𝐁𝐀𝐂𝐊 𝐓𝐎 𝐁𝐋𝐀𝐂𝐊
season three, episode fourteen
❛❛ weapons are not necessary to kill a man ❜❜
LOS SKAIKRUS, AHORA DENTRO de la plataforma de Luna en medio del mar, habían pasado sus últimas horas explorándola mientras eran seguidos por los hombres de Luna. Ahora estaban sentados en una sala del lugar rodeados por varios habitantes de la plataforma. Blair había comenzado a pensar que su visita había sido en vano. Sólo hacía falta mirar a su alrededor. Nadie tenía armas. Nadie luchaba, solamente disfrutaban. Luna había dicho que juró no luchar más, y parecía segura de sus palabras.
A lo lejos había una chica contando una historieta que estaba pareciendo entretener a Jasper, pero no a los demás, que se miraban entre ellos intentando pensar en qué más hacer. No podían dejar las cosas como estaban, o pronto todos estarían sometidos bajo Alie.
—Tenemos que hacer algo.— repitió Clarke por décima vez, pasándose las manos por el rostro con frustración. Octavia rodó los ojos.
—Sé que es mala idea pero podríamos atacarla y meterla el chip a la fuerza.— propuso Jasper, encogiéndose de hombros. Clarke le fulminó con la mirada.
—¿Con qué armas?— interrogó Bellamy en un caso hipotético, mirándole sabiendo que se iba a quedar sin poder responder.
—No hacen falta armas para matar a un hombre— respaldó Blair a su amigo, con la mirada fija en el suelo y el ceño fruncido— Pero, de todos modos, no podemos hacer eso. Cuando Luna se enterara, o sus hombres, nos matarían. Y súmale que no podemos escapar, porque no tenemos ni idea de dónde estamos.
—Blair tiene razón— confirmó Octavia, asintiendo una sola vez— Solo podemos convencerla, y deberíamos ser más insistentes a partir de ahora.
Bellamy giró su cabeza y vio como Luna entraba en la sala. Todos a su alrededor se levantaron y él hizo lo mismo después de avisar a sus amigos de que la líder del clan estaba ahí. Blair fue la última en levantarse y entonces siguió a Bellamy y a Clarke (por orden del primero) para poder convencer a Luna o ver si había cambiado de parecer.
—Los barcos volverán esta noche.— informó Luna, hablando con un tono de voz neutro en el cual no se podía distinguir ninguna emoción— Os iréis, para siempre.
—Luna, te lo explicaré.— inquirió Clarke, empezando a mostrarse un poco frustrada.
—He dicho que no.— repitió de mal humor la líder, clavando su mirada por unos segundos en la comandante de la sangre que no la miraba rogándole, en diferencia a los otros dos.
—Tienes que escucharnos— insistió Blake, cuando la chica pretendía echar a caminar hacia delante. Luna se paró a escucharle mientras le miraba con aires de superioridad— Ahí fuera hay algo que acabará con todos nosotros.
—Sea lo que sea, aquí no podrá alcanzarnos— aseguró ella, tranquilamente y despertando cierta rabia dentro de Blair.
Luna trató de librarse de nuevo de ellos, pero jusheda posó su mano en el hombro de Luna y la empujó levemente hacia detrás, haciendo que un guardia la diera una mirada de advertencia que la arquera ignoró.
—¿De verdad estás tan segura?— interrogó con un semblante burlón la skaikru— Porque yo creo que llegarán antes de lo que crees, nosotros hemos podido hacerlo y ellos son muchísimos. No sienten dolor, lo hemos visto.
—No llegarán hasta aquí.— repitió con firmeza Luna, sin dejarse convencer por las palabras de la joven.
—Blair...
—Déjame, Clarke— pidió lo más suave que pudo jusheda, para después mirar a través de los ojos de Luna— ¿Cómo sabes que yo no soy una de esas personas que no sienten dolor y que van a por todos? A lo mejor ya hay de esas dentro de esta plataforma, Luna.— teorizó y la líder del clan abrió un poco más los ojos, dándose cuenta de que lo que aquella chica decía tenía cierto sentido— Esto no se trata solo de tu gente, ¿sabes? Se trata de la nuestra, de la de Lexa, de Lincoln y de muchas otras personas con honor.
—Sé quién eres, Blair de triku— habló ésta vez un poco más alto Luna, mirando a Blair con desafío— Te llaman jusheda, y ese apodo no te lo has ganado sin sangre. Todo lo que piensas es en luchar y así acabarás muriendo.
—Puede.— respondió a secas— Pero no lo haré como una cobarde escondida en este lugar mientras ignoro como otros pueblos van desapareciendo poco a poco.
Luna volvió a intentar irse, sólo que esta vez Blair sí que la dejó marchar y pudo irse con Octavia para hablar. La comandante de la sangre se despidió de los dos líderes y fue a un grupo de terrestres sentados en el suelo. No quería aburrirse, así que ver un poco qué es lo que pasaba dentro de esa plataforma tampoco era un mal plan.
Los hombres sentados se echaron a un lado para dejarla sitio, y Blair se sentó bastante sorprendida del trato que estaba recibiendo. No fue la primera en hablar, sino un hombre bastante alto y fornido.
—¿Es verdad que vienes del cielo?— preguntó una vez Blair le miró. La chica asintió sin sentirse tampoco muy orgullosa— ¿Quién eres?
—Me llamo Blair— contestó la arquera con una leve sonrisa— Blair Parker. Vengo de Arkadia, el lugar donde vivimos los skaikru.
—Nunca hemos salido de aquí— explicó otro de ellos, mirando al suelo con pena— Me encantaría conocer Arkadia.
—Oh, créeme que no— las palabras de Blair salieron solas de su boca, y cuando los de su alrededor la miraron pidiéndole explicaciones, no se pudo negar— En Arkadia las cosas son simples, o estás con skaikru o eres el enemigo. Mi caso es el segundo.
—¿Por qué? Son tu gente.
—No, no lo son.— negó varias veces con la cabeza— Bueno, solo algunos. Mi gente es de triku, y mi gente eran Lexa y Lincoln. Triku traicionó a nuestro pueblo a las puertas de un lugar que iba a sellar una alianza entre nosotros, y desde entonces, skaikru ha tratado a todo tipo de terrícolas como el enemigo. Había algunos skaikrus, como yo, que no estábamos de acuerdo con matar a gente como vosotros, así que decidimos intentar acabar con los líderes.
—¿Qué pasó?
—Se podría decir que lo logramos— respondió Blair, forzando media sonrisa pero no pudiendo evitar recordar que Kane estaba en Arkadia, junto a su padre y Pike— Así que no soy mucho del agrado de los líderes de skaikru.
—Pues... encantado, Blair— dijo amablemente el primer hombre, tendiendo su mano a Blair para estrecharlas— Quiero oír más sobre vuestra vida.
La arquera sonrió, sin haberse dado cuenta de que Luna la estaba observando fijamente mientras se preguntaba cómo aquella chica tenía esa habilidad para comunicarse con todo tipo de personas. No sería una mala idea tenerla de su lado.
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—Jasper está sonriendo.— comentó Bellamy, sentado al lado de Blair, la cual estaba junto a Octavia dejándose trenzar el pelo por su mejor amiga.
—Se lo merece— añadió Blair, sonriendo de lado y conectando miradas con su ex novio, que elevó las comisuras de sus labios en su dirección.
—No podemos irnos sin más— murmuró Clarke, que no había despegado la vista de Luna en todo el rato que llevaban ahí sentados. Blair rodó los ojos y se sentó al lado de Blake una vez O terminó con su trenza.
—Tampoco es que tengamos más opciones— respondió la menor de los Blake, mientras se entretenía rompiendo una hoja de papel en trocitos diminutos. Blair asintió, intentando pensar en alguna solución.
—O tal vez sí.— formuló Clarke, ganándose una mirada confusa por parte de todos los de su alrededor.
—¿En qué estás pensando?— preguntó Bellamy.
—Digo que tenemos que metérselo en la cabeza sin permiso— propuso la rubia, diciendo el mismo plan que había propuesto antes Jasper. Octavia y Blair se miraron entre sí con sorpresa.
—Creía que eso lo habíamos dicho Jasper y yo— recordó, y la hija de Abby asintió, dándola a entender qué no era tan mal plan.
—Ni hablar, Clarke— se negó Octavia, mirándola como si fuese a volverse loca— Ella no es como Emerson. Él intentaba matarnos.
—Lo sé muy bien.
—Clarke, no es necesario— le restó importancia Bellamy, hablando en un susurro bajo— Lucharemos. Podemos volver a Arkadia a por las armas y atacamos.
Blair discrepó con el plan de Bellamy, pues presentarse a Polis con armas para matarlos a todos era una estupidez. Porque, primero, los de Alie eran demasiados y no sentían ningún tipo de dolor y segundo, aquellas personas eran de su gente. Dispararles chipeados supondría la muerte de todos ellos.
—¿A quién?— cuestionó su plan Wanheda, elevando las cejas— Es nuestra gente chipeada. A mí el plan tampoco me gusta. Pero Raven tiene razón, el código dentro del chip podría detener a Alie.— suspiró, viendo pasar no muy lejos de ellos a Luna— Proponed algo mejor.
—Nos quedaremos aquí— sentenció Bellamy, aceptando el mal plan de Clarke— Solo así te dejarán a solas con ella.
—Yo no pienso hacer eso— se quejó Blair, mirándoles a ambos para recriminarles su decisión— No podemos forzar a alguien a hacer algo que no quiere. Es simplemente tonto. Además, Clarke, Luna es un natblida entrenada y dudo mucho que confíe en ti como para bajar la guardia y dejarse chipear.
—Estoy con Blair.— comentó Octavia, haciendo a su mejor amiga sentirse orgullosa de ella en su interior— Incluso Alie pregunta primero.
—Ya sé lo he preguntado a Luna, y Blair también— recordó el pelinegro, con voz tranquila— Ha dicho que no.
—Yo me voy, pero que sepais que no estoy de acuerdo con nada de esto— se pronunció Blair, levantándose y yendo directamente hacia la puerta que llevaba al exterior, siendo detenida por un guardia.
—¿A dónde vas?
—Necesito un poco de aire fresco— al ver que el hombre no se movía, rodó los ojos para intentar controlar sus impulsos de empujarlo con fuerza— Venga ya, ¿piensas que voy a lanzarte al mar? Tampoco soy tan mala.
Una mano se posó en la espalda de Blair. La chica se giró esperando encontrarse con Bellamy u Octavia, pero viendo directamente el rostro de Luna. Frunció el ceño, y volvió a mirar al guardia.
—Déjala— dijo Luna— Ella va conmigo.
El guardia le dedicó una última mirada dubitativa a Blair, pero acabó abriendo la puerta obedeciendo a su líder. Luna fue la primera en salir de la sala central, siendo seguida por una Blair bastante desconcertada. ¿Qué quería ahora Luna de ella? La chica la guió rápidamente hasta un lugar a las afueras de la plataforma en la que se podía ver el mar de forma preciosa.
Luna se asomó y contempló la belleza del agua durante unos momentos que a Blair se la hicieron eternos. Ninguna dijo nada, y el ambiente entre ellas fue invadido por silencio, pero para nada incómodo.
—¿No te aburres aquí?— cuestionó la arquera al cabo de un rato, dando unos pasos hasta quedar al lado de Luna— Quiero decir, estás aislada de todo.
—Eso era lo que yo quería desde que huí del cónclave— admitió, con la voz suave. Blair la miró de reojo, quería saber más sobre el cónclave de Lexa, pero no se atrevía a preguntárselo directamente— Sé que quieres saber qué pasó, y realmente no es nada más allá de que huí de ahí porque supe que iba a ganar. No quería ser comandante, no después de ser obligada a matar a mi hermano.
—Lo siento mucho, Luna— musitó Blair, si saber por qué de repente la líder se había abierto a ella con tanta facilidad— Has debido pasar por mucho, y creeme cuando te digo que me gusta tu estilo de vida. Me encantaría poder vivir sin tener que luchar, vivir en paz.
—Nada te detiene de hacerlo— respondió con simpleza ella— Puedes quedarte aquí si lo deseas.
—Oh, no podría— contestó Blair, soltando un suspiro pesado— Mi gente me necesita, y yo tengo a muchas personas a las que salvar. Además, nunca me perdonaría dejarles solos.
—Me recuerdas a Lexa cuando la conocí— la comandante de la sangre abrió mucho los ojos cuando mencionaron a la ex comandante, sintiendo de repente ganas de llorar sin saber por qué— Pareces el tipo de persona que daría todo por su pueblo. Seguro que eres una buena líder.
—No soy su líder— aclaró la castaña— Ni siquiera me gustaría. Simplemente quiero que estén bien.
Después de sus palabras, el silencio volvió a conquistar el ambiente entre ambas. Blair se calló, pensando en cómo sería su vida si simplemente se quedara aquí, ignorando todo el sufrimiento. Tenía claro que no iba a hacerlo, que ella quería seguir con su gente.
—Lo creas o no, eres un libro abierto, Blair— rompió el silencio Luna, ganándose una mirada rara por parte de la mencionada— Puedo ver en tus ojos todas las emociones que te estás guardando, pero no te recomiendo que lo hagas. Porque acabarán explotando.
—No importa cómo me sienta ahora— susurró la arquera, manteniendo la mirada fija en el mar— Sólo me importa salvar a mi gente.
—¿Luchando?— preguntó con cierto tono de ironía Luna.
—No me importa cómo, pero estoy dispuesta a morir por ellos— Luna se dio cuenta de que estaba comenzando a empatizar con la skaikru y se asustó un poco— Por Lincoln.
—¿Cómo murió?
—No murió de "buena manera"— explicó Blair, con sus ojos comenzando a cristalizarse— Es una larga historia, pero el asesino aún sigue suelto y yo... yo lo único que quiero es matarlo. A él y a mi padre.
—¿Crees que te sentirás bien después de hacerlo?
—Creo que jamás en mi vida me sentiré bien del todo— confesó, en un hilo de voz, y con la vista aún en el frente. Se la estaba haciendo muy fácil abrirse con Luna. Y quizá eso era malo.
—¿Por qué no confías en nosotros?— interrogó la chica, casi como si hubiera leído sus pensamientos— No os voy a hacer daño, y podréis volver esta noche.
—Ya, pero...— hizo una pausa para poder respirar profundamente cuando notó que su respiración se estaba empezando a dificultar— no tenemos oportunidad con lo que hay ahí fuera.— hizo una pausa— No digo esto para que aceptes mágicamente tomar la llama o algo así. Sé que sería ir en contra de tus principios. Simplemente, todo está yendo tan mal que comienzo a asustarme.
—No sé muy bien a qué os enfrentais, pero tú gente tiene suerte de teneros a todos— comentó— Sé que no vais a rendiros.
—Luna.— la llamó Blair, y ésta se giró dispuesta a escucharla— No somos amigas ni tienes por qué fiarte de mí, pero no descartes la posibilidad de que Alie, contra lo que estamos luchando, llegue aquí. Si lo hace, no dejes que tu gente ni tu toméis el chip que ofrecen.
Luna asintió.
—Voy a ir a llamar a tu gente, os queda poco para iros— anunció Luna, posando su mano en el hombro de Blair para darla algo de apoyo. La apartó poco después— Ha sido un placer, Blair. Recuerda que mi oferta para que te quedes aquí sigue en pie.
—Gracias, Luna— murmuró ella, ignorando lo último que dijo.
Luna la dedicó un leve asentimiento y se marchó con rapidez de ahí, dispuesta a ir a llamar a los otros skaikrus. Blair fue a buscar a Jasper, que se había pasado la gran mayoría del tiempo hablando con esa chica que acababa de conocer. Pero antes de buscar a su amigo, Blair se tomó su tiempo para poder relajarse un poco.
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Los hombres de Luna estaban dirigiendo a Bellamy, Clarke y Octavia hacia el barco donde volverían por fin a casa. Blair y Jasper aún no habían aparecido, cosa que estaba comenzando a asustar a todos. Octavia les había comunicado que sabía que Jasper estaba despidiéndose de su amiga para luego venir, pero que no tenía ni la más mínima idea de dónde estaba Blair.
Llegaron a la puerta de la caja donde habían venido y ahí estaba Luna con otros dos de sus hombres. El mayor de los Blake frunció el ceño al no ver a la arquera ahí.
—¿Dónde está Blair?— se atrevió a preguntar hacia Luna, la cual le miró con los ojos entrecerrados.
—La dije que podía quedarse si quería, supongo que habrá aceptado— contestó con la voz firme. Bellamy y las otras dos compartieron una mirada sabiendo que eso era imposible— De todas formas, no hay tiempo para buscarla. Tenéis que iros.
—Y una mierda— replicó el pelinegro, dando un paso al frente— Blair jamás nos abandonaría, lo tengo muy seguro. ¿Qué la habéis hecho?
Luna le ignoró y se dirigió a su guardia, dándole algunas órdenes y explicándole que tenía la misión de llevar a los cuatro skaikrus a donde estaban antes. Después, la mujer lanzó una bolsa a la caja donde estaban las armas y el equipo de los que se iban.
—Tomad vuestro equipo— dijo— También están las armas.
Uno de los guardias empujó a Bellamy dentro, obligando a Octavia a entrar también. El primero gruñó, sin saber qué le habían hecho a Blair, pero no podía salir corriendo a por ella porque matarían a todos. Octavia tampoco creía que su mejor amiga quisiese quedarse aquí, pero no podía perder los nervios. No ahora.
—¿Y la Llama?— preguntó Clarke.
—Recuerda, Clarke— pidió Luna, sosteniendo en sus manos lo que la rubia buscaba— La violencia es una elección.
—Cuando es cuestión de vida o muerte, no hay elección— citó Griffin.
Clarke fue a coger la Llama cuando de repente, los guardias de Luna se abalanzaron sobre ambas, tirando a la rubia dentro de la caja sin importarles si se hacía daño y todo sin permiso de su líder. Cuando los tres estuvieron dentro, cerraron la puerta metálica de golpe, y Clarke comenzó a gritar como loca que les abrieran.
—Nos han encerrado— informó Octavia, moviéndose impacientemente por la caja— Mierda. Blair y Jasper están ahí fuera.
—¡¿Qué es esto!?— gritó de nuevo la hija de Abby, dando golpes a las paredes del lugar con esperanza de que les abrieran.
—Su gente la está atacando— explicó Bellamy, abriendo mucho los ojos al darse cuenta de algo muy importante— Alie está aquí.
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Blair ya llevaba media hora buscando a Jasper, y no tenía muy claro si se había perdido o algo así, pero ya había recorrido las salas del lugar varias veces. Tampoco se sentía muy segura, pues estaba desarmada por completo. Recorrió otro pasillo de nuevo, y cuando oyó unos fuertes pasos, se escondió detrás de una columna. No quiso asomarse.
Pasaron unos minutos y salió de su escondite. Respiró cuando vio que no había nadie, pero tampoco quiso bajar la guardia. Dio algunos pasos hacia delante, y entonces un hombre se lanzó a ella con un cuchillo. No logró darla, ni tumbarla en el suelo pues Blair se logró apartar. Así que esta vez era su turno de atacar.
Jusheda clavó su rodilla en el torso del hombre, obligándolo a aflojar el agarre a su cuchillo. La chica se movió lo más rápido que pudo hacia él. El hombre se levantó con velocidad e intentó atizar un puñetazo en la garganta de la chica que Blair pudo esquivar con facilidad. La sangre caliente corría por sus venas y comenzó a sentir rabia pura dentro de sí. No sabía si ese hombre estaba chipeado o algo, pero las ganas de matarlo estaban aumentando mucho en su interior. Blair trató de darle una patada, pero el desconocido cogió su pierna en el aire y la retorció, tirandola al suelo.
Cuando Blair quedó de rodillas, el hombre aprovechó y posó el cuchillo en su cuello. La comandante de la sangre sintió un pequeño dejá vu al acordarse de Emerson, también amenazandola. Sólo que esa vez jusheda tenía un arma. Esto era diferente. El atacante hizo una raja superficial en su cuello y entonces, con la otra mano libre, sacó algo que Blair pudo reconocer muy bien de su bolsillo: el chip de Alie.
El hombre no aflojó el agarre y llevó su mano hasta la boca de Blair, que estaba cerrada y con fuerza. La arquera, al ver que este estaba comenzando a ganarle la partida, abrió la boca de golpe, esquivando su mano, y mordió el brazo con el cuchillo del desconocido. Éste se echó hacia atrás, sin decir nada por el dolor, y Blair aprovechó para tirar el chip de su mano. Después, rodó sobre sí misma y se tiró encima del atacante, quedando sentada encima de él. Agarró las muñecas del hombre para que no forcejease. Le arrebató el cuchillo y le miró con una sonrisa egocéntrica.
—Voy a por ti, Alie.
Tras aquello, clavó el cuchillo en el hombre sin ningún tipo de piedad. Se levantó y se llevó la mano a su cuello. Emerson también la había cortado ahí y los puntos que la había dado Clarke se habían roto después de este nuevo corte. Lo único que tenía que hacer ahora era encontrar a su gente, pues Alie sabía que estaban ahí y eso convertía toda la plataforma en un lugar no seguro.
Caminó y se vio obligada a frenar en secó cuando observó una escena horrible frente a ella. La misma chica con la que Jasper estaba hablando, estaba tirada en el suelo con una flecha clavada en su espalda. Blair se agachó y la incorporó un poco, sabiendo que no la quedaba mucho tiempo
—Hey, quédate aquí conmigo, ¿sí?— murmuró la arquera, con la voz nerviosa— ¿Dónde está mi gente?
—En la caja a punto de irse— respondió, quedándose poco a poco sin aire— Han cogido a Jasper.
La chica fue poco a poco cerrando los ojos, y Blair supo que estaba a punto de morir, por lo que la retiró como pudo la sangre que brotaba por su boca.
—¿Y dónde está Jasper?
—Nivel P— respondió, con los ojos totalmente cerrados— Sala de máquinas.
Entonces, dejó de respirar de forma exhausta como lo había estado haciendo en ese momento. Blair posó los dedos en el cuello de la chica y se dio cuenta de que ya no estaba viva. Cerró los ojos de la difunta y se separó de ella. Se levantó y entonces, comenzó a sentir ganas de golpear todo a su alrededor. Jamás se había vuelto a sentir así desde el Monte Weather. Quería matar a Alie. Hacerla sufrir. Daba igual como. Si se tenía que meter el chip, lo haría sin dudarlo. Iba a acabar con todos. Se estaban llevando vidas de mucha gente inocente.
No quiso perder más tiempo y corrió hacia la caja donde se suponía que estaban Bellamy, Octavia y Clarke. Desde fuera pudo escuchar los golpes que estaban dando desde dentro. Se aseguró de que nadie cerca de ahí la hubiera seguido y entonces se acercó para abrir la caja.
Cuando lo hizo, pudo ver el alivio dibujado en la cara de los tres skaikrus. Octavia fue la primera en lanzarse a ella, y lo hizo tan bruscamente, que Blair tuvo que retroceder unos pasos. Sonrió levemente y apretó sus dos cuerpos. Se separaron y entonces Octavia la dio un puñetazo suave en el hombro.
—Eres idiota— la insultó, sonriendo con alivio. Blair soltó una carcajada suave— No, te lo digo en serio. Deja de arriesgar tanto tu vida.
Octavia se hizo a un lado y Bellamy aprovechó para avanzar hasta quedar frente a su ex novia. El pelinegro pasó su mano por la nueva herida de Blair, limpiando bastante sangre antes de atraerla a él y rodearla con sus brazos. Ninguno de los dos no se habían acostumbrado aún a estar tan cerca del otro después de tanto tiempo, por lo que el contacto físico duró mucho y fue bastante intenso. Se separaron al cabo de unos segundos y éste elevó las comisuras de sus labios.
—Sabía que no te habías ido— pensó en voz alta, acariciando la mejilla de Blair con su mano derecha.
—Me hubiera ofendido que que pensases algo así— La comandante de la sangre bromeó y se giró hacia sus tres amigos— Alie está aquí y Jasper está en peligro. Sé donde está, así que tenemos que darnos prisa.
—¿Dónde está?
—En el nivel P, en la sala de máquinas— respondió directa, mordiéndose el labio con preocupación— Tenemos que irnos ya. No podemos dejar que lo chipeen.
Clarke asintió después de abrazar rápidamente a la chica y decirla que se alegraba de que estuviese viva. Octavia salió disparada hacia el lugar que Blair había indicado, seguida por los otros tres. Llegaron a la sala de máquinas al cabo de unos minutos y sin tener ningún tipo de cuidado, Octavia abrió la puerta de la sala con fuerza. Cuando la comandante de la sangre pudo ver lo que había pasado ahí dentro, tuvo que llevarse la mano a la boca.
Habían llegado demasiado tarde.
Todo parecía indicar que Luna no había tomado el chip, pero eso no era lo que la preocupaba. Sino que la líder de Floukru acababa de asesinar a muchos de los suyos, probablemente estando ellos chipeados. Octavia fue la primera en entrar, seguida por los otros tres. La menor de los Blake enseguida localizó a Jasper y fue corriendo a desatarlo, pues estaba colgado de las manos. Bellamy caminó hacia una niña que había presenciado todo aquello y comenzó a consolarla de una manera que estremeció el corazón de la arquera.
—Estoy bien— aseguró Jasper, tranquilizando a Octavia— No han podido conmigo— miró a su alrededor en busca de la chica que había conocido antes, esperanzado de que estuviese con vida— ¿Dónde está Shay?
—Lo siento.— las palabras de O fueron suficientes para que el chico supiera lo que había pasado. Mantuvo silencio durante unos segundos, procesando la información con calma.
—Es lo que hacemos.
Por otro lado, Luna tenía en sus brazos al que se suponía que era uno de los suyos chipeado. Por la expresión de culpabilidad que invadía el rostro de la chica, Blair pudo pensar que ella misma le había matado. Luna lloraba desconsoladamente, sin importarla gritar y sufrir. Jusheda pudo sentir su dolor, e imaginó su ella estuviera en el lugar de la líder de Floukru. Sería duro tener que matar a alguien tan importante para ti. Y además, por un problema que había traído skaikru.
No debían haber traído todos sus problemas a Luna, porque ahora ella era la que estaba sufriendo las consecuencias de confiar en skaikru.
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Blair suspiró nada más se colocó al lado de sus amigos. Después de todo lo ocurrido con Alie, Luna había aceptado tomar la Llama y ayudarlos con todo el problema que tenían ahora, pero la arquera tenía alguna que otra sospecha de la líder. Luna no parecía ser el tipo de persona que tomaba decisiones arriesgadas así sin pensarlo. Ahora estaban en la sala principal de la plataforma, esperando a que Luna volviese con ellos para poder empezar el ritual que era necesario hacer para convertirla en comandante.
Bellamy se dirigió a Blair cuando la vio soltar otro suspiro cansado.
—Ha sido un día muy largo.— comentó y Blair asintió, dándole la razón. No tenía ganas ni de contestar, porque su cuerpo aun la dolía algo tras luchar contra aquel hombre. Posó de nuevo el pañuelo, que le habían dado algunos hombres del clan de Luna, en el cuello para aliviar un poco el dolor en la zona por el corte— Cualquiera de aquí podría tener un chip, y nosotros no saberlo.
—Sí lo tienen...— comenzó Clarke, manteniendo la vista en Luna, que se acercaba a ellos poco a poco— harán algo antes de que Luna tome la Llama. Atentos.
—¿Ha cambiado de opinión?— cuestionó Jasper, sorprendido con la nueva decisión de la mujer.
—Sí.
Luna se acercó junto a otra mujer de su clan, y les repartió a cada uno de los skaikrus una copa con vino dentro. Jusheda aceptó el objeto, pero no se atrevió a beber. Ninguno de los demás bebió tampoco. Aún no sabían si podían fiarse al cien por cien de Luna. La única que parecía hacerlo era Clarke.
—La ceremonia va a comenzar— avisó la líder de Floukru, teniendo ella también en sus manos una de esas copas.
—Luna, espera.— la frenó Griffin, antes de que esta pudiera darse la vuelta para marcharse— Lo siento mucho, pero ahora sabes a qué nos enfrentamos. El enemigo hará lo que sea para poder ganar. No parará hasta que tenga a todo el mundo.
—Hoy han muerto personas a las que quería— dijo Luna, mirando con dolor a la Llama, la cual ella misma sujetaba entre sus dedos— Innecesariamente. Por mi mano, pero no volverá a pasar.
La rubia asintió y entonces, la líder de Floukru se giró sobre sí misma, quedando de cara a toda la gente de su mismo clan. Elevó el brazo, gesto que hizo que todos los presentes se levantarán, esperando oír las palabras de su líder.
—Al prepararnos para darle al mar a nuestros hermanos y hermanas honramos sus vidas— tras sus palabras, alzó el vaso donde se encontraba su vino y todos hicieron lo mismo, incluidos los skaikrus detrás suyo— Del agua nacemos, y al agua regresamos.
El pueblo repitió su lema.
—Del agua nacemos, y al agua regresamos.
Todos a su alrededor bebieron de sus copas, lo que hizo que Clarke, Jasper, Bellamy y Octavia imitaran su acción y tomaran de la bebida. Blair acercó el vino a su nariz para olerlo, y notó como el olor de aquella bebida resultaba algo desagradable. Casi extraño. Por si acaso, decidió no beber. Loik la había dicho que jamás se fiara de un vaso entregado por un enemigo, y aunque Luna no fuese el enemigo, tampoco debía fiarse tanto de ella.
—Si vamos a hacerlo, tenemos que darnos prisa— pidió Clarke, una vez la líder de Floukru se giró a ella para seguir hablando— Alie enviará refuerzos. Debemos celebrar en privado la ascensión.
—Crees que para derrotar a un enemigo que no se detiene ante nada, no debes parar ante nada— concluyó Luna, con sus ojos pegados en los de Clarke y derrochando cierto desprecio por lo que estaba diciendo— No es distinto de "la sangre pide a la sangre".
—Espera un momento, Luna...
Octavia no pudo terminar sus palabras porque cayó de golpe al suelo. Después lo hicieron Bellamy, Clarke y Jasper. Blair supo rápidamente que les habían envenenado. La mirada de Luna sobre ella, expectante de que la arquera cayese también rendida, la enfureció. Pero no podía hacer nada más que tomar el mismo camino que su gente. Así que, sabiendo lo que conllevaba, bebió de su copa. Y lo último que recordó fue como su cabeza impactaba bruscamente sobre el suelo.
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Blair abrió los ojos poco a poco, dándose cuenta de que era la última de sus amigos en haber despertado. Notó como el frío del suelo, de roca, rozaba su nuca y sintió un leve escalofrío en la zona. Se incorporó rápidamente, encontrándose con su arco, su carcaj y su espada a su lado. Alzó la cabeza y se encontró con Bellamy y Clarke recogiendo las armas, así que supuso que ellos dos se las habían colocado ahí. Decidió levantarse, y eso hizo. Sintió un fuerte mareo al hacerlo, pero se consiguió mantener en pie. Tensó su mandíbula al acordarse de lo que había pasado.
Luna les había dado la espalda. Estaban solos contra Alie, y no les quedaba ninguna idea de cómo poder derrotarla. El cuerpo de la arquera adoptó una postura firme y la chica colocó sus armas en el lugar correspondiente, sintiendo de nuevo muchas más ganas de vengarse de Alie. Iba a arruinarlea a todos, pero Blair no la iba a dejar. Daba igual lo que tuviera que hacer, pero la haría sufrir. De tantas maneras como una IA pudiera hacerlo.
No dijo nada y fue directa hacia donde estaban Clarke y los demás, que era frente al mar. Estaban colocados en una línea horizontal, mirando al horizonte como si no tuvieran nada mejor que hacer. Se colocó a su lado, esperando a ver qué era lo que podían decir.
—¿Y ahora qué?— interrogó Bellamy, girando su cuello para poder observar la respuesta de Clarke, que no llegó en ningún momento.
—Ahora les matamos a todos.— sugirió Blair, dedicándoles una última mirada que no expresaba ninguna emoción antes de darse la vuelta y comenzar a caminar hacia el Rover.
Los otros cuatro recorrieron su figura con la mirada, viendo como ella desaparecía poco a poco de su campo de visión. Bellamy estaba preocupado. Justo cuando Blair volvía a mostrar sus sentimientos con todos, Alie lo había arruinado. Octavia entendía la furia de su mejor amiga.
—No podemos dejar que se lleve por su impulso— habló Clarke al cabo de unos segundos, cuando ya ninguno podía ver a la castaña— La acabarán matando.
—Eso no la importa— las palabras de Jasper sorprendieron a los dos líderes de skaikru, pero no a Octavia— ¿Alie quiere a jusheda? Creédme cuando os digo que la tendrá.
VOLVIMOS CON TODOO 💕
siento mucho no haber actualizado en mucho tiempo pero la verdad es que no me sentía nada bien (por los exámenes, clases, y más cosas en lo personal) pero en compensación os traigo de nuevo a la Blair que mata!!
Los chicos aun no lo saben, pero Jas está chipeado (y aún así él dijo la última frase del cap, que por cierto, me gusta mucho JAJAJ)
¿Que sería de skaikru sin Blair? Nada, ya os lo digo yo. Literalmente ella les volvió a salvar el culo a todos 🤷🏻♀️
Que opináis de Luna en este capítulo? Yo tengo varias emociones encontradas con ella aquí, pero me dio mucha pena lo que tuvo que pasar. Estaba tan bien y justo cuando llegaron skaikru y Alie se torció todo.
En fin, no tengo mucho más que decir. Solamente que los próximos capítulos se vienen muyyy fuertes (lo cual es igual a que Blair sufra JAJAJAJAJA)
Mil gracias por leer!
—nat 💗