nada si llego a morir....Cuando llegue el momento quero morir con una o sonrisa al saber que al menos pude besar al chico que me gusta
- Si quieres podemos hacer algo más que eso.... Auch!!
Bromeó el chico solo para sentir un pellizco por parte de la elfa
- No tientes tu suerte conejo.. Aun no eres digno de eso.. ; contesto la elfa mientras se volvió a acurrucar en el pecho del chico..
- Quiero estar así un rato más..
Bell asintió y se re costaron abrazados en la cama, no paso nada más.. Solo se quedaron allí, no hablaron ni intercambiaron más información sobre nada..
Pero aquella acción hablaba más que mil palabras...
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Más tarde ese día
Base de la familia Freya
Alise Lovell o más, bien Vana selló la última carta que acababa de terminar de escribir. El sol desapareció del horizonte hace unas horas y la luna ya estaba alta en el cielo.
Ató las siete letras y las puso dentro de una caja de madera antes de sellarla. Luego se lo entregó a la asistente que estaba parada junto a su escritorio. La aventurera no habló, simplemente agarró la caja y se fue después de volverse invisible con un objeto mágico
Alise suspiró profundamente y se estiró en su silla. Han pasado tres meses desde la toma de todas las poseciones de la familia Ishtar .
Había estado muy ocupada desde entonces. Por la mañana trabajaba en la sede de su, familia y por la tarde y noche dirigía al barrio rojo a registrar que todo estuviera marchando, bien
El primer mes fue un desastre. La violenta y repentina toma de poder de dejó algunas cicatrices en el lugar
Se perdieron algunos cabos sueltos y por un tiempo pareció que todo el lugar colapsaria
Sacudiendo la cabeza, como si quisiera dejar de pensar, Alise se obligó a volver a asuntos más urgentes.
Era cierto que se había evitado la crisis interna, pero aún quedaba mucho por hacer si quería lograr su objetivo de cambiar para siempre la organización que alguna vez se conoció como Distrito del Placer
Ella pensó mucho en ello. Por supuesto, le preguntó a lord Hedin por ayuda al respecto, pero él fue muy vago en su respuesta.
No tengo el más mínimo interés en ser un proxeneta, encargate tu niña.
Él la dejó con un control casi total sobre ello, otra señal del hecho de que confiaba mucho en ella en su mente.
Después de muchas semanas, finalmente se le ocurrió un plan para remodelar el lugar
En primer lugar, tuvo que eliminar a todos aquellos miembros que no eran totalmente controlables. Eso incluía muchos grupos de matones y algunos... altos miembros no tan cuerdos de los barrios
También comenzó a reformar los distintos departamentos.
Dado que las padillas que administraban el departamento de drogas desapareció, Alise decidió disolver completamente ese departamento.
Por supuesto, una vez que se corrió la voz, pequeños grupos criminales intentaron llenar el vacío dejado por el departamento disuelto, pero fueron fácilmente sofocados por la nueva familia Astrea.
El departamento del burdel fue probablemente el que recibió el mayor cambio. Ella todavía estaba en contacto con Las Berbera .
Ella disolvió por completo el tráfico de esclavos humanos ya que, si bien era rentable, los dejaba demasiado expuestos.
También comenzó a reformar los burdeles normales, llenándolos de mujeres experimentadas instruidas para aprender todo lo posible de sus clientes, con cierto nivel de discreción por supuesto.
Sería un proceso largo reemplazar a todas las prostitutas normales por prostitutas capacitadas, pero una vez que se complete el proyecto, tendrán una red de espías completamente oculta en toda la. cuidad
Todos los demás departamentos recibieron cambios menores para adaptar sus diversos campos, haciéndolos más ordenados y más difíciles de rastrear para el gremio . Después de todo, nadie pondría la nariz donde no hubiera olor a seguir.
En resumen, aunque difíciles, los resultados que obtuvo fueron prometedores. Parecía que se avecinaba un futuro brillante.
A veces no podía creer que esto realmente estuviera sucediendo.
Estaba aterrorizada de despertar un día, sólo para descubrir que todo era sólo un sueño.
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Bell entró con paso firme en la oficina de Alise, la mano derecha de Freya y su compañera de familia.
La puerta se cerró tras él con un golpe seco, haciendo eco en la amplia sala. Alise levantó la vista de los papeles que estaba revisando y le dedicó una sonrisa fría.
- ¿Qué te trae por aquí, Bell? Acaso por fin has venido a tomar a esta linda señorita?? - preguntó con cortesía.
- Lo sabes muy bien, Alise. - respondió Bell con voz tensa. - ¿Por qué le has tendido una trampa a la familia Loki?
El tiempo pareció detenerse para Alise, esperaba, meter qué discutir esto algún día.. Pero no esperaba que fuese tan, pronto
- ¿De qué estás hablando? - se hizo la sorprendida Alise.
- No tengo idea de lo que dices. Seguro que no te haz golpeado muy fuerte la cabeza
- Puedes dejar de jugar por favor... - replicó Bell con ira.
- Sé que fuiste tú la que les pasó la información sobre Snossos, el calabozo artificial.
- Ah, eso. - dijo Alise con indiferencia. - Bueno, sí, fui yo. ¿Y qué? No es asunto tuyo.
- ¿Cómo que no es asunto mío? - exclamó Bell. - ¡Estás poniendo en peligro la vida de muchas, personas !!! Compañeros avenuteros!!
- No son mis compañeros . - corrigió Alise. - Son solo peones que podemos usar para nuestros fines. La única familia que me importa es la a la cual uno pertenece . Los demás son prescindibles.
- ¿Prescindibles? - repitió Bell con incredulidad. - ¿Cómo puedes decí eso ? ¿No te importa nada el sufrimiento ajeno?
- Hubo un tiempo en que si..., la verdad es que no. - admitió Alise con una sonrisa maliciosa.
- Solo me importa lograr un mejor futuro . Para ello se requiere que Evilus sea eliminado, y para eso necesitamos saber qué armas y trucos tienen. ¿Qué mejor forma de averiguarlo que enviando a unos tontos a que se enfrenten a ellos por nosotros?
- Eso es locura. - protestó Bell. - No puedes sacrificar a otras, familias de esa, manera. Tenemos los mismos objetivos, mismas metas, somo aliados
- ¿Aliados?- se burló Alise. - No seas hipócrita, Bell. A ti lo único que te preocupa es una persona. Una elfa, para ser más exactos.
Bell se quedó en silencio, sintiendo que Alise había dado en el clavo. Era cierto que había una persona en la familia Loki que le importaba más que nadie. Una persona con la que había forjado una amistad muy cercana. Una persona que le hacía sentir cosas que solo sentía por ciertas personas.
- Sí, lo sé - continuó Alise. - Sé que te llevas muy bien con Lefiya Viridis. Sé que pasas mucho tiempo con ella. Sé que la proteges y la animas. Sé que la quieres.
- ¿Qué? - balbuceó Bell, sintiendo que se le subía el color a las mejillas.
- No te hagas el inocente. - insistió Alise. - Es obvio que estás enamorado de ella. Y ella también lo está de ti. Se nota en la forma en que te mira, en que te habla, en que te toca. Me pregunto si hubieras, reaccionando igual si hubiera mantenido a la, elfa, lejos del peligro?
- ¡Cállate! - gritó Bell, sintiendo que se le encogía el corazón.
- Entonces deja de ser un Hipócrita !! Crees qu eres mejor que yo!! Proclamas estar a favor de la justicia pero solo buscas satisfacer esa sed de sangre tuya!!!
- A cuantos mataste Bell, cuantos solo eran unos pobres diablos que solo obedecían ordenes. Gente pobre que no tuvo otro recurso más que seguir ordenes de las pandilla locales. Y tu vas y los destrozas como animales para luego colgar sus cuerpos destrozados!! No tuviste suficiente con los peces gordos y sus matones y fuese hasta al último de ellos... No hubiera sido mejor para los de menor rango entregarlos a la familia Ganesha? Tal vez algunos solo cometieron errores y merecían otra oportunidad? Pero tu les negaste esa oportunidad mutilado sus cuerpos hasta dejarlos irreconocibles..Yo te he juzgado alguna vez?.. NO.. Entonces porque tienes derecho a juzgarme por actuar contra la familia que no hizo nada cuando mis hermanas cayeron a pedazos!!
Bell se quedo callado... Las palabras de Alise le habían afectado más que todas las fracturas y heridas que había acumulado desde que llegó a la cuidad del calabozo.
- Tu hermanas...
Alise entoces se dio cuenta qu había hablado de más. Y se alejo hasta que sus piernas no pudieron sostenerla más y se sentó en el suelo con la espalda contra la pared..
- Cuando sucedió... A nostrosas. La familia Astrea original..Ellos.. Fin.. Sabían lo que nos ocurriría, sabía que Evilus se consentrarían en nosotras aquella vez y en vez de ayudarnos decidió aprovechar nuestra tragedia para stscsr las bases de Evilus una tras otra... Y cuando Lion...
- Ryuu-san...acaso ella..
- Bueno, digamos que lo que ella hizo haría sonar a tus escapadas nocturnas como un paseo en el parque...
Bell se sentó al lado de Alise
Aun así... Aunque Braver haya tomado dicha decisión, el resto de la familia no tiene la culpa de ello.
- No... No lo tienen... Pero me da, igual..
Bell miro de nuevo a Alise y al contrario de lo esperado no vio una miranda de odio o desprecio, sino una, vacía..aparecia cansada.
- Quiero que sufran lo que Lion y yo sufrimos quiero que sientan la desesperación de perder a quienes aman y no poder hacer nada al respecto. Además no fue solo Braver los otros vice capitanes seguramente sabrían de su actuar..ysi en todo este tiempo no ha hecho aunque sea una sola muestra de desacuerdo sufrirán el mismo destino..
- No creo que...
- Como era que habías dicho... "Aquéllos que dejan que se cometa e crimen son tn culpables como los que los hacen" por eso fuiste tras cualquiera qué sepa sobre aquella red de secuestradores con la que comenzaste tu cruzada, justiciera no? Segun recuerdo hasta planeabas ir por funcionarios del gremio.. Aunque aun estas considerando aquello..
Bell se quedó callado, la verdad sea dicha, no tenía argumentos para contra decir a Alise en este momento..
- Cuando comenzó esto.. Tuviste tantos año para realizar tu venganza y ahora de repente deseas la muerte de la familia Loki.. No tiene sentido
- Cierto.. Al principio pensé que podría dejar pasar esto.. Que había valido la pena nuestro sufrimiento por el bienestar de la gente de Orario sin importar si nos recordacen o no.. Pero un día cuando me dirigía a Babael vi el discurso de Braver..
El rostro de Alice solo podía expresar odio en aquel momento
- Llamando se a si mismos héroes.. Atribuyendose el funde la era oscura.. Allí nació este sentimiento.. O más bien renació..
El silencio volvió a reinar en el lugar, ambos permaneciron callados hasta que alise se digno a hablar de nuevo
- Bell...
El, nombre de joven no sonaba como un llamado de atención sino como una súplica
- No me detendré... Si quieres evitar que continúe con esto apuañalame ahora con tu daga en el corazón... Porque no descansaré hasta que cumpla con mi venganza...
- Encontraré otra manera, lo juro..
Dicho esto, Bell se puso de pie y salió de la oficina, dispuesto a cumplir su promesa. Alise lo miró marcharse con una mezcla de pena y curiosidad.
- Pobre Bell. - susurró. - No sabe lo que le espera...
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Bell caminaba por las calles de Orario, con el corazón apretado y la mente confundida.
Acababa de salir de la oficina de Alise, donde había tenido una acalorada discusión con ella.
Bell no podía creer que Alise fuera capaz de hacer algo tan cruel y despiadado. Y lo que era peor lo había acusado de los mismos actos..
Mientras Bell se hacía estas preguntas, se encontró con un aroma conocido.
Era como el lirio de las flores mezclado con canela, ni demaciado duls
Astrea lo vio y le hizo una señal con la mano, cruzando la calle para acercarse a él. Bell sintió una mezcla de alegría y nerviosismo al verla.
- Hola, Bell. - lo saludó Astrea con una sonrisa. - ¿Qué tal estás?
- Hola... - respondió Bell con timidez. - Estoy... bien.
- ¿Seguro? - preguntó Astrea con preocupación. - Te veo un poco pálido. ¿Te pasa algo?
- No, no es nada. - mintió Bell. - Solo estoy un poco cansado.
- ¿Cansado? - repitió Astrea. - ¿Has estado entrenando mucho?
- Sí, algo así. - evadió Bell. - ¿Y usted? ¿Qué haces por aquí? Normalmente suele estar en la Sede..
- Bueno, yo... - empezó a decir Astrea, pero se detuvo. - Bell, tenemos que hablar.
- ¿Hablar? - se alarmó Bell. - ¿De qué?
- De nosotros. - dijo Astrea con seriedad. - De nuestra relación.
- ¿Nuestra relación? - se sorprendió Bell. - ¿Qué pasa con nuestra relación?
- Bell, sé que te tengo mucho cariño. - continuó Astrea. - Y sé que tú también me tienes mucho cariño. Pero creo que lo mejor es que limitemos nuestra relación a la de una deidad y su dependiente, y no a la de un hombre y una mujer.
- ¿Qué? - se quedó atónito Bell. - ¿Por qué dices eso?
- Porque creo que te estás volviendo demasiado dependiente de mí. - explicó Astrea. - Y eso no es bueno para ti. Si sigues así, lo único que estará en tu mente seré yo, y negarás cualquier sentimiento por otra persona.
- ¿Otra persona? - se extrañó Bell. - ¿A qué te refieres?
- A esa elfa , por ejemplo. - dijo Astrea. - Sé que te llevas muy bien con ella. Sé que sientes algo por ella.
- ¿Lefiya? - se ruborizó Bell. - No, yo...
- No lo niegues, Bell. - lo interrumpió Astrea. - Lo he visto en tus ojos, en tu voz, en tu actitud. Te gusta Lefiya. Y estoy segura ella también te gusta a ti al igual que muchas otras señoritas según se
- Pero... - balbuceó Bell. - Yo...
- Bell, escúchame. - lo apremió Astrea. - No quiero que te pierdas la oportunidad de ser feliz con alguien que te corresponde. No quiero que te encierres en un amor imposible conmigo. No quiero que sufras por mí.
- ¿Amor imposible? - repitió Bell. - ¿Por qué dices eso?
- Porque el amor entre dioses y mortales nunca termina bien. - dijo Astrea con tristeza.
- Lo sé por experiencia. Lo he visto muchas veces. Los dioses somos inmortales, los mortales no. Los dioses somos eternos , los mortales no. Los dioses tenemos una comprensión del mundo que ustedes solo pueden . Los dioses y los mortales somos diferentes, Bell. Y esas diferencias nos separan, nos alejan, nos hacen sufrir.
- Pero... - intentó decir Bell. - Yo...
- No hay peros, Bell. - lo cortó Astrea. - Es la realidad. Y tenemos que aceptarla. Por eso, te pido que me dejes ir...... Q... Que me olvides. He decidido irme de Orario por un tiempo, he contratado a Akame y su hermana como acompañantes asique estaré, buen
- Kami... - susurró Bell, sintiendo que se le rompía el corazón.
- Lo siento, Bell. - dijo Astrea, acariciando su mejilla. - Te quiero mucho. Pero no puedo estar contigo. No puedo hacerte feliz. No puedo ser tu pareja. Solo puedo ser tu deidad. Y tú solo puedes ser mi dependiente.
Dicho esto, Astrea se alejó de Bell, dejándolo solo y confundido. Bell la miró marcharse, sin poder reaccionar. No sabía qué hacer. No sabía qué sentir. No sabía qué pensar. Solo sabía que Astrea se había ido. Y que quizás no volvería a verla
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Bell estaba exhausto, tanto física como mentalmente. No sabía cómo lidiar con tanto estrés y sentimientos que tenía.
No sabía cómo enfrentarse a la realidad que se le había mostrado. No sabía cómo seguir adelante con su vida.
Solo sabía que necesitaba escapar. Escapar de todo y de todos. Escapar de sí mismo.
Por eso, decidió agarrar sus cosas y partir rumbo al calabozo a cazar monstruos. Pensó que así podría desahogarse, distraerse, olvidarse. Pensó que así podría encontrar algo de paz, algo de sentido, algo de esperanza.
Pensó que así podría volver a ser el de antes, el que tenía sueños, el que tenía ilusiones, el que tenía fe.
Bell alista todo lo que necesita y se va al calabozo, sin despedirse de nadie, sin avisar a nadie, sin importarle nadie. Camina por las calles de Orario con la mirada perdida, el rostro pálido, el paso vacilante. Parece un fantasma, un muerto en vida, un alma en pena.
Por el camino, se encuentra con su amiga Iris Benneth, actualmdnte la aventurera más fuerte de la familia Hestia .
Iris lo ve y le hace una señal con la mano, llamándolo con una sonrisa.
- ¡Hey, Bell! - lo saluda Iris. - ¿Qué tal estás? ¿A dónde vas?
Pero Bell ni siquiera voltea a verla. Sigue caminando como si no la hubiera oído, como si no la hubiera visto, como si no la conociera. Iris se queda sorprendida y confundida, sin entender qué le pasa. Intenta seguirlo, pero Bell se pierde entre la multitud.
- Bell... - murmura Iris, preocupada. - ¿Qué te ocurre? ¿Qué te han hecho?
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Bell, antes de entrar al calabozo, se dirige a la sede de la familia Dian Sceth, una familia dedicada a la sanación y venta de artículos médicos.
Bell sabe que va a necesitar muchos de esos artículos para su incursión en el calabozo, donde planea cazar monstruos sin parar.
El joven quiere olvidarse de todo lo que ha pasado, de todo lo que ha sufrido, de todo lo que ha perdido. Bell quiere huir de la realidad, hundirse en el calabozo, perderse en la batalla.
El lugar, como siempre, está abarrotado de aventureros. Hay gente de todas las familias, de todos los niveles, de todas las razas. Hay gente que viene a comprar y a vender artículos útiles
Hay gente que ríe, que llora, que grita, que susurra. Hay gente que vive, que sueña, que ama, que odia. Hay gente que es feliz, que es triste, que es valiente, que es cobarde.
Hay gente que es normal, que es diferente, que es especial, que es común.
Pero Bell Cranell no ve a nadie.
Bell solo ve su objetivo...la caza..
Bell solo ve el mostrador principal, donde está Airmid, la sanadora y amiga de Bell. Airmid es una mujer joven, con el cabello castaño y los ojos verdes, que tiene un don para la medicina.
Airmid es una de las pocas personas que conoce el secreto de Bell, que sabe que él pertenece a la familia Freya. Airmid es una de las pocas personas que se preocupa por Bell, que lo ayuda cuando lo necesita, que lo aconseja cuando lo pide.
El joven llega y va directamente al mostrador principal, sin hacer cola, sin respetar el orden, sin pedir permiso.
Bell pasa por delante de un hombre que estaba esperando su turno, y que se molesta por el gesto de Bell. El hombre le dice algo a Bell, algo grosero, algo ofensivo, algo desafiante. Pero Bell ni siquiera lo escucha.
- Oye me estas escuchado!! Maldito niñ..
Más rápido de lo que él hombre pudiese reaccionar, un golpe en su garganta fue suficiente para hacerlo caer al suelo mientras trataba de recuperar la respiración.
Luego, Bell le pide a Airmid muchas pociones y artículos médicos, sin dar explicaciones, sin dar detalles, sin dar gracias.
Bell le pide todo lo que pueda necesitar para su aventura casi suicida, todo lo que pueda ayudarlo a sobrevivir, todo lo que pueda aliviar su dolor.
Bell le pide todo lo que pueda comprar con su dinero, todo lo que pueda cargar con su mochila, todo lo que pueda usar con su cuerpo. Bell le pide todo lo que pueda, y nada más.
Airmid asiente, pero le pregunta si sucede algo
- Bell... Esta todo bien...?
Airmid nota que Bell está raro, aquella sonrisa siempre brillante . Ahora no estaba y esto hacia contraer el corazón de la santa.
Ella le hizo una señal para que lo siguiera hacia atrás del mostrador para luego ir al pasillo adjacente. Sin importarle lo que los clientes pudiesesn decir.
- Ha sucedido algo? Sabes que puedes contar conmigo..
Airmid trato de juntar sus manos con las de Bell, pero este la rechazo.
- Solo dame lo que te pedí Airmid.. Por favor..
Bell solo le vuelve a recalcar que le dé lo que pide. Bell no quiere hablar, no quiere contar, no quiere saber. Bell no quiere que Airmid se entere, que la santa de plata se preocupe y por lo tanto que se involucre.
Airmid se queda sin palabras, sin respuestas, sin opciones. Ella se siente impotente de no poder ayudar.
- Bell..
- Si sigues insistiedo puedo ir a otro lugar donde no me hagan tantas preguntas..
Aquellas palabras le dolieron más a Airmid que mil espadas malditas.
Airmid se resigna a obedecer, a callar, a mirar. Airmid le da a Bell lo que le ha pedido
Poco después Bell se fue de lugar
Airmid entoces se queda en el mostrador, apena puede smteder al resto de clientes adecuadamente..
Bell nunca la había tratado de esa manera..
Que Día tan extraño es este..
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Fin del capitulo
Bueno, comienza el desarrollo de personaje de Bell.
Ahora bien, tranquilos explicaré porque sucedieron ciertas cosas más adelante
Muchas gracias por el capítulo