Era viernes por la mañana, el día anterior había vuelto del paseo en yate con los chicos.
Desperté porque mamá me llamó para desayunar, baje y vi a mamá y papá desayunar.
L.G: buen díaaaa
G.G: alguien se levantó de buenas
Dijo con una sonrisa mientras partía un pedazo de tocino.
V.R: seguro es porque mañana vamos a la mansión Riddle, no pequeña?
L.G: si mamá, estoy feliz por volver a convivir con los chicos, se que los vi ayer pero los extraño demasiado
V.R: es comprensible, has vivido con ellos en Hogwarts desde los 12, mañana los verás de nuevo querida
Yo sonreí y me senté a desayunar. Cuando termine subí para terminar de preparar las maletas, iría 2 semanas a la mansión Riddle. Empaque mayormente leggins y sudaderas, pues la mansión Riddle era en medio de un bosque alejado de todo, como siempre los Riddle y su necesidad de tener un bajo perfil, ellos siempre habian sido muy reservados, mayormente Tom, pues Mattheo era más relajado en ese aspecto y se negaba a estar siempre encerrado. Termine de empacar a eso de la 1 de la tarde, pero pedí que llevaran el almuerzo a mi habitación, almorcé mientras veía Netflix.
Un rato después me dormí, al despertar era de noche y la hora de la cena había pasado, eran las 11 de la noche, tome mi celular y encendi la linterna para bajar a la cocina, al llegar tome un frasco de galletas y me sente en la encimera de la cocina mientras veía mi celular, en eso recibí un mensaje del grupo con los chicos, era Regulos preguntando a que hora nos iríamos a la mansión, estaba apunto de responder cuando escuche pasos en las escaleras. Era Papá
L.G: Papá! Por dios me asustaste
G.G: Bueno querida si no fueras mi hija si tendrías razones, pero eres mi pequeña bruja, pero que haces despierta?
L.G: me quede dormida y tenia hambre, entonces vine a buscar galletas
G.G: hablando de eso, pedí a los elfos que guardarán tu cena, como pensé que no la querrías vine a....
L.G: papá guardaste mi cena para comertela tú a las 12 de la noche?
G.G: no le digas a tú mamá
L.G: si quieres podemos compartirla
Dije con una sonrisa y papá asintió, saco la comida y tomamos 2 tenedores para empezar a comer. Estuvimos riendo un rato mientras comíamos, al terminar el beso mi frente y ambos subimos al segundo piso, yo fui al baño y lave mis dientes, luego volví a ver mi celular y vi que todos llegarían a las 10 a la mansión Riddle, eso significaba que tendría que yo tendría que irme con mamá y papá a las 6 de la mañana porque la mansión estaba a 4 horas de mi casa.
Me desperté a eso de las 5 de la madrugada y tome un baño, me coloque unos shorts negros y una sudadera lila y abajo un top blanco, y unos converse blancos, cuando baje mamá y papá estaban esperándome en la entrada listos para irnos, subimos al auto y yo me puse audífonos, al cabo de un rato me dormi y al despertar faltaba poco para llegar, estuve viendo el bosque por un rato, era inmenso y daba un aire a misterio, era la clase de bosque en la que era fácil perderse si no lo conocías, a medida avanzábamos los árboles eran más abundantes, dando a entender que estábamos alejados de la ciudad, y de cualquier contacto con alguna persona, en eso vi como el bosque se detuvo al llegar a unas puertas negras gigantes, era la entrada de la mansión, o más bien del patio, al entrar pude ver como ya se encontraban ahí Theodore, Regulus y Enzo, estaban hablando y al lado estaban sus padres hablando con Voldemort con toda la confianza del mundo.
Papá se estacionó y bajamos del auto, el primero en saludarme fue Mattheo quien cuando me vio corrió a abrazarme y alzarme mientras daba vueltas, yo reí y el se presentó con papá, y saludo a mamá ya que a ella ya la conocía, mis padres se fueron con los demás papás de los chicos y yo fui con ellos.
R.B: hola Rosie
L.G: hola Reggie, chicos
Ellos me saludaron y hablamos un rato mientras los elfos de la familia Riddle bajaban nuestro equipaje, vi que faltaban cierto rubio y cierto moreno, pero no me preocupe mucho porque tratándose de los Malfoy siempre había una pelea que los retrasaba, y tratándose de los Zabini, Blaise no era la persona más puntual que pudiera existir. Pero en eso note que no solo ellos faltaban, sino también Tom.
L.G: Matty donde esta Tom?
M.R: oh, debe estar en su cuarto, ya sabes como es, podrías ir a buscarlo si quieres, en el segundo piso a la derecha de las escaleras, es la sexta puerta.
Yo asentí y entre a la mansión, al verla por dentro era aún más impresionante que por fuera, era un poco más pequeña que la mía pero lo que la hacía resaltar eran sus paredes pintadas a la perfección de un color negro opaco, subí las enormes escaleras y fui hacia donde Mattheo me dijo, al llegar frente a la puerta escuché como tiraban cosas al suelo, entre y vi como Tom tiraba los libros de su escritorio al suelo rompiendo algunos frascos con terrarios que se encontraban ahí. Nunca lo había visto así de alterado y cuando lo vi bien vi que estaba llorando.
L.G: Tom?
Al verme se detuvo y callo de rodillas al suelo llorando.
Yo corri hacia donde estaba y lo abrace, él empezó a sollozar en mi pecho.
T.R: Tom, que te pasa?
T.R: no puedo decírtelo Rosie...
L.G: vamos Tommy, sabes que puedes contarme lo que sea, odio verte así
T.R: DEJA ESE MALDITO APODO LILITH! TE HE DICHO QUE NO ME LLAMES ASI! TE DIJE QUE NO PUEDO DECIRTE Y SI NO QUIERES VERME ASI LARGATE DE MI MALDITA CASA!
Al escucharlo decir eso sentí un nudo en la garganta, Tom siempre era así con todos pero nunca me había levantado la voz así, me dolió mucho pero no dejaría que viera que sus comentarios me afectaran.
L.G: QUIERES QUE ME VAYA!? BIEN! ME IRE DE TU PUTA CASA!
Al decir eso mis ojos se llenaron de lágrimas y Tom lo noto
T.R: Rosie yo...
No lo deje terminar de hablar y salí rápidamente de su habitación, yo había empezado a llorar y no quería que nadie me viera así, entonces baje por las escaleras y vi que atrás de ellas había una puerta que daba al patio de atrás, salí por ahí y logré ver un pequeño agujero en las vallas que dividían el patio con el bosque, apenas se veía pero era el tamaño perfecto para que alguien cruzara, limpie mis lagrimas y la curiosidad me ganó.
Con los ojos llorosos cruce al lado del bosque, camine un poco hasta que encontré un pequeño camino, lo seguí y me encontré con un claro en el bosque con un columpio. Se me hizo raro pego decidí sentarme, entre todo ese bosque ese era el único lugar donde los rayos del sol tocaban el suelo con un poco más de claridad que en el resto del bosque, en frente del columpio había un pequeño arrollo que se admiraba a la perfección desde el columpio, en eso recordé lo que me había dicho Tom y sentí un nudo en la garganta. En eso una voz me sacó de mis pensamientos.
Era Tom.
T.R:solía venir aquí con Mattheo cuando eramos niños
Gire mi cabeza levemente para verlo y vi como me miraba a los ojos
L.G: que quieres Tom? También quieres que me vaya de aquí?
T.R: Rosie yo... lo lamento ok? Se que fui un idiota al decirte eso pero no me gusta agobiar a nadie con mis problemas.
En toda mi vida las veces que había escuchado a Tom pedir perdón podía contarlas con una mano. Yo no dije nada y el siguió hablando.
T.R: papá ha estado presionandome para que sea como él...pero no se si quiero serlo, toda mi vida me a preparado para esto por ser el mayor, Mattheo por otro lado a podido vivir más tranquilo...ayer pelee con mi padre y le dije que no estaba seguro de querer ser como él, papá se enojo y me dijo que no me había preparado tantos años para nada, me dijo que no tenía opción y que yo seria el próximo en seguir su legado...
L.G: Tom...yo no tenia ni idea, lo lamento
T.R: no Rosie, yo lamento haberte hablado así, tú no tienes la culpa de mis problemas y solo querías ayudar.
Al decir eso se acercó a mi y me abrazo, estuvimos así un rato hasta que nos separamos.
T.R: Sabes, cuando era pequeño solía venir aquí con Mattheo, jugábamos siempre aquí, hasta que papá empezó a prepararme, moldeandome a su gusto y haciéndome dejar mi infancia a un lado.
L.G: Eso es terrible...
T.R: si bueno, no hay mucho que pueda hacer al respecto, así que por ahora no importa, estaré bien Lil
L.G: Sabes que siempre cuentas conmigo Tommy
Tom sonrio
T.R: lo sé, pero igual me desagrada ese apodo
Ambos reímos y volvimos a la mansión
M.R: donde carajos estaban!? Tuve que decir que te perdiste camino al baño!
Ambos reímos y vi que ya habían llegado Blaise y Draco, fui a saludarlos y en eso nos avisaron que ya podíamos ir a nuestras habitaciones.
Cada adulto estaría compartiendo habitación con alguien, pero nosotros decidimos que queríamos estar todos en una misma habitación porque la intención era convivir, de todos modos nuestros padres estaban acostumbrados a que nosotros compartieramos habitación. Subimos y nos pusimos algo más abrigado porque empezaba a hacer frío.