Atsushi estaba saliendo con Akutagawa, no era sorpresa para nadie que el albino estuviera perdidamente enamorado pero... Era recíproco?
Pues si, el chico de pelo negro, aunque no lo demostrara, también amaba a su novio, pero desgraciadamente su forma de amar no era la correcta.
-Eres un inútil, no se ni por qué estoy contigo.
Esas palabras eran mentira, Ryunosuke lo sabía. Y aún sabiendo eso y que al albino le haría daño el se las dijo.
Los ojos heterocromaticos de Atsushi lo miraban algo sorprendido y triste, pero no dijo ni una palabra.
-Por que me miras así? Sabes que tengo razón.
Si Akutagawa hubiera sabido que se arrepenteria de esas palabras en un futuro...
Mi girasol no para de llorar
Pues sabe que se está muriendo
Lento, muy lento
Pero sus pétalos se van cayendo
Todos en la agencia se habían dado que el chico tigre estaba raro, como si poco a poco el brillo que tanto le caracteriza se estara apagando. Trataron de hablar con él pero siempre respondía lo mismo.
-"Estoy muy bien, no se preocupen."
Nadie le creía, pero decidieron callar, si el albino estaba en verdad mal el mismo se los diría.... Cierto?
Ranpo era el único que sabía la verdad, pero el chico hizo lo posible para que no dijera nada. Gasto su salario y ahorros en dulces para callar al de boina, este los recibió algo dudoso.
-Si esto pasa a mayores, romperé el trato.
-Tranquilo Ranpo, no pasará nada, el va a cambiar.
El albino sonrió, aunque sus ojitos rojos de haber llorado tanto no demostraban felicidad.
Si Ranpo hubiera sabido que se arrepenteria de haberse callado....
Y yo no puedo evitar sentirme culpable
De esta muerte anunciada
Tan cruel y despiadada
Que acongoja a mí flor
De esta muerte anunciada
Tan cruel y despiadada
Que acongoja a mí flor
Atsushi estaba devuelta en el baño, llorando como se le había echo costumbre mientras el azabache estaba en el cuarto de al lado, escuchando todo.
Habían tenido una conversación que llevo a una discusión y termino con el albino llorando y Akutagawa sin disculparse, pero sintiéndose culpable.
Esto ya se estaba volviendo rutina.
El chico fue a la agencia con los ojos llorosos y el primero en notarlo fue sorprendentemente el castaño.
-Atsushi, que paso?
-No se preocupe, sabe que soy algo sensible.
Trato de sonreír pero Dazai no se la trago.
-Por favor, sabes que puedes contarme lo que quieres.
Dazai quería ayudarlo, pero Atsushi no quería decirle. No quería que el vendado tuviera más razones para odiar a su novio, el albino más que nadie quería que el por fin le diera el reconocimiento a su novio.
-No se preocupe, estoy bien, si algo me pasará tenga por seguro que usted será el primero en saberlo.
Estaba mintiendo y el lo sabía, pero no sabía que hacer para sacarle a su terco pupilo lo que le estaba molestando así que lo dejo pasar.
Si Dazai hubiera sabido que se arrepenteria de haberlo dejado pasar....
Lo siento, hoy por fin entiendo
Me robaste el aliento, yo te robe la vida
Lo siento, hoy por fin entiendo mí amor
Me robaste el aliento, yo te robe la vida
Todos los días para el chico parecían lo mismo, discutían en la mañana, el se largaba a llorar e hiba a la agencia tratando de que no se le notara, regresaba a su casa y el azabeche para ese momento ya no estaba más enojado con el, hacían como si nada hubiera pasado para repetir la misma rutina al día siguiente.
Rutina que ya lo estaba hartando, el amaba a su novio, amaba a Ryunosuke Akutagawa y no se avergonzaba de decirlo, pero no quería pasar el resto de su vida con esa rutina.
Por qué si, el planeaba pasar toda su vida con Akutagawa, pero si quería eso tenía que hablar abiertamente con el.
-Ryu, tenemos que hablar.
Esas palabras alertaron al más alto, pero no lo demostró.
-Que quieres ahora Jinko?
Sin duda estaba nervioso, y cuando estaba nervioso respondía de forma fría y cortante.
-Queria hablar de nuestra relación.... Siento que estamos peleando mucho y que no estamos teniendo comunicación entre nosotros-
-Tal ves por qué no hay nada que comunicar, estamos bien así.
Lo interrumpió queriendo evadir el tema, el siempre había sido así. El otro chico suspiro y volvió a hablar.
-Si hay cosas que hay que decir, o al menos yo querría cambiar algunas cosas. Por ejemplo que habeses siento que inválidas lo que sient-
-Si no te gusta como soy, solo termina conmigo.
Le volvió a interrumpir, pero está ves lo hizo sin pensar, pero como siempre el no se iba a disculpar.
Atsushi quedó sorprendido, el no quería romper su relación, de tan solo pensarlo se le hacía un nudo en la garganta.
-Que dices...? Yo....yo no no quiero terminar....
Su voz salió quebrada, no podía evitarlo, el siempre había sido muy sensible y el que su novio no lo mirara solo empeoraba la situación.
Cómo siempre, se terminó disculpando el albino y el azabeche solo acepto sus disculpas con "indiferencia".
Nakajima decidió nunca más tocar el tema o hablar sobre mejorar la relación, no quería volver a pasar por esa discusión de vuelta o peor, que Akutagawa se hartara y el terminará la relación.
Si Atsushi hubiera sabido que se arrepenteria de no insistir más.....
Mí girasol no quiere sonreír
Pues se están marchitando
Sus hojas, sus sueños
Sus pistilos risueños
Y yo no puedo evitar sentirme culpable
De esta muerte anunciada
Tan cruel y despiadada
Que acongoja a mí flor
De esta muerte anunciada
Tan cruel y despiadada
Que acongoja a mí flor
Que si Akutagawa se sentía culpable? La respuesta de muchos e incluso de el mismo sería no, pero no era verdad.
Verlo llorar solo hacia que una desagradable sensación lo llenará, ver sus ojitos apagados solo hacia querer abrazarlo y pedirle perdón hasta quedarse sin voz, ver si sonrisa que cada ves Lucia más fingida nomás hacia que el quisiera borrarla.... Si tan solo la hubiera borrado con un beso.
El labio del menor sangro ante el golpe, sus ojos abiertos de par en par miraron desconcertado al hombre que tenía adelante. Este lo miraba con frialdad mientras limpiaba su puño con el que lo había golpeado.
-Esta sonrisa fingida que tenés me repugna, si no quieres sonreír no lo hagas, es peor cuando lo haces sin ganas.
El albino no dijo palabra, ni cuando su novio se fue de la habitación ni cuando su herida se había curado por su habilidad.
Cómo desearía que la sensación tan horrible que estaba sintiendo se fuera como ese golpe.
Lo siento, hoy por fin entiendo
Me robaste el aliento, yo te robe la vida
Lo siento, hoy por fin entiendo mí amor
Me robaste el aliento, yo te robe la vida
-No
Esas fueron las palabras que había dicho la pequeña Kyouka cuando vio a Atsushi con sus maletas a punto de salir de su casa.
-Por favor, Kyouka. Tu ya estás grande y no entramos los dos acá.
Trato de tranquilizar el albino, aún sabiendo que la preocupación de la chica no se decía a eso
-Esta bien que quieras mudarte a otro lugar, pero no con EL.
Kyouka fue una de las principales personas que estaba en contra con la relación de su hermano (no de sangre, pero si de corazón) y su ex mentor. Ella sabía bastante bien que el azabache no sabía expresar sus sentimientos correctamente y no quería que el albino sufriera.
El chico sonrió y le acaricio la cabeza con ternura.
-No te preocupes, no me voy a morir por irme a vivir con el.
El chico soltó una pequeña risa y abrazo a su hermana quien rápidamente correspondió sin querer soltarlo.
-Prometo venir a visitarte a menudo.
-Lo prometes?
El albino se separa del abrazo y le extiende su mano con el dedo pulgar levantado. La más chica imito la acción.
-Lo prometo.
Y así, entrelazaron sus dedos. El chico salió del departamento con su maleta mientras la chica lo despedía con la mano.
Si Kyouka hubiera sabido que se arrepenteria de haberlo dejado ir....
Y aunque tenga un lindo florero
No deja de ser una jaula un agujero
Pero es que yo la quiero, yo la quiero tanto
Que me arriesgo a robarme la del campo
-Ok, esto se está saliendo de control.
Fue lo que dijo Kunikida al ver la carta de renuncia de Atsushi sobre el escritorio del presidente de la agencia, quien estaba en shock.
-Quiero.... Quiero renunciar.
Fue lo que dijo no muy convencido, pero esto era lo mejor para el, para su relación....
-Pero que pasará con tu poder? Sin la habilidad del presidente se podría descontrolar.
Fue lo que dijo como último recurso Tanizaki, estaba tan desesperado como todos ahí, nadie quería que el albino se fuera.
-Si esto es por Akutagawa-
-No es por el, Dazai. Simplemente....
El albino no sabía que decir, pues si, esto era por su novio.
Todo empezó por qué el azabeche lo veía muy apegado a ciertos miembros de la agencia y eso lo ponía celoso.
Y cuando estaba celoso se ponía violento.
-Los voy a visitar a menudo....
-Eso mismo me dijiste y no te apareciste ni una ves por NUESTRO departamento.
Kyouka no mentía, no había podido ir por qué al azabeche no le gustaba que pasaran demasiado tiempo juntos.
-Perdon, en serio, se los voy a recompensar-
-No queremos que nos recompenses, queremos que todo vuelva a como era antes!
-Las cosas siempre cambian...
-Pero tendrían que cambiar para bien! Pero cada día paredes más apagado, no podemos seguir haciéndonos los que no sabemos nada.
-En verdad lo siento....
Fue lo que dijo el albino antes de salir de la oficina y después del edificio. Tenía suerte que tanto Ranpo como Dazai habían salido para una misión. Por qué si no, seguramente lo hubieran delatado.
Se dirigió a su nuevo hogar, hogar que compartía con Akutagawa.
La casa del mafioso era grande y espaciosa, parecía que no faltaba nada, pero para el agente faltaba todo.
Estaba en el sofá esperando a su novio, no podía salir ni hablar con nadie, había cortado cualquier comunicación con todas sus amistades luego que el mayor le dijo que si no lo hacía le iba a terminar.
Nunca se iba a olvidar como Lucy había llamado de 6 contactos diferentes para amenazarlo con que si no le decía dónde estaba, lo iba a secuestrar.
Soltó una pequeña risa al recordar la actitud de su amiga.... Sin duda la extrañaba, y no solo a ella.
Extrañaba los intentos fallidos de suicidio de Dazai, los regaños de Kunikida, los traumas que le dejaron los hermanos Tanizaki, las salida al centro con Kyouka que lo dejaban sin dinero, las idas al consultorio de Yosano cada que se hacía un mínimo de daño, las veces que no sabía si sentir ternura o miedo por Kenji, cuando el presidente le acariciaba la cabeza por que si, cuando le compraba dulces a Ranpo y habeses (si estaba de buenas) le convidaba un par, cuando ayudaba a Haruno con el papeleo.....
Todas esas cosas que antes eran tan comunes ahora resultaban tan lejanas.
Tal ves solo una llamada....
Y lo siento, hoy por fin entiendo
Me robaste el aliento, yo te robe la vida
El azabeche lo había estrellado contra la pared y lo sostuvo por el cuello. Ahorcando lo.
-Solo UNA cosa te pedí, y no puedes hacerla?!?
Akutagawa había entrado justo cuando estaba llamando a Kyouka, el solo quería saber cómo estaba la chica, pero como siempre el azabeche lo malinterpreto.
Su habilidad lo estaba ayudando a ahorcar a su novio quien, al contrario, no saco su poder, no quería dañar al chico.
-Enserio tanto me querés hacer enojar, Jinko?!?
Su voz sonaba fría y cortante. Sus ojos grises parecían oscurecerse mientras apretaba más el delicado cuello del albino, quien lo miraba suplicante por un poco de aire.
Lo siento, hoy por fin entiendo mí amor
Me robaste el aliento
Esos ojos amarillos-violetas que tanto amaba....
.....perdieron completamente su brillo.
Al notar esto, el mafioso lo soltó y dejo su cuerpo desplomarse.
-Deja de exagerar Jinko, levántate.
Al ver qué no lo obedece se acerca con intención de darle otro golpe para hacerlo reaccionar, pero había algo raro...
Se puso de rodillas y se acercó a su novio, tenía los ojos abiertos y sin brillo, su boca estaba entreabierta y su pecho...
Su pecho no se movía
Le tocó el cuello desesperadamente, tratando de encontrar su pulso...
Yo te robe la vida
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Bueno, acá otra historia que me salió medio mal pero algo es mejor que nada.
Espero que les haya gustado!
Tal ves haga un capítulo extra, pero no sé.
Chau!