Habían pasado cerca de 2 semanas desde que el chico salió de vacaciones y se encontraba siendo arreglado a detalle por su elfina Toru; la elfina se encargó de dejar impecable el traje que su amo estaba usando, tenía que dejar una buena impresión a las visitas que llegarían dentro de poco.
-Toru, dile a los demás que quiero que saquen una de las botellas de vino especiales para la hora de la cena.
-A la orden.
La criatura se fue dejando a Ryan, quien despeino un poco su rebelde cabellera; a diferencia de su padre sus mechones de cabello parecían estar alizandose más.
Al terminar de arreglarse comenzó a bajar para recibir a sus invitados, los cuales no tardaron en llegar por la puerta principal, debido a la distancia los recién llegados se vieron obligados a moverse a través de un traslador.
Ambos hombres ingresaron a los terrenos de la mansión con facilidad, habían obtenido el permiso del actual jefe de la mansión; en la puerta de dicho lugar se podía ver a Ryan con su rostro neutro esperando a que sus visitas se acercaran hasta donde se encontraba.
Cuando estuvieron frente a frente, se observaron meticulosamente como tratando de buscar algún desperfecto.
-Eres igualito a tu padre -suelta el más joven-
Aunque este fue callado repentinamente por un golpe en el estómago, el mago mayor le había soltado un golpe con la punta de su bastón (que era de decoración).
-Silencio Dmitriy, quiero ver a mi nieto.
-Si padre -murmura con voz ahogada mientras se sostiene el estómago-
-Es un placer recibirlo Lord Ivanova -hace una reverencia-
-Educado, me gusta; no saliste como Dmitriy -asiente el abuelo-; deja las formalidades, somos familia.
El porte del adolescente se relajo dejando ver que ya no estaba en modo "sangre pura de modales impecables"
Mientras Dmitriy se recuperaba del golpe Ryan se encargo de dirigir a sus visitas a una de las salas, los 3 tenía mucho de que hablar. Las elfinas se encargaron de servir un lujoso té acompañado de unos postres.
-No te pareces mucho a mi hermana, pero puedo sentir la esencia de su magia en ti -comenta el ahora tío mientras toma una galleta-
-Dmitriy, Marie nos dijo que posiblemente sería un calco de Gellert Grindelwald -comenta Gregory-
-Es un honor poder conocer por fin a los parientes de mi madre, me sorprendió recibir sus cartas en mi segundo año.
-Llámame abuelo, y sobre las cartas; sabemos que fue repentino -responde el viejo-, los altos mandos quisieron mantener tu existencia en secreto por tu encantador padre -menciona con sarcasmo lo último-
-Esas basuras tienen miedo de que un nuevo Grindelwald se levanté, uno de ellos fue suficiente para sacudir los cimientos de esos viejos aburridos -se burla Dmitriy-, temen que la llegada de otro termine rompiendo lo que se esforzaron en construir y retener.
-Sabía algo de eso gracias a la influencia de Lord Malfoy, pero no pense que el asunto sería tan grave -responde el ojiazul-
-¿Lord Malfoy? -cuestiona Gregory-
-Es el Lord que dices que te agrado, el que iba acompañado del Ministro que dijiste que era un chiste -informa su hijo-
-Oh. . . ya, si no fuera por Malfoy ese gordinflón hubiera quedado en ridículo; ¿Qué clase de Ministro no sabe hablar mínimo 3 idiomas diferentes? -masculla el abuelo- incluso Dmitriy sabe hablar 5 idiomas perfectamente.
-¿Eso es un insulto o un halago? -pregunta él aludido-
-El Ministro de por aquí deja mucho que desear, de hecho no me sorprendió que no pudiera ocultar mi identidad por mucho tiempo. Desde la mitad de mi primer año en Hogwarts, el rumor comenzó a expandirse por todos lados.
-Por cierto, ¿es verdad que tienes un basilisco como familiar? -pregunta emocionado Dmitriy-
-Oh si, Beel es bastante grande por lo que debe de estar fuera de la mansión; podemos ir a verlo después -responde el chico-
-Al parecer si pusieron mucho esfuerzo en tu creación, ¿Heredaste la metamorfomagia? -pregunta curioso el anciano-
El señor no obtuvo una respuesta verbal, solo vio como de momento su nieto crecía varios centímetros más, los rasgos se volvían más marcados y varoniles, su cabello se volvía rubio cenizo, las puntas dejaron de ser muy lisas y sus orbes azules pasaban a ser rojos como la sangre.
Enfrente de él había un segundo Dmitriy, que incluso tenía el porte que este siempre solía usar mientras estaba con otros sangre pura.
-Fascinante, nunca me cansaba de ver como Marie podía cambiar su apariencia tan drasticamente; es una habilidad que fácilmente podría ver en acción cientos de veces y me seguiría pareciendo sorprendente -el abuelo sonríe-
Había recordado como su pequeña hija solía luego hacerse pasar por Dmitriy para hacer travesuras, era una lástima que la bruja ya hubiera pasado a mejor vida.
El viejo lo sabía, su hija después de la captura de Gellert mantuvo el contacto con el para decirle que se encontraba bien y que estaba trabajando en un proyecto en conjunto con Grindelwald.
En su momento no pidió detalles a su hija pues para el solo era importante que estuviera bien, Marie le terminó contando un poco de lo que estaba haciendo y que seguramente moriría en algún momento pues el proyecto estaba consumiendo mucho más magia de la que pensó.
Nunca supo de qué trataba el proyecto, hasta que le llegó la última carta de su hija; en ella estaba escrito lo que había hecho con Gellert, y que si recibía la carta era porque el heredero Grindelwald ya había nacido y ella ya se encontraba muerta.
Tanto Gregory como Dmitriy lloraron la muerte de la chica, pero debían cumplir con el último encargo que ella les dejo; en el último párrafo se encontraba su última voluntad:
"Cuando llegué el momento mi hijo asistirá a una escuela mágica, encuentrenlo y cuiden de él. Yo decidí 'tenerlo', así que sean una buena familia."
A pesar del dolor que sintieron por la partida de la mujer se prometieron que cuando llegara la hora buscarían a su sobrino/nieto y se harían cargo de él, lo que nos llevaba al presente.
-¿Qué te parecieron los regalos que te envío tu tío favorito?
-Eres mi único tío, y los regalos fueron de mi agrado; ocupe algunos para hacer pociones.
-Al parecer también te heredó esa pasión por las pociones -recuerda con melancolía el mayor-
-¿Quieren visitarla?
Los adultos inmediatamente supieron a que se refería el menor por lo que asintieron, todos abandonaron la mansión para encaminarse a un lugar algo apartado de la mansión; iban directo al cementerio de los Grindelwald, donde la mujer había sido enterrada como si fuera la esposa de alguno.
Al llegar al lugar donde se encontraba la placa con el nombre de Marie Ivanova los ojos de los hombres mayores se llenaron de lágrimas, Ryan se mantenía en completo silencio a la espera de que se desahogarán; sentía aprecio por su madre pero no llegaba al cariño, pues nunca convivió con ella y solo la vio en sus últimos momentos.
Los hombres lloraron por un rato mientras veían como la tumba se encontraba en perfectas condiciones y llena de las flores que está solía amar cuando estaba aún viva.
Cuando se calmaron siguieron al menor fuera del lugar, al salir una brisa los recibió despeinando los cabellos de todos los presentes.
El silencio permaneció hasta que se escucho una voz siseante que todos entendieron.
-Heredero, has venido.
-Beel estas mucho más grande que antes -responde el rubio-
-Al parecer traes compañía -sisea curioso-
-Es maravilloso observar en persona a una criatura tan peligrosa -comenta Dmitriy-
-¿Son capaces de entenderme? -se acerca a los humanos nuevos-
-Beel ellos son familiares míos, mi abuelo y tío maternos; por sus genes soy capaz de entenderte -responde Ryan-
-Gregory Ivanova, y mi hijo Dmitriy -se presenta- es la primera vez en mi vida que tengo la oportunidad de conocer a un basilisco.
-Pensé que los herederos de Slytherin se habían extinguido, hay más de los que pensé -sisea Beel-
-¿A qué te refieres? -cuestiona el Grindelwald-
-Así que no lo sabe -sisea Beel- , puedo notar que la sangre de Slytherin se encuentra en sus venas y magia.
-Como era de esperarse de basilisco que una vez estuvo a su cargo, lo notaste de inmediato -responde serio Gregory-
-¿Me perdí de algo? -ladea la cabeza el ojiazul-
-Supongo que debes explicárselo viejo, yo me retiro -la serpiente se desliza lejos-
-¿Explicaciones? -Ryan ve a sus familiares con un gesto frío-
-Bueno, es una muy larga historia -responde incomodamente Dmitriy-
-Tengo tiempo de sobra -sentencia-
-Entonces vayamos adentro, tardarás un poco en digerirlo -comenta el anciano-
Regresaron a la comodidad de la sala, donde ambos Ivanova se encontraba siendo observados fijamente por la mirada azulina; el Ivanova más joven podía notar que esa mirada era bastante parecida a la de su amigo; era como si Gellert lo estuviera juzgando con sus orbes azules, esperando que cometiera algún error que este pudiera aprovechar.
-¿Y bien? -habla el adolescente-
-Es bastante obvio que conoces nuestra línea de sangre, la comunicación tanto con animales y criaturas mágicas; me atrevería a decir que la manejas muy bien -empieza Dmitriy-
-Originalmente no era tan poderosa como lo es ahora, se ha vuelto tan poderosa por los diversos aportes que han hecho nuestros ancestros a nuestra sangre -sigue Gregory-, en los registros de nuestra familia menciona que uno de los anteriores Lords se casó con una mujer descendiente de Slytherin.
-¿Qué? -fue lo que salió de los labios del niño-
-Originalmente se cree que solo la familia Gaunt desciende de Slytherin; pero no es así; de Slytherin hubo otra rama que se desligo y que desapareció tan pronto como surgió, o eso fue lo que pensaron la gran mayoría. No hay muchos registros y lo único que tenemos es el nombre de la mujer que se caso con un Ivanova -explica Dmitriy-
-En los registros aparece que después de la integración de esa mujer a nuestro árbol genealógico, nuestro don comenzó a presentar cambios bastante notables, -finaliza el viejo- después de muchas generaciones en las que nuestra sangre se fue mezclando con la de otras familias sangre pura, llegó a ser lo que es hoy en día.
-Así que eso paso -murmura él niño-, al parecer Weasley no estaba tan alejado de mí ascendencia.
-Aunque esto no es de conocimiento público, esta información se encuentra guardada en nuestros registros privados -informa Dmitriy-
-Ahora que se aclaro esto, hay algo más que me interesa -el anciano ve a su nieto-, si eres un calco de tu padre entonces estás tramando algo ¿no es así?
El Grindelwald se mantuvo imperturbable a pesar de tener la mirada del viejo sobre él, en cambio el tío de este se mantenía expectante a la respuesta de su sobrino.
-Es bastante perspicaz, abuelo -halaga-
-Y tu bastante astuto para haber cumplido 13, -devuelve el halago- aunque te parezcas físicamente a tu padre, tienes mucho de mi Marie.
-¿Entonces si hay un plan en marcha? -interroga Dmitriy-
-Podría decirse, aún debo hacer algunas cosas antes de poder llamarlo plan -sentencia el menor-
-¿De qué lado estás? -pregunta curioso el viejo-
-Del lado que me de más beneficios a futuro.
Ante esa respuesta él viejo soltó una risita que fue acompañada por la de su hijo, esa respuesta daba a entender que el mocoso no tomaria ningún bando a menos que pudieran ofrecerle algo realmente bueno; podría ver a un bando sufrir y este no haría algo a menos que le entreguen algún beneficio.
-Ya veo, supongo que debí esperar una respuesta como esa -comenta Gregory-. Bien, ahora quiero pasar a la razón de nuestra visita algo repentina -solo recibe un asentimiento-
-Habíamos intentando contactarte antes pero debido a la intervención del ministerio tardamos más de lo debido, cuando te enviamos la primera carta fue porque logramos ubicarte y buscar más información sobre ti. Mi hermana nos encargó ayudarte a crecer en cuanto te dieras a conocer en la sociedad magica.
-Mi hija sabia que muchos prejuicios caerían sobre ti por tu lindo apellido, nos pidió que te diéramos nuestro apoyo para que pudieras sobrevivir en esta sociedad tan problemática; pero al parecer no ha sido necesario que te ayudemos de momento. En el futuro puede que la ocupes, a pesar de que ya no cargo con el título de Lord sigo teniendo mucha influencia en nuestra nación y en otras extranjeras, Dmitriy que ahora es Lord también ha estado ganando bastante influencia.
-He tenido que lidiar con eso desde que ingresé a Hogwarts, pero he logrado sobrellevar la situación a pesar de los recientes acontecimientos de mi segundo año -comenta Ryan-
-Lo sabemos, te estás juntando con un grupo de Slytherins bastante distinguidos entre los sagrados 28, -menciona el Ivanova menor- y hasta ahora has demostrado cumplir con algunas cualidades para poder entrar al mundo de la política sin terminar siendo devorado por las otras serpientes.
-Es parte de mi educación estar preparado para lidiar con distintos tipos de situaciones, como futuro Lord debo ver por el presente y el futuro de mi familia, después de todo; lo que haga desde ahora dejará un impacto en lo que puede ser mi futuro.
Durante el resto de la velada los caballeros pasaron el rato hablando sobre lo que tenía en mente el menor; los Ivanova quedaron fascinados con la mente de su nieto/sobrino, Dmitriy también preguntó en algún punto sobre Gellert.
Ya que se había enterado que gracias la intervención de Albus muchos nombres Dumbledore, su sobrino podía ir a visitar a su padre (aunque debía ir con un adulto) y enviarle correo (siempre que este fuera revisado antes de ser enviado).
Al final cenaron en el comedor, donde se sirvieron algunos platillos rusos (que fueron del agrado de los Ivanova) siendo acompañados por un buen vino (para los adultos), los invitados le dieron unos regalos al chico debido a que no le enviaron nada en su cumpleaños y finalmente dejaron la mansión prometiendo regresar en algún momento.
Cuando los Ivanova dejaron la mansión, Ryan subió inmediatamente a estrenar sus regalos; su abuelo le había traído algunos ingredientes raros que solo se podían obtener en Rusia; mientras que su tío le había llevado una parte de los libros que alguna vez pertenecieron a su hermana.
Algunos de los libros eran bastante antiguos (seguramente reliquias con las que su madre se hizo en su juventud) y otros parecían más recientes, además de haber sido escritos por su progenitora.
En algún punto de la madrugada uno de los elfos le llevó un aperitivo junto a una bebida a su amo, pues este parecía estar sumamente concentrado en alguna poción nueva. En el hogar había una regla no mencionada pero que todos los elfos sabían, si el heredero se encuentra concentrado en algún trabajo nadie puede interrumpirlo; solo deben encargarse de dejar algunos aperitivos o bebidas para que este no descuide su salud, esto deben hacerlo en silencio para no llamar la atención del rubio.