𝐇𝐈𝐆𝐇𝐖𝐀𝐘 𝐓𝐎 𝐇𝐄𝐋𝐋
season three, episode twelve
❛❛ cause you can hear in the silence
you can feel it on the way home
you can see it with the lights out
you are in love, true love ❜❜
—LA TAL BECCA ERA increíble— explicó Raven mientras todos los presentes dentro del Rover la miraban y escuchaban atentamente— A los veintiséis halló la manera de acceder a la mente humana. Ese mismo año aisló a ALIE porque su respuesta al problema del mundo fue que el mundo tenía demasiadas personas...— Blair frunció el ceño y se acomodó en su asiento. A su izquierda, Venus no despegaba la mirada de la mecánica y a su derecha, Octavia intentaba entender a qué se refería concretamente Raven con "el mundo tenía demasiadas personas".
Ya había amanecido y aún seguían en el Rover. El camino había comenzado con un silencio abrumador, hasta que a Letom se le ocurrió preguntar a Raven, ya recuperada, por ALIE. Al menos así tendrían tema de conversación. Rhys afilaba su espada, pérdido en sus pensamientos. Sí, lo que decía Raven era muy importante, pero no lograba centrarse del todo.
>> Un año después, ALIE lanzó las bombas— dijo Raven, ojeando por encima una libreta que llevaba consigo.
Clarke frunció los labios, y se giró hacia la parte de atrás del Rover (pues Bellamy conducía y ella iba de copiloto). Les dedicó a todos una mirada curiosa antes de preguntar:
—¿Sabes si dice algo sobre la llama?
Raven no tardó en formular una respuesta.
—Es Alie 2.0— la nombró, aún con la atenta mirada de Clarke sobre ella— Es una manera de compensar su error. No la creó para acceder a la mente, sino para fusionarlas. No eliminaría al hombre porque sería como nosotros. Es más, se la puso la primera. Modificó sus genes para que su cuerpo no rechazara el implante.
—Becca Pramheda, la primera comandante— recordó la hija de Abby, buscando a Blair con la mirada para que la respaldase pero no obtuvo respuesta ninguna de la comandante de la sangre, a pesar de que sabía que Clarke la estaba mirando.— El tratamiento la volvió la sangre negra, ¿no?
—Sí.
—¿Cómo lo sabes?— cuestionó Octavia, con los ojos entrecerrados y con un semblante serio al que todos se habían acostumbrado durante aquellos últimos días.
—De ahí viene la sangre nocturna— explicó la rubia, asintiendo varias veces— De algún modo se hizo hereditario.
—Luna la tiene, tenemos que encontrarla— dijo Octavia, jugueteando nerviosamente con sus dedos. Blair mantuvo su mirada fija en el suelo.
Estaba intentando hacer un esfuerzo por no desviar su oído de la conversación, y eso estaba haciendo que se descentrase aún más. Todo aquello la interesaba, pero todo en lo que su mente podía pensar era en cómo todo había cambiado en tan poco tiempo. Hace unas semanas, estaba junto a sus amigos en Eowyn, y ahora, Bellamy ya no era su lugar seguro (ni su novio), Clarke y ella ya no eran cercanas, habían perdido a muchísima gente y toda Arkadia había sido sometida por culpa de una maldita pastilla.
—Si Luna puede acceder a Alie-2...— la voz de Clarke la sacó del trance. Antes de que la hija de Abby pudiese continuar, Octavia se adelantó.
—Nos dirá como detener a Alie-1— completó la menor de los Blake, mordiéndose el labio inferior.
—Becca Pramheda tiene otra oportunidad de redimirse— añadió Sinclair, con las manos posadas en sus muslos y atento en la conversación.
—Volvamos a lo de la mente...— sugirió Monty, sosteniendo con sus manos un pequeño objeto— Si Alie la usa para subir nuestras mentes a la ciudad de luz, es posible que mi madre siga viva.
—Depende de lo que entiendas por estar vivo— respondió tajante Raven, y Monty enseguida agachó la cabeza. Tenía una pequeña esperanza de que su madre siguiese viva, pero ya no existía. Giró la cabeza para limpiarse una lágrima rebelde que había caído de su ojo. Aunque Jasper sí que pudo darse cuenta.
—Atentos— sonó la voz grave de Bellamy en la parte delantera del Rover. El chico no habia dicho nada en el viaje, quizás porque su mente aún se había quedado estancada en su anterior conversación sobre Echo con Blair— Armas listas.
En un instante, todos los skaikrus presentes (menos Octavia y Blair) se encargaron de ver si sus armas tenían suficiente munición. Letom, Rhys, Venus y Loik desenfundaron sus espadas, y poco después O hizo lo mismo. Por último, Blair descolgó de su espalda el arco y puso en el una flecha, sin tensarlo. Tensó sus hombros ante la idea de tener que volver al peor lugar en la faz de la tierra: el Arca.
—Miller, contesta.— remitió, llevándose la radio a la boca, el mayor de los Blake. No recibió más respuesta que un silencio absoluto del otro lado de la línea— Harper, ¿me recibes?— volvió a preguntar esta vez, más agobiado.— Llegamos en dos minutos.
—Pues qué bien— comentó Jasper con vacile, notando como todas las miradas se posaban sobre él. A Blair le pareció algo graciosa la escena, por lo que no pudo contener una leve sonrisa.
Sonrisa que se desvaneció nada más al elevar su cabeza y encontrarse con el famoso cartel que te daba a entender que estabas cruzando los muros de Arkadia. Jusheda tensó la mandíbula y sus manos se aferraron a su arco con fuerza. Este lugar la traía tan malos recuerdos. Cerró los ojos, pero se arrepintió de inmediato cuando en su mente se volvieron a reproducir todas las horribles escenas que había presenciado ahí: la muerte de Finn, la mera existencia de su padre, la muerte de Lincoln, el ver a Bellamy con su padre, el ver como la humillaba su propia gente. Tragó saliva, incapaz de decir ni una sola palabra. A su izquierda, Octavia parecía estar pensando lo mismo que ella.
Nada más cruzar la puerta, Blair, Bellamy, Octavia y Clarke se bajaron del coche armados para escoltar el vehículo hacia la armería de Arkadia. La primera de ellos, de bastante mal humor. Ella y Bellamy lideraban el camino, a pesar de estar cada uno a un extremo distinto del coche.
—Nos fuimos hace dos días— recordó Clarke, echando un vistazo rápido al lugar— ¿Por qué no han arreglado la puerta?
—Puede que no haya nadie para arreglarla— contestó con ironía Jasper a las alturas, que estaba asomado a la parte de arriba del Rover con un rifle en mano.
—Miller, ¿dónde coño estás?— volvió a repetir Blake a través de la radio, sintiendo como su pecho subía y bajaba rápidamente y con fuerza. También notó como Blair le miraba de reojo de vez en cuando, y él también había hecho lo mismo durante este tiempo. Muchas veces. Pero ahora no podía pensar en eso.— Esto no me gusta.
—A lo mejor les han chipeado— presentó su teoría Jasper y enseguida Blair le fulminó con la mirada. El chico sólo pudo encogerse de hombros con gracia.
—De ser así nos habrían estado esperando en la puerta— respondió Bellamy, sin dejar de caminar ni de apuntar con el rifle que llevaba consigo.
—A lo mejor han entrado a por el diario de Lincoln— volvió a sugerir Jasper. Octavia tragó saliva fuerte cuando escuchó aquel nombre. Blair se limitó a agachar la cabeza un poco.
—¿Puedes dejar de decir a lo mejor?— interrogó Octavia en dirección a Jasper, de forma borde. La estaban comenzando a irritar, y eso no era bueno.
—Si están chipeados, Alie ya sabe que venimos— explicó Clarke, intentando razonar un poco más que sus compañeros.
Monty detuvo el Rover en seco cuando vio lo que todos vieron. Blair buscó con la mirada a su mejor amiga, que tenía la vista en el suelo y que estaba a punto de llorar. Todos habían reconocido el lugar, pero ahora había un charco de sangre. En el mismo lugar en el cual Pike mató a Lincoln. La comandante de la sangre respiró profundamente, aferrándose a su arco y observó de soslayo como Bellamy se mordía el labio, nervioso. Ojalá pudiese ser tan valiente de acercarse a él para abrazarlo.
—Busquemos el diario y larguémonos de aquí— habló alto y claro Octavia, volviendo a liderar la marcha del Rover.
—A ese plan me apunto— comentó Jasper, con una pequeña mueca graciosa.
Monty hizo caso y arrancó el coche, que comenzó a andar siguiendo a la menor de los Blake. Blair no tardó mucho en seguirles el ritmo, pues tampoco quería quedarse sola con Bellamy y Clarke en esos momentos. La segunda alternó la mirada en el suelo y en Blake varias veces, hasta que éste se acercó y con una sola palabra, logró aclarar todas sus dudas.
—Lincoln.
Después de unos minutos caminando, los del Rover abrieron unas puertas mecánicas enormes que les abrieron paso a todos hacia al aparcamiento de Arkadia. Otro lugar que la traía malos recuerdos a la arquera. Allí es donde detuvieron a Sinclair cuando intentó ayudarles. Aunque, si lo intentaba mirar de otra forma, aquel lugar fue donde pudo darle golpes a Pike para dejarlo inconsciente. El coche aparcó dentro del lugar y Bellamy se apresuró para dar órdenes.
—Cerrad las puertas y dad la vuelta al Rover— ordenó, señalando al vehículo.— Tal vez tengamos que irnos con prisa.
Raven, Jasper, Rhys, Loik, Venus, Letom y Sinclair se bajaron del coche cuando estuvo parado, todos armados y en estado de alerta por si alguien intentaba atacarlos. Se unieron a los cuatro líderes anteriores, protegiéndose los unos a los otros en caso de un inesperado ataque. Blair caminaba junto a Octavia, mientras miraba con repudio el interior de Arkadia. No pudo evitar que de su boca salieran las siguientes palabras con rapidez:
—Cómo odio este puto lugar.
Octavia se giró hacia ella, pero la castaña no desvió la mirada del frente en ningún momento. Posó su mano libre en el hombro de su mejor amiga, intentando brindarle apoyo. Poco tiempo después, Blair volvió a hablar.
—O, escucha, si no quieres ir a la habitación de Lincoln a por el diario porque te causa dolor o lo que sea... puedo ir yo— sugirió, encogiéndose de hombros con pena— Quiero decir, que si no quieres revivir cualquier tipo de recuerdo, puedo encargarme yo. No quiero que estés mal.
—No hace falta, Air— respondió con la voz suave— Creo que realmente necesito tener recuerdos suyos. Poder aferrarme a algo para tener esperanza. Además, un guerrero no llora sus pérdidas hasta que acaba la guerra.
—Lo sé, O— la realidad es que Blair aún no había podido practicar muy bien esa frase, pero se intentó autoconvencer en esos momentos— Lo sé...
Juntas caminaron cerca de los demás, inspeccionando detalladamente la sala de armería del Arca. Todo estaba igual, como si en un día normal hubieran decidido levantarse e irse como si nada. Blair frunció el ceño. Esto era raro. Y sin más raro la resultaba que estuvieran aquí solos, sin ningún peligro.
—Es como si se hubieran marchado de repente— pensó en voz alta Clarke, y todos asintieron para darla la razón.
—No vamos a quedarnos— informó, como era obvio, Bellamy— Coged todo el equipo que quepa en el coche.
Octavia dio un paso hacia delante y comenzó a caminar hacia los interiores del Arca después de avisar de que iba a por el mapa. Jasper hizo un amago de ir con ella, pero paró. Volvió a pensarlo y dispuesto a ir con ella finalmente, dijo:
—Voy con ella— comunicó, señalando con la cabeza la puerta que Octavia acababa de cruzar— No deberíamos estar solos.
—No quieres cargar trastos, ¿eh?— bromeó como pudo Sinclair, haciéndole detenerse en seco y girarse hacia ellos.
—¿Tanto se me nota?
Y sin decir más, se marchó por el mismo lugar que la menor de los Blake. Blair suspiró, deseando ir con ellos, pero sabía que lo mejor que podía hacer era quedarse con Bell y Clarke.
—Nosotros nos vamos a buscar armas— informó Rhys, incluyendo a los otros miembros de triku en su frase. Bellamy y Clarke asintieron a la vez, concediéndoles un permiso que ni siquiera habían pedido.
—Yo también voy— llamó su atención Blair, al ver que ya se iban. Quería ahorrarse una escena incómoda con Sinclair, Raven, y los otros dos líderes.
—No, Blair, tú te quedas con nosotros— pronunció Griffin, haciéndoles una seña a los terrestres para que se fueran ya. La castaña rodó los ojos, claramente molesta, pero lo último que la apetecía ahora es escuchar la voz de Clarke reprochándola cualquier cosa, así que se calló y obedeció.
—¿Por qué tanta prisa?— cuestionó Raven, moviendo la cabeza incrédula hacia los lados— No van a venir aquí.
—¿Cómo lo sabes?— inquirió Clarke, frunciendo el ceño.
—La misión de Alie es chipearnos a todos— se encogió de hombros, como si lo que hubiese dicho fuese obvio (porque lo era)— No tendría sentido volver a un lugar que ya ha tomado.
—Tendría sentido si sabe que en este sitio hay alguien, o sea, tú, que nos pudiera decir esas cosas— contestó Sinclair, con el mismo tono que ella antes y señalándola con la cabeza.
—Touché— vaciló Raven, con una sonrisa pícara en sus labios— Volvamos al trabajo, hay que cargar.
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Habrían pasado ya unos quince minutos en los cual Blair se había dedicado a conversar con la mecánica mientras recogían cosas que les podrían ser útiles a todos para cuando saliesen de Arkadia. Ambas se habían echado mucho en falta. Echaban de menos reírse juntas y bromear sin parar. Ahora, estaban en una sala del Arca junto a Clarke y Sinclair. Por ahora, no había mucha tensión en el ambiente.
—¿Me estás diciendo que la has pegado un bocado en el brazo?— cuestionó Sinclair, y Raven y Blair asintieron a la vez. El hombre comenzó a carcajear, ganándose una mala mirada por parte de Blair.
—Cállate, no es gracioso— dijo, a pesar de que tenía dibujada una sonrisa tonta en los labios. Eso hizo que Raven y Sinclair volvieran a estallar y a reírse— Os odio.
La voz de Bellamy a través de la radio de Clarke les devolvió a la realidad. Todos se callaron de golpe, esperando nuevas órdenes por parte del pelinegro.
—Escuchad— habló con voz autoritariaa través de la línea— Parad lo que estais haciendo y venid a la armería.
Los cuatro en esa sala compartieron una mirada preocupada. ¿Qué había pasado para que Bellamy les ordenase volver? Blair se mordió la cara interna de la mejilla, deseando que no fuese nada malo.
—¿Por qué? ¿Qué pasa?— intervino Clarke, preguntándoselo rápidamente.
—Lo veréis cuando vengáis— dijo, para mantenerlos expectantes— Ha habido suerte.
—Define suerte— habló Blair con tono de guasa a través del walkie de Clarke, sacándole una sonrisa tonta a Bellamy al otro lado de la conexión.
—Tú ven, ¿sí?— Blair tuvo que morderse el labio para no sonreír.
—Ya vamos— informó Clarke, echándose a andar pero deteniéndose al ver a Raven quedarse quieta en su sitio, con la mirada fija en algo.
—Espera— Raven ni siquiera las miró, estaba muy concentrada en lo que estuviese haciendo o pensando— Deja aquí a Alie-2.
—¿Por qué?
—Creo que sé como activarla.
—¿Sin sangre nocturna?— volvió a interrogar la rubia, con los ojos entrecerrados.
—Esta sección es un código para una activación mediante una frase hablada— explicó.
—¿Sabes leer eso?— preguntó Monty, apareciendo de quien sabe donde y mirando los cifrados que venían en la libreta que traía en mano Ravs.
—No— contestó directo Sinclair— Nuestros idiomas no usan ese lenguaje y no tienes ni idea de cifrar.
—Eh, no ofendas a mi mecánica favorita— fingió amenazar Blair a Sinclair, que sonrió y negó varias veces con la cabeza.
—Toma.— se decidió Clarke y le entregó la llama al mecánico. Después, giró su cabeza en dirección a Raven— ¿Cuál es la clave?
—No lo dice— respondió Raven, tras soltar un suspiro corto— Podría ser cualquiera. Lexa lo llevó, ¿no? Seguro que ella sabía cual era.
—Lexa no sabía ni que era una IA— explicó la hija de Abby, viendo como a su izquierda una lágrima resbalaba por la mejilla de Blair. La cual se limpió rápidamente.
—No era una IA, mejoraron su mente con una IA—la corrigió Raven— imagino que no lo sabía porque con el tiempo el programa se deterioró. Se perdieron partes. Pensad. Clarke, Blair. La frase debía ser algo importante para Lexa. ¿Hay algo que dijera una y otra vez?
La castaña respondió de inmediato.
—La sangre llama a la sangre— citó las palabras de Lexa la arquera, con un nudo en la garganta bastante molesto.
—jus drein jus draun— repitió Clarke en trigedasleng, mirando a ver si la llama en algún momento se encendía, pero no fue así.
Monty cogió el libro de Becca y repasó con su dedo las letras grabadas en la portada. "Buscar más allá".
—Buscar más allá— leyó en voz alta y enseguida, la mente de la mecánica se iluminó.
—Un momento— se dijo a sí misma sorprendida Raven— El libro de Becca está lleno de frases en latín.
—No creo que Alie introdujera algo de latín en tu cerebro— se encogió de hombros Monty.
—He estudiado algo de latín— dijo Sinclair, tomando el libro de Becca de las manos de Monty— "Buscar más allá", ¿no?— comenzó a traducirlo y formó una frase que no funcionó— No. Mejor una traducción menos literal: Ascende superius.— para la sorpresa de todos, la llama se encendió y de ella comenzaron a brotar unas antenas raras.
Raven no dudó en coger unas pinzas y acercarlas a Alie-2 para cogerla y tomar un vistazo desde cerca pero no pudo porque las antenas volvieron adentro de la piedra nada más acercó las pinzas a ellas.
—¿Qué ha pasado?— preguntó Blair, con el ceño fruncido.
—Ascende superius— volvió a repetir Reyes y las antenas volvieron a brotar, ésta vez de mayor longitud. Clarke empujó a Raven hacia atrás, asustada.
—Es cómo si detectara tu mente— habló Monty.
—Si alguien coge la llama sin tener esa sangre, ésta toma su vida— explicó wanheda.
—Tiene que haber otra forma de acceder al cógido— se encogió de hombros Blair y Sinclair respaldó sus palabras con un leve asentimiento.
—No la hay— bufó frustrada Raven— Si no encontramos a un huésped, no podremos detener a Alie.
—Pues busquemos uno— le restó dificultad Clarke, cogiendo la llama y volviéndola a guardar— Vamos. Bellamy nos espera. Y también Luna.
Monty, Clarke y Blair comenzaron a caminar hacia la armería, como bien Bellamy les había dicho. Raven y Sinclair se quedaron atrás, pues querían hablar unas cuántas cosas en privado.
—Cuando Luna tome la llama, todo se habrá acabado— les contó la hija de Abby a Blair y a Monty, que caminaban junto a ella por los pasillos del Arca— Sabrán que Ontari es un fraude y la IA nos dirá como anular a Alie.
De repente, Monty se paró en seco haciendo que Blair y Clarke tuvieran que retroceder unos cuantos pasos.
—Si Alie se apaga, ¿qué pasará con la ciudad de luz?— cuestionó el chico, con voz débil y temiendo una respuesta negativa por parte de cualquiera de las dos chicas.—Tu madre volverá como lo hizo Raven. Pero, ¿y la mía?
El cuerpo de Blair se tensó cuando una música comenzó a sonar a su alrededor. Todos sabían que esto no era cosa de Bellamy. Ahí había alguien. La arquera recolocó la flecha en su arco y esta vez lo tensó. No pudo evitar preguntarse por el estado actual de todos sus amigos.
—Aquí hay alguien— pensó en voz alta Clarke.
—Quedaos detrás de mí, si pasa algo salís corriendo— ordenó Blair, poniéndose a caminar en dirección a la música, pero el brazo de Monty la detuvo.
—No es muy buena idea salir corriendo hacia una música siniestra— Blair se encogió de hombros con simpleza y continuo su camino, con Monty y Clarke detrás de ella. Su máxima prioridad era defender a los dos detrás suyo con su vida— Bien, sigamos a la musiquita.
Blair no quiso decir nada, pero tuvo que admitir que toda esa música la recordaba a algo en específico: Mount Weather. No sabía bien por qué, pero no podía significar nada bueno. Debía admitir que se estaba comenzando a asustar.
—No os separéis, por favor— susurró en un hilo de voz hacia atrás y los dos asintieron.
Según se acercaban a la caja que estaba reproduciendo la música, el tono de la canción cambiaba y Blair pudo darse cuenta de que la sangre bañaba el suelo de aquel pasillo. Se agachó y cogió la cajita, intentando mostrarse fuerte. Y entonces, la música se apagó de forma siniestra. Le dio la vuelta al objeto y vio dibujado debajo de él el nombre "Haroll". De inmediato supo que esto tenía algo que ver con Mount Weather.
—Esto no pinta nada bien— habló Monty— Vámonos, chicas.
Antes de que pudiesen reaccionar, un gas de color rojo invadió todo lo que había a su alrededor. El mismo gas que usaron los hombres de la montaña con ellos para llevarles ahí. Los ojos de Blair se cristalizaron y Clarke les gritó que corriesen, cosa que intentaron hacer pero que no pudieron porque una silueta enorme apareció frente a ellos. Blair intentó lanzar una flecha, pero acabó cayendo al suelo tras tener una mala idea. Al igual que Clarke y Monty.
El hombre enorme se acercó a ella poco a poco, y puso sus dedos sobre el cuello de la arquera para ver si aún estaba viva. Fue ahí cuando Blair se las apañó para quitarle la máscara, golpearlo con su pierna para apartarse de él y después salir corriendo aún sin poder procesar que el que la estaba atacando era Emerson.
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—¡Bellamy!— gritó la chica con todas sus fuerzas, desestabilizada y sin poder respirar bien. El mencionado se giró, con los ojos muy abiertos y asustado al ver a la arquera con tanto miedo— ¡Dios, Bellamy!
Sin importarle nada, ni la reacción del chico, Blair se lanzó a sus brazos desesperadamente. Comenzó a toser como si le fuera la vida en ello y su respiración volvió a controlarse cuando Blake rodeó su cintura con los brazos y apretó sus cuerpos para brindarle apoyo emocional. Puede ser que el yo interior de Bellamy estuviese dando saltos de emoción, pero la preocupación que sentía por Blair era aún mayor. La arquera escondió su cabeza bajo la barbilla de Bellamy, justo en su pecho. Poco tiempo después, ambos se separaron, pero se siguieron sosteniendo mutuamente agarrados de los brazos del otro. Conectaron miradas y Blair tuvo que hacer un esfuerzo enorme por no ponerse a llorar.
—Joder, Bell, te juro que pensé que... yo... pensé que te habían hecho algo y...— las palabras no salían de manera correcta de la boca de la chica, y Bellamy posó una mano en el cuello de Blair, notando como la chica no paraba de hiperventilar— ¿Estás bien? Madre mía, cómo te haya hecho algo, yo...
—Blair, espera— elevó su tono de voz Blake, al notarla tan nerviosa. Algo malo acababa de pasar— ¿Qué ocurre?
—Emerson.— fue lo único que pudo decir la chica. Intentó respirar bien, mentalizándose de que estaba a salvo. Estaba con Bellamy— Él nos ha atacado mientras íbamos a reunirnos contigo. No sé qué quiere, supongo que venganza.
—Tenemos que reunir a los demás— dijo el chico, deseando quedarse así, cerca de Blair todo el rato. La chica asintió, descolgando su arco y volviendo a poner una flecha en él, pero de ponto, su expresión tranquila de volvió una de pánico total.
—¿Y Letom? ¿Rhys? ¿Venn? ¿Loik? Mierda, mierda, mierda— al ver que había vuelto a entrar en pánico, Bellamy posó sus manos en los hombros de la chica y la obligó a mirarle a los ojos.
—Hey, vamos a volver a por ellos juntos, ¿sí?— Blair asintió— todo irá bien, pero no te separes de mí y tranquilizate.
—Quiero matar a Emerson— soltó la chica de repente, y Bellamy sonrió de lado.
—Suponía que dirías eso— echó la cabeza hacia atrás sin dejar de sonreír— Y yo también quiero que muera, pero para eso hay que volver a entrar dentro.
—Sí, claro— respondió ella— Vamos.
Ambos comenzaron a caminar hacia los interiores de Arkadia sin separarse mucho el uno del otro. Bellamy iba con su rifle en mano, y Blair con el arco. Aunque ahora la chica pensaba que quizá no era tan mala idea haber cogido un arma de fuego decente. Habían pasado unos cinco minutos cuando Blair sintió la necesidad de decirle al chico lo que quería hacerle saber desde hace esos cinco minutos.
—Gracias.
Bellamy no se giró hacia ella porque no quiso detener su caminata pero redujo la velocidad de sus pasos para que Blair quedase a su misma altura. Ahí fue cuando la miró.
—¿Por qué?— preguntó el menor de los Blake, con el ceño fruncido.
—Por estar aquí— Blair fue directa y Bellamy sintió como si una mano le estuviese estrujando el corazón— Gracias, de verdad. No cualquiera entraría ahora mismo en este lugar sabiendo que nos pueden matar en cualquier momento.
—No, la que ha estado ahí siempre eres tú, Blair— rechistó el pelinegro y jusheda negó varias veces con la cabeza— No, lo digo en serio. Piénsalo. Incluso cuando más la cagué, tú...
—No me sentí obligada a hacerlo, Bell, lo hice porque quise y eso ya lo sabes— sonrió ella, encogiéndose de hombros.
El chico sonrió con ganas y Blair le dedicó una mirada alegre que le transportó a cuando estaban juntos en el campamento. Así le miraba Blair cuando la llamaba preciosa o cuando la besaba tiernamente. La castaña pareció leerle los pensamientos y se ruborizó.
—Sí, lo sé.
A partir de este capítulo las cosas ya van a empezar a empeorar y toda la trama se volverá mucho más interesante en relación a la ciudad de luz, jusheda...
PODEMOS HABLAR DE QUE BLAIR Y BELLAMY SE HAN ABRAZADO?? me muero de la emoción y si os ha gustado ya veréis el próximo cap y como los dos juntos se enfrentan a Emerson 💓💕
Btw Emerson te odio, tenias bien merecida tu muerte y no entiendo como duraste tanto tiempo vivo. (Solo digo que aquí también disfrutareis de su muerte)
Ya queda poco para que aparezca un personaje nuevo que también aparece en la serie, ¿quién creéis que es? A ver, es muy obvio y se la ha mencionado en este cap 🤭
En fin, que teorías tenéis para lo que queda de exile? Me encantaría escucharlas.
Muchísimas gracias por leer, comentar y disfrutar de la skyfall saga, sois geniales 💕
—nat.