Mi enorme dragón..

By MilagrosBenitez890

2K 329 38

¿Qué pasaría si Maléfica hubiera aceptado enseñarle magia a Regina?, ¿sería la Reina Malvada?, ¿habría sentim... More

Prólogo
Capitulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capitulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Epílogo 1
Epílogo 2

Capítulo 12

64 9 0
By MilagrosBenitez890

Maléfica es lenta pero Regina esta segura de que solo lo hace para torturla, cierra los ojos unos segundos dejando escapar un suspiro, y pronto siente los labios de esa hermosa rubia de nuevo sobre los suyos, cuando se separan abre los ojos para mirarla y puede sentir las lágrimas empezando a caer por su cara. 

– ¿Qué pasa Gina?, no haré nada que tu no quieras, podemos parar. 

– No es eso –de pronto Regina se siente demasiado expuesta y usa sus brazos para taparse un poco–. es solo que todo es tan nuevo para mi que no se que debo hacer. 

– Oh, mi hermosa niña –Maléfica sonríe porque entiende lo que la menor está sintiendo–. primero que nada ya te dije que no haré nada que tu no quieras, segundo, no debes taparte ante mi, eres hermosa, perfecta… y tercero tu me dirás cuando detenerme. 

– ¿Y lo harás? 

– Lo haré sin importar que –dejo un pequeño beso en la frente de la menor–. tu me importas Gina. 

– También me importas mucho Mal. 

La rubia se sentia completamente perdida por Regina, volvió a besarla logrando que se le escapara un pequeño gemido, Maléfica sonrió mientras bajaba poco a poco por el cuerpo debajo suyo. 

Quería ser ella quien adorara y complaciera a la morena, quería ser ella quien la llevara a la locura una y otra vez. 

– Quiero enseñarte lo que es el amor, niña mía. 

Dejo un beso en sus muslos, con sus manos separó sus piernas para estar más cómoda y lo que vio hizo que sintiera una opresión en su pecho. 

– Gina… ¿cuándo hizo esto? –señaló una gran cicatriz que recorre parte del muslo derecho de la menor. 

– Lo hizo… la primera vez, estaba demasiado asustada y no supe que hacer… él uso una navaja para que abriera las piernas. 

– Oh Gina –dejo un beso en sus muslos, buscando de alguna forma reemplazar ese dolor, aunque no sabia si podría lograrlo–. prometo jamas lastimarte. 

– Lo sé, confío en ti. 

Maléfica lleva una de sus manos hacia el vientre de la menor haciendo pequeñas caricias, sube para dejar un beso ahí. Lo haría lento, casi como una tortura, tomándose todo el tiempo que quiera. 

– Relájate pequeña mía –subió por su cuerpo y una vez que estuvo frente a frente de nuevo deslizó sus dedos hacia su centro, haciendo una caricia tranquila y rítmica. 

– Mal. 

– Tranquila mi amor, solo respira –repartió varios besos por su cara mientras que llevaba sus dedos hacia la entrada de la morena sintiendo como se tensaba al instante–. soy yo linda, no te voy a lastimar, confía en mi. 

Regina asintió y empezó a relajarse poco a poco, sabía que la otra mujer no buscaba lastimarla, tomó aire profundamente en el momento en que Maléfica deslizó sus dedos dentro. 

– Oh mierda. 

– Solo disfruta mi amor –bajo su cabeza para besar el cuello de la menor, no quería dejar ninguna marca pero la haría disfrutar cuanto pudiera. 

Movió sus dedos dentro y fuera a un ritmo lento, llevaría a Regina hasta la locura. Luego de varios minutos saco sus dedos y se tiró a un lado de ella, puso sus manos en la cintura de Regina colocandola encima suyo. 

– Quiero que te muevas. 

– ¿Cómo debo… 

– Déjame mostrarte como –con sus manos en su cintura le indicó cómo debía moverse, deslizó el cuerpo de Regina de adelante hacia atrás marcándole el ritmo–. sigue asi mi amor. 

Maléfica sonrió cuando vio la forma en la que la morena se movía, su cabeza cayó ligeramente hacia atrás momento exacto que aprovechó para sentarse y dirigir sus labios a su cuello. 

– Te mueves perfecto hermosa –Regina sonrió al sentir los labios de Mal en su cuerpo, realmente estaba disfrutando tanto el momento que no le importo si quedaba alguna marca, luego podría ocuparse de ello. 

Un suspiro lento escapa de sus labios antes de unir su boca a la de su dragón, el dolor habitual que siempre sintió con Leopold estaba completamente olvidado con Maléfica, la sensación de un nudo formándose en su vientre se intensifica pero la mayor no estaba dispuesta a dejarla frenar. 

Su ritmo se vuelve algo desenfrenado, siente espasmos y contracciones mientras Maléfica sonríe y deja escapar un pequeño gemido. 

– Eso fue… 

– Fue perfecto mi amor. 

– Te amo mi hermoso dragón. 

– También te amo pequeña mía. 

Las dos se acomodan en la cama, Maléfica pasa sus dedos por el vientre de Regina, mientras que ella pasaba su mano por su pelo. 

– ¿Cómo te sientes hermosa? 

– Bien, ¿tú? 

– Te tengo conmigo aquí, estoy más que bien.

– Nunca me había sentido tan bien, ¿es normal? 

– Claro que sí mi niña, es normal lo que experimentaste es el placer y no debes nunca privarte de ello. 

– Si tú sigues enseñándome… 

– Claro que si –la rubia la atrajo un poco más para poder besarla, deleitándose con el sabor de sus labios–. feliz cumpleaños pequeña. 

– Gracias. 

Pocos minutos después las dos se quedan dormidas, envueltas por completo en el calor de la otra, esa noche por fin después de varios meses Regina logra dormir tranquila y segura. 

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. 

Pasan de las 8:00 cuando Maléfica se despierta, sonríe al ver a Regina durmiendo junto a ella, su cara está completamente relajada, su respiración es tranquila. Deja un pequeño beso en sus labios logrando que abriera los ojos. 

– Buenos días hermosa. 

– Buenos días –sonrió mientras se acercaba para besarla–. ¿Qué hora es? 

– No lo sé, es temprano, ¿cómo dormiste? 

– Bien, hace mucho que no dormía sin pesadillas. 

– ¿Quieres hablar sobre ello?

– Es solo que desde siempre tengo pesadillas al dormir y la verdad es que anoche pude dormir tranquila. Me siento tranquila contigo. 

– Siempre que me necesites estaré para ti.

– Gracias. 

Maléfica hace aparecer el desayuno para las dos y comen tranquilas en la cama, esta vez decide intentar enseñarle a hacer aparecer objetos, pero este hechizo es un poco más complejo que los anteriores. 

– Tranquila linda, debes practicar solo un poco más. 

– Lo sé, pero no sé si tendré tiempo para hacerlo. 

– Seguiremos trabajando en las noches.

– Debo volver al castillo. 

– Lo sé, cámbiate y te llevaré. 

Regina toma su ropa para cambiarse, siente a la rubia acercarse a ella y deja algunos besos por su espalda. 

– Mal, tengo que cambiarme. 

– Lo sé, pero no puedes pedirme que no me tiente por ti –la morena giró para mirarla–. Por favor, ten mucho cuidado en ese castillo. 

– Lo prometo.

Cuando llegaron al castillo blanco Regina bajo del lomo de Maléfica y ella volvió a su forma humana. 

– Volveré mañana hermosa. 

– Esta bien. 

Una vez que Maléfica se fue Regina entró en el castillo y se dirigió hasta su habitación, tomaría una ducha para refrescarse. 

Cuando termino salió y se encontró con Leopold, intento evitarlo pero él avanzó acorraladola junto a la cama. 

– Disfrutaste tu cumpleaños mi Reina. 

– Lo disfrute mi Rey –Leopold se acercó más a Regina y sostuvo su toalla. 

– Quiero disfrutar de tu cuerpo como regalo de tu cumpleaños. 

– Mi Rey –la morena retrocedió asustada. 

– Eres mi esposa. 

En el momento en que quito la toalla vio las marcas que Maléfica dejo recorriendo su cuerpo. 

– ¿Cómo quien mierda te metiste? 

– Mi Rey… por favor –el golpe que le da hace que caiga al suelo–. por favor, detente. 

– Eres mi esposa maldita sea. 

Regina intenta respirar pero los golpes le cortan la respiración, sabe que se equivocó mucho dejando que Maléfica marque su cuerpo, pero ahora solo quiere estar com ella de nuevo, siendo protegida en sus brazos. 

Continue Reading

You'll Also Like

489K 50.1K 125
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
489K 29.4K 56
¿Alguna vez se han enamorado de algun@ profesor@ ? Si les has pasado sabrán que es una mierda imposible, pero como esta es una historia a lo mejor lo...
407 67 8
Me encontraba tan ebria y aturdida, me quejaba por haber aceptado la invitacion y no haberme quedado en casa. ... - Mierda, sabia que no era buena i...
2.7K 230 11
pequeñas historias sobre Miranda y Andy en base a lugares específicos del cuerpo